Juan Antonio Sanz
On Ago 20, 2025
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Juan Antonio Sanz
La reunión en Washington con el presidente ucraniano muestra las limitaciones de las tácticas del estadounidense, el doble juego europeo, pacificador y belicista, y una paz utópica si no se pactan las anexiones rusas.
De nuevo, el presidente estadounidense, Donald Trump, mostró su destreza para el espectáculo político y su incapacidad para avanzar en la solución de una crisis. Su cumbre con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este pasado lunes evidenció la carencia de una estrategia sólida para Ucrania, con medias promesas, ningún compromiso y la negación del problema principal: qué pasará con los territorios ocupados por Moscú, una quinta parte del territorio ucraniano que Rusia no está dispuesta a devolver.

La reunión en Washington con el presidente ucraniano muestra las limitaciones de las tácticas del estadounidense, el doble juego europeo, pacificador y belicista, y una paz utópica si no se pactan las anexiones rusas.
De nuevo, el presidente estadounidense, Donald Trump, mostró su destreza para el espectáculo político y su incapacidad para avanzar en la solución de una crisis. Su cumbre con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este pasado lunes evidenció la carencia de una estrategia sólida para Ucrania, con medias promesas, ningún compromiso y la negación del problema principal: qué pasará con los territorios ocupados por Moscú, una quinta parte del territorio ucraniano que Rusia no está dispuesta a devolver.
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Juan Antonio Sanz
La reunión en Washington con el presidente ucraniano muestra las limitaciones de las tácticas del estadounidense, el doble juego europeo, pacificador y belicista, y una paz utópica si no se pactan las anexiones rusas.
De nuevo, el presidente estadounidense, Donald Trump, mostró su destreza para el espectáculo político y su incapacidad para avanzar en la solución de una crisis. Su cumbre con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este pasado lunes evidenció la carencia de una estrategia sólida para Ucrania, con medias promesas, ningún compromiso y la negación del problema principal: qué pasará con los territorios ocupados por Moscú, una quinta parte del territorio ucraniano que Rusia no está dispuesta a devolver.

La reunión en Washington con el presidente ucraniano muestra las limitaciones de las tácticas del estadounidense, el doble juego europeo, pacificador y belicista, y una paz utópica si no se pactan las anexiones rusas.
De nuevo, el presidente estadounidense, Donald Trump, mostró su destreza para el espectáculo político y su incapacidad para avanzar en la solución de una crisis. Su cumbre con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este pasado lunes evidenció la carencia de una estrategia sólida para Ucrania, con medias promesas, ningún compromiso y la negación del problema principal: qué pasará con los territorios ocupados por Moscú, una quinta parte del territorio ucraniano que Rusia no está dispuesta a devolver.
La cumbre constató el hastío de Trump con el enmarañado conflicto ucraniano y también el doble juego de los países europeos, que acudieron en masa a Washington para arropar a Zelenski con la bandera de la paz y, a la vez, con su apuesta para desplegar tropas en Ucrania e insistir en un alto el fuego previo a cualquier tratado de paz.
La oferta de Zelenski a Trump, a modo de zanahoria susurrada por Europa, de comprar masivamente armas a EEUU con dinero europeo, confirma que la estrategia de Bruselas y Londres pasa por una paz armada en Ucrania, pagada a Washington con miles de millones de dólares.
La oferta de Zelenski a Trump, a modo de zanahoria susurrada por Europa, de comprar masivamente armas a EEUU con dinero europeo, confirma que la estrategia de Bruselas y Londres pasa por una paz armada en Ucrania, pagada a Washington con miles de millones de dólares.
Al igual que hizo en la cumbre que celebró el viernes pasado con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Alaska, Trump dejó en manos de otros la iniciativa del proceso de paz, pero también el riesgo de alargar sine die la guerra. Ni Trump ni Zelenski ni los líderes europeos presentes en Washington (de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Finlandia la Unión Europa y la OTAN) dieron una sola explicación sobre cómo resolver la insalvable brechade la posible cesión de territorios a Rusia por parte de Ucrania. Sin un acuerdo al respecto, Moscú no silenciará sus cañones ni dejará sus drones y misiles en tierra.
Trump sí mostró su confianza en que, en dos semanas, pueda organizar una nueva cumbre sobre Ucrania, esta vez trilateral con Zelenski y Putin, o al menos asegurar que los dos enemigos se puedan reunir bajo los auspicios de la Casa Blanca. Este anuncio, claro, pone a Putin en la palestra y deja la pelota en su tejado.
Rusia acepta la cumbre con Zelenski
De momento, Rusia ha dado una repuesta ambigua. Se muestra favorable a una reunión al máximo nivel con Ucrania, pero considera que habrá que prepararla «minuciosamente». Es decir, al ritmo de Moscú, marcado por sus avances en el campo de batalla. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, señaló este martes que Moscú «no rechaza ningún formato de trabajo, ni bilateral, ni trilateral», pero que tales negociaciones han de comenzar «al nivel de expertos y después seguir todas las etapas precisas para preparar una cumbre».
Antes de que se produzca esa eventual reunión entre Putin y Zelenski, EEUU y sus aliados deberán concretar las garantías de seguridad para Ucrania prometidas en los múltiples encuentros de este lunes. Los aliados europeos de Washington reclaman el aval de que Kiev tendrá una protección similar a la de cualquier miembro de la OTAN, pero sin ingresar en la Alianza Atlántica, es decir, con el derecho a recibir ayuda militar si es atacado de nuevo por Moscú.
De momento, Rusia ha dado una repuesta ambigua. Se muestra favorable a una reunión al máximo nivel con Ucrania, pero considera que habrá que prepararla «minuciosamente». Es decir, al ritmo de Moscú, marcado por sus avances en el campo de batalla. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, señaló este martes que Moscú «no rechaza ningún formato de trabajo, ni bilateral, ni trilateral», pero que tales negociaciones han de comenzar «al nivel de expertos y después seguir todas las etapas precisas para preparar una cumbre».
Antes de que se produzca esa eventual reunión entre Putin y Zelenski, EEUU y sus aliados deberán concretar las garantías de seguridad para Ucrania prometidas en los múltiples encuentros de este lunes. Los aliados europeos de Washington reclaman el aval de que Kiev tendrá una protección similar a la de cualquier miembro de la OTAN, pero sin ingresar en la Alianza Atlántica, es decir, con el derecho a recibir ayuda militar si es atacado de nuevo por Moscú.
EEUU no desplegará tropas en Ucrania

También se planteó, y este martes se reiteró en la reunión de la llamada Coalición de los Voluntarios, la apuesta de desplegar fuerzas occidentales en Ucrania una vez se alcance un alto el fuego para asegurar la paz. De momento, Trump ya señaló este martes en unas declaraciones a Fox News que EEUU no contribuiría con tropas a ese despliegue.
La reunión de la Coalición de Voluntarios había sido convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, dos de los mandatarios europeos que participaron la víspera junto a Zelenski en una posterior reunión con Trump.
* Periodista y analista para Público en temas internacionales. Es especialista universitario en Servicios de Inteligencia e Historia Militar.