Por Julián Varsavsky
8 de octubre de 2021
El juego del calamar: la ruleta rusa surcoreana.
¿Es posible interpretar la serie El Juego del calamar como parábola social de Corea del Sur? Solo en parte. Ese país es vanguardia de una sociedad de rendimiento global pos Guerra Fría donde un sujeto individualista entregado al éxito se autoexplota, tensionando su psiquis al límite por cansancio y estrés: ante el fracaso, en lugar de rebelarse se deprime. Como empresario de sí mismo --o mero monotributista-- cree estarse realizando y se autoimpone una absolutización del trabajo, coaccionado por tecnologías digitales que borran la línea entre el tiempo del ocio y el laboral.
¿Es posible interpretar la serie El Juego del calamar como parábola social de Corea del Sur? Solo en parte. Ese país es vanguardia de una sociedad de rendimiento global pos Guerra Fría donde un sujeto individualista entregado al éxito se autoexplota, tensionando su psiquis al límite por cansancio y estrés: ante el fracaso, en lugar de rebelarse se deprime. Como empresario de sí mismo --o mero monotributista-- cree estarse realizando y se autoimpone una absolutización del trabajo, coaccionado por tecnologías digitales que borran la línea entre el tiempo del ocio y el laboral.