11 ene 2015

América Latina ha comenzado a librarse del control imperialista

Noam Chomsky, filósofo y activista estadounidense


Por Louisa Reynolds
Las teorías de este lingüista, filósofo y activista norteamericano son referentes desde hace medio siglo en varios campos, pero sobre todo en los del lenguaje y la crítica de la política exterior estadounidense. Sus críticas al sistema capitalista y al sistema de manipulación de masas son implacables. Aquí se enfoca en la política estadounidense y América Latina, el legado de violencia de las guerras civiles en Centroamérica, el juicio por genocidio en Guatemala y los movimientos de resistencia popular que están cambiando el balance de poder en toda la región.
Llego al despacho de Noam Chomsky en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) unos minutos antes de la hora acordada. Mientras espero fuera de su oficina entran dos muchachos de Nueva Zelanda. “¿También vienen a entrevistar a Chomsky?”, les pregunto. “No”, me responde uno de ellos, blandiendo una copia de Control Mediático. Los Espectaculares Logros de la Propaganda. “Andamos viajando por Estados Unidos y vinimos para que nos firme este libro”. Después de unos minutos de nerviosismo, la asistente de Chomsky abre la puerta y los invita a pasar adelante.
Mientras Chomsky firma el libro en la antesala y posa para el selfie obligatorio, su asistente me dice que tome asiento en su oficina. Al pasar los escritorios de sus dos ayudantes, veo una estatuilla de un gnomo. Caricaturiza las facciones de Chomsky y tiene un letrerito que dice “Gnome Chomsky”, un juego de palabras que alude a la similitud fonética entre gnome (gnomo) y Noam en inglés.
En su oficina, en la parte superior de uno de sus libreros, hay una foto de Monseñor Romero, el obispo salvadoreño que fue asesinado por las fuerzas contrainsurgentes en 1980, con la siguiente cita: “Educar es crear un espíritu crítico y no sólo transmitir conocimientos”, y un mensaje de Crispaz, una organización religiosa salvadoreña, que le agradece al intelectual anarquista por su apoyo al movimiento salvadoreño a favor de las víctimas de la guerra civil en ese país.
Las teorías de Chomsky han revolucionado el campo de la lingüística, un marco científico que ha empleado para desarrollar sus teorías acerca de la propaganda y la manipulación de las masas a través de los medios de comunicación. Su abierta oposición a la Guerra de Vietnam en 1967 marcó el comienzo de su larga trayectoria de activismo político y, durante la década de los 80, se opuso con dureza a las intervenciones estadounidenses en Centroamérica a favor de las dictaduras militares.
Hoy, a sus 86 años, Chomsky luce relajado, afable y totalmente inconsciente de su estatus de celebridad. Cuando se van los jóvenes neozelandeses, Chomsky entra, me saluda y comenzamos la entrevista. Nuestra conversación se enfoca en la política estadounidense respecto a América Latina, el legado de violencia que dejaron las guerras civiles en Centroamérica y los movimientos de resistencia popular que están cambiando el balance de poder en toda la región. Le pregunto si ha cambiado significativamente la política estadounidense hacia América Latina desde que escribió La Intervención de los Estados Unidos en Centroamérica y la lucha por la Paz, en 1985. Chomsky cree que existe, pero que “se debe a la creciente independencia de América Latina –principalmente Suramérica, porque Centroamérica tiene un menor grado de independencia debido a su debilidad y a su proximidad con Estados Unidos–, lo cual ha sido un fenómeno bastante notable. Durante la Cumbre de las Américas (de 2012)”, continúa, “Estados Unidos y Canadá adoptaron posturas diferentes a las que manifestaron todos los demás países del hemisferio sobre una serie de temas contenciosos. Uno era Cuba y el otro era la despenalización de la droga. Eso no hubiera ocurrido hace unos años. Además, Estados Unidos no es capaz de injerir directamente como hacía antes. Con la injerencia pasada lograron desarticular, en cierta medida, los movimientos populares. En el pasado, Estados Unidos reprimió prácticamente cualquier intento de independizarse, generar justicia social y establecer gobiernos democráticos. En la actualidad, Estados Unidos tiene menos capacidad, menos necesidad de intervenir, y la región se ha vuelto más independiente.
Estados Unidos apoyó significativamente el juicio por genocidio del ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt…
Creo que decir “apoyó significativamente” sería una exageración…
La embajada estadounidense en Guatemala expresó un interés en que el juicio avanzara…
Querían una conclusión rápida que no implicara a Estados ni a sus aliados. Después de todo, Ríos Montt no actuó de manera aislada. Estaba recibiendo apoyo de la administración Reagan y cuando el Congreso impidió que Reagan siguiera participando directamente en la violencia genocida, Reagan mandó a llamar a su ejército terrorista internacional, Israel, para que entrenara a los militares guatemaltecos y les proporcionara armas, básicamente para que cumpliera el mismo papel que había fungido Estados Unidos.
¿Cuáles fueron los verdaderos motivos detrás del apoyo estadounidese al juicio de Ríos Montt? ¿El temor de tener un estado fallido en su patio trasero?
Sin duda, había personas en la embajada estadounidense interesadas en apoyar el juicio pero en lo que respecta a la política exterior estadounidense, me parece que el juicio fue tolerado con tal de que no tocaran a Estados Unidos y a sus aliados; eso era sumamente importante. Estados Unidos no se opone a que estos crimenes sean juzgados en tribunales nacionales con tal de que no salga a colación la dimensión internacional del conflicto. Sucede en todas partes. Sucedió en el caso de Saddam Hussein, por ejemplo. Fue juzgado y sentenciado a muerte por crímenes de guerra cometidos en 1982 que de hecho fueron los menos graves que cometió. El año siguiente se produjeron crímenes mucho peores, como la masacre de Halabja y los ataques contra los Kurdos pero esos crímenes nunca se mencionaron porque fueron cometidos con el apoyo de los Estados Unidos. Ese fue el año en que Irak fue eliminado de la lista de países considerados como terroristas para que Estados Unidos pudiera seguir proporcionándole ayuda. Ese fue el año de la famosa foto en la que aparece Donald Rumsfeld dándole la mano (a Saddam Hussein) pero nada de eso salió a colación.
¿Debe Estados Unidos considerar la crisis de los niños migrantes no acompañados en la frontera sur como una consecuencia de sus políticas intervencionistas en la región y el impacto que han tenido en términos de exacerbar la violencia y la pobreza en los países del Istmo?
La mayoría de los niños proviene de Honduras. Eso no es coincidencia. La situación de Honduras ya era bastante mala pero después del golpe (contra Manuel Zelaya en 2009) se convirtió en una historia de horror. Los niños están viniendo como resultado de una situación doméstica espantosa que Estados Unidos contribuyó a crear. Aquí, en las cercanías de Boston, existe una comunidad Maya considerablemente grande que incluye a muchas personas que huyeron del altiplano. Estos jóvenes no saben que están huyendo del resultado de las atrocidades cometidas en los años 80 con el fuerte respaldo de los Estados Unidos. Estamos deportando en la frontera a las víctimas de nuestros propios crímenes.
Por una parte, Estados Unidos apoya a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Por otra, un estudio publicado por el Wilson Center en 2013 señala que la mayoría de las armas de fuego utilizadas por grupos criminales en Centroamérica provienen de Estados Unidos. ¿No resulta contradictorio apoyar la lucha contra la impunidad cuando no se están tomando medidas para detener el flujo de armas que permite que sigan operando esos grupos criminales?
No veo ninguna contradicción. Estados Unidos no tiene ningún problema con perseguir a criminales que compran sus armas de fuego en ventas legales en Arizona y Texas. Pasan por alto el papel que juega Estados Unidos en el tema.
El FMLN se reeligió en El Salvador y Salvador Sánchez Cerén se ha convertido en el primer ex combatiente guerrillero en llegar al poder en El Salvador. Los sandinistas siguen gobernando en Nicaragua y Costa Rica recientemente eligió a Guillermo Solís, un presidente de centro-izquierda. Mientras tanto, Guatemala está siendo gobernada por un militar retirado de corte conservador y Honduras también tiene un gobierno de derecha. ¿Estamos ante una división ideológica del Istmo, en la cual Guatemala y Honduras permanecen como bastiones del conservadurismo militar?
Creo que es más complejo que eso. Mira el caso de Costa Rica. Es el único país de Centroamérica donde Estados Unidos no ha intervenido de manera directa y es el único país de la región que funciona. Por otra parte, los países más pobres de la región son aquéllos donde Estados Unidos ha intervenido, como Haití, Guatemala y Nicaragua. ¿Eso no te sugiere algo?
¿Podemos hablar de democracia en Centromérica cuando existen disparidades socioeconómicas tan grandes en la región?
¿Podemos hablar de democracia en los Estados Unidos cuando tenemos tanta desigualdad? La pregunta que hay que plantearse es: “¿Hasta qué punto el nivel socioeconómico de las personas incide en la formulación de políticas públicas? Un 70% de la población no tiene incidencia alguna en la formulación de políticas públicas porque sus representantes electos no les ponen atención. Uno adquiere más influencia en la medida en que avanza en la escala social. Mientras más desigualdad existe, menos democrático se vuelve el sistema. Estados Unidos es básicamente una plutocracia con una especie de democracia formal. Y esto se vuelve todavía peor en países más débiles.
Usted mencionó que durante la Cumbre de Cartagena se evidenció una ruptura entre Estados Unidos y Canadá y el resto del hemisferio sobre la despenalización de las drogas. ¿Cree que la despenalización reduciría los niveles de violencia en Centroamérica?
Sin duda. Esto no quiere decir que sea necesario legalizar la droga, únicamente despenalizarla. Lo que la mayoría de los países de las Américas –incluyendo Guatemala– favorecen es una reducción de la criminalización. La llamada guerra contra la droga no tiene prácticamente nada que ver con las drogas. Cuando las mismas políticas se implementan durante décadas sin que tengan un impacto sobre el objetivo planteado, hay que preguntarse: “¿Es el objetivo que se plantea públicamente el verdadero objetivo?” Probablemente no. El problema de la droga se encuentra en Estados Unidos. De aquí proviene casi toda la demanda. La guerra contra la droga es bastante racista. Está diseñada para criminalizar a un alto porcentaje de la población afroamericana, en su mayoría masculina, y en cierta medida a los hispanos. Esto es racismo puro y se remonta a los últimos 500 años de historia americana. Y en América Latina, la víctima es la población en general.
Hablando del impacto de la guerra contra la droga en América Latina, ¿por qué Estados Unidos ha mostrado indiferencia ante la crisis que atraviesa México a raíz de la masacre de los 43 normalistas de Ayotzinapa a manos de un cartel de droga vinculado a actores estatales?
Fue una historia verdaderamente horrible. No fue únicamente la masacre de los 43 estudiantes sino las revelaciones que salieron a luz relacionadas con la existencia de fosas clandestinas y la brutalidad de la policía federal, cuyos vínculos con los carteles de droga han sido ampliamente documentados. Pero México es un aliado. Es un gobierno neoliberal apoyado por Estados Unidos y Estados Unidos no quiere decir nada que lo implique en sus crímenes.
De repente, un intruso merodea por la oficina olfateando la alfombra. Es un un cocker spaniel de color chocolate. La asistente de Chomsky aparece en el marco de la puerta para recordarme que la media hora que habíamos acordado para la entrevista ya se agotó…
La sociedad civil mexicana ha reaccionado con indignación ante la masacre de Ayotzinapa y al inicio de esta entrevista usted afirmaba que los países de América Latina están desafiando la hegemonía estadounidense cada vez más. ¿En qué medida esa resistencia ha sido liderada por los movimientos indígenas? ¿Es posible que esos movimientos puedan convertirse en una fuerza de cambio?
Lo que ha ocurrido en América Latina durante los últimos 15 años tiene un gran significado histórico e indica claramente que los movimientos populares pueden hacer una diferencia. Por primera vez en 500 años, desde el momento en que llegaron los Conquistadores, América Latina ha comenzado a liberarse del control imperialista. Los movimientos campesinos son actores significativos y los países con grandes poblaciones indígenas, como Bolivia y Ecuador, han hecho cosas bastante interesantes y están asumiendo el liderazgo a nivel global con relación al problema más apremiante que existe al día de hoy: la crisis ambiental.
Los movimientos indígenas se han opuesto fuertemente a los tratados de libre comercio y este año, en Guatemala, la Ley para la Protección de Obtenciones Vegetales que había sido aprobada en el marco del DR-CAFTA fue derogada en el contexto de una fuerte oposición por parte de organizaciones indígenas y campesinas. ¿Qué impacto han tenido los tratados de libre comercio en América Latina?
Esa ley definitivamente no apoya el comercio, todo lo contrario. Resulta idónea para Monsanto pero no para los campesinos. Estos no son tratados de libre comercio, son una mezcla de liberalismo y proteccionismo. Son acuerdos para proteger los derechos del inversionista a costa de la población. El hecho de que cuando (Bill) Clinton comenzó a introducir con fuerza el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) también comenzara a militarizar la frontera no es coincidencia. No se necesitaba ser un genio para darse cuenta de que los campesinos mexicanos no iban a poder competir con agroindustrias subsidiadas por Estados Unidos y que las empresas mexicanas no iban a poder competir con las multinacionales estadounidenses y era muy probable que esto ocasionara un fuerte éxodo.
Cuando apago la grabadora, Chomsky me cuenta que su hija es abogada y trabaja para ayudar a los migrantes guatemaltecos a regularizar su situación en el país. Su asistente se planta nuevamente en el marco de la puerta. Antes de salir, le pregunto si puedo tomarle una foto sentado en su escritorio con los enormes alteros de libros que amenazan con derrumbarse y sepultarlo. Sonríe y posa para la foto. Hubiera querido preguntarle más acerca de su hija, acerca del cocker de color chocolate, acerca de lo que le gusta hacer en su tiempo libre, y acerca de sus reflexiones sobre su legado como científico y pensador político. Pero esa tendrá que ser otra conversación.

‘Je ne suis pas Charlie’ (Yo no soy Charlie)


No me identifico con la representación degradante y “caricaturesca” que Charlie Hebdo hace del mundo islámico, con toda la carga racista y colonialista que esto conlleva

JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ ·





Parto aclarando, antes que nada, que considero una atrocidad el ataque a las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo en París y que no creo que, en ninguna circunstancia, sea justificable convertir a un periodista, por dudosa que sea su calidad profesional, en un objetivo militar. Lo mismo es válido en Francia, como lo es en Colombia o en Palestina. Tampoco me identifico con ningún fundamentalismo, ni cristiano, ni judío, ni musulmán ni tampoco con el bobo-secularismo afrancesado, que erige a la sagrada “République” en una diosa.

Hago estas aclaraciones necesarias pues, por más que insistan los gurúes de la alta política que en Europa vivimos en una “democracia ejemplar” con “grandes libertades”, sabemos que el Gran Hermano nos vigila y que cualquier discurso que se salga del libreto es castigado duramente. Pero no creo que censurar el ataque en contra de Charlie Hebdo sea sinónimo de celebrar una revista que es, fundamentalmente, un monumento a la intolerancia, al racismo y a la arrogancia colonial.

Miles de personas, comprensiblemente afectadas por este atentado, han circulado mensajes en francés diciendo “Je suis Charlie” (Yo soy Charlie), como si este mensaje fuera el último grito en la defensa de la libertad. Pues bien, yo no soy Charlie. No me identifico con la representación degradante y “caricaturesca” que hace del mundo islámico, en plena época de la llamada “guerra contra el terrorismo”, con toda la carga racista y colonialista que esto conlleva. No puedo ver con buena cara esa constante agresión simbólica que tiene como contrapartida una agresión física y real, mediante los bombardeos y ocupaciones militares a países pertenecientes a este horizonte cultural.

Tampoco puedo ver con buenos ojos estas caricaturas y sus textos ofensivos, cuando los árabes son uno de los sectores más marginados, empobrecidos y explotados de la sociedad francesa, que han recibido históricamente un trato brutal: no se me olvida que en el metro de París, a comienzos de los 60, la Policía masacró a palos a 200 argelinos por demandar el fin de la ocupación francesa de su país, que ya había dejado un saldo estimado de un millón de “incivilizados” árabes muertos.

No se trata de inocentes caricaturas hechas por librepensadores, sino que se trata de mensajes, producidos desde los medios de comunicación de masas (sí, aunque pose de alternativo Charlie Hebdo pertenece a los medios de masas), cargados de estereotipos y odios, que refuerzan un discurso que entiende a los árabes como bárbaros a los cuales hay que contener, desarraigar, controlar, reprimir, oprimir y exterminar.

Mensajes cuyo propósito implícito es justificar las invasiones a países del Oriente Medio así como las múltiples intervenciones y bombardeos que desde Occidente se orquestan en la defensa del nuevo reparto imperial. El actor español Willy Toledo decía, en una declaración polémica -por apenas evidenciar lo obvio-, que “Occidente mata todos los días. Sin ruido”. Y eso es lo que Charlie y su humor negro ocultan bajo la forma de la sátira.

No me olvido de la carátula del Nº 1099 de Charlie Hebdo, en la cual se trivializaba la masacre de más de mil egipcios por una brutal dictadura militar, que tiene el beneplácito de Francia y de EEUU, mediante una portada que dice algo así como “Matanza en Egipto. El Corán es una mierda: no detiene las balas”. La caricatura era la de un hombre musulmán acribillado, mientras trataba de protegerse con el Corán. Habrá a quien le parezca esto gracioso. También, en su época, colonos ingleses en Tierra del Fuego creían que era gracioso posar en fotografías junto a los indígenas que habían “cazado”, con amplias sonrisas, carabina en mano, y con el pie encima del cadáver sanguinolento aún caliente.

En vez de graciosa, esa caricatura me parece violenta y colonial, un abuso de la tan ficticia como manoseada libertad de prensa occidental. ¿Qué ocurriría si yo hiciera ahora una revista cuya portada tuviera el siguiente lema: “Matanza en París. Charlie Hebdo es una mierda: no detiene las balas” e hiciera una caricatura del fallecido Jean Cabut acribillado con una copia de la revista en sus manos? Claro que sería un escándalo: la vida de un francés es sagrada. La de un egipcio (o la de un palestino, iraquí, sirio, etc.) es material “humorístico”. Por eso no soy Charlie, pues para mí la vida de cada uno de esos egipcios acribillados es tan sagrada como la de cualquiera de esos caricaturistas hoy asesinados.

Ya sabemos que viene de aquí para allá: habrá discursos de defender la libertad de prensa por parte de los mismos países que en 1999 dieron la bendición al bombardeo de la OTAN, en Belgrado, de la estación de TV pública serbia por llamarla “el ministerio de mentiras”; que callaron cuando Israel bombardeó en Beirut la estación de TV Al-Manar en el 2006; que callan los asesinatos de periodistas críticos colombianos y palestinos. Luego de la hermosa retórica pro libertad, vendrá la acción liberticida: más macartismo dizque “antiterrorismo”, más intervenciones coloniales, más restricciones a esas “garantías democráticas” en vías de extinción, y por supuesto, más racismo.

Europa se consume en una espiral de odio xenófobo, de islamofobia, de antisemitismo (los palestinos son semitas, de hecho) y este ambiente se hace cada vez más irrespirable. Los musulmanes ya son los judíos en la Europa del siglo XXI, y los partidos neonazis se están haciendo nuevamente respetables 80 años después gracias a este repugnante sentimiento. Por todo esto, pese a la repulsión que me causan los ataques de París, ‘Je ne suis pas Charlie’.

José Antonio Gutiérrez
http://www.elciudadano.cl/2015/01/09/138130/je-ne-suis-pas-charlie-yo-no-soy-charlie-2/

General retirado expresó querer "vengar" muerte de Dalmao

El general retirado Wiler Purtscher, quien fuera director general del Instituto militar de Estudios Superiores y comandante de la II División del Ejército, publica esta mañana una carta en el espacio de los lectores del semanario Búsqueda, en la que dice querer “vengar” la muerte en prisión de su compañero de armas y amigo personal el general Miguel Dalmao.

Dalmao falleció en diciembre pasado mientras cumplía una pena de cárcel por el homicido muy especialmente agravado de la militante Nibya Sabalsagaray, ocurrida en 1974 en un cuartel donde él era alférez.

En su carta de hoy, Purtscher señala que la muerte de Dalmao en prisión es un asesinato cometido por “jueces que se creen dioses” y que son “corruptos” puesto que “obedecen a ideologías partidarias” y han recibido “un pago” político por su actuación judicial.

El militar retirado señala que la fiscal actuante en el caso que resultó en el procesamiento de Dalmao, o sea Mirtha Guianze, es hoy “presidenta de ese mamarracho de Comisión de DDHH, donde recibe un suculento sueldo, más que el de fiscal”. Purtscher también acusa al juez de la causa, el entonces magistrado en lo Penal Rolando Vomero, de “decadente, venal e inmoral” y señala que “ahora es miembro del tribunal de Apelaciones en lo Penal (donde está) bien pago por los deberes bien cumplidos”.

En la carta, Purtscher agrega: “Ahora soy yo el que quiero venganza.. Y ésta llegará por algún medio”. Añade: “Seguiremos esperando para demostrar el prevaricato que han cometido en el juicio al general; (…) aquellos que fueron contra él, que no duerman en paz, porque (…) persiguiéndolos estaremos”.


Saravia defendió al general (r) Purtscher



El senador Jorge Saravia defendió las declaraciones del general (r) Wiler Purtscher y dijo que todos los que conocen el expediente del caso Nibia Sabalsagaray saben que el general Miguel Dalmao fue procesado “sin pruebas”. Saravia, que no renovó su banca para el próximo período, afirmó que Purtscher se animó a decir algo que muchos otros piensan.

El senador Jorge Saravia (Partido Nacional) defendió los dichos del general (r) Wiler Purtscher, que en una Carta al Director, publicada en el semanario “Búsqueda”, criticó la actuación de la ex fiscal Mirtha Guianze y el juez Rolando Vomero en torno al procesamiento del general Miguel Dalmao, por el homicidio de Nibia Sabalsagaray, y afirmó que ahora quiere “venganza”, la cual “llegará por algún medio”.

Saravia, que no renovó su banca para la próxima legislatura, pero fue electo como primer suplente del ex presidenciable nacionalistas Luis Lacalle Pou, aseveró que todos los legisladores que tienen en sus manos el expediente en torno al caso Dalmao, salvo “algunos que quieren mirar para el costado”, saben que “fue un procesamiento sin pruebas”.

“No existen pruebas concretas para el procesamiento, y eso cuando usted busca lograr determinados objetivos y equivoca el procedimiento desemboca en estas situaciones. Hay que ser muy categórico en estos temas y analizar objetivamente”, expresó Saravia, en declaraciones a CX 30 Radio Nacional.

Sin embargo, el legislador fue más allá y afirmó que “más allá de las declaraciones de Purtscher, que quizás se anima a decirlas públicamente, pero hay muchos que lo piensan y no se animan a decirlo”. Además, afirmó que tanto el presidente José Mujica como el ministro Eleuterio Fernández Huidobro, e incluso la ex ministra Azucena Berrutti, “han hecho declaraciones, prácticamente, más o menos, en la misma línea”.

El fracaso en el caso de 'Charlie Hebdo' obliga a plantear serias preguntas


Assange 
asegura que el caso 'Charlie Hebdo' genera varias sospechas y plantea preguntas. Asimismo, cree que los ataques terroristas en Francia fueron posibles a causa de la incompetencia de las autoridades francesas y sus numerosos errores geopolíticos.

 10 ene 2015 22:15 GMT

youtube.com/The New York Times

Según el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, el evidente fracaso en el caso 'Charlie Hebdo' obliga a plantear serias preguntas. La primera de ellas es si los servicios franceses protegieron a los hermanos Kouachi "como parte del aventurismo francés en Siria, Libia y otros lugares, como un conducto para canalizar dinero, armas y militantes hacia África y Oriente Medio". Si realmente los protegieron, ¿lo hicieron porque eran informantes, voluntarios o involuntarios?, ¿los protegieron para poder arrestarlos segundos antes del ataque, en una operación al gusto de los medios de comunicación?, reflexiona el fundador de WikiLeaks.

"¿Por qué era tan débil la seguridad del edificio de 'Charlie Hebdo'? ¿Cómo pudieron conseguir conocidos yihadistas armas semiautomáticas en Francia? Y, sobre todo, ¿por qué se ha tolerado el enloquecido aventurismo sunita de Francia en Siria, Libia y otras partes de África a pesar de la desestabilización inevitable, radicalización y consecuencias que inevitablemente conlleva?", termina Assange su artículo.

Además, Assange ha respondido a Max Hastings, de 'The Daily Mail', que lo acusó a él y a Edward Snowden de ser responsables de la matanza en París al "haber debilitado la seguridad".

"El secretismo genera corrupción, pero también engendra incompetencia, y los servicios secretos franceses no son una excepción a esta regla. En esta ocasión el Estado de seguridad francés ha tratado de presentar a los asesinos como supervillanos con el fin de ocultar su propia incompetencia", subraya Assange,citado por WikiLeaks.


La tragedia de París es otro ejemplo de que lo que hace falta es vigilancia específica competente, no vigilancia masiva

"La tragedia de París es otro ejemplo de que lo que hace falta es vigilancia específica competente, no vigilancia masiva", afirma Assange. Recuerda que los atacantes eran yihadistas bien conocidos; a pesar de que ambos hermanos figuraban en listas de terroristas, se comunicaron cientos de veces mediante teléfonos convencionales antes y durante los ataques, y las oficinas de Charlie Hebdo habían recibido muchas amenazas de muerte.

"La adicción a la vigilancia masiva no es gratuita. En Francia ha costado cualificados recursos humanos y financieros, impidiendo seguir objetivos específicos obvios, como la parte delantera del edificio de 'Charlie Hebdo' y personas que salían de la cárcel con una condena por terrorismo en una mano y numerosos contactos yihadistas en el otro", resume Assange.

Las negociaciones secretas de Washington con La Habana y Teherán


El anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas de Washington con La Habana permite presagiar un restablecimiento de las relaciones de Washington con Teherán. Estados Unidos no renuncia a su ambición imperialista, mientras que Cuba y Irán tampoco renuncian a su ideal revolucionario. Sin embargo, en una prueba de pragmatismo, Washington reconoce que Cuba e Irán no serán vencidos con aislamiento diplomático y guerra económica. Por consiguiente, Washington se prepara para un enfrentamiento de otro tipo.


por Thierry Meyssan

 

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El presidente Raúl Castro y su homólogo iraní Mahmud Ahmadinejad durante la visita oficial de este último a Cuba, en enero de 2012.
El anuncio simultáneo, por Barack Obama en Washington y Raúl Castro en La Habana, del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba causó gran sorpresa en Europa. Como de costumbre, Washington estaba negociando con su adversario en secreto, sin prevenir a sus socios europeos pero imponiendo a la Unión Europea el respeto de las sanciones que ahora será el primero en levantar, aprovechando la evidente ventaja que ello implicará para sus propios intereses.
Desde hace 2 años, el presidente Obama está tratando de suavizar los conflictos entre su Imperio y los Estados que se le resisten: Cuba, en Latinoamérica, e Irán, en el «Medio Oriente ampliado». Cualquiera puede darse cuenta de que las sanciones unilaterales –verdaderos actos de guerra económica– que Washington implanta e impone contra sus adversarios, al igual que a sus aliados –obligados a respetarlas–, simplemente no funcionan. Tanto Cuba como la República Islámica de Irán han sufrido considerablemente a causa de esas sanciones, pero las resisten.

Medio siglo de lucha

Durante la guerra fría, Cuba se movilizó contra la política de apartheid que Sudáfrica pretendía extender a sus vecinos. El régimen blanco de Pretoria contaba entonces con el respaldo de Estados Unidos e Israel. El ejército cubano se desplegó en Angola y Namibia hasta la conclusión de un acuerdo de paz, en 1988. Fidel Castro fue capaz de derrotar una ideología que dividía la humanidad en dos bandos: amos y esclavos. Pero todavía hubo que esperar 3 años para concretar el desmantelamiento del régimen del apartheid sudafricano y para que Nelson Mandela se convirtiera en presidente del pueblo sudafricano reunificado.
Idénticamente, la República Islámica de Irán se ha movilizado contra la política de apartheid que Israel pretende imponer en los países vecinos. Desde su proclamación ilegal, en 1948, el régimen sionista de Tel Aviv goza del respaldo de Estados Unidos y del Reino Unido y, seguro de ese apoyo, reclama los territorios que se extienden entre el Nilo y el Éufrates. Por su parte, Irán apoya a Siria, al Hezbollah y las organizaciones que componen la resistencia palestina. Durante el mandato del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, Estados Unidos e Israel sufrieron numerosas derrotas, principalmente en Líbano, Palestina, Siria y Yemen.
Numerosos documentos demuestran los vínculos existentes entre la Sudáfrica del apartheid e Israel, dos Estados que tienen el mismo origen: la Sudáfrica racista fue organizada por el comerciante en diamantes Cecil Rhodes –el teórico del «imperialismo germánico» [1]– mientras que la gestación de Israel se debe a Theodor Herzl, un discípulo de Rhodes que siguió paso a paso el modelo rhodesiano. En 2002, la reina Isabel II censuró la publicación de la correspondencia entre Cecil Rhodes y Theodor Herzl, de la que solamente se conoce la carta que este último incluyó en una de sus obras.
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Ali Shariati
Son tenues los vínculos entre la Revolución Cubana y la Revolución Islámica. Ali Shariati, el pensador que preparó la revolución iraní, había traducido a la lengua persa varios escritos de Che Guevara. Pero Cuba e Irán no han establecido vínculos políticos significativos. De hecho, quedé muy sorprendido al comprobar su mutuo desconocimiento durante mis encuentros con dirigentes de ambos países. Cierto es que existen entre ellos importantes diferencias culturales que dificultan los contactos. Por ejemplo, la sociedad cubana es ultrapermisiva en el plano sexual mientras que, por el contrario, la sociedad iraní es (desde mucho antes de la Revolución Islámica) ultra sobreprotectora en ese aspecto.

Dos Estados revolucionarios

Es evidente que los intereses de Estados Unidos, por un lado, y los de Cuba e Iran por el otro son irreconciliables y seguirán siéndolo. No existe ninguna posibilidad de compromiso entre el imperialismo y el nacionalismo. Pero ello no impide la conclusión de algunas formas de cese del fuego regionales. La reanudación de las relaciones diplomáticas no significa por demás el completo levantamiento de los «asedios económicos» que Washington presenta como «sanciones», como si se tratara de castigos impuestos por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La izquierda europea cataloga actualmente a Cuba como una dictadura. Pero la izquierda latinoamericana considera la Isla, por el contrario, como un ejemplo de resistencia. Fidel Castro es considerado en Latinoamérica como un libertador y goza de gran popularidad en todo el continente.
De la misma manera, la izquierda europea ve la República Islámica de Irán como un régimen medieval cuando en realidad ese Estado es el aliado indispensable de todo movimiento de resistencia al proyecto de «Medio Oriente ampliado». Sin embargo, si bien Mahmud Ahmadinejad gozaba de gran popularidad, el Guía Supremo Ali Khamenei es menos conocido en el extranjero.
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Ernesto "Che" Guevara
Tanto Cuba como la República Islámica de Irán han sido víctimas de sus respectivas imágenes. Cuba es calificada de país «comunista», a pesar de que Fidel Castro no era comunista antes de su victoria sobre el régimen proestadounidense que gobernaba su país. Tampoco hay que olvidar que el Che Guevara era contrario al modelo económico soviético, como lo expresó claramente en sus escritos antes de renunciar a sus funciones como ministro de Industrias de Cuba para irse a luchar junto a Laurent-Desiré Kabila en el Congo.
Irán se proclamó República Islámica y debido a ello generalmente se entiende que se trata de un país de religión musulmana. Pero Ali Shariati aseguraba que el islam es un proceso revolucionario y que los revolucionarios del mundo entero son musulmanes en la medida en que luchan por la Justicia. En todo caso, el Irán chiita también intervino en África, donde respaldó… al cristiano Laurent-Desiré Kabila a su llegada al poder.
En ambos casos, la Historia recordará que Cuba y la República Islámica de Irán fueron Estados revolucionarios. Pero las verdaderas revoluciones, cuando logran la emancipación de los pueblos, sólo reciben aprobación después que se terminan y cuando dejan de representar una amenaza para los privilegiados.

La estrategia de Washington

Para Estados Unidos, lograr una pausa en sus conflictos con la resistencia de Cuba y con la resistencia de Irán era tanto una necesidad urgente como una excelente oportunidad. El traslado de las tropas de Estados Unidos desde el «Medio Oriente ampliado» hacia el Extremo Oriente estaba bloqueado, al igual que el redespliegue estadounidense en Latinoamérica. Además, había que resolver la cuestión de Cuba antes de la próxima Cumbre de las Américas. En efecto, por iniciativa de Rafael Correa –presidente de Ecuador– Panamá, en su calidad de país organizador de ese encuentro, había invitado a Cuba… por primera vez. Barack Obama iba encontrarse entonces frente a frente con su adversario Raúl Castro. Sin mencionar la reapertura, extremadamente preocupante para los militares estadounidenses, de una base rusa de espionaje electrónico en Lourdes –al sur de La Habana [2].
Mientras tanto, en el Medio Oriente, Estados Unidos no tiene ninguna posibilidad de crear 3 Estados independientes en Irak sin el consentimiento de Irán.
Observación final. Este tipo de cese del fuego con Washington es particularmente peligroso. Estados Unidos no cesará por ello sus maniobras desestabilizadoras contra esos Estados revolucionarios. No hará otra cosa que continuarlas, explotando para ello las posibilidades de acceso al interior de esos países que le abrirá esta nueva etapa. Cuba e Irán no podrán en lo adelante vigilar a los numerosos estadounidenses que visitarán sus territorios, ya sea en funciones de trabajo como en calidad de turistas. Durante los 2 próximos años, Estados Unidos no dejará de orquestar nuevos intentos de revoluciones de colores.
Es por eso que el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana presagia un paso similar entre Washington y Teherán.

Diario vincula atacantes de Charlie Hebdo con inteligencia francesa

El diario estadounidense McClatchy anuncia que los hermanos Kouachi, identificados por las autoridades francesas como ejecutores del ataque contra el semanario satíricoCharlie Hebdo, y Mohammed Mehra [1] fueron reclutados por el francés David Drugeon, identificado como el especialista en explosivos de Khorasan, organización señalada recientemente como un subgrupo de al-Qaeda.

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El año pasado, este mismo diario estadounidense revelaba la existencia de un francés llamado David Drugeon y el papel de este individuo dentro de la organización de al-Qaeda en Siria. McClatchy afirmaba entonces que David Drugeon era miembro de los servicios secretos franceses.
El Pentágono confirmó posteriormente que Drugeon era considerado como un blanco prioritario. En París, el ministerio francés de Defensa se apresuró entonces a declarar oficialmente que Drugeon nunca trabajó para sus servicios.
El 6 de noviembre de 2014, Fox News anunciaba que David Drugeon había muerto en un ataque estadounidense con drone en Samarda, Siria. Fox News reiteraba entonces que Drugeon trabajaba para los servicios secretos de Francia.
En un artículo de su corresponsal en Irak, el diario estadounidense McClatchy analiza las imágenes y videos del ataque perpetrado en París contra la publicación satírica Charlie Hebdo. El cotidiano concluye que los hermanos Kouachi tienen experiencia en situaciones de guerra o que recibieron al menos algún tipo de entrenamiento militar. También sugiere una posible responsabilidad de los servicios secretos franceses en el caso de los hermanos Kouachi y, anteriormente, en el caso de Mohammed Mehra.
El mencionado artículo de McClatchy figuraba el 8 de enero de 2015 en la revista de prensa interna del Pentágono.
Videos show Paris gunmen were calm as they executed police officer, fled scene”, Mitchell Prothero, McClatchy, 7 de enero de 2015.

Grecia y el miedo

Y el miedo a Grecia

 Por Sandra Russo

El miércoles me encontraba leyendo y marcando con resaltador algunos párrafos de varios artículos europeos sobre las inminentes elecciones en Grecia, cuando apareció la noticia del atentado terrorista contra la redacción de Charlie Hebdo. Quedé estupefacta, como millones de personas, y luego estremecida por los detalles. Primero, por el registro audiovisual del asesinato al policía en la vereda por parte del comando vestido de negro que luego se subió a un auto que partió a toda velocidad. La sangre fría con la que lo remató. Ese goce de la muerte. Después, cuando fueron identificadas las víctimas y supe quiénes eran, a qué distintas generaciones pertenecían –qué legados llevaban generacionalmente a la práctica– los dibujantes asesinados. Más tarde, por la reacción colectiva y espontánea de los franceses que llenaron las calles siendo Charlie cada uno de ellos, diciendo con esa pancarta sencilla que los valores que defendía Charlie Hebdo –la libertad de expresar una posición anticlerical a través de la sátira, la libertad de expresar esa o cualquier otra posición– siguen vigentes y serán defendidos en Francia y en buena parte del mundo, porque la libertad de expresión es una conquista irrenunciable. Y luego, finalmente, también me estremecí porque por un momento sentí que mi tema, que era Grecia, había sido corrido de eje por el atentado. Era extraño, porque lo que estaba por escribir tenía que ver con la inoculación del miedo en el electorado griego por parte del “partido de las finanzas” que encabeza Berlín. Pero el atentado de París redoblaba, multiplicaba por mil esa inoculación, y lo abría en mil astillas: el miedo en cuestión dejaba de ser la amenaza profética de siete plagas condenando al rebelde –es decir, al pueblo europeo que desacate el orden de la troika–, para convertirse en el miedo físico que dejó irradiando el atentado sobre medio planeta, y que derivará seguramente, en sus versiones más radicales e irreflexivas –las que se encargarán de rociar varias agencias de inteligencia de países centrales–, en una nueva dicotomización prefabricada y demonizará una vez más a los musulmanes residentes en Europa. Veremos si el dato se confirma, pero si es cierto, como se publicó, que los tres comandos fueron identificados tan rápidamente porque uno de ellos olvidó su documento de identidad en el auto negro en el que huyeron, entonces también hay que preguntarse qué tipo de entrenamiento reciben comandos tan criminales como idiotas. En el mundo de hoy no hay que descartar nada.
El 25 de enero habrá elecciones anticipadas en Grecia y, como se sabe, los sondeos desde hace semanas dan como ganador a Syriza, el partido que conduce Alexis Tsipras, y que junto con el Podemos español son los portadores de un punto de vista que, de extenderse a otros países europeos, hace peligrar el statu quo que hoy hace de Alemania el capataz de la UE. Lo que se veía hasta el atentado era muy claro: un chantaje descarado de funcionarios de la troika, con la señora Merkel a la cabeza, asegurando lo que Alexis Tsipras viene negando sistemáticamente: si resulta ganador en las elecciones griegas, no abandonará el euro. Más bien, todo lo contrario: de acuerdo con el Programa de Salónica, presentado en octubre para explicar cómo serían sus primeros cien días de gobierno, Syriza no sólo no tiene la pretensión de abandonar el euro, sino que tiene otra: que sea el Banco Europeo el que absorba la quita de su deuda, que se propone renegociar en la medida en que pueda ser pagada con su propio crecimiento. Algo así como el “los muertos no pagan” de Néstor Kirchner. Algo así como la necesidad de un nuevo New Deal para corregir el desastre de las recetas neoliberales. Esto no lo sostienen solamente Syriza y Podemos. Hay un sector del funcionariado europeo que empieza a escuchar a varios premios Nobel, al Papa, a académicos y a organizaciones políticas emergentes que creen que es mejor detener ya la sangría, porque si continúa la teología de la austeridad, cada vez habrá menos torta que repartir. Eso es lo que ningún burócrata alemán dice, y a lo que la troika se opondrá con uñas y dientes: a que el Sur reclame lo que ya reclama, soberanía política.
Los indicadores de Grecia dejan poco margen para que a los griegos les vaya peor que obedeciendo a rajatabla al Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional. El desempleo juvenil asciende al 50 por ciento. Los salarios reales han perdido entre el 30 y el 40 por ciento de su poder adquisitivo bajo el peso de los ajustes. Tres de cada cinco griegos se encuentran bajo la línea de pobreza. El sistema educativo y el sanitario han sido desmantelados después de las privatizaciones. Desde 2008, los cuatro principales bancos que operan en Grecia han succionado 211 mil millones de euros de dinero público –el que Grecia le pide prestado al FMI– en garantías y efectivo. Y sin embargo, durante 2014, en un gesto de la hipocresía cada vez más deshilachada, el Banco Central Europeo no sólo evaluó positivamente a esas entidades bancarias, sino que no tuvo empacho en hablar de “la recuperación griega”, pronosticando para este año un crecimiento del 0,7 por ciento después de años de caída sin solución.
La inoculación del miedo al electorado griego no sólo estuvo a cargo del funcionariado alemán y francés, sino que fue acríticamente esparcido por medios de comunicación “serios” como Der Spiegel, que se hizo eco de “la inminente salida de Grecia de la zona euro si Syriza gana las elecciones”. Como contrapartida, los esfuerzos de comunicación del partido griego –que ya tiene una década de existencia, pero cuyo posicionamiento se fue fortaleciendo a medida que los ciudadanos advertían que todo lo demás era mentira– eran insuficientes. No había siquiera una pantalla partida entre Merkel diciendo “se irán del euro” y Tsipras diciendo “no nos iremos nada”. Este es el eterno reproche a los medios de comunicación, el que los periodistas de a pie no deberían tomar como un reproche a sus personas. No es un ataque al periodismo, sino en todo caso una interrogación sobre un trabajo que se desarrolla en medios que tienen dueños y pautas comerciales que dependen precisamente de los bancos.
“La amenaza al gobierno de Syriza no vendrá de los mercados sino del Banco Central Europeo, de la UE y de Berlín”, había advertido días antes Yanis Varoufakis, profesor de Política económica en la Universidad de Atenas y consejero de Syriza. En una entrevista publicada esta semana en la revista Sin Permiso, Varoufakis explicó la estafa a la opinión pública que fue la difusión de esa presunta “recuperación griega”, y que como mensaje intentó decirle al electorado “después de tanto esfuerzo, ¿van a elegir otra cosa justo cuando todo empieza a funcionar?”. Pues no: nada funciona.
“En los últimos dos años –decía Varoufakis–, la máquina propagandística de la UE no ha dejado que se interpusiera ningún dato en su marcha. Y hace aproximadamente dieciocho meses funcionó a pleno rendimiento en un intento por apuntalar el gobierno (conservador) de Samaras, aterrada por la perspectiva de un nuevo gobierno en Atenas que porfíe en cantarle al poder las verdades.” Esa “recuperación” fue propaganda “que se maquinó mediante dos nuevas burbujas: una, en el mercado de bonos; y otra, en el mercado de acciones bancarias griegas. Esas dos burbujas reventaron en el mismo momento en el que los griegos obtuvieron su chance para elegir un nuevo gobierno”. Ahora lo que dicen es que si gana Syriza, los griegos corren el riesgo de que la troika cierre de un portazo el sistema bancario griego. Eso aquí hace más de una década se llamó corralito.
En esa entrevista, el profesor griego apunta un dato absolutamente relevante para comprender hasta qué punto le resultan revulsivos a la troika partidos como Syriza o Podemos. No es casual que ayer el economista Thomas Piketty se haya reunido con gente de Podemos. Piketty es quien puso en la agenda mundial el tema de la desigualdad. Ni la troika ni la hegemonía republicana en Estados Unidos quieren escuchar hablar de eso. Además de reforzar la idea de que “la salida del euro no es una idea que Syriza vaya a contemplar en ningún momento ni a utilizar como estrategia negociadora”, Varoufakis insistía en que tampoco es la hora de revisar ninguno de los tratados firmados con la UE, algo de lo que también se los acusa por adelantado. La clave está en una cláusula de la que no se habla y que consta en lo ya firmado en el Tratado de Maastricht, cuando se creó la UE: en ella se habla de la llamada “cooperación reforzada”, que permitiría a nueve o más Estados miembro que se pusieran de acuerdo llevar a cabo por su cuenta la aplicación de políticas de la UE que no serían vinculantes a los demás. Es decir: si Grecia y España dan el ejemplo, si Portugal escucha, si en Gran Bretaña el laborismo se abre, si los italianos toman nota del nuevo record de desempleo batido esta misma semana, si un gran impulso político logra perforar el hechizante y perverso pensamiento único que preconiza pestes a cambio de pestes peores, Berlín podría llegar a quedarse sin sus socios pobres, y se abriría el horizonte a una nueva hegemonía europea, o al menos a una coexistencia. Pero Berlín no puede convivir: debe ordenar.
Es esto lo que está en juego el 25 de enero. La posibilidad de un tajo en el raso mugriento con el que Berlín y el FMI han envuelto a los países del Sur. Aunque de un modo embrionario y como una apuesta más todavía de fe que de puesta en acto real, se abriría una puerta y si se abre, Berlín podría quedarse sin nadie a quien seguir chupándole la sangre. Deben evitarlo cueste lo que cueste. El método es el de siempre: el miedo. Vaya a saber uno de qué es capaz este poder sin nombre que está gobernando Europa y medio mundo para preservar su propio sistema de acumulación de riqueza: el atentado de París, cuyas víctimas directas fueron un grupo de dibujantes que sostenían en sus sátiras posiciones a las que tenían absoluto derecho, y cuyas víctimas indirectas son naturalmente los musulmanes de buena fe que residen en Francia, vino a correr muy oportunamente un gran eje de pensamiento. No hay que descartar nada, porque los designios del dios dinero son hoy más insondables que nunca.
http://www.pagina12.com.ar/

10 ene 2015

Bajos precios del crudo se cobran la primera "víctima" en EE.UU

WBH Energy, una de las empresas que opera en Texas (EE.UU.) y que realiza la extracción de petróleo y gas de esquisto, se declaró en bancarrota.
9 ene 2015
Reuters / Lucy Nicholson

WBH Energy se ha convertido en la primera compañía estadounidense de extracción de petróleo de esquisto que ha quebrado desde que los precios del crudo se derrumbaron hace 6 meses.

La empresa, que tiene una deuda de 50 millones de dólares, presentó la petición correspondiente esta semana, informa la agencia Reuters.

El 50% de la caída de los precios del crudo ocurrió en junio del año pasado y ha provocado que muchos productores tuvieran que suspender sus planes para la perforación de nuevos pozos, cesando en otros casos las operaciones por completo.
JP Morgan manipulaba los mercados energéticos en California y el medio oeste de EE.UU. obteniendo decenas de millones de dólares en pagos excesivos de los operadores de redes en los años 2010 y 2011. Según el portal ‘Global Research’, Wall Street manipula los precios de cualquier otro mercado, tanto en el sector financiero como en la economía real.


Algunos expertos opinan que Wall Street está tratando de lanzar la segunda corporación energética Enron, quebrada en 2001 y acusada de fraude empresarial planificado, con lo cual el precio de la electricidad se dispararía en el marco del nuevo ‘juego’ de los ingenieros financieros, publicó ‘Global Research’.


El portal mencionó que Wall Street manipula también las tasas de interés, y que las multas globales para los prestamistas por este tipo de actividades han alcanzado los 6.000 millones de dólares desde junio del 2012.


Algunos analistas consideran que los grandes bancos seguirán manipulando los mercados “hasta que sus ejecutivos sean arrojados en la cárcel”, ya que el propio sistema funciona de una manera que permite a las entidades financieras cometer fraude continuo y masivo y después pagar pequeñas multas como el “costo de hacer sus negocios”.


Debido a esta falta de supervisión, la manipulación no se queda solo en las tasas de interés, sino también ocurre lo mismo con los mercados de divisas, los derivados, los precios del petróleo, el oro y la plata.


Además, los grandes bancos y las agencias gubernamentales han estado conspirando para manipular los precios de las materias primas durante décadas. Así, los bancos se están apoderando de los aspectos importantes de la economía física, incluyendo la extracción de uranio, productos derivados del petróleo, aluminio y electricidad.

Detrás de 3000 millones con destino helvético

La sede central del HSBC fue allanada por un centenar de agentes de la AFIP

La Justicia ordenó el allanamiento de la sede bancaria tras la denuncia de la existencia de cuatro mil cuentas de argentinos en Suiza sin declarar. La AFIP acusó al banco de “montar una plataforma para posibilitar la evasión”.

La sede central del HSBC fue allanada ayer por un centenar de agentes de la AFIP junto a personal de la Policía Federal, a partir de una orden judicial en el marco de la investigación por la existencia de más de cuatro mil cuentas de argentinos en Suiza sin declarar. El operativo sobre el establecimiento ubicado en Florida y Diagonal respondió a la causa promovida a fines de noviembre último, cuando la AFIP denunció penalmente a directivos de la filial argentina del banco por presunta evasión y asociación ilícita al ocultar la existencia de esas cuentas. Según cálculos del órgano recaudador, mediante esas maniobras se fugaron del país tres mil millones de dólares. “HSBC Argentina presentó a las autoridades judiciales la documentación que estaba disponible y se encuentra procesando otros requerimientos adicionales”, señalaron desde el banco en un escueto comunicado.
La denuncia de la AFIP, que recayó en el Juzgado Penal Tributario Nº 3, a cargo de María Verónica Straccia, acusa al banco HSBC de “montar una plataforma ilegal con el único fin y propósito de ayudar a contribuyentes argentinos a evadir impuestos”. La demanda por asociación ilícita alcanza al HSBC Bank Argentina, autoridades del banco en el país (Gabriel Martino, presidente; Simon Martin, ejecutivo en una filial del exterior, y Miguel Angel Estevezel, responsable del área legal y director del banco), al HSBC Private Bank Suisse y HSBC Bank USA National Association junto con sus apoderados en Argentina. La denuncia advierte que la filial local del HSBC contaba con autorización para intervenir en cuentas de sus clientes abiertas en la sucursal suiza del banco.
La barrera que imponía el secreto bancario suizo fue sorteada por Hervé Falciani, un ingeniero que trabajó en la sucursal del holding asiático-inglés en la ciudad de Ginebra. El ex empleado del HSBC Private Geneva extrajo entre 2006 y 2008 información referida a 130 mil clientes de la sucursal en Suiza que terminaron en poder de las autoridades tributarias francesas. Desde entonces los galos comenzaron a reclamar los impuestos evadidos y compartieron datos con sus pares en Italia, España y Argentina. La AFIP obtuvo así datos referidos a 4040 cuentas de empresarios, banqueros, políticos, jueces y futbolistas.
El HSBC había rechazado en noviembre tener participación en asociación ilícita alguna, incluyendo cualquier organización que permita la exteriorización de capitales con la finalidad de evadir impuestos. A través de un comunicado, el banco aseguró ayer que “está trabajando y seguirá colaborando con la Justicia y los reguladores en Argentina”. “En HSBC estamos comprometidos con Argentina, uno de nuestros mercados prioritarios, y seguiremos contribuyendo al desarrollo económico del país”, agregaron.
La AFIP pidió a la Justicia que solicite vía exhorto informes a Suiza, Panamá y Estados Unidos, ya que con otros países utilizados para los presuntos ilícitos la Argentina tiene convenios de reciprocidad en materia de delitos fiscales. La hipótesis presentada en la demanda es que el HSBC no operaba como un simple intermediario financiero. El organismo afirmó que su presunción implica una plataforma de evasión compuesta por un andamiaje fiscal para localizar inversiones sin informar a la AFIP, facilitadores (contadores, economistas y abogados), sociedades offshore en paraísos fiscales que en 2006 no tenían acuerdo de intercambio de información con la Argentina y acciones tendientes a ocultar activos financieros.
La acusación también afecta a los 4040 nombres de titulares o apoderados de las cuentas en el exterior bajo la figura de asociación ilícita. Entre los personajes involucrados en la denuncia está Amalia Lacroze de Fortabat, ex dueña de Loma Negra, quien falleció en 2012; su nieta, Amalia Amoedo; Raúl Moneta, ex dueño del Banco República y actual empresario de medios; Sebastián Eskenazi, ex presidente de YPF en la gestión de Repsol; Gustavo Grobocopatel, conocido como “el rey de la soja”; Natalio Garber, ex dueño de Musimundo; Alfredo Roemmers, vinculado con Laboratorios Roemmers, y Roberto Busnelli, de la agencia de viajes Asatej, entre otros. Hasta 2013 sólo 125 contribuyentes declararon ante la AFIP cuentas abiertas en la sucursal helvética.

Doce muertes clavadas en el corazón de París

La revista, que publicaba sátiras del islamismo y otras religiones, había sido blanco de ataques y amenazas. Los atacantes huyeron gritando “Vengamos al profeta Mahoma. Matamos a Charlie Hebdo”. 

 Por Eduardo Febbro

Página/12 En Francia
Desde París
Dos encapuchados asesinaron en París a los últimos representantes de una generación de caricaturistas y periodistas libres, ajenos a toda influencia de los partidos o los bancos, anticlericales y rebeldes, antimilitaristas, mitad anarquistas, mitad progresistas, emancipados de la idiotez universal de los medios y de la cremosa socialdemocracia. La gran mayoría de las doce personas ultimadas salvajemente en la capital francesa tenían en sus venas y en sus plumas la sangre de las revueltas de mayo de 1968. Habían conservado por encima de todo el trazo de esa rebeldía insolente y pagaron por ello cuando, a las 11.30 de la mañana, dos heraldos armados con fusiles Kalashnikov irrumpieron en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo y sembraron de muerte y horror lo que había nacido para la burla, la risa y el irrespeto. Mataron una generación, un estilo, una herencia, una postura irrevocable. Vestidos completamente de negro, con capuchas y gestos de una precisión militar, los autores del atentado entraron a la redacción de Charlie Hebdo gritando “Alahu al akbar” (Dios es grande) y huyeron en un auto negro, gritando: “Vengamos al profeta Mahoma. Matamos a Charlie Hebdo”. Nada prueba mejor la determinación asesina que los anima como la manera en que, durante el tiroteo con la policía, ultimaron de un balazo a un agente que había sido herido en una pierna y estaba en el suelo. Las banderas francesas están hoy a media asta. La muerte colectiva, en un mismo momento y en un mismo lugar, de tantos periodistas no tiene precedentes. París fue la tumba de la libertad y la desfachatez. Se trata además del atentado más grave ocurrido en la capital francesa en los últimos 40 años. El presidente francés, François Hollande, acudió de inmediato al lugar del drama y reconoció que se trataba de “un acto excepcional de barbarie” y que Francia “vive un momento extremadamente difícil”. El comando estaba informado porque pasó a la acción el día de la reunión de redacción. Según contó a la prensa la dibujante Coco, los atacantes “hablaban perfectamente francés y se reivindicaban de Al Qaida”. Otros sobrevivientes revelaron que, mientras disparaban, los asesinos gritaban el nombre de los periodistas. Anoche, la policía logró identificar a los presuntos miembros del comando. Se trata de dos hermanos francoargelinos, Saïd y Chérif K, de 34 y 32 años. El tercer sospechoso, Hamyd M., tiene 18 años y ayer se entregó a la policía tras permanecer prófugo durante 12 horas. Al cierre de esta edición la policía estaba llevando a cabo un operativo en la localidad de Reims, a 129 kilómetros de París, para arrestar a los dos hermanos. Uno de ellos fue condenado en 2008 por su implicación en una red parisiense que reclutaba combatientes para enviarlos a Irak.
Miles y miles de personas salieron a manifestar en todo el país de forma espontánea o convocados por los partidos políticos en solidaridad con las víctimas. El cartel “Soy Charlie” se ha vuelto el emblema de un país azorado por la brutalidad del crimen y el blanco elegido. Daniel Cohn-Bendit, el ex diputado ecologista europeo y líder del movimiento que estalló en París en mayo de 1968, dijo al diario Libération que “lo que se atacó acá fue el derecho a la critica radical de todas las religiones. Charlie Hebdo es la radicalidad anticlerical y es por esa razón que fueron asesinados. En nuestra civilización, lo que queremos defender es el derecho a esa radicalidad. De la misma manera que hay un fascismo oriundo de la civilización occidental, también hay otro fascismo que viene del Islam”. El tributo que pagaron todos es enorme: doce muertos, de los cuales dos son policías –Franck D, abatido en la redacción, y Ahmed Merabet, en la calle–, once heridos, entre ellos cuatro en estado de extrema gravedad. Entre los asesinados están los dibujantes Charb (Stéphane Charbonnier, director del semanario), Cabu, Wolinski, Tignous y el economista Bernard Maris. Cabu y Wolinski eran famosas figuras de la irreverencia absoluta que acompañaron hacia la madurez a toda una generación de ciudadanos que descubrieron con ellos una forma radical de la insumisión y la provocación. Un crimen repugnante y doble, a la vez contra la palabra y esa forma inimitable de la crítica condensada que es la caricatura, el dibujo. Algunos de estos periodistas y caricaturistas tenían protección policial debido a las constantes amenazas que recibían desde hace años, especialmente a partir de 2006, cuando el semanario publicó las polémicas caricaturas del profeta Mahoma. Charlie Hebdo se vio obligado en 2011 a cerrar sus oficinas luego de un ataque con bombas molotov consecutivo a la publicación de un número sobre los islamistas de Túnez y Libia.
El atentado se produjo en un momento de fuerte islamofobia en Francia y en un día que no parece ser casual. Este 7 de enero apareció en Francia la novela de ese oportunista de la literatura moderna que es Michel Houellebecq, Sumisión (ver más información en la página 28). La ficción de Houellebecq es de una islamofobia galopante y vino acompañada por un meditado plan de promoción destinado a provocar un escándalo mayúsculo. Sumisión muestra a Francia bajo un régimen islámico luego de la victoria presidencial de Mohammed Ben Abbes, candidato del partido Fraternidad Musulmana. En esa Francia de Michel Houellebecq, gobernada por el Islam, los musulmanes son tontos y vulgares, las mujeres tienen prohibido usar polleras y la Universidad de la Sorbona se convirtió en una universidad islámica cuyas paredes están cubiertas por versos del Corán. El escritor francés se adentra con su ficción en las teorías desarrolladas por otro autor racista y fascistoide, el filósofo Renaud Camus, autor de La Gran Sustitución. En este libro, Camus desarrolla la idea de una civilización occidental, en este caso Francia, sustituida o pervertida por los valores del Islam.
“Nada será como antes en nuestro país” comentó Philippe Val, ex director de Charlie Hebdo. Consciente de la gravitación compleja que se va anudando en torno de estas temáticas y con el drama del atentado enfrente, el presidente francés, en el curso de una alocución televisada impregnada de gran emoción, dijo que “la libertad será más fuerte que la barbarie”. Para el mandatario francés, la mejor respuesta, “bajo todas las formas, es la unión de todos”. François Hollande decretó para este jueves una jornada de duelo nacional. Ciertos analistas evocaron muy temprano la pista de células islamistas, entrenadas en el extranjero, muy difíciles de detectar porque están compuestas por pocos individuos sin conexión alguna con una red más global. El ministro francés de Interior, Bernard Cazenave, movilizó una gran número de policías para identificar y arrestar a los autores de la matanza. Menos de 12 horas después del atentado, los autores fueron identificados por los investigadores gracias a un documento de identidad olvidado en el Citroën C3 negro en el cual huyeron. Saïd y Chérif K tienen respectivamente 34 y 32 años. Según fuentes de la prensa francesa, uno de los hermanos combatió en Siria y volvió este verano a Francia. Ya antes, Bernard Cazenave había señalado que la eventualidad de que los responsables estén ligados al islamismo radical era “una opción posible”. Varios expertos que hablaron con los medios señalaron una evidencia que se aprecia en las imágenes del operativo: la exactitud de los gestos, la manera en que manipulan las armas y cómo se desplazan. Un policía dijo al diario Le Figaro que se “ve con claridad cómo sostienen las armas, cómo avanzan con calma y fríamente. Se ve en eso que recibieron una formación militar”. Otro policía, citado por la misma fuente, argumenta que en el estilo con el que actuaron se nota que no “son iluminados que actúan por impulso. Fueron entrenados en Siria, en Irak, o en otro lugar, hasta incluso en Francia. Es evidente que fueron entrenados”.
En medio de una intensa pesquisa policial, el debate se desplaza ahora hacia el terreno del Islam, la convivencia, la libertad y, desde luego, el impacto que tienen en Francia los conflictos que azotan a Irak, Libia y Siria con la presencia de miles de jihadistas de origen europeo –principalmente franceses y belgas– que dejan la cultura occidental donde nacieron para unirse a fuerzas como las del Estado Islámico en Irak.
Lápices, lapiceras o bolígrafos, hagamos todos en estos días como lo hicieron anoche decenas de miles de manifestantes en París y en toda Francia: salgamos a la calle con esos modestos símbolos de la libertad de decir y pensar. Alguna vez, en 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, una parte del mundo dijo: “Todos somos norteamericanos”. El golpe, aunque menor en víctimas, tiene un impacto y una lectura política de gran magnitud. El mensaje y la amenaza global que hacen pesar este atentado lleva a otro grito conjunto: “Todos somos Charlie”.

Neonazis desobedecen a gobernantes en Ucrania

Los escuadrones neonazis de Sector Derecho, tropa de choque en el golpe de Estado del 22 de febrero del 2014 en Ucrania, desacatan el llamado al orden del Ministe­rio de Defensa

Prensa Latina | internet@granma.cu

9 enero de 2015

Foto: RT


KIEV.—Los escuadrones neonazis de Sector Derecho, tropa de choque en el golpe de Estado del 22 de febrero del 2014 en Ucrania, desacatan el llamado al orden del Ministe­rio de Defensa, aseguró el martes un asesor presidencial.

Yuri Biryukov, asistente del man­datario Petro Poroshenko, afirmó en declaraciones al Canal 5 que esas fa­langes integradas por extremistas reclutados entre agresivos fanáticos de clubes de fútbol se niegan a cumplir servicio por contrato en las Fuer­zas Armadas.

Personalmente propuse a Sector Derecho un esquema de legalización completa. En particular, se sugirió una variedad de opciones que contemplan el servicio militar por contrato, pero ellos se negaron, añadió el funcionario.

En las Fuerzas Armadas existe an­te todo disciplina, orden, un sistema de subordinación y mando, dijo Bir­yukov al criticar la actitud de quienes encabezaron las acciones violentas durante las revueltas que desembocaron en el derrocamiento del presidente Víktor Yanukovich.

Cuando una división patriótica (cuerpo de voluntarios aliados a los gobernantes llegados al poder tras el golpe de febrero) quiere ser algo así como legal, pero autónomo y no obedecer a nadie, eso es pura ciencia ficción, concluyó el asesor de Poroshenko.

Petróleo y especulación, una mezcla explosiva





El petróleo corre por las arterias de la economía mundial. Cualquier trastorno en la producción o en los precios de los hidrocarburos genera un efecto dominó que puede arrastrar consigo a pequeños países y grandes potencias por igual.
Tras varios años bordeando los cien dólares por barril, su valor en los mercados internacionales registra una caída en picada desde hace varios meses. Esta semana se cotizaba por debajo de la barrera  sicológica de los 50 dólares, una cifra que no se veía desde los meses posteriores al crack financiero del 2008.
Mientras algunos celebran la perspectiva de un combustible barato que reduzca los costos de producción y transportación  —con el consecuente aumento del consumo—, una buena parte de los expertos internacionales alertan sobre los efectos secundarios de una deflación o derrumbe de los precios a nivel internacional, que conduzca a una crisis peor que la de los subprime o bonos basuras en el sector inmobiliario.
Los riesgos son aún más serios respecto al sector financiero. La reducción de las ganancias de las grandes compañías petroleras —que son uno de los principales postores en las bolsas de valores—, podría ser el pinchazo que re­viente las burbujas financieras que vienen flotando desde hace varias décadas.
En un reciente artículo, el ex subsecretario del Tesoro de EE.UU., Paul Craig, aseguró que el sistema financiero occidental es un castillo de cartas que colapsará en cualquier momento. “No hay fundamentos económicos que respalden los precios de las acciones del Dow Jones”.
Rob Kirby, un conocido analista económico norteamericano, refiere en su sitio web oficial que el colapso del precio del petróleo será el detonante de la nueva crisis. Apunta al respecto que las grandes empresas energéticas están vinculadas a la deuda que se ha emitido para financiar la exploración del petróleo no convencional en varias regiones del mundo, pero sobre todo en Norteamérica.
Un precio bajo de los hidrocarburos durante varios años convertiría en basura miles de mi­llones de dólares que ya circulan como bo­nos por el sistema financiero.
“Las élites están diseñando la excusa para su próxima ronda de impresión de billetes y tratar de rescatar los bancos”, añade Kirby.
Comoquiera, los efectos del bajón ya se es­tán comenzando a sentir, principalmente entre los países productores. Y la incertidumbre es el estado que domina en el comienzo de este año respecto a un posible repunte de la economía global.

¿POR QUÉ BAJA EL PRECIO DEL PETRÓLEO?


Aunque parezca algo sencillo, la respuesta a la pregunta anterior genera un fuerte conflicto entre los expertos.
La versión más extendida entre los principales medios de información es que el precio del crudo responde a un exceso de oferta en el mercado.
La sobreproducción actual estaría vinculada a las nuevas técnicas de explotación del gas y el petróleo de esquisto (fuentes no convencionales) como la fracturación hidráulica o fra­cking, cuyos daños ambientales están también en el centro de la polémica.
Las reservas no convencionales estarían co­menzando a cambiar el mapa de la producción energética global, con el ascenso de nuevos actores.
Uno de los más beneficiados es Estados Unidos. La Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) augura que antes del 2017 la nación producirá cerca de diez millones de barriles de crudo diarios, de los cuales la mitad provendrá de fuentes no convencionales.
De cumplirse este pronóstico, la principal economía del mundo lograría acercarse a la autosuficiencia energética, limitaría sus im­por­taciones y podría ser un actor de peso en el comercio internacional de crudo.
De acuerdo con esa visión, los bajos precios de hoy son solo una muestra de los nuevos tiempos que se avecinan.
Sin embargo, algunos ven el problema en el lado opuesto. La abundancia en los mercados sería resultado no de una sobreproducción, sino de la caída de la demanda. La falta de un repunte de la zona euro y cierta desaceleración en las potencias emergentes serían síntomas de una nueva recesión.
Otra posibilidad que se maneja es que es­temos asistiendo a una pugna entre los productores tradicionales de petróleo contra los nue­vos actores basados en técnicas no convencionales o extracción en lugares de difícil ac­ceso.
A pesar de la baja, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió que no iba a recortar su producción para influir al alza del valor internacional del crudo. Esa po­sición era defendida por un grupo de países miembros, entre ellos Venezuela, quinto ex­por­­tador mundial.
Los grandes vendedores tradicionales, cu­yos costos de producción son inferiores a los de las técnicas no convencionales, estarían dispuestos a resistir la reducción de sus ganancias con la esperanza de quebrar a los recién llegados.
El mensaje es simple. Las compañías de ener­­gía y los financieros que han invertido en la producción de alto costo —desde los yacimientos de esquisto estadounidense hasta la producción de los yacimientos en aguas profundas de Brasil— deben darse cuenta de que no vale la pena.


JUGAR CON FUEGO
Quizá la variante más peligrosa de todas las que se manejan es que el descenso de los precios se debe a una jugada de las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, para debilitar a rivales geopolíticos como Ru­sia, Irán y Venezuela.
Moscú, que está sometida a sanciones por su  posición soberana respecto al conflicto en Ucrania, está sintiendo con fuerza el desplome de su principal rubro exportable.
El rublo ha sufrido una depreciación en relación con el dólar en los mercados de divisas, a pesar de las intervenciones del Banco Central y del Ministerio de Finanzas.
Pero si realmente se tratara de una ope­ración de sabotaje económico de occidente —suicida teniendo en cuenta los evidentes costos para su economía—, el resultado podría ser muy distinto al esperado.
Según el economista estadounidense Da­vid Kotz, Rusia podría utilizar el escenario ac­tual para romper su dependencia de las materias primas, continuar fortaleciendo su alianza con Asia y desarrollar las industrias de vanguardia con sus importantes recursos científicos.
En cuanto a Venezuela, cuyo gobierno en­frenta desde hace más de un año una inten­sa guerra económica por parte de algunos sectores de la derecha, el camino puede ser si­milar.
El presidente Nicolás Maduro llamó a romper la dependencia histórica del oro negro, cuyas ventas aportan más del 90 % de las divisas del país.
Además, durante su reciente gira por Rusia y China —que lo llevará también a otras naciones miembros de la OPEP—, Maduro recordó que Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo y ocupa la cuarta posición en cuanto a las de gas.
El país “tiene la capacidad para garantizar el fun­cionamiento de la economía y la sociedad”, refirió.
En cualquier escenario, los hechos demuestran la volatilidad de una economía global sujeta a las veleidades del mercado y la especulación, que necesita apenas una chispa  para de­satar una catástrofe.
Cinco factores que definirán el futuro del oro negro
El portal OilPrice.com predice que en un futuro próximo el precio del petróleo será de­terminado por cinco factores clave:
1. China: El estado de la economía del gi­gante asiático y su ritmo de crecimiento son claves para la demanda de petróleo, pues el gigante asiático prácticamente im­porta cada gota de combustible que utiliza.
2. Estados Unidos: El mayor consumidor del mundo podría convertirse en poco tiempo en un gran productor de petróleo y gas, ganar autosuficiencia energética y cambiar así la di­námica del mercado mundial. La principal pre­gunta es si el modelo de extracción no convencional es sustentable desde el punto de vis­ta económico y am­biental.
3. La reacción de los consumidores: Si la economía responde de manera favorable a los bajos precios y aumenta el consumo de productos a nivel global, esto puede conducir a su vez a un aumento de la demanda y a la recuperación del valor del crudo.
4. OPEP: la Organización de Países Ex­por­tadores de Petróleo, que cuenta con más de medio siglo de fundada, transita por una en­crucijada y tiene el reto de demostrar su valía para coordinar estrategias entre países con distintos intereses.
5. Conflictos: Las guerras en Oriente Me­dio, el avance del terrorismo y nuevos conflictos en Europa como el de Ucrania, continuarán influyendo en el valor del oro negro.