1 sept 2015

El rescate de la política

Financiarización significa que el dinero lo invade todo. Que el capital especulativo es hegemónico. Los bancos ya no prestan para inversiones productivas o para que la gente compre lo que necesita o para se hagan investigaciones. No, los bancos viven de la compra y venta de papeles. Cuando se anuncia, con todos sus ceros, al final de cada día, cuánto ha movido cada Bolsa de valores, no se ha producido ni un bien, ni se ha generado ni un empleo.


 Por Emir Sader


El capital financiero nació para apoyar a la agricultura, adelantar capital que recibirá después de la cosecha. Hoy ese capital fue promovido al sector hegemónico de las economías, un fin en sí mismo.
Cuando se agotó el ciclo anterior del capitalismo, el diagnóstico triunfante decía que la economía había dejado de crecer porque había demasiadas trabas, demasiadas regulaciones. Habría que terminar con ellas y, según Ronald Reagan, la economía volvería a crecer y todos ganarían de nuevo.
Las regulaciones fueron canceladas –programa central del neoliberalismo–, pero no se retomó el crecimiento. Porque, como decía Marx, el capital no está hecho para producir, sino para acumular. Sin trabas, el capital se transfirió en cantidades gigantescas al sector financiero, que es donde gana más, paga menos impuestos y tiene liquidez total. No es que existan capitalistas productivos y especulativos. Todo gran grupo económico tiene un banco o un centro de inversiones, de donde gana más que en sus actividades originales.
Liberado de trabas, el capital se concentró en su forma financiera, como capital especulativo, el que sólo vende y compra papeles, el que vive del endeudamiento –de países, de empresas, de personas–. El que se alimenta de las deudas y alimenta las deudas.
Cuando empezó la crisis actual en el centro del capitalismo, Obama dijo que había que salvar a los bancos porque si no sus techos caerían en las cabezas de todos. Se han salvado los bancos, que están muy bien, a Dios gracias, los que han quebrado enseguida fueron los países.
En un mundo así dominado por el dinero, no cabe la política, como espacio de decisión de las personas sobre el destino de la sociedad. Pueden pronunciarse pero, si se pronuncian por otra lógica que no sea la de los bancos, viven su frustración, porque las redes de poder no dejan espacio para otra lógica que no sea la de la especulación financiera.
Hacer política es ir a contramano de la lógica capitalista contemporánea, la lógica neoliberal, que busca imponer los intereses del capital financiero. El que entra en esa lógica es devorado por ella. Hacer política es construir alternativas que privilegien las políticas sociales y no los ajustes fiscales, los procesos de integración regional y no los Tratados de Libre Comercio, que recuperen la capacidad de acción y de hacer política de los Estados y de los gobiernos.
Actuar en esa dirección es estar condenado por los organismos financieros internacionales, por los grandes medios, por los partidos tradicionales. Pero es la única forma de rescatar el derecho de la gente de escoger su destino, en contra del destino definido por el dinero y los bancos.

El nazismo, los fenómenos hiperinflacionarios y la respuesta de la historia

El uso de la historia para explicar el presente es absolutamente necesario aunque los contextos no sean iguales. Recurrir a la historia permite sin duda poder evitar la repetición de sus procesos más negativos, como también proyectar hacia el futuro aquellos momentos, traducidos en políticas, que beneficiaron a las sociedades humanas. Los fenómenos históricos no se repiten, pero pueden ser sospechosamente similares. El problema es conocer bien la historia.

 Por Mario Rapoport *


En primer lugar, hay que señalar que las crisis económicas que ha sufrido el mundo o determinados países no fueron consecuencias de fenómenos inflacionarios, sino deflacionarios. Tanto la gran depresión de los años ’30 como la crisis argentina de 2001 se debieron, por ejemplo, a situaciones de este tipo.
En el caso de Estados Unidos, las políticas de New Deal tendieron desde un principio a volver a valorizar los bienes de una economía, cuyos precios habían caído abruptamente junto con la Bolsa de Valores de Nueva York. Esto se hizo a través de políticas de demanda, como lo aconsejaban economistas institucionalistas norteamericanos que pertenecían al Brain Trust (consejo de asesores) del presidente Roosevelt, desde su asunción a la presidencia en 1933, reafirmadas por el influjo de las ideas de Keynes luego de la publicación de su Teoría General, tres años más tarde.
Roosevelt analizaba retrospectivamente en un discurso pronunciado en 1937, las causas del colapso del ’29 y la depresión que lo siguió, justificando las políticas adoptadas para enfrentarla. Según él, debido a la “sobreespeculación y sobreproducción de prácticamente todos los artículos o instrumentos usados por el hombre, (hubo) millones de personas desocupadas, porque lo producido (anteriormente) por sus manos había excedido el poder de compra de sus bolsillos... los bienes ofrecidos llegaron a sobrepasar de tal manera la demanda que podía pagarlos, que la producción debió frenarse bruscamente. Como resultado de ello: desempleo y fábricas cerradas. Esos fueron los trágicos años de 1929 a 1933”. Como vemos no se trataba de una crisis inflacionaria, sino de un descenso de los precios como consecuencia de una crisis de sobreproducción y de una fuerte especulación bursátil.
En el caso argentino la desmonetización de su economía originada por el tipo de cambio fijo, la política de convertibilidad y el endeudamiento externo nos llevódirectamente a la abrupta caída del PBI, altas tasas de desempleo, pobreza e indigencia y la pérdida de los ahorros de gran parte de la población. Esto originó la devaluación del 2002. No fue tampoco un fenómeno hiperinflacionario.
Vayamos ahora a lo que ocurrió en Alemania para que el nazismo llegara al poder. En su primer libro, Las consecuencias económicas de la paz, de 1919, Keynes se oponía a las medidas establecidas en el Tratado de Versalles señalando: “La política de degradar a Alemania a la servidumbre de toda una generación, de degradar la vida de millones de seres humanos” era “odiosa y repulsiva (...) nada autoriza a las naciones a hacer recaer sobre los hijos de sus enemigos las perversidades de sus padres o gobernantes”. Sin duda, la ascensión de Hitler, en 1933, fue un resultado, en gran medida, de ese error que imponía a Alemania sacrificios imposibles de cumplir, como ahora la misma Alemania se los impone a Grecia.
El proceso hiperinflacionario (o sea, mucho más que una simple inflación) fue una consecuencia de ese tratado, como Keynes mismo lo pronosticó cuando señalaba, en agosto de 1922, “que Alemania sucumbirá ante la inevitable falta de pago” anticipándose a lo que iba a ocurrir. En diciembre de aquel año ese país fue declarado en quiebra y de inmediato, tropas francesas y belgas ocuparon la cuenca del Ruhr, región altamente industrializada. La resistencia pasiva de los germanos se tradujo en la negativa a trabajar en las minas y en los ferrocarriles y la actividad industrial de la zona ocupada quedó paralizada. Entonces, el gobierno apoyó a la población mediante una considerable emisión de papel moneda.
Estimuló así, respaldado por las grandes corporaciones industriales, un devastador proceso hiperinflacionario. Ante un balance de pagos adverso, se desplegó una política financiera deficitaria en la que la diferencia entre gastos e ingresos fue enjugada mediante un aumento de la deuda flotante y una emisión de moneda por parte del banco central alemán, el Reichsbank. La hiperinflación alcanzó su máximo en noviembre de 1923: el valor del marco había llegado prácticamente a cero y se requería de una cifra varias veces millonaria para poder comprar un dólar. Recién entonces se estableció una nueva moneda que devolvió la confianza a la economía. Era evidente que Alemania no estaba en condiciones de pagar las reparaciones de guerra mientras que la hiperinflación favorecía sobre todo el crecimiento de los grandes trusts y carteles, permitiendo a los empresarios carentes de escrúpulos construir a expensas de la clase media y de los trabajadores gigantescos imperios económicos cuyo prototipo fue el imperio de Hugo Stinnes, el enemigo más encarnizado de la democracia y de la política exterior de la primera República de Weimar. El endeudamiento externo tomado en esos años en Estados Unidos a través de grandes empréstitos (los planes Dawes y Young también criticados por Keynes), que inundaron la economía alemana a partir de 1924 dieron a la industria germana el capital líquido necesario para racionalizar y ampliar sus plantas e instalaciones. Los mayores trusts de la historia alemana, sostenedores luego del nazismo, se formaron en esos años.
Cierto es que también en 1923, Hitler intentó su primer putsch (golpe de Estado) en una cervecería de Munich, lo que lo llevó a la cárcel, donde escribió Mein Kampf (Mi lucha), su libro de cabecera. Pero luego de frenada la crisis hiperinflacionaria, en 1925, por el economista de derecha Hjalmar Schacht, presidente del Reichsbank y luego ministro de Economía del mismo Hitler, éste debió esperar 8 años para llegar al poder, en 1933.
En el medio hubo una breve recuperación y más tarde, la gran crisis mundial de 1929, que originó una profunda depresión como en Estados Unidos, con caída de los precios y desocupación (en 1932 había casi 6 millones de desocupados). Una situación que se sumaba a las políticas de austeridad de los gobiernos conservadores (que habían desplazado a la socialdemocracia), la baja del gasto público y la disminución de los salarios. La hiperinflación se frenó, pero seguía existiendo un gran resentimiento por parte de la población alemana por el tratado de Versalles y un rol activo del capital germano financiando a Hitler. A eso hay que agregar, sin duda, fenómenos políticos, como la debilidad de los gobiernos socialdemócratas, que con el pretexto de impedir una revolución bolchevique llegaron a diversos acuerdos con los militares y la derecha alemana, que se afirmó en el gobierno con el presidente Hindenburg, en mayo de 1925.
Fue Hindenburg el que en enero de 1933, luego de varias maniobras palaciegas, le otorgó a Hitler el cargo de canciller. Se disolvió entonces el parlamento existente, llamándose nuevas elecciones el 5 de marzo. A pocos días del proceso electoral Hitler provocó el incendio del Reichstag, culpando a los comunistas, lo que dio lugar a la supresión de numerosas libertades civiles, a la represión de los sectores de izquierda y a una situación de terror político. Esto facilitó el resultado electoral y los nazis pasaron del 2,6 por ciento de votos obtenidos en 1928, al 44,9 por ciento. Ni uniéndose los tres partidos opositores hubieran ganado. Pese a ello, como no consiguió los dos tercios necesarios para obtener un poder absoluto, Hitler expulsó a numerosos representantes opositores, logrando votar la llamada ley habilitante y convirtiéndose en un dictador “constitucional”.
Para finalizar, como señalaba Keynes con respecto al tratado de Versalles mucho antes de que Hitler apareciera en escena: “Si nosotros aspiramos deliberadamente al empobrecimiento de la Europa central, la venganza, no dudo en predecirlo, no tardará”. Los horrores que se producirían, serían, según él, insignificantes en relación a los de la anterior guerra destruyendo “la civilización y el progreso de nuestra generación”. Su predicción resultó así exacta.
* Economista e historiador.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-280658-2015-09-01.html

Uruguay:Gobierno levanta decreto sobre esencialidad de la educación

Profesores realizan nuevo paro

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Sobre el filo de este lunes, gobierno y gremios firmaron un preacuerdo que levanta la esencialidad y compromete el regreso a clases de los docentes. Hoy se cumplirán los paros previstos y en el Consejo de Ministros, el presidente Tabaré Vázquez dejará formalmente decretada la medida.
Mañana al mediodía se realizará una nueva reunión en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) para continuar el diálogo.
“Valió la pena”, dijo visiblemente emocionado a LA REPÚBLICA el director nacional de Trabajo Juan Castillo, quien valoró el gesto del gobierno y la sana decisión de los gremios y del PIT-CNT.
“Esto engrandece el proyecto, el gremialismo y el futuro de los estudiantes”, comentó el jerarca quien anunció que pese a que había presentado la renuncia a su cargo (que no fue aceptada), dado el desenlace logrado continuará al frente del mismo.
El preacuerdo se firmó cerca de la medianoche entre el Ministerio de Trabajo. la Dirección Nacional de Trabajo, el PIT-CNT y los representantes de los gremios docente.
Tal como lo había previsto el ministro Ernesto Murro, la decisión adoptada por los gremios el sábado de decretar un paro para el martes o miércoles si el gobierno no levantaba antes la esencialidad dejaba la puerta abierta para un acuerdo que el Gobierno esperaba concretar ayer después de las 9 de la noche en su reunión con los gremios.
La jugada esta vez salió de acuerdo con lo planificado y después de casi tres horas de reunión el humo blanco cerró un fin de semana que quedará como el más difícil de los que hasta hoy tuvo que enfrentar el Gobierno.
Asambleas previas
Previo a la reunión el camino no parecía fácil.. Las asambleas de maestros y profesores ya había decidido continuar hoy con el paro, pese a que desde el pasado viernes el gobierno había anunciado que estaba dispuesto a negociar en cualquier momento con los gremios de la educación.
Para mostrar con hechos la decisión, ayer, el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, convocó a una reunión a las 21 horas para discutir el resultado de las asambleas de maestros y profesores, y eventualmente, plantear la posibilidad de levantar el decreto de esencialidad en la educación.
Tras casi tres horas de intensa reunión, el Gobierno planteó que levantaba la esencialidad este mismo lunes en la reunión de ministros si los docentes se comprometían en firmar un preacuerdo que dejara por escrito su voluntad de levantar las medidas previstas para este martes.
Finalmente se acordó seguir esta línea de negociación y retomar inmediatamente las negociaciones.
Negociación salarial
Esta semana que pasó quedará como la más difícil de las que debió afrontar el Gobierno. Aunque es la primera vez en décadas que se abre una instancia de negociación salarial entre el gobierno y los docentes, el conflicto se incrementó después del anuncio del gobierno de decretar la esencialidad en la enseñanza ante los paros que se sucedieron en los últimos días e incluso antes de la presentación del proyecto de presupuesto quinquenal.

30 ago 2015

ESENCIALIDADES

INDISCIPLINA PARTIDARIA, la columna de Hoenir Sarthou

26 ago. 2015 en Semanario Voces
Pensaba dedicar la columna de hoy a compartir algunas experiencias vividas en los juzgados de violencia doméstica, pero (el periodismo es así) hay hechos recientes que se imponen en la atención de todos.
El gobierno declaró “esenciales”, en los términos de la ley 13.720,  a los servicios de todos los niveles de la enseñanza, inicial, primaria, secundaria, técnico-profesional y formación docente, cuyos funcionarios se encuentran en conflicto desde el pasado 17 de agosto.
La medida es ante todo polémica, dado que la enseñanza no se encuadra con facilidad dentro del tipo de servicios susceptible de ser declarados “esenciales”. La declaración de “esencialidad”, según los criterios manejados por la OIT y tradicionalmente aplicados en el Uruguay, sólo corresponde cuando los servicios afectados sean de tal clase que su interrupción ponga en riesgo la vida, la salud o la seguridad de toda o de una parte de la población. Y, como es obvio, una huelga de una semana en la enseñanza, pese a ser dañosa, no puede decirse que comprometa la vida, la salud o la seguridad de la población.
El asunto es particularmente irritante porque el gobierno pudo haberse enfrentado a los sindicatos de la enseñanza por temas más nobles,como una reforma del sistema educativo. En cambio, los enfrenta por dinero, negándoles un aumento que resulta justo, al tiempo que el país ha perdido y sigue perdiendo millones de dólares en hechos y negocios muy poco claros, como PLUNA, ANCAP, Salud Pública, la regasificadora, y –ahora lo sabemos- los préstamos del BROU a los hermanos Fernández, de FRIPUR, entre otras cosas.
La declaración de esencialidad puede ser leída como un eslabón más de la cadena de hechos que indican un fuerte cambio en la relación del gobierno frenteamplista con el movimiento sindical. La oposición del PIT-CNT al TISA, su discrepancia con las pautas salariales anunciadas por el gobierno, el reciente paro general, la operación por la que se difundió el video que opacó el paro general y determinó el procesamiento de buena parte del corrupto sindicato del INAU (cosa que debió hacerse mucho antes y no se hizo), y ahora esta declaración de esencialidad aplicada a la enseñanza, parecen indicar el fin de la “luna de miel” que el gobierno frenteamplista y la dirigencia sindical habían mantenido en los últimos diez años.
Todo indica que, ante la proximidad de una crisis económica, el gobierno y la cúpula frenteamplista están reacomodando el cuerpo y definiendo quiénes permanecerán dentro del barco y quiénes serán dejados en el mar a la deriva. Y los sindicatos parecen estar en el segundo grupo.
Los motivos son evidentes. Un partido y un gobierno  que han centrado todos sus afanes en captar inversión extranjera, tiemblan al ver que dejan de venir nuevos inversores e incluso comienzan a retirarse los que habían venido, pese a las mil concesiones, exoneraciones y privilegios que se les ofrecen.
El gobierno y la cúpula frenteamplista parecen haber resuelto ya la estrategia que adoptarán para mantenerse a flote en la crisis: tirar por la borda todo el lastre posible  Eso puede explicar la ruptura con el movimiento sindical, el recorte de la inversión pública y el cierre, ya en curso, de proyectos de política social, tanto departamentales como nacionales. El mensaje es claro respecto a quiénes deberán soportar el mayor peso de la crisis.
Cabe preguntarse qué queda, en la actual cúpula gubernamental, no sólo de lo que fue el viejo proyecto frenteamplista sino de la base social que le dio origen.
Alejados desde hace años los sectores de izquierda radical, casi desaparecidas las estructuras de base del FA, decepcionados quienes esperaban el fin de la impunidad militar, desgastados o disueltos los vínculos con la intelectualidad (es notoria la pobreza teórica en el discurso oficial), sacrificadas las expectativas ecologistas en aras de las políticas de inversión, acosado el gobierno por la incesante emergencia de hechos de corrupción, sumiso a las exigencias de los organismos internacionales y del capital transnacional, con dificultades para mantener las políticas sociales asistencialistas de los últimos años, y  enfrentado ahora a los funcionarios públicos y al movimiento sindical, sus cuadros (los del gobierno) parecen cada vez más solos, encriptados en una burbuja de poder de la que no quieren salir. Ciega a la decepción de los sectores sociales e ideológicos que fueron su apoyo histórico, la cúpula frenteamplista se enzarza en una hueca lucha intestina por el poder, al que confunde con los cargos de gobierno.
Hace menos de un año, esa cúpula logró un abrumador respaldo electoral, otorgado, en buena medida, por gente que no votó porque estuviera satisfecha sino porque tenía miedo al triunfo de los blancos.Muchos de esos votantes frenteamplistas están hoy arrepentidos. Comienzan a percibir que su voto fue mal interpretado, y que, como era previsible, se  lo confundió con un cheque en blanco para hacer cualquier cosa.
Los resultados están a la vista. Después de diez años de gobierno supuestamente de izquierda, el país está endeudado, entrado o a punto de entrar en el TISA, dependiente de una inversión extranjera mucho más volátil de lo que se pensaba, con necesidad de recortar incluso sus erróneas políticas sociales y con una fragmentación social que puede ser explosiva en un contexto de crisis económica, con la educación pública demolida (cuando debería haber sido el centro de la preocupación y hoy sería la mejor prevención contra el deterioro social), con indicios de corrupción por todas partes y una institucionalidad desprestigiada, en buena medida por obra del gobierno de Mujica.
¿Quién o qué gobierna hoy al Uruguay, entonces?
Tal como están las cosas, al frente del país hay hoy una burocracia política profesionalizada que tiene vínculos cada vez más laxos con los sectores y estructuras sociales que la llevaron al gobierno, una burocracia sin proyecto, aficionada a los cargos y a sus beneficios, dispuesta a mentir para conservarlos, poco afecta al riesgo y a los cambios, totalmente sumisa y dependiente de las pocas y viejas figuras que cuentan con apoyo electoral propio.
Esa burocracia no encarna ya los sueños y esperanzas del viejo proyecto frenteamplista. Ni ha sido capaz tampoco de sustituirlos por otro proyecto esperanzador. Por el contrario, se esmera en acomodarse a las reglas de juego que impone el poder económico mundial y disuelve una a una las alianzas con los sectores sociales e ideológicos a los que debe su existencia.
¿Es sólo ceguera o en el entorno de Tabaré Vázquez subsiste la ambición de conquistar el centro del espectro político del país y reconstituir al viejo Frente Amplio en un partido mucho más conservador, de funcionarios “robots” y de votantes pasivos, todos sumisos a los mandatos del líder?
En cualquier caso, la situación recuerda al periplo del Partido Colorado, que, agotado el modelo social distribuidor del batllismo, apostó al líder fuerte y disciplinador, y a las medidas extraordinarias, con los resultados que muchos recordamos.
Yendo al verdadero fondo del asunto, los hechos evidencian que, más allá de lo económico, el país soporta una profunda y doble crisis ideológica. Por un lado, la del batllismo, que fue la matriz sobre la que se edificó el Uruguay que conocemos. Por otro, la de la izquierda uruguaya, que llegó al gobierno con el Frente Amplio cuando el modelo de sociedad estatista, centralizada y planificada, acababa de derrumbarse en el mundo, y no tenía ya un proyecto social esperanzador y sustentable.
La consecuencia de esa doble crisis es un “sálvese quien pueda”: la ruptura de los vínculos de solidaridad y de convivencia, la proliferación de intereses particulares y de reclamos corporativos, la ausencia de rumbo educativo, la gran y la pequeña corrupción cotidiana, la pérdida de confianza en las instituciones, la falta de una esperanza compartida.
El problema, entonces, es mucho más hondo que una crisis económica o política. Es una crisis ideológica e incluso cultural, que nos hace perder el sentido de la vida colectiva
La tarea pendiente, por tanto, es mucho más larga y compleja de lo que cualquier partido político se atreverá a decir

Encubrimiento de AMIA: ¿Qué papel desempeñó Menem?

Entrevista con Oscar Abudara Bini, coordinador del Observatorio de Terrorismo Comparado. En 2007 declaró en la causa AMIA, convocado por el fiscal Alberto Nisman. Su visión sobre el juicio por encubrimiento que ahora se desarrolla.
 

27 AGOSTO 2015




Por Enrique de la Calle

APU: ¿Usted declaró en la causa AMIA? ¿Podría explicarnos en qué contexto, cuál fue su aporte?

Oscar Abudara Bini: Declaré en 2007. Modestamente, yo formaba parte de un pequeño grupo de investigadores locales y en esa fecha los familiares cobraban nuevos bríos tras el fallo federal del 2004. En ese año Thierry Meyssan, investigador top del atentado del 11.9 a las Torres Gemelas envió a su hijo Raphael a visitar Buenos Aires y a contactar con los investigadores locales. El escandalete mundial del juicio en el que echaron al juez José Galeano y sus colegas fiscales había despertado el interés de investigadores europeos y norteamericanos sobre terrorismo.

Meyssan y el grupo de personalidades del grupo Axis for Peace (Eje por la Paz), donde descollaba el ministro alemán Andreas von Bulow, nos ayudaron a enfocar los atentados locales con más rigor. Empezamos a entender que había nudos gordianos en los atentados (Lockerbie, Buenos Aires, Torres Gemelas 1993 y Torres Gemelas 2001, Madrid, Londres) que señalaban a gritos la realidad de un modus operandi común y no meras casualidades.

Los investigadores del terrorismo por un lado nos abocamos a la especificidad de cada atentado por separado como si fuera único. Por otro lado atendemos a la repetición de síntomas que de tan burdos a veces mueven al sarcasmo si no fuera que estamos ante hechos de crímenes masivos que han logrado "justificar" demoliciones de países enteros. Me refiero a Irak vinculándolo al 11.9 y Libia asociada al atentado de Lockerbie.

Supongo que además de mi trabajo con investigadores de alto nivel mundial en terrorismo pudo haberlo llevado a citarme la filtración de un informe de inteligencia que llegó a mis manos, originado en la CIA y el MOSAD. Recuerdo que me presenté en la SIDE para informar al respecto.

No descartemos que lo haya llevado también a citarme que contaba en mi haber con la cancelación de dos películas que contaban con el máximo nivel de actos del estado. Me refiero a que era vox populi que el presidente Menem había dictado dos Decretos del Poder Ejecutivo en mi contra y el presidente Duhalde un decreto PEN.

APU: ¿Cómo lo recibió Nisman?

OAB: Supuse erróneamente que se me consideraría un ciudadano que cumplía su deber y un investigador que traía el ofrecimiento de colaboración de investigadores internacionales de fuste; sin embargo recibí un trato descortés rayano en la grosería. El ofrecimiento de ayuda de investigadores internacionales fue recibido como algo negativo que parecía ponerlos al borde del descontrol agresivo.

APU: ¿Qué opinión le generaba en ese momento el fiscal?

OAB: Debo separar al “Nisman 1” del “Nisman 2”. “Nisman 1” es a quien conozco en su despacho, es el fiscal que me hizo interrogar por dos funcionarios adjuntos cuyo rango y nombre no recuerdo. Usted escuchaba desde su oficina y entraba y salía a cada rato, parando la oreja como se dice coloquialmente, exhibiéndose como una persona entre ansiosa y descontrolada y trasuntando un nivel sorprendente de vanidad. En aquel tiempo y todavía hoy parece que con el fiscal Nisman teníamos alguien con doble personalidad, una suerte de Dr Jeckyl y Mr Hide argentino. Es verdad que con el apoyo gigantesco de los medios usufructuaba la imagen del Dr. Jeckyl "investigador". Pero gracias a denuncias como las de Jorge Lanata y la mayoría de los investigadores serios se lo tenía por un Mr. Hyde. No olvidemos cuando el periódico judío independiente Nueva Sión comparaba sus citaciones a los persas con la actitud del conejo Bugs Bunny en un artículo famoso titulado "¿Qué hay de nuevo Viejo?"

APU: ¿Cuál es su visión sobre el juicio por encubrimiento que ahora se desarrolla? ¿Le genera expectativas?

OAB: Se está desarrollando el juicio por encubrimiento pospuesto con mil triquiñuelas durante una década. La gente se pregunta qué expectativa cabe tener y qué debería aportar este juicio. Desde antes del atentado, desde el primer segundo posterior y durante estos 21 años hay tres escenarios. Uno, aquel donde juegan las grandes ligas (Irán, Israel, EEUU), otro el político nacional y tercero el escenario jurídico propiamente dicho. En vista de los antecedentes y de que los tres escenarios están en movimiento, supongo que lo que ocurra en el campo judicial local dependerá de la interacción entre los tres contextos. En todo ello participan gobiernos (Irán, Israel, EEUU, Argentina), medios de comunicación locales y extranjeros, comunidades políticas, familiares de víctimas y nosotros los investigadores independientes argentinos y extranjeros.

No tengo que explicar ahora quien era Nisman en este complejo juego. Gracias a los documentos Argenleaks sabemos que se movía como pez en el agua con los gobiernos y servicios de inteligencia de Israel y los EEUU. Ya en aquellos tiempos en los que tuve el placer y displacer de declarar en su fiscalía la gente y los investigadores se preguntaban cuánto estaba ganando por tan “insalubre trabajo”. Ahora sabemos que tiene un millón y medio de dólares cash y casi otro tanto en propiedades y esto debería bastar para calmar nuestras dudas.

APU: Hay expectativa sobre lo que pueda declarar el ex presidente Carlos Menem en la causa. ¿Cuál es su análisis?

OAB: Hay que recordar que el general Videla marchó a la cárcel sin comunicar media palabra sobre los sectores de poder que lo acunaron antes, durante y después de la barbarie. No se olvide del general Galtieri que hizo lo mismo. ¿No estamos viendo este silencio pertinaz en el ex presidente Menem a quien parecen haberle facturado la muerte de su hijo varón? Sí, pero... El ex presidente Menem acaba de sacudir el tablero, al pedir que se lo autorice a levantar secretos de estado. Nos confirma Menem que con el atentado ingresaron servicios de inteligencia de Inglaterra, Israel y EEUU.

Hace 21 años que muchos investigadores sabemos que Menem obedeció órdenes de EEUU e Israel. Al segundo del atentado, Carlos Ruckauff, ministro de Menem recibió la orden en EEUU de que toda verdad debía abandonarse y acusar a priori a los persas. Horas después Israel envió un avión con dos enviados, uno militar y otro diplomático. El diplomático le ordenó a Menem lo mismo que desde los EEUU, el culpable eran los persas. El militar israelí plantó un falso motor de un falso coche bomba. Estas fueron las dos órdenes que Menem cumplió a rajatabla: acusar a los persas y plantar un falso coche bomba. ¿Romperá Menem este sometimiento que lleva 21 años? Pronto sabremos.

El drama de los desesperados

Una ola de decenas de miles de migrantes y refugiados —Naciones Unidas estimó que serán 3.000 por día en un flujo sostenido en los próximos meses— muchos huyendo de las guerras en Irak, Siria y Afganistán ha logrado avanzar a lo largo de los Balcanes.





TISZIGET (HUNGRÍA)THE NEW YORK TIMES 30 ago 2015

La masa de personas abruma a las autoridades en una escala tras otra del viaje, desde la pequeña isla de Kos, en Grecia, hasta la empobrecida Macedonia, que declaró el estado de emergencia, la semana pasada, así como en las estaciones de trenes y ómnibus de Serbia, a medida que los migrantes se dirigen al norte a sus destinos en las naciones más ricas de la Unión Europea (UE).

Otra vía de arribo es en una peligrosa travesía por el Mar Mediterráneo, como ya lo hicieron más de 250.000 personas este año, con destino en Italia y Grecia.

Los migrantes que optaron por la ruta de los Balcanes, encuentran uno de sus enlaces en ciudades como Tiszasziget, en la frontera de Hungría y Serbia. Pero, funcionarios húngaros dicen que tienen una respuesta firme y no deseada ante la marea humana: una cerca. Todavía en vías de constrrucción, partes de la cerca son extendidas a lo largo de campos y riberas o siguen el trazado de las viejas vías del ferrocarril. En algunos lugares llegará a una altura de cuatro metros, y tiene por finalidad enviar un mensaje claro a los migrantes de que no deben esperar moverse libremente.

Pero, la cerca también se erige como una muy criticada y física manifestación del dilema de la crisis migratoria y de la falta de cooperación entre las naciones de la UE a medida que luchan para abordarla.

Mientras el flujo caótico a través de los Balcanes demuestra la falta de políticas coordinadas, cada nación a lo largo del camino de los migrantes tiene todos los incentivos para que sigan viaje. Los migrantes son registrados o se les entregan documentos de tránsito temporarios, pero no son admitidos como solicitantes de asilo, en definitiva, pasándole el problema a otro.

Alemania es el país que ha recibido más migrantes que cualquier otro miembro de la UE, pero donde también se está desgastando la alfombra de bienvenida. Después de un fin de semana de manifestaciones en las afueras de Dresden —tanto a favor como en contra de los migrantes— la canciller Angela Merkel y el presidente de Francia, François Hollande, se reunieron el lunes pasado para discutir el tema nuevamente, y exhortaron a que haya una respuesta unificada europea, así como subrayaron la necesidad de actuar con la mayor celeridad posible.

Aún antes de la reunión del lunes, los principales ministros del gobierno de Alemania han expresado de manera infrecuente en público sus quejas respecto de sus colegas europeos, argumentando que todos deben aplicar los acuerdos que garantizan la protección humanitaria y ayudar a países como Grecia e Italia a abordar el flujo.

El ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maizière, evitó criticar la cerca que levanta Hungría. Sostuvo que si los páises observaran las normas, quizás Hungría no tendría necesidad de construirla.

Sin embargo, lejos de frenar a los migrantes, la cerca de Hungría puede estar alentándolos. En una docena de entrevistas, varios sirios, afganos y personas procedentes de otros países dijeron que la palabra cerca había acelerado la carrera para acceder al norte de Europa antes de que la totalidad de la frontera húngara con Serbia —son unos 181 kilómetros— quede acordonada.

Analistas con experiencia señalan que la cerca no detendrá a los migrantes, quienes viajan en pequeños grupos de muy pocas personas o hasta por docenas, con frecuencia guiándose con Google Maps y grupos de Facebook en teléfonos inteligentes que son vitales en este movimiento moderno.
Superados.

"Es solo otro obstáculo", dijo el voluntario, Tibor Varga, quien trabaja con migrantes en el norte de Serbia, desde hace cuatro años. "Encontrarán la manera de eludirla o pasando por encima o por debajo de la cerca".

En los últimos dos meses, 43.651 refugiados pasaron por Macedonia, de acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Asuntos Internos. En el fin de semana pasado, más de 7.000 cruzaron Serbia desde Macedonia, informó la agencia de refugiados de Naciones Unidas.

La vasta mayoría entró a Macedonia desde Grecia, después que varios centenares corrieron a través de la frontera, eludiendo una línea de funcionarios policiales y soldados, que usaron granadas que aturden y la fuerza para intentar frenarlos. Después de ese episodio, las autoridades de Macedonia, un país empobrecido, que tiene 2:100.000 habitantes y un Producto Interno Bruto (PIB) de US$ 11.000 millones anuales, pareció abandonar la idea de que podía controlar el flujo.

"Intentamos asegurar un cruce más fácil, primero, para los más vulnerables, pero obviamente no hubo ánimo de cooperación de parte de los migrantes", dijo el ministro del Interior de Macedonia, Mitko Chavkov.

Las autoridades macedonias intentan que pasen por su país con rapidez, y para ello establecieron un centro de recepción y refugio cerca de la ciudad fronteriza de Gevgelija, donde los refugiados y migrantes tienen la posibilidad de obtener documentos que legalizan su tránsito.

Grupos de militantes señalan que después de los choques ocurridos, los migrantes y refugiados ahora pasan indemnes, viajando en número creciente de ómnibus y trenes hacia Serbia. Otros toman taxis o camionetas que transportan pasajeros.

El alcalde de Tiszasziget, Ferenc Ferenczi, llevó a algunos visitantes a un segmento de la cerca que está desplegada donde en otros tiempos los campos minados por los comunistas separaron al bloque soviético de la renegada Yugoslavia, también regida por el comunismo. Dos grandes rollos de alambre de púas eran colocados para que quedaran sostenidos por postes metálicos resistentes, en una estructura construida por soldados y húngaros desempleados que están en un programa de asistencia social que incluye el trabajo.

Ferenczi reconoció que su ciudad vio pasar solo 700 migrantes en seis meses —una fracción en comparación con la multitud que es reunida todos los días en la vecina aldea de Asotthalom, a la que es aún más fácil de acceder desde Serbia y cuyo alcalde fue el primero en difundir la idea de hacer una cerca. De cualquier manera, Ferenczi pareció tener empatía con las preocupaciones sobre los migrantes, particularmente los musulmanes. Hace dos semanas, la vecina Eslovaquia dijo que no ofrecería asilo a musulmanes, pero luego se retractó de esa declaración.

"Si uno mira la situación con más detalle, puede ver un peligro adicional: el potencial de que se infiltren terroristas", dijo Ferenczi, haciéndose eco del tono del gobierno nacional conservador de Hungría y evocando la larga historia del país de combatir la invasión turca, entre los siglos 14 y 17.


Posturas.

Las dudas actuales surgen en contraste con el papel que Hungría jugó hace 26 años, cuando eliminó su Cortina de Hierro con Austria y permitió una emigración masiva hacia el oeste de habitantes de Alemania Oriental, precipitando la caída del Muro de Berlín.

Pero, ahora hasta Alemania señala que no puede abordar el flujo, estimando que espera que este año lleguen hasta 800.000 migrantes y solicitantes de asilo. Ahora reclama un esfuerzo europeo para aplicar las normas. Los dos principales dirigentes social demócratas en el gobierno de coalición alemán, el ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier y el subsecretario Sigmar Gabriel, dieron el paso inusual de publicar un programa de acción de diez puntos para Europa, con el propósito de evitar una división en materia de política migratoria.

La migración masiva suscita respuestas divididas, que quedan en evidencia en el sur de Hungría y el norte de Serbia.

La Policía de Serbia, a veces, guía a los refugiados en su cruce hacia Hungría, y en ocasiones hace un despliegue para que no puedan pasar.

Las autoridades de Hungría reúnen a los refugiados, los registran y los trasladan en ómnibus hasta la estación de trenes en Szeged, que es la ciudad más grande del sur de Hungría.
Sin freno.

En muchas zonas donde las autoridades han fracasado, actúan los ciudadanos de manera indiviual o en grupos cívicos.

Akos Toth, de 37 años, profesor universitario de literatura, es uno de los voluntarios que ayuda a los migrantes a bañarse, afeitarse, comer, beber y, por sobre todo, cargar los teléfonos celulares que usan como GPS para guiarse y mantener informadas a sus familias de su avance. Toth dijo que pasó varias horas en un centro policial húngaro, cuando la lluvia torrencial dejó a los refugiados casi sin protección, mientras otros buscaban asistencia médica. "Fue la noche más horrible de mi vida", afirmó.

Robert Lesmajster, un veterano con 32 años de trabajo en organizaciones internacionales que ayudan a refugiados, observó a migrantes estoicos y desconfiados llegar a la instalación que él tiene en Kanjiza, poblado situado en el norte de Serbia. En menos de una hora arribaron tres ómnibus con 40 personas cada uno.

"Todos quieren ir a Alemania", dijo Lesmajster. "Es su tierra prometida. Nada se los impedirá". Agregó que "si no pueden pasar a través de Hungría, lo harán por Croacia. La cerca húngara no puede pararlos".

El incesante flujo de migrantes y refugiados por los Balcanes, genera innumerables historias de vida.

Sello salvador.

"¿Se puede viajar sin un papel sellado?", pregunta Ahmed Hamed, de 24 años, refugiado proveniente de Latakia, Siria. Es la misma pregunta que hacen muchos en la ciudad fronteriza serbia de Presevo. La oficina que realiza los trámites de migrantes y es dirigida por el Comisariado para Refugiados y Migración, tiene un cartel que anuncia que es "un centro de una sola parada". Sin embargo, para muchos migrantes no es así, debido a que deben hacer más de un trámite para obtener los papeles de tránsito. Les entregan una solicitud preliminar, escrita a mano que muestra sus nombres, aunque no tiene ningún sello oficial. En los países de los Balcanes, los sellos son la marca de autenticidad. Los migrantes dicen que deben volver y traer la versión con el sello. Pero, las filas son largas y algunos solicitantes dijeron que debieron esperar varios días. Muchos sienten que están en una carrera para llegar a Hungría antes de que se cierre su frontera y no quieren perder tiempo precioso esperando que le sellen los papeles.

Trabajadores de ONG aconsejan a los migrantes que tomen los ómnibus con destino a Belgrado con el papel preliminar. "No los detendrán", les dijo un funcionario de Naciones Unidas. Sin embargo, los migrantes consideran que la sugerencia es solo una apuesta. ¿Deben seguir viaje y correr el riesgo de tener problemas o quedarse y estar en riesgo de no entrar a Hungría? En realidad, no saben qué hacer en su intento por acceder a una vida digna en la UE.
Italia y grecia suman 235.000.

Las cifras estremecen. Más de 300.000 migrantes y refugiados llegaron a la Unión Europea este año. Italia y Grecia sobrellevan la mayor carga. El Ministerio del Interior de Italia prevé la llegada de 20.000 migrantes por el Mediterráneo en septiembre que se sumarán a los 111.000 que ya desembarcaron desde comienzos del año. En Grecia, este año, ya desembarcaron más de 124.000.
Temor e incertidumbre a cada paso.

Walid Saloumy, de 25 años, oriundo de Siria, quien huyó como consecuencia de la guerra que desgarra a su país, está preocupado en la frontera con Macedonia, a raíz de las noticias que llegan desde Hungría, vía YouTube y por comentarios de que los migrantes encuentran dificultades allí para seguir viaje. "A un amigo mío, antes de que pasaran cuatro días, lo detuvieron y le tomaron las huellas digitales", dijo Saloumy, quien habla bien en inglés, debido a que fue recepcionista en un hotel de cuatro estrellas en Damasco, la capital de Siria. "Si toman nuestras huellas, no podremos llegar a Alemania o Suecia". Los migrantes deben presentar su solicitud de asilo en el primer país al que ingresen, según las regulaciones de la Unión Europea. Temen que si les toman las huellas en Hungría, deberán quedarse allí. "Tengo un tío en Suecia", dijo Saloumy, para explicar porqué eligió ese país como destino. Podría optar por buscar a un traficante de personas para seguir viaje, pero sabe, al igual que otros, que eso es riesgoso porque los traficantes pueden robarlos. Saloumy y otros piden consejos a los periodistas de medios internacionales.

La devaluación del yuan pone a prueba el ascenso de China como potencia mundial

Tras la devaluación del yuan los mercados financieros internacionales se pusieron a temblar. Washington acusó a Pekín de sacar ventajas comerciales de manera desleal. Como China quiere incorporar el yuan a los Derechos Especiales de Giro, no es conveniente prolongar la devaluación. Asimismo, si se detona una guerra de divisas el Gobierno chino correría el riesgo de incrementar las tensiones económicas y geopolíticas entre los países de Asia-Pacífico. De esta manera, Estados Unidos vería incrementadas sus posibilidades para desarticular las iniciativas de cooperación regional y, con ello, socavar el ascenso de China como potencia mundial.

por Ariel Noyola Rodríguez

RED VOLTAIRE | CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO) | 29 DE AGOSTO DE 2015 



Las 3 devaluaciones del yuan, entre el 10 y el 12 de agosto, tienen implicaciones clave para la economía mundial y el equilibrio geopolítico de Asia-Pacífico [1]. El superávit comercial «relativamente grande» mantiene el tipo de cambio efectivo «relativamente fuerte» y por lo tanto, no es «enteramente consistente con las expectativas del mercado», detalla el Banco Popular de China en un comunicado. El pánico de los inversionistas en los mercados financieros dura pocos días. El tipo de cambio termina en 6.3306 yuanes por dólar, la devaluación no se prolonga más allá de 5%.

Toda vez que China se muestra interesada en incorporar el yuan a los Derechos Especiales de Giro (‘Special Drawing Rights’) [2], la canasta de divisas que lanzó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1969, es evidente que el valor de su moneda debe permanecer estable, por ser uno de los requisitos que las monedas de reserva mundial deben cumplir (el dólar no lo hace y por eso cayó de 70 a 60% como proporción de las reservas internacionales de los bancos centrales entre 1999 y 2014) [3].
La campaña mediática contra el yuan

Sin embargo, la mayor parte de la prensa occidental no tuvo empacho en sostener que la devaluación de «la moneda del pueblo» (‘renminbi’) busca apoyar la capacidad exportadora de la economía de manera tramposa. Donald Trump, el precandidato favorito a la presidencia por el Partido Republicano, se lanzó con todo en contra de la medida adoptada por el banco central: los chinos intentan «destruir» las industrias estadounidenses.

Esa campaña mediática en contra de China no es nueva. Durante años Washington ha acusado a Pekín de manipular el tipo de cambio. Sin embargo, la verdad es que el yuan no se ha depreciado de manera «artificial», sino más bien apreciado ante la divisa norteamericana. Desde 2005 (cuando se flexibilizó el régimen cambiario) hasta la actualidad, la moneda china se ha apreciado aproximadamente 30% ante el dólar, con lo cual, resulta totalmente exagerado argumentar que la devaluación del yuan en un total de 4.6% durante la segunda semana de agosto será la principal responsable del colapso de la economía de Estados Unidos.

Es cierto que las mercancías baratas elaboradas en China se venden a los ciudadanos estadounidenses como nunca antes. Empero, toda vez que el empleo bien remunerado en Estados Unidos brilla por su ausencia desde hace décadas, las familias y las empresas están mucho más preocupadas por resolver sus problemas de endeudamiento que en cuestionar el origen de los productos baratos que compran a diario en las tiendas de autoservicio.

Con todo, el Gobierno estadounidense insiste en desprestigiar las políticas del Banco Popular de China. No hay nada extraño en eso, los bancos centrales no se caracterizan por alcanzar acuerdos. La historia muestra que en momentos de crisis y turbulencia global, las instituciones encargadas de la política monetaria aplican medidas de manera unilateral para sacar adelante a sus economías.

La Reserva Federal de Estados Unidos es por mucho el caso más ilustrativo. Sin consulta previa con otros bancos centrales, sin estar sometida a la voluntad del Congreso, su anterior presidente, Ben S. Bernanke, anunció en diciembre de 2013 la disminución de los montos del programa de inyección de liquidez (‘Quantitative Easing’). La medida precipitó el derrumbe de los mercados de valores y los tipos de cambio de las economías emergentes.

Un año después la nueva presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, hizo pública su decisión de incrementar la tasa de interés de los fondos federales (‘federal funds rate’) a lo largo de 2015. Si bien Yellen aún no contrae el crédito (‘tightening’), las monedas del resto del mundo han acelerado su debacle durante los meses recientes.

Esa situación llevó a que el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón lanzaran programas de inyección de liquidez parecidos a los de la Reserva Federal con el objetivo de limitar el alza del dólar ante sus divisas. En cambio, el Banco Popular de China no desplegó ninguna acción extraordinaria y el yuan se mantuvo muy estable ¿Por qué?

En la práctica la moneda china se mantiene vinculada en buena medida a las cotizaciones del dólar. De esta manera, mientras que entre mediados de 2014 y principios de 2015 el dólar se apreció entre 15 y 20% respecto a las divisas más negociadas del mundo (euro, libra esterlina, yen, etcétera), únicamente se apreció 0.6% ante el yuan [4].
Malabares chinos con varias pelotas

Sin embargo, los obstáculos que el gigante asiático debe superar no son pocos [5]. Desde hace varios años el Gobierno chino implementa una serie de ‘reformas estructurales’ para que la economía transite de un patrón de acumulación sustentado en la inversión masiva a otro que privilegie la ampliación del mercado interno.

La meta a largo plazo del Partido Comunista de China consiste en incrementar el consumo de los habitantes (aumentando el poder de compra a través de los salarios) y disminuir la centralidad del ahorro. Ese giro se ha vuelto más urgente que nunca ante la contracción de las inversiones empresariales y el desplome de la demanda externa.

El mes pasado las exportaciones de China se contrajeron 8.3% en términos anuales, mientras que sus importaciones cayeron 8.1%. Esa involución guarda sincronía con la extrema debilidad del comercio mundial, cuyo ritmo de expansión se encuentra en su menor nivel de los últimos 20 años [6].

«A pesar de unas tasas todavía altas, el crecimiento del PIB chino también se ha ralentizado; la devaluación, aunque no se pueda definir como muy radical, podría revertir esa tendencia», sentenció Paulo Nogueira Batista, el vicepresidente del banco de desarrollo del BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en una entrevista con la agencia Sputnik Mundo [7].

No obstante, cabe mencionar que las corporaciones chinas exportan casi 60% de sus mercancías a los países industrializados, según las estimaciones de Jonathan Anderson, miembro de Emerging Advisors Group [8]. Puesto que los países que integran el G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se mantienen sumergidos en el estancamiento y muy cerca de la deflación (caída de precios), la dinamización de la economía china por la vía del comercio exterior será muy complicada.

Por otro lado, el sector de bienes raíces comienza a sentir los efectos de la sobreinversión. Las agencias promotoras de casas y departamentos ya no encuentran suficientes clientes en el mercado chino. La disminución de las ventas no permite incrementar las inversiones. En consecuencia, las empresas dedicadas a la elaboración de materiales para la construcción (acero, cemento, madera, vidrio, etcétera) también se han visto severamente dañadas, producto de sus estrechos vínculos con el sector inmobiliario [9].

Las acciones del banco central para gestionar la desaceleración de la economía son muy variadas, no se limitan a la devaluación de la moneda. Durante el último año el Banco Popular de China disminuyó la tasa de interés de referencia y los requerimientos de capital del sistema bancario para de esta manera, impulsar el otorgamiento de crédito a la actividad productiva. Asimismo, China lanzó un plan de estímulo fiscal cuyos costos se estiman en 12% del PIB.

El Gobierno de China se desenvuelve entre malabares con varias pelotas a la vez [10]. Los chinos intentan pasar de una economía centrada en la inversión masiva a otra impulsada por el consumo pero sin sacrificar el crecimiento; buscan detener la especulación en el sector inmobiliario y los activos de renta variable (acciones, materias primas, etcétera) pero sin cortar el crédito a la industria; aspiran a posicionar el liderazgo de su sector financiero pero sin lidiar con la volatilidad financiera que impone el mercado mundial de capitales ¿Será posible que el Gobierno chino cumpla con esa hazaña?
El peligro de la deflación mundial

El desafío no es menor. Las autoridades de Pekín parecen cada vez más preocupadas por el panorama global. Es que la economía mundial apresura el paso hacia la deflación (caída de precios). Ya no se trata solamente de la debilidad de los precios de las materias primas (‘commodities’) y el estancamiento económico con deflación que padecen países como Japón desde la década de 1990.

La crisis deflacionaria se ha consolidado en Grecia y amenaza con propagarse a la mayor parte de las economías de la periferia europea. De acuerdo con los datos publicados por Elstat, la inflación en Grecia cayó 2.2% en términos anuales el mes pasado. De esta manera, la deflación acumula ya 29 meses consecutivos en la nación helena [11].

Luego de que la Troika (integrada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea) impuso en Atenas un nuevo plan de rescate que promueve las políticas de austeridad, es evidente que la deflación terminará por cobrar un mayor impulso y, con ello, se convertirá en una amenaza letal para Alemania, el cuarto social comercial de China.

En definitiva, Pekín no escatima esfuerzos en ahuyentar las tendencias recesivas que se aproximan poco a poco a su economía, y que dicho sea de paso, toman por sorpresa a cada vez más países: desde Alemania, Francia y el Reino Unido, hasta Canadá, Mexico y los países sudamericanos (Argentina, Brasil, Venezuela, etcétera).
Washington apunta con sus misiles a Pekín

El contexto económico regional tampoco está exento de brotes de deflación [12] . El debilitamiento del yuan no es bien visto por los países vecinos de China [13]. Las monedas de Corea del Sur, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia tocaron niveles mínimos luego de la devaluación del ‘renminbi’, mientras que en simultáneo, las bolsas de valores cerraron con caídas de entre 0.5 y 1.5%.

Si los bancos centrales de Asia-Pacífico caen en la tentación de emprender una carrera devaluatoria con vistas a «empobrecer al vecino» (‘beggar-thy-neighbour’) [14], las exitosas convocatorias protagonizadas por China para poner en marcha el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (‘Asian Infrastructure Investment Bank’), el Fondo de la Ruta de la Seda (‘Silk Road Fund’) y el Área de Libre Comercio del Pacífico (‘Free Trade Area of the Asia-Pacific’) se verían seriamente amenazadas.

De manera contrapuesta, las empresas estadounidenses no pierden la oportunidad de buscar el apoyo de varios mandatarios asiáticos para ampliar los alcances del Acuerdo de Asociación Transpacífico (‘Trans-Pacific Partnership’) [15]. El Pentágono, por su parte, pretende reactivar la ‘doctrina del pivote’ en contra de China, ahora con el apoyo militar de Japón.

No hay duda de que se trata de un plan con maña de parte de Estados Unidos para socavar la creciente influencia de China en la región de Asia-Pacífico. Ante la ofensiva imperial norteamericana, el Gobierno chino debe permanecer en alerta y sobre todo, tomar en cuenta las lecciones del general Sun Tzu (autor de ‘El arte de la guerra’): lograr la victoria sobre el enemigo sin entrar en combate.

La devaluación del yuan ha puesto de manifiesto que los próximos meses serán decisivos para consolidar el ascenso de China como potencia mundial. Sólo el tiempo terminará por revelar si es posible resolver las contradicciones económicas en el plano interno sin poner en riesgo la cohesión regional. La moneda china está en el aire…
Ariel Noyola Rodríguez

Fuente
Russia Today (Rusia)


[1] «Un mapa muestra el impacto global de la devaluación del yuan», Russia Today, 18 de agosto de 2015.
[2] «Incorporar el yuan a los Derechos Especiales de Giro», por Ariel Noyola Rodríguez, Russia Today (Rusia), Red Voltaire , 3 de abril de 2015.
[3] «Get ready for yuan in IMF basket», Mike Bastin, China Daily, August 17, 2015.
[4] «China’s exchange-rate policy: Currency peace», The Economist, February 21, 2015.
[5] «Five reasons to be worried about the Chinese economy», Larry Elliott, The Guardian, August 14, 2015.
[6] «World shipping slump deepens as China retreats», Ambrose Evans-Pritchard, The Telegraph, August 17, 2015.
[7] «Devaluación del yuan puede acelerar economía china, dice funcionario del BRICS», Sputnik, 12 de agosto de 2015.
[8] «China, the Fed and emerging markets: Yuan thing after another», The Economist, August 13, 2015.
[9] «Devaluation Hints at China’s Rising Distress Over Economy», Neil Gough, The New York Times, August 12, 2015.
[10] «Markets and economics: The curious case of China’s currency», The Economist, August 11, 2015.
[11] «Greek deflation steady in July, prices fall for 29th month»,Reuters, August 7, 2015.
[12] «China’s currency devaluation could spark ’tidal wave of deflation’», Heather Stewart, The Guardian, August 12, 2015.
[13] «Renminbi fallout threatens Asian neighbours», Steve Johnson,The Financial Times, August 14, 2015.
[14] «China’s Renminbi Devaluation May Initiate New Phase in Global Currency War», Peter Eavis, The New York Times, August 13, 2015.
[15] «Currency Devaluation Shows the High Cost of China’s Soft Power», David Francis, Foreign Policy, August 11, 2015.

El Salvador padece con 51 muertos sus 24 horas más letales

El jueves fue el día más mortífero en una década

Los datos apuntan a que será el país centroamericano con más homicidios en 2015

Soldados salvadoreños en la escena de un crimen. / Ó. R. (EFE)

La violencia en El Salvador no tiene freno. Los homicidios diarios no dejan de marcar récords. El último los 51 asesinatos del jueves, pico máximo en una década. Sólo cinco días antes, el sábado, se habían registrado 45 muertes violentas, una menos que todas las que hubo el año pasado, por ejemplo, en un país como Suecia, con nueve millones y medio de habitantes, tres más que El Salvador.
Según la policía, en lo que va de agosto han sido asesinados 750 salvadoreños, un promedio diario de 27,7. De seguir así la progresión, agosto cerrará con unos 850 homicidios, y ampliando más el cálculo, 2015 terminaría con 90 homicidios por cada 100.000 habitantes, frente a los 60 por 100.000 de 2014, según la experta en seguridad Jeannette Aguilar. Una cifra que probablemente situaría a El Salvador como el país más violento deCentroamérica, por encima de Honduras, y de todo el mundo si se exceptúan los países en guerra.
El gobierno argumenta que el auge violento se debe a rivalidades y ajustes de cuentas entre los pandilleros. También informes de inteligencia policial y militar afirman que ha habido un relevo de líderes pandilleros que están en las cárceles por otros más jóvenes, lo cual ha creado inestabilidad en las pandillas y desencadenando purgas internas como la masacre ocurrida la semana pasada en la cárcel de Quezaltepeque, donde fueron asesinados 14 pandilleros del grupo Barrio 18.
A los conflictos internos entre pandillas se suma la violencia institucional con enfrentamientos directos entre policías y soldados contra las pandillas, e incluso la posible existencia dentro de las fuerzas de seguridad de escuadrones de exterminio, según han denunciado distintas organizaciones civiles.
Otro problema añadido es el descontrol de las armas. Después de la guerra civil salvadoreña (1980-1992) más de medio millón de armas de fuego quedaron en manos de civiles. Tras la firma de la paz en enero de 1992 ningún gobierno afrontó de lleno la tarea de recolectar las armas de fuego y de prohibir su libre uso.
Síntoma de la enorme tensión que atraviesa el país por la escalada de violencia ha sido la amenaza de bomba de este jueves contra la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. La alerta se generó por un vehículo que fue abandonado frente a las instalaciones. Personal de la División de Explosivos mantuvo asegurado el perímetro durante cinco horas, hasta que se llevaron un bulto del que no se han dado detalles.
El mes pasado se desactivó un coche bomba en un barrio de San Salvador y esta semana el fiscal general Luis Martínez anunció la captura de un grupo de pandilleros que supuestamente quería atentar contra su vida con explosivos de uso militar.

El Pentágono apuesta por los ‘wearables’

El Secretario de Estado de Seguridad anuncia un acuerdo con Apple y Boeing en el estreno de su sede en Silicon Valley


El Secretario de Estado de Defensa, Ashton Carter, durante su visita al centro de investigación en Moffet Field. / ROBERT GALBRAITH (REUTERS )
Sensores integrados en la ropa, lo suficientemente sensibles como saber al milímetro cómo es el estado de salud de un soldado. Lo suficientemente resistentes como para poder ir a escenarios bélicos con ellos. Esa es la visión de Ashton Carter, el Secretario de Estado de Defensa de Estados Unidos. El número uno del Pentágono ha desvelado su plan para conseguirlo. FlexTech Alliance, un conglomerado de 162 empresas, universidades y centros de investigación de Silicon Valley, hará realidad este idea. Contarán con 75 millones de dólares del Estado y cuenta con nombres tan destacados como Boeing o Apple, que sumarán 15 millones adicionales. El plan apunta a que en cinco años la cifra llegará a 191 millones entre ambas partes.
Mientras que con Apple colaborarán en tejidos y aparatos integrados en la ropa, con Boeing se centrarán en nuevas forma de transporte y monitorización sobre el terreno. Llama la atención el hecho de que la firma de Tim Cook se sume. Aunque siempre se han mostrado dialogantes, mantuvieron una postura muy distante en cuanto a protección de datos y muy poco colaboradora con el Gobierno en cuanto a encriptación de contenido en sus iPhones. El único wearable de Apple hasta la fecha es el Apple Watch.
Esta iniciativa encaja con la ambición de la Casa Blanca por tender puentes con Silicon Valley. En febrero fue el presidente Obama el que se desplazó a la Universidad de Stanford para tender una mano y colaborar en seguridadEn abril, Carter desveló sus planes para abrir una oficina que hiciese el vínculo más fuerte. Los wearables, la tecnología integrada en la ropa, es el primer proyecto de este centro que acaba de estrenar. Se llama Unidad de Innovación y Experimentación en Defensa, cuyas siglas en inglés son DIUX. La sede, desde la que habló Carter, no podría ser más icónica. En Moffet Field, un antiguo centro de la NASA, muy cerca de la sede de Google, dónde se encuentran la Singularity University y el mayor túnel de viento del mundo. “Aquí se probaron los F8, es toda una metáfora de los que podemos hacer”, subrayó, “tenemos la mejor defensa que hay soñado nunca este país, pero no es suficiente. Reconstruir los puentes entre Silicon Valley y el Pentágono, retomar la confianza, es lo que necesitamos para mejorar”.
Carter reconoció una brecha entre los avances comerciales en el campo tecnológico y su eco en Defensa: “Otros países han seguido el camino que nosotros trazamos. Análisis de datos, biotecnología, motores, ciberseguridad… Todo eso nació aquí. La combinación entre el mundo comercial y el Pentágono trajo beneficios como el GPS. Hoy existe algo inimaginable, Siri de Apple. El Gobierno quiere volver a prender la llama para que creemos juntos”.
Sam Liccardo, alcalde de San José, límite de Silicon Valley al Sur, con un millón de habitantes, celebró la decisión. Su localidad será una de las grandes beneficiadas con este nuevo centro de innovación. Desveló que los avances que se hagan en DIUX tendrán impacto directo en la manufactura local. “Se habla mucho de las universidades, de los licenciados, pero los que somos de aquí, sabemos que es necesaria la clase media, esa que casi ha desparecido. No queremos dejar a nadie fuera de este boom, por lo que San José será el lugar natural para la fabricación”, celebró.
La intención del Pentágono es que esta investigación, inicialmente en tejidos, dé pronto resultados en sensores integrados en vehículos militares, tanto marinos como aéreos. También mostró interés en los últimos estudios sobre sobre consumo de energía, robótica y drones. Estas serán las áreas que impulsarán en la siguiente fase del proyecto.
El máximo responsable de Seguridad en EEUU visitará por la tarde la sede de LinkedIn, una red social especializada en empleo con una misión clara: “Queremos aprender a dar con el mejor talento, no se trata solo de aparatos, sino sobre todo, de personas”.