LÓPEZ MENA VENDE O SE ASOCIA CON OTRA AEROLÍNEA DE LA REGIÓN
La aerolínea BQB suspende su actividad a partir del sábado 11 y negocia con la boliviana Amaszonas Airline el futuro de la empresa. Las opciones que tiene sobre la mesa el empresario argentino Juan Carlos López Mena son vender los aviones y las frecuencias de BQB al grupo boliviano o crear algún tipo de alianza que lo mantenga en el negocio aeronáutico, según informaron a El País fuente de la empresa.
BQB tiene dos frecuencias diarias que unen Montevideo con Buenos Aires. Foto:R. Figueredo
VIVIANA RUGGIERO
abr 2 2015
La aerolínea informó a sus trabajadores el pasado lunes que suspenderá las actividades para "preparar el cierre". Los 90 empleados fueron notificados, según Montevideo Portal, que entrarán de licencia y luego irán al seguro de paro.
"Estábamos preocupados desde hace tiempo porque no había ventas. Veíamos que había una degradación", comentó a El País un tripulante de la aerolínea.
La noticia tomó por sorpresa a los ministros de Transporte, Víctor Rossi, y de Turismo, Liliam Kechichian. Ambos dijeron a El País que no estaban al tanto de que BQB dejara de volar. Tampoco estaba entrada la dirección del Banco de Previsión Social (BPS) ni la Dirección Nacional de Aviación Civil (Dinacia). El director de Transporte Aerocomercial, Sergio Pérez Lauro, dijo a El País que la aerolínea presentó la semana pasada su plan de vuelo para el mes de abril.
El sitio web de la BQB alerta que no hay vuelos disponibles a partir del 12 de abril. Sin embargo, durante enero y febrero la empresa vendió pasajes a través de su página únicamente hasta el 31 de marzo. Recién en los últimos días de febrero habilitaron la venta para los primeros once días de abril.
Durante ese período El País consultó a la empresa en dos oportunidades desde donde argumentaron problemas técnicos, descartaron que dejaran de operar pero reconocieron que el director de la firma "evaluaba el futuro".
Desde ese entonces BQB estuvo en conversaciones no solo con Amaszonas Airline, sino también con la paraguaya Sol, que estaba interesada en las rutas con Buenos Aires y Chile.
En febrero BQB devolvió uno de sus aviones ATR 72 en Toulouse, Francia, donde tiene su sede el fabricante europeo, y varios de los envíos al seguro de paro que hizo a mitad de 2014 se transformaron en despidos, incluidos cargos de confianza y personal de cabina.
"BQB va a cumplir ahora con su personal como lo hizo cuando vendió las otras dos aeronaves. La empresa siempre fue muy prolija en ese sentido y lo seguirá siendo", aseguró la fuente de la empresa.
La aerolínea mantiene hoy solo dos frecuencias diarias que unen Montevideo con Buenos Aires y cinco frecuencias semanales con Asunción.
La caída.
El dueño de BQB, Juan Carlos López Mena —también propietario de la naviera Buquebus—, estuvo en los últimos años en el ojo de la tormenta, después que quedara al descubierto que participó de la trama oculta detrás del remate fallido de los aviones de Pluna. Fue criticado por políticos y autoridades de gobierno y aún hoy es investigado por el Juzgado de Crimen Organizado.
Él se defiende desentendiéndose del asunto, asegurando que el gobierno le pidió ayuda y que hay "una campaña de desprestigio" que no solo lo alcanza a él sino también a sus empresas. Ahora que BQB anuncia que dejará de volar, uno de los argumentos que la empresa le da a sus trabajadores es justamente "presiones por parte del gobierno de Mujica".
Las fuentes de la empresa consultadas por El País explicaron que en el último año la situación se le hizo "insostenible" a BQB.
"Hubo muchas dificultades y trabas. Algunas coyunturales y otras provocadas. Las pérdidas empezaron a crecer, se hizo inviable. El Estado no está interesado en viabilizar la empresa, decidió apostar por aerolíneas extranjeras, por ejemplo, subsidiándole el combustible. BQB nunca tuvo un descuento y pagaba a la semana prácticamente al contado", dijeron.
Si bien BQB no tuvo contactos con el nuevo gobierno, sostiene que "continuaría en un segundo plano" para la administración Vázquez y que "los márgenes son muy finitos".
Un año de terror
El 2014 no fue el mejor año para BQB. En septiembre abandonó sus viajes a Porto Alegre, Curitiba y San Pablo. Antes había dejado de operar a Salto y Rivera por falta de demanda. A mitad de año también envió más de 70 personas al seguro de paro y cerró algunas de sus oficinas, además de redistribuir personal.
En septiembre también Juan Patricio López, hijo López Mena, dejó su cargo de CEO en la aerolínea tras diferencias en el manejo empresarial con su padre.
BQB tuvo además varios aterrizajes de emergencia en el último año, lo que habría motivado que la Dinacia obligara a la empresa a hacerle mantenimiento a sus aviones y extremara los controles con el avión Airbus A 319 que la aerolínea arrendó para volar a Asunción y Chile. Finalmente fue devuelto y sus cuatro tripulaciones enviados al seguro de paro.
Mujica y López Mena: relación que se rompió.
BQB duró casi el mismo tiempo que el gobierno de José Mujica: comenzó a operar en mayo de 2010 con un vuelo de Montevideo a Salto. El romance entre el empresario argentino Juan Carlos López Mena y el expresidente empezó con una luna de miel que se mantuvo hasta pasada la mitad del gobierno. Incluso Mujica viajó a Argentina para la presentación del buque Francisco. La relación terminó tras una profunda crisis después que quedara al descubierto que fueron "socios" en el cierre de Pluna y en el fallido remate de los aviones. Mujica le soltó la mano y López Mena lo culpa de su aterrizaje forzoso.
Tiene 60 días para poder conservar las rutas.
Mientras negocia su futuro, BQB decidió suspender su actividad, no cerrar. Con esta decisión tiene un máximo de 60 días para estar sin operar. Si por el contrario hubiese decidido cerrar, como cuando el gobierno lo hizo con Pluna, la aerolínea no podría, por ley, ni siquiera mover sus aviones.
"Al optar por una suspensión es como una panadería. Puede bajar la cortina por 60 días y después levantarla y seguir funcionando. Hay que ver qué decide la empresa, pero esto no la limita para continuar operando si así lo decidiera", explicó a El País una fuente del sector aeronáutico. Hasta que Alas Uruguay comience a operar, el país no tendrá una aerolínea de bandera para el transporte de pasajeros. "A nosotros nos preocupa también la conectividad del país de la que tanto se ha hablado en el último tiempo", comentó la fuente.
Si BQB finalmente se vende a la aerolínea boliviana Amaszonas Airline, la empresa compradora no tiene la obligación de quedarse con sus empleados.
"Quiero ver qué apoyo nos va a dar el gobierno. No tengo nada contra los colegas de Alas Uruguay pero a ellos les mantuvieron el seguro de paro durante dos años. ¿Con nosotros pasará lo mismo?", se preguntó un trabajador.
La aerolínea de Juan Carlos López Mena, además, no podrá vender todas sus frecuencias ya que algunas están condicionadas a la ley de liquidación de Pluna y tiene prioridad para ellas Alas Uruguay.
Consultadas sobre este punto, las fuentes de la empresa dijeron a El País que desconocían los detalles, pero "las frecuencias de BQB son de BQB".