18 nov 2017

COMO CREAR DEPENDENCIA DEL BANCO MUNDIAL

Las confesiones de un exsicario económico
Nov 17, 2017 




El exsicario económico John Perkins, autor del libro ‘Nuevas confesiones de un sicario económico’ (‘The New Confessions of an Economic Hit Man’, en inglés), contó en una entrevista exclusiva para Sputnik cómo ayudaba a EEUU a poner a los países latinoamericanos en posición de dependencia a través de los préstamos del Banco Mundial.

Este libro es una continuación de la autobiografía de Perkins ‘Confesiones de un sicario económico’, publicada en 2004, donde relataba la historia de su carrera de ‘economista principal y consultor económico’ en una gran empresa que se dedicada a la consultoría económica.

“Mi trabajo consistía en identificar países con grandes yacimientos de petróleo, objetivo de nuestras empresas estadounidenses. Luego, a través del Banco Mundial y sus socios les concedía enormes préstamos. Pero el dinero nunca llegaba a estos países, sino que se desviaba a las empresas estadounidenses, constructoras como Halliburton o proveedores como General Electric”, contó el autor a la agencia.

Según Perkins, posteriormente, “las empresas estadounidenses iniciaban proyectos de infraestructura en estos países que traían beneficio solo al negocio de EEUU y a familias ricas locales, mientras que los Estados se quedaban con unas enormes deudas que hacían sufrir a la población pobre y de clase media”.

El escritor recordó el caso de Panamá, donde se iba a construir una red eléctrica en el territorio de todo el país. EEUU concedió al país latinoamericano grandes préstamos para ello. “Pero nuestro objetivo real en Panamá era desacreditar al jefe de Estado Omar Torrijos, es decir, sobornarlo y hacer que nos debiera una gran cantidad de dinero, y así, poder chantajearlo y controlarlo”, confesó Perkins a Sputnik. Sin embargo, Torrijos intentó devolver el canal de Panamá a su propio país, señaló el autor estadounidense. “Un político de un país pequeño logró oponerse al gran poder de Estados Unidos”, enfatizó.

“Pero no se trataba solo del control del canal por parte Estados Unidos, Torrijos también se opuso activamente al imperialismo estadounidense. Se convirtió en una figura líder a escala mundial, tanto política como ideológica”, subrayó Perkins.

En 1977, Torrijos firmó un tratado con EEUU que aseguraba que desde el año 1999 el Gobierno de Panamá tendría el control total sobre el canal de Panamá. En 1981, el líder panameño murió en un accidente aéreo. En ese momento, Perkins trabajaba activamente con la región de América del Sur. Según él, Torrijos fue asesinado por la CIA, escribe Perkins en su libro ‘Confesiones de un sicario económico: viaje al servicio de la mafia económica’, de la editorial Goldmann Verlag, Munich, 2016.

No obstante, el caso panameño “fue una excepción, puesto que se trataba de política”. Había “muchas otras maneras de aprovecharse de los préstamos”, según Perkins. “Ejemplos más apropiados son Ecuador, Indonesia y Colombia, donde buscábamos el petróleo. (…) Conseguimos que los Gobiernos de estos países aceptaran nuestros enormes préstamos y dieran en prenda sus reservas de petróleo”.

Así las empresas estadounidenses “recibían acceso a su petróleo a precios muy bajos y buenas condiciones de mercado, sin tener que cumplir con todas las normativas medioambientales”, explicó el interlocutor de la agencia.

 “Cuando estos países ya no podían pagar los préstamos, a menudo EEUU se lo perdonaba si votaban a su favor en la ONU o si le permitían construir una base estadounidense en su territorio”, añadió.

Perkins destacó que es “una forma muy antigua de establecer control sobre otro Estado, que se ha usado por muchas potencias mundiales, incluyendo también la Unión Soviética”.

Actualmente, “Rusia también es objetivo de esta estrategia económica de EEUU. Y al revés, Estados Unidos es el objetivo de los rusos”, teorizó Perkins. Sin embargo, el autor llamó a “entender que todo el mundo tiene que hacer frente a la crisis global que nos afecta a todos: el cambio climático, las amenazas a la seguridad, la injusticia, el peligro de una guerra nuclear”.

“Creo que muchos políticos y líderes mundiales están comenzando a entender que el viejo sistema ya no funciona. Necesitamos cambiarlo. Parece que solo Donald Trump, presidente de Estados Unidos, no lo entiende y va retrasado”, concluyó John Perkins.