Las revelaciones sobre evasión son un golpe más al gobierno de Rishi Sunak
Por Marcelo Justo
31 de enero de 2023
Imagen: AFP
Entre los beneficiarios finales de las compañías offshore se encuentran el automovilista Lewis Hamilton, Yoko Ono y 20 grandes donantes del Partido Conservador.
Decenas de miles de propiedades multimillonarias en el Reino Unido pertenecen a compañías registradas en paraísos fiscales. Entre los beneficiarios finales de estas compañías se encuentran 20 grandes donantes del Partido Conservador, las monarquías de Medio Oriente, el gobierno chino, el automovilista Lewis Hamilton, el ilusionista Uri Geller que doblaba cucharas con su mirada y hasta Yoko Ono, la viuda de John Lennon.
Estos nombres han salido a la luz gracias a la creación el año pasado del Registro de Entidades en el Extranjero (Register of Overseas Entities: ROE es la sigla en inglés) El ROE entró en vigencia el 1 de agosto y dio un plazo hasta este 31 de enero para que las decenas de miles de compañías que poseen activos en el Reino Unido declaren quiénes son los dueños reales detrás de los presta nombres y complejas estructuras que opacan su identidad.
El Reino Unido en venta
Con este título (“el Reino Unido en venta”), el matutino The Guardian ha destapado la olla. Unas tres cuartas partes de las decenas de miles de compañías están registradas en cinco paraísos fiscales, cuatro de los cuales pertenecen a la órbita británica teledirigida desde la City de Londres: las Islas Vírgenes Británicas, Jersey, la Isla de Man, Guernesey y, la excepción, a la regla, Luxemburgo.
Los estados árabes tienen más de mil millones de libras en propiedades en Londres registradas en compañías en las Islas Vírgenes Británicas y las Jersey. En estas jurisdicciones pagan el impuesto mínimo o nulo que rige en las Guaridas Fiscales.
Según el The Guardian unas 200 propiedades pertenecen a un núcleo de dinastías billonarias del Medio Oriente dueñas de cadenas de hoteles, propiedades de lujo, mansiones y otros activos de la extensa parafernalia patrimonial de los superricos. Unos casos de muestra:
* Sheikh Mansour, mandamás del Manchester City y viceprimer ministro de los Emiratos Arabes Unidos, es el titular real de 17 propiedades registradas en la Isla de Jersey.
* La monarquía Qatarí de la reciente gloria futbolera argentina es dueña de activos por valor de 10 mil millones de libras que incluyen la tradicional cadena “británica” de Harrods.
* Miembros de la familia real de Arabia Saudita, los Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Jordan y Bahrain tienen 200 propiedades por valor de más de mil millones de libras en compañías registradas en las Islas Vírgenes británicas, Jersey, Guernesey y la hermana República de Panamá.
Los chinos también
La ley que creó el Register of Overseas Entities (ROE) fue una de las paradójicas consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. Contra las cuerdas por escándalos y sospechas de corrupción, el entonces primer ministro Boris Johnson vio en la guerra una oportunidad de recuperar su popularidad convirtiéndose en el abanderado de las sanciones contra los “oligarcas rusos”.
Empujado por su retórica, Johnson se vio obligado a desenterrar un viejo proyecto conservador que venía del escándalo de los Papeles de Panamá (que enlodó al entonces primer ministro David Cameron) y que el mismo Johnson había hecho a un lado en las elecciones de 2019 porque su proyecto era convertir al Reino Unido en el “Singapur del Támesis” (es decir, en una guarida fiscal a las orillas del histórico río).
El proyecto terminó en la ley que creó la ROE y abrió esta caja de Pandora. Entre los sorprendentes huéspedes de la caja se encuentra la China Investment Corporation (CIC), una entidad estatal que maneja las cuantiosas reservas extranjeras de China, más de un billón (trillion en inglés) de dólares en activos en todo el mundo.
Unos 600 millones de dólares han sido identificados como propiedades en el Reino Unido, aunque se estima que la cifra final será mucho mayor. Luxemburgo y la isla de Man, una dependencia de la corona británica, son las jurisdicciones elegidas por la CIC para instalar sus “compañías”.
Financiando al Partido Conservador
Más preocupante de cara al electorado es que el PC (Partido Conservador) ha sido financiado en las últimas décadas por los dueños reales de entidades radicadas en paraísos fiscales. Unos 20 donantes del Partido, que incluyen empresarios de telecomunicaciones, siderurgia y finanzas, son los beneficiarios finales de más de 150 entidades offshore montadas para adquirir propiedades y otros bienes en el Reino Unido. En total aportaron unas 21 millones de libras para el partido conservador que ganó cinco elecciones consecutivas en los últimos 12 años. Dos lores, Irvine Laidlaw y Stanley Fink (ex tesorero del PC) donaron más de 3 millones de libras cada uno a las arcas de los conservadores.
En este paisaje no podían faltar las “celebrities”. El corredor de coches Lewis Hamilton es dueño de tres compañías en las Islas Vírgenes Británicas que poseen entre sus activos un departamento de más de 16 millones de libras en el corazón de Londres. Yoko Ono registró la primera propiedad en la que vivió John Lennon en Dellaware, Estados Unidos.
¿Quién financia al estado?
En momentos en que el Reino Unido está sacudido por medidas de fuerza de sectores estatales desde junio pasado y en vísperas de una virtual huelga general de los servicios públicos este miércoles, las revelaciones son un golpe más a un gobierno tambaleante.
En la batalla por la opinión pública el gobierno asegura que, con un 100% de deuda pública, las finanzas no dan para conceder aumentos. Las revelaciones del The Guardian y los archivos del ROE demuestran que detrás de la deuda y la estrechez de las cuentas estatales hay una evasión fiscal a gran escala.
La estimación oficial es de unos 32 mil millones de libras anuales, pero esta cifra se duplica si se le añade la elusión fiscal y los diferentes agujeros legales que favorecen a los ricos. Este domingo el presidente del Partido conservador y ex ministro de finanzas, Nadhim Zahawi, fue despedido de su puesto luego de meses de arrastrar denuncias de evasión fiscal por valor de cinco millones de libras.
Entre los problemas que tienen los conservadores está que el multimillonario primer ministro Rishi Sunak no puede vanagloriarse de mucho en este capítulo. Además de tener dos multas – una por transgredir las restricciones del covid, otra por no usar el cinturón de seguridad – su esposa, la billonaria india Akshata Murthy, se benefició durante mucho tiempo de una de las tantas reglas que favorecen a los millonarios británicos: el “non dom”, una exoneración impositiva para todos los residentes ingleses que tienen registrado un domicilio “permanente” en el extranjero.
Estos ingeniosos mecanismos y dobles varas domiciliarias para los ricos, no rigen para maestros, profesores, enfermeras, doctores y otros trabajadores del sector público a los que se le está ofreciendo un aumento promedio del 4% frente a una inflación del 11% después de más de diez años de virtual congelamiento salarial. No solo la oposición o los sindicatos sino ONG como Tax Justice Network han subrayado lo obvio: hay que arreglar el sistema impositivo para terminar con la malaria. “Si uno recibe ingresos de inversiones o propiedades paga mucho menos en impuestos que el trabajador promedio. Así un banquero paga menos que su secretaria. Por este agujero se pierden decenas de miles de millones de libras anuales. Terminar con el escándalo del “non dom” es otra manera de combatir el problema. Cerrar los agujeros legales y terminar con la elusión impositiva de las multinacionales cambiaría el panorama”, señaló a PáginaI12 Rob Palmer director de Tax Justice en el Reino Unido.
El gobierno por el momento no piensa cambiar de rumbo. Resiste el llamado de sectores conservadores para que bajen los impuestos “ya mismo” pero a mediano plazo, tiene el proyecto de crear “mini Canary Wharfs” (zona del sector financiero londinense con especiales concesiones impositivas) para relanzar económicamente al Reino Unido. En el presupuesto que presentará en marzo el ministro de Finanzas Jeremy Hunt (también involucrado en un caso de elusión fiscal) quedará más claro cómo sigue esta batalla entre la evasión/elusión fiscal de ricos y multinacionales y el financiamiento de los servicios públicos, decisiva para la suerte del gobierno conservador.
Entre los beneficiarios finales de las compañías offshore se encuentran el automovilista Lewis Hamilton, Yoko Ono y 20 grandes donantes del Partido Conservador.
Decenas de miles de propiedades multimillonarias en el Reino Unido pertenecen a compañías registradas en paraísos fiscales. Entre los beneficiarios finales de estas compañías se encuentran 20 grandes donantes del Partido Conservador, las monarquías de Medio Oriente, el gobierno chino, el automovilista Lewis Hamilton, el ilusionista Uri Geller que doblaba cucharas con su mirada y hasta Yoko Ono, la viuda de John Lennon.
Estos nombres han salido a la luz gracias a la creación el año pasado del Registro de Entidades en el Extranjero (Register of Overseas Entities: ROE es la sigla en inglés) El ROE entró en vigencia el 1 de agosto y dio un plazo hasta este 31 de enero para que las decenas de miles de compañías que poseen activos en el Reino Unido declaren quiénes son los dueños reales detrás de los presta nombres y complejas estructuras que opacan su identidad.
El Reino Unido en venta
Con este título (“el Reino Unido en venta”), el matutino The Guardian ha destapado la olla. Unas tres cuartas partes de las decenas de miles de compañías están registradas en cinco paraísos fiscales, cuatro de los cuales pertenecen a la órbita británica teledirigida desde la City de Londres: las Islas Vírgenes Británicas, Jersey, la Isla de Man, Guernesey y, la excepción, a la regla, Luxemburgo.
Los estados árabes tienen más de mil millones de libras en propiedades en Londres registradas en compañías en las Islas Vírgenes Británicas y las Jersey. En estas jurisdicciones pagan el impuesto mínimo o nulo que rige en las Guaridas Fiscales.
Según el The Guardian unas 200 propiedades pertenecen a un núcleo de dinastías billonarias del Medio Oriente dueñas de cadenas de hoteles, propiedades de lujo, mansiones y otros activos de la extensa parafernalia patrimonial de los superricos. Unos casos de muestra:
* Sheikh Mansour, mandamás del Manchester City y viceprimer ministro de los Emiratos Arabes Unidos, es el titular real de 17 propiedades registradas en la Isla de Jersey.
* La monarquía Qatarí de la reciente gloria futbolera argentina es dueña de activos por valor de 10 mil millones de libras que incluyen la tradicional cadena “británica” de Harrods.
* Miembros de la familia real de Arabia Saudita, los Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Jordan y Bahrain tienen 200 propiedades por valor de más de mil millones de libras en compañías registradas en las Islas Vírgenes británicas, Jersey, Guernesey y la hermana República de Panamá.
Los chinos también
La ley que creó el Register of Overseas Entities (ROE) fue una de las paradójicas consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. Contra las cuerdas por escándalos y sospechas de corrupción, el entonces primer ministro Boris Johnson vio en la guerra una oportunidad de recuperar su popularidad convirtiéndose en el abanderado de las sanciones contra los “oligarcas rusos”.
Empujado por su retórica, Johnson se vio obligado a desenterrar un viejo proyecto conservador que venía del escándalo de los Papeles de Panamá (que enlodó al entonces primer ministro David Cameron) y que el mismo Johnson había hecho a un lado en las elecciones de 2019 porque su proyecto era convertir al Reino Unido en el “Singapur del Támesis” (es decir, en una guarida fiscal a las orillas del histórico río).
El proyecto terminó en la ley que creó la ROE y abrió esta caja de Pandora. Entre los sorprendentes huéspedes de la caja se encuentra la China Investment Corporation (CIC), una entidad estatal que maneja las cuantiosas reservas extranjeras de China, más de un billón (trillion en inglés) de dólares en activos en todo el mundo.
Unos 600 millones de dólares han sido identificados como propiedades en el Reino Unido, aunque se estima que la cifra final será mucho mayor. Luxemburgo y la isla de Man, una dependencia de la corona británica, son las jurisdicciones elegidas por la CIC para instalar sus “compañías”.
Financiando al Partido Conservador
Más preocupante de cara al electorado es que el PC (Partido Conservador) ha sido financiado en las últimas décadas por los dueños reales de entidades radicadas en paraísos fiscales. Unos 20 donantes del Partido, que incluyen empresarios de telecomunicaciones, siderurgia y finanzas, son los beneficiarios finales de más de 150 entidades offshore montadas para adquirir propiedades y otros bienes en el Reino Unido. En total aportaron unas 21 millones de libras para el partido conservador que ganó cinco elecciones consecutivas en los últimos 12 años. Dos lores, Irvine Laidlaw y Stanley Fink (ex tesorero del PC) donaron más de 3 millones de libras cada uno a las arcas de los conservadores.
En este paisaje no podían faltar las “celebrities”. El corredor de coches Lewis Hamilton es dueño de tres compañías en las Islas Vírgenes Británicas que poseen entre sus activos un departamento de más de 16 millones de libras en el corazón de Londres. Yoko Ono registró la primera propiedad en la que vivió John Lennon en Dellaware, Estados Unidos.
¿Quién financia al estado?
En momentos en que el Reino Unido está sacudido por medidas de fuerza de sectores estatales desde junio pasado y en vísperas de una virtual huelga general de los servicios públicos este miércoles, las revelaciones son un golpe más a un gobierno tambaleante.
En la batalla por la opinión pública el gobierno asegura que, con un 100% de deuda pública, las finanzas no dan para conceder aumentos. Las revelaciones del The Guardian y los archivos del ROE demuestran que detrás de la deuda y la estrechez de las cuentas estatales hay una evasión fiscal a gran escala.
La estimación oficial es de unos 32 mil millones de libras anuales, pero esta cifra se duplica si se le añade la elusión fiscal y los diferentes agujeros legales que favorecen a los ricos. Este domingo el presidente del Partido conservador y ex ministro de finanzas, Nadhim Zahawi, fue despedido de su puesto luego de meses de arrastrar denuncias de evasión fiscal por valor de cinco millones de libras.
Entre los problemas que tienen los conservadores está que el multimillonario primer ministro Rishi Sunak no puede vanagloriarse de mucho en este capítulo. Además de tener dos multas – una por transgredir las restricciones del covid, otra por no usar el cinturón de seguridad – su esposa, la billonaria india Akshata Murthy, se benefició durante mucho tiempo de una de las tantas reglas que favorecen a los millonarios británicos: el “non dom”, una exoneración impositiva para todos los residentes ingleses que tienen registrado un domicilio “permanente” en el extranjero.
Estos ingeniosos mecanismos y dobles varas domiciliarias para los ricos, no rigen para maestros, profesores, enfermeras, doctores y otros trabajadores del sector público a los que se le está ofreciendo un aumento promedio del 4% frente a una inflación del 11% después de más de diez años de virtual congelamiento salarial. No solo la oposición o los sindicatos sino ONG como Tax Justice Network han subrayado lo obvio: hay que arreglar el sistema impositivo para terminar con la malaria. “Si uno recibe ingresos de inversiones o propiedades paga mucho menos en impuestos que el trabajador promedio. Así un banquero paga menos que su secretaria. Por este agujero se pierden decenas de miles de millones de libras anuales. Terminar con el escándalo del “non dom” es otra manera de combatir el problema. Cerrar los agujeros legales y terminar con la elusión impositiva de las multinacionales cambiaría el panorama”, señaló a PáginaI12 Rob Palmer director de Tax Justice en el Reino Unido.
El gobierno por el momento no piensa cambiar de rumbo. Resiste el llamado de sectores conservadores para que bajen los impuestos “ya mismo” pero a mediano plazo, tiene el proyecto de crear “mini Canary Wharfs” (zona del sector financiero londinense con especiales concesiones impositivas) para relanzar económicamente al Reino Unido. En el presupuesto que presentará en marzo el ministro de Finanzas Jeremy Hunt (también involucrado en un caso de elusión fiscal) quedará más claro cómo sigue esta batalla entre la evasión/elusión fiscal de ricos y multinacionales y el financiamiento de los servicios públicos, decisiva para la suerte del gobierno conservador.