En el espacio politico que se agrupan los partidos de izquierda,
ha llegado la hora de renovar las autoridades en quienes se delega
-por mandato de sus estatutos- quienes las van a representar
en los diferentes ambitos de toma de decisiones , de manera de
asegurar la confirmacion de los cambios tan deseados.
Estos procesos que deberian servir para afianzar el proceso
de cambio, se ha convertido en una lucha de candidaturas que
mas se parece a una distribucion de cargos de los rosados que
a la verdadera intencion de trabajar juntos para encontrar esas
soluciones tan esperadas, para beneplacito de una derecha
anquilosada, pero expectante y efectiva cuando de destruir
conquistas sociales se trata.
Mas alla de los nombres que habran de representarnos, seria
deseable lograr el concenso necesario para impulsar de manera
organica, esas transformaciones aun pendientes en salud, vivienda
infraestructura, derechos humanos, etc, etc, de manera de retomar
el impulso y la iniciativa involucrando a la sociedad en la construccion
de esa alternativa solidaria que termine de una vez por todas con
el neoliberalismo y el capitalismo depredador.
Nada mejor para ello que salir a ver cuales son las verdaderas
inquietudes de la gente comun, que esta mas alla de reuniones
y papers y memorandos, con muchas ganas de hacer algo pero
sin saber por donde canalizarlas, sintiendose ajena a esa puja
distributiva por donde se diluyen muchas buenas intenciones.
El gran desafio, radica precisamente, en como agrupar esas
voluntades y asociarlas a los cambios necesarios, que respuestas
les damos a esa multitud de jovenes cuyos modelos de comunicacion
son tan diferentes a las estructuras partidarias y como se puede
interactuar con la experiencia de tantos luchadores sociales que
ven hoy imposibitado su acceso a las cuestiones de fondo.
A su vez, la tarea de gobierno que encabeza el Pepe, debe tener
en diputados y senadores, un acompañamiento mas energico y
esclarecedor de la tarea que se esta llevando a cabo, como algo
imprescindible para contrarrestar el poder mediatico de aquellos
que en los ultimos años se han enriquecido a costa del abandono
de las politicas sociales en beneficio de la especulacion y hoy
se presentan como modelo de gestion y transparencia.
Por eso, la eleccion de autoridades, sin restarle importancia,
es solo un eslabon mas en la cadena de responsabilidades
que tiene el Frente como respuesta a una forma anterior de
gestion, basada en la violacion sistematica de todo derecho,
la inequidad social como fundamento y el contubernio de civiles
y militares para legitimar el despojo que tanta desgracia ha traido.
El Frente tiene una vez mas la posibilidad de reencontrarse con
esa tradicion de lucha y esperanza, veremos si la renovacion de
autoridades, le da el impulso que la sociedad necesita o seguiremos
en la inercia de las interminables discusiones sobre su funcionamiento,