La comunicación, es el lugar donde las ideas se trasmiten y se transforman. Desde la invención de la Imprenta hasta hoy, los medios masivos, han sido usados para producir ideas y verdades en la sociedad.
Por: Colectivo Mate Amargo
En la sociedad capitalista actual, los medios masivos aparecen como una de las herramientas más importantes del sistema para poder perpetuarse. La ausencia de instituciones otrora legítimas para la sociedad, como la familia o los centros educativos, permiten que hoy los medios hayan pasado a ser uno de los principales formadores de pensamiento.
Lo hacen desde la defensa del modelo y la publicidad de una felicidad individual y competitiva, donde el centro de la vida, como no podía ser de otra manera en el sistema capitalista, es la de consumir más.
El caso de Uruguay bien podría usarse para ejemplificar lo que ha pasado en la mayoría de los países Latinoamericanos y del Mundo.
Desde que en el Uruguay hay televisión, esta siempre ha estado hegemonizada y monopolizada por canales privados, los cuales han marcado y marcan la agenda política en la opinión pública, así como generan nuevas sensibilidades en torno a temas que son presentados como fundamentales, sin tener ningún tipo de correlato con la realidad.
Los canales comerciales siguen trabajando sobre la subjetividad, generando opinión, trasmitiendo modelos de vidas que poco o nada tienen que ver con el bienestar de la sociedad. Es más, los canales privados, guiados por el lucro, generan contenidos que sólo buscan obtener mayores ganancias, sin importar demasiado que esos contenidos vacíen a sus espectadores, tras la idea de consumir más y más. Como izquierda debemos tener claro esto, esta es una batalla fundamental, pues por más politica que realicemos en cuanto a mejorar las condiciones de vida de los uruguayos, si no logramos modificar el pensamiento de las personas, estas seguirán reproduciendo la lógica de consumo.
La democratización del espacio radioeléctrico
Los canales públicos:
La Ley presentada por el gobierno separa tres tipos de servicios: comerciales, públicos y comunitarios.
Si bien el llamado a operarios se ha realizado para canales comerciales, abriendo la posibilidad de que haya dos nuevos canales en poco tiempo, esto hará de la televisión abierta un lugar un poco más democrático.
Sin embargo, estaremos dependiendo como sociedad, de que estos canales con fines comerciales opten en su grilla por contenidos diferentes a los que hoy predominan en la televisión, en los tres canales comerciales (4, 10 y 12, los cuales seguirán existiendo).
Para democratizar los medios lo que se precisa son diferentes voces presentes. Podemos esperar a que los capitalistas que ganen estos llamados sean inteligentes y responsables con la población uruguaya y presenten algo diferente para ver, o podemos hacer algunas cosas tanto como Estado, o como pueblo organizado.
No se ha hablado mucho sobre los canales públicos y comunitarios. Es aquí donde la sociedad tiene, a nuestro entender, el mayor desafío y la mayor posibilidad de democratizar los medios.
Los trascendidos hablan que dentro de la televisión abierta pública en la televisión digital se le asignan canales a TNU (canal 5) y TV Ciudad. También se ha dicho que posiblemente se desarrolle un canal de la UDELAR.
Ahora, ¿cómo pueden ser competitivos estos canales? Para poder producir contenidos de calidad y que compitan en audiencia con los canales que buscan el lucro deberán poder ofertar contenidos de alta calidad, lo cual implica altos costos.
Hay dos opciones para cubrir esos costos: o grandes subsidios o canales competitivos. Descartando la posibilidad de grandes subsidios por entender que no existen los fondos para poder desarrollar canales públicos solo a través de subsidios (es claro que seguimos siendo un país pobre, que esta no es hoy la primera necesidad de nuestra gente), sumado al mercado interno que tenemos en Uruguay, deberían estos canales públicos pensar en coproducciones con otros canales públicos de otros países o producir contenidos vendibles hacia otros países. Esto es lo que pasa con casi toda la industria nacional en las diferentes ramas y el audiovisual lejos está de ser un excepción a esto.
Este es uno de los grandes desafíos con los que hoy cuentan los canales públicos. Por más que tengamos más canales, si estos no desarrollan una estrategia de desarrollo de contenidos poca será la audiencia que los elija. Estudiar y tener en cuenta experiencias de otros canales públicos del mundo parece fundamental.
Esto en cuanto a los canales que suenan que estarían dentro de la órbita de la televisión pública. Sin embargo, queda otro canal que perfectamente podría estar en la televisión pública, transmitiendo todo el día. Un canal que no está muy en el tapete, que parece de perogrullo, pero que debería estar en los planteos del gobierno, es Tele Sur.
La concentración de la oferta televisiva en Latinoamérica, históricamente no difiere mucho de lo que sucede hoy en nuestro país: centros de poder de derecha que concentran los medios e informan de una manera sesgada.
Es en respuesta a esto que hace años se creó TeleSur, una agencia de noticias Latinoamericana, con participación de varios Estados, entre los que se encuentra el Estado uruguayo. Siendo Tele Sur un canal regional, con participación del Estado uruguayo, parece más que oportuno que uno de los canales públicos retrasmita Tele Sur.
TeleSur, es hoy una experiencia de desarrollo de generación y promoción de la cultura latinoamericana. Una herramienta más que importante para el intercambio de cultura y la construcción de una agenda de medios propia y no importada. No podemos ser como región un polo independiente sin definir y tener nuestra propia agencia de noticias.
Uruguay no puede seguir estando ausente en este proyecto comunicacional latinoamericano, que permite mostrar a Uruguay en toda Latinoamérica y gran parte del mundo (TeleSur tiene repetidoras por todo el mundo).
Por otro lado la posibilidad como sociedad Uruguaya de tener un canal más en el aire permite trasmitir otro tipo de contenidos. La editorial de Telesur es claramente diferente a lo que se plantea en la hegemonía mediática actual, y lejos está de repetir sus contenidos con TNU o TV Ciudad.
La construcción de alternativas a los canales comerciales es fundamental para poder dar batalla en la construcción cultural con un enfoque latinoamericano, referenciando culturas propias y no impuestas por las lógicas de mercado. Esto se convierte en estratégico en el marco de las políticas de integración y segundas independencias de los países latinoamericanos.
Además, la trasmisión en directo de diferentes sucesos en Latinoamérica permite formar parte de una gran comunidad, conocer lo que pasa en nuestros pueblos latinos y que ellos conozcan más a Uruguay. Es fundamental para la construcción del simbolismo latinoamericano hacia la recuperación de la identidad usurpada.
Los canales comunitarios:
Otra de las trincheras para democratizar los medios es desarrollar canales Comunitarios. A diferencia de la radio, la TV comunitaria tiene costos bastante más grandes e insume en producción mayores tiempos.
La posibilidad de desarrollar la televisión comunitaria en Uruguay debería poder ser llevada a cabo por organizaciones sociales fuertes. Claramente las organizaciones más fuertes son el PIT-CNT, FUCVAM y la FEUU. Creemos que estas organizaciones juntas pueden tener la fuerza necesaria y la historia que avale un proyecto serio de televisión comunitaria.
Siendo realistas hoy no hay ningún proyecto serio encaminado a la televisión comunitaria, no parece un error que no se haya llamado a interesados en televisión comunitaria.
Sin embargo, ya sea un canal comunitario de organizaciones sociales conocidas, o uno o varios canales de organizaciones independientes o un conjunto de productoras independientes podrían generar un canal comunitario con fines sociales.
En todo caso parece más que fundamental empezar a desarrollar la televisión comunitaria, donde el fin sea la comunidad y no el lucro. Basta ver lo que pasó en Venezuela en el 2002 cuando el intento de golpe de estado, el papel que jugaron las televisoras comunitarias para informar a la gente lo que los grandes medios comerciales no informaban.
Ahora ¿con qué se financiará la infraestructura necesaria para un canal comunitario? Esto no queda claro, y no parece fácil desarrollar televisión comunitaria digital sin fondos.
Plata para la democratización de los medios:
La ley define una suerte de aportes que harán los canales comerciales para poder desarrollar contenidos audiovisuales nacionales, contenidos que se pasarían en los diferentes servicios, comunitarios, comerciales o públicos.
Esta plata que se recaudará, estos fondos, según las cifras que se manejan, rondarían cerca de los 2,5 millones de dólares. Según el estudio realizado por Lanza la ganancia de los medios comerciales hoy, sería de unos 200 millones de dólares anuales. Parece que esta recaudación no tiene correlacion con las altas ganacias de los privados tienen.
Siendo que las ondas que utilizan son de toda la sociedad y no de los privados, es necesario extraer más plata de las ganancias de estos canales. Es necesario que por lo menos aporten un 5% de sus ganancias, como en la mayoría de los países serios. Lo que se puede hacer con un poco más de un 1% de su ganancia, o sea 2,5 millones, parece ser más una limosna que una devolución justa a la sociedad por parte de los empresarios que utilizan las ondas de todos nosotros.
Es necesario que se recaude más por parte del Estado por el uso de ondas, para realmente tener fondos suficientes como para desarrollar mejores contenidos nacionales, medios públicos y comunitarios a la altura de la pelea cultural que estamos desarrollando.
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