EL REPRESOR DE LA PERLA ERNESTO “NABO” BARREIRO HABLA DE LISTAS, TORTURAS Y “TRASLADOS”
“Teníamos todo perfectamente detallado”
“Los ‘traslados’ los ordenaba el mando supremo, que se llevaba a los prisioneros vivos en camiones”, dijo Barreiro en una entrevista con el diario El Mundo, de España. También aseguró que “los altos mandos concurrían a La Perla y sabían lo que pasaba allí”.
“Hice lo que tenía que hacer.” “No debió haber desaparecidos, sino fusilados.” “Teníamos todo perfectamente detallado.” Las definiciones son del ex teniente Ernesto “Nabo” Barreiro, ex jefe de interrogadores en el centro clandestino de detención cordobés La Perla. El represor concedió una entrevista al periodista español Vicente Romero que fue publicada por el diario El Mundo. Admite el uso de la picana y otros “métodos de interrogatorio no ortodoxos”. “Nuestras órdenes eran obtener información como fuera”, asegura. Aquí, parte del reportaje.
–Algunos testigos aseguran que usted se jactaba de emplear un “método criollo” de tortura, unas “formas argentinas de tormento” en contraposición a la “escuela francesa” desarrollada por la contrainsurgencia en Argelia.
–Eso es una tontería. De esa “escuela francesa” se nos habló en la Escuela de Guerra como de un hecho histórico, pero nunca conformó una doctrina. Lo que yo decía es que en Argentina, tras el golpe militar, los oficiales de inteligencia tuvimos que arreglárnoslas por nosotros mismos e hicimos las cosas “a la criolla”. Por ejemplo, con el uso de las picanas eléctricas que se empleaban en la ganadería.
–Ya fuera a la francesa o a la criolla, la tortura se practicó de modo sistemático...
–Hicimos todo lo que no está incluido en la Convención de Ginebra. Pero en este momento yo no puedo decirlo.
–¿Espera usted ganar algo callando hechos probados?
–No. No me valdría de nada. La Perla no era precisamente un jardín de infantes. Y, por eso, nos están juzgando. Pero no me pida que yo, que era un oscuro teniente primero, diga lo que deberían decir mis superiores. Me encantaría contar todo lo que sé, pero mis superiores no quieren hablar y la suerte de mis subalternos dependen de lo que yo diga.
–Nadie habla. Se ha detenido, juzgado y condenado a numerosos responsables de la represión y seguimos sin tener informaciones precisas sobre la suerte de cerca de 30.000 desaparecidos bajo la dictadura.
–Sí. Fíjese que ya han fallecido entre rejas 223 prisioneros por crímenes de lesa humanidad. Pero tampoco fueron 30.000 los desaparecidos, sino siete mil y pico. En Córdoba, los archivos de la Memoria Histórica hablan de un millar de víctimas, entre muertos, presos y desaparecidos. Un día le pregunté a la secretaria del juzgado cuántas desapariciones estaban registradas desde un punto de vista judicial y me respondió que unas 400, incluyendo alguna de la época de Lanusse, desde 1971. Y eso que Córdoba era un foco revolucionario importante.
–¿No llevaban ustedes un registro de los detenidos?
–Sí, naturalmente. Teníamos todo perfectamente detallado, con datos de los prisioneros que pasaron por La Perla. Pero esos archivos ya no existen. Y nosotros somos quienes más lamentamos su pérdida. Porque si hubiera documentos oficiales servirían para establecer la verdad histórica de lo que ocurrió.
–¿Qué pasó con toda la documentación militar?
–El general (Cristino) Nicolaides ordenó destruirla, incinerándola. Yo maldigo esa orden, que bajó desde el alto mando hasta los últimos destacamentos.
–Además de los datos personales de los detenidos, ¿figuraba en los registros el destino final de cada uno de ellos?
–Sí. Se consignaba cuando eran “trasladados”.
–Querrá usted decir asesinados. “Trasladados” es el más siniestro de los eufemismos militares.
–La palabra “trasladados” tenía un significado amplio. Puede ser que fuesen ejecutados. Los “traslados” los ordenaba el mando supremo, que se llevaba a los prisioneros vivos en camiones. Pero de eso tampoco quiero hablar hasta que acabe el juicio.
–¿Cómo se decidía la muerte y la desaparición de un detenido?
–Eso pregúnteselo usted a mi comandante en jefe, el general (Luciano Benjamín) Menéndez.
–Hay numerosos testimonios de su actividad como torturador.
–No quiero entrar en detalles sobre lo que ocurrió. Pero me responsabilizo de cuanto hicieron o dejaron de hacer mis subalternos, incluyendo los interrogatorios con métodos no ortodoxos.
–¿Eso incluye violaciones de detenidas?
–Eso no. Se lo aseguro desde el fondo de mi alma. Al menos, que yo lo supiera. Pero hay que poner las cosas en su lugar. Sí que hubo algunas relaciones sexuales (...).
–Los interrogadores de La Perla, ¿podían hacer lo que quisieran con los detenidos?
–Nuestras órdenes eran obtener información como fuera.
–¿No les pedían cuentas de los daños que causaran?
–No hacía falta. Los altos mandos concurrían constantemente a La Perla y sabían perfectamente lo que pasaba allí. Tampoco podíamos pedir por favor a los prisioneros que hablaran.
–¿Se considera usted un mero instrumento de represión?
–Lo fui, desde un punto de vista militar. Yo era un hombre de ejército, preparado para cualquier eventualidad. He explicado al tribunal cómo piensa y siente una persona formada con el objetivo fundamental de cumplir órdenes. Nos preparan para matar y para morir. Y nos sacan a la calle para eso, no para otra cosa. Nuestra conducta está condicionada para eso. Mire, al piloto que arrojó la bomba atómica lo recibieron como un héroe, conscientes de las miles de personas que había matado. Y nosotros somos considerados unos asesinos.
–¿No se arrepiente de nada de lo que hizo?
–Hice lo que tenía que hacer. No estoy arrepentido. Pero hoy no volvería a hacerlo. Porque yo era un hombre de paz, estaba en contra del golpe de Estado y tuve que violentar mi posición política. En el ’77 ya decíamos, en panfletos militares de circulación interna, que corríamos el riesgo de que un día hubiera juicios como el de Nuremberg. Pero ahora no se puede entender lo que entonces vivimos, con el idealismo de los veinte años y la adrenalina cotidiana, cuando uno salía de casa cada día esperando que la guerrilla lo matara. Yo tuve que pelear. Y lo hice convencido, para impedir que Argentina se convirtiera en otra Cuba.
–¿Nunca se planteó que los métodos criminales del terrorismo de Estado no eran válidos?
–La incompetencia de nuestros mandos militares, de quienes tomaron las decisiones, era muy grande. Algunos comprendimos que era una barbaridad hacer todo de forma irregular. No tendría que haber desaparecidos, sino fusilados después de haber sido juzgados en consejos de guerra y condenados a muerte. No todos, sino quienes lo merecieran. Eso es lo que habría querido hacer el general Menéndez.
Durante el juicio, Barreiro admitió que solía tumbarse al lado de la detenida Graciela Soldan para mantener largas conversaciones. Varios testigos contaron que ella no quería morir con los ojos tapados y que Barreiro no sólo le había prometido quitarle la venda cuando la fusilaran sino que intentaría ser quien la matara. Pero el día que “trasladaron” a Graciela, el ex teniente se ausentó. Y ella le dejó un recado a gritos: “Díganle a Barreiro que es un cagón”.
–¿Es verdad eso?
–No. Sólo es folclore político, una leyenda. Nunca le prometí nada. Y tampoco habría podido hacer eso que dicen, porque excedía mi poder.
–Oficialmente, usted es católico. ¿Cree en Dios?
–Soy creyente, pero no practicante.
–¿Duerme usted bien?
–Como los dioses. Porque a mis 66 años, ya veo la vida de otra manera. Y me queda poco por hacer.
–Tiene cinco hijos...
–Sí. El mayor, de 42 años, y el menor, de 34.
–¿Sus hijos le han juzgado?
–Creo que no. Yo no pretendí formarlos ideológicamente y siempre fui muy liberal con ellos. Pienso que fui un buen padre. Y mantenemos una buena relación. Hay uno que no convalida mi pasado, pero tampoco puede ir en contra de su propia sangre. También tengo una esposa excepcional, comprensiva y luchadora.
–¿Es usted consciente de que no volverá a pisar la calle en libertad?
–Sí. Lo pienso constantemente. Pero Dios proveerá. Mi ánimo no cambia.
Barreiro está acusado de 228 privaciones ilegítimas de libertad agravadas, 211 casos de tormentos agravados y 13 de tormentos seguidos de muerte, 65 homicidios calificados y el secuestro de un menor de 10 años. En 1987 fue uno de los cabecillas del alzamiento carapintada, que se inició luego de que él se negara a presentarse ante la Justicia alegando obediencia debida. Luego de la anulación de las leyes de impunidad, se fugó a los Estados Unidos, de donde fue extraditado en 2007.
3 dic 2013
2 dic 2013
EZLN: Una mirada a su historia.La opción por los pobres
EZLN: Una mirada a su historia. III.
La opción por los pobres
27/11/2013 |(SubVersiones- Agencia Autónoma de Comunicación)
El pasado 17 de noviembre del 2013 se cumplió 30 años de la formación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y el 1 de enero del 2014 se celebrarán 20 años de su aparición pública. Como una forma de homenaje a los hombres y mujeres que hicieron que el grito de YA BASTA retumbara por todo el mundo, iniciamos una serie de entregas que pretenden ser una mirada a la historia de los actores que se entrelazaron para dar origen al EZLN.
Las primeras dos partes de este trabajo, El núcleo guerrillero y La resistencia milenaria, se publicaron en días pasados en este mismo espacio( y posta las reprodujo). En esta tercer y última entrega abordamos el trabajo que una corriente de la iglesia católica que bajo la dirección del obispo Samuel Ruíz García, había realizado trabajo previo en la región.
No ha sido nuestra intención hablar por los zapatistas, ellos y ellas han contado su historia y lo siguen haciendo.
Nuestro único objetivo aquí es contribuir a la difusión de su experiencia, esa que sin duda alguna representa la alternativa más avanzada en el mundo.
III. La opción por los pobres
Durante la guerra de conquista y en el proceso de colonización, surgieron personajes que denunciaron las atrocidades emprendidas por los representantes de la corona española en contra de los indígenas. Estas voces encontraron una importante resonancia al interior de la iglesia católica.
Un caso ejemplar es el de Fray Bartolomé de las Casas. Siglos más tarde, durante la guerra de independencia, nuevamente dos curas jugaron un papel relevante: Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón. Sin embargo, es hasta la segunda mitad del siglo XX cuando se analiza a profundidad el papel de la iglesia y de algunos de sus representantes a lado de los movimientos sociales.
En un intento por renovar y fortalecer a la iglesia católica, el Papa Juan XXIII convoca al Concilio Vaticano II, el cual se realizó entre 1962 y 1965.
En aquel encuentro salieron a relucir las antiguas diferencias al interior de la religión católica, sobre todo las existentes entre los “antimodernos” y los “modernistas”.
En el marco de este Concilio, el Papa Pablo VI –quién sucedió a Juan Pablo XXIII luego de su muerte-, convocó al Consejo Episcopal Latinoamericano a renovar su visión y su práctica para que fuera más acorde a la realidad del continente.
Atendiendo a este llamado, diferentes sacerdotes de América Latina se dieron la tarea de preparar la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano realizada en Medellín, Colombia, entre agosto y septiembre de 1968. Dicha conferencia fue de impacto mundial para la iglesia católica debido a su composición, a los temas abordados y a las conclusiones.
Destaquemos algunos de estos elementos:
a) Los documentos conclusivos de la conferencia abordaron temas que no sólo rebasaban el ámbito de la iglesia católica, sino que dejaban ver abiertamente una posición política frente a los contextos locales. Algunos de estos documentos trataron temas sobre movimientos de laicos, medios de comunicación, justicia, pobreza, pastoral popular, etcétera.
b) Muchas de las reflexiones vertidas durante el encuentro de Medellín fortalecían la idea de que la iglesia debía denunciar la opre sión sistemática de los pobres y la explotación de las sociedades del tercer mundo.
c) No sólo participaron sacerdotes, también estuvieron religiosos, laicos y una importante representación de las Comunidades Eclesiásticas de Base –movimiento social que nace en el mismo contexto-, lo que significó una abierta disposición a trabajar con la sociedad, inclusive en acciones estratégicas.
d) Los asistentes hicieron fuerte énfasis en las diferencias históricas y estructurales entre Latinoamérica y Europa, por lo que, a pesar de asumirse como parte de la misma iglesia; señalaron que las funciones eran distintas.
e) Los asistentes acordaron no sólo asumir un papel de denuncia frente a la explotación y opresión, sino también pasar al plano de la acción y coadyuvar en todo lo necesario para que, organizadamente, los pueblos empobrecidos lograran modificar su condición de pobres.
Los resultados de la Conferencia de Medellín animaron a religiosos y laicos a estudiar a profundidad el papel de la iglesia en América Latina, atendiendo las característi cas propias de un continente con fuertes y marcadas relaciones de explotación, generadas por las estructuras –coloniales y capitalistas- de reproducción material.
Este renovado interés por el papel de la iglesia católica en América Latina llevó a varios intelectuales a redescubrir la función de algunos curas a lado de las luchas sociales y a construir una visión histórica sobre dicho papel, dando origen a la Teología de la Liberación (TL).
El filósofo Enrique Dussel identifica tres generaciones de teólogos de la liberación: la primera es aquella que durante la Colonia emprendió una crítica contra la corona española y se posicionó de lado de los indios. Destacan personajes como Fray Antonio de Montesinos, Fray Domingo de Vico y Fray Bartolomé de las Casas.
La segunda generación estaría representada por José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo y Costilla y Fray Servando Teresa de Mier, quienes encabezaron la lucha por hacer de México una nación libre e independiente.
La tercera generación aparece en la segunda mitad del siglo XX y se articula luego de la Conferencia de Medellín. Destacan personajes como Gustavo Gutiérrez (Perú), Leonardo Boff (Brasil), Camilo Torres (Colombia), Ernesto Cardenal (Nicaragua), Jean-Bertrand Aristide (Haití), Fernando Lugo (Paraguay), Oscar Arnulfo Romero (Salvador), Sergio Méndez Arceo y Samuel Ruíz García (México).
La TL parte del análisis concreto de la realidad y de los procesos históricos que producen esa realidad, pero siempre desde el plano teológico. Franz Hinkerlammert señala que la TL considera que la pobreza es la “negación al reconocimiento mutuo entre sujetos” y que una sociedad con pobres es una sociedad sin Dios.
“Esta ausencia de Dios, no obstante, está presente allí donde gr ita. La ausencia de Dios está presente en el pobre.
El pobre es presencia del Dios ausente. Se trataría de modo visible de un caso de teología negativa, en la cual la presencia de Dios –una presencia efectiva- está dada por ausencia, una ausencia que grita, y por la necesidad” [1]
Por este motivo, los teólogos de la liberación optan por ayudar a los pobres para que ellos mismos salgan de su condición de pobreza, lo cual derivaría en el reconocimiento de todos los sujetos y en la construcción del reino de Dios en la tierra.
La respuesta de las corrientes ortodoxas al interior del Vaticano y de algunos gobiernos locales no se hizo esperar: se inició una campaña de desprestigio sobre la posición y labor de los teólogos de la liberación en la que se les acusó de estar influidos por grupos comunistas y de tener relaciones con las guerrillas.
Bajo esta lectura, los teólogos de la liberación eran promotores del odio y la violencia, por lo que no eran dignos representantes de la iglesia católica.
Ocurría así por toda América Latina una especie de simbiosis entre el marxismo y el catolicismo.
Por tal motivo los te ólogos de la liberación no estaban interesados en ser parte de la estructura jerárquica de la iglesia; su trabajo estaba más enfocado a la organización social, a trabajar con los pobres, con el proletariado.
Mientras el debate trascendía en el plano discursivo e intelectual, en la práctica los religiosos críticos continuaron su trabajo de base con los “pobres y oprimidos”.
Paralelamente a los encuentros episcopales, en América Latina fue tomando fuerza el movimiento conformado por las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), que encontraron en Brasil y en Nicaragua un espacio de referencialidad. Algunas expresiones de este movimiento llegaron inclusive a convertirse en partidos políticos.
En México las CEB encontraron gran aceptación fundamentalmente entre los sectores más marginados de la sociedad. Al respecto, Miguel Concha señala que “las CEB en México nacen en las zonas más pobres del campo y la ciudad, entre aquellos que sufren una realidad socio-política y económica de explotación, hambre, represión y miseria.
Sus actores principales son los indígenas y los campesinos, los obreros, los subempleados y los desempleados que –acompa& ntilde;ados de los agentes de pastoral, sacerdotes, religiosos y seglares, cuya vida está consagrada a la opción preferencial por los pobres- han descubierto en el Movimiento de las CEB el germen de esperanza en la Iglesia de América Latina en general, y de México en particular [2]
La metodología de trabajo de los y las integrantes de las comunidades eclesiales de base contempla cinco elementos, los cuales son sumamente descriptivos de esa relación dialéctica entre el pensar-hacer:
· Ver. Ser conscientes de lo que está pasando, tener contacto con la realidad y analizarla con “ojos colectivos e individuales”.
· Pensar. A la luz de la Palabra de Dios y de las orientaciones de la Iglesia pronunciar un juicio de fe sobre lo que se VE (primer paso) y elaborar planes de acción evangélica.
· Actuar. Realizar lo planeado, con visión global y acción local –articulada, organizada- en función de un proyecto comunitar io.
· Evaluar. Valorar los logros, asumir los fracasos, aprender del camino recorrido y reorientar las acciones.
· Celebrar. Es la celebración de fe y la fiesta comunitaria donde agradecemos la presencia de Dios en nuestro caminar y nos disponemos a seguir en marcha.
Las CEB y la diócesis de San Cristóbal de las Casas -con Samuel Ruíz García a la cabeza- tuvieron un papel importante en las comunidades indígenas. Por ejemplo, participaron activamente en la convocatoria y realización del Primer Congreso Indígena en 1974.
Reproduciendo los acuerdos de la Conferencia de Medellín, los religiosos empezaron a inculcar a los indígenas la idea de que el reino de dios tenía que expresarse en la tierra y que tendría que estar basado en la justicia y la verdad.
El trabajo de la diócesis fortaleció la organización interna de los pueblos indígenas y les permitió generar redes de contactos con otras organizaciones similares en el estado, en México y el mundo.
Sin embargo, a l igual que le sucedió a las Fuerzas de Liberación Nacional, el trabajo de la diócesis también se vio trastocado por la propia cosmovisión de los pueblos indígenas, al grado que comenzó a formarse una especie de “iglesia indígena” integrada por 2,608 comunidades con 400 pre diáconos y 8 mil catequistas, que si bien se coordinaba con la estructura de la diócesis, también tenía determinada autonomía.
Durante la fase de “acumulación de fuerzas en silencio” del EZLN encontró entre los indígenas que habían trabajado con las CEB y con la diócesis de San Cristóbal de las Casas a un gran número de militantes.
No es que su integración estuviera prevista, pero sucedió que el trabajo que había encabezado Samuel Ruíz en las comunidades indígenas se convirtió en antesala idónea para el trabajo político que después desarrollaron los neozapatistas.
Así, muchos de los indígenas que habían sido catequistas y pre diáconos de la “iglesia indígena” también optaron por sumarse a las filas del EZLN.
Como hemos visto a lo largo de estas tres entregas, detrá s del EZLN que declaró la guerra al ejército mexicano el 1 de enero de 1994, existe un complejo entramado de visiones políticas y culturales que se engarzan para evidenciar una realidad de opresión y explotación hacia un amplio sector de la sociedad.
No es solamente una lucha por los pueblos indígenas –si revisamos detenidamente la Primera Declaración de la Selva Lacandona encontraremos que no hay una sola mención sobre ellos-, su lucha es más amplia, es por “el pueblo mexicano”.
Las luchas contra la conquista y el colonialismo, las luchas por hacer de México una nación libre, independiente y soberana y las luchas contra el capitalismo en su forma imperialista, son el sustento histórico de la rebelión indígena que conmocionó al mundo entero y que despierta –aún en nuestros días- gran simpatía.
Así, el EZLN puede entenderse como un movimiento que reclama la liberación nacional que posibilite un desarrollo justo y equitativo. Pero su lucha también es por hacer de México una nación democrática, que acabaría con la “dictadura del partido único” que gobernó en este país por más de 7 0 años, y que hoy está nuevamente en el gobierno.
También hay mucho de novedoso en los neozapatistas. Mencionemos sólo un aspecto de gran importancia.
Su lucha no es por la toma del poder estatal para luego instaurar un régimen socialista o comunista, como sucedió en la mayor parte de los países de América Latina y del mundo en que existieron rebeliones armadas.
Por el contrario, sus primeras demandas no son más que el reclamo del mínimo indispensable para el desarrollo de una vida digna: “trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz”.
Visto de esta manera, podemos decir que el EZLN es una síntesis histórica, un proceso social que logra aglutinar una vasta gama de demandas sociales, tradiciones de lucha y corrientes del pensamiento crítico que han estado presentes a lo largo de la historia de México y del mundo; al mismo tiempo que recupera planteamientos nuevos acordes a su tiempo.
Por eso hoy, a 30 años de su formación y a casi 20 de su aparición pública, después de intensos y variados procesos, de reconstruirse y construir historia; somos mucho s y muchas los que por todo el mundo seguimos gritando: ¡Viva el EZLN!
[1] Hinkerlammert, F. (1995) “Teología de la Liberación en el contexto Económico-Social de América Latina: economía y teología o la irracionalidad de lo racionalizado” [en línea]. En Revista Pasos, no. 5, p. 2. Disponible en:http://dei-cr.org/uploaded/content/publicacione/910040863.pdf [Consulta: 15 de octubre de 2012].
[2] Concha, M. (1988) “Las comunidades eclesiales de base y el movimiento popular” [en línea]. En revista Dialéctica, no. 19, julio, p. 159. Disponible en:http://148.206.53.230/revistasuam/dialectica/include/getdoc.php?id=344&article=365&mode=pdf [Consulta: 03 de noviembre de 2012].
SubVersiones-AAC- - postaporteñ@ 1071 - 2013-11-30
La opción por los pobres
27/11/2013 |(SubVersiones- Agencia Autónoma de Comunicación)
El pasado 17 de noviembre del 2013 se cumplió 30 años de la formación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y el 1 de enero del 2014 se celebrarán 20 años de su aparición pública. Como una forma de homenaje a los hombres y mujeres que hicieron que el grito de YA BASTA retumbara por todo el mundo, iniciamos una serie de entregas que pretenden ser una mirada a la historia de los actores que se entrelazaron para dar origen al EZLN.
Las primeras dos partes de este trabajo, El núcleo guerrillero y La resistencia milenaria, se publicaron en días pasados en este mismo espacio( y posta las reprodujo). En esta tercer y última entrega abordamos el trabajo que una corriente de la iglesia católica que bajo la dirección del obispo Samuel Ruíz García, había realizado trabajo previo en la región.
No ha sido nuestra intención hablar por los zapatistas, ellos y ellas han contado su historia y lo siguen haciendo.
Nuestro único objetivo aquí es contribuir a la difusión de su experiencia, esa que sin duda alguna representa la alternativa más avanzada en el mundo.
III. La opción por los pobres
Durante la guerra de conquista y en el proceso de colonización, surgieron personajes que denunciaron las atrocidades emprendidas por los representantes de la corona española en contra de los indígenas. Estas voces encontraron una importante resonancia al interior de la iglesia católica.
Un caso ejemplar es el de Fray Bartolomé de las Casas. Siglos más tarde, durante la guerra de independencia, nuevamente dos curas jugaron un papel relevante: Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón. Sin embargo, es hasta la segunda mitad del siglo XX cuando se analiza a profundidad el papel de la iglesia y de algunos de sus representantes a lado de los movimientos sociales.
En un intento por renovar y fortalecer a la iglesia católica, el Papa Juan XXIII convoca al Concilio Vaticano II, el cual se realizó entre 1962 y 1965.
En aquel encuentro salieron a relucir las antiguas diferencias al interior de la religión católica, sobre todo las existentes entre los “antimodernos” y los “modernistas”.
En el marco de este Concilio, el Papa Pablo VI –quién sucedió a Juan Pablo XXIII luego de su muerte-, convocó al Consejo Episcopal Latinoamericano a renovar su visión y su práctica para que fuera más acorde a la realidad del continente.
Atendiendo a este llamado, diferentes sacerdotes de América Latina se dieron la tarea de preparar la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano realizada en Medellín, Colombia, entre agosto y septiembre de 1968. Dicha conferencia fue de impacto mundial para la iglesia católica debido a su composición, a los temas abordados y a las conclusiones.
Destaquemos algunos de estos elementos:
a) Los documentos conclusivos de la conferencia abordaron temas que no sólo rebasaban el ámbito de la iglesia católica, sino que dejaban ver abiertamente una posición política frente a los contextos locales. Algunos de estos documentos trataron temas sobre movimientos de laicos, medios de comunicación, justicia, pobreza, pastoral popular, etcétera.
b) Muchas de las reflexiones vertidas durante el encuentro de Medellín fortalecían la idea de que la iglesia debía denunciar la opre sión sistemática de los pobres y la explotación de las sociedades del tercer mundo.
c) No sólo participaron sacerdotes, también estuvieron religiosos, laicos y una importante representación de las Comunidades Eclesiásticas de Base –movimiento social que nace en el mismo contexto-, lo que significó una abierta disposición a trabajar con la sociedad, inclusive en acciones estratégicas.
d) Los asistentes hicieron fuerte énfasis en las diferencias históricas y estructurales entre Latinoamérica y Europa, por lo que, a pesar de asumirse como parte de la misma iglesia; señalaron que las funciones eran distintas.
e) Los asistentes acordaron no sólo asumir un papel de denuncia frente a la explotación y opresión, sino también pasar al plano de la acción y coadyuvar en todo lo necesario para que, organizadamente, los pueblos empobrecidos lograran modificar su condición de pobres.
Los resultados de la Conferencia de Medellín animaron a religiosos y laicos a estudiar a profundidad el papel de la iglesia en América Latina, atendiendo las característi cas propias de un continente con fuertes y marcadas relaciones de explotación, generadas por las estructuras –coloniales y capitalistas- de reproducción material.
Este renovado interés por el papel de la iglesia católica en América Latina llevó a varios intelectuales a redescubrir la función de algunos curas a lado de las luchas sociales y a construir una visión histórica sobre dicho papel, dando origen a la Teología de la Liberación (TL).
El filósofo Enrique Dussel identifica tres generaciones de teólogos de la liberación: la primera es aquella que durante la Colonia emprendió una crítica contra la corona española y se posicionó de lado de los indios. Destacan personajes como Fray Antonio de Montesinos, Fray Domingo de Vico y Fray Bartolomé de las Casas.
La segunda generación estaría representada por José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo y Costilla y Fray Servando Teresa de Mier, quienes encabezaron la lucha por hacer de México una nación libre e independiente.
La tercera generación aparece en la segunda mitad del siglo XX y se articula luego de la Conferencia de Medellín. Destacan personajes como Gustavo Gutiérrez (Perú), Leonardo Boff (Brasil), Camilo Torres (Colombia), Ernesto Cardenal (Nicaragua), Jean-Bertrand Aristide (Haití), Fernando Lugo (Paraguay), Oscar Arnulfo Romero (Salvador), Sergio Méndez Arceo y Samuel Ruíz García (México).
La TL parte del análisis concreto de la realidad y de los procesos históricos que producen esa realidad, pero siempre desde el plano teológico. Franz Hinkerlammert señala que la TL considera que la pobreza es la “negación al reconocimiento mutuo entre sujetos” y que una sociedad con pobres es una sociedad sin Dios.
“Esta ausencia de Dios, no obstante, está presente allí donde gr ita. La ausencia de Dios está presente en el pobre.
El pobre es presencia del Dios ausente. Se trataría de modo visible de un caso de teología negativa, en la cual la presencia de Dios –una presencia efectiva- está dada por ausencia, una ausencia que grita, y por la necesidad” [1]
Por este motivo, los teólogos de la liberación optan por ayudar a los pobres para que ellos mismos salgan de su condición de pobreza, lo cual derivaría en el reconocimiento de todos los sujetos y en la construcción del reino de Dios en la tierra.
La respuesta de las corrientes ortodoxas al interior del Vaticano y de algunos gobiernos locales no se hizo esperar: se inició una campaña de desprestigio sobre la posición y labor de los teólogos de la liberación en la que se les acusó de estar influidos por grupos comunistas y de tener relaciones con las guerrillas.
Bajo esta lectura, los teólogos de la liberación eran promotores del odio y la violencia, por lo que no eran dignos representantes de la iglesia católica.
Ocurría así por toda América Latina una especie de simbiosis entre el marxismo y el catolicismo.
Por tal motivo los te ólogos de la liberación no estaban interesados en ser parte de la estructura jerárquica de la iglesia; su trabajo estaba más enfocado a la organización social, a trabajar con los pobres, con el proletariado.
Mientras el debate trascendía en el plano discursivo e intelectual, en la práctica los religiosos críticos continuaron su trabajo de base con los “pobres y oprimidos”.
Paralelamente a los encuentros episcopales, en América Latina fue tomando fuerza el movimiento conformado por las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), que encontraron en Brasil y en Nicaragua un espacio de referencialidad. Algunas expresiones de este movimiento llegaron inclusive a convertirse en partidos políticos.
En México las CEB encontraron gran aceptación fundamentalmente entre los sectores más marginados de la sociedad. Al respecto, Miguel Concha señala que “las CEB en México nacen en las zonas más pobres del campo y la ciudad, entre aquellos que sufren una realidad socio-política y económica de explotación, hambre, represión y miseria.
Sus actores principales son los indígenas y los campesinos, los obreros, los subempleados y los desempleados que –acompa& ntilde;ados de los agentes de pastoral, sacerdotes, religiosos y seglares, cuya vida está consagrada a la opción preferencial por los pobres- han descubierto en el Movimiento de las CEB el germen de esperanza en la Iglesia de América Latina en general, y de México en particular [2]
La metodología de trabajo de los y las integrantes de las comunidades eclesiales de base contempla cinco elementos, los cuales son sumamente descriptivos de esa relación dialéctica entre el pensar-hacer:
· Ver. Ser conscientes de lo que está pasando, tener contacto con la realidad y analizarla con “ojos colectivos e individuales”.
· Pensar. A la luz de la Palabra de Dios y de las orientaciones de la Iglesia pronunciar un juicio de fe sobre lo que se VE (primer paso) y elaborar planes de acción evangélica.
· Actuar. Realizar lo planeado, con visión global y acción local –articulada, organizada- en función de un proyecto comunitar io.
· Evaluar. Valorar los logros, asumir los fracasos, aprender del camino recorrido y reorientar las acciones.
· Celebrar. Es la celebración de fe y la fiesta comunitaria donde agradecemos la presencia de Dios en nuestro caminar y nos disponemos a seguir en marcha.
Las CEB y la diócesis de San Cristóbal de las Casas -con Samuel Ruíz García a la cabeza- tuvieron un papel importante en las comunidades indígenas. Por ejemplo, participaron activamente en la convocatoria y realización del Primer Congreso Indígena en 1974.
Reproduciendo los acuerdos de la Conferencia de Medellín, los religiosos empezaron a inculcar a los indígenas la idea de que el reino de dios tenía que expresarse en la tierra y que tendría que estar basado en la justicia y la verdad.
El trabajo de la diócesis fortaleció la organización interna de los pueblos indígenas y les permitió generar redes de contactos con otras organizaciones similares en el estado, en México y el mundo.
Sin embargo, a l igual que le sucedió a las Fuerzas de Liberación Nacional, el trabajo de la diócesis también se vio trastocado por la propia cosmovisión de los pueblos indígenas, al grado que comenzó a formarse una especie de “iglesia indígena” integrada por 2,608 comunidades con 400 pre diáconos y 8 mil catequistas, que si bien se coordinaba con la estructura de la diócesis, también tenía determinada autonomía.
Durante la fase de “acumulación de fuerzas en silencio” del EZLN encontró entre los indígenas que habían trabajado con las CEB y con la diócesis de San Cristóbal de las Casas a un gran número de militantes.
No es que su integración estuviera prevista, pero sucedió que el trabajo que había encabezado Samuel Ruíz en las comunidades indígenas se convirtió en antesala idónea para el trabajo político que después desarrollaron los neozapatistas.
Así, muchos de los indígenas que habían sido catequistas y pre diáconos de la “iglesia indígena” también optaron por sumarse a las filas del EZLN.
Como hemos visto a lo largo de estas tres entregas, detrá s del EZLN que declaró la guerra al ejército mexicano el 1 de enero de 1994, existe un complejo entramado de visiones políticas y culturales que se engarzan para evidenciar una realidad de opresión y explotación hacia un amplio sector de la sociedad.
No es solamente una lucha por los pueblos indígenas –si revisamos detenidamente la Primera Declaración de la Selva Lacandona encontraremos que no hay una sola mención sobre ellos-, su lucha es más amplia, es por “el pueblo mexicano”.
Las luchas contra la conquista y el colonialismo, las luchas por hacer de México una nación libre, independiente y soberana y las luchas contra el capitalismo en su forma imperialista, son el sustento histórico de la rebelión indígena que conmocionó al mundo entero y que despierta –aún en nuestros días- gran simpatía.
Así, el EZLN puede entenderse como un movimiento que reclama la liberación nacional que posibilite un desarrollo justo y equitativo. Pero su lucha también es por hacer de México una nación democrática, que acabaría con la “dictadura del partido único” que gobernó en este país por más de 7 0 años, y que hoy está nuevamente en el gobierno.
También hay mucho de novedoso en los neozapatistas. Mencionemos sólo un aspecto de gran importancia.
Su lucha no es por la toma del poder estatal para luego instaurar un régimen socialista o comunista, como sucedió en la mayor parte de los países de América Latina y del mundo en que existieron rebeliones armadas.
Por el contrario, sus primeras demandas no son más que el reclamo del mínimo indispensable para el desarrollo de una vida digna: “trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz”.
Visto de esta manera, podemos decir que el EZLN es una síntesis histórica, un proceso social que logra aglutinar una vasta gama de demandas sociales, tradiciones de lucha y corrientes del pensamiento crítico que han estado presentes a lo largo de la historia de México y del mundo; al mismo tiempo que recupera planteamientos nuevos acordes a su tiempo.
Por eso hoy, a 30 años de su formación y a casi 20 de su aparición pública, después de intensos y variados procesos, de reconstruirse y construir historia; somos mucho s y muchas los que por todo el mundo seguimos gritando: ¡Viva el EZLN!
[1] Hinkerlammert, F. (1995) “Teología de la Liberación en el contexto Económico-Social de América Latina: economía y teología o la irracionalidad de lo racionalizado” [en línea]. En Revista Pasos, no. 5, p. 2. Disponible en:http://dei-cr.org/uploaded/content/publicacione/910040863.pdf [Consulta: 15 de octubre de 2012].
[2] Concha, M. (1988) “Las comunidades eclesiales de base y el movimiento popular” [en línea]. En revista Dialéctica, no. 19, julio, p. 159. Disponible en:http://148.206.53.230/revistasuam/dialectica/include/getdoc.php?id=344&article=365&mode=pdf [Consulta: 03 de noviembre de 2012].
SubVersiones-AAC- - postaporteñ@ 1071 - 2013-11-30
Mujica: "ayuda" para Uruguay por la ley de marihuana
Pide "ayuda" para Uruguay por la ley de marihuana
Mujica teme "alto costo político"
El presidente José Mujica dijo en una entrevista que publicó ayer el diario brasileño Folha de São Paulo que espera que "el mundo ayude" a Uruguay en el "experimento" que supondrá legalizar la compraventa y el cultivo de marihuana, al tiempo que admitió que la sanción de esa ley podría tener un "costo político alto" para la izquierda.
Marihuana legal -
Mujica pide ayuda para Uruguay
"No defiendo la marihuana y quisiera que no exista" porque "ningún vicio es bueno", pero "vamos a regular un mercado que ya existe" y frente al cual "no se puede cerrar los ojos", sobre todo porque "la vía represiva" contra las drogas "fracasó", declaró el mandatario.
El proyecto para legalizar la compraventa y el cultivo de la marihuana, que propone la creación de un ente estatal regulador que emitirá licencias y controlará la producción y la distribución, será votado en el Senado el próximo martes 10 y Mujica dijo confiar en su aprobación.
En la entrevista, insistió en que "el efecto del narcotráfico es peor que el de la propia droga" y en que el proyecto propuesto por su gobierno apunta a minimizar el poder de las mafias.
También admitió que esa iniciativa puede tener un "costo político alto" e indicó que expresidentes, como el brasileño Fernando Henrique Cardoso o el chileno Ricardo Lagos, defienden ahora la liberación de la marihuana.
En Holanda.
En la víspera, la diputada nacionalista Verónica Alonso llegó a Holanda con el fin de conocer cómo funciona el modelo implementado desde hace años en aquel país donde esta legalizado el mercado de marihuana.
La legisladora será recibida por la Comisión de Seguridad y Justicia del Parlamento, que es la comisión que trata las políticas de drogas en aquel país y por el Instituto Rand Europe, centro de investigación sobre políticas públicas que indaga el impacto del mercado de marihuana.
Mujica teme "alto costo político"
El presidente José Mujica dijo en una entrevista que publicó ayer el diario brasileño Folha de São Paulo que espera que "el mundo ayude" a Uruguay en el "experimento" que supondrá legalizar la compraventa y el cultivo de marihuana, al tiempo que admitió que la sanción de esa ley podría tener un "costo político alto" para la izquierda.
Marihuana legal -
Mujica pide ayuda para Uruguay
"No defiendo la marihuana y quisiera que no exista" porque "ningún vicio es bueno", pero "vamos a regular un mercado que ya existe" y frente al cual "no se puede cerrar los ojos", sobre todo porque "la vía represiva" contra las drogas "fracasó", declaró el mandatario.
El proyecto para legalizar la compraventa y el cultivo de la marihuana, que propone la creación de un ente estatal regulador que emitirá licencias y controlará la producción y la distribución, será votado en el Senado el próximo martes 10 y Mujica dijo confiar en su aprobación.
En la entrevista, insistió en que "el efecto del narcotráfico es peor que el de la propia droga" y en que el proyecto propuesto por su gobierno apunta a minimizar el poder de las mafias.
También admitió que esa iniciativa puede tener un "costo político alto" e indicó que expresidentes, como el brasileño Fernando Henrique Cardoso o el chileno Ricardo Lagos, defienden ahora la liberación de la marihuana.
En Holanda.
En la víspera, la diputada nacionalista Verónica Alonso llegó a Holanda con el fin de conocer cómo funciona el modelo implementado desde hace años en aquel país donde esta legalizado el mercado de marihuana.
La legisladora será recibida por la Comisión de Seguridad y Justicia del Parlamento, que es la comisión que trata las políticas de drogas en aquel país y por el Instituto Rand Europe, centro de investigación sobre políticas públicas que indaga el impacto del mercado de marihuana.
Argentinos bloquean construcción de nueva planta de Monsanto: “Tenemos el monstruo encima”
Domingo 01 de diciembre de 2013 |
TRANSGÉNICOS
Argentinos bloquean construcción de nueva planta de Monsanto: “Tenemos el monstruo encima”
Había una vez trabajadoras hogareñas, comerciantes y empleadas municipales de un pueblo tranquilo en el centro de Argentina. Hasta que llegó Monsanto, la corporación estadounidense de biotecnología.
Fabiana Frayssinet
En este pueblo las protestas llegaron a convocar a 8.000 personas.
Inventora del herbicida glifosato y una de las principales fabricantes de semillas genéticamente modificadas del mundo, Monsanto, construye una de sus plantas “más grandes” para acondicionar simientes de maíz en Malvinas Argentinas, municipio de 15.000 habitantes situado 17 kilómetros al este de la capital de la provincia de Córdoba.
La planta comenzaría a funcionar en marzo de 2014, pero la obra fue paralizada en octubre en medio de protestas y demandas judiciales de los vecinos, que desde el 18 de septiembre mantienen bloqueado el acceso al recinto.
Este sábado 30 por la mañana la guardia de infantería se presentó en el lugar, como muestra un video colocado en Facebook, y escoltó la salida de varios camiones que habían ingresado por la fuerza el jueves 28, cuando miembros del sindicato de la construcción irrumpieron en el campamento de vecinos intentando romper el bloqueo, lo que dejó más de 20 heridos.
A este movimiento vecinal no le gusta definirse como ambientalista ni que le atribuyan banderas partidarias. La mayoría son mujeres.
En Malvinas Argentinas todos conocen a alguien con problemas respiratorios o alergias que coinciden con fumigaciones sobre los campos de Córdoba, una de las mayores productoras de soja transgénica de este país.
Las denuncias de médicos también reportan casos crecientes de cáncer y malformaciones congénitas.
Pero todo se soportaba con estoicismo hasta que llegó Monsanto.
“Participo por el temor a la enfermedad y a la muerte”, dijo a Tierramérica la vecina María Torres. “Mi hijo ya está enfermo y si viene Monsanto va a ser peor”, agregó mientras caminaba en medio de una manifestación que acompañó esta periodista a mediados de noviembre.
Su niño de 13 años quedó en casa con sinusitis y hemorragia nasal. “Malvinas es un pueblo con mucha gente con los mismos síntomas”, se lamentó.
La mayoría de las aspersiones se realizan con Roundup, marca comercial del glifosato de Monsanto.
Según la Red Universitaria de Ambiente y Salud – Médicos de Pueblos Fumigados, la fumigación se expande por casi 22 millones de hectáreas plantadas con soja, maíz y otros cultivos transgénicos en 12 provincias argentinas en cuyos pueblos viven unos 12 millones de personas.
Eli Leiria se sumó a la protesta. Ella sufre problemas como pérdida de peso. Los médicos hallaron glifosato en su sangre. “Dicen que es como si un tornado hubiera pasado por mi cuerpo”, relató.
El biólogo Raúl Montenegro, de la Universidad Nacional de Córdoba y galardonado en 2004 con el Right Livelihood Award (premio Nobel Alternativo), explicó a Tierramérica que no hay monitoreos oficiales de morbilidad y mortalidad para comprobar si las crecientes dolencias que observan los médicos son efecto de los plaguicidas.
Tampoco existe un control adecuado de los contenidos de plaguicidas en la sangre, ni un monitoreo ambiental que detecte esos residuos en tanques de agua, por ejemplo, agregó Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente.
Esas circunstancias convierten a Argentina, y “a su modo también a Brasil“, en “paraíso” para empresas como Monsanto, opinó.
Las entidades del Estado que autorizan el uso de plaguicidas se apoyan en “su mayor parte en aportes técnicos de las propias empresas”, dijo.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, creó en 2009 la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos, para investigar, prevenir y tratar sus efectos en la salud humana y ambiental.
Pero Argentina es también un “paraíso” de los transgénicos, cuya autorización depende de “información técnica principalmente aportada por las corporaciones biotecnológicas”, aseveró Montenegro.
Una planta de transgénicos “no es una fábrica de pan… fabrica veneno”, dijo el maestro Matías Marizza, de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.
Montenegro cuestiona que la Secretaría de Ambiente de Córdoba autorizara la construcción sin haber contemplado el análisis de una comisión interdisciplinaria independiente.
El proceso de los transgénicos involucra “plaguicidas externos”, como los que se fumigan, y plaguicidas que “salen de adentro” de las semillas, como la proteína insecticida CryIAb que produce el propio maíz MON 810, explicó.
Cada grano de ese maíz tiene entre 190 y 390 nanogramos de ese componente, cuyos impactos en la salud y en la biodiversidad no están claros.
“En Canadá se encontró que mujeres embarazadas y no embarazadas tenían proteína insecticida en sangre”, lo que contradice la explicación de Monsanto: que esas proteínas son anuladas en el aparato digestivo, agregó el biólogo.
Según un documento de la Red Universitaria, las semillas de la planta de Malvinas Argentinas serán impregnadas de sustancias como propoxur, deltametrina, pirimifós, tryfloxistrobin, ipconazole, metalaxyl y sobre todo clotianidina, un insecticida prohibido en la Unión Europea.
Hasta ahora, las instalaciones han permanecido bloqueadas por cinco campamentos, con hombres y mujeres –algunas con sus hijos— alternándose para impedir la entrada de camiones.
Daniela Pérez, madre de cinco hijos, contó a Tierramérica que este “era un pueblo tranquilo”, donde la gente apenas se quejaba por problemas como la falta de pavimento.
“Ahora lo que está en juego es la salud de los niños. Nos da una impotencia… no hay nadie que nos defienda”, dijo.
Soledad Escobar tiene cuatro hijos que van a una escuela situada junto al predio de la planta.
“Me preocupan los silos y los productos químicos que usan. Con el cambio de clima en Córdoba tenemos viento todo el año y el colegio está al lado, yo vivo enfrente”, dijo.
“No es cierto lo que dicen la televisión y los diarios que hay metidos partidos políticos… la mayoría somos madres que tenemos miedo por nuestros hijos”, agregó Beba Figueroa.
Ellas aseguran que muchos vecinos no participan por temor a perder empleos municipales y ayudas sociales.
La manifestación que acompañó Tierramérica desde la plaza del pueblo hasta el “acampe”, tenía un clima festivo, al ritmo de coloridas murgas del carnaval rioplatense, muy diferente a la tensión y la violencia que se dispararían días después.
Como otros vecinos de este barrio obrero, Matías Mansilla, su esposa y su bebé salieron a la puerta de una casa humilde para ver el “carnaval por la vida”.
Mansilla no participa, pero apoya la causa “por las enfermedades que ha habido en otros lados”.
Una encuesta realizada por dos universidades y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas reveló que 87 por ciento de los entrevistados del pueblo quieren una consulta popular para decidir y 58 por ciento rechazan la planta de Monsanto.
Ni el gobierno provincial ni la empresa respondieron al pedido de entrevista de Tierramérica.
En varios textos publicados en su portal, Monsanto se dice comprometida con la “agricultura sustentable”. Un comunicado emitido en septiembre señala que la obra cuenta con “las aprobaciones correspondientes” del Concejo Deliberante de Malvinas Argentinas, y que el Estudio de Impacto Ambiental está en análisis del gobierno provincial.
Monsanto repudió las “campañas sucias que manipulan la información técnica para crear miedo” y “las mentiras, en nombre del ambientalismo,” que “enmascaran intereses espurios”.
En abril, el Tribunal Superior de Justicia provincial desestimó una solicitud de medida cautelar presentada por los vecinos para suspender la obra.
En estos meses, la represión policial no ha faltado y tampoco las amenazas.
Malvinas Argentinas es parte de un movimiento que crece en distintos lugares del mundo contra Monsanto.
En este pueblo las protestas llegaron a convocar a 8.000 personas, según Marizza. No es para menos, dice. “Tenemos el monstruo encima”. IPS
TRANSGÉNICOS
Argentinos bloquean construcción de nueva planta de Monsanto: “Tenemos el monstruo encima”
Había una vez trabajadoras hogareñas, comerciantes y empleadas municipales de un pueblo tranquilo en el centro de Argentina. Hasta que llegó Monsanto, la corporación estadounidense de biotecnología.
Fabiana Frayssinet
En este pueblo las protestas llegaron a convocar a 8.000 personas.
Inventora del herbicida glifosato y una de las principales fabricantes de semillas genéticamente modificadas del mundo, Monsanto, construye una de sus plantas “más grandes” para acondicionar simientes de maíz en Malvinas Argentinas, municipio de 15.000 habitantes situado 17 kilómetros al este de la capital de la provincia de Córdoba.
La planta comenzaría a funcionar en marzo de 2014, pero la obra fue paralizada en octubre en medio de protestas y demandas judiciales de los vecinos, que desde el 18 de septiembre mantienen bloqueado el acceso al recinto.
Este sábado 30 por la mañana la guardia de infantería se presentó en el lugar, como muestra un video colocado en Facebook, y escoltó la salida de varios camiones que habían ingresado por la fuerza el jueves 28, cuando miembros del sindicato de la construcción irrumpieron en el campamento de vecinos intentando romper el bloqueo, lo que dejó más de 20 heridos.
A este movimiento vecinal no le gusta definirse como ambientalista ni que le atribuyan banderas partidarias. La mayoría son mujeres.
En Malvinas Argentinas todos conocen a alguien con problemas respiratorios o alergias que coinciden con fumigaciones sobre los campos de Córdoba, una de las mayores productoras de soja transgénica de este país.
Las denuncias de médicos también reportan casos crecientes de cáncer y malformaciones congénitas.
Pero todo se soportaba con estoicismo hasta que llegó Monsanto.
“Participo por el temor a la enfermedad y a la muerte”, dijo a Tierramérica la vecina María Torres. “Mi hijo ya está enfermo y si viene Monsanto va a ser peor”, agregó mientras caminaba en medio de una manifestación que acompañó esta periodista a mediados de noviembre.
Su niño de 13 años quedó en casa con sinusitis y hemorragia nasal. “Malvinas es un pueblo con mucha gente con los mismos síntomas”, se lamentó.
La mayoría de las aspersiones se realizan con Roundup, marca comercial del glifosato de Monsanto.
Según la Red Universitaria de Ambiente y Salud – Médicos de Pueblos Fumigados, la fumigación se expande por casi 22 millones de hectáreas plantadas con soja, maíz y otros cultivos transgénicos en 12 provincias argentinas en cuyos pueblos viven unos 12 millones de personas.
Eli Leiria se sumó a la protesta. Ella sufre problemas como pérdida de peso. Los médicos hallaron glifosato en su sangre. “Dicen que es como si un tornado hubiera pasado por mi cuerpo”, relató.
El biólogo Raúl Montenegro, de la Universidad Nacional de Córdoba y galardonado en 2004 con el Right Livelihood Award (premio Nobel Alternativo), explicó a Tierramérica que no hay monitoreos oficiales de morbilidad y mortalidad para comprobar si las crecientes dolencias que observan los médicos son efecto de los plaguicidas.
Tampoco existe un control adecuado de los contenidos de plaguicidas en la sangre, ni un monitoreo ambiental que detecte esos residuos en tanques de agua, por ejemplo, agregó Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente.
Esas circunstancias convierten a Argentina, y “a su modo también a Brasil“, en “paraíso” para empresas como Monsanto, opinó.
Las entidades del Estado que autorizan el uso de plaguicidas se apoyan en “su mayor parte en aportes técnicos de las propias empresas”, dijo.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, creó en 2009 la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos, para investigar, prevenir y tratar sus efectos en la salud humana y ambiental.
Pero Argentina es también un “paraíso” de los transgénicos, cuya autorización depende de “información técnica principalmente aportada por las corporaciones biotecnológicas”, aseveró Montenegro.
Una planta de transgénicos “no es una fábrica de pan… fabrica veneno”, dijo el maestro Matías Marizza, de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.
Montenegro cuestiona que la Secretaría de Ambiente de Córdoba autorizara la construcción sin haber contemplado el análisis de una comisión interdisciplinaria independiente.
El proceso de los transgénicos involucra “plaguicidas externos”, como los que se fumigan, y plaguicidas que “salen de adentro” de las semillas, como la proteína insecticida CryIAb que produce el propio maíz MON 810, explicó.
Cada grano de ese maíz tiene entre 190 y 390 nanogramos de ese componente, cuyos impactos en la salud y en la biodiversidad no están claros.
“En Canadá se encontró que mujeres embarazadas y no embarazadas tenían proteína insecticida en sangre”, lo que contradice la explicación de Monsanto: que esas proteínas son anuladas en el aparato digestivo, agregó el biólogo.
Según un documento de la Red Universitaria, las semillas de la planta de Malvinas Argentinas serán impregnadas de sustancias como propoxur, deltametrina, pirimifós, tryfloxistrobin, ipconazole, metalaxyl y sobre todo clotianidina, un insecticida prohibido en la Unión Europea.
Hasta ahora, las instalaciones han permanecido bloqueadas por cinco campamentos, con hombres y mujeres –algunas con sus hijos— alternándose para impedir la entrada de camiones.
Daniela Pérez, madre de cinco hijos, contó a Tierramérica que este “era un pueblo tranquilo”, donde la gente apenas se quejaba por problemas como la falta de pavimento.
“Ahora lo que está en juego es la salud de los niños. Nos da una impotencia… no hay nadie que nos defienda”, dijo.
Soledad Escobar tiene cuatro hijos que van a una escuela situada junto al predio de la planta.
“Me preocupan los silos y los productos químicos que usan. Con el cambio de clima en Córdoba tenemos viento todo el año y el colegio está al lado, yo vivo enfrente”, dijo.
“No es cierto lo que dicen la televisión y los diarios que hay metidos partidos políticos… la mayoría somos madres que tenemos miedo por nuestros hijos”, agregó Beba Figueroa.
Ellas aseguran que muchos vecinos no participan por temor a perder empleos municipales y ayudas sociales.
La manifestación que acompañó Tierramérica desde la plaza del pueblo hasta el “acampe”, tenía un clima festivo, al ritmo de coloridas murgas del carnaval rioplatense, muy diferente a la tensión y la violencia que se dispararían días después.
Como otros vecinos de este barrio obrero, Matías Mansilla, su esposa y su bebé salieron a la puerta de una casa humilde para ver el “carnaval por la vida”.
Mansilla no participa, pero apoya la causa “por las enfermedades que ha habido en otros lados”.
Una encuesta realizada por dos universidades y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas reveló que 87 por ciento de los entrevistados del pueblo quieren una consulta popular para decidir y 58 por ciento rechazan la planta de Monsanto.
Ni el gobierno provincial ni la empresa respondieron al pedido de entrevista de Tierramérica.
En varios textos publicados en su portal, Monsanto se dice comprometida con la “agricultura sustentable”. Un comunicado emitido en septiembre señala que la obra cuenta con “las aprobaciones correspondientes” del Concejo Deliberante de Malvinas Argentinas, y que el Estudio de Impacto Ambiental está en análisis del gobierno provincial.
Monsanto repudió las “campañas sucias que manipulan la información técnica para crear miedo” y “las mentiras, en nombre del ambientalismo,” que “enmascaran intereses espurios”.
En abril, el Tribunal Superior de Justicia provincial desestimó una solicitud de medida cautelar presentada por los vecinos para suspender la obra.
En estos meses, la represión policial no ha faltado y tampoco las amenazas.
Malvinas Argentinas es parte de un movimiento que crece en distintos lugares del mundo contra Monsanto.
En este pueblo las protestas llegaron a convocar a 8.000 personas, según Marizza. No es para menos, dice. “Tenemos el monstruo encima”. IPS
1 dic 2013
JAMES PETRAS / El declive de Estados Unidos (y de todos los demás…)
JAMES PETRAS / El declive de Estados Unidos (y de todos los demás…)
Publicado el 11/30/13
JAMES PETRAS – La economía política del mundo es un mosaico de corrientes opuestas: deterioro interior y enriquecimiento de la élite, nuevas fuentes de incremento de las ganancias y de profundización del desencanto político, caída de los estándares de vida para muchos y lujo extravagante para unos pocos; pérdidas militares en algunas regiones y avances imperiales en otras. Se habla de configuraciones de poder mundial de carácter unipolar, multipolar e incluso despolarizada. ¿Dónde, cuándo, hasta qué punto y bajo qué circunstancias tienen validez dichas caracterizaciones?
Las burbujas crecen y se desvanecen -pero hablemos de los “beneficiados”: Aquellos que causan las crisis, recogen las mayores ganancias mientras sus víctimas no tienen voz ni voto. La economía especulativa y el estado delictivo prosperan promoviendo la perversión de la cultura y del lenguaje. “Periodismo investigador”, o reportaje a través de la mirilla, está de moda. El mundo del poder gira descontrolado: Mientras se produce la decadencia, los poderes líderes declaran: “¡o nuestro liderazgo o la ruina de todos!”.
Configuraciones globales de poder
El poder es una relación entre clases, estados e instituciones militares e ideológicas. Cualquier configuración de poder depende de las luchas pasadas y presentes que reflejan relaciones cambiantes de fuerza. Las estructuras y los recursos materiales, las concentraciones de riqueza, armamento y medios tienen una gran importancia; establecen el marco en el cual se insertan los dueños principales del poder. Pero las estrategias para retener o ganar poder dependen del tejido de alianzas, del desarrollo de guerras y de la negociación de la paz. Por encima de todo, el poder depende de la fuerza de los cimientos internos. Estos se basan en una economía productiva, un estado independiente y libre de conflictos externos perjudiciales y de una clase dominante capaz de recolectar recursos globales para “comprar” el consenso interno de la mayoría.
Para evaluar la posición de Estados Unidos en la configuración global de poder es necesario analizar las cambiantes relaciones políticas y económicas a dos niveles: por región y por esfera de poder. La historia no transcurre siguiendo un patrón lineal ni ciclos recurrentes: las derrotas militares y políticas en algunas regiones pueden ir acompañadas de victorias importantes en otras. La decadencia económica en algunas esferas y regiones puede estar compensada por marcados avances en otros sectores económicos y en otras regiones.
En el análisis final, no se trata de marcar los resultados en un tablero ni de sumar victorias y restar derrotas sino de interpretar los resultados regionales y sectoriales extrayendo la tendencia y las estructuras emergentes de la configuración de poder global. Comencemos por examinar el legado de las guerras recientes en el poder económico, militar y político global de EE.UU.
Mantenimiento del imperio estadounidense: Derrotas, retiradas, avances y victorias
Las perspectiva dominante en los análisis más críticos sostien que en la década pasada el imperio estadounidense ha sufrido una serie de derrotas militares, de decadencia económica y que ahora enfrenta competidores más fuertes y la probabilidad de mayores derrotas militares. La evidencia citada es contundente: EE.UU. se vio forzado a retirar tropas de Irak, después de una ocupación militar extremadamente costosa que duró una década, dejando un régimen que es un estrecho aliado de Irán, el adversario regional de EE.UU. La guerra de Irak saqueó la economía, privó a las corporaciones de EE.UU. de la riqueza del petróleo, incrementó el presupuesto de Washington y los déficit de la balanza comercial y disminuyó los estándares de vida de los ciudadanos de EE.UU. La guerra de Afganistán tuvo resultados similares, con altos costos externos, retirada militar, regímenes subalternos débiles, descontento interno y carencia de transferencia de poder (saqueo imperial) hacia el Tesoro de EE.UU. o hacia las corporaciones privadas. La guerra de Libia causó la destrucción total de una rica economía petrolera en el Norte de África, la desintegración total del estado y de la sociedad civil y la emergencia de milicias armadas tribales y fundamentalistas opuestas a los regímenes subalternos de EE.UU. y la Unión Europea en África del Norte, en la región al Sur del Sahara y más allá. Washington decidió que, en lugar de seguir beneficiándose de los jugosos acuerdos de gas y petróleo con el gobierno conciliador de Kadafi, iba a impulsar un “cambio de régimen”, mediante una guerra que arruinó Libia y destruyó la viabilidad de un estado central. La actual “guerra por intermediarios” en Siria ha fortalecido a los señores de la guerra musulmanes, ha destruido la economía del país y ha incrementado la cantidad de refugiados -que ya contaba con millones de desplazados de las guerras en Irak y Libia. Las guerras imperiales de EE.UU. han causado pérdidas económicas, inestabilidad política y ganancias militares para los adversarios musulmanes.
América Latina ha rechazado categóricamente los esfuerzos de EE.UU. para derrocar al gobierno de Venezuela. El mundo entero -menos Israel y Washington- repudia el embargo a Cuba. Proliferan las organizaciones de integración regional, que excluyen a EE.UU. Ha disminuido la participación de EE.UU. en la balanza comercial de la región, con Asia tomando el lugar dejado por EE.UU. en los mercados latinoamericanos.
En Asia, China consolida y expande sus vínculos económicos con los países clave, mientras que el “pivot” de EE.UU. se centra principalmente alrededor de los asentamientos militares en Japón, Australia y Filipinas. Es decir que China es más importante que EE.UU. para la expansión económica de Asia, y al mismo tiempo, China financia el déficit de la balanza comercial de EE.UU. y revitaliza la economía estadounidense.
En África, las fuerzas militares de EE.UU. llevan a cabo operaciones para promover los conflictos armados e intensificar la inestabilidad. Mientras, los capitalistas asiáticos, con grandes inversiones en los países estratégicos de África, recogen los beneficios del boom de commodities, expanden los mercados e incrementan las ganancias.
Las revelaciones sobre la red de espionaje global de la NSA de EE.UU. han perjudicado el accionar de los servicios de inteligencia y las operaciones clandestinas. La inversión masiva de EE.UU. en el ciber-imperialismo, aunque pudo haber beneficiado los intereses de algunas corporaciones privadas privilegiadas, parece haber generado reacciones diplomáticas y prácticas negativas para el imperio.
En suma, el actual panorama global presenta un cuadro de derrotas significativas en las políticas imperiales, al igual que pérdidas sustanciales para el Tesoro de EE.UU. y la erosión del respaldo popular. Sin embargo, esta perspectiva presenta debilidades notorias, especialmente en relación con otras regiones, relaciones y esferas de la actividad económica. Las estructuras fundamentales del imperio siguen intactas.
La OTAN, la principal alianza militar liderada por el Pentágono, está ampliando su lista de socios y expandiendo su campo de operaciones. Los estados del Báltico, especialmente Estonia, son sitio de ejercicios militares a gran escala a solo pocos minutos de las principales ciudades rusas. Tanto Europa del Centro como del Este proveen bases para misiles que apuntan a Rusia. Ucrania recientemente ha dado pasos para integrarse a la Unión Europea y para integrar la OTAN.
La Alianza Trans-Pacífico (TPP) liderada por EE.UU. ha expandido sus socios entre los países andinos: Chile, Perú y Colombia. Esto funciona como un trampolín para debilitar los bloques de intercambio comercial en la región como MERCOSUR y ALBA, que excluyen a Washington. Mientras tanto, la CIA, el Departamento de Estado y las ONGs aliadas impulsan todo tipo de sabotajes económicos y campañas de desestabilización política para debilitar al gobierno nacionalista de Venezuela. Los banqueros y capitalistas pro-EE.UU. siguen trabajando para sabotear la economía, generar inflación (50%), desabastecimiento de artículos básicos de consumo y apagones eléctricos. El control que ejercen sobre los medios de prensa de Venezuela les ha permitido explotar el descontento popular echándole la culpa de la inestabilidad económica a la “ineficiencia del gobierno”.
Por sobretodo, la ofensiva de EE.UU. en América Latina se ha enfocado en el golpe militar en Honduras, en el sabotaje económico constante en Venezuela, en campañas electorales y de medios en Argentina, en la guerra cibernética en Brasil, mientras que a la par EE.UU. estrecha vínculos con los gobiernos neoliberales complacientes de México, Colombia, Chile, Panamá, Guatemala y República Dominicana. EE.UU. ha perdido influencia en América Latina durante la primera década del siglo XXI, pero desde entonces ha recuperado parcialmente algunos de sus clientes y socios. La recuperación relativa de la influencia de EE.UU. en la región ilustra el hecho de que los “cambios de régimen” y la disminución en la balanza comercial, no han desgastado los vínculos financieros y corporativos con los poderosos intereses estadounidenses, incluso en los países progresistas. La presencia continua de poderosos aliados políticos -incluso aquellos “fuera del gobierno- constituye un trampolín para que EE.UU. pueda recuperar su influencia en la región. Las políticas nacionalistas y los proyectos de integración regional emergentes siguen siendo vulnerables a los contraataques de EE.UU.
Mientras que EE.UU. ha perdido influencia entre algunos países productores de petróleo, por otra parte ha disminuido el grado de dependencia de las importaciones de gas y petróleo gracias a un notable incremento de la producción energética vía “fracking” y otras tecnologías extractivas intensivas. Mayor autosuficiencia significa costos energéticos más bajos para los productores internos, lo que aumenta su capacidad competitiva en los mercados mundiales, y por ende la posibilidad de recuperar espacio en los mercados para sus exportaciones.
El aparente declive de la influencia imperial de EE.UU. en el mundo árabe, posterior a las populares revueltas de la “Primavera Árabe”, se ha detenido e incluso se ha revertido. El golpe militar en Egipto, y el establecimiento y consolidación de la dictadura militar en El Cairo sofocó las movilizaciones de masa populares y nacionales. Egipto ha regresado a la órbita de EE.UU. e Israel. En Argelia, Marruecos y Túnez los viejos y nuevos gobernantes están aplastando cualquier protesta antiimperialista. En Libia, la fuerza aérea de EE.UU. y la OTAN destruyeron el gobierno nacional populista de Kadafi, eliminaron un modelo alternativo de estado de bienestar social y lo reemplazaron con el saqueo neocolonial, pero hasta el momento no lograron consolidar un régimen neoliberal aliado en Trípoli. Pandillas musulmanas armadas adversarias, matones de grupos étnicos y monárquicos saquean y asolan el territorio. La destrucción de un régimen antiimperialista no condujo al establecimiento de un régimen proimperialista.
En el Medio Oriente, Israel continúa despojando a los palestinos de la tierra y del agua. EE.UU. sigue escalando las maniobras militares e imponiendo más sanciones económicas contra Irán -debilitando a Teherán pero también disminuyendo la riqueza y la influencia de EE.UU. por la pérdida del lucrativo mercado iraní. Como en Siria, los aliados de EE.UU. y la OTAN destruyeron la economía nacional y fragmentaron una sociedad compleja, sin lograr convertirse en los principales beneficiados del proceso. Los mercenarios musulmanes han ampliados sus bases de operación mientras que Hezbolá se ha consolidado como un importante actor en la región. Las negociaciones actuales con Irán abrieron posibilidades para que EE.UU. reduzca sus pérdidas y la amenaza regional de una nueva y costosa guerra pero esas conversaciones son bloqueadas por una alianza entre el estado sionista-militar de Israel, la monarquía de Arabia Saudita y la Francia “socialista”.
Washington ha perdido influencia económica en Asia -ante el avance de China- pero está implementando una contraofensiva regional, desde su red de bases militares en Japón, Filipinas y Australia. Promueve un nuevo acuerdo económico Trans-Pacífico que excluye a China. Esto pone de manifiesto la capacidad de EE.UU. para intervenir y para delinear los intereses imperialistas. Sin embargo, anunciar nuevas política y formas organizativas no es lo mismo que implementarlas y proveerles un contenido dinámico. El cerco militar tendido por Washington alrededor de China está contrabalanceado por la deuda billonaria contraída con Beijín. Una política militar agresiva contra China podría causar que China se decida a vender masivamente bonos del Tesoro estadounidense y que las inversiones de quinientas multinacionales se hallen en serio peligro.
El reparto del poder entre una potencia global establecida y una emergente, como los son EE.UU. y China, no puede ser “negociado” a través de la superioridad militar de EE.UU. Las amenazas y chicanas diplomáticas solo consiguen victorias propagandísticas, únicamente los logros económicos de largo plazo pueden constituir los caballos de Troya necesarios para erosionar el dinámico crecimiento de China. Incluso hoy, la élite de China gasta cuantiosas sumas para educar a sus hijos en las “prestigiosas” universidades de EE.UU. y Gran Bretaña, donde se enseñan las doctrinas económicas de libre mercado y las narrativas centradas en la noción de imperio. En la última década, los políticos chinos más destacados y las corporaciones más adineradas han enviado miles de millones de dólares de valores lícitos y no-lícitos hacia cuentas bancarias en el exterior, para invertir en negocios inmobiliarios de lujo en América del Norte y Europa y para lavado de dinero en paraísos de estas actividades. Hoy, existe en China una facción poderosa de economistas y consejeros de las élites financieras a favor de una mayor “liberalización financiera”, es decir, un dominio de las corporaciones financieras especuladoras de Wall Street y la City de Londres. Mientras que las industrias chinas pueden estar ganando espacios en la competencia por los mercados internacionales, EE.UU. ha ganado y sigue ganando espacios en la estructura financiera de China.
La participación de EE.UU. en el comercio de América Latina puede estar en retroceso pero el valor absoluto del dólar se ha incrementado varias veces en la última década.
EE.UU. puede estar perdiendo clientes de derecha en América Latina pero los nuevos gobiernos de centro-izquierda están colaborando activamente con las principales corporaciones mineras y agro-industriales y con las empresas de importación-exportación de bienes. El Pentágono no ha sido capaz de orquestar golpes de estado, con la patética excepción de Honduras, pero todavía mantiene una estrecha relación con los militares de América Latina de dos maneras: 1) realizando actividades “antiterroristas”, “antinarcóticos” y de “control de migración” a nivel regional, 2) proporcionando entrenamiento técnico y adoctrinamiento político mediante programas militares “educativos” en el extranjero y 3) desarrollando ejercicios militares conjuntos.
En suma, las estructuras corporativas, financieras, militares, políticas y culturales del imperio estadounidense continúan en su lugar y dispuestas a recobrar hegemonía en el momento en que las oportunidades políticas se presenten. Por ejemplo, un marcado declive en los precios de los bienes (k) probablemente provocaría una crisis profunda e intensificaría los conflictos de clase en los países gobernados por regímenes de centro-izquierda, que dependen de las exportaciones agrícolas y mineras para financiar sus programas sociales. En cualquier confrontación, EE.UU. impulsaría el derrocamiento del gobierno y la reimplantación de un gobierno aliado neoliberal en asociación con las élites económicas y militares. La fase actual de políticas y configuraciones de poder post neoliberal es vulnerable. El “declive de la influencia y del poder de EE.UU.” es relativo y puede ser revertido, incluso cuando no vuelva a su configuración anterior. El punto teórico es que mientras las estructuras imperiales sigan vigentes y mientras los colaboradores externos mantengan posiciones estratégicas, EE.UU. podrá recuperar una posición dominante en la configuración global de poder.
Para que se concrete el regreso imperial no hace falta que sigan “las mismas caras conocidas”. Ya hay nuevas figuras políticas, especialmente algunas con credenciales de progresistas y retoques cosméticos de ideología “socialmente incluyente” con papeles importantes en las nuevas redes de intercambio dirigidas por el imperio. En Chile, la recientemente electa Presidenta “socialista” Michelle Bachelet y el peruano ex-nacionalista Ollanta Humala son grandes defensores de la Alianza Trans-Pacífico de Washington, un mercado regional que compite con MERCOSUR y ALBA, y excluye a China. En México, el Presidente Peña Nieto, cliente de EE.UU., está privatizando la “joya” de la economía mexicana, PEMEX, la gigante compañía petrolera, fortaleciendo el poder de Washington sobre los recursos energéticos regionales y aumentando la independencia de EE.UU. del petróleo de Medio Oriente. El Presidente colombiano Santos, el presidente de la “paz”, está negociando el fin de la guerrilla para expandir la explotación multinacional de minerales y recursos energéticos localizados en regiones disputadas por la guerrilla, un desenlace que le traerá grandes beneficios a las corporaciones petroleras de EE.UU. En Argentina, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) ha firmado un contrato con el gigante petrolero Chevron para explotar un gran yacimiento de gas y petróleo conocido como Vaca Muerta. Este acuerdo expandirá la presencia de EE.UU. en Argentina en el área energética, sumándose a la influencia ganada por Monsanto en el poderoso sector agrícola.
No hay dudas de que América Latina ha diversificado el comercio y que la participación de EE.UU. ha experimentado un declive relativo. Los gobernantes latinoamericanos ya no buscan ansiosamente la “certificación” de los embajadores de EE.UU. antes de presentar una candidatura política. EE.UU. está totalmente aislado en el boicot a Cuba. La OEA ya no es un paraíso para EE.UU. Pero hay tendencias en el sentido contrario, como las reflejadas por el TPP. Hay nuevos sitios de explotación económica, que no se hallan bajo el control absoluto de EE.UU. que ahora sirven como trampolines desde donde obtener un incremento del poder imperial.
Conclusión
La economía de EE.UU. está en una fase de estancamiento y no logra recuperar dinamismo debido a una serie de guerras imperiales. Sin embargo, en el Medio Oriente, el declive de EE.UU. en relación con el pasado, no fue acompañado de un ascenso de los viejos rivales. Europa se halla en una crisis cada vez más profunda, con un ejército inmenso de desocupados, crecimiento negativo crónico y pocos signos de recuperación para el futuro cercano. Incluso China, el nuevo poder global emergente, está disminuyendo su crecimiento, que ha bajado del 11% al 7% en la década actual. Beijín enfrenta un creciente descontento interno. India, al igual que China, está liberalizando su sistema financiero, abriéndolo a la penetración e influencia del capital financiero de EE.UU.
Las principales fuerzas antiimperialistas de Asia y África no son los movimientos progresistas, seculares, democráticos o socialistas. Los movimientos que se enfrentan al imperialismo son religiosos, étnicos, misóginos y autoritarios con tendencias irredentistas. Las viejas voces seculares y socialistas han perdido fuerza, y proporcionan “justificaciones” perversas para las guerras de agresión en Libia, Mali y Siria. Los socialistas franceses, que se opusieron a la guerra de Irak en el 2003, ahora tienen al Presidente Hollande parodiando el militarismo brutal del señor de la guerra israelí, Netanyahu.
El punto es que tanto la tesis del “declive del imperio estadounidense” como su corolario, “la crisis de EE.UU.” es una exageración, dependiente del tiempo y carente de datos específicos. En realidad no hay una alternativa al imperio ni una tendencia antiimperialista en el horizonte inmediato. Mientras que es cierto que el capitalismo occidental está en crisis, la reciente curva ascendente del capitalismo asiático en China e India enfrentan diferentes crisis producidas por la salvaje explotación de clase y por las criminales relaciones de casta. Si las condiciones objetivas están “maduras para el socialismo”, los socialistas, al menos aquellos que tienen alguna presencia política, se hallan cómodamente insertados en sus respectivos regímenes imperialistas. Los marxistas y socialistas de Egipto respaldaron a los militares para derrocar el gobierno conservador musulmán electo por el pueblo, conduciendo a la restauración de un régimen pro-imperialista en el país. Los “marxistas” franceses e ingleses han respaldado la destrucción de Libia y Siria por parte de la OTAN. Numerosos progresistas y socialistas, en Europa y Estados Unidos apoyan a los israelíes militaristas y/o se quedan callados ante el poder sionista interno en el poder ejecutivo y en el legislativo.
Si el imperialismo está en una fase de declive, también lo está el antiimperialismo. Si el capitalismo está en crisis, los anticapitalistas están en retirada. Si los capitalistas buscan nuevos rostros e ideólogos para restablecer su prosperidad, ¿no es hora de que los antiimperialistas y anticapitalistas hagan lo mismo?
REBELION
Traducido para Rebelión por Silvia Arana
Publicado el 11/30/13
JAMES PETRAS – La economía política del mundo es un mosaico de corrientes opuestas: deterioro interior y enriquecimiento de la élite, nuevas fuentes de incremento de las ganancias y de profundización del desencanto político, caída de los estándares de vida para muchos y lujo extravagante para unos pocos; pérdidas militares en algunas regiones y avances imperiales en otras. Se habla de configuraciones de poder mundial de carácter unipolar, multipolar e incluso despolarizada. ¿Dónde, cuándo, hasta qué punto y bajo qué circunstancias tienen validez dichas caracterizaciones?
Las burbujas crecen y se desvanecen -pero hablemos de los “beneficiados”: Aquellos que causan las crisis, recogen las mayores ganancias mientras sus víctimas no tienen voz ni voto. La economía especulativa y el estado delictivo prosperan promoviendo la perversión de la cultura y del lenguaje. “Periodismo investigador”, o reportaje a través de la mirilla, está de moda. El mundo del poder gira descontrolado: Mientras se produce la decadencia, los poderes líderes declaran: “¡o nuestro liderazgo o la ruina de todos!”.
Configuraciones globales de poder
El poder es una relación entre clases, estados e instituciones militares e ideológicas. Cualquier configuración de poder depende de las luchas pasadas y presentes que reflejan relaciones cambiantes de fuerza. Las estructuras y los recursos materiales, las concentraciones de riqueza, armamento y medios tienen una gran importancia; establecen el marco en el cual se insertan los dueños principales del poder. Pero las estrategias para retener o ganar poder dependen del tejido de alianzas, del desarrollo de guerras y de la negociación de la paz. Por encima de todo, el poder depende de la fuerza de los cimientos internos. Estos se basan en una economía productiva, un estado independiente y libre de conflictos externos perjudiciales y de una clase dominante capaz de recolectar recursos globales para “comprar” el consenso interno de la mayoría.
Para evaluar la posición de Estados Unidos en la configuración global de poder es necesario analizar las cambiantes relaciones políticas y económicas a dos niveles: por región y por esfera de poder. La historia no transcurre siguiendo un patrón lineal ni ciclos recurrentes: las derrotas militares y políticas en algunas regiones pueden ir acompañadas de victorias importantes en otras. La decadencia económica en algunas esferas y regiones puede estar compensada por marcados avances en otros sectores económicos y en otras regiones.
En el análisis final, no se trata de marcar los resultados en un tablero ni de sumar victorias y restar derrotas sino de interpretar los resultados regionales y sectoriales extrayendo la tendencia y las estructuras emergentes de la configuración de poder global. Comencemos por examinar el legado de las guerras recientes en el poder económico, militar y político global de EE.UU.
Mantenimiento del imperio estadounidense: Derrotas, retiradas, avances y victorias
Las perspectiva dominante en los análisis más críticos sostien que en la década pasada el imperio estadounidense ha sufrido una serie de derrotas militares, de decadencia económica y que ahora enfrenta competidores más fuertes y la probabilidad de mayores derrotas militares. La evidencia citada es contundente: EE.UU. se vio forzado a retirar tropas de Irak, después de una ocupación militar extremadamente costosa que duró una década, dejando un régimen que es un estrecho aliado de Irán, el adversario regional de EE.UU. La guerra de Irak saqueó la economía, privó a las corporaciones de EE.UU. de la riqueza del petróleo, incrementó el presupuesto de Washington y los déficit de la balanza comercial y disminuyó los estándares de vida de los ciudadanos de EE.UU. La guerra de Afganistán tuvo resultados similares, con altos costos externos, retirada militar, regímenes subalternos débiles, descontento interno y carencia de transferencia de poder (saqueo imperial) hacia el Tesoro de EE.UU. o hacia las corporaciones privadas. La guerra de Libia causó la destrucción total de una rica economía petrolera en el Norte de África, la desintegración total del estado y de la sociedad civil y la emergencia de milicias armadas tribales y fundamentalistas opuestas a los regímenes subalternos de EE.UU. y la Unión Europea en África del Norte, en la región al Sur del Sahara y más allá. Washington decidió que, en lugar de seguir beneficiándose de los jugosos acuerdos de gas y petróleo con el gobierno conciliador de Kadafi, iba a impulsar un “cambio de régimen”, mediante una guerra que arruinó Libia y destruyó la viabilidad de un estado central. La actual “guerra por intermediarios” en Siria ha fortalecido a los señores de la guerra musulmanes, ha destruido la economía del país y ha incrementado la cantidad de refugiados -que ya contaba con millones de desplazados de las guerras en Irak y Libia. Las guerras imperiales de EE.UU. han causado pérdidas económicas, inestabilidad política y ganancias militares para los adversarios musulmanes.
América Latina ha rechazado categóricamente los esfuerzos de EE.UU. para derrocar al gobierno de Venezuela. El mundo entero -menos Israel y Washington- repudia el embargo a Cuba. Proliferan las organizaciones de integración regional, que excluyen a EE.UU. Ha disminuido la participación de EE.UU. en la balanza comercial de la región, con Asia tomando el lugar dejado por EE.UU. en los mercados latinoamericanos.
En Asia, China consolida y expande sus vínculos económicos con los países clave, mientras que el “pivot” de EE.UU. se centra principalmente alrededor de los asentamientos militares en Japón, Australia y Filipinas. Es decir que China es más importante que EE.UU. para la expansión económica de Asia, y al mismo tiempo, China financia el déficit de la balanza comercial de EE.UU. y revitaliza la economía estadounidense.
En África, las fuerzas militares de EE.UU. llevan a cabo operaciones para promover los conflictos armados e intensificar la inestabilidad. Mientras, los capitalistas asiáticos, con grandes inversiones en los países estratégicos de África, recogen los beneficios del boom de commodities, expanden los mercados e incrementan las ganancias.
Las revelaciones sobre la red de espionaje global de la NSA de EE.UU. han perjudicado el accionar de los servicios de inteligencia y las operaciones clandestinas. La inversión masiva de EE.UU. en el ciber-imperialismo, aunque pudo haber beneficiado los intereses de algunas corporaciones privadas privilegiadas, parece haber generado reacciones diplomáticas y prácticas negativas para el imperio.
En suma, el actual panorama global presenta un cuadro de derrotas significativas en las políticas imperiales, al igual que pérdidas sustanciales para el Tesoro de EE.UU. y la erosión del respaldo popular. Sin embargo, esta perspectiva presenta debilidades notorias, especialmente en relación con otras regiones, relaciones y esferas de la actividad económica. Las estructuras fundamentales del imperio siguen intactas.
La OTAN, la principal alianza militar liderada por el Pentágono, está ampliando su lista de socios y expandiendo su campo de operaciones. Los estados del Báltico, especialmente Estonia, son sitio de ejercicios militares a gran escala a solo pocos minutos de las principales ciudades rusas. Tanto Europa del Centro como del Este proveen bases para misiles que apuntan a Rusia. Ucrania recientemente ha dado pasos para integrarse a la Unión Europea y para integrar la OTAN.
La Alianza Trans-Pacífico (TPP) liderada por EE.UU. ha expandido sus socios entre los países andinos: Chile, Perú y Colombia. Esto funciona como un trampolín para debilitar los bloques de intercambio comercial en la región como MERCOSUR y ALBA, que excluyen a Washington. Mientras tanto, la CIA, el Departamento de Estado y las ONGs aliadas impulsan todo tipo de sabotajes económicos y campañas de desestabilización política para debilitar al gobierno nacionalista de Venezuela. Los banqueros y capitalistas pro-EE.UU. siguen trabajando para sabotear la economía, generar inflación (50%), desabastecimiento de artículos básicos de consumo y apagones eléctricos. El control que ejercen sobre los medios de prensa de Venezuela les ha permitido explotar el descontento popular echándole la culpa de la inestabilidad económica a la “ineficiencia del gobierno”.
Por sobretodo, la ofensiva de EE.UU. en América Latina se ha enfocado en el golpe militar en Honduras, en el sabotaje económico constante en Venezuela, en campañas electorales y de medios en Argentina, en la guerra cibernética en Brasil, mientras que a la par EE.UU. estrecha vínculos con los gobiernos neoliberales complacientes de México, Colombia, Chile, Panamá, Guatemala y República Dominicana. EE.UU. ha perdido influencia en América Latina durante la primera década del siglo XXI, pero desde entonces ha recuperado parcialmente algunos de sus clientes y socios. La recuperación relativa de la influencia de EE.UU. en la región ilustra el hecho de que los “cambios de régimen” y la disminución en la balanza comercial, no han desgastado los vínculos financieros y corporativos con los poderosos intereses estadounidenses, incluso en los países progresistas. La presencia continua de poderosos aliados políticos -incluso aquellos “fuera del gobierno- constituye un trampolín para que EE.UU. pueda recuperar su influencia en la región. Las políticas nacionalistas y los proyectos de integración regional emergentes siguen siendo vulnerables a los contraataques de EE.UU.
Mientras que EE.UU. ha perdido influencia entre algunos países productores de petróleo, por otra parte ha disminuido el grado de dependencia de las importaciones de gas y petróleo gracias a un notable incremento de la producción energética vía “fracking” y otras tecnologías extractivas intensivas. Mayor autosuficiencia significa costos energéticos más bajos para los productores internos, lo que aumenta su capacidad competitiva en los mercados mundiales, y por ende la posibilidad de recuperar espacio en los mercados para sus exportaciones.
El aparente declive de la influencia imperial de EE.UU. en el mundo árabe, posterior a las populares revueltas de la “Primavera Árabe”, se ha detenido e incluso se ha revertido. El golpe militar en Egipto, y el establecimiento y consolidación de la dictadura militar en El Cairo sofocó las movilizaciones de masa populares y nacionales. Egipto ha regresado a la órbita de EE.UU. e Israel. En Argelia, Marruecos y Túnez los viejos y nuevos gobernantes están aplastando cualquier protesta antiimperialista. En Libia, la fuerza aérea de EE.UU. y la OTAN destruyeron el gobierno nacional populista de Kadafi, eliminaron un modelo alternativo de estado de bienestar social y lo reemplazaron con el saqueo neocolonial, pero hasta el momento no lograron consolidar un régimen neoliberal aliado en Trípoli. Pandillas musulmanas armadas adversarias, matones de grupos étnicos y monárquicos saquean y asolan el territorio. La destrucción de un régimen antiimperialista no condujo al establecimiento de un régimen proimperialista.
En el Medio Oriente, Israel continúa despojando a los palestinos de la tierra y del agua. EE.UU. sigue escalando las maniobras militares e imponiendo más sanciones económicas contra Irán -debilitando a Teherán pero también disminuyendo la riqueza y la influencia de EE.UU. por la pérdida del lucrativo mercado iraní. Como en Siria, los aliados de EE.UU. y la OTAN destruyeron la economía nacional y fragmentaron una sociedad compleja, sin lograr convertirse en los principales beneficiados del proceso. Los mercenarios musulmanes han ampliados sus bases de operación mientras que Hezbolá se ha consolidado como un importante actor en la región. Las negociaciones actuales con Irán abrieron posibilidades para que EE.UU. reduzca sus pérdidas y la amenaza regional de una nueva y costosa guerra pero esas conversaciones son bloqueadas por una alianza entre el estado sionista-militar de Israel, la monarquía de Arabia Saudita y la Francia “socialista”.
Washington ha perdido influencia económica en Asia -ante el avance de China- pero está implementando una contraofensiva regional, desde su red de bases militares en Japón, Filipinas y Australia. Promueve un nuevo acuerdo económico Trans-Pacífico que excluye a China. Esto pone de manifiesto la capacidad de EE.UU. para intervenir y para delinear los intereses imperialistas. Sin embargo, anunciar nuevas política y formas organizativas no es lo mismo que implementarlas y proveerles un contenido dinámico. El cerco militar tendido por Washington alrededor de China está contrabalanceado por la deuda billonaria contraída con Beijín. Una política militar agresiva contra China podría causar que China se decida a vender masivamente bonos del Tesoro estadounidense y que las inversiones de quinientas multinacionales se hallen en serio peligro.
El reparto del poder entre una potencia global establecida y una emergente, como los son EE.UU. y China, no puede ser “negociado” a través de la superioridad militar de EE.UU. Las amenazas y chicanas diplomáticas solo consiguen victorias propagandísticas, únicamente los logros económicos de largo plazo pueden constituir los caballos de Troya necesarios para erosionar el dinámico crecimiento de China. Incluso hoy, la élite de China gasta cuantiosas sumas para educar a sus hijos en las “prestigiosas” universidades de EE.UU. y Gran Bretaña, donde se enseñan las doctrinas económicas de libre mercado y las narrativas centradas en la noción de imperio. En la última década, los políticos chinos más destacados y las corporaciones más adineradas han enviado miles de millones de dólares de valores lícitos y no-lícitos hacia cuentas bancarias en el exterior, para invertir en negocios inmobiliarios de lujo en América del Norte y Europa y para lavado de dinero en paraísos de estas actividades. Hoy, existe en China una facción poderosa de economistas y consejeros de las élites financieras a favor de una mayor “liberalización financiera”, es decir, un dominio de las corporaciones financieras especuladoras de Wall Street y la City de Londres. Mientras que las industrias chinas pueden estar ganando espacios en la competencia por los mercados internacionales, EE.UU. ha ganado y sigue ganando espacios en la estructura financiera de China.
La participación de EE.UU. en el comercio de América Latina puede estar en retroceso pero el valor absoluto del dólar se ha incrementado varias veces en la última década.
EE.UU. puede estar perdiendo clientes de derecha en América Latina pero los nuevos gobiernos de centro-izquierda están colaborando activamente con las principales corporaciones mineras y agro-industriales y con las empresas de importación-exportación de bienes. El Pentágono no ha sido capaz de orquestar golpes de estado, con la patética excepción de Honduras, pero todavía mantiene una estrecha relación con los militares de América Latina de dos maneras: 1) realizando actividades “antiterroristas”, “antinarcóticos” y de “control de migración” a nivel regional, 2) proporcionando entrenamiento técnico y adoctrinamiento político mediante programas militares “educativos” en el extranjero y 3) desarrollando ejercicios militares conjuntos.
En suma, las estructuras corporativas, financieras, militares, políticas y culturales del imperio estadounidense continúan en su lugar y dispuestas a recobrar hegemonía en el momento en que las oportunidades políticas se presenten. Por ejemplo, un marcado declive en los precios de los bienes (k) probablemente provocaría una crisis profunda e intensificaría los conflictos de clase en los países gobernados por regímenes de centro-izquierda, que dependen de las exportaciones agrícolas y mineras para financiar sus programas sociales. En cualquier confrontación, EE.UU. impulsaría el derrocamiento del gobierno y la reimplantación de un gobierno aliado neoliberal en asociación con las élites económicas y militares. La fase actual de políticas y configuraciones de poder post neoliberal es vulnerable. El “declive de la influencia y del poder de EE.UU.” es relativo y puede ser revertido, incluso cuando no vuelva a su configuración anterior. El punto teórico es que mientras las estructuras imperiales sigan vigentes y mientras los colaboradores externos mantengan posiciones estratégicas, EE.UU. podrá recuperar una posición dominante en la configuración global de poder.
Para que se concrete el regreso imperial no hace falta que sigan “las mismas caras conocidas”. Ya hay nuevas figuras políticas, especialmente algunas con credenciales de progresistas y retoques cosméticos de ideología “socialmente incluyente” con papeles importantes en las nuevas redes de intercambio dirigidas por el imperio. En Chile, la recientemente electa Presidenta “socialista” Michelle Bachelet y el peruano ex-nacionalista Ollanta Humala son grandes defensores de la Alianza Trans-Pacífico de Washington, un mercado regional que compite con MERCOSUR y ALBA, y excluye a China. En México, el Presidente Peña Nieto, cliente de EE.UU., está privatizando la “joya” de la economía mexicana, PEMEX, la gigante compañía petrolera, fortaleciendo el poder de Washington sobre los recursos energéticos regionales y aumentando la independencia de EE.UU. del petróleo de Medio Oriente. El Presidente colombiano Santos, el presidente de la “paz”, está negociando el fin de la guerrilla para expandir la explotación multinacional de minerales y recursos energéticos localizados en regiones disputadas por la guerrilla, un desenlace que le traerá grandes beneficios a las corporaciones petroleras de EE.UU. En Argentina, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) ha firmado un contrato con el gigante petrolero Chevron para explotar un gran yacimiento de gas y petróleo conocido como Vaca Muerta. Este acuerdo expandirá la presencia de EE.UU. en Argentina en el área energética, sumándose a la influencia ganada por Monsanto en el poderoso sector agrícola.
No hay dudas de que América Latina ha diversificado el comercio y que la participación de EE.UU. ha experimentado un declive relativo. Los gobernantes latinoamericanos ya no buscan ansiosamente la “certificación” de los embajadores de EE.UU. antes de presentar una candidatura política. EE.UU. está totalmente aislado en el boicot a Cuba. La OEA ya no es un paraíso para EE.UU. Pero hay tendencias en el sentido contrario, como las reflejadas por el TPP. Hay nuevos sitios de explotación económica, que no se hallan bajo el control absoluto de EE.UU. que ahora sirven como trampolines desde donde obtener un incremento del poder imperial.
Conclusión
La economía de EE.UU. está en una fase de estancamiento y no logra recuperar dinamismo debido a una serie de guerras imperiales. Sin embargo, en el Medio Oriente, el declive de EE.UU. en relación con el pasado, no fue acompañado de un ascenso de los viejos rivales. Europa se halla en una crisis cada vez más profunda, con un ejército inmenso de desocupados, crecimiento negativo crónico y pocos signos de recuperación para el futuro cercano. Incluso China, el nuevo poder global emergente, está disminuyendo su crecimiento, que ha bajado del 11% al 7% en la década actual. Beijín enfrenta un creciente descontento interno. India, al igual que China, está liberalizando su sistema financiero, abriéndolo a la penetración e influencia del capital financiero de EE.UU.
Las principales fuerzas antiimperialistas de Asia y África no son los movimientos progresistas, seculares, democráticos o socialistas. Los movimientos que se enfrentan al imperialismo son religiosos, étnicos, misóginos y autoritarios con tendencias irredentistas. Las viejas voces seculares y socialistas han perdido fuerza, y proporcionan “justificaciones” perversas para las guerras de agresión en Libia, Mali y Siria. Los socialistas franceses, que se opusieron a la guerra de Irak en el 2003, ahora tienen al Presidente Hollande parodiando el militarismo brutal del señor de la guerra israelí, Netanyahu.
El punto es que tanto la tesis del “declive del imperio estadounidense” como su corolario, “la crisis de EE.UU.” es una exageración, dependiente del tiempo y carente de datos específicos. En realidad no hay una alternativa al imperio ni una tendencia antiimperialista en el horizonte inmediato. Mientras que es cierto que el capitalismo occidental está en crisis, la reciente curva ascendente del capitalismo asiático en China e India enfrentan diferentes crisis producidas por la salvaje explotación de clase y por las criminales relaciones de casta. Si las condiciones objetivas están “maduras para el socialismo”, los socialistas, al menos aquellos que tienen alguna presencia política, se hallan cómodamente insertados en sus respectivos regímenes imperialistas. Los marxistas y socialistas de Egipto respaldaron a los militares para derrocar el gobierno conservador musulmán electo por el pueblo, conduciendo a la restauración de un régimen pro-imperialista en el país. Los “marxistas” franceses e ingleses han respaldado la destrucción de Libia y Siria por parte de la OTAN. Numerosos progresistas y socialistas, en Europa y Estados Unidos apoyan a los israelíes militaristas y/o se quedan callados ante el poder sionista interno en el poder ejecutivo y en el legislativo.
Si el imperialismo está en una fase de declive, también lo está el antiimperialismo. Si el capitalismo está en crisis, los anticapitalistas están en retirada. Si los capitalistas buscan nuevos rostros e ideólogos para restablecer su prosperidad, ¿no es hora de que los antiimperialistas y anticapitalistas hagan lo mismo?
REBELION
Traducido para Rebelión por Silvia Arana
La integración latinoamericana en la hora decisiva
La integración latinoamericana en la hora decisiva
Por Emir Sader
Está de moda en los análisis conservadores la idea de que las dificultades que encuentran los países latinoamericanos en la actualidad se deberían a un fin de ciclo. Habría pasado el momento favorable al crecimiento de las economías de esos países, que se habría fundado en el alto precio de productos primarios de exportación. Se habría agotado el modelo de crecimiento impulsado por la demanda, vinculada con la expansión del mercado interno de consumo popular.
Sí, hay problemas de ritmo de crecimiento en algunas economías, hay desequilibrios en las cuentas públicas de algunos países, hay presiones inflacionarias, hay presiones recesivas internas y externas sobre las economías de nuestros países. Se aprovechan de esas circunstancias los sectores que son los responsables por los inmensos retrocesos –recesiones, concentración de renta, exclusión social, entre tantos otros– para tratar de que se retroceda a políticas de aquel período, cuando de lo que se trata es de hacer las correcciones de ruta y seguir avanzando por el sendero de las políticas que permitieron que países del continente consigan resistir a la más profunda y prolongada recesión del capitalismo en ocho décadas.
De lo que se trata es de hacer las adecuaciones necesarias para quebrar la hegemonía del capital financiero bajo forma de capital especulativo que las políticas de desregulación del neoliberalismo promovieron como sector hegemónico en el plano económico, canalizando para el uso predatorio capitales que deberían ir a las inversiones productivas, que generan los bienes y los empleos que nuestras economías necesitan.
De lo que se trata es de buscar las formas –estatales y/o privadas– de obtener los recursos para retomar niveles superiores de expansión económica. De seguir profundizando crecimiento económico con distribución de renta, generando nuevas formas de dar continuidad a las políticas sociales que han permitido que el continente más desigual del mundo tenga países que consiguen –incluso en una época en la que predominan la austeridad, la concentración de renta y la exclusión de derechos a escala mundial– seguir disminuyendo la desigualdad, la miseria y la pobreza, como nunca se había hecho en esa escala en varios de nuestros países.
En ese marco, será difícil continuar resistiendo a las presiones recesivas internas y externas, dentro del margen de acción de cada uno de nuestros países aisladamente, aun con las formas de colaboración y apoyo actuales de los procesos de integración. Será preciso dar un salto decisivo en los procesos de integración latinoamericana, valiéndose de la ampliación del Mercosur –con el ingreso de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Surinam, Guayana–, para finalmente elaborar proyectos de desarrollo económico, tecnológico, financiero, físico y energético, de infraestructura, de cadenas productivas, de formas político-institucionales de integración, de medioambiente, culturales, de integración social y laboral, educacional, de salud pública, entre tantas otras esferas de integración.
Ha llegado el momento de que la Unasur dé un salto decisivo en la definición de sus funciones, que active el Banco del Sur, que extienda las atribuciones del Consejo Suramericano de Defensa, que cree instancias que puedan dirimir conflictos de diferente orden que existen o que pueden surgir en la región que la profundización y la extensión de los procesos de integración suramericana demandan, entre otros órganos. Que haga de la Unasur el gran espacio de coordinación de los proyectos situados en el Atlántico y en el Pacífico de la región. Que encuentre las formas conjuntas de resistencia a los flujos recesivos que vienen del centro del capitalismo. Que encuentre formas propias de resolución de los conflictos regionales, entre otras tantas funciones.
Este es el momento del reimpulso y profundización de los procesos de integración regional. La crisis recesiva no tiene fecha de terminación en el centro del sistema.
Tenemos que equiparnos para enfrentar conjuntamente la construcción de proyectos estratégicos de integración regional para seguir viabilizando América latina como la región que más contribuye al combate a la desigualdad, a la exclusión social, a la pobreza y a la miseria.
© 2000-2013 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Todos los Derechos Reservados
Por Emir Sader
Está de moda en los análisis conservadores la idea de que las dificultades que encuentran los países latinoamericanos en la actualidad se deberían a un fin de ciclo. Habría pasado el momento favorable al crecimiento de las economías de esos países, que se habría fundado en el alto precio de productos primarios de exportación. Se habría agotado el modelo de crecimiento impulsado por la demanda, vinculada con la expansión del mercado interno de consumo popular.
Sí, hay problemas de ritmo de crecimiento en algunas economías, hay desequilibrios en las cuentas públicas de algunos países, hay presiones inflacionarias, hay presiones recesivas internas y externas sobre las economías de nuestros países. Se aprovechan de esas circunstancias los sectores que son los responsables por los inmensos retrocesos –recesiones, concentración de renta, exclusión social, entre tantos otros– para tratar de que se retroceda a políticas de aquel período, cuando de lo que se trata es de hacer las correcciones de ruta y seguir avanzando por el sendero de las políticas que permitieron que países del continente consigan resistir a la más profunda y prolongada recesión del capitalismo en ocho décadas.
De lo que se trata es de hacer las adecuaciones necesarias para quebrar la hegemonía del capital financiero bajo forma de capital especulativo que las políticas de desregulación del neoliberalismo promovieron como sector hegemónico en el plano económico, canalizando para el uso predatorio capitales que deberían ir a las inversiones productivas, que generan los bienes y los empleos que nuestras economías necesitan.
De lo que se trata es de buscar las formas –estatales y/o privadas– de obtener los recursos para retomar niveles superiores de expansión económica. De seguir profundizando crecimiento económico con distribución de renta, generando nuevas formas de dar continuidad a las políticas sociales que han permitido que el continente más desigual del mundo tenga países que consiguen –incluso en una época en la que predominan la austeridad, la concentración de renta y la exclusión de derechos a escala mundial– seguir disminuyendo la desigualdad, la miseria y la pobreza, como nunca se había hecho en esa escala en varios de nuestros países.
En ese marco, será difícil continuar resistiendo a las presiones recesivas internas y externas, dentro del margen de acción de cada uno de nuestros países aisladamente, aun con las formas de colaboración y apoyo actuales de los procesos de integración. Será preciso dar un salto decisivo en los procesos de integración latinoamericana, valiéndose de la ampliación del Mercosur –con el ingreso de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Surinam, Guayana–, para finalmente elaborar proyectos de desarrollo económico, tecnológico, financiero, físico y energético, de infraestructura, de cadenas productivas, de formas político-institucionales de integración, de medioambiente, culturales, de integración social y laboral, educacional, de salud pública, entre tantas otras esferas de integración.
Ha llegado el momento de que la Unasur dé un salto decisivo en la definición de sus funciones, que active el Banco del Sur, que extienda las atribuciones del Consejo Suramericano de Defensa, que cree instancias que puedan dirimir conflictos de diferente orden que existen o que pueden surgir en la región que la profundización y la extensión de los procesos de integración suramericana demandan, entre otros órganos. Que haga de la Unasur el gran espacio de coordinación de los proyectos situados en el Atlántico y en el Pacífico de la región. Que encuentre las formas conjuntas de resistencia a los flujos recesivos que vienen del centro del capitalismo. Que encuentre formas propias de resolución de los conflictos regionales, entre otras tantas funciones.
Este es el momento del reimpulso y profundización de los procesos de integración regional. La crisis recesiva no tiene fecha de terminación en el centro del sistema.
Tenemos que equiparnos para enfrentar conjuntamente la construcción de proyectos estratégicos de integración regional para seguir viabilizando América latina como la región que más contribuye al combate a la desigualdad, a la exclusión social, a la pobreza y a la miseria.
© 2000-2013 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Todos los Derechos Reservados
30 nov 2013
Hijo de un agente encubierto de la dictadura uruguaya pide juzgar a su padre
El uruguayo Camilo José Maraboto, residente en Italia, inició una campaña para que su padre biológico, un supuesto agente encubierto de la dictadura uruguaya (1973-1985) llamado Ariel Ricci, sea juzgado por los crímenes de lesa humanidad de los que se le acusa, informó hoy el denunciante a Efe.
La campaña comenzó con un comunicado difundido el pasado fin de semana a través de las redes sociales en el que Maraboto, de 33 años e hijo de madre soltera, denunció además que Ricci reside actualmente en la localidad brasileña de Armacao dos Búzios, en el estado de Río de Janeiro.
Nacido en 1952, Ricci fue un dirigente comunista que en 1975 supuestamente traicionó a sus compañeros y pasó a colaborar con la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, órgano de persecución y represión política durante la dictadura uruguaya (1973-1985), según Maraboto.
Presuntamente está relacionado con el secuestro del líder sindical y militante comunista Oscar Tassino, arrestado en 1977 y fallecido en el centro de detención clandestino La Tablada, después de haber sido sometido a torturas.
La Justicia uruguaya lo requirió junto a otros trece represores de la dictadura, después de que el pasado año un grupo de exprisioneros políticos interpusiera una denuncia contra ellos por crímenes de lesa humanidad.
El abogado que presentó esta denuncia, Pablo Chargoñia, explicó a Efe que ahora tiene previsto “ofrecer a la Justicia uruguaya el testimonio” de Maraboto, con el fin de “avanzar para localizar a los denunciados, y que se les cite en calidad de indagados”.
Maraboto, que vive desde hace trece años en Italia y al que Efe contactó por correo electrónico, asegura en el comunicado difundido a través de Facebook que nunca preguntó nada acerca de su padre biológico y solo hace dos, cuando se casó y se enfrentó a “la eventualidad de un día ser padre”, quiso “entender” sus orígenes.
Según relata, fue su madre la que le reveló la identidad de su progenitor y le explicó que cuando lo conoció ignoraba que Ricci fuera “un tira” (delator o policía encubierto que colaboraba con la dictadura).
A partir de entonces, el hijo del supuesto traidor inició una investigación que le llevó a entrevistarse en Uruguay con personas que lo habían conocido, e incluso llegó a intercambiar con él varios correos electrónicos, según explicó a Efe el periodista y activista Roger Rodríguez, conocedor del caso.
“Quisiera no tener su sangre. Para mí sería más fácil vivir ignorando la verdad, pero no soy un cobarde. Elegí usar un arma más fuerte que mil revólveres: la palabra. Lo que hago, lo hago como uruguayo. Elegí no esconder la cabeza como un avestruz”, asegura Maraboto en su escrito.
En el texto sostiene también que su padre “piensa que ha vivido una tercera vida, pero el pasado pesa”, sobre todo “a las familias de los desaparecidos”, y reclama que el Estado uruguayo “asuma la responsabilidad” para que “nunca más exista terrorismo de Estado”.
Chargoñia aclaró, por su parte, que los delitos imputados a Ricci son “crímenes de lesa humanidad” y, por tanto, “no prescriben nunca”.
Adelantó además que si se verifica que efectivamente Ricci se encuentra en Brasil “cabría la posibilidad de solicitar su extradición”.
La dictadura en Uruguay, que interrumpió una larga tradición democrática en el país, dejó 38 desaparecidos allí, según la Comisión para la Paz que funcionó entre 2000 y 2003.
Las desapariciones fueron en muchos casos fruto del Plan Cóndor, como se denominó a la coordinación de los órganos represivos de las dictaduras del Cono Sur.
En Argentina se denunciaron otras 182 desapariciones de ciudadanos uruguayos; en Chile, ocho; en Paraguay, dos, y en Brasil, una.
Al restablecerse la democracia en Uruguay fue aprobada la Ley de Caducidad, que dificultó el procesamiento de los responsables de los crímenes de Estado y que fue ratificada en dos referendos en 1989 y 2009.
Pese a ello, en Uruguay fueron condenados los exdictadores Gregorio Álvarez y Pedro Bordaberry, ya fallecido, así como varios represores.
29 nov 2013
Complices civiles de la Dictadura
Revista "PARA TI"
La cámara de Casación ratificó la indagatoria del responsable periodístico que fraguó un reportaje a una mujer secuestrada en la Esma
La Cámara resolvió que el periodista, que durante la última dictadura cívico-militar publicó en la revista "Para Ti" una entrevista armada bajo coacción a una secuestrada en la ESMA, sea citado a prestar declaración indagatoria.
Es en la causa que investiga delitos de lesa humanidad en ese centro clandestino de detención. La decisión recayó sobre Agustín Bottinelli en la causa donde estaba también imputado el ex director de la revista, Aníbal Vigil, ya fallecido, según la resolución de la sala II del máximo tribunal penal del país.
Los camaristas Alejandro Slokar, Angela Ledesma y Pedro David dejaron firme la decisión del juez federal Sergio Torres, quien llamó a indagatoria a Bottinelli por lo ocurrido a la secuestrada Thelma Doroty Jara de Cabezas, a quien se hizo un "reportaje" publicado el 23 de agosto de 1979 "con el fin de ocultar que en esa fecha la víctima se encontraba ilegítimamente privada de su libertad", remarcó el fallo.
El hijo de Jara de Cabezas había sido secuestrado y permanece desaparecido.
La mujer fue sacada de su lugar de cautiverio y trasladada por un grupo de tareas hasta un bar donde la entrevistaron el periodista Eduardo Scola y el fotógrafo Tito La Penna. Las cinco páginas se publicaron en la edición 2983, con el título “Habla la madre de un subversivo muerto”. La nota buscaba, según se lee, “sacar a la luz la verdad y la infamia que se esconden detrás de grupos con clara e inequívoca ideología, que se amparan en una supuesta y malintencionada defensa de los derechos humanos”.
Para la falsa entrevista se sacó a la mujer del centro clandestino donde estaba secuestrada, se le compró ropa y fue llevada a la peluquería. Luego fue a un bar donde dio el supuesto reportaje.
El director ejecutivo de Editorial Atlántida en ese entonces era Aníbal Vigil, y los responsables periodísticos de Para Ti , Agustín Botinelli y Lucrecia Gordillo.
La Camara de Casación también rechazó por "inadmisible" un recurso de la defensa de Bottinelli.
Jueves, 28 de Noviembre de 2013 10:41Complices
La cámara de Casación ratificó la indagatoria del responsable periodístico que fraguó un reportaje a una mujer secuestrada en la Esma
La Cámara resolvió que el periodista, que durante la última dictadura cívico-militar publicó en la revista "Para Ti" una entrevista armada bajo coacción a una secuestrada en la ESMA, sea citado a prestar declaración indagatoria.
Es en la causa que investiga delitos de lesa humanidad en ese centro clandestino de detención. La decisión recayó sobre Agustín Bottinelli en la causa donde estaba también imputado el ex director de la revista, Aníbal Vigil, ya fallecido, según la resolución de la sala II del máximo tribunal penal del país.
Los camaristas Alejandro Slokar, Angela Ledesma y Pedro David dejaron firme la decisión del juez federal Sergio Torres, quien llamó a indagatoria a Bottinelli por lo ocurrido a la secuestrada Thelma Doroty Jara de Cabezas, a quien se hizo un "reportaje" publicado el 23 de agosto de 1979 "con el fin de ocultar que en esa fecha la víctima se encontraba ilegítimamente privada de su libertad", remarcó el fallo.
El hijo de Jara de Cabezas había sido secuestrado y permanece desaparecido.
La mujer fue sacada de su lugar de cautiverio y trasladada por un grupo de tareas hasta un bar donde la entrevistaron el periodista Eduardo Scola y el fotógrafo Tito La Penna. Las cinco páginas se publicaron en la edición 2983, con el título “Habla la madre de un subversivo muerto”. La nota buscaba, según se lee, “sacar a la luz la verdad y la infamia que se esconden detrás de grupos con clara e inequívoca ideología, que se amparan en una supuesta y malintencionada defensa de los derechos humanos”.
Para la falsa entrevista se sacó a la mujer del centro clandestino donde estaba secuestrada, se le compró ropa y fue llevada a la peluquería. Luego fue a un bar donde dio el supuesto reportaje.
El director ejecutivo de Editorial Atlántida en ese entonces era Aníbal Vigil, y los responsables periodísticos de Para Ti , Agustín Botinelli y Lucrecia Gordillo.
La Camara de Casación también rechazó por "inadmisible" un recurso de la defensa de Bottinelli.
Jueves, 28 de Noviembre de 2013 10:41Complices
Televisores inteligentes “espían” en los hogares
Televisores inteligentes “espían” en los hogares
28 noviembre 2013
¿En qué otro lugar puede sentirse usted más seguro que en su propia casa? Pero hoy hasta en nuestra cama podemos estar bajo el control del ‘ojo omnipresente’. Y el culpable es un dispositivo que se encuentra en casi todos los hogares: el televisor.
Puede sonar más como el argumento de una película de ciencia ficción futurista, pero estas escenas ya suceden todos los días en pueblos y ciudades de todo el mundo y en la mayoría de los casos, las víctimas no tienen ni idea de que alguien puede estar observando qué ropa llevan puesta, qué alimentos han comido, qué programa de TV han visto y cada paso que dan. Estos ‘vigilantes’ pueden ser delincuentes o trabajar para grandes corporaciones y ahora saben sus secretos más íntimos.
En pocas palabras, nuestros televisores han comenzado a espiarnos y esto es algo que está comprobado.
La semana pasada un consultor de tecnologías de la información, Jason Huntley, residente en un pueblo cerca de la ciudad de Hull, en el condado ceremonial de Yorkshire del Este, Reino Unido, descubrió que su televisión inteligente de pantalla plana, colocado en su sala de estar desde este verano, estaba invadiendo la privacidad de su familia, informa ‘The Daily Mail’.
Huntley comenzó a investigar el dispositivo de marca LG que le costó 400 libras esterlinas (unos 649 dólares) después de darse cuenta de que su pantalla de inicio estaba mostrándole anuncios basados en los programas que él había estado viendo.
Fue entonces cuando el británico decidió controlar la información que el televisor inteligente que se conecta a Internet estaba enviando y recibiendo. Lo hizo mediante el uso de una computadora portátil como puente entre su televisor y el receptor de Internet, por lo que el portátil era capaz de mostrar todos los datos que eran obtenidos por el ‘dispositivo espía’.
Pronto el informático descubrió que no solo todos los detalles de cada programa que estaba viendo, sino también sobre cada botón que pulsaba en su mando, estaban siendo enviados de nuevo a la sede corporativa de LG en Corea del Sur.Allí, la empresa de electrónica parecía estar utilizando los datos personales de sus clientes para ganar más dinero, enviando videos promocionales de productos que potencialmente podrían parecerles interesantes.
El LG de Huntley había enviado a la sede de la compañía también el contenido de su colección privada de videos digitales que estaba viendo en el televisor, incluyendo filmaciones de celebraciones familiares que contenían imágenes de su esposa y sus dos hijos pequeños.
Pero lo más preocupante de toda la situación fue que el dispositivo continuó el envío de dicha información a Corea, incluso después de que Huntley ajustara la configuración predeterminada para desactivar el intercambio de datos.
El británico escribió acerca de su experiencia en su blog, después de que el caso llamase la atención de los principales medios de prensa del país, lo que obligó al gigante LG a abrir una investigación.
“La privacidad del cliente es una prioridad”, afirmaron los representantes de la compañía. “Estamos investigando informes de que cierta información de visualización en televisores inteligentes LG era compartida sin su consentimiento”, añadieron.
No obstante, expertos en informática destacan que la investigación de Huntley probablemente es solo la punta del iceberg. Según ellos, los nuevos televisores inteligentes que se conectan a Internet cada día entran en más hogares por todo el mundo y cada uno de ellos puede ser fácilmente ‘hackeado’, ya que a diferencia de las computadoras, es imposible instalarle un antivirus por la falta del ‘software’ necesario.
Así, por ejemplo, un delincuente que tiene unos mínimos conocimientos de informática podría obtener los detalles de las tarjetas de crédito que los usuarios suben al televisor para realizar el pago de las películas que descargan o el uso de aplicaciones comerciales.
Otro descubrimiento inquietante que recientemente hicieron los expertos fue que es posible acceder de forma remota a las cámaras de vídeo integradas en miles de televisores inteligentes y recibir las imágenes de cada paso que dan los usuarios en su propia casa, siempre que estén al alcance del objetivo de ese dispositivo.
28 noviembre 2013
¿En qué otro lugar puede sentirse usted más seguro que en su propia casa? Pero hoy hasta en nuestra cama podemos estar bajo el control del ‘ojo omnipresente’. Y el culpable es un dispositivo que se encuentra en casi todos los hogares: el televisor.
Puede sonar más como el argumento de una película de ciencia ficción futurista, pero estas escenas ya suceden todos los días en pueblos y ciudades de todo el mundo y en la mayoría de los casos, las víctimas no tienen ni idea de que alguien puede estar observando qué ropa llevan puesta, qué alimentos han comido, qué programa de TV han visto y cada paso que dan. Estos ‘vigilantes’ pueden ser delincuentes o trabajar para grandes corporaciones y ahora saben sus secretos más íntimos.
En pocas palabras, nuestros televisores han comenzado a espiarnos y esto es algo que está comprobado.
La semana pasada un consultor de tecnologías de la información, Jason Huntley, residente en un pueblo cerca de la ciudad de Hull, en el condado ceremonial de Yorkshire del Este, Reino Unido, descubrió que su televisión inteligente de pantalla plana, colocado en su sala de estar desde este verano, estaba invadiendo la privacidad de su familia, informa ‘The Daily Mail’.
Huntley comenzó a investigar el dispositivo de marca LG que le costó 400 libras esterlinas (unos 649 dólares) después de darse cuenta de que su pantalla de inicio estaba mostrándole anuncios basados en los programas que él había estado viendo.
Fue entonces cuando el británico decidió controlar la información que el televisor inteligente que se conecta a Internet estaba enviando y recibiendo. Lo hizo mediante el uso de una computadora portátil como puente entre su televisor y el receptor de Internet, por lo que el portátil era capaz de mostrar todos los datos que eran obtenidos por el ‘dispositivo espía’.
Pronto el informático descubrió que no solo todos los detalles de cada programa que estaba viendo, sino también sobre cada botón que pulsaba en su mando, estaban siendo enviados de nuevo a la sede corporativa de LG en Corea del Sur.Allí, la empresa de electrónica parecía estar utilizando los datos personales de sus clientes para ganar más dinero, enviando videos promocionales de productos que potencialmente podrían parecerles interesantes.
El LG de Huntley había enviado a la sede de la compañía también el contenido de su colección privada de videos digitales que estaba viendo en el televisor, incluyendo filmaciones de celebraciones familiares que contenían imágenes de su esposa y sus dos hijos pequeños.
Pero lo más preocupante de toda la situación fue que el dispositivo continuó el envío de dicha información a Corea, incluso después de que Huntley ajustara la configuración predeterminada para desactivar el intercambio de datos.
El británico escribió acerca de su experiencia en su blog, después de que el caso llamase la atención de los principales medios de prensa del país, lo que obligó al gigante LG a abrir una investigación.
“La privacidad del cliente es una prioridad”, afirmaron los representantes de la compañía. “Estamos investigando informes de que cierta información de visualización en televisores inteligentes LG era compartida sin su consentimiento”, añadieron.
No obstante, expertos en informática destacan que la investigación de Huntley probablemente es solo la punta del iceberg. Según ellos, los nuevos televisores inteligentes que se conectan a Internet cada día entran en más hogares por todo el mundo y cada uno de ellos puede ser fácilmente ‘hackeado’, ya que a diferencia de las computadoras, es imposible instalarle un antivirus por la falta del ‘software’ necesario.
Así, por ejemplo, un delincuente que tiene unos mínimos conocimientos de informática podría obtener los detalles de las tarjetas de crédito que los usuarios suben al televisor para realizar el pago de las películas que descargan o el uso de aplicaciones comerciales.
Otro descubrimiento inquietante que recientemente hicieron los expertos fue que es posible acceder de forma remota a las cámaras de vídeo integradas en miles de televisores inteligentes y recibir las imágenes de cada paso que dan los usuarios en su propia casa, siempre que estén al alcance del objetivo de ese dispositivo.
28 nov 2013
La crisis y la unidad europea
Paul Krugman desde nueva york
La crisis y la unidad europea
Cuando Grecia cayó hace casi cuatro años, algunos analistas (yo mismo incluido) pensamos que pudiéramos estar viendo el comienzo del final del euro, la divisa común de Europa.
The New York Times
Otros se mostraron más optimistas, creyendo que el amor salvaje -ayuda temporal condicionada a una reforma- produciría la recuperación en poco tiempo. Ambos grupos estaban equivocados. Lo que efectivamente tuvimos fue una crisis muy intensa que nunca parece llegar a algún tipo de resolución. Cada vez que Europa parece lista para superar el borde, legisladores encuentran una manera de evitar el desastre total. Pero cada vez que hay insinuaciones de verdadera recuperación, algo más sale mal.
Y aquí vamos de nuevo. No hace mucho, funcionarios europeos estaban declarando que el Viejo Continente había superado lo peor, que la confianza del mercado estaba regresando y el crecimiento se estaba reanudando. Sin embargo, ahora existe una nueva fuente de inquietud, ya que el espectro de la deflación se vislumbra sobre buena parte de Europa. Y el debate sobre cómo reaccionar se está poniendo en verdad desagradable.
Algunos antecedentes: se supone que el Banco Central Europeo, o BCE, el equivalente europeo de la Reserva Federal de Estados Unidos, debe mantener la inflación cerca de 2 por ciento. ¿Por qué no cero? Hay varias razones, pero el punto de mayor importancia justo ahora es que una tasa general inflacionaria en Europa que esté demasiado cerca del cero se traduciría en verdadera deflación en las agobiadas economías del sur de Europa. Además, la deflación tiene desagradables efectos secundarios sobre la economía, particularmente en países que ya soportan la pesada carga de altas deudas.
Así que es una fuente de gran inquietud que la inflación europea haya empezado a descender muy por debajo del objetivo: a lo largo del año pasado, los precios al consumidor crecieron apenas 0,7 por ciento, en tanto los precios de inflación "subyacente" que excluyen a los volátiles costos de alimentos y energía subieron apenas 0,8 por ciento.
Algo tenía que hacerse, y el BCE redujo las tasas de interés hace dos semanas. En lo que a decisiones estratégicas concierne, esta tuvo la distinción de ser tanto obviamente apropiada como obviamente inadecuada: la economía de Europa claramente necesita un impulso, pero la acción del BCE seguramente marcará, en el mejor de los casos, una diferencia marginal. De cualquier forma, fue un movimiento en la dirección correcta.
Sin embargo, ese movimiento fue sumamente polémico, tanto dentro como fuera del Banco Central Europeo. Además, la polémica asumió una ominosa forma, cuando menos para cualquiera que recuerde la terrible historia de Europa. Esto porque las discusiones sobre política monetaria de Europa no son meramente una batalla de ideas; con frecuencia cada vez mayor, suenan también como una batalla de naciones.
Por ejemplo, ¿quién votó en contra de la reducción de tarifas? Los dos miembros alemanes del consejo directivo del BCE, acompañados por los líderes de los bancos centrales de Holanda y Austria. ¿Quién, fuera del BCE, fue el más severo para criticar esa acción? Los economistas alemanes, quienes se esforzaron no solo en atacar la sustancia de la acción del banco sino en hacer énfasis en la nacionalidad de Mario Draghi, el presidente del banco, quien es italiano. Hans-Werner Sinn, el influyente economista alemán, declaró que Draghi solo estaba intentando darle acceso a Italia a préstamos con bajo interés. El jefe de economistas del semanario noticioso WirtschaftsWoche dijo que la reducción de la tasa era un "diktat de una nueva Banca d`Italia, con base en Fráncfort".
Ese tipo de insinuaciones son crasamente injustas con Draghi, cuyos esfuerzos por contener la crisis del euro han sido poco menos que heroicos. Yo incluso llegaría al grado de afirmar que el euro probablemente habría colapsado en 2011 o 2012 sin su liderazgo. Pero, olvidemos las personalidades. Lo que asusta aquí es la forma en que esto está resultando en los teutones versus los latinos; con el euro, que supuestamente uniría a Europa, más bien desgarrándola.
¿Qué está ocurriendo? Una parte de ello son estereotipos nacionales: el pueblo alemán está eternamente vigilante en contra de la perspectiva de que esos holgazanes europeos del sur se vayan a ir con su dinero arduamente ganado. Sin embargo, existe también un verdadero problema aquí. Los alemanes simplemente odian la inflación, pero si el BCE tiene éxito para llevar la inflación europea promedio de vuelta a 2 por ciento aproximadamente, impulsará la inflación en Alemania -que está en auge incluso al tiempo que otras naciones europeas sufren niveles de desempleo similares a los de una depresión- considerablemente más que eso, quizá a 3 por ciento o más.
Quizá esto suene mal, pero es como se supone que el euro debe funcionar. De hecho, es la forma en que tiene que funcionar. Si vas a compartir una divisa con otros países, a veces vas a tener inflación por arriba del promedio. En los años previos a la crisis financiera del mundo, Alemania presentaba bajos niveles de inflación, al tiempo que países como España tenían inflación relativamente alta. Ahora, las reglas del juego requieren que los papeles sean invertidos, y la pregunta es si Alemania está preparada para aceptar esas reglas. Y la respuesta a esa pregunta no es clara.
Lo verdaderamente triste es que, como dije, el euro supuestamente uniría a Europa en formas tanto sustanciales como simbólicas. Se suponía que fomentaría lazos económicos más cercanos, incluso al tiempo que fomentaba una idea de identidad compartida. Sin embargo, lo que estamos obteniendo más bien es un clima de ira y desdén por parte tanto de acreedores como de deudores. Y el final aún no se ve por ninguna parte.
La crisis y la unidad europea
Cuando Grecia cayó hace casi cuatro años, algunos analistas (yo mismo incluido) pensamos que pudiéramos estar viendo el comienzo del final del euro, la divisa común de Europa.
The New York Times
Otros se mostraron más optimistas, creyendo que el amor salvaje -ayuda temporal condicionada a una reforma- produciría la recuperación en poco tiempo. Ambos grupos estaban equivocados. Lo que efectivamente tuvimos fue una crisis muy intensa que nunca parece llegar a algún tipo de resolución. Cada vez que Europa parece lista para superar el borde, legisladores encuentran una manera de evitar el desastre total. Pero cada vez que hay insinuaciones de verdadera recuperación, algo más sale mal.
Y aquí vamos de nuevo. No hace mucho, funcionarios europeos estaban declarando que el Viejo Continente había superado lo peor, que la confianza del mercado estaba regresando y el crecimiento se estaba reanudando. Sin embargo, ahora existe una nueva fuente de inquietud, ya que el espectro de la deflación se vislumbra sobre buena parte de Europa. Y el debate sobre cómo reaccionar se está poniendo en verdad desagradable.
Algunos antecedentes: se supone que el Banco Central Europeo, o BCE, el equivalente europeo de la Reserva Federal de Estados Unidos, debe mantener la inflación cerca de 2 por ciento. ¿Por qué no cero? Hay varias razones, pero el punto de mayor importancia justo ahora es que una tasa general inflacionaria en Europa que esté demasiado cerca del cero se traduciría en verdadera deflación en las agobiadas economías del sur de Europa. Además, la deflación tiene desagradables efectos secundarios sobre la economía, particularmente en países que ya soportan la pesada carga de altas deudas.
Así que es una fuente de gran inquietud que la inflación europea haya empezado a descender muy por debajo del objetivo: a lo largo del año pasado, los precios al consumidor crecieron apenas 0,7 por ciento, en tanto los precios de inflación "subyacente" que excluyen a los volátiles costos de alimentos y energía subieron apenas 0,8 por ciento.
Algo tenía que hacerse, y el BCE redujo las tasas de interés hace dos semanas. En lo que a decisiones estratégicas concierne, esta tuvo la distinción de ser tanto obviamente apropiada como obviamente inadecuada: la economía de Europa claramente necesita un impulso, pero la acción del BCE seguramente marcará, en el mejor de los casos, una diferencia marginal. De cualquier forma, fue un movimiento en la dirección correcta.
Sin embargo, ese movimiento fue sumamente polémico, tanto dentro como fuera del Banco Central Europeo. Además, la polémica asumió una ominosa forma, cuando menos para cualquiera que recuerde la terrible historia de Europa. Esto porque las discusiones sobre política monetaria de Europa no son meramente una batalla de ideas; con frecuencia cada vez mayor, suenan también como una batalla de naciones.
Por ejemplo, ¿quién votó en contra de la reducción de tarifas? Los dos miembros alemanes del consejo directivo del BCE, acompañados por los líderes de los bancos centrales de Holanda y Austria. ¿Quién, fuera del BCE, fue el más severo para criticar esa acción? Los economistas alemanes, quienes se esforzaron no solo en atacar la sustancia de la acción del banco sino en hacer énfasis en la nacionalidad de Mario Draghi, el presidente del banco, quien es italiano. Hans-Werner Sinn, el influyente economista alemán, declaró que Draghi solo estaba intentando darle acceso a Italia a préstamos con bajo interés. El jefe de economistas del semanario noticioso WirtschaftsWoche dijo que la reducción de la tasa era un "diktat de una nueva Banca d`Italia, con base en Fráncfort".
Ese tipo de insinuaciones son crasamente injustas con Draghi, cuyos esfuerzos por contener la crisis del euro han sido poco menos que heroicos. Yo incluso llegaría al grado de afirmar que el euro probablemente habría colapsado en 2011 o 2012 sin su liderazgo. Pero, olvidemos las personalidades. Lo que asusta aquí es la forma en que esto está resultando en los teutones versus los latinos; con el euro, que supuestamente uniría a Europa, más bien desgarrándola.
¿Qué está ocurriendo? Una parte de ello son estereotipos nacionales: el pueblo alemán está eternamente vigilante en contra de la perspectiva de que esos holgazanes europeos del sur se vayan a ir con su dinero arduamente ganado. Sin embargo, existe también un verdadero problema aquí. Los alemanes simplemente odian la inflación, pero si el BCE tiene éxito para llevar la inflación europea promedio de vuelta a 2 por ciento aproximadamente, impulsará la inflación en Alemania -que está en auge incluso al tiempo que otras naciones europeas sufren niveles de desempleo similares a los de una depresión- considerablemente más que eso, quizá a 3 por ciento o más.
Quizá esto suene mal, pero es como se supone que el euro debe funcionar. De hecho, es la forma en que tiene que funcionar. Si vas a compartir una divisa con otros países, a veces vas a tener inflación por arriba del promedio. En los años previos a la crisis financiera del mundo, Alemania presentaba bajos niveles de inflación, al tiempo que países como España tenían inflación relativamente alta. Ahora, las reglas del juego requieren que los papeles sean invertidos, y la pregunta es si Alemania está preparada para aceptar esas reglas. Y la respuesta a esa pregunta no es clara.
Lo verdaderamente triste es que, como dije, el euro supuestamente uniría a Europa en formas tanto sustanciales como simbólicas. Se suponía que fomentaría lazos económicos más cercanos, incluso al tiempo que fomentaba una idea de identidad compartida. Sin embargo, lo que estamos obteniendo más bien es un clima de ira y desdén por parte tanto de acreedores como de deudores. Y el final aún no se ve por ninguna parte.
27 nov 2013
DENTRO DEL CAPITALISMO:Políticas distintas a ambas márgenes del Plata
DENTRO DEL CAPITALISMO:
Políticas distintas a ambas márgenes del Plata
Autor: William Yohai
19 de noviembre de 2013
Para enterarnos de acerca de las medidas que aparentemente plantea aplicar el nuevo gabinete económico recién nombrado por Cristina Fernández al asumir después de más de un mes de “licencia por enfermedad” tuvimos que recurrir a Clarín [1]
Se sabe; el kirchnerismo, primero con Néstor y ahora con Cristina ha dicho una y mil veces que no es socialista. No pretende serlo, como en cambio lo afirma, en el colmo de la hipocresía, Tabaré Vázquez de este lado del río
Sin embargo, en los hechos, las reacciones que los medios de difusión masiva, regida casi completamente por la ideología capitalista neoliberal en ambos países, tienen una reacción bien diferente ante las políticas económicas de Argentina y Uruguay. Mientras la última es presentada como el súmmum de la racionalidad, la seriedad y la corrección; la primera es presentada como todo lo contrario, desprolija, irracional, de corto plazo, inconducente e incluso, corrupta
En esta línea nuestro serio y profesoral vicepresidente [2] se despacha contra las supuestas políticas (se nota que para informarse sobre Argentina lee “Clarín” y no “Página 12”) que aplicaría el nuevo ministro de economía Axel Kicillof: “La decisión de Argentina de establecer un tipo de cambio múltiple “va a aumentar las dificultades", según dijo el vicepresidente Danilo Astori.
"Las perspectivas no son buenas, hay un riesgo tremendo de distorsión económica para Argentina porque el tipo de cambio múltiple es muy difícil de manejar", aseguró Astori esta mañana en la disertación "Hacia dónde va Uruguay" acerca de las perspectivas económicas del país.
Los efectos de esa medida para Uruguay "habrá que verlos en la práctica, esta medida es contradictoria con el Mercosur", agregó el ex ministro de Economía; "un proyecto de integración supone tener políticas económicas en cada país con los mismos conceptos. Uruguay tiene un enfoque muy aperturista y Argentina es el más proteccionista del Mercosur"”.
Hace pocos días Astori había cargado otra vez contra las políticas económicas de Argentina, esta vez desde Fray Bentos. Esto no es nuevo. Cuando en 2003 Néstor Kirchner anunció la política argentina en relación a la renegociación de la deuda pública, con quitas obligatorias para los bonistas del entorno del 65% Astori criticó duramente aquella propuesta formulada en Doha. En esto hay que reconocerle una consecuencia notable. Por supuesto, habiendo transcurrido 10 años de aquellos pronósticos funestos acerca de los resultados de aquel planteo, debería tener un mínimo de decencia y reconocer que le erró por amplio margen. No lo hará. No está en su naturaleza soberbia y lo obligaría a bajarse aunque fuera parcialmente de su postura económica neoliberal a ultranza.
Pero ¿cuáles son, de acuerdo a la información que proporciona Clarín los planes de Kicillof?
“En las últimas semanas, la puja dentro del equipo económico ha girado sobre cómo frenar la salida de dólares. El equipo encabezado por Hernán Lorenzino (con el aval de Amado Boudou) propiciaba tomar deuda en el exterior. Kicillof, en cambio, venía insistiendo en mayores restricciones que refinen y agudicen el cepo cambiario. En esa línea, propició el tipo de cambio diferenciado. Esto es, un dólar para los exportadores, otro para los importadores, otro para quienes quieran viajar al exterior.
El sistema de cambio diferenciado, se supone ahora, sería el as con que Kicillof convenció en el desafío del momento a la Presidenta. El suele presentar soluciones abarcativas a cualquier desafío que se le presenta. Aunque Aerolíneas sigue deficitaria, en YPF lo corrieron, la Comisión de Energía que mandaría en el rubro quedó casi en la nada.
Los especialistas dicen, sin embargo, que los programas de tipo de cambio diferenciado pueden ser exitosos en el corto plazo. Pueden llegar a generar fuertes ganancias al Estado en su primer año, por caso. Se revalúan las reservas, lo que genera la posibilidad de girar más utilidades del Banco Central al Tesoro. Se devalúa parcialmente la moneda, sin todo el impacto inflacionario de esa medida. Se puede orientar el uso de las divisas escasas.”
Tal lo que informa Clarín. O sea, mientras el anterior ministro proponía comenzar a transitar el retorno a la ortodoxia económica, o sea, volver a los “mercados voluntarios de capitales” o lo que es lo mismo, poner la economía argentina completamente bajo la férula del capital financiero internacional, parece que Kicillof llevará adelante una política de cambios múltiples. ¿Qué es esto?
Se trata, en Argentina, de legalizar lo que ya existe en forma clandestina. Desde el momento que ese país adoptó medidas de control de capitales y cambios (limitación para la salida y entrada de capital, obligación a las empresas exportadoras de vender sus dólares al gobierno a un tipo de cambio previamente fijado, etc.) se crearon las condiciones para el surgimiento de un cambio negro, llamado eufemísticamente “blue” o “paralelo”. Nada nuevo bajo el sol. Quienes hemos vivido algunos años conocemos estas cosas.
El sistema de cambios múltiples administra en forma pretendidamente ordenada estos tipos diferentes de cambio. O sea; ya existen en Argentina tipos de cambio múltiple.
Cuando alguien necesita dólares para viajar el gobierno se los vende, dentro de ciertos límites, al cambio oficial de alrededor de 6 pesos por dólar. Igual sucede cuando una empresa importa mercadería.
Si alguien quiere dólares para fugarlos de la economía (ya sea poniéndolos debajo del colchón o llevándolos en la valija del auto a Punta del Este) los adquiere en el mercado “blue”, pero a un tipo de cambio cercano a los 10 pesos por dólar. ¿de dónde vienen estos dólares “blue”? uno de los orígenes: los uruguayos que fueron a Buenos Aires aprovechando precisamente los precios más baratos originados, al menos en parte, por esta diferencia cambiaria.
En realidad, por lo tanto, lo que haría este nuevo sistema sería ordenar y legalizar algo que ya existe. Así, a efectos de los viajes de argentinos al exterior por encima de ciertos límites se les venderían, legalmente, dólares a un tipo de cambio superior que regiría para las importaciones.
Se podrían crear más de 2 tipos de cambio, de acuerdo a la diferente prioridad que el gobierno asigne a cada uso de la moneda extranjera.
En mi opinión nada demasiado nuevo o revolucionario. Por supuesto es escandaloso para los neoliberales fanáticos de Clarín y para Astori
Subjetivamente lo que más atrajo la atención de este cronista, sin embargo, es una frase de la crónica de Clarín: “Kicillof es un hombre que reclama permanentemente números a las empresas: quiere definir cuánto ganan. Avala tasas de interés bajas, pese a la inflación o el atraso cambiario. Quienes en los 45 días que faltó Cristina creyeron que el discurso dominante era el acuerdo con el CIADI, la mejor relación con el FMI o las negociaciones con el Club de París, ahora tendrán que reevaluar su análisis de situación. Cristina, en términos económicos, parece responder a la realidad de hoy como siempre lo hizo en esta materia el kirchnerismo, con más de lo mismo. Kicillof parece llegar sólo para profundizar el modelo.”
En efecto: somos, al igual que Kicillof, fanáticos de conocer los números de las empresas. Hemos, en ese sentido trabajado bastante estos últimos años. Y hemos estado solos en este empeño. Por supuesto a la derecha económica (dentro y fuera del gobierno) no le interesa lo más mínimo que esa información sea conocida. Investigamos las ganancias de BOTNIA antes y después que esta comenzara a funcionar.
Escribimos acerca de las ganancias de los frigoríficos cuando se desarrollaba la huelga en ese sector. E hicimos lo propio con las ganancias que tendrá la minera Aratirí cuando comience a funcionar. Cuantificamos, también, el incremento patrimonial de los terratenientes durante los últimos 10 años. Es que para nosotros no tiene sentido (o lo tiene en forma muy parcial) cualquier análisis de la realidad económica capitalista sin intentar, con seriedad y la mayor exactitud posible, conocer ese dato clave de aquella.
¿Qué niveles de aumento salarial pueden demandar los trabajadores de una determinada rama industrial o de servicios? Imposible determinarlo sin conocer esa información.
¿Qué políticas económicas alternativas proponer para un programa de izquierda? No se pueden hacer planteos serios ignorando esos datos.
También nos parecen sumamente interesantes las “tasas de interés bajas” que avalaría el nuevo ministro.
Precisamente estamos ante una política exactamente opuesta desde este lado del río.
El Banco Central con el fin de combatir la inflación a través de la medida eje de toda teoría económica monetarista [3] ha establecido una política de control de la masa monetaria.
Esto es: se analiza con la mayor frecuencia y exactitud posibles la cantidad de dinero circulante (básicamente billetes y depósitos a la vista en los bancos) y se trata de que el crecimiento de aquella no supere determinados límites, habitualmente el aumento del producto bruto interno.
El mecanismo que se utiliza es “retirar circulante” mediante la emisión de deuda de corto plazo (entre 30 y 650 días) en moneda nacional o unidades indexadas.
En los hechos en este momento el BCU está emitiendo deuda a tasas de 15% en pesos y de 5% en unidades indexadas. Si prevemos que el tipo de cambio no presenta, en el corto plazo, perspectivas de cambio significativo, en los hechos estas tasas se pueden considerar como si fueran en dólares. Para comparar los bonos del tesoro de EEUU a 10 años rinden un 2,6% aproximadamente. Se está generando así, nuevamente, un “carry trade”.
O sea, un cambio de dólares a pesos para prestarle al estado a estas tasas.
Lo cual hace, a su vez, descender el tipo de cambio. Con una industria en virtual estado de estancamiento el descenso sistemático del tipo de cambio que estamos presenciando las últimas semanas no hace otra cosa que agravar la situación. Encima estas tasas de interés desestimulan la inversión. Resulta muy difícil arriesgar capital en el sector productivo o de servicios teniendo garantizada una rentabilidad superior al 10% anual en dólares. Con colocaciones, además, de corto plazo y elevada liquidez.
Por otro lado el costo para el BCU, que nosotros estimamos en el orden de los 500 millones de dólares anuales ha sido calculado por Jorge Caumont [4] entre 1.000 y 1.200 millones.
Son perfectamente claros, entonces, algunos parámetros para comparar la evolución económica de Uruguay y Argentina.
Nuestro país apostando a la apertura económica casi total, sobre todo en el terreno financiero. Argentina llevando adelante una política hostil hacia el capital financiero, con controles de capitales y cambios, con aquella reestructura de deuda “inamistosa” con los mercados de capital y colocando los fondos de las administradoras privadas de seguridad social nuevamente bajo la férula estatal.
Las economías de ambos países han crecido significativamente estos años. Los dos beneficiados por altos precios de commodities agropecuarios y bajas tasas de interés internacionales. La situación de ambos, por lo menos en el terreno financiero es, sin embargo, bien distinta.
Se discute cuales son los números reales de la deuda pública argentina.
Estamos convencidos, sin embargo, que son, en términos relativos, mucho menores que los de la deuda uruguaya. Sobre todo si consideramos la deuda externa de ambos países, o sea, aquella cuyos acreedores son agentes del exterior. Uruguay tiene, en relación a su economía, reservas internacionales aproximadamente 8 veces mayores que Argentina.
Pero tiene también una debilidad en los depósitos en los bancos que son varias veces mayores. Sobre todo porque la inmensa mayoría están en moneda extranjera y a la vista. Uruguay, por más que los gerifaltes económicos afirmen lo contrario, es muy sensible a una crisis de fuga de capitales. Argentina la viene sufriendo desde hace años, por lo cual se puede afirmar que “lo peor ya pasó”
Para terminar este breve y poco ordenado repaso diremos que, de acuerdo con nuestros compañeros “del otro lado del río” (aprovechamos a felicitar al Frente de Izquierda de los Trabajadores por sus recientes éxitos electorales) que integran la izquierda anticapitalista, para nada consideramos que el gobierno de Cristina Fernández represente una alternativa válida para los trabajadores. No es dentro del capitalismo (sea en sus variantes neoliberales sea en aquellas socialdemócratas o keynesianas) que encontrarán su liberación
Sirven únicamente estos ejercicios de comparación para poner aún más en evidencia en que ámbitos del espectro ideológico se mueve el gobierno uruguayo. Tan cerca del neoliberalismo que aún estas modestas medidas heterodoxas argentinas parecen removedoras
Actualización 22/11/13:
Hay muy pocos anuncios concretos hoy respecto a medidas que adoptará el nuevo gabinete CFK.
a) limitaciones a compras por internet
b) impuestos más altos para importaciones suntuarias
c) aumento de tarifas subsidiadas (transporte, gas y electricidad) para sectores medios-altos
d) Sobre el tema de los cambios múltiples, que sepamos, no hay nada definido hasta ahora.
En suma: no hay elementos para evaluar lo que harán los nuevos responsables de la política económica (y de la política en general dado el cambio del jefe de gabinete) con respecto a la economía. Sorprenden por ello, aún más, las precoces declaraciones del vicepresidente uruguayo.
El tema del consumo energético, que sería influenciado por una eventual reducción de los subsidios, merece una consideración más detallada. Nos hemos visto en la obligación de estudiarlo con cierta profundidad al analizar y escribir (en conjunto con la REDIU y con el colectivo de lucha por la tierra) varios trabajos sobre la regasificadora de Puntas de Sayago.
Quedará para otra oportunidad
--------------------------------------------------------------------------------
[1] http://www.clarin.com/politica/Kicillof-controles-cambio-diferenciado_0_1032496814.html
[2] http://www.elpais.com.uy/informacion/astori-medidas-argentina-dolar-aumentar.html
[3] Viene a cuento aquí aquella sentencia de Milton Friedman: “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario” (citada de memoria).
[4] http://www.elpais.com.uy/economia-y-mercado/ineficaz-vez-mas-costosa.html
Políticas distintas a ambas márgenes del Plata
Autor: William Yohai
19 de noviembre de 2013
Para enterarnos de acerca de las medidas que aparentemente plantea aplicar el nuevo gabinete económico recién nombrado por Cristina Fernández al asumir después de más de un mes de “licencia por enfermedad” tuvimos que recurrir a Clarín [1]
Se sabe; el kirchnerismo, primero con Néstor y ahora con Cristina ha dicho una y mil veces que no es socialista. No pretende serlo, como en cambio lo afirma, en el colmo de la hipocresía, Tabaré Vázquez de este lado del río
Sin embargo, en los hechos, las reacciones que los medios de difusión masiva, regida casi completamente por la ideología capitalista neoliberal en ambos países, tienen una reacción bien diferente ante las políticas económicas de Argentina y Uruguay. Mientras la última es presentada como el súmmum de la racionalidad, la seriedad y la corrección; la primera es presentada como todo lo contrario, desprolija, irracional, de corto plazo, inconducente e incluso, corrupta
En esta línea nuestro serio y profesoral vicepresidente [2] se despacha contra las supuestas políticas (se nota que para informarse sobre Argentina lee “Clarín” y no “Página 12”) que aplicaría el nuevo ministro de economía Axel Kicillof: “La decisión de Argentina de establecer un tipo de cambio múltiple “va a aumentar las dificultades", según dijo el vicepresidente Danilo Astori.
"Las perspectivas no son buenas, hay un riesgo tremendo de distorsión económica para Argentina porque el tipo de cambio múltiple es muy difícil de manejar", aseguró Astori esta mañana en la disertación "Hacia dónde va Uruguay" acerca de las perspectivas económicas del país.
Los efectos de esa medida para Uruguay "habrá que verlos en la práctica, esta medida es contradictoria con el Mercosur", agregó el ex ministro de Economía; "un proyecto de integración supone tener políticas económicas en cada país con los mismos conceptos. Uruguay tiene un enfoque muy aperturista y Argentina es el más proteccionista del Mercosur"”.
Hace pocos días Astori había cargado otra vez contra las políticas económicas de Argentina, esta vez desde Fray Bentos. Esto no es nuevo. Cuando en 2003 Néstor Kirchner anunció la política argentina en relación a la renegociación de la deuda pública, con quitas obligatorias para los bonistas del entorno del 65% Astori criticó duramente aquella propuesta formulada en Doha. En esto hay que reconocerle una consecuencia notable. Por supuesto, habiendo transcurrido 10 años de aquellos pronósticos funestos acerca de los resultados de aquel planteo, debería tener un mínimo de decencia y reconocer que le erró por amplio margen. No lo hará. No está en su naturaleza soberbia y lo obligaría a bajarse aunque fuera parcialmente de su postura económica neoliberal a ultranza.
Pero ¿cuáles son, de acuerdo a la información que proporciona Clarín los planes de Kicillof?
“En las últimas semanas, la puja dentro del equipo económico ha girado sobre cómo frenar la salida de dólares. El equipo encabezado por Hernán Lorenzino (con el aval de Amado Boudou) propiciaba tomar deuda en el exterior. Kicillof, en cambio, venía insistiendo en mayores restricciones que refinen y agudicen el cepo cambiario. En esa línea, propició el tipo de cambio diferenciado. Esto es, un dólar para los exportadores, otro para los importadores, otro para quienes quieran viajar al exterior.
El sistema de cambio diferenciado, se supone ahora, sería el as con que Kicillof convenció en el desafío del momento a la Presidenta. El suele presentar soluciones abarcativas a cualquier desafío que se le presenta. Aunque Aerolíneas sigue deficitaria, en YPF lo corrieron, la Comisión de Energía que mandaría en el rubro quedó casi en la nada.
Los especialistas dicen, sin embargo, que los programas de tipo de cambio diferenciado pueden ser exitosos en el corto plazo. Pueden llegar a generar fuertes ganancias al Estado en su primer año, por caso. Se revalúan las reservas, lo que genera la posibilidad de girar más utilidades del Banco Central al Tesoro. Se devalúa parcialmente la moneda, sin todo el impacto inflacionario de esa medida. Se puede orientar el uso de las divisas escasas.”
Tal lo que informa Clarín. O sea, mientras el anterior ministro proponía comenzar a transitar el retorno a la ortodoxia económica, o sea, volver a los “mercados voluntarios de capitales” o lo que es lo mismo, poner la economía argentina completamente bajo la férula del capital financiero internacional, parece que Kicillof llevará adelante una política de cambios múltiples. ¿Qué es esto?
Se trata, en Argentina, de legalizar lo que ya existe en forma clandestina. Desde el momento que ese país adoptó medidas de control de capitales y cambios (limitación para la salida y entrada de capital, obligación a las empresas exportadoras de vender sus dólares al gobierno a un tipo de cambio previamente fijado, etc.) se crearon las condiciones para el surgimiento de un cambio negro, llamado eufemísticamente “blue” o “paralelo”. Nada nuevo bajo el sol. Quienes hemos vivido algunos años conocemos estas cosas.
El sistema de cambios múltiples administra en forma pretendidamente ordenada estos tipos diferentes de cambio. O sea; ya existen en Argentina tipos de cambio múltiple.
Cuando alguien necesita dólares para viajar el gobierno se los vende, dentro de ciertos límites, al cambio oficial de alrededor de 6 pesos por dólar. Igual sucede cuando una empresa importa mercadería.
Si alguien quiere dólares para fugarlos de la economía (ya sea poniéndolos debajo del colchón o llevándolos en la valija del auto a Punta del Este) los adquiere en el mercado “blue”, pero a un tipo de cambio cercano a los 10 pesos por dólar. ¿de dónde vienen estos dólares “blue”? uno de los orígenes: los uruguayos que fueron a Buenos Aires aprovechando precisamente los precios más baratos originados, al menos en parte, por esta diferencia cambiaria.
En realidad, por lo tanto, lo que haría este nuevo sistema sería ordenar y legalizar algo que ya existe. Así, a efectos de los viajes de argentinos al exterior por encima de ciertos límites se les venderían, legalmente, dólares a un tipo de cambio superior que regiría para las importaciones.
Se podrían crear más de 2 tipos de cambio, de acuerdo a la diferente prioridad que el gobierno asigne a cada uso de la moneda extranjera.
En mi opinión nada demasiado nuevo o revolucionario. Por supuesto es escandaloso para los neoliberales fanáticos de Clarín y para Astori
Subjetivamente lo que más atrajo la atención de este cronista, sin embargo, es una frase de la crónica de Clarín: “Kicillof es un hombre que reclama permanentemente números a las empresas: quiere definir cuánto ganan. Avala tasas de interés bajas, pese a la inflación o el atraso cambiario. Quienes en los 45 días que faltó Cristina creyeron que el discurso dominante era el acuerdo con el CIADI, la mejor relación con el FMI o las negociaciones con el Club de París, ahora tendrán que reevaluar su análisis de situación. Cristina, en términos económicos, parece responder a la realidad de hoy como siempre lo hizo en esta materia el kirchnerismo, con más de lo mismo. Kicillof parece llegar sólo para profundizar el modelo.”
En efecto: somos, al igual que Kicillof, fanáticos de conocer los números de las empresas. Hemos, en ese sentido trabajado bastante estos últimos años. Y hemos estado solos en este empeño. Por supuesto a la derecha económica (dentro y fuera del gobierno) no le interesa lo más mínimo que esa información sea conocida. Investigamos las ganancias de BOTNIA antes y después que esta comenzara a funcionar.
Escribimos acerca de las ganancias de los frigoríficos cuando se desarrollaba la huelga en ese sector. E hicimos lo propio con las ganancias que tendrá la minera Aratirí cuando comience a funcionar. Cuantificamos, también, el incremento patrimonial de los terratenientes durante los últimos 10 años. Es que para nosotros no tiene sentido (o lo tiene en forma muy parcial) cualquier análisis de la realidad económica capitalista sin intentar, con seriedad y la mayor exactitud posible, conocer ese dato clave de aquella.
¿Qué niveles de aumento salarial pueden demandar los trabajadores de una determinada rama industrial o de servicios? Imposible determinarlo sin conocer esa información.
¿Qué políticas económicas alternativas proponer para un programa de izquierda? No se pueden hacer planteos serios ignorando esos datos.
También nos parecen sumamente interesantes las “tasas de interés bajas” que avalaría el nuevo ministro.
Precisamente estamos ante una política exactamente opuesta desde este lado del río.
El Banco Central con el fin de combatir la inflación a través de la medida eje de toda teoría económica monetarista [3] ha establecido una política de control de la masa monetaria.
Esto es: se analiza con la mayor frecuencia y exactitud posibles la cantidad de dinero circulante (básicamente billetes y depósitos a la vista en los bancos) y se trata de que el crecimiento de aquella no supere determinados límites, habitualmente el aumento del producto bruto interno.
El mecanismo que se utiliza es “retirar circulante” mediante la emisión de deuda de corto plazo (entre 30 y 650 días) en moneda nacional o unidades indexadas.
En los hechos en este momento el BCU está emitiendo deuda a tasas de 15% en pesos y de 5% en unidades indexadas. Si prevemos que el tipo de cambio no presenta, en el corto plazo, perspectivas de cambio significativo, en los hechos estas tasas se pueden considerar como si fueran en dólares. Para comparar los bonos del tesoro de EEUU a 10 años rinden un 2,6% aproximadamente. Se está generando así, nuevamente, un “carry trade”.
O sea, un cambio de dólares a pesos para prestarle al estado a estas tasas.
Lo cual hace, a su vez, descender el tipo de cambio. Con una industria en virtual estado de estancamiento el descenso sistemático del tipo de cambio que estamos presenciando las últimas semanas no hace otra cosa que agravar la situación. Encima estas tasas de interés desestimulan la inversión. Resulta muy difícil arriesgar capital en el sector productivo o de servicios teniendo garantizada una rentabilidad superior al 10% anual en dólares. Con colocaciones, además, de corto plazo y elevada liquidez.
Por otro lado el costo para el BCU, que nosotros estimamos en el orden de los 500 millones de dólares anuales ha sido calculado por Jorge Caumont [4] entre 1.000 y 1.200 millones.
Son perfectamente claros, entonces, algunos parámetros para comparar la evolución económica de Uruguay y Argentina.
Nuestro país apostando a la apertura económica casi total, sobre todo en el terreno financiero. Argentina llevando adelante una política hostil hacia el capital financiero, con controles de capitales y cambios, con aquella reestructura de deuda “inamistosa” con los mercados de capital y colocando los fondos de las administradoras privadas de seguridad social nuevamente bajo la férula estatal.
Las economías de ambos países han crecido significativamente estos años. Los dos beneficiados por altos precios de commodities agropecuarios y bajas tasas de interés internacionales. La situación de ambos, por lo menos en el terreno financiero es, sin embargo, bien distinta.
Se discute cuales son los números reales de la deuda pública argentina.
Estamos convencidos, sin embargo, que son, en términos relativos, mucho menores que los de la deuda uruguaya. Sobre todo si consideramos la deuda externa de ambos países, o sea, aquella cuyos acreedores son agentes del exterior. Uruguay tiene, en relación a su economía, reservas internacionales aproximadamente 8 veces mayores que Argentina.
Pero tiene también una debilidad en los depósitos en los bancos que son varias veces mayores. Sobre todo porque la inmensa mayoría están en moneda extranjera y a la vista. Uruguay, por más que los gerifaltes económicos afirmen lo contrario, es muy sensible a una crisis de fuga de capitales. Argentina la viene sufriendo desde hace años, por lo cual se puede afirmar que “lo peor ya pasó”
Para terminar este breve y poco ordenado repaso diremos que, de acuerdo con nuestros compañeros “del otro lado del río” (aprovechamos a felicitar al Frente de Izquierda de los Trabajadores por sus recientes éxitos electorales) que integran la izquierda anticapitalista, para nada consideramos que el gobierno de Cristina Fernández represente una alternativa válida para los trabajadores. No es dentro del capitalismo (sea en sus variantes neoliberales sea en aquellas socialdemócratas o keynesianas) que encontrarán su liberación
Sirven únicamente estos ejercicios de comparación para poner aún más en evidencia en que ámbitos del espectro ideológico se mueve el gobierno uruguayo. Tan cerca del neoliberalismo que aún estas modestas medidas heterodoxas argentinas parecen removedoras
Actualización 22/11/13:
Hay muy pocos anuncios concretos hoy respecto a medidas que adoptará el nuevo gabinete CFK.
a) limitaciones a compras por internet
b) impuestos más altos para importaciones suntuarias
c) aumento de tarifas subsidiadas (transporte, gas y electricidad) para sectores medios-altos
d) Sobre el tema de los cambios múltiples, que sepamos, no hay nada definido hasta ahora.
En suma: no hay elementos para evaluar lo que harán los nuevos responsables de la política económica (y de la política en general dado el cambio del jefe de gabinete) con respecto a la economía. Sorprenden por ello, aún más, las precoces declaraciones del vicepresidente uruguayo.
El tema del consumo energético, que sería influenciado por una eventual reducción de los subsidios, merece una consideración más detallada. Nos hemos visto en la obligación de estudiarlo con cierta profundidad al analizar y escribir (en conjunto con la REDIU y con el colectivo de lucha por la tierra) varios trabajos sobre la regasificadora de Puntas de Sayago.
Quedará para otra oportunidad
--------------------------------------------------------------------------------
[1] http://www.clarin.com/politica/Kicillof-controles-cambio-diferenciado_0_1032496814.html
[2] http://www.elpais.com.uy/informacion/astori-medidas-argentina-dolar-aumentar.html
[3] Viene a cuento aquí aquella sentencia de Milton Friedman: “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario” (citada de memoria).
[4] http://www.elpais.com.uy/economia-y-mercado/ineficaz-vez-mas-costosa.html
HONDURAS:“La embajada” dice quién ganó
“La embajada” dice quién ganó
Por Atilio A. Boron
En las últimas horas de ayer, el Tribunal Superior Electoral de Honduras consagraba como ganador al candidato del continuismo golpista, Juan Orlando Hernández. Desde el inicio, el proceso electoral estuvo lastrado por vicios irremediables que arrojaron un pesado manto de sospecha sobre su desenlace. La desembozada intervención de “la embajada” en los asuntos internos de Honduras tendría que haber sido una razón suficiente como para suspender las elecciones, rediseñar las instituciones políticas –entre ellas el propio TSE, controlado por quienes avalaron el golpe del 2009– y hacer una nueva convocatoria electoral para cuando se reuniesen condiciones mínimas requeridas para una elección, no sólo durante la campaña (ya de por sí un problema en Honduras, con su record de periodistas y militantes opositores asesinados) sino durante el recuento final de votos. Semanas antes de las elecciones, personeros gubernamentales habían declarado que el TSE ¡cotejaría sus cifras con las que aportase la embajada de Estados Unidos antes de dar a conocer los resultados definitivos! En resumen: el ganador sería proclamado por “la embajada” y el gobierno del continuismo golpista de Porfirio Lobo admitiría haber convertido a Honduras en un protectorado estadounidense.
Esta ignominiosa confesión dice mucho de la historia de ese sufrido país, ocupado por Washington y convertido en la década de los ochenta en una gigantesca retaguardia para servir de apoyo logístico a las agresiones perpetradas a la revolución sandinista por los “contras” nicaragüenses. Arquitecto de este proyecto contrarrevolucionario fue John Negroponte, una de las figuras más siniestras de las Américas y designado por Ronald Reagan embajador en Honduras, función en la cual contó con la colaboración de otro reconocido terrorista internacional, Otto Reich. Bajo su gestión, el ejército hondureño fue reorganizado de cabo a rabo, dotándolo de armamentos sofisticados, equipos y tecnología militar de última generación, y convirtiendo a la base militar Soto Cano, en Palmerola, en una de las más estratégicas de cuantas Estados Unidos posee en Centroamérica y el Caribe. Cuando el presidente Mel Zelaya (foto) trató de democratizar al sistema político y concretó su ingreso al ALBA, fue violentamente destituido mediante un “golpe institucional”, a los cuales se ha hecho tan adicto el régimen de Obama.
Uno de los analistas presentes en Honduras, Katu Arkonada, confirma la existencia de múltiples “irregularidades”, por no decir estafas a la voluntad popular. Hay por lo menos un 20 por ciento de las actas de las mesas receptoras de sufragios, en regiones en donde el partido Libre cuenta con gran respaldo popular, que fueron arbitrariamente sometidas a auditoría y no computadas; en comunidades apartadas se observó el “voto encadenado” y la compra de credenciales electorales; hay miles de mesas en donde los partidos minoritarios obtuvieron cero votos, es decir, que ni sus candidatos habrían votado por sí mismos. Sólo resta conjeturar cuántos votos de Xiomara Castro fueron sustraídos de las urnas. Libre ganó en las calles, pero no organizó una red de fiscales para garantizar la pureza del comicio. Confió en su amplia mayoría, certificada por todas las encuestas, y en la inverosímil “imparcialidad” del TSE y el gobierno ante una elección que el imperialismo y la oligarquía hondureña no podían perder, porque Washington jamás habría aceptado un resultado contrario a sus intereses en la zona.
El primer paso de la estrategia norteamericana para impedir un revés político fue la campaña de difamaciones en contra de Xiomara y su partido. El segundo, la organización fraudulenta de los comicios y el recuento de los votos. Tercero, si los dos anteriores no frustraban la victoria de Libre: impugnación del proceso electoral y manipulación del Congreso para impedir su asunción y, en caso de que pudiera hacerlo, provocar su destitución “legal” al igual que le ocurriera a su esposo. Hasta ahora, la derecha se las arregló apelando al fraude, dando a conocer cifras que no se corresponden con la realidad y que los medios hegemónicos dan por buenas. Libre tendrá que recuperar en las calles lo que le arrebataron en las urnas.
¿Cómo habría reaccionado la supuesta prensa libre e independiente del continente si los vicios, fraudes y crímenes perpetrados en Honduras hubieran tenido lugar en Bolivia, Ecuador o Venezuela? La gritería de los lenguaraces del imperialismo y sus aliados habría sido atronadora. En cambio, ahora en esos medios impera un silencio cómplice porque en Honduras todo vale. ¿Por qué? Porque así como Israel es la pieza clave para garantizar el equilibrio geopolítico de Medio Oriente, Honduras lo es para Centroamérica, al ser éste el país donde se concentra el grueso del poder de fuego estadounidense en la región. Y así como Washington no permanecería ni un minuto de brazos cruzados ante un eventual triunfo de una izquierda antiimperialista en Israel, se involucró descaradamente en el proceso político interno de Honduras para garantizar un resultado acorde con sus intereses estratégicos en la región. ¡Menos mal que hace unos días, en la OEA, John Kerry dio por superada la Doctrina Monroe!
* Director del PLED, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
© 2000-2013 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Todos los Derechos Reservados
Por Atilio A. Boron
En las últimas horas de ayer, el Tribunal Superior Electoral de Honduras consagraba como ganador al candidato del continuismo golpista, Juan Orlando Hernández. Desde el inicio, el proceso electoral estuvo lastrado por vicios irremediables que arrojaron un pesado manto de sospecha sobre su desenlace. La desembozada intervención de “la embajada” en los asuntos internos de Honduras tendría que haber sido una razón suficiente como para suspender las elecciones, rediseñar las instituciones políticas –entre ellas el propio TSE, controlado por quienes avalaron el golpe del 2009– y hacer una nueva convocatoria electoral para cuando se reuniesen condiciones mínimas requeridas para una elección, no sólo durante la campaña (ya de por sí un problema en Honduras, con su record de periodistas y militantes opositores asesinados) sino durante el recuento final de votos. Semanas antes de las elecciones, personeros gubernamentales habían declarado que el TSE ¡cotejaría sus cifras con las que aportase la embajada de Estados Unidos antes de dar a conocer los resultados definitivos! En resumen: el ganador sería proclamado por “la embajada” y el gobierno del continuismo golpista de Porfirio Lobo admitiría haber convertido a Honduras en un protectorado estadounidense.
Esta ignominiosa confesión dice mucho de la historia de ese sufrido país, ocupado por Washington y convertido en la década de los ochenta en una gigantesca retaguardia para servir de apoyo logístico a las agresiones perpetradas a la revolución sandinista por los “contras” nicaragüenses. Arquitecto de este proyecto contrarrevolucionario fue John Negroponte, una de las figuras más siniestras de las Américas y designado por Ronald Reagan embajador en Honduras, función en la cual contó con la colaboración de otro reconocido terrorista internacional, Otto Reich. Bajo su gestión, el ejército hondureño fue reorganizado de cabo a rabo, dotándolo de armamentos sofisticados, equipos y tecnología militar de última generación, y convirtiendo a la base militar Soto Cano, en Palmerola, en una de las más estratégicas de cuantas Estados Unidos posee en Centroamérica y el Caribe. Cuando el presidente Mel Zelaya (foto) trató de democratizar al sistema político y concretó su ingreso al ALBA, fue violentamente destituido mediante un “golpe institucional”, a los cuales se ha hecho tan adicto el régimen de Obama.
Uno de los analistas presentes en Honduras, Katu Arkonada, confirma la existencia de múltiples “irregularidades”, por no decir estafas a la voluntad popular. Hay por lo menos un 20 por ciento de las actas de las mesas receptoras de sufragios, en regiones en donde el partido Libre cuenta con gran respaldo popular, que fueron arbitrariamente sometidas a auditoría y no computadas; en comunidades apartadas se observó el “voto encadenado” y la compra de credenciales electorales; hay miles de mesas en donde los partidos minoritarios obtuvieron cero votos, es decir, que ni sus candidatos habrían votado por sí mismos. Sólo resta conjeturar cuántos votos de Xiomara Castro fueron sustraídos de las urnas. Libre ganó en las calles, pero no organizó una red de fiscales para garantizar la pureza del comicio. Confió en su amplia mayoría, certificada por todas las encuestas, y en la inverosímil “imparcialidad” del TSE y el gobierno ante una elección que el imperialismo y la oligarquía hondureña no podían perder, porque Washington jamás habría aceptado un resultado contrario a sus intereses en la zona.
El primer paso de la estrategia norteamericana para impedir un revés político fue la campaña de difamaciones en contra de Xiomara y su partido. El segundo, la organización fraudulenta de los comicios y el recuento de los votos. Tercero, si los dos anteriores no frustraban la victoria de Libre: impugnación del proceso electoral y manipulación del Congreso para impedir su asunción y, en caso de que pudiera hacerlo, provocar su destitución “legal” al igual que le ocurriera a su esposo. Hasta ahora, la derecha se las arregló apelando al fraude, dando a conocer cifras que no se corresponden con la realidad y que los medios hegemónicos dan por buenas. Libre tendrá que recuperar en las calles lo que le arrebataron en las urnas.
¿Cómo habría reaccionado la supuesta prensa libre e independiente del continente si los vicios, fraudes y crímenes perpetrados en Honduras hubieran tenido lugar en Bolivia, Ecuador o Venezuela? La gritería de los lenguaraces del imperialismo y sus aliados habría sido atronadora. En cambio, ahora en esos medios impera un silencio cómplice porque en Honduras todo vale. ¿Por qué? Porque así como Israel es la pieza clave para garantizar el equilibrio geopolítico de Medio Oriente, Honduras lo es para Centroamérica, al ser éste el país donde se concentra el grueso del poder de fuego estadounidense en la región. Y así como Washington no permanecería ni un minuto de brazos cruzados ante un eventual triunfo de una izquierda antiimperialista en Israel, se involucró descaradamente en el proceso político interno de Honduras para garantizar un resultado acorde con sus intereses estratégicos en la región. ¡Menos mal que hace unos días, en la OEA, John Kerry dio por superada la Doctrina Monroe!
* Director del PLED, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
© 2000-2013 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Todos los Derechos Reservados
La gran trampa de los agrocombustibles
La gran trampa de los agrocombustibles – Por Ricardo Natalichio
22 noviembre, 2013 Ambiente
Está llegando a su fin la “era del petróleo” y muy pronto habrá que modificar la matriz energética de todo el planeta hacia otras fuentes de energía. Existe una gran gama de alternativas, cada una con mayor o menor utilidad según el uso que se le quiera dar y las características de la región en la que se va a utilizar.
Está llegando a su fin la “era del petróleo” y muy pronto habrá que modificar la matriz energética de todo el planeta hacia otras fuentes de energía. Existe una gran gama de alternativas, cada una con mayor o menor utilidad según el uso que se le quiera dar y las características de la región en la que se va a utilizar.
En ese contexto, las grandes compañías de agronegocios se han encontrado con una posibilidad inmejorable para expandir el horizonte de sus ganancias. Los agrocombustibles. Una alternativa inmediatamente rentable, que ni siquiera requiere incurrir en los grandes gastos de exploración y explotación de la industria petrolera.
Los agrocombustibles son producidos bajo la forma de monocultivos, acaparando inmensas extensiones de territorio, destruyendo los ecosistemas y contaminando suelo y agua.
América Latina y el Caribe es la región con mayor concentración de bosques en el mundo, pero es también la región que ha sufrido la más importante deforestación del planeta en la última década, con una pérdida de 4,3 millones de hectáreas al año.
Sólo en Sudamérica se concentra el 65% de la pérdida anual de bosques del planeta, y la deforestación ocurre sobre todo en la región amazónica, donde se pierden 3,1 millones de hectáreas al año, es decir más del 40% de la deforestación del mundo.
La mayor parte de esos bosques han sido desmontados para reemplazarlos por monocultivos.
Hoy en día Latinoamérica está siendo alfombrada, la tierra destinada a los monocultivos cubre ya mas de 45 millones de hectáreas y crece a un ritmo de mas de 800 por día. Debajo de esa alfombra quedan sepultados bosques, montes, mariposas, pájaros, insectos, campesinos, pequeños agricultores, familias, culturas completas.
Para tomar dimensiones del asunto, 100 hectáreas equivalen a 1 km2. En Latinoamérica hay plantadas 45 millones de hectáreas de soya, lo que equivale a 450.000 km2. La superficie de España entera es de 500.000 km2. Es decir que sólo en Latinoamérica hay casi una España entera, cubierta por solo uno de los varios monocultivos existentes, la soja.
Además de la destrucción de los ecosistemas, la enorme contaminación generada por los fertilizantes químicos y plaguicidas y la exclusión social que ha causado ya a millones de familias de campesinos. Los agrocombustibles no aportan mas energías que las que se utilizan para producirlos.
De los estudios que podríamos considerar como mas confiables sobre este tema, se desprende que el balance de energía de todos los cultivos con los que se producen agrocombustibles es negativo, es decir, que se gasta una mayor cantidad de energía fósil para producir el equivalente energético en agrocombustible.
Así, por cada unidad de energía gastada en energía fósil, el retorno es de 0,778 de energía de metanol de maíz; 0,688 unidades en etanol de switchgrass; 0,636 unidades de etanol de madera y, en el peor de los casos, 0,534 unidades de biodiesel de soya.
También hay estudios que dicen que esto no es así, pero en general han sido realizados, encargados o subvencionados por las mismas compañías que directa o indirectamente se benefician con la producción, comercialización y uso de los agrocombustibles.
Los agrocombustibles no son una solución contra el cambio climático, ni contra la hambruna mundial, sino todo lo contrario, son una gran trampa de las multinacionales del agronegocio, en la que no debemos caer.
Las políticas neoliberales de la OMC favorecen a las multinacionales. Las mismas que controlan el conjunto de la cadena alimentaria, de la producción hasta la comercialización, haciendo cada vez mas difícil la supervivencia de los campesinos. Las que hacen disparar los precios en detrimento de los consumidores mas pobres. Las que se benefician con los agrocombustibles.
Todas y todos juntos, globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!
Ricardo Natalichio - Director EcoPortal.net
http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/La_gran_trampa_de_los_agrocombustibles2
22 noviembre, 2013 Ambiente
Está llegando a su fin la “era del petróleo” y muy pronto habrá que modificar la matriz energética de todo el planeta hacia otras fuentes de energía. Existe una gran gama de alternativas, cada una con mayor o menor utilidad según el uso que se le quiera dar y las características de la región en la que se va a utilizar.
Está llegando a su fin la “era del petróleo” y muy pronto habrá que modificar la matriz energética de todo el planeta hacia otras fuentes de energía. Existe una gran gama de alternativas, cada una con mayor o menor utilidad según el uso que se le quiera dar y las características de la región en la que se va a utilizar.
En ese contexto, las grandes compañías de agronegocios se han encontrado con una posibilidad inmejorable para expandir el horizonte de sus ganancias. Los agrocombustibles. Una alternativa inmediatamente rentable, que ni siquiera requiere incurrir en los grandes gastos de exploración y explotación de la industria petrolera.
Los agrocombustibles son producidos bajo la forma de monocultivos, acaparando inmensas extensiones de territorio, destruyendo los ecosistemas y contaminando suelo y agua.
América Latina y el Caribe es la región con mayor concentración de bosques en el mundo, pero es también la región que ha sufrido la más importante deforestación del planeta en la última década, con una pérdida de 4,3 millones de hectáreas al año.
Sólo en Sudamérica se concentra el 65% de la pérdida anual de bosques del planeta, y la deforestación ocurre sobre todo en la región amazónica, donde se pierden 3,1 millones de hectáreas al año, es decir más del 40% de la deforestación del mundo.
La mayor parte de esos bosques han sido desmontados para reemplazarlos por monocultivos.
Hoy en día Latinoamérica está siendo alfombrada, la tierra destinada a los monocultivos cubre ya mas de 45 millones de hectáreas y crece a un ritmo de mas de 800 por día. Debajo de esa alfombra quedan sepultados bosques, montes, mariposas, pájaros, insectos, campesinos, pequeños agricultores, familias, culturas completas.
Para tomar dimensiones del asunto, 100 hectáreas equivalen a 1 km2. En Latinoamérica hay plantadas 45 millones de hectáreas de soya, lo que equivale a 450.000 km2. La superficie de España entera es de 500.000 km2. Es decir que sólo en Latinoamérica hay casi una España entera, cubierta por solo uno de los varios monocultivos existentes, la soja.
Además de la destrucción de los ecosistemas, la enorme contaminación generada por los fertilizantes químicos y plaguicidas y la exclusión social que ha causado ya a millones de familias de campesinos. Los agrocombustibles no aportan mas energías que las que se utilizan para producirlos.
De los estudios que podríamos considerar como mas confiables sobre este tema, se desprende que el balance de energía de todos los cultivos con los que se producen agrocombustibles es negativo, es decir, que se gasta una mayor cantidad de energía fósil para producir el equivalente energético en agrocombustible.
Así, por cada unidad de energía gastada en energía fósil, el retorno es de 0,778 de energía de metanol de maíz; 0,688 unidades en etanol de switchgrass; 0,636 unidades de etanol de madera y, en el peor de los casos, 0,534 unidades de biodiesel de soya.
También hay estudios que dicen que esto no es así, pero en general han sido realizados, encargados o subvencionados por las mismas compañías que directa o indirectamente se benefician con la producción, comercialización y uso de los agrocombustibles.
Los agrocombustibles no son una solución contra el cambio climático, ni contra la hambruna mundial, sino todo lo contrario, son una gran trampa de las multinacionales del agronegocio, en la que no debemos caer.
Las políticas neoliberales de la OMC favorecen a las multinacionales. Las mismas que controlan el conjunto de la cadena alimentaria, de la producción hasta la comercialización, haciendo cada vez mas difícil la supervivencia de los campesinos. Las que hacen disparar los precios en detrimento de los consumidores mas pobres. Las que se benefician con los agrocombustibles.
Todas y todos juntos, globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!
Ricardo Natalichio - Director EcoPortal.net
http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/La_gran_trampa_de_los_agrocombustibles2
Suscribirse a:
Entradas (Atom)