17 jul 2013

TESTIMONIO IV: LOS UNOS Y LOS OTROS

ANOCHE VI A UN TRAIDOR




Esteban Valenti





Periodista, escritor, coordinador de Bitácora, director de Agencia de Noticias Uypress



12.07.2013



Anoche vi durante dos horas y 20 minutos la entrevista de Gabriel Pereyra a Amodio Pérez. Antes había leído el mamotreto de 12 páginas en El Observador. No soy un masoquista, me sentía obligado, por razones políticas y profesionales, como periodista y como político. Y por curiosidad.



No le iba a dar mayor importancia, aunque ya en dos programas de radio en los que participo semanalmente tuve que opinar, pero además viendo al traidor en todo su “esplendor” me surge del alma, del estomago y de la cabeza la necesidad de opinar.



Yo no soy ni pretendo ser objetivo en este análisis. Estoy involucrado, tuve duros enfrentamientos ideológicos y políticos con el MLN en esos años y después, y el periodo al que se refiere Amodio Pérez tiene que ver con un momento muy particular, muy tenso, muy importante de mi vida. Aclaro.



Tengo una ventaja, sobre alguno de esos temas tengo información y formación. A pocas palabras...



Amodio Pérez fue un gran traidor, lo confiesa en varias oportunidades en la entrevista, y sigue siendo un traidor manipulador en la actualidad. Es un traidor contumaz y reiterado.



Reconoce que entregó a Julio Marenales y reconoce que le dieron un salvoconducto a el y su compañera, otra importante dirigente del MLN para salir del país, mientras cientos y miles de sus compañeros y otros luchadores populares eran torturados, encarcelados, desparecidos y mantenidos durante muchos años en prisión.



Toda una parte de su entrevista es para intentar sembrar dudas sobre las dimensiones de su traición, y para demostrar que él no fue el causante de la derrota del MLN.

Sobre esto no tengo la menor duda, la derrota del MLN fue el resultado de sus graves errores políticos, militares tanto en el plano táctico como estratégico.



La traición de Amodio Pérez no se mide en la cantidad de nombres y locales que entregó a los militares, ni en la entrega de la cárcel del pueblo, que algunos ya reconocieron que fue un operativo utilizado para meter a Pérez hasta el cuello en la traición y hacerlo cambiar de bando.

Y eso es lo que hizo, un jefe del MLN de primer nivel, con cargos, con una mística y una imagen en toda la organización y ante la sociedad en su conjunto se pasó de bando. Esa fue su gran traición.



Ni lo torturaron, ni le tocaron un pelo y se pasó al bando enemigo, los ayudó en todo lo que pudo, y sobre todo los ayudó a transmitir la imagen del desbande, del desastre total y lo hizo públicamente. Y los militares lo utilizaron muy bien, y él, que era y es un tipo inteligente y minucioso, como el se define, lo sabía perfectamente y a su compañera que también era una dirigente. Y convenció a otros a traicionar y lo confiesa impúdicamente.



El periodista que en ciertos aspectos abunda en detalles y preguntas pasa por algo cosas fundamentales. Es posible que sea por pertenecer a otra generación.

Pero nos quedamos con las ganas – ante las reiteradas muestras de “modestia” de parte de Amodio hubiéramos querido saber en cuales operaciones había participado, con que responsabilidades y qué cargo había ocupado en el MLN –

Ese capítulo es todo un gran y evidente entrevero. Un entrevero organizado.



Amodio fue uno de los principales jefes del MLN, y sus discrepancias, su oposición a ciertos planes, no cambian absolutamente nada, simplemente son un intento un poco tardío de darle cobertura política a su traición.



Amodio además colaboró durante un largo año, desde que se dio vuelta hasta octubre de 1973 en armar todo el organigrama del MLN en las diferentes etapas, en hacer inteligencia fina, profunda sobre características y definiciones internas de la organización. Cuando no les sirvió más para nada, le dieron dos pasaportes y lo dejaron en la frontera.



Ahora aparece 40 años después. Inocentemente.



El primer síntoma de que Amodio Pérez miente es cuando mueve la boca.



Aunque en algún momento cuente detalles que pueden ser ciertos, es el conjunto, es el relato que trata de construir el que es una gran mentira, una nueva traición.



El relato de las libras esterlinas de oro olvidadas primero en el asiento de un auto y luego guardadas bajo un murito en un gallinero, son una tomadura de pelo mayor. Nos trata a todos de estúpidos. Los militares de la dictadura se movían por dos grandes intereses: información-inteligencia y plata-botín. Amodio debe haber traficado con ambas cosas.

No tengo pruebas, tengo sentido común.



Amodio habla en la mayoría de los casos de personas muertas que no tienen posibilidad de defenderse. Los otros son parte de la contienda, pero hay un tercer grupo, que podría corroborar o negar sus palabras: los militares de la dictadura.



El primero es el mayor retirado Armando Méndez, en ese entonces un joven y muy prometedor oficial con tareas muy por encima de su cargo.

Ese no va a tener ningún interés en hablar. Los otros que saben, son muchos de los jefazos de la dictadura, los que están presos.



¿Alguien cree que Gregorio Álvarez, no sabe el nombre falso que les dieron a Amodio Pérez y a su compañera en sus documentos, en su pasaporte para viajar a España y radicarse?

Si tiene la memoria frágil, lo averigua con una llamada telefónica....y sabe o puede averiguar otros detallecitos. Así que Amodio Pérez le da a este grupo de dictadores un enorme sartén por el mango. Que desinteresado, que ingenuo...



Luego de la catarata de palabras y versos surgen muchas preguntas: ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Por qué ahora?



Voy a tratar de ser lo menos conspirativo posible, pero hay cosas inevitables. Veamos algunos detalles.

Si se observa cuidadosamente la entrevista podrá apreciarse en una parte que el periodista sabe que Amodio va a hablar de los militares que sugirieron atacar a los cuatro soldados en la puerta de la casa del general Gravina.



Pero eso no es lo grave, lo grave es que ante tamaña barbaridad casi no repregunta, no pide un mínimo de datos. ¿Quién le dio a Amodio esa información?



¿O le vino el prurito de mantener esos temas en secreto?



O ¿hace streep tease pero se deja el sombrero y el periodista lo acepta?



Es un infundio total, todos los que conocemos algo de esa época sabemos que esos militares, no eran pro tupamaros, y se los acusa nada menos de orientar al MLN a matar a sus camaradas de armas. Es una mentira colosal, la peor de todas, un mandado de un traidor que sigue traicionando, ahora en el año 2013. Tiene una vocación irrefrenable de delator y traidor.



Amodio Pérez sigue siendo un engranaje miserable de la vieja máquina de la dictadura y sus resabios. Eso es lo que se desprende de todo el reportaje y de toda la operación. Y esto recién comienza.



Algo quisieron hacer con este tránsfuga en las elecciones del 2009 ¿se acuerdan? Ahora lo están preparando mejor. Si le abrimos a este traidor una rendija, va a supurar veneno durante todo el tiempo que pueda.



Política, traición y guerrilla.



Todo el relato de Amodio es un monumento a la falta de un mínimo sentido de la política, de la historia, de la realidad uruguaya.



A veces es un miserable pretexto.

Cuando habla del “Plan Hipólito”, es decir de los atentados del 14 de abril, el los mira desde la enana perspectiva de su visión, no habla del pueblo uruguayo, de sus trabajadores luchando, del Frente Amplio surgido de las elecciones, de la correlación de fuerza, nada de nada.



El habla de su confrontación con Sendic y Fernández Huidobro y otros sobre el plan Hipólito y el Tatú”, de un mundo cerrado y separado de cualquier otra realidad. Y todo el relato es eso y nada más que eso.



El MLN fue derrotado y contribuyó de manera importante a la derrota de todo el movimiento popular por parte de las fuerzas más reaccionarias y antidemocráticas de la sociedad uruguaya por sus errores políticos y militares, pero sobre todo políticos y porque vivía en una realidad creada e inventada por ellos mismos. Así de duro.



El relato de que a la hora de los hornos, del horno grande de la dictadura, tanto si se considera que comenzó el 9 de febrero, en Boizo Lanza o el 27 de junio del 73, el MLN ya no existía ni política ni militarmente.

No hay nadie que pueda negarlo con un mínimo de decencia. No existía, ni como guerrilla, ni como organización político-social.

Yo militaba en la universidad, un lugar clave para saberlo y percibirlo.



El relato de que la dictadura fue un enfrentamiento prolongado entre el demonio de la guerrilla y el demonio de los dictadores es una falsedad del tamaño del estadio Centenario lleno.



Ese relato se dejó crecer y se alimentó por tres vertientes diferentes, por los que nunca hicieron autocrítica en serio, simplemente rodaron y dejaron que esa historia rodara; por la derecha democrática que necesitaba ese relato para justificar muchas, demasiadas cosas y lavar sus culpas y sus complicidades, que las tuvieron, y la tercera la de los dictadores para justificar sus horrores.



Y una cuarta vertiente, fue la de muchos que nos callamos o nos hicimos los distraídos y dejamos rodar la pastilla.



La catarata de libros, relatos, artículos y cuentos que hemos recibido y tragado en estos años no son responsabilidad de sus autores, sino muchas veces de nuestros silencios. Cada uno cuenta la historia como le conviene.

Y eso sucedió. Y a llorar al cuartito, pero como dice Benedetto Crocce, toda buena historia es actual. Y comienza a emerger la verdadera historia, no como pretende Amodio, otra versión, sino un relato real de lo que sucedió, con diferencias, matices, equilibrios y hechos.

La historia se basa en hechos, documentos, y lamentablemente en declaraciones de traidores. Lo que hay que saber es leer. Hay gente capaz y seria para seguir trabajando.



Tres consideraciones finales:



Primero, está muy bien que alguien haya hecho la labor periodística de entrevistar al traidor. Los uruguayos estamos grandecitos para que alguien nos censure y nos diga lo que podemos y lo que no debemos leer para no envenenar nuestras cándidas mentes.

Como es obvio, luego el autor queda sometido a la crítica y el análisis de rigor.



Segundo: Desde el fondo del alma: qué grande es la izquierda uruguaya que a todos nos ha dado una identidad nueva, renovada, verdaderamente democrática, unitaria, plural, discutidora, buscadora de la verdad, exigente en el debate.



Grande el Frente Amplio, con los que nos equivocamos, los que cometimos errores, los que tuvimos debilidades democráticas muy grandes, los que hicimos autocrítica explícita y hasta el hueso y los que eligieron otro camino.

Grande el FA por integrar nuestros pasados tan diversos, nuestra historia tan diferente y muchas veces enfrentada y darle una fuerza política unitaria y transformadora.

Grande no con la izquierda, sino con el país, porque eso ayudó a toda la sociedad uruguaya en su conjunto a los cambios y a la democracia.



Y grande por tratar y seguir tratando a los traidores como tales.



Tercero. Honor a los miles de uruguayas y uruguayos que sufrieron la tortura, la muerte, la cárcel y para todos aquellos que siguieron siendo luchadores dignos y altivos a pesar de afrontar las formas más crueles del dolor. Para los que no traicionaron.





uy-press - postaporteñ@ 992 - 2013-07-16





Comentarios al artículo de Esteban Valenti





14 de julio de 2013-

elmuertoquehabla.blogspot



Aunque también sufrió las consecuencias de la traición del lamentable Jorge “Charleta” Guldenzoph, Esteban Valenti no fue una de las víctimas directas de Héctor Amodio Pérez, Por eso mismo, los dichos de Esteban Valenti sobre el traidor cobran mayor valor, superan distancias, entienden que fuera quien fuere la organización traicionada, el agraviado es el movimiento popular.



Los tupamaros comenzamos con los análisis autocríticos en 1973, unos en el Penal de Libertad (la “Carta de los Presos”) y otros en Chile, Simposio de Viña del Mar.



De los compañeros en el exilio, recuerdo el trabajo del grupo “Rumbos”, el de Modernell (“Sacuza”). El de Jorge Torres se titula sugestivamente “Con la derrota” y “La Revolución Necesaria” el de Andrés Cultelli. Apenas salido de las cárceles. Fernández Huidobro también escribió un relato de las principales anécdotas de los primeros años del MLN (T).



A la III Convención Nacional, realizada en 1985, la primera en la legalidad, se presentaron cerca de 80 análisis críticos sobre la derrota del movimiento guerrillero en el contexto de la historia protagonizada por el pueblo uruguayos desde 1950 en adelante.



A estos numerosos análisis se les deben agregar cientos de entrevistas a diferentes integrantes del MLN(T), una buena parte de ellas compiladas en los libros de Clara Aldrighi, Leonardo Haberkorn y en el recientemente presentado “Rehenas”. Existen obras de literatura de Butazzoni y de Liscano que entrañan profundas críticas al pasado guerrillero.



Una lectura muy superficial todos estos trabajos sirve para comprobar tres cosas:



1) Nadie, absolutamente nadie, responsabiliza a la traición la derrota del Movimiento; todos tendemos a bucear en las concepciones y errores políticos antes de acordarnos del episodio Amodio Pérez



2) todos, absolutamente todos, echan una mirada crítica a las relaciones del movimiento guerrillero con el movimiento popular y a las formas organizativas que contribuyeron a la derrota (aparatismo, sancionismo, militarismo, etc.).

Demuestran claramente que los integrantes del movimiento guerrillero no “vivía en una realidad creada e inventada por ellos mismos”.



3) Casi todas estas autoras y estos autores que pertenecieron a la guerrilla, mantienen su visión crítica sobre la democracia liberal, más preocupada por los aspectos formales que por la participación popular, especialmente en lo medular de una vida democrática: la distribución de la riqueza y del ingreso nacional.

Si los ricos son cada vez más ricos y los pobres un poco menos pobres, la brecha social se ahonda por muy progresistas que sean los gobiernos.



Digo “casi todas y casi todos” intencionadamente, muchos tupamaros han hecho como Esteban, dejaron de pretender revolucionar la democracia burguesa y están del otro lado del mostrador... estoy convencido que hay una masa de comunistas y tupamaros que no estamos dispuestos a hacer esa autocrítica.





Un abrazo respetuoso





Jorge Zabalza





posta - postaporteñ@ 992 - 2013-07-16





Contrapunto Entre Un Roto Y Un Descosido





El Sr. Esteban Valenti, es un “renegado” (“los renegados son los peores” acostumbraba a decir su antiguo protector y mentor, Rodney Arismendi, pero era una de sus tiradas anti-trotskistas, que eran obligatorias para todo Secretario General de aquellos tiempos).



Valenti en cambio, protagonizó un gambito original, que solo fue posible después de la implosión de la URSS, renegó para la derecha, se pasó al campo burgués, como tantos antiguos miembros de la “nomenklatura” soviética.

No cazó en el ramo del gas, ni del petróleo, ni de los bosques u otros productos primarios de exportación como hicieron sus antiguos congéneres del “partido guía”.



Valenti agarró para el empresariado nacional, en el ramo de la publicidad que había aprendió entre los camaradas italianos durante las campañas electorales de la península itálica.



Y acá hizo carrera de director de campañas electorales frentistas al lado del Sr. Astori. Actualmente es uno de sus “operadores mediáticos”.



Del período “comunista” le quedó la vieja fobia sectaria (típicamente estalinista) contra el viejo MLN-Tupamaros (y toda otra izquierda rival, particularmente si tenían prédica en los círculos obreros sindicalizados).



Nos llamaba “los iluminados” para que la militancia tenga memoria de las barbaridades ideológicas que se comenten en un país subdesarrollado y dependiente como Uruguay, en nombre de la denominada “lucha ideológica”, buscando la primacía de la formación propia aún a riesgo de sacrificar todo (1).



O, dicho de otra manera, la actitud “comunista” que reivindicaba Marx en su célebre Manifiesto, no tiene puntos de contacto alguno, con la práctica “comunista” que introdujo el difunto Stalin, cuando agarró la manija en la Unión Soviética y terminó metiendo ante el paredón (después de obligarlos a envilecerse mediante torturas infames) a todo el viejo Comité Central Bolchevique, los compañeros de Lenin, que hicieron la Primera Revolución Obrera Victoriosa, después de la Comuna de Paris.

En la cama, de todos ellos, murieron Lenin y Stalin, los otros fueron todos ajusticiados vilmente.



Después y a lo largo de muchos años, los comunistas en América Latina, eran defensores rabiosos, violentos y patoteriles de toda invasión soviética, de toda condena a honestos comunistas críticos, que defendían a rabiar, y por tanto de todos los crímenes que se realizaron en “los campos” del Círculo Polar Ártico, en la lejana Siberia.



La crítica al “socialismo real”, la realizada por obreros e intelectuales comunistas, y que es muy superior a las críticas de los intelectuales burgueses a sueldo del Imperialismo, los encontró siempre al lado de la burocracia soviética contra esos heroicos camaradas comunistas, y se festejaban sus muertes y deportaciones.

Todos ellos eran “perros” y “traidores” y estaba bien torturarlos, detenerlos, enviarlos a trabajos forzados y asesinarlos.



Sus obras estaban prohibidas leerlas en los partidos comunistas occidentales y muchos pagaron con la expulsión lo que se entendían eran “desviaciones”.



Valenti fue educado en todo esto: el marxismo adulterado de los manuales soviéticos, las prácticas sectarias y el oportunismo de adaptarse “a los virajes”.



Para el movimiento popular es un irrecuperable, un lastre, un elemento que aporta solo negativamente.



Su último “aporte” con pretensiones teóricas, fue una crítica al folleto de Lenin, “El Estado y la Revolución” donde creyó encontrar los gérmenes de las desviaciones estalinistas.

Es decir nuestro novel pensador no se elevó más allá de la crítica mal intencionada de los Conquest, los Thompson, y tantos otros panegiristas burgueses y a sueldo, desfachatadamente, de los peores círculos imperialistas (2)



Ahora tomó la pluma para comunicarnos “Que ayer vi a un traidor”. Se refería al Sr. Amodio Pérez, cuestión que este acepta plenamente (sin haber pasado por la Lubianka) y por eso habría que señalarle: “Chocolate por la noticia!!!”.



El tema Don Valenti, no es el “traidor” Amodio, SINO LOS OTROS TRAIDORES QUE ESTÁN EN SILENCIO PROLONGADO Y SE ESCUDAN DETRÁS DE AMODIO.

Por si no se desayunó.



Que Amodio traicionó lo conoce el movimiento popular uruguayo y particularmente los tupamaros hace sus buenos, casi 40 años. Fíjese Ud.!!!!



Lo que está “tapadito”, pero empieza a salir a luz, cada vez con más fuerza, es que Amodio no fue el único traidor (ni él ni la troika que tradicionalmente se asocia con su nombre o sea: la “flaca” Mercedes y el “Tino” Piriz Bude).

Y ahí Don Valenti, justamente ahí, es que comienzan los problemas para muchos.



Digamos también –antes de pasar a lo otro, lo central- que no ignoramos porqué “el operador Valenti” sale ahora, comedidamente, a la palestra. Lo hace porque en el Frente, hay quienes especulan con “los trasiegos electorales” y se apresuran a que los factibles disidentes se vayan de sus tiendas actuales, desencantados y vayan a engrosar otros caudales electorales, que los posibles receptores necesitan urgentemente para afirmarse al seno de la “interna” frenteamplista.



O sea un vasto juego especulativo, altamente especulativo, que no es nuestro tema.

Son derivaciones de los conciliábulos entre cuatro paredes, donde todos se anotan para parecer “originales” y sacar conclusiones, actitudes, posiciones que ayuden a la causa propia.



Al Roto de Valenti, le sale en contrapunto El Descosido de Jorge Zabalza. Empecemos por sus elogios a Valenti: ..”los dichos de Esteban Valenti sobre el traidor cobran mayor valor, superan distancias, entienden que fuera quien fuese la Organización traicionada, el agravio ( ¿? meramente agravio ¿y los muertos?) es al movimiento popular”.



Nos alegramos que Zabalza se sienta hermanado con Esteban Valenti, “que superen distancias” y hasta “entiendan” cualesquiera que sean las acepciones que el término “entiendan” tenga.



Pero Zabalza nos quiere señalar que solo la traición de Amodio es un “agravio al movimiento popular”, que lo es, sin duda alguna.

Solo que deja de lado otros “agravios” hechos tanto al movimiento popular como específicamente a la militancia tupamara, que para nosotros, es lo que cuenta.



Al fin y cabo, con las traiciones, los que dejaron el cuero en la estacada fueron los militantes y compañeros tupamaros.

Con las traiciones del “aparato” de la Orga, de los jefes, a ver si nos entendemos, porque los otros aparatos de otros partidos también dejaron el tendal de sus propios militantes muertos, pero eso es harina de otro costal.

Y conviene no entreverar las cosas.



Cada cual, dentro de filas, debe hacer sus propias investigaciones y velar por los sacrificados inútilmente.

Evaluar los errores propios, los de los jefes, los de los que sacrificaron militantes, la responsabilidad de las diferentes traiciones y sus niveles.



Lo tendrá que hacer el antiguo Partido Comunista, lo tendrá que hacer el GAU, lo tendrá que hacer el PVP, para mencionar solo algunos de los partidos y organizaciones reprimidas, pero vamos a no generalizar demasiado la cosa con “los agravios al movimiento popular” porque es una forma de salirse por peteneras, sacar la pelota al óbol, y restarles fuerzas a la seriedad y rigurosidad del análisis propio.



Después de esa desafortunada introducción, Zabalza entra en materia, citando libros de crítica de la militancia propia: desde el malogrado recientemente “Urraca” Modernell y su opúsculo crítico, a los también compañeros Cultelli, y el “gordo” Jorge Torres, que produjeron obritas un poco mayores.

Se pasea incluso, brevemente, por el Simposio de Viña del Mar.



Todo “filo”, vamos a decir las cosas como son, porque a eso antes no se le dio la más mínima bolilla.



Todo aporte crítico se vio siempre con recelo. Y el mismo se extendía de “la obra” al autor.

La militancia tiene que guardar “la subalternidad debida” a la egolatría de los jefes, deben ser entes, no militantes consientes.



No tenemos mayores antecedentes sobre lo que pasó con Modernell y con Torres, pero en cambio tenemos información de primera fuente con lo que pasó con la “autocritica” de Cultelli.

Cultelli hizo varias copias de su manuscrito original, la repartió entre compañeros que creyó sus albaceas testamentarios y capaces de publicar su obra. Uno de ellos fue Julio Marenales. Ni Marenales desde “su” MLN, ni el “fondo Raúl Sendic” estaban dispuestos a tomar cartas en el asunto y publicar la obra.



Así ha tratado siempre “el aparato” y “los jefes” a sus militantes!!!!



Si no andaban de “negritos” o “fogoneros” “FLIT” con ellos.



Al final, un grupo de compañeros, sin apoyo material oficial, tomó en sus manos el asunto, recogió el manuscrito, lo armó finalmente (constataron que un reportaje final que Cultelli había incluido y pensaba publicar, fue secuestrado) y, dos de los compañeros viajaron a Bs. As. dónde la solidaridad militante argentina se encargó de publicarlo sin cobrar un peso.

Como uno de esos compañeros se llama S.A., Zabalza sabe bien a quién nos referimos y sabrá también que el testimonio es veraz.



Luego de su introducción Zabalza entra en materia para afirmar lo siguiente que culminará en tres numerales:

“A la III Convención Nacional, realizada en 1985, la primera en la legalidad, se presentaron cerca de 80 análisis críticos sobre la derrota”.



No tenemos motivos válidos para suponer que la afirmación de Zabalza no sea cierta, pero digamos también que esos “80 análisis críticos sobre la derrota” no los conoce ni la militancia ni el movimiento popular, si siquiera el público en general.



Y el tema no es ninguna casualidad, que ni a mimeógrafo se han publicado, que no están registrados en archivo web alguno, y no tenemos noticia de que esté depositado en fondo documental ídem, como sucede con otras organizaciones latinoamericanas (el MIR chileno, el PRT argentino).



El “aparato” y los jefes, los “históricos” se han encargado de que no tengan publicidad, que no los conozca nadie, que no sirvan de antecedente.

Saben todos ellos muy bien porqué y Zabalza también lo sabe (3)



Venimos sosteniendo desde hace varios años –esta no es ocurrencia de último momento, ni cosa que se le parezca- que además de los “80 análisis críticos sobre la derrota” los jefes tuvieron tantos o más (me animaría a decir cientos de testimonios directos, en conversación personal y privada, buscada por ellos) también de información crítica sobre los motivos de la derrota y sobre ciertas traiciones que no se circunscriben a Amodio y al resto de la “troika”, PERO DECIDIERON “TAPAR TODO”.

Y todo sigue tapado, desde 1985 hasta el 2013 presente.



Pero además todas las críticas jamás se reflejaron en la política que se practicó, lo cual quiere decir solamente una cosa: los “jefes”, el “aparato” se pasaron todo por el quinto forro (como decíamos antes).



El “aparato” y “los jefes” funcionaron siempre como un gran recolector de información de las bases que ellos decidían utilizar a discreción.

La base aportaba, la cúpula digería a lo Pantagruel sin que la información volviera a la base.



Así fueron cimentando la pre-eminencia, su(s) ventaja(s). Del trabajo de los demás. Unos trabajaban “de trueno” y otros embolsaban “la llovida”.



La usura intelectual, una variable de la política del rentista pequeño burgués, muy típica del Uruguay del “medio pelo”.



El “aparato” y “los jefes” sancionaban o cancelaba sanciones que habían establecido las bases también a discreción.



Es el caso de las “sanciones” que tenía la “tronca” Topolansky, que no le impedían militar, pero tenía prohibido tener responsabilidades y cargos en la estructura, hasta que un “jefe”, su marido, tomó cartas en el asunto: le levantó las sanciones sin dar cuenta a nadie y hasta la incluyó en las listas parlamentarias.



Así está, esta señora, ahora, en el Senado.

Lo mismo sucedió con la mujer ( Susanita) de un actual ministro que ahora es diputada parlamentaria y anda con la “barra brava” de Peñarol a cuestas sin tener méritos de militancia alguna



El “aparato” y “los jefes” decidieron que había que sostener diálogos con las logias de la inteligencia militar y mantuvieron diálogos (y ¿quién sabe qué más?) con los mismos.

A uno de esos diálogos concurrió el Sr. Zabalza (y pudrió todo) como lo confiesa en el libro “Cero a la Izquierda”.



¿Sabían las bases que hacían Marenales, EFH, Mujica, el Tambero allí o, fueron a esas reuniones sin permiso y sin anuencia, con “agenda libre” para negociar cualquier cosa?(4)



Y como cada libertad del “aparato” y “los jefes” lleva posteriormente a que “cada jefe” hace lo que “se le canta” después siguió el “referente” Mujica haciendo sus “contactos particulares” desde el Ministerio de Ganadería, con los círculos del capital agrario, estableciendo sus contactos con la Asociación y la Federación Rural, sin permiso y sin anuencia, hasta lograr los firmes apoyos que le permitieran levantarse como un candidato presidencial a la “interna”



. De esos cabildeos en los que participó también Agazzi (fue cómplice), surgieron situaciones bien bizarras, como el reproducir Agazzi, el verso que le vendían los grupos de presión agrario, de que sus campos “de basalto” no les producían ni 1.000 dólares de renta anual, episodio que ha narrado también otro “compañero” bastante especializado en los temas y que responde a las iniciales de W.Y., cuestión, como la anterior, que Zabalza puede identificar y que, por lo tanto, es garantía de veracidad.



En Uruguay, como siempre, somos pocos y nos conocemos todos.



Zabalza, que después del 85, llegó al vértice de la pirámide (hasta que lo bajaron del cielo a escobazos), convirtiéndolo en un paria y en un leproso político, sabe perfectamente todas estas cuestiones y las que no sabe directamente se las barrunta.

No es tonto, en cambio, es avieso y cuando cuadra, maniobrero.



Pero Zabalza fue formado (y deformado) en la mentalidad del “aparato”.

Es “aparatista” en todo, o sea quiere hacer lo mismo que el “aparato” viene practicando desde siempre: el poder discrecional, el reino del subjetivismo propio, que es también la arbitrariedad elevada a la quinta potencia.



Que nadie los controle, que todos se sometan a sus caprichos, que no haya organismos a los que se deban, informes que se deban dar, cortapisas, limitaciones: en suma la libertad particular para mí y la esclavitud formal para el resto.

La Organización soy YO, como aquel que decía (en francés monárquico) L'ÉTAT, C'EST MOI.



¿ Ha reflexionado Zabalza que todo eso es una quimera, una aspiración casi demencial, impos ible en una sociedad civil como la nuestra, un retroceso a las formas caudillescas, cuando la Banda Oriental era una pampa, escasamente poblada, con la inmensa mayoría de la gente analfabeta, sin sociedad civil digna de su nombre, sin organismos representativos de la voluntad popular, sin opinión pública electora, sin prensa, sin burocracia elemental capaz de registrar acuerdos, levantar un acta, archivar los hechos de gobierno realizados, con la discriminación generalizada de la mitad (o sea las mujeres)?



¿O el ideal es, la sociedad del “socialismo real” (el otro era el “utópico”) donde el líder gobierna hasta que se muere, todos le juran “lealtad”, él es el “gran timonel”, el que dice la última palabra, y al final consumen a la sociedad toda, arruinan la producción, hacen crecer una burocracia que fagocita la vida social.

Lo que fue el socialismo modelo estalinista que la gente celebró que reventara y se fueran todos, de una buena vez, al diablo?



¿Comprende ahora Zabalza, las implicaciones que tienen los combates contra “el aparato” y la dictadura discrecional “de los jefes”?



Vayamos ahora, al resumen en tres puntos, de los que tomaremos meramente dos y, reducidos a sus aspectos fundamentales.



Dice Zabalza en el primero: “Nadie, absolutamente nadie, responsabilizó a la traición la derrota del Movimiento, todos tendimos a bucear en las concepciones y errores políticos antes de acordarnos del episodio Amodio Pérez”.



Habrán tendido mucho a bucear, quizás, pero como la derrota se produjo después que había ascendido en marzo (el 16 de marzo de 1972) una nueva dirección que componían Marenales, EFH y Rosencof, habría que haber comenzado por separar a esos “compañeros” de cualquier posibilidad de ocupar una dirección, manipular los archivos de los “80 análisis críticos sobre la derrota”, y someterl os a un tribunal de evaluación de respons abilidades.



Si eso se hubiera hechos nos habríamos ahorrado muchos años de majaderías continuadas del Sr. EFH y del Sr. Marenales.



De todas sus mentiras grandes y chiquitas, de todas sus chicanas y de todo el mal que hicieron los tres. Pero no se hizo.



Así que bucearon, demasiado y al final terminaron como siempre tomando resoluciones equivocadas basadas en criterios erróneos, para “reproducir” todos los males que antes nos habían llevado a la derrota.



En el parágrafo dos, de sus tres conclusiones, Zabalza estampa: …”Demuestran claramente que los integrantes del movimiento guerrillero no vivían en una realidad creada e inventada por ellos mismos”.



Señalemos a Zabalza que no se trata, para nada, de “los integrantes del movimiento guerrillero” o sea la mayoría, que eran las bases.

Se trata del “aparato” y se trata de “los jefes”.



Esos sí vivían totalmente disociados de la realidad, en una burbuja de “mariscaleo” donde seguían con los viejos mitos del “aparato mínimo”, y hab&i acute;an llegado a la brillante conclusión de “la indestructibilidad del aparato” que se dijo (hasta por Sendic) antes del 14 de Abril, y que fue el fundamento para que Candan Grajales pensara que la Operación Hipólito “se asimilaba”



Los que salían recién de la prisión estaban atiborrados de “informes” que daban una visión parcial de la realidad, y los que estaban en la dirección como Rosencof, callaban lo que no les convenía porque estaban en el jueguito de mantenerse en el poder, lo cual consiguieron, pero implicaba callarse la boca y jugarla “de seguidor y por fiel”, ya que apoyo de las bases no tuvo nunca.



La realidad fue que “no se asimiló nada”, y nos pasaron a dar un surtido completo, “pa' tabaco, hojilla y fósforos” como decíamos antes.



Nos bailaron un malambo arriba del lomo, o como decía Marenales hace unos años (en Suecia) y haciéndose el inocente: “Fuimos a meter la cabeza en la cueva del tigre, y el tigre nos comió la cabeza”.



”La cabeza”, o sea a todos ellos, que eran & ldquo;los jefes”, ”los dueños del aparato”

A las “bases” y a los muertos no los mencionaba



Hasta aquí, la “primera pata” de la cueca, vayamos ahora a “la segunda”.



El Plan Tatú,es la segunda “pata” de la cueca.

Se planifico mal, sin evaluaciones críticas, justamente lo que no hace un oficial de estado mayor, que presenta a su superior (que era Sendic), las variables en juego para que éste las analice y tome las resoluciones o disposiciones más racionales posibles.

A su vez, después, esas posibles variaciones se transmiten a los otros mandos involucrados de acuerdo a sus escalas de rango y necesidad de conocimiento.



Un oficial de estado mayor y sus colaboradores más inmediatos, tiene que conocer cabalmente el terreno (aspecto geográfico), saber los elementos militares (potencia de fuego y munición que dispone) conocer el grado del entrenamiento del personal subalterno, prever los problemas de adaptación de hombres urbanos a un medio rural como el nacional y sus humedades y lluvias que arruinan la salud, conocer que disponibilidad se tiene de comunicación eficiente y efectiva, también de vías al ternativas en el caso de que éstas fallen, conocer el grado de entrenamiento de los oficiales subalternos y su capacidad para tomar iniciativa y resolver sobre el terreno los diferentes problemas que se puedan plantear, inclusive el equipamiento con que se cuenta, la logística médica, un sinfín de problemas que todos deben analizarse antes de entrar en acción.



Si se constata que no hay condiciones, se modifica el plan original y su buscan soluciones alternativas.



Zabalza que tiene pretensiones de teórico militar, que fue entrenado en Cuba, que era uno de los oficiales del Estado Mayor del Interior, debería conocer el ABC que no puede ignorar un oficial de estado mayor.



Pero en la ORGA, hablábamos de Columnas, Jefaturas, Estados Mayores al bardo.

Se usaba terminología de la cual, en realidad, se ignoraba todo, particularmente el fundamento.



Todo era “jarabe de pico”, y el reino de los atrevidos y los audaces.



En lo del Plan Tatú, estuvo además, la pretensión, el intento, de abrirse un lugarcito abajo del sol, encontrar el caminito “para arriba”.

Bien caro que le costó a la milit ancia toda esa falta de profesionalidad y a Zabalza casi le cuesta la vida.



Esperemos, que estas notas, le sirvan para una reflexión que hace tiempo viene eludiendo.

Que abandone el “vedetismo” del cual es prisionero.



Que se deje de falsos orgullos y tome la necesaria dosis de modestia, que antes era el emblema de todo verdadero tupamaro. Por respeto a todos los compañeros que cayeron.



Y, aunque no lo crea, con mucha fraternidad



notas



(1) Además de eso, que al fin y al cabo es venial, meramente sectario, utilizaba los “grupos de choque” para atacar los que en las asambleas identificaban en posiciones tupamaras, lo cual es mucho más grave y hubo con enfrentar con hechos defensivos de similar violencia e intensidad.



(2) Que casi todos los teóricos “comunistas estalinistas” formados en el aparato de Arismendi son una verdadera calamidad teórica, lo demuestran constantemente cada vez que toman la pluma: es un marxismo ramplón, con pretensiones, repetitivo y adocenado. Desde Lorier a Caetano, no tienen un solo marxista digno de las mejores tradiciones leninistas



(3) El motivo es bien sencillo, si las bases se comunicaban horizontalmente, si los discrepantes y críticos hacían frente común, los “aparatistas” y “jefes” tenían corta vida política.



(4) Esta es la base de los “chalaneos” con la cúpula militar. De la política de “perdonar a los pobres viejos presos” y de los olvidos de los familiares de los presos, inclusive de las políticas estatales de reclamar “sanciones” de la juez Motta. Todo eso se preparo y aceitó antes y, con Mujica se puso activamente en funcionamiento, bastó mandarle un casette, para que le temblara la chiquizuela y se arrugara en el chicote, este fanfarrón que padece “el síndrome de Estocolmo”, al igual que el Sr. EFH





c.e.r.

- postaporteñ@ 992 - 2013-07-16





Mire, déjese de joder





Zabalza sobre Amodio:

“Lo cazaría del cogote”

Los ex guerrileros prefieren callarse frente

a la versión histórica de Amodio Pérez





Gonzalo Charquero y Leonardo Pereyra- 12.07.2013-El Observador



Risas sardónicas, cortes abruptos de teléfono, simple silencio. Los dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros) no quieren ni oír hablar de Héctor Amodio Pérez, el ex guerrillero que rompió el silencio después de cuarenta años para dar su versión de los hechos que conmovieron al país en las décadas de los 60 y 70.



“Déjese de joder”, terminó diciéndole Jorge Zabalza al periodista que lo llamó para preguntarle su opinión sobre los dichos de Amodio. Y le cort ó sin más. Antes, admitió que si se encontrara cara a cara con su ex compañero lo agarraría “del cogote”.

Mauricio Rosencof prefirió burlarse.

“Estoy todavía prendido al partido de Uruguay y disfrutándolo (se ríe).

Hay historias sobre las que cae el telón y hay otras que se las lleva el agua de la cisterna”, dijo el ex guerrillero.



Por su lado,Marcelo Estefanell manifestó que Amodio Pérez sigue teniendo todos los tics de un hombre que actúa en la ilegalidad



En la entrevista que publicó r El Observador, Amodio dijo, entre otras cosas, que el fracaso de la revolución tupamara NO FUE CULPA DE SU DELACIÓN, SINO DE LOS ERRORES ESTRATÉGICOS DE LA CÚPULA DEL MLN.

“Los líderes indiscutidos nos llevaron al matadero”, declaró en Madrid, donde se encuentra residiendo desde hace años.



Desde que Amodio comenzó a dar su versión de los hechos, sus ex compañeros lo trataron como a un apestado o, aún peor, como a un muerto en vida.

“Para mí es hombre muerto”, dijo la hoy senadora Luc&iac ute;a Topolansky.



Entre risas, el también senador Ernesto Agazzi dijo que detrás de la reaparición de Amodio hay un “operativo político” y cuestionó al diario: “El Observador lo podría nombrar a Amodio como integrante del consejo editor.



Parece que son hinchas de Amodio Pérez.

Parece que están interesados en poner ese tema en la agenda pública.

¿Cómo se van a dedicar números enteros, suplementos, a una persona que es un cadáver político y que no es un actor?”, comentó.



Por su lado, Rosencof fue especialmente sarcástico.



A continuación se transcribe el breve diálogo telefónico con un periodista de El Observador:





¿Cómo vive las apariciones de Amodio Pérez?





Estoy todavía prendido al partido de Uruguay y disfrutándolo (ríe) Te voy a decir una única cosa, ¿si? Mirá, hay historias sobre las que cae el telón y hay otras que se las lleva el agua de la cisterna.

Es todo lo que tengo para decir.



¿Le haría alguna pregunta a Amodio Pérez?





Ninguna. Eso es lo que tengo para decir y no le des más vueltas. Te agradezco y me emociona tu atención pero vos registrá lo que digo, que lo que digo es lo que dije.



¿No quiere hacer ninguna apreciación sobre el Plan Hipólito, por ejemplo?



No, no, no tengo nada que precisar. Hice un comentario sobre los telones y el tirar de las cadenas.



¿Hay una concepción generalizada entre los compañeros de la época de no hablar más del tema? Topolansky ha dicho que Amodio es un hombre muerto.





(Se ríe) Qué lo parió, bo. Qué entrenamiento estás agarrando! Bueno, muchas gracias por llamar y por la gentileza.

Lo que te dije es eso. Me parece bárbaro las vueltas que le das al perro antes de echarse. Lo que te dije es eso y qué voy a hacer.







SIN GANAS





Zabalza en cambio NO OCULTÓ S U ENOJO.



Este es el texto de la conversación telefónica:





¿Cómo toma las apariciones públicas de Amodio Pérez?





Ahora estoy tomando mate, tranquilo.



¿Le genera algo particular?





No, no, no. NO TENGO NADA QUE PREGUNTARLE. Lo cazaría del cogote, ¿sabe? Es lo único que haría.



¿Por qué?





De puro malhumorado que soy.



Durante la entrevista, Amodio Pérez realizó alusiones a usted. Lo mencionó como uno de los responsables del interior y cuestionó que se haya desmantelado el movimiento en Montevideo





¿Ah, sí? Bueno, está bien. Eso dice Amodio. Usted toma la palabra de Amodio como si fuera la verdad revelada, ¿no?



Y bueno, los tupamaros éramos… los que estuvimos presos fuimos alrededor de tres mil, entre mujeres y hombres. ¿Por qué no consulta a otras personas? A otros que andan por ahí. Más fácil si ha y más testigos y más gente. Yo por mi parte no voy a contestar ninguna entrevista. No tengo ganas.



¿Le molesta hablar del pasado?





No, hablar del pasado no.

Hablar con un traidor que durante toda una página, yo la vi en Internet, se dedica a decir de que él ordenó los papeles de la OCOA pero que eran papele s sin importancia y que el no traicionó a nadie, pero lo soltaron porque eran muy humanitarios los militares. Dice algo así; que preservaban la vida.



¿Se da cuenta usted que contradicción, no? Los militares preservaron la vida de Amodio Pérez y de Alicia Rey Morales y desaparecieron a más de 200 compañeros.

¿Le parece que eso es creíble? Si usted quiere creerlo, créalo. Eso va por su cuenta.



¿Usted dice que no fue así?





Mire, déjese de joder. (cortó)



El Observador intentó comunicarse cinco veces con el actual ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, señalado por Amodio Pérez como uno de los responsables del MLN en el momento de la caída del grupo.





En una de esas oportunidades, su secretario personal atendió el celular y señaló que el ministro estaría “todo el día de reunión en reunión”, por lo que sería difícil ubicarlo.

De cualquier manera, Fernández Huidobro ya había dicho que no le daría “ni la más mí ;nima pelota” a “chusmeríos baratos”







n.de.r : las negritas y subrayados son de posta , de este matutino al que algunos llaman El Ortivador



observa- - postaporteñ@ 992 - 2013-07-16







16 jul 2013

Mercosur, Unasur y la indecisión del Brasil

Mercosur, Unasur y la indecisión del Brasil



Las últimas semanas fueron pródigas en acontecimientos reveladores de los alcances de la contraofensiva desplegada por Washington a los efectos de dinamitar los diversos procesos integracionistas en marcha en Latinoamérica. Hoy por hoy el Mercosur y la Unasur son los blancos más obvios, pero la CELAC está también en la mira y en cuanto demuestre una mayor gravitación en los asuntos del hemisferio será también ella objeto de los más encarnizados ataques. Una de las armas más recientemente pergeñadas por la Casa Blanca ha sido la Alianza del Pacífico, engendro típico de la superpotencia para movilizar a sus peones al sur del Río Bravo y utilizarlos como eficaces “caballos de Troya” para cumplir con los designios del imperio. Otra alianza, la “mal nacida” según el insigne historiador y periodista argentino Gregorio Selser, la inventó a comienzos de los sesentas del siglo pasado John F. Kennedy para destruir a la Revolución Cubana. Aquella, la Alianza para el Progreso, que en su momento dio pábulo a algunos pesimistas pronósticos entre las fuerzas anti-imperialistas, fracasó estrepitosamente. La actual no parece destinada a correr mejor suerte. Pero derrotarla exigirá, al igual que ocurriera con su predecesora, de toda la firmeza e inteligencia de los movimientos sociales, las fuerzas políticas y los gobiernos opuestos –en diversos grados, como es evidente al observar el panorama regional- al imperialismo. Flaquezas y debilidades políticas y organizativas unidas a la credulidad ante las promesas de la Casa Blanca, o las absurdas ilusiones provocadas por los cantos de sirena de Washington, señalarían el camino de una fenomenal derrota para los pueblos de Nuestra América.
En este sentido resulta más que preocupante la crónica indecisión de Brasilia en relación al papel que debe jugar en los proyectos integracionistas en curso en Nuestra América. Y esto por una razón bien fácil de comprender. Henry Kissinger, que a su condición de connotado criminal de guerra une la de ser un fino analista de la escena internacional, lo puso de manifiesto cuando satisfecho con el realineamiento de la dictadura militar brasileña luego del derrocamiento de Joao Goulart acuñó una frase que hizo historia. Sentenció que “ hacia donde se incline Brasil se inclinará América Latina”. Esto ya no es tan cierto hoy, porque la marejada bolivariana ha cambiado el mapa sociopolítico regional para bien, pero aun así la gravitación de Brasil en el plano hemisférico sigue siendo muy importante. Si su gobierno impulsara con resolución los diversos procesos integracionistas (Mercosur, Unasur, CELAC) otra sería su historia. Pero Washington ha venido trabajando desde hace tiempo sobre la dirigencia política, diplomática y militar del Brasil para que modere su intervención en esos procesos, y se ha anotado algunos éxitos considerables. Por ejemplo, explotando la ingenua credulidad de Itamaraty cuando desde Estados Unidos se les dice que va a garantizar para Brasil un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, mientras la India y Pakistán, (dos potencias atómicas) o Indonesia (la mayor nación musulmana del mundo) y Egipto, Nigeria (el país más poblado de África) y Japón y Alemania, sin ir más lejos, tendrían que conformarse con mantener su status actual de transitorios miembros de ese organismo. Pero otra hipótesis dice que tal vez no se trate sólo de ingenuidad, porque la opción de asociarse íntimamente a Washington seduce a muchos en Brasilia. Prueba de ello es que pocos días después de asumir su cargo el actual canciller de Dilma Rousseff, Antonio Patriota, otorgó un extenso reportaje a Paulo Cesar Pereira, de la revista Veja. 
La primera pregunta que le formulara el periodista fue la siguiente: “En todos sus años como diplomático profesional, ¿qué imagen se formó de Estados Unidos?” La respuesta fue asombrosa, sobre todo por provenir de un hombre que se supone debe defender el interés nacional brasileño y, a través de las instituciones como el Mercosur, la Unasur y la CELAC, participar activamente en promover la autodeterminación de los países de los países del área: “Es difícil hablar de manera objetiva porque tengo una involucración emocional (¡sic!) con los Estados Unidos a través de mi familia, de mi mujer y de su familia. Existen aspectos de la sociedad americana que admiro mucho.” 1 
Lo razonable hubiera sido que se le pidiera de inmediato la renuncia por “incompatibilidad emocional” para el ejercicio de su cargo, para decirlo con delicadeza, cosa que no ocurrió. ¿Por qué? Porque es obvio que coexisten en el gobierno brasileño dos tendencias: una, moderadamente latinoamericanista, que prosperó como nunca antes bajo el gobierno de Lula; y otra que cree que el esplendor futuro del Brasil pasa por una íntima asociación con Estados Unidos y, en parte, con Europa, y que recomienda olvidarse de sus revoltosos vecinos. Esta corriente todavía no llega a ser hegemónica al interior del Palacio del Planalto pero sin duda que hoy día encuentra oídos mucho más receptivos que antes. 
Este cambio en la relación de fuerzas entre ambas tendencias salió a luz en numerosas ocasiones en los últimos días. Pese a ser uno de los países espiados por Estados Unidos, y a que Brasilia dijera que el hecho era “extremadamente grave” tras cartón se hizo público que no se le asignaría asilo político a Edward Snowden, quien denunció la gravísima ofensa inferida al gigante sudamericano. Otro: la muy lenta reacción de la presidenta brasileña ante el secuestro del que fuera víctima Evo Morales la semana pasada: si los presidentes de Cuba, Ecuador, Venezuela y Argentina (amén del Secretario General de la Unasur, Alí Rodríguez) se tardaron apenas unos pocos minutos luego de conocida la noticia para expresar su repudio a lo ocurrido y su solidaridad con el presidente boliviano, Rousseff necesitó casi quince horas para hacerlo. Después, inclusive, de las duras declaraciones del mismísimo Secretario General de la OEA, cuya condena se conoció casi en coincidencia con la de los primeros. Conflictos y tironeos al interior del gobierno que aduciendo un inverosímil pretexto (las masivas protestas populares de los días anteriores, ya por entonces apagadas) impidieron que la mandataria brasileña no asistiera al encuentro de presidentes que tuvo lugar en Cochabamba, una ciudad localizada a escasas dos horas y media de vuelo desde Brasilia, debilitando el impacto global de esa reunión y, en el plano objetivo, coordinándose con la estrategia de los gobiernos de la Alianza del Pacífico que, como lo sugiriera el presidente Rafael Correa, bloquearon lo que debió haber sido una cumbre extraordinaria de presidentes de la Unasur. 
Para una América Latina emancipada de los grilletes neocoloniales es decisivo contar con Brasil. Pero ello no será posible sino a cuentagotas mientras no se resuelva a favor de América Latina el conflicto entre aquellos dos proyectos en pugna. Esto no sólo convierte a Brasil en un actor vacilante en iniciativas como el Mercosur o la Unasur, lo que incide negativamente sobre su gravitación internacional, sino que lo conduce a una peligrosa parálisis en cruciales cuestiones de orden doméstico. Por ejemplo, a no poder resolver desde el 2009 dónde adquirir los 36 aviones caza que necesita para controlar su inmenso territorio, y muy especialmente la gran cuenca amazónica y sub-amazónica, a pesar del riesgo que implica dilatar la adquisición de las aeronaves aptas para tan delicada tarea. Una parte del alto mando y la burocracia política y diplomática se inclina por un re-equipamiento con aviones estadounidenses, mientras que otra propone adquirirlos en Suecia, Francia o Rusia. Ni siquiera Lula pudo zanjar la discusión. 
Esta absurda parálisis se destrabaría fácilmente si los involucrados en la toma de decisión se formularan una simple pregunta: ¿cuántas bases militares tienen en la región cada uno de los países que nos ofertan sus aviones para vigilar nuestro territorio? Si lo hicieran la respuesta sería la siguiente: Rusia y Suecia no tienen ni una; Francia tiene una base aeroespacial en la Guayana francesa, administrada conjuntamente con la OTAN y con presencia de personal militar estadounidense; y Estados Unidos tiene, en cambio, 76 bases militares en la región, un puñado de ellas alquiladas a -o co-administradas con- terceros países como el Reino Unido, Francia y Holanda. Algún burócrata de Itamaraty o algún militar brasileño entrenado en West Point podría aducir que esas se encuentran en países lejanos, que están en el Caribe y que tienen como misión vigilar a la Venezuela bolivariana. Pero se equivocan: la dura realidad es que mientras ésta es acechada por 13 bases militares norteamericanas instaladas en sus países limítrofes, Brasil se encuentra literalmente rodeado por 23, que se convierten en 25 si sumamos las dos bases británicas de ultramar con que cuenta Estados Unidos –vía la OTAN- en el Atlántico ecuatorial y meridional, en las Islas Ascensión y Malvinas respectivamente. De pura casualidad los grandes yacimientos submarinos de petróleo de Brasil en encuentran aproximadamente a mitad camino entre ambas instalaciones militares. 2 
Ante esta inapelable evidencia, ¿cómo es posible que aún se esté dudando a quién no comprarle los aviones que el Brasil necesita? La única hipótesis realista de conflicto que tiene ese país (y toda América Latina, digámoslo de paso) es con Estados Unidos. En esta parte del mundo hay algunos que pronostican que el enfrentamiento será con China, ávida por acceder a los inmensos recursos naturales de la región. Pero mientras China invade la región con un sinnúmero de supermercados Washington, lo hace con toda la fuerza de su fenomenal músculo militar, pero rodeando principalmente a Brasil. Y, por si hiciera falta George W. Bush reactivó también la Cuarta Flota (¡en otras de esas grandes “casualidades” de la historia!) justo pocas semanas después que el presidente Lula anunciara el descubrimiento del gran yacimiento de petróleo en el litoral paulista. Pese a ello persiste la lamentable indefinición de Brasilia. ¿O es que ignoran sus dirigentes las enseñanzas de la historia? ¿No sabían que John Quincy Adams, el sexto presidente del país del Norte, dijo que “Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes”? ¿Desconocen los funcionarios a cargo de estos temas que ni bien el presidente Hugo Chávez comenzó a tener sus primeros diferendos con Washington la Casa Blanca dispuso el embargo a todo envío de partes, repuestos y renovados sistemas de aeronavegación y combate para la flota de los F-16 que tenía Venezuela, misma que por eso mismo quedó inutilizada y tuvo que ser reemplazada? No hace falta demasiada inteligencia para imaginar lo que podría ocurrir en el para nada improbable caso de que se produjera un serio diferendo entre Brasil y Estados Unidos por la disputa del acceso a, por ejemplo, algunos minerales estratégicos que se encuentran en la Amazonía; o al petróleo del “pre-sal”; o, el escenario del “caso peor”, si Brasilia decidiera no acompañar a Washington en una aventura militar encaminada producir un “cambio de régimen” en algún país de América Latina y el Caribe, replicando el modelo utilizado en Libia o el que se está empleando a sangre y fuego en Siria. 
En ese caso, la represalia que merecería el “aliado desleal”, en ese hipotético caso el Brasil, que renuncia a cumplir con sus compromisos sería la misma que se le aplicara a Chávez, y Brasil quedaría indefenso. Ojalá que estas duras realidades pudieran comenzar a discutirse públicamente y que esa gran nación sudamericana pueda comenzar a discernir con claridad donde están sus amigos y quiénes son sus enemigos, por más que hoy se disfracen con una piel de oveja. Esto podría poner término a sus crónicas vacilaciones. Ojalá que la reunión de hoy del Mercosur en Montevideo y la próxima de la Unasur puedan convertirse en las ocasiones propicias para esta reorientación de la política exterior del Brasil.
* Una versión reducida de esta nota se publica en Página/12 de Buenos Aires  
Notas:
2 Sobre este tema ver el imprescindible estudio de Telma Luzzani, Territorios Vigilados. Como opera la red de bases militares norteamericanas en Sudamérica (Buenos Aires: Debate, 2012). El tema también se examina en nuestro América Latina en la Geopolítica del Imperialismo (Buenos Aires: Ediciones Luxemburg, 2012)


14 jul 2013

TESTIMONIO IV NO POR MUCHO MADRUGAR...


No Por Mucho Madrugar, Se Amanece Más Temprano


…” los hechos del pasado reciente me pudrenGabriel Pereyra, el Observador, edición digital 11 de julio de 2013.
El viaje a Madrid, el simulacro de “seguridad” de los años 60 (en la época de los chips electrónicos que permiten seguimientos por pantalla digital), los varios días de vivencia que se condensan en 6 horas de entrevistas, y en  la emisión  televisiva de la entrevista en un programa especial  de más de dos horas y pico de “En la mira” ,el resumen de los mismos en el Suplemento anunciado con bombos y platillos, todo, terminó en un fiasco de proporciones.
Como señalamos en una larga serie de artículos, Amodio Pérez no aportó los elementos necesarios para una comprensión cabal de los sucesos que inician -el 14 de abril de 1972- una derrota fulminante del viejo MLN-Tupamaros, que ya está al alcance de la mano el 18 de mayo de 1972 (el día del “hostigamiento” al general comandante del Ejército, Florencio Gravina y que terminó con los cuatro soldados ajusticiados).
Es decir un mes después de iniciadas las operaciones bélicas conducidas por el ejército.
Una fecha más es necesario que los lectores tengan en la memoria: a partir del 16 de marzo de 1972 la dirección de la organización la integran Candan Grajales, Mauricio Rosencof, EFH y Julio Marenales (1)
La mayoría de ellos habían recuperado su libertad en Septiembre de 1971, a través de una operación combinada desde la cárcel y con el apoyo desde el exterior del resto de la organización, más la logística para el traslado de todos ellos luego de evadidos y la movilización desencadenada en la zona del Cerro-Teja a efectos de distraer el aparato represivo y dividirlo.
Toda esta fase final tiene –con mucha probabilidad- un antecedente: la caída de toda la dirección en la calle Almería, acontecimiento de agosto de 1970.
Esa caída desencadenó una crisis interna de proporciones.
Quedaron rotos los vínculos orgánicos entre los núcleos de la capital y los núcleos del interior. Y el asunto se complicó aún más por la caída de una dirección alternativa casi inmediatamente y luego la búsqueda de los acuerdos para componer una nueva dirección que no fueron aceptados y reconocidos por todos los organismos.
Lo que en cierta manera salvó la situación fue la combatividad de masas desarrollada en la calle, que permitió el respiro necesario por las diversiones militantes que protagonizaban para la reestructuración y el crecimiento continuado de la organización.
La crisis de la caída de Almería repercutió no solamente entre el interior del país y la capital, repercutió también entre los presos del Penal de Punta Carretas y las direcciones que afuera intentaban superar el mal momento.
Los éxitos de la represión, el creciente número de dirigentes presos, mostraban carencias, discontinuidades, nuevos estilos de dirección y de accionar que no siempre eran aceptados plenamente por los dirigentes presos.
El deseo de obtener la libertad de los que estaban presos, sus discrepancias de forma y de fondo con los que los sustituían, las presiones ejercidas desde afuera por los núcleos que respondían a los antiguos jefes y que se sentían abandonados en todas sus iniciativas ponían en relieve una serie de diferencias que abarcaban desde la línea política, al accionar táctico, el centro geográfico de los esfuerzos (interior o capital) y las mismas alianzas que se realizaban entre grupos de dirigentes enfrentados a otros grupos.
La formación de una columna “guacha” en Chile con los presos que logran salir por “la opción” aumentará estos problemas, luego, en el futuro (2)
El estado corrompido pero liberal, no lograba deshacerse de las trabas constitucionales y de toda la legalidad liberal vigente. La presidencia de Pacheco había significado un formidable impulso de derechización (largos periodos de gobierno bajo “medidas de Seguridad” que se reiteraban apenas la combatividad social aumentaba), se sumaba a esto un Parlamento cómplice de mayorías de ambos partidos burgueses tradicionales, donde sus núcleos más reaccionarios pujaban firmemente por el abandono de toda la legalidad que al final llevó al golpe de estado.
La crisis de la “gobernabilidad” en Uruguay no escapaba a la mirada vigilante de los estados vecinos (Brasil y Argentina) ni los planes del gendarme mayor del continente los EE.UU. de América que cuidaban celosamente su “patio trasero” sacudido por crisis convulsivas y procesos de movilización y cambio que era necesario frenar antes de que llegaran a un grado de desarrollo superior.
Todos estos desarrollos simultáneos es lo que dan a la época (o el período) sus características únicas e irrepetibles.
Por eso mismo son muy difíciles de abarcar para las nuevas generaciones que no estén empapadas con un conocimiento cabal de todos sus principales aspectos.
Y es lo que se refleja en la entrevista mostrada en la pantalla de VTV, de Amodio Pérez, realizada en algún barrio de la periferia de Madrid. Solo que Amodio –conocedor a fondo de esos pormenores- elige usar la entrevista para desarrollar sus viejas fobias y concentrarse en presentarse de la mejor manera posible. Esfuerzo en el que fracasa estrepitosamente.
Amodio eligió la opción de colaborar y atrapado en la misma fue el Capitán Mandrake, que viajaba de uniforme con los milicos en sus “camellos” y los testimonios de los que fueron capturados durante esos recorridos montevideanos son ciertos.
La expresión del libro de Álvaro Alfonso en su libro “Jugando a las escondidas” de que “Te la hago cortita y al pie. Les entregó la cárcel del pueblo y todo el MLN” es una triste realidad.
También es totalmente cierto el testimonio del recientemente fallecido Ricardo Perdomo, cuando señaló:
“Lo repetiremos para que no haya dudas: no fue solo Amodio el que entregó infraestructura, armas y hombres. (Había quienes) eran llevados por los milicos a las calles para apuntalar compañeros que se resistían y dentro de cuarteles para convencer a los díscolos. Uno de los casos más emblemáticos lo viví personalmente y fue el interrogatorio que me hizo el compañero de dirección (Adolfo) Wassen Alaniz”
Son todos estos testimonios los que chocan con la versión oficial de las “historias” mentirosas de EFH, la biografía del Sr. Marenales, y los recientes esfuerzos realizados desde “Brecha” para fortalecerlos con intervenciones como las de Samuel Blixen y otros (entre ellos Clara Aldrighi) la versión oficial de que Amodio no puede ser testigo (3) y es además “el causante” de la derrota del año 72. A esos esfuerzos se suma -y es lamentable- Jorge Zabalza.
Un verdadero “frente único” donde se suman la derecha tradicional, con sus órganos mediáticos (radio, diarios y televisión), con el “oficialismo” tupamaro gobernante y los restos (aún dispersos y en putrefacción) de algunos “aparatistas”.
Todos ellos hacen causa común, en lo que intentan imponer,“la verdad acordada”, “de ellos”, que está totalmente reñida con la verdad histórica, con los hechos reales.
Y en ese intento entran también, son parte de la patraña, la falta de autocrítica de los oficialistas gobernantes (aunque curren en todas las oportunidades públicas con un pasado que no es de ellos sino colectivo), los olvidos con respecto a las “violaciones a los Derechos Humanos”, el perdón “de los viejitos” que son los criminales de uniforme y todos sus aliados retirados y refugiados en los círculos y clubes de la interna militar.
Sobre esas derivaciones reflexionan poco, los que forman “cadena” en el “frente común”. Cuando la juez Motta en un reciente programa de televisión señaló que todos ellos (se refería a EFH y a Mujica) no pueden ser testigos creíbles porque padecen “del síndrome de Estocolmo”, aunque causó escándalo, dijo una gran verdad.
No es de extrañar entonces, que Gabriel Pereyra, señale repetidamente a lo largo de su artículo que todo esto “lo pudre”. Se siente alienado. Hay una realidad extraña que se le impone y esa realidad se teje con hilos de verdad, de media verdad y de mentiras flagrantes.
Todos los actores buscan “su salvación”, disminuir sus responsabilidades y/o culpas. Contemplamos la cobardía humana y la irresponsabilidad en toda su extensión. Miente EFH, miente Marenales, miente Amodio Pérez.
Pero entre tantas mentiras interesadas surgen datos, fechas, elementos, que permiten leer entrelíneas y hacer el esfuerzo de reconstruir lo que se quiere negar.
Digamos también que ningún hombre político (o con pretensiones de tal) escribe desde que el mundo es mundo sino para justificarse.
¿Qué son las obras de Churchill, sino un gigantesco esfuerzo de justificarse como el imperialista británico de viejo cuño que era?
¿Qué son las obras de ciertos actores uruguayos de aquel periodo –desde Bordaberry a Sanguinetti- sino intentos pueriles de lo mismo?
Y sin embargo también son fuente histórica testimonial y no hay historiador que pueda apartarse después de leerlas de la sensación de suciedad, mentiras, medias verdades y justificaciones interesadas que los acompañan.
El pasado reciente uruguayo, está envenenado por todas esas mentiras interesadas. Son el reflejo de los intereses en juego.
Y esos intereses son de clase, a pesar que tome la forma personal de memorias o justificaciones de ciertas acciones políticas.
Y a todas esas mentiras y medias verdades, a todas esas falsificaciones deben sumarse las de todos los epígonos, los secretarios, escuderos, corre-ve-y-dile, mandaderos, periodistas, intelectuales que se benefician con las prebendas y migajas, los cargos y canonjías que se derraman de la mesa del poder, para el beneficio personal.
En tiempos del neo-liberalismo rampante, en tiempos del “hacé la tuya” la verdad histórica está cubierta –en nuestro tiempo- de demasiado velos interesados. No debemos olvidarlo.
Pero ese pasado reciente, que lo hicieron hombres y mujeres que murieron y lo padecieron por los valores que les eran caros: la lealtad, la devoción a una causa, el respeto personal a sí mismos, a sus mujeres y a sus hijos, sus convicciones políticas, no fue un esfuerzo vano y no puede ponerse en la misma balanza de ciertos corifeos que escriben para justificarse.
El viejo MLN-Tupamaros seguirá siendo en las mentes de los orientales, lo más alto que produjo la izquierda nacional en la crisis estructural de los años 60.
Toda esa multitud de hombres y mujeres jóvenes que se lanzaron “a tomar el cielo por asalto”, a cambiar la sociedad toda, a sacrificarse en el intento de que “los más infelices sean los más privilegiados” era lo mejor de nuestro pueblo, porque estaban dispuestos a dar la vida por los ideales en los que creían.
Mostraron que el camino de la revolución social, puede encontrarse, inclusive con formas originales, como nunca se habían visto.
Rompieron con la generación de sus padres y el “no te metás”, rompieron con la izquierda miope que estaba encerrada en la lucha parlamentaria y las quimeras de transiciones pacíficas que pregonaban algunos de esa misma izquierda.
Rompieron con el egoísmo tradicional de las clases dominantes, con el pacifismo que inculcaban desde la escuela, con todos los dioses falsos que levantaba la burguesía dependiente uruguaya.
Desafiaron, consientes, más allá de nuestra miserable burguesía, al mismo imperialismo yanqui.
Le marcaron que los orientales saben marcar a los torturadores enviados y ajusticiarlos.
Sabían y resistieron el dogma de que la democracia política mentirosa que padecíamos no puede combatirse con métodos radicales y enérgicos.
Crearon y metieron en la “cárcel del pueblo” a tanto pillo, delincuente prevaricador y despojador y les vieron llenarse los ojos de pánico y el espíritu de zozobra.
Pero no supieron imponerse a sus falsos jefes. No supieron sacárselos de arriba. No lograron pegarles el puntapié en el trasero que todos ellos se merecen.
Esa es la tarea que queda pendiente y que no realizará nuestra generación.
Lo realizaran las nuevas generaciones. Los que hoy mismo salen a la calle para hacer sentir sus protestas, defender la tierra, salvar el agua, impedir los proyectos de la mega-minería y la venta del patrimonio nacional.
La están haciendo los jóvenes y futuros educadores cuando enfrentan a este gobierno incapaz y a sus burocracias sindicales vendidas e incompetentes.
Y harán y romperán los caminos y vías, reconstruirán todo desde el comienzo, riéndose de los fracasos pasados y sirviéndoles los mismos para tomar nuevos impulsos.
Se verá entonces lo que señalaba Zitarrosa:
“No hay cosa más sin apuro, que un pueblo haciendo su historia”.


Notas
(1)   Como todo conocedor del calendario sabe, marzo, viene antes que abril (el 14) y antes también que mayo (el 18). De esa manera ciertas “responsabilidades” quedan perfectamente claras, por más que algunos hagan el esfuerzo de sacarse el lazo de la pata. En el caso de EFH, Marenales y Rosencof la cuestión es demasiado clara. Pero hay más: El Sr. Rosencof con la liviandad que lo caracteriza, se permitió glosar la decisión con el comentario “de las posibles consecuencias” (y vaya que las hubieron!!!), después que la reunión había terminado y acotó, citando a Candan Grajales la respuesta de éste: “Se asimila, se asimila”.
O sea Rosencof no se animó a plantear firmemente lo que formula veladamente, en forma de aprensiones. Lo mismo, es decir con la misma irresponsabilidad actuaron los Srs. EFH y Marenales. Jugaban a la guerra total, desencadenando el “Plan Hipólito” sin discutir seriamente las consecuencias de sus iniciativas. De esa manera liviana actuaban estos “jefes”, decidiendo sobre vidas y muertes ajenas de sus militantes sin mayores preocupaciones. Más que jefes responsables, eran aventureros, preocupados solamente por sus jerarquías.
(2)   Al tema de estas diferencias, se refiere extensamente Amodio en su entrevista. Y mucho más detallada es su carta número 4 (también conocida como carta de renuncia, ver la colección de estas cartas publicada por El Observador).
Se trata del reconocimiento franco que no existía un mecanismo de sucesión de responsabilidades establecido, mecanismo que garantiza la continuidad de una línea, inclusive la solución de problemas concretos que se plantea entre los grupos de una manera racional. El Plan Tatu, que fue desarrollado en el Penal, en sus líneas generales, era una mera formulación de deseos, que no contemplaba la evaluación y la implantación del plan de una manera gradual, midiendo los fracasos y modificando el plan inicial de acuerdo a esos mismos fracasos.
Cuando se aplicó luego de la fuga, con el traslado de militantes fugados (y urbanos) al interior, todas las carencias, faltas de planificación y defectos fundamentales se pusieron en evidencia. Zabalza que fue uno de sus propulsores, jamás menciona un balance que haya hecho de aquel gran desaguisado (y era uno de los jefes del Estado Mayor del Interior) y luego pasó, en sus opúsculos, a desarrollar otras teorías peregrinas de insurrección ciudadana, sin mayores preocupaciones.
Son ejemplos bien claros de malas jefaturas, de deseos convertidos en realidad sin mayor evaluación de pros y contras, lo que no debe hacer ningún jefe guerrillero que se respete.
Por eso fuimos derrotados y tantos perdieron la vida en el cumplimiento del deber.
(3)   Toda la prensa que recibió la primicia de las cartas (Brecha, El País, La República, Búsqueda y La Diaria) desde diferentes vertientes que hemos analizado se sumaron a la conjura oficial. La República en el colmo de la estupidez llegó a estampar estos conceptos miserables:
“Aunque sea el mismísimo Amodio, ¿Quién puede creerle a un traidor? ¿Tiene derecho a opinar y criticar a los demás alguien que no ha pedido disculpas por haber traicionado? Por todo esto hoy tampoco publicaremos las cartas de Amodio”.
Habría que responderles a estos Torquemadas chiquitos y criollos que hasta los criminales nazis tuvieron derecho a decir sus descargos en Núremberg y que esos testimonios son fuente de referencia histórica aún hoy día.

Para que se vea que la estupidez humana no tiene límites, particularmente entre el “medio pelo” del prejuicio criollo.

c.e.r.
- postaporteñ@ 991 - 2013-07-12

 

13 jul 2013

TESTIMONIO III EL DIECIOCHAZO. A 40 AÑOS...

EL DIECIOCHAZO



William Puente*


“A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde…”

 
   Era el lunes 9 de julio de 1973 y, desde los micrófonos de la Radio Sarandí, Ruben Castillo recitaba y volvía a recitar el “Llanto por Ignacio Sánchez Mejias” de García Lorca.
Todos los uruguayos veteranos lo recuerdan, porque si no lo escucharon se lo contaron. Era una convocatoria. Una consigna.
Doce días antes, en la madrugada del 27 de junio, Bordaberry había firmado aquel decreto de disolución de las Cámaras legislativas, iniciando una política funcional a los mandos militares.
Esa misma madrugada, la conducción de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) se reunió clandestinamente en la sede de la Federación de Obreros de la Industria del Vidrio y lanzó la huelga general y la ocupación de los lugares de trabajo para resistir al golpe de Estado.
Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.
Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.
   En la mañana del 27 de junio de aquel frío invierno, Montevideo quedó en silencio como si todo se hubiera apagado.
El transporte público no circulaba, las calles sólo eran cruzadas por vehículos militares, las fábricas y los talleres ya habían sido ocupados por los obreros del primer turno y también las oficinas públicas.
Se habían paralizado las curtiembres de Nuevo París, los frigoríficos del Cerro, la destilería de ANCAP en La Teja, los hospitales, la cervecería del Reducto, las instalaciones de Paycueros y Paylana en Paysandú, las textiles de Juan Lacaze y de Colonia, las facas en los cañaverales de Bella Unión. La FEUU ocupó las facultades. Los trenes no se movieron.
El paisito entero se detuvo. Las empresas difundieron comunicados por las radios advirtiendo que los trabajadores que se negaran a cumplir tareas serían despedidos sin indemnización
. El ejército desalojó numerosas fábricas, pero los asalariados volvían a ocuparlas, empecinadamente. Las familias respaldaban a los huelguistas desde la calle, llevando alimentos y mensajes o cumpliendo otras tareas.
Carteles y pintadas con la leyenda “abajo la dictadura” aparecieron en las paredes de la ciudad y se leían en las fachadas de las fábricas.
En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.
¡Y el toro solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.
   También todos recordamos que la huelga general duró casi dos semanas.
Aunque los sindicatos se habían organizado para una eventualidad tan grave, con los días la represión logró apresar a numerosos dirigentes, algunos circuitos clandestinos de comunicación empezaron a quedar interrumpidos y se hizo difícil mantener la información y saber que estaba ocurriendo globalmente.
Algunos gremios tenían aliento como para seguir la pelea por largo tiempo pero a otros se les hacía ya insostenible mantener las ocupaciones.
La conducción de la CNT analizó, debatió y resolvió levantar la huelga y realizar una gigantesca manifestación, una demostración de fuerza en la céntrica Avenida 18 de Julio de Montevideo, desafiando la prohibición de hacer reuniones.
El día elegido para lo que se conocería como El Dieciochazo fue el lunes 9 de julio y la central obrera citó a la protesta “a las cinco de la tarde en punto". La convocatoria se transmitió a través del boca a boca y recorrió en voz baja toda la ciudad.
La consigna era ir al Centro y caminar tranquilamente por las veredas de la avenida y esperar para lanzarse a la calle al instante en que los relojes marcaran las cinco en punto, ni antes ni después.
El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.
Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.

 
   Ruben Castillo era un director de teatro, escritor, crítico teatral nacido en Rivera, que había logrado popularidad como conductor en radio y televisión.
En 1960 lanzó Discodromo por Radio Sarandí, un programa célebre en el que los oyentes votaban por los temas musicales escribiendo o llamando por teléfono.
Castillo era un tipo pintón, y cuenta Sergio Israel en su libro “Yenia Dumnova: un amor en la guerra fría” que su éxito con las mujeres era tal que un día todas sus pretendientes realizaron una asamblea en el Café Sorocabana, que entonces estaba frente a la Plaza Independencia, para discutir quien de ellas sería su esposa.
En medio de un debate por momentos agitado, todas las asistentes a la reunión acabaron renunciando al galán quien, finalmente, se casó con la actriz Marisa Montana.
A Ruben Castillo se le ocurrió la idea de esquivar la censura y convocar al Dieciochazo aquel lunes 9 recitando el poema de García Lorca. Entre uno y otro tema musical repetía los versos del “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías“, llamando a la manifestación desde uno de los programas radiales más escuchado, recordando la consigna secreta, encendiendo corazones.

Comenzaron los sones de bordón
a las cinco de la tarde.
Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.
   En aquella tarde de la protesta caminábamos por una acera de la avenida 18 de Julio, atestada de paseantes aparentemente distraídos, junto con el Flaco Guillermo Chifflet, muchos años después diputado frenteamplista que en 2005 renunció a su banca en la Cámara baja en desacuerdo con la decisión del gobierno de Tabaré de enviar tropas uruguayas a Haití para reforzar el contingente de la ONU y liberar así de esa obligación a las fuerzas de Estados Unidos, muy ocupadas tirando tiros en Afganistán, Irak y Pakistán.
“Esta es mi última intervención. Yo no soy partidario de votar en contra de lo que pienso.
Si mi partido me exige disciplina partidaria, entonces renuncio a mi banca; renuncio”, dijo Chifflet en el recinto parlamentario. Se levantó de su asiento y se fue para no volver.
Pero en aquella tarde de 1973 la intención del Flaco era otra, aunque la tarea militante era la de toda su vida. Delante nuestro caminaban dos señoras mayores, ajenas a todo, ignorantes de lo que estaba por ocurrir.
Escuchamos cuando unal e comentaba a su amiga: “¡Cuánta gente que se ha juntado en 18! Se ve que con la tarde linda la gente se vino para el Centro a mirar vidrieras”.
Efectivamente, era una soleada tarde de invierno, pero no era el buen clima lo que había convocado a aquella multitud.
¿Qué habrá sido de las dos viejecitas unos instantes después cuando antes de las cinco en punto, y sin poder ya sofrenar la ansiedad, el gentío se lanzó a la calle gritando “abajo la dictadura”?
En medio de los manifestantes aparecieron los “tiras” infiltrados que sacaron a relucir los garrotes que llevaban ocultos. La milicada de a caballo que esperaba en las calles laterales surgió al galope y a sablazo limpio, mientras los carros hidrantes empapaban a todo el mundo.
En la Plaza del Entrevero (o quizás frente a la Plaza Cagancha, ahora las imágenes se confunden en nuestro recuerdo), unos milicos del ejército disparaban al aire, sobre las cabezas, con una ametralladora punto 30 montada en un jeep. Los gases lacrimógenos hacían toser y llorar, pero la gente peleaba con rabia.
Un hombre tomó una granada lacrimógena (que ya había explotado y largaba humo) y la devolvió al interior de una “chanchita” (vehículo de la represión policial), provocando el desparramo de la milicada. Varios manifestantes volcaron un carro hidrante a puro brazo.
La lucha se extendió desde la Plaza Independencia hasta la Universidad, y hubo corridas hasta más allá, hasta el Obelisco. Y la represión llegó a las calles laterales, casi hasta la rambla.
Fue el último gran acto heroico de resistencia popular contra la dictadura antes de que cayerauna larga noche sobre el paisito.
Desde entonces, para cumplir los planes de sus mandantes civiles, los milicos cerraron los sindicatos, prohibieron la actividad de los partidos políticos, intervinieron la Universidad estatal, censuraron la prensa, encarcelaron a millares de hombres y mujeres, torturaron, violaron, asesinaron, desaparecieron, robaron con pasión y sin controles, en diez años hicieron crecer la deuda externa de 700 millones a 5.100 millones de dólaresy 300 mil uruguayos se vieron obligados a emigrar.

El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.
El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.

 
   En 1985 regresó la democracia, pero enseguida llegó la Ley de Caducidad que transmutó a los uniformados en ciudadanos intocables.
Transcurrieron veinte años de esa democracia para que fueran procesados y encarcelados los primeros criminales. Unos poquitos, tras el triunfo del Frente Amplio.
La antigua sede de la Federación de Obreros del Vidrio, desde donde la CNT lanzó la huelga general, fue declarada Monumento Histórico.
Pero la ley de impunidad siguió vigente. Tuvo que llegar el año 2011 para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenara al Estado uruguayo por el caso Gelman, por desconocer “la obligación de adecuar su derecho interno a la Convención Americana sobre Derechos Humanos".
Al otro año, en cumplimiento de ese fallo Mujica leyó un mensaje en el Palacio Legislativo, admitió la responsabilidad del Estado y dijo que hubo prácticas sistemáticas de terrorismo estatal.
Y el Parlamento sancionó una ley para evitar la prescripción de los delitos de lesa humanidad.
Pero la ley de impunidad siguió vigente.
Y la Suprema Corte de Justicia expulsó del fuero penal a la jueza Mariana Mota, quien tenía a su cargo medio centenar de causas por delitos cometidos por la dictadura, y después la Corte declaró inconstitucional la decisión de los diputados y senadores, de modo que ya no hay crímenes de lesa humanidad en Uruguay sino delitos comunes que ya prescribieron.
Y otra vez en abril último la CIDH recriminó al Estado uruguayo y le recordó que las investigaciones por casos de terrorismo de Estado deben proseguirse por el lapso que sea necesario, sin fechas de prescripción, y que debe emplearse la figura de desaparición forzada.
Uruguay tiene tiempo hasta el próximo sábado 20 de julio para informar del cumplimiento de este nuevo fallo. Otro plazo más… y ya han pasado 40 años.
   El querido Hugo Cores mencionó en una charla poco antes de morir en 2006 que muchas familias uruguayas almuerzan sin saber que tienen sentados a la mesa a un héroe
. Se refería a los héroes que participaron de la huelga general de resistencia del ’73 y que suelen comer entre las criaturas de su carne, como el Pedro Rojas del poema de César Vallejo.
Hugo no hablaba de los dirigentes, que cumplieron una tarea imprescindible, ni de los militantes fogueados de entonces, sino de los simples laburantes, de aquellos cuya única militancia consistía en concurrir a las asambleas o en cumplir las resoluciones gremiales.
Consistía en tener dignidad. Los héroes anónimos, los que ocuparon las fábricas en aquel lejano invierno de miedo, los que en muchos casos fueron amenazados y despedidos y quedaron largo tiempo desempleados, los que fueron garroteados en 18 de Julio. Muchos ya murieron.
Ellos, que tenían todo para perder, pelearon aquella vez para no perder la libertad, para no tolerar una dictadura que decidiera que hay ciudadanos de clases A, B y C, y para impedir que la infamante diferencia entre punibles e intocables se mantuviera en el tiempo aún hasta después de que nacieran sus nietos, aún hasta después de que esos nietos se hicieran mujeres y hombres, aún hasta después del día de hoy, cuando se recuerda un aniversario de aquel Dieciochazo.
Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,
y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!

* El periodista uruguayo William Puente escribió una conmovedora recordación del acto de resistencia en Montevideo, a fines de junio de 1973, contra la naciente dictadura.
Una multitud se congregó en la avenida 18 de Julio, de Montevideo, convocada por un conductor radial que, para eludir la censura, apeló a los versos de Federico García Lorca en "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías".


FUENTE  http://www.lapoesiaalcanza.com.ar


12 jul 2013

INTEGRACION REGIONAL

Avanzamos, a pesar de los intentos de colocar palos en la rueda

Artículo publicado por: Carlos Heller
La afrenta a Evo Morales y a toda América Latina es un tema que no se puede dejar de tratar, por las importantes implicaciones que tiene. La decisión de negar el tránsito aéreo al presidente de otro país no es una determinación tomada a la ligera. Sin embargo, cuatro países europeos decidieron tomar esa medida al canto, actitud que parece el reflejo hacia una “mano invisible” decidida a violar incluso las normas básicas del derecho internacional. Semejante capacidad de respuesta, aplicada a un gobernante”que se parece a su pueblo” explicita la existencia de un poder que va más allá del Estado Nación.
En una lúcida definición, la Unasur expresó en Cochabamba que la “inaceptable restricción a la libertad del presidente en materia de derecho internacional convirtiéndolo en un rehén constituye una violación de derechos no sólo al pueblo boliviano sino a todos los de Latinoamérica y sienta un precedente peligroso”.
Lo ocurrido constituye un precedente esencial para evaluar el Acuerdo de Asociación Birregional Mercosur-Unión Europea, sobre el cual el bloque del norte viene presionando para lograr una especie de ALCA transatlántico. Pero también tiene que llevar a revalorizar la importancia de los acuerdos de integración desarrollados durante estos años en nuestra región: la Unasur, la CELAC, único organismo americano sin miembros del G7, el Banco del Sur, o la iniciativa sobre el Gasoducto del Sur sobre la que hay que avanzar, todos pasos para consolidar estructuras propias de la región, que reduzcan la relación de dependencia económica y política con los países desarrollados.
También lleva a prestar atención sobre cómo la política europea y las agencias de calificación, que siguen el mismo discurso neoliberal, presionan a los países latinoamericanos para que sigan esas recetas.
Un ejemplo de esta actitud, entre muchísimas otras, es la “advertencia” de Standard & Poors (S&P), en un contexto de fuerte protesta social en  Brasil, de bajar su nota si el gobierno acepta aumentar el gasto social para dar respuesta a las demandas populares. El comunicado es posterior a una reciente decisión de S&P de pasar la calificación de perspectiva estable a negativa porque “hemos visto señales de una potencial utilización de la política fiscal en una forma que no es consistente con la actual calificación”. Esa inconsistencia la justifican en la mayor intervención del sector público, y en una mayor actividad de crédito por parte de los bancos públicos. La advertencia formal de S&P toma cariz de “amenaza” pues Brasil es muy dependiente de los flujos de capitales externos de corto plazo, que ya están comenzando a huir e intensificarían esa conducta de darse una baja de la calificación, que dejaría al vecino país fuera de la categoría de Investment Grade, es decir, elegible para las inversiones externas.
Nuestro país también sufre el embate de estos centros de presión; la agencia de noticias de información económica Bloomberg tituló: “Argentina: cambien sus dólares auténticos por nuestros dólares falsos”. La agencia comenta que Cristina Fernández está tratando de conseguir una parte de los dólares en poder de los argentinos que están debajo del colchón o en cuentas bancarias en el extranjero, pero en ningún momento menciona que gran parte de esa cuentas en el extranjero están en paraísos fiscales, verdaderas células cancerígenas para el sistema financiero internacional, que Cristina ha denunciado en varias oportunidades, y que los líderes de las naciones centrales, que poseen en sus territorios varios de estos paraísos, no terminan de decidirse a regular y mucho menos a erradicar.
Esta es una más de las acciones que he denominado de “sabotaje” a la ley de exteriorización de divisas no declaradas, a la que se suman las palabras del alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien señaló que la Ciudad “estudia” hacer un seguimiento fiscal de los contribuyentes porteños que se sumen a esa operatoria del gobierno nacional. También consideró que los Cedin son una “moneda paralela sin sustento”, coincidiendo, lógicamente, con la opinión de Bloomberg, y sin tener en cuenta que el dólar que avala cada Cedin estará depositado en el BCRA. Al alcalde los tecnicismos no le interesan, pero sí es muy seguro en cuanto a sus convicciones: poner la mayor cantidad de palos en la rueda al gobierno nacional, sea en temas importantes como el Cedin o en cuestiones accesorias como la ubicación del monumento a Colón. Los gobernadores de Córdoba y Santa Fe siguen los pasos de Macri, prometiendo similar control fiscal y cobro de impuestos a quienes exterioricen.
Estas acciones hablan de un exiguo compromiso por las mismas normas de calidad institucional que le reclaman al gobierno nacional, puesto que están trabando la aplicación de una ley votada legítimamente en el Parlamento Nacional. Este desprecio a la calidad institucional es aun más grave en el caso de los legisladores Ricardo Gil Lavedra (UCR), Alfonso Prat-Gay (Coalición Cívica) y Federico Pinedo (PRO), entre otros, quienes recordaron el compromiso de sus fuerzas políticas, explicitado en una declaración conjunta, de “dejar sin efecto el blanqueo inmediatamente en cuanto obtengan las mayorías parlamentarias necesarias para ello” (La Prensa 02/07/13). Es una actitud grave pretender penalizar a quienes exteriorizan, intentando aplicar una futura ley con carácter retroactivo respecto a una norma votada por un Parlamento que ellos integran.
Los grandes actores del mercado del trigo han puesto obstáculos que, mediante conductas oligopólicas, terminaron en un fuerte aumento del precio de la harina y sus derivados, principalmente los productos panificados y las pastas, lo que diluye el poder de compra de los sectores de menores recursos. La oferta de trigo es menor, puesto que en la pasada campaña se obtuvo una menor producción y están obligados a abastecer al mercado interno, lo cual reduce los saldos exportables. No obstante, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) informó que “la molienda destinada al mercado interno no ha tenido variaciones respecto a igual período del año anterior con lo cual el consumo interno está abastecido” (Tiempo Argentino 01/07/13), aunque aclararon que se registró una caída del 9% en la molienda total de las empresas debido a la merma en las exportaciones de harina. Cabe preguntarse entonces por qué suben los precios internos y si esta acción no resulta una especulación abusiva hecha sobre seguro con perjuicio de tercero, conducta definida en el diccionario como agio o agiotaje. Pero detrás de esta suba de precio está la presión de aquellos que no desean regulaciones de ningún tipo, y responsabilizan interesadamente a la existencia de cupos para exportación, cuando la razón de los injustos descuentos practicados a los productores se encuentra en las maniobras de los sectores molineros oligopólicos. Hay un volumen de más de 3 millones de toneladas que las exportadoras compraron y no exportaron, aunque las empresas dicen que sólo tienen 100 mil toneladas (Página/12, 06.07.13). Ante esta situación, y enmarcada en la Ley 20.680 de Abastecimiento y Represión del Agio de 1974, el 5 de julio la Secretaría de Comercio Interior emitió la Resolución 67/2013, por la cual se obliga a quienes tengan en inventario trigo pan o harina para panificación, “a ejecutar las acciones comerciales tendientes a proveer adecuadamente al mercado interno”. El efecto fue rápido, “luego de la aplicación de la ley de abastecimiento, apareció más trigo” y los molinos compraron más barato (La Nación, 06/07/13).
La resolución 67/2013 es una medida interesante, aunque cada vez queda más clara la necesidad de avanzar aun más y establecer Juntas de Granos y precios de referencia para mejorar los ingresos del productor, reducir las excesivas ganancias de los oligopolios y obtener un menor precio para el consumidor.
Ante el indudable crecimiento de la economía, la perversa franqueza del senador Ernesto Sanz al reconocer “a veces pienso que si la economía mejorara un poco, ¿qué pasaría con las elecciones?”, lleva a muchos a intentar poner palos en la rueda al proceso económico y a la gobernabilidad, impulsos que siempre parten de una arraigada ideología conservadora y del deseo de continuar manteniendo privilegios económicos a costa de las mayorías populares.

Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo 7 de julio de 2013.

10 jul 2013

NOTICIAS DEL GRAN HERMANO

Tomado de www.postaportenia.com.ar

RECORDEMOS Alcántara, explosión hasta hoy poco clara 

La sumisión y servilismo a los espías no!
Vicente João Goulart *
Es una inmensa falta de soberanía la  NO aclaración inmediata a nuestra población,  de lo que es una base de estadounidense NSA (National Security Agency) en la capital de nuestro país,( El centro de lanzamiento de Alcántara (Centro de Lançamento de Alcântara ), situado en el municipio homónimo del estado de Maranhão, es una base espacial brasileña administrada por la fuerza aérea de Brasil junto con la Agencia Espacial Brasileña. Es, junto con el Puerto espacial de Kourou (perteneciente a Francia), el único cosmódromo de América Latina.
En nuestras barbas, en nuestra casa,  para vigilar nuestro gobierno, nuestros planes militares, nuestras estrategias y, peor aún, tomar  de tonto del pueblo brasileño para querer convencernos de que esto es normal en un país democrático?
Esta es la prioridad  el "objetivo"  de nuestra embajada en Washington?
Ahora sabemos que el monitoreo se realiza a través de satélites que alquilamos a nuestros imperialistas soberanos que  nos quieren convencer que la vigilancia al  representante  de EEUU en nuestro país:  Embajador Shannon es solo una  cosa común y normal esa es la explicación el ministro Paulo Bernardo.
Ridículo si no fuera grave
Para entender esto hay que remontarse a agosto de 2003, cuando ocurrió la explosión hasta hoy poco clara durante el  gobierno  de Lula , que tomó por sorpresa cuando explotó misteriosamente una  de  las bases militares en  Alcántara tres días antes del lanzamiento de nuestro cohete portador del satélite de un brasileño?
Se sabe que más de 20 días antes de la presencia de  "turistas estadounidenses" hospedándose en pequeñas posadas Alcántara; de  repente se  despertó un interés turístico tan grande para atraer a  turistas norteamericanos?
Cuanto  se  hizo la  por investigación ese hecho, y en qué  punto se encuentra ?
Es bien conocida la aversión a los estadounidenses que quieran desarrollar la tecnología necesaria para poner en marcha y construir sus propios satélites, pero  que es lo que dice nuestro gobierno?
Vamos a hacer una protesta a través de nuestra cancillería y pedir explicaciones al embajador de Estados Unidos pensando que debemos tener una aclaración clara como lo merecen nuestra soberanía?
O  solo quieren tener una excusa descarada y salirse con la suya?
Nuestra tecnología espacial entró en el espacio con el costo de la pérdida de 21 de los mejores ingenieros aeroespaciales y técnicos que teníamos , retrasando en décadas  el desarrollo de nuestro propio satélite de comunicaciones e incluso hasta hoy , sin determinar lo que ocurrió, si fue un intento de sabotaje, para que el resultado  sea el uso de  ahora el alquiler  de satélites estadounidenses para nuestras comunicaciones y dejado allí, la cosa , para quien las investigaciones  solo fueron saboteadores?
Vale la pena recordar que el gobierno de FHC- Fernando Henrique Cardoso- transfiere esta base de Alcántara a los estadounidenses y, gracias a un informe del Diputado, Waldir Pires al Congreso soberanamente después de ver lo absurdo de la operación en la que Brasil no podría incluso entrar en las instalaciones de la misma, optó por rechazar el mismo, denunciando el delito de "lesa patria " que  se estaba cometiendo.
Y hoy en día?  Que Respondemos al Tío Sam? Vamos a romper el contrato que tenemos con ellos y sus satélites, o le pediremos el mexicano SLIM nos preste  para lo necesario para nuestros planes estratégicos, ya sean militares,  de la comunicación o la seguridad de nuestras fronteras?
Y luego después claro están las personas que defienden la privatización de todo, incluyendo nuestra soberanía ...
* João Goulart Vicente
Director Presidente IPG-Instituto Joao Goulart


Brasil quiere llevar ante la ONU el espionaje de la NSA



El gobierno brasilero exigió explicaciones a USA por el espionaje de ciudadanos y empresas brasileras realizado por la Agencia de Seguridad Nacional (National Security Agency) durante la reciente década, hecho comprobable en los documentos proporcionados por el ex informático de la CIA y la NSA, Edward Snowden, difundidos por el diario O Globo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores exigió explicaciones al embajador estadounidense Thomas Shannon, y ordenó a la embajada en Washington DC presentar la protesta ante el Departamento de Estado.
Brasil impulsará una moción ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidiendo un sistema de seguridad cibernética que impida esos abusos de parte de USA.
La Policía Federal y la Agência Nacional de Telecomunicações (Anatel) investigarán si la NSA tuvo acceso a las redes de comunicaciones

Sorprende la sofisticación de la agencia ilegal de la NSA en Brasilia



Muy importante eran las operaciones de la NSA en Brasilia, realizadas sin el conocimiento ni la autorización de las autoridades de ese país. Evidentemente las oficinas diplomáticas estadounidenses tenían objetivos no diplomáticos, al menos hasta 2002, desafiando la buena fe del gobierno brasilero. Más revelaciones del diario O Globo, de Río de Janeiro.
por ROBERTO KAZ y JOSÉ CASADO

RIO (O Globo). —
En Brasilia funcionó, por lo menos hasta 2002, una de las estaciones de espionaje en las cuales agentes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, de acuerdo a sus siglas en inglés) trabajaron junto a los de la CIA en USA. No se puede afirmar que continuó después de ese por ausencia de pruebas que lo confirmen.
Documentos de la NSA a los que accedió O Globo revelan que Brasilia fue parte de la red de 16 bases de la NSA dedicadas a un programa de recolección de informaciones a través de satélites de otros países.
Uno de ellos fue bautizado “Primary Fornsat Collection Operations” e identifica las bases de la agencia.
Los satélites son vitales para los sistemas nacionales de comunicaciones, así como las redes de fibras ópticas en los cables submarinos. Brasil no tiene ninguno pero alquila 8, todos de tipo geoestacionarios, o sea que permanecen estacionados sobre una región específica de la Tierra, en general en la línea del Ecuador.
Hay también un conjunto de documentos de la NSA, de septiembre de 2010, cuya lectura puede llevar a concluir que oficinas de la Embajada de Brasil en Washington y de la misión brasilera en Naciones Unidas, en New York, en algún momento fueron objetivos de la agencia.
No fue posible confirmar la información. Tampoco si ese tipo de prácticas continúa.
Esa misma documentación expone los patrones de la NSA para el monitoreo de informaciones de oficinas extranjeras, en USA. Son softwares de espionaje operados a partir de implantes físicos en las redes digitales privadas y en computadoras: 'Highlands' es el nombre en código de un programa de reunión cotidiana de señales digitales; Vagrant funciona a través de copias de las pantallas de las computadoras; y Lifesaver ha copia a través de los discos duros que se almacenan los recuerdos de las máquinas.
Los 3 programas habrían sido utilizados para el espionaje de datos brasileros.
Los documentos de la NSA se filtraron gracias a Edward Snowden, técnico en redes informáticas.
El ex empleado de la CIA trabajó en la agencia durante los últimos 4 años como especialista subcontratado a empresas privadas.
Hace un mes, el diario británico "The Guardian" publicó las primeras revelaciones de Snowden en las operaciones de vigilancia de las comunicaciones realizadas dentro y fuera de las fronteras de USA.
El domingo 07/07, O Globo mostró que en la última década, la NSA espió las llamadas telefónicas y la correspondencia electrónica de personas en tránsito o residentes en Brasil, así como de las empresas que operan en el país.
No hay cifras exactas, pero en enero pasado, por ejemplo, Brasil quedó sólo por detrás de similares interferencias realizadas por la NSA en Estados Unidos, que sumaron 2,3 millones de llamadas telefónicas y mensajes electrónicos espiados.
Para lograrlo, la agencia consiguió socios corporativos para el uso de al menos 3 programas de computadoras. Uno de ellos es el software Prism, que permite acceder a los correos electrónicos, chat y llamadas de voz de los clientes de empresas tales como Facebook, Google, Microsoft y YouTube, entre otros.
Otro programa es Boundless Informant para rastrear registros tales como la hora local, la ubicación, etc., de los correos electrónicos enviados o recibidos.
También está el X-Keyscore, capaz de reconocer un mensaje escrito en diferentes idiomas de la correspondencia hacia y desde Brasil.
Y todavía queda el Fairview, que permite controlar una gran cantidad de información intercambiada por las personas y empresas en diferentes lugares.
Brasilia se destacó como la única estación en América del Sur en el mapa que describe las operaciones de satélites de espionaje exterior de Estados Unidos.
También fue 1 de las 2 ciudades-base del Fornsat, que hospedaron a espías de NSA y la CIA asignados a trabajar juntos en este programa.
En el lenguaje característico utilizado en los documentos copiados por Snowden, ellos integraron un grupo de trabajo, denominado SCS (Special Collection Service). además de Brasilia, habría otro grupo en Nueva Delhi, India.
La NSA describe, en la presentación interna con fecha de 2002, cómo funciona como ese consorcio de agencias de espionaje estadounidenses.
El objetivo, según la documentación oficial, es "convertir señales la inteligencia obtenidas en el extranjero a partir de los establecimientos oficiales de USA, tales como embajadas y consulados."
Y añade: "La NSA trabaja en estrecha colaboración con la CIA (...) los agentes de la NSA, disfrazado de diplomáticos, conducen la recolección.".
El documento se hizo hace una década y no fue posible confirmar si la práctica continúa.
Estos 2 organismos mantienen los equipos de SCS en 75 ciudades, de acuerdo con el documento 2002. No fue posible saber si lo siguen haciendo. De ellos, 65 eran capitales nacionales.
Pero los documentos dejan claro que solamente en las estaciones de la NSA en Brasilia y Nueva Delhi, existían grupos de trabajo SCS para trabajar directamente en el programa de espionaje a través de satélites de otros países, el Fornsat.
La acción conjunta proporciona "inteligencia considerable sobre la comunicación de líderes", dice el documento NSA 2002. Ella es facilitada, dice, por "la ubicación dentro de una capital nacional."
Estructura para reunir informaciones
La cantidad de "objetivos" es grande: "Los sistemas de comunicación de los satélites comerciales extranjeros son utilizados en todo el mundo por los gobiernos extranjeros, organizaciones militares, corporaciones, bancos e industrias."

La estructura de ese sistema de reunión de información, de acuerdo con la NSA, se basa en las alianzas de la agencia con empresas privadas, propietarias u operadoras:
"La NSA, en conjunto con sus socios extranjeros, accede a las señales de comunicación de los satélites extranjeros."

9 jul 2013

TESTIMONIOS II :ANTE UNA FALSEDAD HISTORICA

ANTE UNA FALSEDAD HISTORICA
por Leon Lev - 5 de Julio de 2013 

Estimado Sr.Director
de BUSQUEDA 

Por la presente solicito el derecho de respuesta a la nota recuadrada, en vuestro ejemplar del 27 de Junio
" Arismendi y una señal a las Fuerzas Armadas " bajo el titulo “ Ante una falsedad historica “

Quiero desmentir enfatica y tajantemente la afirmaciòn, atribuida a un exiliado en Mejico, de que Rodney Arismendi habrìa comunicado a su padre" de proceder al levantamiento de la huelga en el transporte" durante la Huelga General en respuesta al Golpe de Estado, " como señal a las Fuerzas Armadas "

Primer error , su padre, el entrañable Alberto Altesor " no tenìa responsabilidades en el àrea sindical del PCU ".

Sus atribuciones eran en el Frente de Organizaciòn del PCU y toda su actitud de rechazo a la dictadura fue transparente.. Quiero destacar , que la lìnea del PCU en la resistencia fue " no darle un minuto de tregua a la dictadura ". Y la cumpliò al pie de la letra. ! Doy fe. !

El odio de los mandos militares de la Dictadura buscò emponzoñar la figura de Arismendi con falsedades y difamaciones. Jamàs tuvo una actitud de blandenguerìa frente al despotismo militar. Por eso nunca le perdonaron su firmeza y consecuencia.

Alberto, operado del corazòn en la Clìnica Favaloro, Buenos Aires, volviò clandestinamente al Uruguay para seguir luchando junto al resto de los compañeros y al conjunto de la sociedad democratica uruguaya. Sufriò maltratos y años de reclusiòn en el Penal de Libertad, con total entereza y dignidad singular. 
Tambièn quiero rescatar , en honor al apellido familiar, a su hijo Hector, quien fallece en los combates finales que llevaron a la derrota de la siniestra dictadura de Somoza en Nicaragua.

Afirmar que " Arismendi dio la orden de levantar la huelga de transporte como señal a las FFAA" es un desvarìo o un delirio.
No soy sicoanalista ni siquiatra, pero afirmo radicalmente ESA AFIRMACION ES FALSA y no tiene ningùn viso de seriedad.


El movimiento sindical , la CNT, Convenciòn Nacional de Trabajadores, tenìa su estructura directriz y nadie daba ordenes por encima de su organizaciòn.

Sòlo quien no conoce al movimiento sindical puede afirmar que el Partido podìa dar " òrdenes " salteàndose los organismos sindicales. Eso es una ofensa a la autonomìa del movimiento sindical uruguayo.

Dejar pasar este dislate, no es sòlo una canallada contra Arismendi, sino una infamia contra el movimiento sindical y su autodeterminaciòn.
Por el contrario y como afirma la nota, al final : " El transporte fue sometido a fuertes presiones durante la huelga y motivo de discusiones durante y luego del levantamiento d e las medidas de lucha. Incluso derivò en una sanciòn partidaria al principal de los dirigentes comunistas del gremio, por no haber estado " a la altura de las circunstancias ".

! Esto sì es verdad.!

Cuando conmemoramos los 40 años del Golpe de Estado y de inicio de la Huelga General de Resistencia al Golpe, reivindico la ejemplaridad y limpidez del movimiento sindical( Convenciòn Nacional de Trabajadores ) y su autonomìa orgànica para adoptar decisiones. Tanto para resolver la aplicaciòn de la Resoluciòn de " Huelga General y ocupaciòn de fàbricas y centros de trabajo " adoptada desde 1964 , a la sombra de las tentaciones golpistas emanadas de la dictadura brasileña, como la decisiòn de levantamiento, con una declaraciòn que harìa bien vuestro semanario en publicar.

Fueron quince dìas que conmovieron al Uruguay y al mundo, tanto es asì que un corresponsal de la BBC de Londres , afirmò en una nota, que Montevideo se parecìa a Londres en la resistencia a los bombardeos nazis.

La figura de Rodney Arismendi, a 23 años de su desapariciòn, no puede ser empalidecida ni por tergiversaciones ni por falsedades.

Recuerdo, con emociòn, el homenaje que el Senado de la Repùblica, recientemente, con motivo del centesimo aniversario de su nacimiento en Marzo de 1913, le tributò.



Oradores de los tres partidos politicos, en conceptuosas palabras, recordaron , a quien fue luchador ejemplar contra la dictadura y enjundioso parlamentario, que enalteciò y honrò al parlamento uruguayo.

A su vez, la democracia uruguaya al recordar los 40 años, debe tributar un reconocimiento a los trabajadores y en especial a su Presidente de Honor Josè D·Elìa, por su noble y sacrificada resistencia a la dictadura.

Leòn Lev

7 jul 2013

EVO:O COMO AMOLDAR LO ESTABLECIDO

Lejos de ser un simple incidente diplomatico entre naciones, el caso
Evo Morales plantea una serie de razones de peso para considerar
que lo que esta en juego es mucho mas que el destino de un "desertor".
Como primera leccion este caso demuestra sin lugar a dudas la ferrea
voluntad del primer mundo de aglutinarse en una causa comun cuando
de defender sus intereses se trata.No es solo EE. UU. quien cierra filas,
sino tambien la comunidad europea -quien se ha visto de alguna manera
vigilada- pero que puesta en la balanza la modificacion del status quo
ante el riesgo de subvertir el orden establecido, optan por esta ultima
en funcion de imperio o hegemonia validando como logicas las operaciones
secretas que realizan sus socios americanos en funcion de lograr sin
importar los medios, la perpetuidad de una situacion en la que el tercer
mundo con sus millones de pobres subvenciona los deficits que banqueros
y especuladores de todo calibre, esquilman los magros recursos del planeta.
Para ello, su muy bien aceitado sistema financiero, genera dia a dia infinitos
intereses que sojuzgan pueblos y voluntades, tumban gobiernos(EGIPTO)
o condenan a generaciones de seres humanos al hambre y la miseria, todo
en nombre del progreso, la libertad y la libre competencia, valores por lo
que arman guerras y destruyen el planeta, sin importarles las consecuencias
que sus actos generan y cuyo desvergonzado cinismo define como daños
colaterales.
Lo de EVO tiene muy poco de incidente diplomatico.Si hubiese sido un
presidente afin al modelo -que hay bastantes-, no hubiera tenido inconvenientes.
Pero era justo UN GOBIERNO que le esta dando batalla al sistema establecido
y ha osado establecer en su pais, normas que ven al mundo de otra manera,
poniendo con sentido social, lo que antes eran dividendos...y eso no se perdona.
En eso el primer mundo es monolitico.No importan las fechorias americanas si
lo que esta en juego es la perdida de los privilegios largamente establecidos
por la colonizacion primero y el sojuzgamiento economico despues.
La brecha tecnologica agranda la dependencia, que el tercer mundo paga en
especies sin valor agregado, llenando sus grandes ciudades de pobres de pobreza
cuyo destino no esta lejos de la delincuencia y la marginalidad, verdaderos
sintomas modernos de que algo no va bien.
La perorata simbolica de la UNASUR no es mas que un lamento y poner
las barbas en remojo, ya que carece de algun efecto de presion o cambio
y en este caso, al darle asilo al espia americano se le estaria dando al imperio
y sus socios europeos la oportunudad que estaban esperando para el desembarco
en gran escala en las noveles democracias americanas, que luchan por cambiar
un estado de cosas que saque a su poblacion de la miseria.
Si Putin y el imperio sovietico miran para otro lado estando en su territorio
el supuesto transgresor, -para evitar consecuencias desagrables a sus intereses-
no es logico embarcarse en una aventura que se sabe como empieza pero no
como termina.La solidaridad latinoamericana esta largamente probada y esta
fuera de discusion , lo que si es claro que mientras no los jodamos nos van a
dejar hacer todo lo que no los afecte. El dia que queramos hacer algo en serio
nos va a pasar lo que a SNOWDEN, en pelotas y en la calle.