5 ene 2014

Perú: Humala plantea debatir monopolio mediático de El Comercio

Perú: Humala plantea debatir monopolio mediático de El Comercio
Publicado el 1/04/14

EL TELEGRAFO – “El tema de la concentración de medios debe ir al Congreso, que es un espacio deliberativo donde está la representación directa del pueblo”, dijo el jueves el presidente peruano, Ollanta Humala, en declaraciones a periodistas en el Palacio de Justicia.

Los comentarios de Humala, en respaldo a unas declaraciones en el mismo sentido del novelista peruano y Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, generó una ola de críticas de la oposición, así como del Grupo El Comercio, el gigante de la prensa peruana que controla nueve diarios y dos canales de televisión.

Las críticas vinieron de los expresidentes Alan García y Alberto Fujimori; el escritor Álvaro Vargas Llosa, y también de la excandidata presidencial y conservadora Lourdes Flores, entre otros.

Humala rechazó que su gobierno esté en contra de la libertad de prensa: “Yo preguntaría al país quién amenaza realmente la libertad de expresión, ¿aquel grupo empresarial que compra los medios de comunicación o el Presidente?”, manifestó.

El gobernante peruano ya había calificado en una entrevista, hace unos días, de “peligroso” y hasta de “una vergüenza” que un sólo grupo, en referencia a El Comercio, sea dueño de la mayor parte de los medios en el país tras comprar el año pasado a Epensa, otro importante conglomerado de diarios. Fue la primera vez que el presidente se metió de lleno en la polémica sobre la concentración de medios.

La concreción de una asociación entre estos dos grupos se dio a conocer en agosto pasado. El acuerdo establecía que el Grupo Agois Banchero tenía el derecho mayoritario sobre las acciones de la Empresa Periodística Nacional S.A. (Epensa), nacida a comienzos de 1962, la misma que edita los diarios Correo, Ojo y El Bocón, aparte de una serie de revistas y suplementos especiales.

También editaba el diario Ajá, que el 30 de diciembre publicó su último número, luego de 19 años de existencia. Un informe de la revista Caretas reveló que la directiva del grupo decidió cerrar el diario porque era competidor directo de Trome, periódico popular de El Comercio.

El acuerdo, según se difundió entonces, contemplaba también la separación de los negocios de Epensa en dos empresas: una dedicada a los contenidos periodísticos, en la que la familia Agois Banchero tenía la totalidad de las acciones, y otra dedicada a brindar servicios de impresión y comercialización de los diarios y la publicidad, donde la familia tiene el 46% de las acciones, dejando el otro 56% en manos del Grupo El Comercio, el cual, de acuerdo a expertos comunicacionales, antes de este acuerdo controlaba el 40% de los medios escritos y audiovisuales del país, pudiendo acercarse a un control del 70% una vez ejecutada esta asociación.

Actualmente, el grupo El Comercio encara un litigio por este caso con el grupo La República, otra de las grandes empresas periodísticas, que también intentó comprar el control de Epensa. Éste último asegura que el control del primero es de casi el 80 por ciento.

La operación se encuentra bloqueada a la espera que la justicia peruana se pronuncie luego que ocho periodistas presentaron en noviembre una demanda para impedir la compra, alegando una posición de dominio de El Comercio. Se trata de: Enrique Zileri Gibson, director de Caretas; Luz Helguero Seminario, directora del diario El Tiempo-Piura; Gustavo Mohme Seminario, director del diario La República; Fernando Valencia Osorio, director de Diario 16; y los periodistas Augusto Álvarez Rodrich, Mirko Lauer, Rosa María Palacios y Mario Saavedra-Pinón.

La Constitución de Perú señala que los medios de comunicación no pueden ser objeto de monopolio.

El 24 de octubre pasado, El Comercio publicó un editorial con su posición ante lo que denominó como “campaña en contra de la asociación” con Epensa. “La única manera en que un medio puede alcanzar sosteniblemente un porcentaje dado del mercado de prensa escrita es mediante la elección de las personas que lo leen. Luego, no es posible limitar el derecho de un medio a alcanzar tal o cual porcentaje del mercado sin limitar al mismo tiempo el derecho de los consumidores a elegirlo. Dicho de otra forma: la libertad de crecimiento de los medios no es más que la otra cara del derecho de las personas de elegir sus fuentes de información”, indicaba el editorial.

Ayer, el presidente Humala expresó su disposición a que el tema de la concentración de medios sea discutida por la sociedad, como ha propuesto el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), una ONG de periodistas, aunque insistió en que el Congreso debe dar la última palabra.

El Ipys propuso el lunes un amplio debate público y que sea la justicia la que decida el tema de la concentración de medios.

Según esa entidad, “la concentración de la propiedad de los medios encierra potenciales amenazas contra la libertad de expresión” por lo que es necesario “medidas que impidan, democráticamente, la concentración de la propiedad de los medios o su monopolio, conforme al mandato constitucional”.

ANTECEDENES

Perú teme monopolio de información
Grupo El Comercio controlaba el 40% de los medios escritos y audiovisuales del país, ahora en un acuerdo realizado junto a Grupo Agois Banchero, su poder podría acercarse a un manejo del 70% de empresas de comunicación, una vez que se ejecute esta asociación

Victor Vimos, corresponsal de Lima de El Telégrafo

Una fuerte ola de críticas ha generado el reciente acuerdo comercial protagonizado por el Grupo El Comercio y el Grupo Agois Banchero, empresas dedicadas a la generación y difusión de información en Perú. Una serie de negociaciones desarrolladas en meses pasados, llegaron a su fin el 22 de agosto cuando, mediante un comunicado, se informó de la concreción de un acuerdo de asociación entre estos dos grupos.

El Grupo Agois Banchero tiene el derecho mayoritario sobre las acciones de la Empresa Periodística Nacional S.A. (EPENSA), nacida a comienzos de 1962, la misma que edita los diarios Correo, Ajá, Ojo y El Bocón, aparte de una serie de revistas y suplementos especiales.

El acuerdo, según el comunicado, contempla la separación de los negocios de EPENSA en dos empresas: una dedicada a los contenidos periodísticos, en la que la familia Agois Banchero tendrá la totalidad de las acciones, y otra dedicada a brindar servicios de impresión y comercialización de los diarios y la publicidad, donde la familia tendrá el 46% de las acciones, dejando el otro 56% en manos del Grupo El Comercio, el cual, de acuerdo a expertos comunicacionales, antes de este acuerdo controlaba el 40% de los medios escritos y audiovisuales del país, pudiendo acercarse a un control del 70% una vez ejecutada esta asociación.

Esa situación preocupa a quienes miran en esas cifras una falta total a la libertad de expresión. De acuerdo al artículo 66 de la Constitución del Perú, el Estado deberá facilitar y vigilar la libre competencia, evitando la formación de monopolios que obstaculicen la misma.

Dice: “(El Estado) combate toda práctica que la limite (a la libertad de expresión) y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios. La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social. Y, en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares”.

Para Rosa María Alfaro, investigadora en el campo de la comunicación, ese tipo de control mayoritario afecta por completo a la democracia. “La democracia supone variedad empresarial. La gente y el periodismo son fuertes cuando critican al gobierno, pero si nadie toca a las empresas, hacen lo que quieren. El negocio pesa más que la ciudadanía. La ciudadanía es crítica, cuestiona, plantea propuestas. Si no hay diversidad de voces, no hay democracia”, indica.

De acuerdo a su visión lo que se pierde con estas acciones es la pluralidad, y se cede el peso total al lado económico de la información. Advirtiendo ese tipo de miradas, la Familia Agoins Banchero anunció que el acuerdo respetará la línea editorial que mantenían en sus publicaciones, y que serviría, en general, para enfocar el crecimiento de EPENSA en las nuevas plataformas.

Gustavo Gorriti director de IDL-Reporteros, mira esto como una evolución negativa frente a la amplitud que debería tener el tema comunicacional dentro del Estado.

“Es una situación en la que se puede decir que la prensa peruana que ya estaba mal, ahora pierde varios peldaños y no creo para nada que sea una evolución positiva”, justificó. La posición de dominio de un grupo sobre el resto es, de acuerdo a su visión, una situación peligrosa, pues se requiere una plataforma adecuada de debate para que un país pueda tener pluralidad de información.

El comunicador recordó que ya en la última campaña presidencial se pusieron en evidencia mecanismos que reflejaban un alto grado de parcialidad en la prensa, buscando afectar los comicios, razón por la que este tipo de asociaciones renuevan esa preocupación.

Para Rosa María Alfaro, el panorama apunta a la disminución de opciones que tiene la gente a la hora de informarse. “No sé con claridad si su posición económica va a ser también una posición política, cultural y educativa. No sabemos. Un medio tiene derecho a tener una opinión frente a lo que pasa, pero el miedo es que esta concentración de medios signifique una cierta unidad al momento de dar las noticias, opinar o debatir”, apunta.

Las voces de reconocidos periodistas del medio se han hecho sentir en el cuestionamiento de esta situación. Foros y publicaciones han contrastado con el silencio oficial que desde las instituciones del Estado se prodiga a esta transacción.

Luis Agois, representante de EPENSA, resaltó, en respuesta a la inconformidad de los periodistas, que “no hay monopolio porque los otros diarios tienen mucha lectoría también, como los regionales que generan mucha mercancía. Hay oferta informativa para todos los gustos”, señaló.

De este modo se ha puesto en evidencia las fracturas profundas que existen en el tema comunicacional peruano, permitiendo que la reflexión señale problemas crónicos, como el monopolio de los medios y la dirección que estos entregan a la información.

Queda por delante esperar la voz de los sectores estatales, que hasta el momento han visto esta contienda desde lejos.