Oleg Yasinsky
24 may 2024
Geert Vanden Wijngaert / AP
El reciente intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha sido un acontecimiento para el destino de Europa mucho más significativo de lo que se suele considerar en los pobres análisis de nuestros días, porque parten de la "poca relevancia que Eslovaquia tiene en el mapa político mundial" y terminan reduciendo el hecho a una crónica policial provinciana. Después de su casi milagrosa salvación, Fico de a poco se está mejorando, y junto con esta tan esperada y buena noticia, algunas fuentes arrojan versiones que cambian el cuento inicial de que fue una "iniciativa individual" de un loco pseudointelectual y expacifista, que le disparó al primer ministro "por no estar de acuerdo con sus políticas". Cierto o no, esta historia será tema de muchas discusiones, a pesar del gran interés que los poderes europeos tienen en acallarlas.
El reciente intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha sido un acontecimiento para el destino de Europa mucho más significativo de lo que se suele considerar en los pobres análisis de nuestros días, porque parten de la "poca relevancia que Eslovaquia tiene en el mapa político mundial" y terminan reduciendo el hecho a una crónica policial provinciana. Después de su casi milagrosa salvación, Fico de a poco se está mejorando, y junto con esta tan esperada y buena noticia, algunas fuentes arrojan versiones que cambian el cuento inicial de que fue una "iniciativa individual" de un loco pseudointelectual y expacifista, que le disparó al primer ministro "por no estar de acuerdo con sus políticas". Cierto o no, esta historia será tema de muchas discusiones, a pesar del gran interés que los poderes europeos tienen en acallarlas.