EEUU y Uruguay amplían los acuerdos en Defensa
Los ministerios de Defensa de Uruguay y Estados Unidos concluyeron ayer en Montevideo el segundo Diálogo Estratégico entre ambos gobiernos, donde las partes acordaron actualizar los acuerdos de cooperación de Defensa, que datan del año 1953.
Según reconoció ayer el subsecretario de Defensa de nuestro país, Jorge Menéndez, el acuerdo actual está desfasado porque fue creado en época de la Guerra Fría.
Por su parte, el titular de la cartera Fernández Huidobro reiteró la voluntad del gobierno uruguayo de establecer un mecanismo permanente de diálogo en el área de la Defensa a partir de la identificación de objetivos comunes. Por su parte, el subsecretario de Defensa estadounidense para América Latina, Frank Mora, expresó su agradecimiento con Uruguay por el compromiso con la seguridad regional, y destacó que nuestro país será sede de la X Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (CDMA) que se celebrará en Punta del Este en el mes de octubre.
En esa ocasión se abordarán tres ejes temáticos: Desastres Naturales, Misiones de Paz, Seguridad y Defensa.
Nuestro país manifestó los esfuerzos hechos para la transformación de la Defensa y la cooperación regional. Finalmente, tanto Uruguay como Estados Unidos señalaron la importancia de la participación en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas, siendo Estados Unidos el mayor contribuyente financiero, mientras que Uruguay el mayor contribuyente de tropas per cápita.
El tercer Diálogo Estratégico entre ambos países se celebrará en Washington en 2013 o 2014.
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MI COMENTARIO
Brig.Gral.(R) Walter Martínez
Qué “diálogo estratégico de cooperación de Defensa” puede concebirse con el imperio?
Parece que en el Ministerio de Defensa se olvidaron del tristemente célebre instructor en torturas Dan Mitrioni, de la Doctrina de Seguridad Nacional, que instrumentada por medio del Plan Cóndor asoló sin piedad a los pueblos del sur de Nuestra América. Se olvidaron que la “defensa estratégica” imperialista estuvo presente en todos los golpes de estado del subcontinente y que las escuelas del Pentágono formaron a la mayor parte de los más tenebrosos dictadores que impusieron y a los principales jefes de los ejércitos de ocupación de sus propios pueblos.
Se olvidan también que en “defensa” de sus intereses imperiales, el imperio estuvo implicado en los intentos del golpes de estado de este nuevo siglo en Venezuela, Bolivia y Ecuador y en el que se concretó en Honduras por militares entrenados en la base estadounidense de Soto Cano instalada en ese país y últimamente el ejecutado en Paraguay.
En su artículo en La Jornada de México (25-06-12) “Lugo, EU y la telaraña imperial”, Carlos Fazio escribía:
“Monitoreado y alentado desde hace tres años por la embajada de Estados Unidos en Asunción, el golpe de Estado contra Fernando Lugo en Paraguay, tras un tragicómico simulacro de juicio político sumarísimo, revela que la oligarquía y el imperialismo jamás cesan de conspirar y actuar. La réplica paraguaya del modelo hondureño de sustitución de presidentes legítimos responde a los intereses geopolíticos de la Casa Blanca y el capital trasnacional. Las manos del Comando Sur del Pentágono y del Departamento de Estado, en particular las más visibles de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid, por sus siglas en inglés), aparecen por todos lados y exhiben una estructura subversiva regional, que más allá del debate ideológico y de ideas, transita por un esquema de enfrentamiento propio de la guerra sucia, las operaciones sicológicas encubiertas y el terrorismo mediático, destinado a debilitar a las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), en particular Cuba, Venezuela y Bolivia, y del Mercado Común del Sur (Mercosur), cuyos principales objetivos a desestabilizar, después de embucharse al eslabón más débil, Paraguay, son Brasil y Argentina”.
Mientras se realizaba el juicio político “express” contra el presidente democráticamente elegido, los diputados paraguayos se reunían con militares de Estados Unidos, para negociar la inmediata reactivación de una gran pista de aterrizaje en Mariscal Estigarribia, sobre el Chaco paraguayo, lista para recibir aviones de transporte Galaxy y bombarderos B-52, la cual al parecer estaba inactiva durante el gobierno de Lugo. La pista se ubica sobre el acuífero Guaraní -tercera reserva de agua potable del mundo-, a corta distancia de los campos gasíferos de Bolivia, contra cuyo gobierno también apunta. Junto a las bases ya establecidas en Chile, Perú, Panamá, Colombia y Antillas Holandesas conforma un dispositivo de cerco militar de la Amazonía, con su gran riqueza en biodiversidad, y de Brasil en su conjunto, a la vez que facilita el rápido traslado de un gran cuerpo expedicionario para actuar en América del Sur.
Con respecto al “distinguido” visitante a nuestro país, en agosto de 2010 el Partido Comunista Paraguayo difundía un comunicado que denunciaba la presencia de este personaje en ese país:
“Ahora viene al Paraguay este pandillero Frank Mora para respaldar la confabulación de los golpistas que maniobraron la destitución del General de Ejército Luis Bareiro Spaini con el objeto de ahogar el proceso de cambios democráticos, patrióticos y populares, triunfante en las elecciones del 20 de abril de 2008, y por el cual lucha nuestro pueblo para que se concrete.
Contra esta criminal y grosera intervención extranjera se ha levantado la política patriótica del general Luis Bareiro Spaini y por eso fue destituido con groseros e infantiles pretextos. Llamamos a pronunciarnos por la soberanía y contra la dependencia a todos los que habitan el territorio patrio y al mismo tiempo a las organizaciones y personalidades latinoamericanas que ya han sumado su voz de solidaridad a favor del proceso de cambio”..
Poco antes de su primera visita a nuestro país en 2011, el “ilustre” invitado Frank Mora, Sub Secretario del Departamento de Defensa para Asuntos Hemisféricos, se opuso y criticó vehementemente a la posición soberana del gobierno argentino cuando éste decomisó el cargamento clandestino con armas y equipos de espionaje trasportado por el avión C-17 en el aeropuerto de Ezeiza.
Las estrechas relaciones del Ministerio de Defensa de Uruguay con el Pentágono comenzaron con la instalación de una policlínica, en 2007, en el marco del contrainsurgente Project Hope; en 2010 la instalación de un Centro Comunitario. En febrero de 2011 ya se trataba de ejercicios militares conjuntos del Escuadrón Aéreo N 5 Helicópteros de la Fuerza Aérea Uruguaya con el Escuadrón 902 de Rescate de la Fuerza Aérea de EU a orillas del Río Negro en el Departamento de Durazno. En mayo del presente año, fuerzas especiales de Mar, Aire y Tierra (Seal por su acrónimo en inglés) de la IV Flota de la Marina de Estados Unidos (Comando Sur) llegaron a nuestro país con el propósito de entrenar a efectivos del Cuerpo de Fusileros Navales (Fusna) de la Armada Nacional en Contra Interferencia Ilícita de Buques (CIIB). En otra de las contradicciones del gobierno, éste otorga una autorización para el ingreso de los militares yanquis con su armamento que fue enviada como proyecto de ley por el Poder Ejecutivo y aprobada por el Parlamento a principios de mayo, con los votos de todos los legisladores del Frente Amplio (FA).
Decía una declaración del Comité de Base del FA en México “ Gral. Víctor Licandro: “La participación uruguaya en operaciones militares conjuntas (como las Unitas), la confraternización de oficiales uruguayos con sus contrapartes estadounidenses en instancias “panamericanas” de adoctrinamiento, así como estos nuevos convenios arriba mencionados, no pueden ser justificados por razón de formación bélica alguna, máxime para un país que se presume soberano y que sólo puede apostar a la paz para su propia existencia. ¿Acaso Uruguay pretende convertirse en una base de operación para los “intereses vitales” de Estados Unidos en la región del Mercosur o de la Unasur, en complicidad con sus planes imperiales de control territorial para el saqueo de recursos naturales y sus planes de hostigamiento y conspiración contra los empeños de los pueblos de la región por conquistar su soberanía e independencia?”
Sin duda estas estrechas relaciones con el Pentágono, representado por Frank Mora, han contravenido los principios básicos antiimperialistas de los estatutos del Frente Amplio y del programa de gobierno aprobado en el V Congreso Extraordinario del FA “Compañero Zelmar Michelini”, realizado en diciembre de 2008, que mandata no participar “en actividades convocadas por el Comando Sur u otras agencias y organismos de EEUU.”
En términos de la aludida “estrategia de cooperación de Defensa” nos preguntamos:
¿Contra quien nos van a ayudar a defender a nuestro país las fuerzas armadas estadounidenses?
Sería bueno que el Ministerio de Defensa Nacional diera una pública respuesta.
ATENTAMENTE
Brig.Gral.(R) Walter Martínez