EL CAIRO – Mayo 25, 2023
Los sudaneses que buscan refugio en Egipto en su huida de la guerra civil estallada en su país abril, se encuentran con largas e inclementes esperas en la frontera común. Imagen: Hisham Allam / IPS
El conflicto en Sudán está impactando negativamente a la economía de Egipto, su vecino al norte, y entre los sectores directamente perjudicados están quienes se ganan la vida transportando mercancías a través de las fronteras y que esperan hace semanas que la situación se normalice.
El camionero Muhammad Saqr es uno de ellos. Salió de El Cairo con un cargamento de diluyentes el 13 de abril, rumbo a Jartum, la capital sudanesa, que están separadas por unos 2200 kilómetros. Cuando llegó a la frontera, Saqr se quedó, como decenas de otros transportistas, esperando a que se reabriera por el estallido del conflicto en Sudán.
La guerra civil estalló el 15 de abril, por el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS) y la paramilitar Fuerza de Apoyo Rápido (FAR), en un conflicto alentado por la creciente rivalidad de los líderes de los dos grupos: el general Abdel Fattah al Burhan de las FAS y el general Mohamed Hamdan Dagalo de las FAS.
La ruptura de los antiguos aliados en el golpe de Estados de 2021 y su lucha por el control del poder ha metido a Sudán en una guerra fratricida, que según algunos tiene aspectos que recuerdan a la famosa serie televisiva de Juego de Tronos, con estragos crecientes en el país y que impactan negativamente en sus vecinos, como Egipto.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los enfrentamientos han causado cientos de muertos y han desplazado a más de un millón de personas, de las cuales 840 000 se han desplazado internamente mientras que otras 250 000 han cruzado los diferentes puntos fronterizos.
Saqr estuvo atrapado en la frontera 28 días. “Empezamos a quedarnos sin suministros y nos aseguraban que la situación mejoraría desde el día siguiente”, contó el camionero a IPS.
“Así pasaron los 28 días mientras dormíamos a la intemperie. La información que recibimos de los conductores de los autobuses que transportaban a los desplazados de Sudán a Egipto nos convenció de que no habría ayuda inmediata. Sabíamos que si entrábamos vivos en Jartum, saldríamos amortajados”, dijo.
Añadió que “el comerciante sudanés al que transportábamos la mercancía nos imploró que esperáramos y que no nos devolviéramos, sobre todo porque no podía pagar los derechos de aduana debido al cierre de los bancos”.
Pero finalmente tuvieron que regresar con la mercancía a El Cairo.
Mahmoud Asaad, otro transportista, quedó atrapado en el lado sudanés de la frontera. Debido a la lenta tramitación de los papeles y permisos aduaneros, el ganado que transportaba llevaba ya 30 días bloqueado en el punto fronterizo sudanés de Wadi Halfa. Al estallar el conflicto, las vacas quedaron atrapadas otros 30 días más.
“Solíamos transportar cargamentos de animales de Sudán a Egipto con regularidad», explicó Asaad a IPS.
De hecho, el promedio diario de animales transportados a Egipto desde Sudán era de unos 60 camiones cargados de vacas y camellos.
El camionero Muhammad Saqr es uno de ellos. Salió de El Cairo con un cargamento de diluyentes el 13 de abril, rumbo a Jartum, la capital sudanesa, que están separadas por unos 2200 kilómetros. Cuando llegó a la frontera, Saqr se quedó, como decenas de otros transportistas, esperando a que se reabriera por el estallido del conflicto en Sudán.
La guerra civil estalló el 15 de abril, por el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS) y la paramilitar Fuerza de Apoyo Rápido (FAR), en un conflicto alentado por la creciente rivalidad de los líderes de los dos grupos: el general Abdel Fattah al Burhan de las FAS y el general Mohamed Hamdan Dagalo de las FAS.
La ruptura de los antiguos aliados en el golpe de Estados de 2021 y su lucha por el control del poder ha metido a Sudán en una guerra fratricida, que según algunos tiene aspectos que recuerdan a la famosa serie televisiva de Juego de Tronos, con estragos crecientes en el país y que impactan negativamente en sus vecinos, como Egipto.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los enfrentamientos han causado cientos de muertos y han desplazado a más de un millón de personas, de las cuales 840 000 se han desplazado internamente mientras que otras 250 000 han cruzado los diferentes puntos fronterizos.
Saqr estuvo atrapado en la frontera 28 días. “Empezamos a quedarnos sin suministros y nos aseguraban que la situación mejoraría desde el día siguiente”, contó el camionero a IPS.
“Así pasaron los 28 días mientras dormíamos a la intemperie. La información que recibimos de los conductores de los autobuses que transportaban a los desplazados de Sudán a Egipto nos convenció de que no habría ayuda inmediata. Sabíamos que si entrábamos vivos en Jartum, saldríamos amortajados”, dijo.
Añadió que “el comerciante sudanés al que transportábamos la mercancía nos imploró que esperáramos y que no nos devolviéramos, sobre todo porque no podía pagar los derechos de aduana debido al cierre de los bancos”.
Pero finalmente tuvieron que regresar con la mercancía a El Cairo.
Mahmoud Asaad, otro transportista, quedó atrapado en el lado sudanés de la frontera. Debido a la lenta tramitación de los papeles y permisos aduaneros, el ganado que transportaba llevaba ya 30 días bloqueado en el punto fronterizo sudanés de Wadi Halfa. Al estallar el conflicto, las vacas quedaron atrapadas otros 30 días más.
“Solíamos transportar cargamentos de animales de Sudán a Egipto con regularidad», explicó Asaad a IPS.
De hecho, el promedio diario de animales transportados a Egipto desde Sudán era de unos 60 camiones cargados de vacas y camellos.
El camionero egipcio Muhammad Saqr, ante su camión en la frontera de su país con Sudán, donde tuvo que pasar 28 días esperando que la situación en el vecino país del sur se normalizase, tras el estallido de un conflicto armado el 15 de abril. Pero finalmente tuvo que regresar a El Cairo con su carga de disolventes. Imagen: Cortesía de Muhammad Saqr
El comercio bilateral se ha interrumpido, mientras muchos productores e importadores sudaneses han huido a Egipto, hasta que acabe la guerra interna.
“Sudán se considera una puerta de entrada para las exportaciones egipcias a los demás mercados de los países de la cuenca del Nilo y África oriental, y la continuación de la guerra y la inseguridad reducirá el volumen de intercambio comercial entre los dos países”, dijo a IPS Matta Bishai, jefe del Comité de Comercio Interior y Suministro de la División de Importadores de la Federación General de Cámaras de Comercio de Egipto.
Esta consecuencia del conflicto “tendrá un impacto negativo en la economía egipcia, que actualmente está experimentando algunas crisis», lamentó.
Según Bishai, los precios de los productos básicos han aumentado significativamente en los últimos meses debido a la caída de la libra egipcia frente al dólar estadounidense. El conflicto en Sudán provocará ahora nuevos aumentos de precios, en particular en los productos importados de Sudán, como la carne.
El dirigente empresarial explicó que Egipto dispone de un amplio suministro nacional de carne, pero depende de las importaciones para atender toda la demanda. Adquirirla a otros países como Colombia, Brasil y Chad llevaría más tiempo y sería más costoso que importarla de Sudán, ya que el transporte terrestre es más fiable, rápido y barato que el marítimo.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Según Bishai, Sudán es uno de los principales proveedores de ganado y carne en pie de Egipto, al cubrir 10 % del total de sus necesidades en ese rubro. La subida de los precios de la carne ejercerá una presión adicional sobre las tasas de inflación de Egipto.
“El aumento de los precios de los productos básicos, combinado con la situación actual en Sudán, se espera que provoque un aumento de las tasas de inflación en Egipto en los próximos meses», dijo Bishai.
Datos de la Autoridad General de Control de Exportaciones e Importaciones sobre el intercambio comercial entre Egipto y el continente africano durante el primer trimestre de este año, indican que Sudán ocupó el segundo lugar entre los cinco principales mercados receptores de las exportaciones egipcias, valoradas en 226 millones de dólares.
Ahmed Samir, ministro egipcio de Comercio e Industria, dijo que el volumen del intercambio comercial entre Egipto y los mercados africanos ascendió a unos 2120 millones de dólares en el periodo enero-marzo, en una balanza son superávit, ya que las exportaciones fueron de 1610 millones y las importaciones de 506 millones.
Mohamed al Kilani, miembro de la Sociedad Egipcia de Economía Política, afirmó que las consecuencias negativas del conflicto en Sudán se dejarán sentir en las ventas y las adquisiciones a los países del sur del continente africano, que tienen que atravesar el territorio en guerra.
Ello después de que Egipto invirtió para ayudar a ese comercio millonarios recursos en ampliar las infraestructuras viales y ferroviarias con Sudán.
La agencia de calificación crediticia Moody’s advirtió de que, si el conflicto de Sudán se prolongaba, tendría un impacto crediticio adverso en los países vecinos y en los bancos multilaterales de desarrollo.
La calificadora añadió que si los enfrentamientos en Sudán se convierten en una larga guerra civil, destruyendo infraestructuras y empeorando las condiciones sociales, habrá consecuencias económicas a largo plazo y un deterioro de la calidad de los activos de los bancos multilaterales sudaneses, así como un aumento de los préstamos morosos y de la liquidez.
En la sexta semana del conflicto los intentos de alto el fuego han fracasado y ambas partes se acusan mutuamente de violar los acuerdos en ese sentido.
T: MF / ED: EG
El comercio bilateral se ha interrumpido, mientras muchos productores e importadores sudaneses han huido a Egipto, hasta que acabe la guerra interna.
“Sudán se considera una puerta de entrada para las exportaciones egipcias a los demás mercados de los países de la cuenca del Nilo y África oriental, y la continuación de la guerra y la inseguridad reducirá el volumen de intercambio comercial entre los dos países”, dijo a IPS Matta Bishai, jefe del Comité de Comercio Interior y Suministro de la División de Importadores de la Federación General de Cámaras de Comercio de Egipto.
Esta consecuencia del conflicto “tendrá un impacto negativo en la economía egipcia, que actualmente está experimentando algunas crisis», lamentó.
Según Bishai, los precios de los productos básicos han aumentado significativamente en los últimos meses debido a la caída de la libra egipcia frente al dólar estadounidense. El conflicto en Sudán provocará ahora nuevos aumentos de precios, en particular en los productos importados de Sudán, como la carne.
El dirigente empresarial explicó que Egipto dispone de un amplio suministro nacional de carne, pero depende de las importaciones para atender toda la demanda. Adquirirla a otros países como Colombia, Brasil y Chad llevaría más tiempo y sería más costoso que importarla de Sudán, ya que el transporte terrestre es más fiable, rápido y barato que el marítimo.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Según Bishai, Sudán es uno de los principales proveedores de ganado y carne en pie de Egipto, al cubrir 10 % del total de sus necesidades en ese rubro. La subida de los precios de la carne ejercerá una presión adicional sobre las tasas de inflación de Egipto.
“El aumento de los precios de los productos básicos, combinado con la situación actual en Sudán, se espera que provoque un aumento de las tasas de inflación en Egipto en los próximos meses», dijo Bishai.
Datos de la Autoridad General de Control de Exportaciones e Importaciones sobre el intercambio comercial entre Egipto y el continente africano durante el primer trimestre de este año, indican que Sudán ocupó el segundo lugar entre los cinco principales mercados receptores de las exportaciones egipcias, valoradas en 226 millones de dólares.
Ahmed Samir, ministro egipcio de Comercio e Industria, dijo que el volumen del intercambio comercial entre Egipto y los mercados africanos ascendió a unos 2120 millones de dólares en el periodo enero-marzo, en una balanza son superávit, ya que las exportaciones fueron de 1610 millones y las importaciones de 506 millones.
Mohamed al Kilani, miembro de la Sociedad Egipcia de Economía Política, afirmó que las consecuencias negativas del conflicto en Sudán se dejarán sentir en las ventas y las adquisiciones a los países del sur del continente africano, que tienen que atravesar el territorio en guerra.
Ello después de que Egipto invirtió para ayudar a ese comercio millonarios recursos en ampliar las infraestructuras viales y ferroviarias con Sudán.
La agencia de calificación crediticia Moody’s advirtió de que, si el conflicto de Sudán se prolongaba, tendría un impacto crediticio adverso en los países vecinos y en los bancos multilaterales de desarrollo.
La calificadora añadió que si los enfrentamientos en Sudán se convierten en una larga guerra civil, destruyendo infraestructuras y empeorando las condiciones sociales, habrá consecuencias económicas a largo plazo y un deterioro de la calidad de los activos de los bancos multilaterales sudaneses, así como un aumento de los préstamos morosos y de la liquidez.
En la sexta semana del conflicto los intentos de alto el fuego han fracasado y ambas partes se acusan mutuamente de violar los acuerdos en ese sentido.
T: MF / ED: EG