Red Voltaire | 22 de noviembre de 2025
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El príncipe heredero del trono de Arabia Saudita y primer ministro de ese país, Mohamed ben Salman, fue recibido por todo lo alto en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump.
• Desde los años 1960, Washington venía aplicando en el Medio Oriente el principio Qualitative Military Edge (Ventaja militar cualitativa), consistente en garantizar que Israel ostentara una considerable superioridad tecnológica militar sobre todos sus vecinos de la región –principio plasmado incluso en la legislación estadounidense desde 2018. Ahora, el presidente Donald Trump opta por poner a Arabia Saudita al mismo nivel que Israel en términos de armamento, comprometiéndose a vender al reino 48 aviones de combate F-35 –Israel tiene 45 de esos aparatos y acaba de hacer un pedido de 30 más. Convertir ambos compromisos en realidad exigirá varios años.
• Estados Unidos firmó con Arabia Saudita un pacto de seguridad mutua similar al que ya había firmado con Qatar.
• Arabia Saudita, que ya se había comprometido a invertir en Estados Unidos 600 millardos de dólares, se comprometió ahora a incrementar ese monto invirtiendo en total 1 000 millardos [1].
• El príncipe Mohamed ben Salman fue recibido por Donald Trump en un ambiente muy distinto del que rodeó su anterior visita a Washington bajo la administración del presidente Joe Biden, quien veía al heredero del trono saudita como un “paria” luego del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, miembro de la Hermandad Musulmana.
• Simultáneamente, el multimillonario Elon Musk anunció que su proyecto de inteligencia artificial, xAI, está colaborando con la transnacional estadounidense de fabricación de microprocesadores Nvidia en la construcción de un gran data center en Arabia Saudita.
☞ A pesar de todo, Donald Trump no ha logrado aún que Arabia Saudita se implique en los Acuerdos de Abraham. La aplicación concreta del plan de Trump para la franja de Gaza debe ser determinante en ese sentido.
Esta información proviene de la 152ª edición de nuestro boletín confidencial Voltaire, Actualidad Internacional.
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El príncipe heredero del trono de Arabia Saudita y primer ministro de ese país, Mohamed ben Salman, fue recibido por todo lo alto en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump.
• Desde los años 1960, Washington venía aplicando en el Medio Oriente el principio Qualitative Military Edge (Ventaja militar cualitativa), consistente en garantizar que Israel ostentara una considerable superioridad tecnológica militar sobre todos sus vecinos de la región –principio plasmado incluso en la legislación estadounidense desde 2018. Ahora, el presidente Donald Trump opta por poner a Arabia Saudita al mismo nivel que Israel en términos de armamento, comprometiéndose a vender al reino 48 aviones de combate F-35 –Israel tiene 45 de esos aparatos y acaba de hacer un pedido de 30 más. Convertir ambos compromisos en realidad exigirá varios años.
• Estados Unidos firmó con Arabia Saudita un pacto de seguridad mutua similar al que ya había firmado con Qatar.
• Arabia Saudita, que ya se había comprometido a invertir en Estados Unidos 600 millardos de dólares, se comprometió ahora a incrementar ese monto invirtiendo en total 1 000 millardos [1].
• El príncipe Mohamed ben Salman fue recibido por Donald Trump en un ambiente muy distinto del que rodeó su anterior visita a Washington bajo la administración del presidente Joe Biden, quien veía al heredero del trono saudita como un “paria” luego del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, miembro de la Hermandad Musulmana.
• Simultáneamente, el multimillonario Elon Musk anunció que su proyecto de inteligencia artificial, xAI, está colaborando con la transnacional estadounidense de fabricación de microprocesadores Nvidia en la construcción de un gran data center en Arabia Saudita.
☞ A pesar de todo, Donald Trump no ha logrado aún que Arabia Saudita se implique en los Acuerdos de Abraham. La aplicación concreta del plan de Trump para la franja de Gaza debe ser determinante en ese sentido.
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