30 ene 2015

Una relación con límites más que difusos

LA DECLARACION DEL JEFE DE LA DIVISION SEGURIDAD DE LA FEDERAL ECHA LUZ SOBRE LOS PROBLEMAS DE LAS CUSTODIAS


De la declaración del comisario Eduardo Soto surge que Alberto Nisman no adelantaba su agenda a los custodios, los dejaba ir alrededor de las diez de la noche y les tenía prohibido llamarlo por teléfono. El debate sobre la relación entre protegidos y protectores.
 Por Nicolás Lantos

El fiscal Alberto Nisman tenía una relación particular con sus custodios, que afectaba directamente la capacidad de ese equipo de protegerlo ante una eventual amenaza. Eso se desprende de la declaración ante Asuntos Internos del comisario Eduardo Andrés Soto, jefe de la división seguridad y custodias de la Policía Federal, en la investigación administrativa en curso por las fallas evidenciadas por los policías encargados de velar por la vida del fiscal. Más allá de ese caso en particular, la relación entre protegidos y protectores suele ser laxa en muchos casos y no es raro que los policías actúen como una suerte de mandaderos de quienes deben proteger, aun descuidando sus tareas prioritarias. Pero en el caso de Nisman esta desviación iba aún más allá, según la declaración de Soto.
El fiscal decidía quiénes formaban parte de su custodia, los horarios que cumplían y las labores que debían realizar. Además, les tenía prohibido a los agentes reportar sus movimientos ante sus superiores y él nunca les adelantaba su agenda del día, como es habitual en esos casos, informó el comisario. Por no cumplir con sus tareas, al día de hoy tres de los agentes que formaban parte de su seguridad fueron pasados a disponibilidad, entre ellos el hombre de su mayor confianza, Rubén Benítez, que trabajaba con él desde hacía una década y media. En las próximas horas podría haber más sanciones, entre miembros de la custodia o más arriba en la cadena de mandos.
“Con relación a Nisman, los servicios no seguían los lineamientos generales del resto de los servicios pues el propio fiscal era quien disponía los movimientos y los horarios en los que el personal policial debía presentarse en su domicilio y en las oficinas de la Fiscalía”, dijo Soto, jefe de la división que se encarga de brindar custodia a fiscales y defensores de la Procuración General de la Nación, en su testimonio luego de la muerte del fiscal. Allí también informó que “por expresa disposición de Nisman el personal policial no debía comunicarle a la gente de la división cuáles eran los movimientos que desarrollaba en cada jornada” para “mantener en reserva su vida privada”.
Del testimonio de Soto también se desprende que, a diferencia de otros fiscales protegidos, Nisman no adelantaba su agenda del día a las fuerzas de seguridad. Además, alrededor de las diez u once de la noche, los dejaba ir y se quedaba solo, por lo que en horas de la madrugada podía tomar su auto e ir a algún lado, sin protección, cosa que según los investigadores policiales hacía con frecuencia. Además, el comisario informó que en los últimos años no hubo ningún reporte de denuncias sobre amenazas contra el fiscal. La última, reportada por él mismo en 2008, hacía referencia a supuestas intimidaciones de origen iraní. Incluso, el viaje a Europa que realizó con su hija en las semanas previas a su muerte, lo hizo sin custodia, lo que para las autoridades policiales indica que, al menos hasta ese momento, no temía por su seguridad.

Una relación particular

Según relataron testigos del ambiente de la fiscalía, el vínculo de Nisman con sus custodios era “bastante despótico”. El fiscal les permitía el ingreso a las oficinas de la Fiscalía y a su propio despacho, pero nunca a su departamento particular en la torre Le Parc, donde fue hallado sin vida. Los policías tampoco tenían permiso para llamarlo a sus teléfonos: siempre era él quien los contactaba cuando consideraba necesario. En eso se escudan para justificar que el domingo 18 tardaron tantas horas en advertir que algo andaba mal, y que recién ingresaron a su domicilio luego de que lo hiciera su madre. Este comportamiento, contrario a los procedimientos policiales, les costó a dos de ellos, Armando Niz y Luis Miño, el pase a disponibilidad.
El caso de Benítez es más particular: su relación con Nisman se remonta a 1999, cuando se incorporó como chofer custodio al servicio del fiscal. Cinco años más tarde, al quedar al frente de la Unidad Especial AMIA, pidió su traslado para que el policía siguiera trabajando con él. El día antes de morir, Benítez ingresó por primera vez en una década y media en el domicilio de su custodiado. Según declaró, fue porque Nisman le pidió consejo para comprar un arma. El policía no informó sobre el hecho a sus superiores, motivo por el cual fue sancionado el miércoles. Además de Benítez, Niz y Miño, a otros nueve uniformados se les inició sumario administrativo: son los otros siete miembros de la custodia y los dos superiores inmediatos. Se encuentran en disponibilidad preventiva y podría haber novedades sobre su status en las próximas horas.
Según describió Soto en su testimonio, Nisman se jactaba de saber cómo conducirse con los agentes designados a su seguridad por su experiencia con autoridades nacionales e internacionales conocedoras del tema. También se opuso a cualquier incorporación, baja o cambio en el equipo que tenía asignado. Sin embargo el grupo que lo había acompañado durante por lo menos una década fue el mismo que falló a la hora de evitar su muerte o dar una alarma temprana ante la noticia.

Nada excepcional

Sin embargo, este tipo de comportamiento por parte de los custodios no es exclusivo de Nisman. “No es un caso único. Los custodios están al servicio de las personas que deben proteger y en algunos casos tienen una devoción reverencial por ellas y les rinden obediencia absoluta”, explican a Página/12 fuentes policiales con experiencia en el área. Así, aunque “deberían permanecer constantemente” junto a la persona custodiada, y rendir cuentas de ello a sus superiores policiales, “terminan volviéndose una mezcla de valet, mandadero y gestor de trámites” a las órdenes de quien debían proteger.
Esta “desviación profesional” de los agentes designados para resguardar la seguridad de funcionarios está cimentada por las costumbres pero también por la conveniencia de los custodiados, que se encuentran con un equipo “gratis” de gente a su servicio y, a la vez, al enviarlos a realizar otras tareas, mantienen un mayor grado de intimidad. “No hay que olvidar que los custodios vulneran la privacidad, por tener que estar permanentemente en contacto, y esto es algo que a no todos les causa mucha gracia”, explican desde las fuerzas de seguridad.
En total, estiman, existen más de 1500 agentes destinados a este tipo de tareas entre la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura. La mayoría de ellos permanece durante muchos años al servicio de la misma persona, lo que ayuda a acentuar aún más este desequilibrio en el cumplimiento de sus tareas. En el año 2013 el gobierno nacional intentó modificar el reglamento para estipular que los policías asignados a tareas de custodia roten de asignación cada dos años, de forma tal que se eviten conductas irregulares, pero la resistencia de jueces, funcionarios y legisladores, que se benefician por igual de estas prácticas, obligó a una marcha atrás.
Una anécdota, referida a este diario por una fuente con años de experiencia en la materia, grafica el estado de situación. Ocurrió que un comisario, al visitar el despacho de un juez que tenía custodia policial asignada, encontró que el agente a cargo estaba en un lamentable estado de aseo personal y pulcritud. No guardaba las formas, tenía el pelo largo y el uniforme desaliñado, por lo que el comisario, siguiendo el reglamento policial, decidió sancionarlo. “Usted no se meta con mi custodia”, fue la respuesta airada del juez, que insistió hasta que el castigo al agente desprolijo fue retirado.
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Es doloroso vivir en medio del caos

 El sistema-mundo está en serios problemas y está ocasionando malestar a la vasta mayoría de la población mundial. Los expertos y los políticos se aferran a un clavo ardiendo. Magnifican cada ocurrencia de las leves mejoras momentáneas, por lo común transitorias, de las varias medidas que estamos acostumbrados a utilizar.

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IMMANUEL WALLERSTEIN / LA JORNADA 
En el lapso de más o menos un mes, de pronto se nos puede decir, al ir terminando el año calendario, que el mercado se veía mucho mejor en Estados Unidos, pese a haberse visto peor en Europa, Rusia, China, Brasil y otros muchos lugares. Pero conforme arribó el nuevo año hubo una seria caída en los precios de acciones y bonos en Estados Unidos. Fue ésta una voltereta rápida y marcada. Por supuesto, de inmediato los expertos dieron explicaciones, pero ofrecieron una amplia gama de ellas.
La cuestión real en cualquier caso no son los precios de los bonos o acciones en algún país. Es el panorama del sistema-mundo como un todo, que no me parece que se mire muy bien. Para nada. Comencemos con el principal indicador utilizado por los pensadores del establishment –las tasas de crecimiento.
Por tasas de crecimiento tendemos a querer decir precios en la bolsa de valores. Por supuesto, como sabemos y es obvio, muchas cuestiones diferentes a una mejora en la economía pueden conducir a una alza en los precios de la bolsa: primero que nada, la especulación. La especulación se ha vuelto tan fácil y está tan incrustada en las actividades diarias de los grandes operadores en el mercado mundial que hemos comenzado a asumir que esto no es sólo normal, sino más o menos deseable. En cualquier caso, tendemos a argumentar que no hay nada que alguien pueda hacer para detenerlos, si quisiéramos hacerlo. Esta última suposición es probablemente correcta, lo que justo es el problema.
En mi opinión, el único indicador que mide el bienestar de la economía-mundo y el bienestar de la vasta mayoría de la población mundial es el de las tasas de empleo. Hasta donde logro entender, el desempleo ha sido anormalmente alto por algún tiempo, si se mira el mundo como un todo. Es más, la tasa ha ido subiendo constante (no descendiendo) durante los últimos 30 o 40 años. Lo mejor que parecemos poder anticipar es que la tasa se estabilizará donde está. Revertir la tendencia no parece probable. Por supuesto, si uno mide las tasas de empleo país por país, éstas varían y oscilan. Pero a nivel mundial, la tasa de desempleo ha estado subiendo regularmente. La realidad es que hemos estado viviendo en medio de un sistema-mundo que oscila salvaje, y esto es muy doloroso. Las tasas de empleo no son las únicas tasas que oscilan. Sólo miden la más inmediata fuente de malestar. Las tasas de cambio entre divisas importantes pueden ser también una fuente visible de malestar para muchas personas de todos los niveles de ingreso. Hasta el momento, el dólar crece con rapidezvis-à-vis casi todas las otras divisas. Una tasa de cambio al alza favorece importaciones baratas y baja la inflación. Pero afecta a los exportadores, como ya sabemos, y pone en riesgo la deflación de más largo plazo.
Los costos de la energía también oscilan salvajes. El ejemplo más obvio es el petróleo. El precio estaba al principio en marcada subida por todo el mundo durante casi todo 2014, lo que brindó enormes ingresos y poder político a los países que eran productores (y a los Estados en América del Norte que eran productores). Luego, parece que de repente, se dijo que hubo una superabundancia en el mercado, y los precios de la energía comenzaron a catapultarse hacia abajo hasta un nivel bastante bajo. Aquellas estructuras políticas que habían aprovechado de la subida, ahora tuvieron que enfrentar un aumento en deuda soberana y ciudadanos infelices.
Con toda seguridad, hay un factor político involucrado en estos alocados vaivenes. Pero se ha sobredimensionado la capacidad, de aun los grandes productores como Arabia Saudita o Texas, para afectar los vaivenes en los precios. Estos vaivenes son como tornados que destrozan casas en su camino. En el proceso, las instituciones bancarias que le habían apostado a la dirección de los precios (en cualquier sentido) se encontraron en problemas radicales, y sin un respaldo garantizado de sus gobiernos.
Las alianzas geopolíticas son casi tan inestables como el mercado. Estados Unidos ha perdido su incuestionable hegemonía del sistema-mundo y nos hemos movido a un mundo multipolar. La decadencia estadunidense no comenzó recientemente, sino en 1968. Durante mucho tiempo fue una decadencia lenta, pero se hizo precipitada después de 2003, como resultado del desastroso intento de revertir la decadencia invadiendo Irak.
Nuestro mundo multipolar cuenta con 10-12 potencias con fuerza suficiente como para emprender políticas relativamente autónomas. No obstante, entre 10 y 12 es un número demasiado grande como para que alguna de ellas esté segura de que sus puntos de vista prevalecerán. El resultado es que estas potencias están barajando alianzas constantemente con tal de no verse desplazadas por las maniobras de las otras.
Muchas decisiones geopolíticas (si no es que casi todas) son imposibles de controlar, aun por los poderes más fuertes, porque no hay buenas opciones disponibles. Miren lo que está ocurriendo en la Unión Europea. Grecia está por celebrar elecciones, en las que parece que Syriza, el partido anti-austeridad, puede ganar. La política de Syriza es exigir una revisión de las medidas de austeridad impuestas a Grecia por una coalición de Alemania, Francia, el Fondo Monetario Internacional e indirectamente el Departamento del Tesoro estadunidense. Syriza dice que no quiere abandonar el euro y que no lo va a hacer.
Alemania dice que no será chantajeado por Grecia para alterar su política. ¿Chantajeado? ¿Puede la pequeña Grecia chantajear a Alemania? En un sentido los alemanes tienen razón. Con Syriza los griegos van a estar jugando bola ruda. La zona del euro no tiene previsiones acordadas ni para la retirada ni para la expulsión. Si las fuertes potencias intentan expulsar a Grecia de la zona del euro, un gran número de países pueden apresurarse a una retirada por buenas o malas razones.
Muy pronto la zona del euro podría no existir ya, y Alemania sería el perdedor individual más grande. Así, desde el punto de vista de Alemania (y de Francia), las exigencias de los griegos son una propuesta donde todos pierden. Hasta el momento Alemania mantiene su postura pero ha suavizado la amenaza de expulsión. Francia ha dicho que está contra la expulsión. Esto sirve a los objetivos de Syriza. Que en particular Alemania pierda sin importar que postura escoja ahora es una de las consecuencias políticas del caos.
El sistema-mundo se está autodestruyendo. El sistema-mundo se encuentra en lo que los científicos de la complejidad llaman una bifurcación. Éste significa que el sistema actual no puede sobrevivir, y que la real cuestión es qué lo reemplazará. Aunque no podemos predecir qué clase de nuevo sistema emergerá, podemos afectar la decisión entre las alternativas sustantivas disponibles. Pero sólo podemos esperar hacerlo mediante un análisis realista de los vaivenes caóticos existentes sin esconder nuestros esfuerzos políticos tras espejismos acerca de reformar el sistema existente o mediante intentos deliberados por ofuscar nuestro entendimiento.
Traducción: Ramón Vera Herrera

La fina línea de tensión entre Hezbolá e Israel

La frontera entre Líbano e Israel en los últimos días se convirtió en territorio de tensiones y máxima fragilidad, luego que el 18 de enero pasado las tropas de Tel Aviv bombardearan un convoy del movimiento político-militar Hezbolá que se desplazaba por la ciudad siria de Quneitra, fronteriza con los Altos del Golán, territorio sirio ocupado ilegalmente por Israel entre 1967 y 1973. Durante el ataque israelí, seis miembros de Hezbolá y el brigadier general iraní, Mohammad Alí Allahdadí fueron asesinados. Entre los miembros del movimiento libanés ultimados se encontraban el comandante Mohamad Issa, y Yihad Moughniyah, hijo del fallecido líder militar del grupo, Imad Moughniyah.

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LEANDRO ALBANI – Resumen Latinoamericano/Marcha 
Como respuesta a este ataque, Hezbolá confirmó una operación realizada el miércoles a la mañana contra tropas israelíes en las granjas de Shebba, ocupadas por Tel Aviv. En un comunicado, el movimiento chiita describió que un convoy, “que incluía varios vehículos, oficiales y soldados, fue atacado por misiles apropiados y armas que condujeron a la destrucción de varios vehículos”. En el comunicado confirmaron que la operación “ha dejado a varios soldados israelíes muertos y heridos”.
Desde hace varios meses Israel viene incrementando la presencia de tropas en las fronteras con Líbano, sobre todo en la última semana.
Luego de la operación de Hezbolá, el gobierno de Tel Aviv confirmó que cuatro de sus soldados cayeron abatidos por el impacto de un misil antitanque, aunque se estima que murieron siete uniformados israelíes.
Como respuesta, Israel disparó treinta proyectiles de artillería, indicaron medios libaneses. Al mismo tiempo, la agencia AFP informó que tanques comenzaron a disparar contra el territorio libanés. La cadena Telesur también difundió que aviones militares israelíes atacaron objetivos militares en las localidades sirias de El Rom y el Neve Ativ, además de otras aldeas en los Altos de Golán. Israel además desató bombardeos contra la sede de la Brigada 90 del ejército sirio, sin causar víctimas ni daños de consideración.
Desde hace varios años, en los Altos del Golán se encuentran desplegadas Las Fuerzas Interinas de la ONU para El Líbano (Finul). Una víctima más de los ataques de Tel Aviv fue el cabo español y miembro de las Finul, Francisco Javier Soria Toledo, que se encontraba en un puesto de vigilancia en la aldea de Ghayar, en la zona fronteriza entre Israel y Líbano, cuando fue alcanzado por las balas israelíes.
Ayer también se conoció que milicianos de Hezbolá repelieron un intento de infiltración de grupos del Estado Islámico (EI) y el Frente Al Nusra por la zona desértica de Nahle, en el noreste de El Líbano, donde prevalece un fuerte despliegue de tropas gubernamentales. Según lo difundido, varios terroristas fueron ultimados cuando intentaba ingresar desde territorio sirio.
Altos del Golán 1
Declaraciones cruzadas
En referencia al ataque de Hezbolá, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que “quien juega con fuego se quema”. Netanyahu afirmó que su ejército “considera al gobierno sirio como responsable de lo que ocurre en su territorio y continuará operando como lo considere oportuno para defender a los ciudadanos del Estado de Israel”.
Quien también se pronunció fue el primer ministro libanés, Tammam Salam, quien reclamó a la comunidad internacional detener la agresividad de Israel. El gobernante criticó la postura de Tel Aviv de buscar “jugar con la estabilidad y la paz de la región”. Salam alertó que “la escalada israelí en el área de la frontera ocupada de Shebaa abrirá la puerta a posibilidades peligrosas que no servirán a la paz y la estabilidad”. El premier libanés denunció que Israel está violando la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, emitida en 2006, que estipula el alto el fuego entre ambas naciones.
“Líbano reitera su compromiso con la resolución del Consejo de Seguridad 1701″, ha afirmado Salam en un comunicado publicado por la agencia nacional libanesa NNA.
Como era de esperarse, Estados Unidos se apresuró en respaldar a su principal aliado y ni siquiera atinó a deslizar una crítica contra Israel, acusado infinidad de veces por sus actos de guerra y represivos en Palestina, Líbano y Siria. La portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, expresó que el gobierno de Barack Obama aprueba el “derecho” de Tel Aviv a la “autodefensa” tras el “acto de violencia” de Hezbolá. La funcionaria pidió a las dos partes que respeten la “línea azul” establecida por la ONU en el límite entre Líbano e Israel.
Ante el rápido aumento de los combates y bombardeos, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a sus miembros a una reunión de urgencia para tratar la situación.
Diálogo y atentado en Moscú
Los actuales enfrentamientos generados luego del ataque israelí del 18 de enero, se producen cuando en Moscú finalizaron las reuniones entre el gobierno del presidente Bashar Al Assad y sectores de la oposición siria. En la jornada de ayer, la representante del partido opositor Al Watan, Majd Niazi, anunció que se alcanzó un acuerdo de diez puntos para resolver el conflicto interno en Siria. Naizi detalló que entre los puntos están “la liberación de presos políticos, sobre todo mujeres y niños, la liberación de secuestrados, así como de prisioneros, el acceso de productos alimenticios a todas las regiones de Siria sin excepciones”.
Entre 2013 y 2014, el gobierno de Al Assad liberó a miles de presos que pertenecían a grupos terroristas, tras desarrollar un proceso de diálogo nacional en Siria, que finalizó con la aprobación, vía referéndum, de una nueva Constitución.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, expresó que las reuniones en Moscú son consecuencias “de la confianza que los sirios, independientemente de sus posturas políticas, sienten hacia Rusia”. Lavrov dejó en claro que el conflicto sirio no se resolverá con la imposición desde el exterior, porque representan “aspiraciones geopolíticas ajenas”.
Al mismo tiempo que finalizaba la ronda de reuniones, en la que participaron 32 representantes de la oposición siria y representantes del gobierno de Al Assad, la agencia de noticias Sana informó que la embajada rusa en Damasco fue “blanco de un ataque terrorista con mortero”, causando “daños materiales leves sin ocasionar víctimas”. No es la primera vez que la sede diplomática de Moscú sufre atentados de grupos extremistas, el último de ellos ocurrido en noviembre de 2013.

Argentina firma acuerdo bilateral con Alemania para cancelar deuda reestructurada

El ministro de Economía, Axel Kicillof, firmó ayer el convenio bilateral para el pago de unos 2600 millones de euros a Alemania, en el marco del acuerdo de renegociación de deuda con el Club de París alcanzado el 29 de mayo del año pasado.

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. En representación del gobierno alemán firmó el embajador Bernhard Graf von Waldersee, según notificó la sede diplomática germana en Buenos Aires. El arreglo de la deuda con los acreedores que conforman el Club permite regularizar un pasivo de 9690 millones de dólares en un plazo de hasta cinco años. El primer desembolso se realizó en agosto pasado por 642 millones de dólares y el próximo será el 30 de mayo. El acuerdo marco debe ser rubricado de manera bilateral con cada una de las economías que integran el organismo. El 20 de enero pasado se firmaron los convenios bilaterales con Italia y Dinamarca. En los próximos días se sumaría Países Bajos.
La deuda con el Club se inició en 1956, cuando el país acordó un desembolso de 500 millones de dólares, que fueron refinanciados en 1962 y 1965. Posteriormente, el gobierno de Raúl Alfonsín concilió el monto de las obligaciones con los gobiernos y agencias oficiales en 1985 y esa cifra se renegoció en cuatro oportunidades conocidas como Rondas: Ronda II (1987), Ronda III (1989), Ronda IV (1991) y Ronda V (1992). Los pagos correspondientes a los vencimientos acordados en las Rondas IV y V fueron interrumpidos por la cesación de pagos declarada el 23 de diciembre de 2001 por el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá. La deuda refinanciada asciende a 9690 millones de dólares, incluyendo 1102 millones de intereses y 3633 millones de punitorios.
La declaración conjunta firmada con los países miembros del Club de París estableció las condiciones generales de refinanciación de la deuda y sirvió como base para los acuerdos bilaterales a celebrarse con cada país acreedor. Bajo ese marco se establecen los distintos acuerdos a rubricar con los 16 países y agencias oficiales que componen el organismo. Los compromisos nacionales contemplan pagos hasta el 30 de mayo de 2019, según la declaración conjunta firmada en Francia el año pasado. Al regularizarse la situación ante los distintos gobiernos que componen el Club se reabrirán los canales de financiamiento de las distintas agencias oficiales de seguro a la exportación, cerrados para la Argentina desde el default de 2001.
A principios de enero último, el Gobierno había aprobado por decreto los modelos de contratos bilaterales a suscribirse con Alemania y los Países Bajos. En el caso de Alemania, las deudas reconocidas ascienden a 2529 millones de euros y 19,9 millones de dólares, a lo que se sumarán los atrasos de la cooperación financiera con el Kredinstanstalt für Wiederafbau (KFW, Instituto de Crédito para la Reconstrucción, de Fráncfort del Meno), por 71 millones de euros. Por su parte, los compromisos a pagar a los Países Bajos son de 398 millones de euros y 222 millones de dólares. El esquema de reembolsos acordado con ambos países prevé que el próximo 30 de mayo se habrán realizado los dos primeros pagos, por 35 por ciento de los atrasos especificados. Las otras cuatro cuotas previstas en el acuerdo se distribuirán en los mismos meses de 2016 a 2019.
La embajada alemana destacó en su comunicado que “la firma del Convenio de Regularización de Deuda documenta los esfuerzos de Argentina por normalizar sus relaciones financieras internacionales”. “La debida implementación del acuerdo es un importante paso para la generación de confianza y puede contribuir a que se le reabra a la Argentina el acceso a los mercados financieros internacionales”, agrega el texto. Según sostuvieron en Economía, todos los Estados acreedores que conforman el Club manifestaron que la regularización de los atrasos en el pago de la deuda resulta adecuada, lo que posibilitará una normalización de relaciones económicas y financieras con el país.

Fin del bloqueo a Cuba y respaldo a los diálogos de paz en Colombia marcan primera jornada de la cumbre presidencial de la Celac

La III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluye hoy en la capital de Costa Rica en un ratificado ambiente a favor de la unidad e integración regional.


La cita fue inaugurada la víspera con la presencia de 21 jefes de estado y gobierno y otros representantes de los 33 países que integran el mecanismo, fundado el 3 de diciembre de 2011 en Caracas, Venezuela.
A lo largo de más de 10 horas, una veintena de mandatarios expusieron la posición de sus gobiernos en torno a los temas cardinales de la región, entre ellos la necesidad de enfrentar juntos los nuevos desafíos.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, expresó que la diversidad en la reflexión y la unidad en la acción han de ser la mayor fortaleza y la consigna que oriente a la Comunidad.
Los avances en ese camino fueron señalados por el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien destaco que “Nuestra América se ha adentrado en una época nueva y ha avanzado, desde la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños”.
“Desarrollar la unidad en la diversidad, la actuación cohesionada y el respeto a las diferencias seguirá siendo nuestro primer propósito y una necesidad ineludible, porque los problemas del mundo se agravan”, afirmó.
La demanda de poner fin al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de medio siglo fue unánime en los discursos de los jefes de Estado y Gobierno.
Los gobernantes también se congratularon por la decisión de los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, de restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países, rotas por la potencia norteña en 1961.
El respaldo al proceso de paz en Colombia, la decisión de seguir avanzando en la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales fueron puntos coincidentes en las intervenciones de los dignatarios.
El inicio de la jornada de este jueves fue adelantada una hora para dar tiempo a las intervenciones de los mandatarios restantes, anunció anoche el presidente de Costa Rica.
Solís elogió la capacidad de resistencia de los mandatarios, dispuestos a sostener largas sesiones de trabajo, y los invitó a una cena típica costarricense como cierre anoche de las actividades.
El canciller tico, Manuel González, informó que los documentos que suscribirán los jefes de Estado y Gobierno ya se encuentran listos y son la declaración política, otras 25 sobre diversos temas y el plan de acción para el 2015.

Link a las intervenciones de los mandatarios


29 ene 2015

Rienda corta para los espías argentinos

En su edición de ayer, el diario estadounidense The New York Times publicó una nota sobre el caso Nisman escrita por Horacio Verbitsky. Aquí se reproduce el texto completo.



 Por Horacio Verbitsky

El 14 de enero el fiscal Alberto Nisman acusó a la presidente Cristina Fernández de Kirchner y a su ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman de encubrir la denunciada participación de Irán en un ataque terrorista de 1994.
Nisman fue hallado muerto cuatro días después, horas antes de su programada presentación para exponer sobre sus hallazgos ante el Congreso. Los títulos de los diarios en todo el mundo sugirieron que el gobierno tenía alguna responsabilidad en una de esas tragedias, o en ambas. Yo no lo creo.
Antes de que lo encontraran con una bala en la cabeza, Nisman había investigado durante casi una década el peor ataque terrorista en la historia argentina, la voladura del centro comunitario judío de Buenos Aires, que mató a 85 personas en julio de 1994. Su muerte conmovió al país y distrajo la atención de su escrito acusatorio de 290 fojas. La oposición veía la audiencia en el Congreso como un arma contra el gobierno mientras el partido gobernante se preparaba para señalar los puntos más débiles del escrito.
Los medios están filtrando fragmentos de 5.000 horas de grabaciones telefónicas de Inteligencia, en las cuales no se escucha a la presidente ni a su canciller. Además sobran los rumores acerca de si Nisman fue asesinado o se suicidó. La señora Kirchner osciló entre suponer que fue un suicido y sugerir que no lo fue. En un año electoral, aunque ella no puede postularse para un nuevo mandato, estas vacilaciones no favorecen a su partido.
Especulaciones a un lado, es importante cuestionar la exactitud de los cargos contenidos en la denuncia, que señala en dirección a Irán. El documento, que fue publicado on line, es autocontradictorio.
Primero, acusa a Timerman (quien es judío y fue víctima de la dictadura antisemita que secuestró y torturó a su padre) de buscar la anulación de las Alertas Rojas u órdenes de captura de INTERPOL contra los iraníes acusados. Luego cita una grabación en la que un presunto agente iraní denuncia a Timerman con un insulto antisemita, por no anular las alertas rojas.
Nisman fue criticado por el mismo hombre a quien elogiaba, el ex secretario general de INTERPOL, Ronald K. Noble. La acusación repite 96 veces que Kirchner y Timerman trataron de conseguir que INTERPOL levantara las alertas rojas contra los acusados iraníes. Pero Noble, que era el responsable de las alertas rojas, lo negó y dijo que los gobernantes argentinos fueron consistentes en el sentido contrario.
En una entrevista publicada el 18 de enero, Noble declaró que “lo que Nisman dice es falso”. El mismo día Nisman fue hallado muerto.
Es extraño que un fiscal con la experiencia de Nisman haya preparado un documento tan débil para formular tan serios cargos contra la presidente y el canciller. De las 290 fojas del documento, sólo dos dicen qué delitos se habrían cometido, sin mención alguna ni a doctrina ni a jurisprudencia. Por esto mucha gente cree que el documento no fue escrito por un abogado y que Nisman fue engañado y usado.
Es más posible encontrar la clave de esta historia en el gobierno del ex presidente Carlos Menem que en el actual. Menem es de origen sirio y antes de las elecciones presidenciales de 1989 se reunió en Damasco con el presidente Hafez al Assad, que le brindó apoyo financiero. La participación argentina en la Operación Tormenta en el Desierto contra el aliado de Siria, Irak, en 1991, arruinó ese romance. En 1992 fue demolida la embajada de Israel en la Argentina y en 1994 voló la mutual judía.
Documentos secretos desclasificados en 2003 revelaron que el primer ministro israelí Yitzhak Rabin mandó a la Argentina un enviado personal apenas horas después del ataque de 1994 con el propósito de concertar una versión común de los hechos para comunicar a la prensa. En ese momento, Rabin enfrentaba la presión política de los opositores a las conversaciones de paz con los palestinos en Oslo, que por primera vez contaban con la aprobación siria.
Después de reunirse con Menem, el enviado de Rabin acusó por el ataque a Irán. La misma semana, un vocero del Departamento de Estado de Washington fue más allá y excluyó a Siria de la lista de sospechosos.
A Menem también le pareció políticamente conveniente apartar la mirada de Siria e hizo todo lo posible para impedir que se investigara la pista siria, debido a su relación previa con el gobierno de Assad y sus promesas incumplidas de apoyo diplomático y cooperación en tecnología nuclear y misilística.
Hoy Menem está procesado junto con algunos miembros de su gabinete, con el juez y con dos de los fiscales, acusados de obstruir la justicia y encubrir evidencias sobre el atentado de 1994.
La organización que presido, el Centro de Estudios Legales y Sociales, representa a un grupo de víctimas del atentado. En 2005, el entonces presidente Néstor Kirchner reconoció la responsabilidad del Estado por no haber prevenido el atentado ni resolverlo después.
Se firmó un acuerdo en el que el Estado se comprometió a modificar la ley de inteligencia para impedir cualquier interferencia con la justicia. Llevó casi una década que la viuda de Kirchner, que ahora conduce el país, comenzara a cumplir ese compromiso.
En diciembre, la señora de Kirchner pareció actuar sobre la promesa de su difunto marido al descabezar la conducción superior de la Secretaría de Inteligencia en un retrasado intento de limpiar la casa.
La muerte de Nisman puede haber sido un gol en contra; muchos creen que el destituido jefe de operaciones de inteligencia, Antonio Stiuso, alimentó el escrito de Nisman y podría estar involucrado en su muerte.
De acuerdo con la denuncia, el Memorando de Entendimiento que la Argentina e Irán firmaron en enero de 2013 facilitó el encubrimiento, cuyo objetivo secreto era permitir la adquisición de petróleo iraní, algo altamente improbable debido a su alto contenido de azufre, seis veces mayor al que admiten las refinerías argentinas. Pero el propósito explícito del Memorando era permitir que el juez interrogara a los acusados iraníes y que se estableciera una Comisión Internacional de la Verdad, formada por prestigiosos juristas de otros países.
Firmar un memorandum con la ingenua ilusión de que algún día permitiera llevar a los acusados ante un tribunal, como ocurrió con los acusados libios por el avión derribado sobre Lockerbie en 1988, no constituye delito. El gobierno argentino ignora quiénes son los culpables pero quiere permitir que la justicia los descubra.
La muerte de Nisman y la incertidumbre que se prolonga sobre el atentado de 1994 pusieron en evidencia las fallas del sistema judicial argentino y su relación promiscua con los servicios de inteligencia.
Las prometidas reformas no pueden postergarse. La Argentina necesita más transparencia, más control sobre los servicios de Inteligencia y la interrupción de los lazos inapropiados entre espías, jueces y fiscales.
La señora de Kirchner anunció esta semana la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de una Agencia Federal de Inteligencia. Este es sólo el primer paso para conseguir justicia para las víctimas del atentado de 1994 y la familia de Nisman.

Cuartos cerrados, preguntas abiertas

La muerte de Nisman


La muerte del fiscal Alberto Nisman, más allá de las olas, tipo tsunami, en el campo político, ha despertado al Sherlock Holmes que muchos llevan adentro. El descubrimiento de su cadáver obstruyendo por dentro la puerta del baño se acerca mucho a las características básicas de lo que tradicionalmente se conoce como “crimen de cuarto cerrado”. Esa categoría nació con la narración de Edgar Allan Poe “Los crímenes de la calle Morgue”, que Gastón Leroux reforzó con su relato “El misterio del cuarto amarillo”. Un espacio cerrado, donde nadie ha podido entrar normalmente y donde se produce una muerte o se ha manifestado la intención de asesinar a alguien.
Haciendo la autopsia de esos “cuartos cerrados” se produce, inevitablemente, el descubrimiento de que se trata de un juego de engaño, una charada, resuelta siempre por uno de dos caminos, o el muerto, por alguna razón, disfrazó el hecho de intento de asesinato, o la solución llega por lo inverosímil, como el mono con navaja que ingresa por un ventanuco en “Los crímenes de la calle Morgue”; algo que se nos hace creíble sólo gracias al talento gótico de Poe. Es que la literatura policial es un juego de sobremesa y el detective el avatar del lector en ese juego. De modo que analizar la muerte de Nisman desde un cuarto cerrado no conduce a nada. A nada que no sea un mero juego.
Lo que no quiere decir que no se pueda especular o, si se quiere, “jugar”, pero con otras reglas, las reglas de un modo narrativo que se aparta sustancialmente de la ficción policíaca para navegar en aguas de una sociedad en que las reglas son otras: la novela negra. Para dejar claro el desde dónde cabe citar a Jorge Luis Borges, admirador de la novela policíaca y detractor de la novela negra. Decía que la diferencia estaba en que en la novela policial, producido el crimen, alterado el orden, introducido el caos, el investigador daba con la solución y restauraba el orden. En cambio, en la novela negra, todo intento de investigar, de destapar las razones del caos, conduce a mayor caos y al cuestionamiento del orden.
Para reducirlo a lo esencial, en la novela policial se busca quién fue al autor de la muerte, ya sea la propia o la de un tercero, en tanto que en la novela negra la pregunta es por qué lo hizo. Qué razones, qué presiones, qué circunstancias llevaron a que alguien se mate o mate a un tercero. Y esa pregunta, en tanto que los humanos son entes sociales, lleva al entorno, a la sociedad y a los grupos de poder que compiten por el control, desde reglas de juego que no son las del acertijo ni las del marqués de Queensberry, que reglamentan el boxeo y prohíben pegar por debajo del cinturón, morder o patear los testículos del adversario.
Por estas cuestiones, que ponen en tela de juicio las imparcialidades, resulta sensato, utilitario y más en contacto con la realidad, no jugar a los cuartos cerrados, sino a las preguntas abiertas. ¿Durante los diez años de la investigación en torno al atentado a la AMIA nadie reparó en que no había avances? ¿La permanencia, en el circuito oficial, de agentes de inteligencia ligados a la última dictadura, es producto de la desidia y la falta de control? ¿La inconsistencia de las denuncias del fiscal, previas a su muerte, indican que alguien lo usó como torpedo? Si es así, ¿con qué lo apretaron para que diera ese paso, si él, por su profesión, sabía que era un disparo de humo? ¿Cuál fue su rol en un juego de poderes que lo puso en el rubro “use y tire”, de propia mano o de mano ajena?
De todas maneras, cualquiera que sea el punto de partida para ver el caso Nisman, y hacerse preguntas, conviene recordar que las sociedades que conocemos y habitamos son pirámides discontinuas, y esto vale tanto para la economía como para la aplicación de la justicia y las leyes. En términos económicos, una gran base tiene poco, mientras el vértice de la pirámide, mucho más pequeño, tiene tanto o más que toda la base en su conjunto. En términos de justicia, a cierta altura, cerca del vértice, la pirámide se corta, se discontinua, hay un vacío. Desde abajo hasta el corte, todos estamos sujetos a las leyes y todos somos investigables y procesables; todos estamos al alcance de la policía y los jueces. Del corte hacia arriba las reglas son otras, y se modifican, atenúan o ignoran en relación con el poder real –político y económico– de quien o quienes son sospechados de cometer el delito.
Algunos casos internacionales corroboran esa realidad. Por ejemplo, que las mentiras del general Colin Powell sobre armas de destrucción masiva que justificaron la invasión de Irak, nunca lo llevaron ante un tribunal. Por ejemplo, el suicidio, luego caratulado como homicidio, de Roberto Calvi, “el banquero de Dios”, que apareció colgado de un puente en Londres. Detrás y en torno al personaje, se movían el Banco Ambrosiano, el Banco del Vaticano y la logia Propaganda Due, de la que son aún parte Licio Gelli, conocido en Argentina por sus relaciones con Emilio Eduardo Massera, protagonista del golpe genocida de 1976, y el muy conocido Silvio Berlusconi. O, por ejemplo, las operaciones de entidades de inteligencia que actúan por sus propios intereses, o los de sus mandantes, que no siempre son los gobiernos de sus países. Un caso que lleva a esa franja de hechos fue la invasión de Cuba por Bahía de los Cochinos. Una jugada inconsulta de la CIA, ligada en ese tiempo a sectores del petróleo, para colocar entre la espada y la pared al presidente John F. Kennedy. El mismo Kennedy que reaccionó cuestionando la dirección de la CIA, para ser poco más tarde asesinado en Dallas, supuestamente por un desequilibrado Lee Oswald, que fue convenientemente silenciado con la muerte, como también lo sería luego su asesino, Jack Ruby.
El caso de Kennedy, a quien no mataron en un cuarto cerrado sino en una plaza de Dallas, a pleno sol, aún espera una respuesta que niegue la multiplicidad de datos que conducen a un asesinato programado. La sospecha, una vez que instalada, es muy difícil de erradicar. Desde la muerte de John F. Kennedy hasta hoy han pasado 52 años.

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Los griegos sacan su dinero de los bancos por temor a un ‘corralito’

Antes incluso de que el nuevo Gobierno de Grecia llegue a sentarse a renegociar las condiciones de su rescate, como es su intención, el Ejecutivo de Alexis Tsipras puede tener que hacer frente a una crisis aún más grave. Los bancos griegos están sufriendo una fuga de depósitos mayor incluso que la que vivieron las entidades en lo peor de la crisis de deuda europea en 2012, lo que pone en riesgo la liquidez del sistema.

Las entidades han perdido más de un 8% de los depósitos en el último mes

Imagen del parqué de la Bolsa de Atenas. EFE/Archivo



Los datos no dejan lugar a dudas. En diciembre pasado, los ciudadanos griegos retiraron 3.000 millones de euros en depósitos, una cifra que se ha disparado hasta los 11.000 millones este mes, dato todavía provisional. Según Bloomberg, la retirada de fondos de los bancos entre el 19 y el 23 de enero “fue incluso mayor que la que sufrió el país en mayo de 2012”,cuando se especulaba con la salida de Grecia del euro. Ante situaciones similares, los Gobiernos de otros países han optado por implantar restricciones de movimientos de capital, lo que se conoce como uncorralito financiero.
En noviembre pasado, el sistema financiero tenía 164.000 millones de euros en depósitos. Eso supone que entre diciembre y enero, la banca griega ha perdido el 8,5% del total de sus fondos, por debajo de los niveles más bajos registrados en 2012 de 151.000 millones.
“La fuga de depósitos refleja el temor a un impuesto sobre los depósitos y a controles de capital al estilo de los implantados en Chipre”, sostienen los analistas de Citigroup, que esta semana ha mandado a un equipo al país, que envía un informe de situación diario a sus clientes. A juicio de estos expertos, sin embargo, no parece existir temor entre los clientes a una salida de Grecia del euro.
La tesis del miedo a un corralito financiero pero sin abandonar la unión monetaria se confirmaría con el destino que los griegos dan al dinero que sacan de los bancos. Según JP Morgan, la mayoría lo guarda debajo del colchón, ya que los billetes en circulación en el país aumentaron “significativamente” en diciembre, en concreto en 2.200 millones de euros. “Eso sugiere que el 70% de los depósitos retirados van a parar bajo el colchón”, sostiene el banco en una nota. Tampoco falta quien está sacando su dinero del país. Por ejemplo, las compras de fondos monetarios con sede en Luxemburgo se han acelerado esta semana, un indicador de referencia según JP Morgan, hasta los 206 millones de euros, frente a los 91 millones de la semana anterior o los 107 millones registrados en todo el mes de diciembre.
Los expertos creen que el 70% del dinero retirado se guarda bajo el colchón
En esas circunstancias no es de extrañar que el sector financiero sufriera este miércoles en Atenas la peor jornada bursátil de su historia. Las acciones del Alpha Bank, el Banco Nacional de Grecia, el Pireus Bank y el Eurobank Ergasias cayeron entre un 25% y un 30% y hacían perder un 9,24% al índice general, hasta su nivel más bajo en dos años. Solo en esta semana los bancos han perdido más de 11.000 millones de euros de capital en los mercados, la misma cuantía que lograron atraer en todo 2014 y que se había convertido en una de las mayores de su historia. También han sufrido fuertes pérdidas las compañías eléctricas, cuya privatización ha sido paralizada por el nuevo Gobierno. La empresa eléctrica DEI perdía un 14,51%, mientras que el puerto de El Pireo retrocedía un 8,34% y el de Salónica un 12,50%.
El mercado augura que la tensión no va a desaparecer fácilmente y eso ha disparado la rentabilidad que exigen a la deuda griega. Los bonos a 10 años han pasado del 9,4% al 10,4% en una sola jornada y el rendimiento de la deuda que vence en julio de 2017 ha pasado del 10,9% del viernes pasado a superar el 16%. El Banco de Grecia asegura no tener problemas de fondos hasta el mes de marzo

Periodista alemán: "Mentimos para convencer de la necesidad de guerra contra Rusia"

El experiodista y exasesor del Gobierno federal de Alemania, Udo Ulfkotte, ha revelado su participación en el llamado 'periodismo negro', confesando que tuvo que mentir en reiteradas ocasiones. El destacado experiodista pone de manifiesto la campaña antirrusa en la prensa occidental.



26 ene 2015


WIKIPEDIA


"Mentía, traicionaba, recibía sobornos y ocultaba la verdad a la opinión pública", confiesa el periodista en su libro 'Gekaufte Journalisten' ('Periodistas comprados') enfatizando que "lo que estaba haciendo no era periodismo, sino propaganda". Para Ulfkotte, el colmo era la campaña antirrusa desatada en la prensa occidental, que comenzó hace un año bajo el liderazgo de la CIA, según recoge el portal Sputnikbig.


A su juicio, la cobertura de la prensa occidental de los acontecimientos en Ucrania es un claro ejemplo de manipulación de la opinión pública. "¡Es repugnante!", exclama Udo. "Si observamos desde fuera el trabajo de las redacciones de los principales medios, como 'Frankfurter Rundschau', 'Der Spiegel', a uno le da la sensación de que los editores y periodistas se han puesto cascos virtuales impermeables al sonido y repiten sin cesar '¡La guerra contra Rusia! ¡La guerra contra Rusia!'".

Ulfkotte no tiene dudas de que bajo el dictado de los servicios especiales 'Der Spiegel' publicó la información de que el Boeing malasio fue derribado sobre Ucrania por un misil ruso sin presentar ninguna prueba. Recuerda que esta información falsa fue un pretexto para la imposición de las sanciones occidentales contra Rusia, que de hecho, "ha sido una declaración de guerra económica a gran escala, que luego se complementó con precios del petróleo reducidos artificialmente y una depreciación del rublo orquestada".

El propósito principal del libro era la explicación del hecho de que "los periodistas mintieron a sus lectores a fin de convencerles de la necesidad de la guerra contra Rusia". Udo dice estar harto de este nivel de mentiras sólo propio de las 'repúblicas bananeras'. El experiodista denuncia que todos los noticieros de televisión y los principales periódicos y revistas que fomentan la opinión en Occidente, están siendo manipulados y distorsionados por Estados Unidos.

28 ene 2015

Las conexiones del fiscal Alberto Nisman con Estados Unidos que revela Wikileaks


A lo largo de los años, el fiscal Alberto Nisman no hizo más que dejar rastros de su alineamiento con Estados Unidos. En la colección de cables de la embajada norteamericana en Buenos Aires, dados a conocer por Wikileaks, hay decenas de informes de visitas de Nisman a la delegación diplomática donde discutía la orientación de la causa, pedía disculpas por no avisar de tal o cual medida que tomó y les enviaba textos que recién después presentaría a la Justicia.


Como transcribió Página 12 el 27 de febrero de 2011, los norteamericanos se mostraron muy enojados: “No hay que orientarse a la pista siria ni a la conexión local. Seguir esas pistas podría debilitar el caso internacional en contra de los acusados iraníes”. Las instrucciones al fiscal se las daban desde la Oficina Legal, nombre de fantasía usado en lugar de FBI. Desde ahí le marcaban la cancha.

Cuando terminó el juicio oral por el caso AMIA, con Carlos Telleldín y los policías bonaerenses declarados inocentes, el mismo tribunal ordenó que se investigara a los que sembraron pistas falsas en la investigación que consideraron “un armado al servicio de políticos inescrupulosos”. Esto derivó después en el procesamiento, confirmado, del ex juez Juan José Galeano, los ex fiscales, el comisario retirado Jorge “El Fino” Palacios, el titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, varios agentes de la misma secretaría y hasta el titular de la DAIA, Rubén Beraja. Pese a que existía orden del tribunal de investigar, la embajada le insistía a Nisman que no fuera para ese lado, ni para la pista siria, ni para la conexión local. “Eso le da argumentos a los iraníes”, escribían en los cables publicados por Wikileaks.

Como relató en este diario el periodista Santiago O’Donnell el 17 de febrero de 2013, hubo 196 cables emitidos por la embajada en los que figuraba la sigla AMIA. O’Donnell transcribe de Wikileaks que en noviembre de 2006 Nisman le adelantó a la embajada que el juez Canicoba Corral procesaría a los sospechosos iraníes. En diciembre 2007, Nisman les presentó un borrador de una orden de captura de dos carillas, pero no les satisfizo a los funcionarios norteamericanos. Dos meses después llevó otro borrador de nueve páginas que sí fue aceptado.

En los cables se deja constancia que Nisman siempre estuvo dispuesto a colaborar, que les anticipaba sus decisiones y que incluso les pidió disculpas varias veces –figura en tres cables– porque en una ocasión no les adelantó una medida que iba a adoptar. Esto ocurrió en mayo de 2008. Los textos dejan en claro que es Nisman el que pide tomar contacto. En noviembre de ese mismo año, le anticipa a la embajada que accionará civilmente contra los iraníes. En mayo de 2009, Nisman llamó a la delegación diplomática para anticiparles que iba a pedir la captura de Samuel Salman El Reda, como una especie de coordinador del atentado.

Mucho antes de eso, en 2005, se produjo un curioso episodio del expediente. Nisman informó que ya tenía el nombre del conductor suicida que se estrelló en la AMIA, Ibrahim Hussein Berro, un joven libanés de 21 años. En uno de sus decenas de viajes a Estados Unidos, Nisman entrevistó a dos hermanos de Berro que vivían en Detroit. Al regreso, el fiscal –asistido por funcionarios norteamericanos– sostuvo que Abbas y Hassan Berro habían declarado que efectivamente Ibrahim fue el suicida. Pero una lectura de la declaración de los hermanos lleva a la conclusión contraria: dijeron que estaban convencidos que Ibrahim murió en el sur del Líbano. Los hermanos repitieron esto en varias radios argentinas, poniendo en duda lo armado por Nisman y funcionarios norteamericanos. Por supuesto que tampoco se encontró ningún rastro en Migraciones o en cualquier otra instancia de que Ibrahim haya estado por este lado del planeta.

En mayo de 2008 se dio el momento de mayor desazón del entonces embajador Earl Anthony Wayne. En un cable emitido a las 23 horas del 22 de mayo, el representante norteamericano se quejó por el pedido de detención de Carlos Menem y los demás funcionarios por desviar la investigación. “Cuando la oficina de Legales (en verdad el FBI) le hizo notar a Nisman que su anuncio podía llevar otra vez a que el gobierno iraní cuestionase la credibilidad o imparcialidad de la investigación, Nisman dijo que no debería, aunque luego concedió que no había considerado las implicancias que el pedido de detención podría tener en la investigación internacional.” Otra cosa que molestaba al embajador: que los medios consideraban a Alberto Kanoore Edul como la punta de la llamada pista siria. Una de las vertientes de la causa del encubrimiento fue que el ciudadano argentino de origen siriolibanés Kanoore Edul le había hecho un llamado a Carlos Telleldín una semana antes del atentado. Telleldín fue quien armó la Trafic, con partes robadas, que estalló en la AMIA. Kanoore Edul nunca pudo explicar esa llamada, por lo que se ordenaron allanamientos en sus domicilios. La medida se demoró a raíz de que el padre de Kanoore Edul, viejo amigo de Carlos Menem, fue a la Casa Rosada a hablar con Munir Menem. Eso retrasó los allanamientos varias horas. Nisman puso en marcha una investigación sobre esos hechos, pero a los norteamericanos no les gustó nada: no querían ni que se acuse a Menem ni a los sirios ni que se buscara la conexión local. Su objetivo eran los iraníes.

En su vínculo con la embajada, Nisman no estaba solo. Su referente en la SI, Jaime Stiuso, representaba a quienes dentro de la secretaría se alineaban con los servicios de inteligencia norteamericanos. Los hombres cercanos a Daniel Scioli sostienen que fueron agentes de Estados Unidos los que filmaron al gobernador en el último viaje a Miami, cuando estuvo con Bill Clinton, y que desde allá le hicieron llegar las imágenes al sector alineado con ellos en la SI. De ese grupo, la filmación pasó a un candidato opositor.

Semejantes maniobras y las operaciones desde la SI, a través de jueces de Comodoro Py, contra el Memorandum también fueron características de los últimos tiempos. Eso puso en marcha la decisión de la Presidenta de hacer un fuerte recambio de toda la cúpula de la SI.

Herido por la pérdida de su referente en la Inteligencia y los fondos que eso significaba, con pocas chances de llevar algo a la embajada, el fiscal pateó ayer el tablero. Tal vez busca convertirse en una víctima y tiene la esperanza de sacarse de encima una causa de cuyos magros avances –como dicen los familiares– es uno de los responsables.

Raúl Kollmann

Página 12

El Gobierno mexicano da por asesinados e incinerados a los 43 normalistas

“Encargué que mataran a los estudiantes y destruyeran todo”

Uno de los padres de los normalistas, ante el basurero de Cocula / SAÚL RUIZ

Los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa han dejado el mundo de los desaparecidos y entrado oficialmente en el de los muertos. Desde este martes, las autoridades mexicanas les consideran fallecidos y sostienen, ya sin asomo de duda, que fueron detenidos, asesinados e incinerados. Y todo por una terrible confusión: los sicarios de Guerreros Unidos les tomaron por integrantes de un cartel rival, Los Rojos. Esta conclusión, rechazada de plano por las familias, abre el camino al cierre de un caso que ha convulsionado al país como pocos en la historia reciente y cuya persistencia en las primeras planas, alimentada por las dudas sobre la investigación oficial, lo había transformado en un huésped incómodo para el Ejecutivo. Un foco de erosión y protesta ante el que el presidente, cuyo nivel de aceptación popular toca mínimos históricos, ha decidido pasar página: “Estoy convencido de que este instante, este momento de la historia de México, de pena, tragedia y dolor, no puede dejarnos atrapados; no podemos quedarnos ahí”.
En este nuevo capítulo de la tragedia de Iguala ha jugado un papel fundamental la reciente detención de Felipe Rodríguez Salgado, alias El Cepillo. Este sicario de Guerreros Unidos, líder de una célula de 10 maleantes, fue el hombre que, según confesión propia, recibió la instrucción de su jefe de liquidar a los estudiantes. El núcleo de su espeluznante declaración habla por sí mismo: “El Chucky [su jefe] me llamó por teléfono y me dijo que me iban a entregar dos paquetes con detenidos y que eran de Los Rojos […] Eran entre 38 y 41, no los conté; algunos venían amarrados con mecate o esposados, y otros golpeados y ensangrentados […]. Al llegar al basurero de Cocula, bajamos a los estudiantes de las camionetas. Me percaté de que algunos, los que estaban abajo, ya habían muerto, creo que por asfixia. Quedaban vivos unos 15 a 18 estudiantes […]. Le encargué a El Pato que se hiciera cargo de todo, de entrevistarles y darles piso y que destruyera todo […]. El Pato ya había acostado a cuatro detenidos y les disparó en la nuca”.
Con esta explosiva confesión en la mano, el Gobierno mexicano decidió salir en tromba y poner punto final a las especulaciones sobre la tragedia de Iguala. Para ello puso delante de las cámaras al procurador general, Jesús Murillo Karam, y al director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomas Zerón. Ambos dieron un intenso repaso a las investigaciones efectuadas: 487 informes periciales, 386 declaraciones, 99 detenidos, 95 teléfonos móviles investigados, 14 registros… De esta batería de pruebas destacaron los restos óseos (uno de ellos identificado por el ADN como perteneciente al normalista Alexander Mora Venancio), las trazas de la pira que supuestamente devoró los cadáveres, las confesiones de los sicarios y los agentes municipales, los reconocimientos de los supervivientes, así como las conexiones y ubicaciones de los teléfonos celulares esa noche. Todo ello les permitió ofrecer un cuadro final, “una verdad histórica” de lo ocurrido, y que, en esencia, corresponde con la reconstrucción oficial conocida desde noviembre pasado.


El relato se inicia la tarde del 26 de septiembre, cuando los normalistas entraron en Iguala (Guerrero) con la intención de recaudar fondos para sus actividades y de tomar a la fuerza cuatro autobuses para asistir a la conmemoración de la matanza de Tlatelolco en la Ciudad de México. Su llegada a una localidad sometida al imperio del cartel de Guerreros Unidos no pasó inadvertida. Los halcones alertaron a sus jefes, entre ellos, al propio alcalde y su esposa, dos importantes integrantes de la organización criminal. La orden de pararles devino en locura. La Policía Municipal de Iguala, una terminal del narco, inició una feroz persecución que dejó sobre el asfalto seis muertos y permitió la captura de 43 aterrados estudiantes. Para borrar huellas, se les puso en manos de los agentes del vecino municipio de Cocula, igualmente corruptos. Los sicarios estaban convencidos de que entre los estudiantes había miembros del cartel rival, Los Rojos. Y de la captura se pasó al exterminio. Los normalistas fueron entregados a los sicarios en el paraje de Lomas del Coyote. Subidos en dos camionetas, fueron trasladados hasta un recóndito basurero de Cocula. Apilados como bestias, uno encima del otro, la mayoría llegó muerta por asfixia. A los supervivientes, una vez en el vertedero, les mataron de un tiro en la nuca. Sus cadáveres fueron incinerados en una inmensa pira y los restos, siempre según esta versión, arrojados en bolsas de basura al río San Juan.
Pese a la abundancia de testimonios aportados, la intención gubernamental de pasar página va a ser difícil del cumplir. El propio procurador general reconoció que mientras no se detenga a todos los implicados la investigación seguirá abierta. Entre los prófugos se encuentran los jefes policiales de Iguala y Cocula y también los lugartenientes de Guerreros Unidos que dieron la orden de matar a los estudiantes. Sus testimonios son claves para despejar las últimas dudas. Entre ellas, la fundamental: por qué los sicarios tomaron a los estudiantes por un cartel rival. Murillo Karam señaló que no hay ninguna prueba que indiqué que hubiera infiltrados del narco entre los estudiantes. Y si esto es así, ¿qué ocasionó esa terrible confusión?
Tampoco le resultará fácil al Gobierno, en pleno año electoral, restaurar la confianza. Las familias de los fallecidos se han distanciado de las tesis oficiales. Para muchos de ellos, el Ejecutivo carece de credibilidad y se niega a llegar al final de la trama. “Repudiamos la forma de actuar el Gobierno, pretenden cerrar de forma descarada el caso y no les importa el daño que causen a las familias. No bastan las declaraciones de los asesinos, queremos una demostración científica. Los padres seguimos en la lucha”, señaló el portavoz de las familias, Felipe de la Cruz. “Falta de mascada información no podemos permitir que este caso se cierre de un día para otro”, afirmó el representante de los normalistas, David Flores.
Bajo esta borrasca, algunos medios que han llegado a apuntar a la responsabilidad del Ejército y de la Policía Federal en la matanza. Una imputación que desmienten las autoridades mexicanas. Pero la hoguera difícilmente se apagará. Las protestas por la tragedia de Iguala siguen convocando a miles de personas y, en un país que se ha visto sacudido en pocos meses por una sucesión de escándalos en las más altas esferas, cualquier chispa puede ahondar la crisis.