15 ene 2017

Pía, la sobrina que cuida al Presidente

ARGENTINA

La Unidad de Información Financiera (UIF) que desoyó las alertas sobre las transferencias dudosas a Gustavo Arribas está controlada por María Pía Monkes Calcaterra, sobrina del Presidente y apoderada de las empresas familiares

Por GABRIELA CERRUTI 
12 de enero de 2017



 Monkes Calcaterra fue denunciada en España por evasión impositiva y en Dominicana por fraude en una estafa al estado llevada adelante por un consorcio integrado precisamente por IECSA y Odebrecht. Este verano no dejó de ir a las terrazas de Manantiales en Punta del Este, meca de los Macri-Calcaterra, pese a que ya la habían nombrado a cargo de Recursos Humanos de la (UIF).
“Lo insólito ahora no es que Punta del Este esté mucho más accesible, sino que la Argentina está carísima en pesos”, comentaba Teresa Calcaterra, mientras invitaba a su familia con un suculento desayuno en Mar de Verdes, en Manantiales. “Claramente, la gente acá está mucho más relajada, en ánimo y en gastos, también por la estabilidad del dólar en la Argentina y porque por primera vez, uno siente que acá no lo están robando”, graficaba Pía Monkes. Las noticias de los diarios esteños no daban cuenta entonces que se trataba de la familia del nuevo presidente argentino.

María Pía no es solamente la sobrina de Mauricio Macri y Angelo Calcaterra.

Es también la apoderada de SOCMA, la empresa del clan Macri, desde el año 2001, y de SIDECO, desde el 2005 según consta en las actas que mantiene en su archivo la Comisión Nacional de Valores. Apenas asumió el nuevo gobierno, fue nombrada a cargo de la Dirección de Recursos Humanos de la Unidad de Información Financiera para desde allí digitar el organismo: fue quien desmanteló las áreas que venían trabajando y nombró amigos en los lugares sensibles que le garanticen que, como en el caso de Gustavo Arribas, no se investiga a los miembros del gobierno y sus empresas. El cargo de Monkes Calcaterra depende directamente de un buen amigo de su tío, el ministro de modernización Andrés Ibarra.

La resolución que la nombra debió dejar claro que no se cumplían con los requisitos de la ley. María Pía no tiene antecedentes en el poder judicial sino que es una experta en Recursos Humanos recibida en la universidad privada.

Luego de controlar y firmar todos los balances y las actas de directorio del holding durante diez años, se trasladó junto a su tío Angelo Calcaterra a IECSA cuando la familia fingió la venta de la constructora.
María Pía se acostumbró a lidiar con cuestiones judiciales desde sus inicios en SOCMA. Empezó a trabajar en el departamento legal, con un jefe y accionista llamado Víctor Composto, que terminaría condenado por estafa en 2010, en la quiebra de una empresa del Grupo.
Su siguiente jefe de Socma terminaría procesado en el escándalo del caso Siemens, que incluyó el pago de sobornos por más de 100 millones de dólares a funcionarios menemistas para quedarse con el negocio de la informatización de los DNI. Según determinó el juez Ariel Lijo en 2013, un grupo de directivos de Socma habría acordado con Siemens no impugnar la adjudicación directa concedida por Menem.

La encargada de seleccionar y capacitar a los recursos humanos UIF que deben que controlar que las empresas no evadan impuestos o laven dinero, fue denunciada el año pasado por el gobierno de España por ser la administradora de una de las compañías que más había evadido al fisco en ese país: Inversora Andina Ibérica SL figuraba allí con una deuda de 7.366.548 de euros.
De acuerdo con el Boletín de Estado de España (el boletín oficial de ese país) Inversora Andina Ibérica SL es una compañía presidida por Angelo Calcaterra y tuvo como administradora y apoderada hasta julio del 2015 a María Pía. La denuncia fue el final de una investigación del parlamento español sobre las mayores empresas deudoras del fisco.

Monkes también se vio envuelta en un escándalo de corrupción en República Dominicana. En un mecanismo que parece repetirse en toda latinoamérica, una oscura licitación aparentemente arreglada de antemano hizo que varias empresas se repartieran la construcción de las distintas autopistas del país. Esas empresas son nombres conocidos también en la obra pública argentina: Ghella, Obeldertrech, Iecsa e Inversora Andina. Todas estas empresas, lejos de competir, formaron un consorcio denominado DOVICOM que se quedó con la construcción de autopistas y el cobro de peajes. Los peajes aumentaron desproporcionadamente y las autopistas nunca se construyeron. El Estado debió finalmente retomar el control, pero para hacerlo debió resarcir con casi cuatrocientos millones de dólares a las empresas.

Su firma puede rastrearse en todas las Actas de diretorio de SOCMA, SIDECO y IECSA en los últimos años. Después de los escándalos de Dominicana y España se refugió como Directora de Recursos Humanos de la multinacional Monsanto hasta que su tío Mauricio le pidió que se hiciera cargo de la sensible Unidad de Información Financiera.

Un cambio en la ley

La madrugada en que se aprobaba en el Congreso la ley de blanqueo de capitales, cuando nadie prestaba ya atención a la votación, imprevistamente el PRO introdujo un cambio: mudó la Unidad de Información Financiera de la órbita del ministerio de Justicia a la de Economía.

En la reglamentación de la ley, además, se quitan varias de las funciones a la UIF: sólo podrá informar de presuntos delitos u operaciones sospechosas con la debida aprobación y dictamen de su presidente. Que lo hará, claro, asesorado por su directora de capacitación y recursos humanos.

Por las dudas, el cargo de María Pía Monkes ya no depende del ministro de Justicia. Desde hace un mes, la sobrina del presidente depende ahora de uno de sus mejores amigos. La unidad de capacitación de la UIF a cargo de María Pia Monkes forma parte del Ministerio de Modernización que preside Andrés Ibarra.

@gabicerru