Por Paula Giménez y Matías Caciabue
En 27/01/2023
Bajo la Presidencia pro tempore de Argentina, se desarrolló el pasado martes 24 la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que, si bien marcó un hito con el regreso de Brasil y la participación de sus 33 países miembro, también evidenció las tensiones y conflictos alrededor de los modelos de integración regional, así como también del bloque neoconservador que, encabezado por la derecha Argentina, arremetió contra la figura del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien finalmente no asistió al evento.
La Cumbre fue inaugurada con las palabras del presidente pro tempore, el mandatario argentino Alberto Fernández: “Vivimos en el continente más desigual del mundo y tenemos que encarar un proceso que nos lleva hacia la igualdad y justicia social de las naciones. Unidos y juntos es más fácil que hacerlo por separado”. “Creemos que la democracia está en riesgo después de la pandemia. Los sectores de ultraderecha se están poniendo de pie y amenazando a nuestros pueblos. Esa derecha recalcitrante y fascista pone en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos”. “Ha llegado el momento de hacer de América Latina y Caribe una sola región que defienda los mismos intereses para el progreso de nuestros pueblos”. Las palabras del presidente argentino a favor de la integración regional estuvieron acompañadas también de palabras de reconocimiento a Brasil y al presidente Lula Da Silva.
Por su parte, el canciller argentino Santiago Cafiero, fue quien detalló los cinco pilares de trabajo de la CELAC en Buenos Aires, entre los que resaltó la recuperación social y económica; el trabajo en ciencia, tecnología e innovación; la cooperación ambiental; la cultura y educación de nuestros pueblos y el empoderamiento de la mujer y la cuestión de género.
Participaron de las discusiones los 33 países representados en el organismo a través de la participación de sus presidentes en algunos casos, y de sus vicepresidentes y cancilleres en otros. Del mismo modo las principales potencias mundiales también se hicieron presentes: Xi Jinping, presidente de China, lo hizo a través de un mensaje grabado mientras que por Estados Unidos participó Christopher Dodd, asesor presidencial especial para las Américas.
Durante la jornada la centralidad de los pronunciamientos giró en torno a la integración regional, desnudando los matices que evidencian diferentes proyectos. Mientras algunas fuerzas buscan priorizar alianzas de mercado en beneficio de los grandes poderes corporativos transnacionales, otras la ven como posibilidad para generar relaciones multilaterales mirando hacia Europa, y sólo algunos se manifestaron por una verdadera articulación que fortalezca a la región. En tanto, las organizaciones populares buscan en este mecanismo las condiciones de posibilidad para una integración soberana y autónoma.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, señaló que “resulta indispensable la integración latinoamericana y caribeña para lograr la unidad de NuestraAmérica”. Mientras que, por su parte, el mandatario colombiano Gustavo Petro, dijo críticamente que: “Hablamos mucho de unirnos, pero hacemos poco por hacerlo”.
Contrario a las posturas de los gobiernos de Cuba y Colombia, el bloque conservador manifestó priorizar alianzas de mercado. Tanto Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, como Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, se expresaron en este sentido. El mandatario ecuatoriano hizo declaraciones en una entrevista al medio brasilero O’Globo donde mencionó la propuesta de crear una gran zona aduanera en Sudamérica, empezando por la integración comercial. Mientras que Luis Lacalle Pou, sostuvo durante la reunión de mandatarios que es momento de impulsar desde la CELAC una zona de libre comercio.
Las acciones de los funcionarios argentinos mostraron diferentes estrategias. Mientras que el Canciller Cafiero, quien junto con Alberto Fernández prioriza a la CELAC como plataforma para mirar a Europa resaltó durante la futura cumbre CELAC- Unión Europea prevista para el 27 de julio en Bruselas, el ministro de economía argentino, Sergio Massa, mantuvo reuniones y acuerdos con su par brasileño y con el representante estadounidense.
Las ausencias en la CELAC
Las ausencias y las presencias trajeron a la palestra pública la conflictividad en la que Latinoamérica se encuentra sumida hoy. La asistencia de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, a la cumbre estuvo cargada de una tensión mediática que días antes de la Cumbre comenzó a construir una alerta sobre la presencia de lo que calificaron como un dictador en Argentina. Pocas horas antes del inicio de la Cumbre aún era una incógnita si Maduro participaría. Finalmente, el presidente comunicó que fue prevenido sobre un plan elaborado por la derecha neofascista argentina, en articulación con la embajada estadounidense que tenía como objetivo llevar adelante agresiones a la delegación encabezada por él, por lo cual decidió no participar presencialmente sino hacerlo de manera virtual.
Las fuerzas de la derecha en Argentina se movilizaron en contra de Nicolás Maduro y también de Díaz Canel y Ortega, (Cuba y Nicaragua) durante una semana llena de amenazas y operaciones mediáticas. Ante la ausencia de Maduro los representantes de Juntos por el Cambio Mauricio Macri, ex presidente argentino, y Patricia Bullrich, ex ministra de defensa argentina, hicieron declaraciones públicas al respecto. Mientras que Mauricio Macri dijo que “Maduro tuvo miedo”; Patricia Bullrich publicó en Twitter: “¡Ganó la democracia! Frenamos al narcotraficante de Maduro y no vendrá a la Argentina. Celebro como miles de venezolanos, que tuvieron que emigrar a nuestra patria expulsados por el delirio socialista, evitaron la ofensa de ver al gobierno recibir con honores a este dictador.”
Frente a las declaraciones de figuras del bloque neoliberal argentino, el presidente de Brasil se manifestó a favor de la autodeterminación de Venezuela y Andrés Manuel López Obrador declaró apoyando los dichos de Nicolás Maduro: “la derecha, el conservadurismo muy beligerante de Argentina, tenían preparado un show mediático”.
El bloque antipopular se hizo sentir a través de sus actores en un intento de dinamitar este primer encuentro, en el marco de la CELAC del conjunto de gobiernos progresistas que lograron conquistar el poder en este último bienio, bajo el falso eje de discusión respecto de la democracia y los derechos humanos, que paradójicamente no aplicó igual para lograr el consenso necesario para un pronunciamiento conjunto sobre la ardiente situación en Perú.
Luego de su presentación de manera virtual en la VII Cumbre y como respuesta a las declaraciones de la derecha argentina el presidente venezolano tuiteó: “No habrá amenaza ni agresión que pueda detener la ola progresista que se ha levantado en América Latina y el Caribe para construir la unión definitiva de nuestros pueblos. Venezuela alza su voz bolivariana en defensa de la integración regional”.
Además de la ausencia de Nicolás Maduro, también faltaron a la cita en Buenos Aires Guillermo Lasso, presidente de Ecuador; Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. Respecto a su ausencia, Andrés Manuel López Obrador aclaró que no participó por tener compromisos en su país.
El Brasil de Lula, un actor fundamental en la CELAC
Ya en el inicio de la VII Cumbre, Alberto Fernández resaltó la presencia de Brasil en la instancia, pidió un aplauso para celebrar el retorno de Brasil a la CELAC y dijo que una CELAC sin Brasil era una CELAC vacía.
El día 23 Sergio Massa y Fernando Haddad, ministros de economía de Argentina y Brasil respectivamente, mantuvieron una reunión con empresarios y anunciaron el compromiso de instrumentar una línea de financiamiento de importaciones a 366 días entre el Banco de la Nación Argentina y el Banco do Brasil con el propósito de facilitar las compras. Asimismo, ambos funcionarios reconocieron que se está trabajando para la ampliación del uso de monedas locales para los intercambios entre países. Acuerdos que fueron reconocidos en las redes por diferentes funcionarias/os argentinas/os.
Las repercusiones positivas por la presencia de Brasil en la CELAC se escucharon de la voz de Alberto Fernández y se concretaron en los acuerdos del ministro de economía argentino con su par brasileño.
La emergencia de la CELAC Social
A la vez que sucedían las reuniones entre mandatarios de los países miembros de la CELAC se desarrollaron en Buenos Aires reuniones y movilizaciones de la CELAC Social. Una iniciativa que reúne organizaciones de diversas fuerzas políticas, centrales sindicales, organizaciones y movimientos sociales de América Latina y el Caribe.
La concreción de la CELAC Social forma parte de la construcción de los lazos y redes que la Patria Grande necesita para terminar con los intentos desestabilizadores de la derecha y defender nuestras democracias en la región y el mundo: “Abogamos por una integración regional que constituya el mejor instrumento para fortalecer la soberanía y la autonomía de nuestra región, para que los destinos de este territorio sean definidos democráticamente según la voluntad de sus pueblos”, menciona su documento.
En el marco de este nuevo dispositivo para la integración de los pueblos que se propone acompañar, pero también tensionar al bloque que reúne a Jefes y Jefas de Estado, los movimientos sociales, de trabajadores y culturales se reunieron y se movilizaron hacia las afueras del Hotel Sheraton de Buenos Aires, donde transcurría la Cumbre oficial, para clamar por el cese de la represión en Perú y pedir por el destierro de lo que calificó como un nuevo Plan Cóndor en la región, que amenaza a las democracias y a los proyectos populares.
La VII Cumbre cerró con un documento final, de 111 puntos y 28 páginas firmado por los 33 países participantes, donde destacaron la recuperación económica post pandemia, la necesidad de trabajar para reducir la pobreza, y reafirmaron el compromiso con la democracia, sin hacer explícitas menciones a Perú, o a la toma de Brasilia: “la democracia es una conquista de la región que no admite interrupciones”.
Además, el presidente argentino realizó la entrega de la presidencia pro tempore de la CELAC a Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, caracterizado por ser un referente de la lucha contra el colonialismo en el Caribe, quien asumió el período 2023. Durante el cierre Alberto Fernández, volvió a resaltar la presencia de Brasil en la CELAC y, en sintonía con las declaraciones del canciller argentino, dijo que el desafío es “trabajar con la Unión Europea” en la cumbre que se realizará en junio próximo.
El desarrolló de la Cumbre en Argentina puso en agenda la integración regional y resaltó la necesidad imperante de profundizar las discusiones y la construcción de nuevos acuerdos. Sin embargo, la entrega de la presidencia a una nación del sur del Caribe como San Vicente y las Granadinas, que cuenta con apenas más de 100.000 habitantes (según datos del BM), da la impresión de que no le asigna a la CELAC el peso político que podrían brindarle la presidencia de países con mayor relevancia geopolítica como Brasil o México, por mencionar algunos ejemplos.
El pasado 30 de agosto, Cristina Fernández de Kirchner dijo durante una intervención con legisladores nacionales del Frente de Todos que es necesario “explicarle al conjunto de la sociedad hacia dónde vienen las etapas históricas geopolíticas: Cuando todos nos ponemos contentos porque tenemos alimentos, energía y litio, no nos pongamos contentos solamente, pongámonos atentos además porque se lo van a querer llevar sin darnos nada. Esto es lo que hay que mirar. Vienen por esto”. Estas palabras fueron confirmadas el 19 de enero en las declaraciones de Laura Richardson, jefa del Comando Sur, cuando declaró sobre la importancia de las riquezas naturales de la zona. Frente a los intereses de un bloque que promueve alianzas de mercado en beneficio de los grandes poderes corporativos, los proyectos de integración regional resultan una herramienta para ensayar propuestas que pongan en el centro a las comunidades para el fortalecimiento del poder popular en la región.
Los lineamientos de los proyectos regionales se encuentran en disputa y son los líderes y lideresas presentes en estas cumbres quienes discuten respecto de hacia dónde se orientan las políticas comerciales de cada país en particular y de la región en general. Sólo la fuerza de las organizaciones populares movilizadas con una agenda propia podrá torcer el rumbo hacia la construcción de condiciones de posibilidad para lograr transformaciones estructurales que favorezcan a los proyectos populares.
*Giménez es Licenciada en Psicología y Magister en Seguridad y Defensa de la Nación y en Seguridad Internacional y Estudios Estratégicos. Caciabue es Licenciado en Ciencia Política y Secretario General de la Universidad de la Defensa Nacional UNDEF en Argentina. Ambos son investigadores del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
En 27/01/2023
Bajo la Presidencia pro tempore de Argentina, se desarrolló el pasado martes 24 la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que, si bien marcó un hito con el regreso de Brasil y la participación de sus 33 países miembro, también evidenció las tensiones y conflictos alrededor de los modelos de integración regional, así como también del bloque neoconservador que, encabezado por la derecha Argentina, arremetió contra la figura del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien finalmente no asistió al evento.
La Cumbre fue inaugurada con las palabras del presidente pro tempore, el mandatario argentino Alberto Fernández: “Vivimos en el continente más desigual del mundo y tenemos que encarar un proceso que nos lleva hacia la igualdad y justicia social de las naciones. Unidos y juntos es más fácil que hacerlo por separado”. “Creemos que la democracia está en riesgo después de la pandemia. Los sectores de ultraderecha se están poniendo de pie y amenazando a nuestros pueblos. Esa derecha recalcitrante y fascista pone en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos”. “Ha llegado el momento de hacer de América Latina y Caribe una sola región que defienda los mismos intereses para el progreso de nuestros pueblos”. Las palabras del presidente argentino a favor de la integración regional estuvieron acompañadas también de palabras de reconocimiento a Brasil y al presidente Lula Da Silva.
Por su parte, el canciller argentino Santiago Cafiero, fue quien detalló los cinco pilares de trabajo de la CELAC en Buenos Aires, entre los que resaltó la recuperación social y económica; el trabajo en ciencia, tecnología e innovación; la cooperación ambiental; la cultura y educación de nuestros pueblos y el empoderamiento de la mujer y la cuestión de género.
Participaron de las discusiones los 33 países representados en el organismo a través de la participación de sus presidentes en algunos casos, y de sus vicepresidentes y cancilleres en otros. Del mismo modo las principales potencias mundiales también se hicieron presentes: Xi Jinping, presidente de China, lo hizo a través de un mensaje grabado mientras que por Estados Unidos participó Christopher Dodd, asesor presidencial especial para las Américas.
Durante la jornada la centralidad de los pronunciamientos giró en torno a la integración regional, desnudando los matices que evidencian diferentes proyectos. Mientras algunas fuerzas buscan priorizar alianzas de mercado en beneficio de los grandes poderes corporativos transnacionales, otras la ven como posibilidad para generar relaciones multilaterales mirando hacia Europa, y sólo algunos se manifestaron por una verdadera articulación que fortalezca a la región. En tanto, las organizaciones populares buscan en este mecanismo las condiciones de posibilidad para una integración soberana y autónoma.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, señaló que “resulta indispensable la integración latinoamericana y caribeña para lograr la unidad de NuestraAmérica”. Mientras que, por su parte, el mandatario colombiano Gustavo Petro, dijo críticamente que: “Hablamos mucho de unirnos, pero hacemos poco por hacerlo”.
Contrario a las posturas de los gobiernos de Cuba y Colombia, el bloque conservador manifestó priorizar alianzas de mercado. Tanto Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, como Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, se expresaron en este sentido. El mandatario ecuatoriano hizo declaraciones en una entrevista al medio brasilero O’Globo donde mencionó la propuesta de crear una gran zona aduanera en Sudamérica, empezando por la integración comercial. Mientras que Luis Lacalle Pou, sostuvo durante la reunión de mandatarios que es momento de impulsar desde la CELAC una zona de libre comercio.
Las acciones de los funcionarios argentinos mostraron diferentes estrategias. Mientras que el Canciller Cafiero, quien junto con Alberto Fernández prioriza a la CELAC como plataforma para mirar a Europa resaltó durante la futura cumbre CELAC- Unión Europea prevista para el 27 de julio en Bruselas, el ministro de economía argentino, Sergio Massa, mantuvo reuniones y acuerdos con su par brasileño y con el representante estadounidense.
Las ausencias en la CELAC
Las ausencias y las presencias trajeron a la palestra pública la conflictividad en la que Latinoamérica se encuentra sumida hoy. La asistencia de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, a la cumbre estuvo cargada de una tensión mediática que días antes de la Cumbre comenzó a construir una alerta sobre la presencia de lo que calificaron como un dictador en Argentina. Pocas horas antes del inicio de la Cumbre aún era una incógnita si Maduro participaría. Finalmente, el presidente comunicó que fue prevenido sobre un plan elaborado por la derecha neofascista argentina, en articulación con la embajada estadounidense que tenía como objetivo llevar adelante agresiones a la delegación encabezada por él, por lo cual decidió no participar presencialmente sino hacerlo de manera virtual.
Las fuerzas de la derecha en Argentina se movilizaron en contra de Nicolás Maduro y también de Díaz Canel y Ortega, (Cuba y Nicaragua) durante una semana llena de amenazas y operaciones mediáticas. Ante la ausencia de Maduro los representantes de Juntos por el Cambio Mauricio Macri, ex presidente argentino, y Patricia Bullrich, ex ministra de defensa argentina, hicieron declaraciones públicas al respecto. Mientras que Mauricio Macri dijo que “Maduro tuvo miedo”; Patricia Bullrich publicó en Twitter: “¡Ganó la democracia! Frenamos al narcotraficante de Maduro y no vendrá a la Argentina. Celebro como miles de venezolanos, que tuvieron que emigrar a nuestra patria expulsados por el delirio socialista, evitaron la ofensa de ver al gobierno recibir con honores a este dictador.”
Frente a las declaraciones de figuras del bloque neoliberal argentino, el presidente de Brasil se manifestó a favor de la autodeterminación de Venezuela y Andrés Manuel López Obrador declaró apoyando los dichos de Nicolás Maduro: “la derecha, el conservadurismo muy beligerante de Argentina, tenían preparado un show mediático”.
El bloque antipopular se hizo sentir a través de sus actores en un intento de dinamitar este primer encuentro, en el marco de la CELAC del conjunto de gobiernos progresistas que lograron conquistar el poder en este último bienio, bajo el falso eje de discusión respecto de la democracia y los derechos humanos, que paradójicamente no aplicó igual para lograr el consenso necesario para un pronunciamiento conjunto sobre la ardiente situación en Perú.
Luego de su presentación de manera virtual en la VII Cumbre y como respuesta a las declaraciones de la derecha argentina el presidente venezolano tuiteó: “No habrá amenaza ni agresión que pueda detener la ola progresista que se ha levantado en América Latina y el Caribe para construir la unión definitiva de nuestros pueblos. Venezuela alza su voz bolivariana en defensa de la integración regional”.
Además de la ausencia de Nicolás Maduro, también faltaron a la cita en Buenos Aires Guillermo Lasso, presidente de Ecuador; Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. Respecto a su ausencia, Andrés Manuel López Obrador aclaró que no participó por tener compromisos en su país.
El Brasil de Lula, un actor fundamental en la CELAC
Ya en el inicio de la VII Cumbre, Alberto Fernández resaltó la presencia de Brasil en la instancia, pidió un aplauso para celebrar el retorno de Brasil a la CELAC y dijo que una CELAC sin Brasil era una CELAC vacía.
El día 23 Sergio Massa y Fernando Haddad, ministros de economía de Argentina y Brasil respectivamente, mantuvieron una reunión con empresarios y anunciaron el compromiso de instrumentar una línea de financiamiento de importaciones a 366 días entre el Banco de la Nación Argentina y el Banco do Brasil con el propósito de facilitar las compras. Asimismo, ambos funcionarios reconocieron que se está trabajando para la ampliación del uso de monedas locales para los intercambios entre países. Acuerdos que fueron reconocidos en las redes por diferentes funcionarias/os argentinas/os.
Las repercusiones positivas por la presencia de Brasil en la CELAC se escucharon de la voz de Alberto Fernández y se concretaron en los acuerdos del ministro de economía argentino con su par brasileño.
La emergencia de la CELAC Social
A la vez que sucedían las reuniones entre mandatarios de los países miembros de la CELAC se desarrollaron en Buenos Aires reuniones y movilizaciones de la CELAC Social. Una iniciativa que reúne organizaciones de diversas fuerzas políticas, centrales sindicales, organizaciones y movimientos sociales de América Latina y el Caribe.
La concreción de la CELAC Social forma parte de la construcción de los lazos y redes que la Patria Grande necesita para terminar con los intentos desestabilizadores de la derecha y defender nuestras democracias en la región y el mundo: “Abogamos por una integración regional que constituya el mejor instrumento para fortalecer la soberanía y la autonomía de nuestra región, para que los destinos de este territorio sean definidos democráticamente según la voluntad de sus pueblos”, menciona su documento.
En el marco de este nuevo dispositivo para la integración de los pueblos que se propone acompañar, pero también tensionar al bloque que reúne a Jefes y Jefas de Estado, los movimientos sociales, de trabajadores y culturales se reunieron y se movilizaron hacia las afueras del Hotel Sheraton de Buenos Aires, donde transcurría la Cumbre oficial, para clamar por el cese de la represión en Perú y pedir por el destierro de lo que calificó como un nuevo Plan Cóndor en la región, que amenaza a las democracias y a los proyectos populares.
La VII Cumbre cerró con un documento final, de 111 puntos y 28 páginas firmado por los 33 países participantes, donde destacaron la recuperación económica post pandemia, la necesidad de trabajar para reducir la pobreza, y reafirmaron el compromiso con la democracia, sin hacer explícitas menciones a Perú, o a la toma de Brasilia: “la democracia es una conquista de la región que no admite interrupciones”.
Además, el presidente argentino realizó la entrega de la presidencia pro tempore de la CELAC a Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, caracterizado por ser un referente de la lucha contra el colonialismo en el Caribe, quien asumió el período 2023. Durante el cierre Alberto Fernández, volvió a resaltar la presencia de Brasil en la CELAC y, en sintonía con las declaraciones del canciller argentino, dijo que el desafío es “trabajar con la Unión Europea” en la cumbre que se realizará en junio próximo.
El desarrolló de la Cumbre en Argentina puso en agenda la integración regional y resaltó la necesidad imperante de profundizar las discusiones y la construcción de nuevos acuerdos. Sin embargo, la entrega de la presidencia a una nación del sur del Caribe como San Vicente y las Granadinas, que cuenta con apenas más de 100.000 habitantes (según datos del BM), da la impresión de que no le asigna a la CELAC el peso político que podrían brindarle la presidencia de países con mayor relevancia geopolítica como Brasil o México, por mencionar algunos ejemplos.
El pasado 30 de agosto, Cristina Fernández de Kirchner dijo durante una intervención con legisladores nacionales del Frente de Todos que es necesario “explicarle al conjunto de la sociedad hacia dónde vienen las etapas históricas geopolíticas: Cuando todos nos ponemos contentos porque tenemos alimentos, energía y litio, no nos pongamos contentos solamente, pongámonos atentos además porque se lo van a querer llevar sin darnos nada. Esto es lo que hay que mirar. Vienen por esto”. Estas palabras fueron confirmadas el 19 de enero en las declaraciones de Laura Richardson, jefa del Comando Sur, cuando declaró sobre la importancia de las riquezas naturales de la zona. Frente a los intereses de un bloque que promueve alianzas de mercado en beneficio de los grandes poderes corporativos, los proyectos de integración regional resultan una herramienta para ensayar propuestas que pongan en el centro a las comunidades para el fortalecimiento del poder popular en la región.
Los lineamientos de los proyectos regionales se encuentran en disputa y son los líderes y lideresas presentes en estas cumbres quienes discuten respecto de hacia dónde se orientan las políticas comerciales de cada país en particular y de la región en general. Sólo la fuerza de las organizaciones populares movilizadas con una agenda propia podrá torcer el rumbo hacia la construcción de condiciones de posibilidad para lograr transformaciones estructurales que favorezcan a los proyectos populares.
*Giménez es Licenciada en Psicología y Magister en Seguridad y Defensa de la Nación y en Seguridad Internacional y Estudios Estratégicos. Caciabue es Licenciado en Ciencia Política y Secretario General de la Universidad de la Defensa Nacional UNDEF en Argentina. Ambos son investigadores del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).