24 jun 2023

UN SERVIL IMPRESENTABLE

Bolivia acusó a Luis Almargo y a la OEA de golpismo. Será llevado a la justicia, dijo el embajador ante el organismo multilateral

24 de junio de 2023


Imagen: EFE

"La organización en más de una vez ha sido instrumentalizada para fines oscuros, mezquinos y sectarios," opinó el representante diplomático boliviano Héctor Arce.

El Gobierno de Bolivia llevará ante la Justicia a Luis Almagro, actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), por la auditoría electoral que realizó en 2019 y cuyos resultados desencadenaron una crisis política y social, anunció hoy el embajador ante el organismo, Héctor Arce.

"Es un tema que tarde o temprano, esté o no el señor Luis Almagro, cuando concluya su misión (en la OEA), Bolivia ha de llevarlo a la justicia, porque estos temas no pueden quedarse abiertos", afirmó Arce al canal estatal Bolivia TV, replicó la agencia de noticias Sputnik.

Almagro, como secretario general de la OEA, avaló la realización de una auditoría a las elecciones presidenciales que ganó el expresidente Evo Morales (2006-2019), cuyos resultados preliminares fueron entregados la madrugada del 10 de noviembre de 2019 y hablaban de irregularidades, al igual que el informe final de diciembre de 2019, que acusaba al gobierno de usar un servidor no registrado manejado por personal no registrado para cargar información al sistema electoral.

Morales negó enfáticamente que su gobierno haya cometido irregularidades y un informe posterior de la ONG Celag, que había asesorado a la campaña de Morales, concluyó que aún si se hubieran cometido las irregularidades que marca el informe de la OEA, Morales habría obtenido suficientes votos como para ganar la elección. Entre el informe preliminar y el informe final de la OEA Morales tuvo que abandonar el país acosado por la oposición, la denuncia de fraude electoral de la OEA y una parte de las Fuerzas Armadas, que al igual que la poderosa Central Obrera Boliviana, exigieron la renuncia de Morales.

Horas después de que Morales abandonara el país tras haber renunciado y dos días después de haber denunciado que había sido víctima de un golpe de estado, Jeanine Áñez (2019-2020) se proclamó presidenta en una sesión del Congreso en la que no tuvo quórum porque se abstuvo de participar la bancada oficialista del MAS, que tenía mayoría. Semanas después el Congreso, esta vez con la participación de la bancada mayoritaria, eligió nuevas autoridades electorales y emplazó a Añez para que llame a las elecciones presidenciales en las que fue electo presidente Luis Arce, el candidato del partido de Morales en octubre de 2020.

El diplomático boliviano argumentó que conoció recientemente que en la OEA no existen normas para la realización de auditorías como la de 2019. "No existen normas de auditoría de integridad electoral, es decir, (en 2019) han hecho una auditoría como han querido, han hecho una auditoría sesgada, no podría llamarse jamás una auditoría. Sesgada profundamente por intereses políticos para desestabilizar a un gobierno y a una democracia progresista", denunció.

El embajador boliviano hizo notar que en la actual Asamblea de la OEA, que se realiza en Washington, volvió a presentar el reclamo contra Almagro, porque considera que en vez de cumplir con su rol de defensa de la democracia, fue responsable del quiebre constitucional que dejó 36 muertos.


“A lo largo de estos años, la Organización de los Estados Americanos ha tenido luces y sombras, sombras que se han incrementado fuertemente en la última década de la actual Secretaría General (a la cabeza de Almagro). La organización en más de una vez ha sido instrumentalizada para fines oscuros, mezquinos y sectarios, para atacar y en el caso boliviano para derrocar gobiernos constitucionales progresistas y revolucionarios”, dijo Arce en declaraciones al diario Boliviano La Razón.


Arce agregó que la organización está profundamente ideologizada, con una fuerte tendencia intervencionista. “La OEA actúa de manera diferente en cada una de las circunstancias y crisis que ocupan a nuestros países. En algunos casos la organización exacerba un discurso injustificado contra regímenes progresistas y en otros casos, donde sí se necesitaría la intervención de la organización por graves violaciones a los derechos humanos y atentados contra la democracia representativa, calla y ve para otro lado”. Además, Arce indicó que la propia Carta Democrática Interamericana de la OEA “en algunas ocasiones ha sido utilizada solo para contrariar y atentar contra determinados gobiernos en la región y en otros casos, como el quiebre constitucional que vivió Bolivia el año 2019, la carta simplemente no existió”.

El embajador boliviano opinó que no alcanza con la remoción del secretario general, sino que el organismo regional debe realizar cambios profundos para no perder credibilidad. “Urge una reflexión profunda sobre el rumbo de la Organización de los Estados Americanos y en base a esa reflexión realizar profundos cambios orientando la organización a la igualdad, la justicia, la democracia y la verdadera solidaridad entre los pueblos; caso contrario, más temprano que tarde, será otra iniciativa de integración la que surja y cumpla los objetivos y necesidades de nuestros pueblos," señaló. “Bolivia ha dejado sentada su posición inquebrantable de mantener excelentes relaciones con todos los pueblos del mundo en el ámbito bilateral y multilateral”.