Por Alfredo Serrano Mancilla
23 mayo 2016 |
Imagen tomada de conlaorejaroja.com
A medida que crece la restricción externa, más difícil es huir del laberinto neoliberal en su versión más moderna. Los tentáculos del orden hegemónico global aparecen habitualmente como “auxiliadores” para superar cualquier emergencia. Así fue en el pasado y lo es ahora. Pero, esta vez, se presenta en versión siglo XXI, aprendiendo del pasado. Ya se acabó la era de ofertar todo como un paquetazo de ajuste social. La ayuda financiera es presentada sin aparente contrapartida, sin grandes virajes. Las políticas económicas salvadoras en materia cambiaria, precios, tributarias y monetarias tampoco asoman con descaro neoliberal. Se esconden en forma de grandes acuerdos, de alianzas con amistades (peligrosas). Estamos en otro momento histórico. Todo se hace más amigable.
23 mayo 2016 |
Imagen tomada de conlaorejaroja.com
A medida que crece la restricción externa, más difícil es huir del laberinto neoliberal en su versión más moderna. Los tentáculos del orden hegemónico global aparecen habitualmente como “auxiliadores” para superar cualquier emergencia. Así fue en el pasado y lo es ahora. Pero, esta vez, se presenta en versión siglo XXI, aprendiendo del pasado. Ya se acabó la era de ofertar todo como un paquetazo de ajuste social. La ayuda financiera es presentada sin aparente contrapartida, sin grandes virajes. Las políticas económicas salvadoras en materia cambiaria, precios, tributarias y monetarias tampoco asoman con descaro neoliberal. Se esconden en forma de grandes acuerdos, de alianzas con amistades (peligrosas). Estamos en otro momento histórico. Todo se hace más amigable.