ARGENTINA: LA DESTRUCCION AVANZA
La batalla cultural del PakaPaka libertario
Las bizarras y onerosas apuestas con "adoctrinamiento bueno" del gobierno de Milei
1 de junio de 2025

. Imagen: Redes sociales
Un "Zamba arreglado", loas a Julio Argentino Roca, una serie de la extrema derecha norteamericana difunde como propaganda. Cómo se armó la nueva programación de la cruzada libertaria en PakaPaka.
Un Zamba "arreglado" por el director libertario del canal, que por lo que se vio viene con piel más blanca -"aclarado" o maquillado, según Cristina Kirchner-. Loas a Julio Argentino Roca y Juan Bautista Alberdi. Una serie animada marginal que la extrema derecha estadounidense difunde como propaganda, y que aquí se pagó 8 mil dólares. Los derechos de viejos animés como Dragon Ball Z, que como reveló Página/12 salieron 163 mil dólares más IVA, una cifra desproporcionada para un programa cuyas repeticiones pueden verse por otros canales y por YouTube, y que además se pagó por fuera de las vías administrativas que corresponden.
Un "Zamba arreglado", loas a Julio Argentino Roca, una serie de la extrema derecha norteamericana difunde como propaganda. Cómo se armó la nueva programación de la cruzada libertaria en PakaPaka.
Un Zamba "arreglado" por el director libertario del canal, que por lo que se vio viene con piel más blanca -"aclarado" o maquillado, según Cristina Kirchner-. Loas a Julio Argentino Roca y Juan Bautista Alberdi. Una serie animada marginal que la extrema derecha estadounidense difunde como propaganda, y que aquí se pagó 8 mil dólares. Los derechos de viejos animés como Dragon Ball Z, que como reveló Página/12 salieron 163 mil dólares más IVA, una cifra desproporcionada para un programa cuyas repeticiones pueden verse por otros canales y por YouTube, y que además se pagó por fuera de las vías administrativas que corresponden.
Después de anunciar que la nueva programación de la señal infantil PakaPaka será "sin bajada ideológica", el Gobierno de Javier Milei salió a aclarar a través de sus voceros digitales que "si es de derecha, no es adoctrinamiento", y que "equilibra la balanza". ¿Cómo se armó y cuál es el contenido de esta nueva programación que, tras un año y medio de gestión, ahora saldrá a dar la batalla cultural libertaria también a las infancias?
Arreglar para la causa
La administración libertaria tenía todo dado para cerrar PakaPaka, un símbolo potente y duradero de la apuesta cultural kirchnerista, tal como de hecho anunció y celebró en redes, poco después de asumir. Pero hubo quienes, dentro del extenso y oneroso organigrama de Comunicación y Medios del Gobierno, lograron convencer al Presidente -y previamente a la secretaria General de la Presidencia- de que mantener y transformar la señal infantil pública "para la causa de la libertad" sería más redituable en términos de batalla cultural: un éxito asegurado por carácter transitivo, al que solo le faltaba un giro de timón.
De la misma estructura de Comunicación salió el director actual del canal, el ilustrador e historietista Walter "Wally" Gómez, que enseguida empezó a echar mano sobre el personaje insignia del canal, Zamba, para hacerlo tener el siguiente diálogo con San Martín: "¡Ya somos libres, Zamba!" - "¿Volvemos a empezar de nuevo, Sanma?". Fue lo único nuevo que se vio hasta ahora en el año y medio de una gestión cuyo segundo a cargo es Jeremías Rucci, columnista de La Derecha Diario y coautor de un libro en homenaje a Alberto Benegas Lynch.
A la nueva dirección le tomó hasta agosto del año pasado, para el Día del Niño (no ya de las infancias) el único gesto de cambiar el logo y retomar oficialmente las redes. Mientras mantenía al personal sin tareas asignadas, entre planes de retiro, reestructuraciones y salarios congelados, sumaba nuevos nombramientos jerárquicos y siguió repitiendo una selección acotada del contenido anterior, que por supuesto excluyó a Zamba (a excepción de unos capítulos relacionados con el personaje, Las asombrosas aventuras de la nave de Zamba) y a todo lo que sonara a derechos humanos y diversidades. Para julio próximo, finalmente, se anuncia una programación no exenta de bajadas de línea al borde del ridículo.
En una entrevista para un canal de streaming libertario, Walter Gómez defendió a la más bizarra de las nuevas incorporaciones del canal, Los gemelos Tuttle: "Es super sano, muy lindo. Es el único dibujito liberal del mundo. El contenido tiene que ver con los valores que nosotros manejamos, valores comunes de la Constitución, que es liberal". Y ejemplificó la pedagogía de uno de sus capítulos: "Te enseñan cómo tenés que cuidarte del Estado, que es algo que parece una pavada pero está muy bien, porque te lo explican con un club de amigos, o sea te lo explican con cosas de los chicos", elogió citando una costumbre propia de Estados Unidos pero bastante ajena a estas tierras.
Arreglar para la causa
La administración libertaria tenía todo dado para cerrar PakaPaka, un símbolo potente y duradero de la apuesta cultural kirchnerista, tal como de hecho anunció y celebró en redes, poco después de asumir. Pero hubo quienes, dentro del extenso y oneroso organigrama de Comunicación y Medios del Gobierno, lograron convencer al Presidente -y previamente a la secretaria General de la Presidencia- de que mantener y transformar la señal infantil pública "para la causa de la libertad" sería más redituable en términos de batalla cultural: un éxito asegurado por carácter transitivo, al que solo le faltaba un giro de timón.
De la misma estructura de Comunicación salió el director actual del canal, el ilustrador e historietista Walter "Wally" Gómez, que enseguida empezó a echar mano sobre el personaje insignia del canal, Zamba, para hacerlo tener el siguiente diálogo con San Martín: "¡Ya somos libres, Zamba!" - "¿Volvemos a empezar de nuevo, Sanma?". Fue lo único nuevo que se vio hasta ahora en el año y medio de una gestión cuyo segundo a cargo es Jeremías Rucci, columnista de La Derecha Diario y coautor de un libro en homenaje a Alberto Benegas Lynch.
A la nueva dirección le tomó hasta agosto del año pasado, para el Día del Niño (no ya de las infancias) el único gesto de cambiar el logo y retomar oficialmente las redes. Mientras mantenía al personal sin tareas asignadas, entre planes de retiro, reestructuraciones y salarios congelados, sumaba nuevos nombramientos jerárquicos y siguió repitiendo una selección acotada del contenido anterior, que por supuesto excluyó a Zamba (a excepción de unos capítulos relacionados con el personaje, Las asombrosas aventuras de la nave de Zamba) y a todo lo que sonara a derechos humanos y diversidades. Para julio próximo, finalmente, se anuncia una programación no exenta de bajadas de línea al borde del ridículo.
En una entrevista para un canal de streaming libertario, Walter Gómez defendió a la más bizarra de las nuevas incorporaciones del canal, Los gemelos Tuttle: "Es super sano, muy lindo. Es el único dibujito liberal del mundo. El contenido tiene que ver con los valores que nosotros manejamos, valores comunes de la Constitución, que es liberal". Y ejemplificó la pedagogía de uno de sus capítulos: "Te enseñan cómo tenés que cuidarte del Estado, que es algo que parece una pavada pero está muy bien, porque te lo explican con un club de amigos, o sea te lo explican con cosas de los chicos", elogió citando una costumbre propia de Estados Unidos pero bastante ajena a estas tierras.
Gemelos fantásticos
Tuttle Twins es una serie animada de Estados Unidos realizada por la productora de contenido religioso Angel Studios (la misma de Sonidos de libertad, de Tim Ballard, un exagente estadounidense que se presenta como un héroe en la lucha contra la trata de personas, pero enfrenta decenas de denuncias por abuso sexual, y que coincidió con Javier Milei en la Conferencia Política de Acción Conservadora).
Presentada como "la serie animada que enseña principios de economía y valores occidentales a los más chicos", sigue a dos niños que viajan en el tiempo con su abuela, de origen cubano y ferviente defensora del liberalismo, que los lleva a conocer a economistas (admirados por Milei) como Milton Friedman y Ludwig von Mises, y junto con ellos conceptos como inflación, emisión monetaria y mercados, desde la perspectiva "anarco capitalista". También conocen a Marx, el villano de la serie, y viajan a Cuba y a Berlín Oriental, escenarios de las peores pesadillas.
En el capítulo en el que visitan a John Locke, aprenden la "diferencia entre necesidades y derechos". "Si necesitas algo para sobrevivir, ¿no debería ser un derecho?”, le pregunta la niña a Locke. "En realidad no", le dice el filósofo. “Los únicos derechos que tenemos son los que no obligan a nadie a trabajar para nosotros”. Así los niños aprenden por qué no es justo pedir al gobierno (léase el Estado) la satisfacción de necesidades básicas ("comida, agua y refugio para sobrevivir"): "les quitaría libertad a otros".
Otros capítulos están dedicados a responder la pregunta: ¿Vale la pena ir a la universidad? y a llegar a la respuesta "No", o con suerte, "No siempre". Es cuando los gemelos visitan a Albert Einstein o al presentador de televisión Mike Rowe (por cierto, con igualdad de estatus para los anfitriones). Con ellos llegan a la conclusión de que hay "millones en subsidios y préstamos gubernamentales, costos inflados de administración y una campaña de marketing tan poderosa que millones creen que sin título universitario serán un fracaso". Mientras en una canción citan ejemplos de "programadores que solo por un curso fueron contratados” y de "un niño que gana millones con un juego en Amazon", advierten que "ajustado a la inflación, el salario promedio de un graduado con un título de cuatro años era mayor en 1982 que hoy en día", y que "no todo se estudia en la universidad, y hay muchas maneras de educarse".
Hay más, como capítulos donde se habla del peligro de crecer en un hogar monoparental: "Cuando un padre abandona una familia, la torre puede desmoronarse”; “Quienes crecieron sin un padre tienen más probabilidades de vivir en la pobreza, cometer crímenes y dejar la escuela”, se les dice a los chicos y chicas.
Defensa libertaria
Para Iñaki González, el encargado de manejar el TikTok del Presidente, todo esto no es adoctrinamiento sino que "equilibra la balanza": "Los chicos van a tener más bombardeo en su educación cuando vayan a un colegio público con material de izquierda", fue su razonamiento.
La diputada Lilia Lemoine apuntó que "está buenísimo que les enseñen a los chicos lo que es el dinero y lo que es la inflación, ya que en las escuelas no les enseñan". El influencer rentado Daniel Parisini o "Gordo Dan" zanjó la cuestión desde una particular idea de "equivalencia moral": "Si el adoctrinamiento es de derecha, entonces no es adoctrinamiento, porque nuestras ideologías no son equivalentes. Enseñar socialismo no es equivalente a enseñar liberalismo, porque enseñar una no da lo mismo que enseñar la otra. Una defiende la realidad, y la otra una fantasía (...) No existe tal equivalencia moral entre enseñar uno y enseñar el otro. Enseñar uno está mal y enseñar el otro está bien".

Milei es un dibujo
Antes de ser serie, Tuttle Twins fue una colección de libros creada "para los padres que quieren educar niños en casa y niños que quieren aprender lo que no les enseña la escuela", parte del bombardeo del activista de extrema derecha Connor Boyack, creador de Libertas Institute. Una de esas fundaciones que florecieron en pandemia como expresiones extremas marginales, hasta que Trump los llevó al centro.
Las máximas de Boyack se parecen demasiado a las que arroja Milei: "La diferencia entre el Estado y una banda criminal no reside en sus métodos: ambos usan la fuerza para lograr la obediencia. La diferencia radica en que nos enseñan que uno es legítimo".
Su serie de libros se adapta a distintos formatos: para primera infancia, para niños y para adolescentes. Dentro de esta última serie se publicó el cómic “Las medallas al mérito”, en el que aparece como personaje el mismísimo Javier Milei: es un joven que participa en una competencia de atletismo y sale primero. Pero lo obligan a darle el trofeo a uno de los perdedores "para dar una lección de inclusión", y a cambio le dan solo una cinta. Su reacción es un estallido de furia, arrojando al suelo la cinta al grito de "¡¡Afuera!!”. Cuando salió el cómic, Milei retuiteó la noticia como un mérito.
La moraleja explícita del libro es "discutir las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el sistema escolar estadounidense" y proponer, en cambio, resaltar el mérito. ”A pesar de haber causado un siglo de catástrofes en todo el mundo, el marxismo se reinventó y está asomando su fea cabeza para tomar el mundo por asalto. ¡Únete a Ethan y Emily mientras aprenden sobre estas malas ideas y cómo podemos evitar que se esparzan!”, predican.
En la página web en la que venden series de a decenas de títulos, traducidos a diferentes idiomas, prometen explicar a los más chicos: "Por qué una economía de mercado libre es la mejor manera de sacar a la gente de la pobreza y permitir que las personas comercien entre sí"; "Cómo los derechos de propiedad nos permiten decidir qué es lo mejor para nosotros y tomar decisiones para nuestra familia"; "Por qué el mundo es un lugar mejor gracias a los empresarios que crean negocios para ayudarnos y mejorar nuestras vidas"; "Qué es el socialismo y por qué es tan destructivo para nuestras libertades y bienestar".
En la página web en la que venden cursos, un nuevo "plan de Historia de Estados Unidos" y merchandising varios, y a modo de sello de calidad, se enorgullecen de ser "Atacados por la CNN": "La CNN califica estos libros infantiles de 'adoctrinamiento conservador' y de 'aparato de entretenimiento infantil de derecha'. Los padres que valoran la libertad contraatacan enseñándoles la verdad a sus hijos".
Todo esto ahra estará disponible por la señal pública argentina para las infancias, tomada por los libertarios cual cruzada.