ACUSACIÓN
Papel Prensa: Clarín y La Nación en la mira por lavado de bienes de desaparecidos en dictadura
El grupo Clarín y el periódico La Nación, los dos principales accionistas de la empresa Papel Prensa S.A. podrían ser acusados de lavado de dinero, procedente de la apropiación de bienes de desaparecidos.
Viernes 15 de noviembre de 2013 |
Papel Prensa / argentina.ar
La advertencia la hizo el presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, en declaraciones a Radio América.
Sbatella aludió a la posible restitución de esa y otras empresas a sus antiguos propietarios.
“Ahora nos planteamos, en el transcurso de la semana próxima, la posibilidad de que se acuse de lavado de dinero proveniente de los ilícitos de la apropiación de bienes de los desaparecidos” en al menos tres casos, incluido Papel Prensa, declaró Sbatella.
El hallazgo de más de una docena de actas secretas de la junta castrense de la última dictadura cívico-militar (1976-1983) sobre la confabulación para expropiar a Papel Prensa de sus antiguos dueños, en especial la familia Graiver, ha puesto sobre la palestra pública la presunta implicación del grupo Clarín y de La Nación en esa ilícita acción.
Actualmente, esa industria es la única que produce papel para la tirada de periódicos y revistas en Argentina. Según sus propios accionistas privados, el dominio de la empresa representa virtualmente el control de la información del país.
Desde 2010, una causa judicial investiga los supuestos delitos de lesa humanidad cometidos durante la adquisición de las acciones por parte de Clarín y La Nación, en lo que se considera un caso de complicidad de los grupos económicos con la dictadura militar.
La mano negra
Papel Prensa S.A. fue fundada en 1971 por un grupo de accionistas, y en abril de 1973 la junta directiva de entonces decidió poner en venta las acciones, y estas pasaron en 1975 a la compañía Galería da Vinci, propiedad de David Graiver.
Graiver quedó así en control de la empresa hasta su fallecimiento, el 7 de agosto de 1976 en un todavía cuestionado accidente aéreo en México.
Bajo presión de la junta castrense y sus acólitos civiles, la viuda de Graiver, Lidia Papaleo y su hermano, aceptaron la venta forzosa.
Eso sucedió en medio de un intenso ambiente mediático contra la familia Graiver alentado por esos tres diarios, más las revistas Somos y Gente, acusándola de tener nexos con guerrilleros, según aparece en actas de organizaciones de los derechos humanos.
Las acciones pasaron entonces a una entidad denominada FAPEL, que ni siquiera estaba registraba formalmente, y los bonos fueron repartidos a partes iguales entre Clarín, La Nación y La Razón, al quebrar el último posteriormente, el primero adquirió su parte.
En 1977 los militares ordenaron el arresto de los miembros de la familia Graiver, los herederos legales de la compañía, y a todos sus allegados asociados como accionistas en Papel Prensa.
Todos fueron llevados al centro clandestino de detención conocido como el pozo de Banfield. Algunos de ellos continúan aún como desaparecidos, otros fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, y otros murieron debido a las torturas. PL
17 nov 2013
16 nov 2013
TRAS AÑOS DE OCULTARSE EL TIGRE ACOSTA FUE SORPRENDIDO Y FOTOGRAFIADO EN PINAMAR
TRAS AÑOS DE OCULTARSE EL TIGRE ACOSTA FUE SORPRENDIDO Y FOTOGRAFIADO EN PINAMAR
El genocida que se quedó sin postre
El triste tigre se quedó sin trigo
El Tigre Acosta, el feroz represor de la ESMA, hizo un culto de ocultarse y esquivar las cámaras fotográficas. Pero, horas antes de su declaración ante la Justicia, fue descubierto e interpelado por el autor de "Recuerdo de la Muerte".
Por Miguel Bonasso
Desde Pinamar
--...
--¿Usted es Acosta?
--No,no,no.
--Sí, usted es Acosta.
--No,no.
--Usted es el Tigre Acosta.
--No.
--Hace tiempo que lo ando buscando, Acosta. Le quiero preguntar por todas las personas que tiró al mar. Soy Miguel Bonasso.
--...
--¿Se acuerda de mí?
--...
--¿Puede estar comiendo sin remordimientos? ¿Se acuerda de Rodolfo Walsh?
--Tenga a bien no molestarme más.
--Yo no lo estoy molestando...
--...estoy con mi familia. Alejesé.
--Yo no lo estoy molestando, usted es un asesino y un genocida.
--No grite. Retírese.
--Usted es un asesino y un genocida. Esto es lo que es.
--Retírese.
--Usted ha tirado más de cuatro mil argentinos al mar. Usted mató a Rodolfo Walsh.
--Retírese de acá.
--No me voy a retirar nada.
Se escucha, entonces, la voz de Ricardo Cap, el presidente del Concejo Deliberante de Pinamar, dirigiéndose al Tigre Acosta:
--¿Dónde están los chicos, che? ¿Qué hiciste con los chicos?
--¿Qué le va a decir al juez Bagnasco, qué no robaban ningún chico, que su jefe Vildoza no robó ningún chico?
--Retírese.
--¡No me voy a retirar absolutamente nada! ¡Usted es un canalla y un miserable!
--No me grite.
--¡Sí le grito, lo que se me da la gana le grito! Que sepan todos con quién están comiendo: ¡Están comiendo con un genocida! Los muertos le van a reclamar a usted, Acosta. ¡Le están reclamando! ¡Este es el Tigre Acosta, el jefe de inteligencia de la Escuela de Mecánica de la Armada, responsable de la muerte de más de cuatro mil argentinos!
Interviene una señora de la mesa dirigiéndose al periodista:
--¿Listo? Ya está. ¿Te quedaste tranquilo?
--No, no, no, listo no.
--Pero dejanos comer.
--No, ¡qué comer! Hay mucha gente que ya no puede comer. Rodolfo Walsh ya no come más.
La señora contesta:
--Ese no es mi problema.
--Ya sé que no es su problema, por supuesto, si comparte la mesa con él. Ustedes están comiendo con un genocida. Y están atendiendo a un genocida en este restaurante.
Hay comensales que aplauden, muchos vuelven a sus platos con expresión bovina. En la calle,na03fo04.jpg (10380 bytes) después del incidente que paralizó las voces de la concurrencia en el restaurante "Estilo Criollo" de Pinamar, algunos turistas se acercan para felicitar al cronista que interpeló al Tigre. Se destacan dos chicos muy jóvenes, conmocionados por la escena, que abren en la noche marina una ventana de esperanza. Contrastan con el hombre gordo, canoso, de frente que se funde con la pelada, que huye por una puerta lateral, acompañado por el arquitecto que está por construirle una casa. La cena, donde se iba combinar lo social y los negocios, se ha estropeado por culpa de los intrusos, que han brotado sorpresivamente de la noche y el pasado. El Tigre se escapa en un taxi, tapándose inútilmente la cara ante la lluvia de flashazos que dispara sobre él el fotógrafo de Página/12. No se atreve siquiera a recoger su BMW rojo, patente B178041, que ha dejado sobre la vereda. De haberse atrevido, tampoco hubiera podido sacarlo: alguien, previsoramente, le ha cruzado el coche por detrás. El señor Herrera fue el único integrante de la mesa de Acosta que asumió una actitud agresiva. Increpó a "Quico" Cap y amenazó al fotógrafo que lo estaba apuntando con la cámara. Con este cronista mantuvo un diálogo áspero, que bordeó el encontronazo corporal. Allí sostuvo que él no conocía los antecedentes de Acosta. Y yo le contesté que la ignorancia no es excusa y que los Acosta andaban tan tranquilos por las calles por gente como él que sólo piensa en hacer negocios. Creo que no le preocupaba el aspecto ético de la cuestión sino la posible pérdida de clientes.
Esta escena, que presentí e imaginé durante veinte años, se convirtió en realidad el domingo pasado, a las diez de la noche, en una parrilla de la avenida Bunge, en Pinamar. El capitán de fragata retirado Jorge Eduardo Acosta, alias "el Tigre", cenaba con su segunda esposa, sus hijos; un arquitecto de aspecto castrense; Julio Herrera, dueño de una inmobiliaria local, y la esposa del comerciante. El Tigre fue encontrado, por fin, tras una larga serie de casualidades y causalidades. Por una investigación que había comenzado, sorpresivamente, en la noche del jueves. Que, en realidad se puso en marcha hace veinte años, cuando lo denunciamos en París en una conferencia de prensa que presidió el líder socialista François Mitterrand, y siguió en las noches del exilio, cuando Jaime Dri me contó la terrible intimidad de la Escuela de Mecánica de la Armada. El Tigre Acosta se convirtió entonces en la expresión absoluta del mal en las páginas de mi novela Recuerdo de la muerte y en una obsesión que el domingo pasado cerró un ciclo trascendente: durante quince años el Tigre logró evitar las fotografías y los encuentros periodísticos con notable éxito. Paranoico y astuto, cultivó un bajo perfil que le evitó los malos tragos callejeros que ha venido sufriendo Alfredo Astiz, quien perdió su omnipotencia y la frivolidad de aparecer en revistas como Gente o Caras, mientras bailaba con jovencitas en las disco de moda. Las fotos que se conocen del Tigre, en cambio, pueden contarse con los dedos de una mano. Las más nítidas tienen casi veinte años de antigüedad. La más famosa es la que lo muestra, festivo, con Noemí Alan, Adriana Brodsky y Rolo Puente, y otra, junto a Emilio Eduardo Massera, visitando una instalación naval en tiempos de la dictadura. La más reciente le fue tomada hace un par de meses, cuando fue a prestar declaración ante la Justicia. Allí se lo ve salir del tribunal, escoltado por dos guardaespaldas, pero el fotógrafo sólo pudo tomar, de lejos, su ancha frente rodeada de pelo blanco. Dos vehículos en primer plano le ocultan más de la mitad de la cara. Sin embargo, el recuerdo de esa imagen bastó para sobresaltarme la noche del jueves cuando creí verla encarnada en un supermercado de Pinamar. En un ramalazo simultáneo de asco, miedo y odio, que dio origen a la caza del Tigre.
El hombre parecía un abuelo inofensivo, al que habían mandado de compras. Iba como cualquier turista, de remera y short, llevando el carrito hacia la playa de estacionamiento. Era un hombre de estatura mediana, bastante más grueso que el capitán de corbeta que camina junto a Massera, con la gorra en la mano, en aquella foto de los años de plomo. Yo, por fortuna, nunca había visto al capitán Acosta en persona, cuando era el amo del inframundo. Y sin embargo el costado más instintivo de la conciencia me dijo: "Es el Tigre Acosta". La razón, en cambio, se resistía a la magia tenebrosa de un encuentro predestinado, con argumentos más que atendibles: "A ver, ¿por qué es el Tigre? ¿Por la pelada y las canas? ¿Y yo qué sé cómo tiene hoy las facciones el Tigre Acosta? Además éste parece un sesentón largo y el Tigre anda por los cincuenta y seis o cincuenta y siete". Y mientras me demoraba en esas cavilaciones, el personaje se esfumó. La razón trataba de serenarme, pero la adrenalina insistía: es el Tigre Acosta. Con la obsesión instalada, marché a la casa de Alberto Viñas, un periodista de Pinamar que ha hecho excelentes trabajos de investigación sobre los intereses de Alfredo Yabrán en la zona. Alberto no estaba en su casa. Había ido al Concejo Deliberante, que preside Ricardo "Quico" Cap, un médico jovial y corpulento, parecido a Chesterton, enrolado desde la juventud en las corrientes más progresistas del radicalismo. Para mi sorpresa, Cap añadió una cuota de verosimilitud a la adrenalina: seis meses antes a él le había pasado exactamente lo mismo. Y sabía de un vecino que lo había visto apenas dos meses atrás. Ahora ya no había dudas: además de las comadrejas y las liebres, de los venteveos y las cotorras, había que sumar un tigre a la fauna local.
Entonces, comenzamos la búsqueda con Alberto y otros cuatro colaboradores de hierro que no quieren ser nombrados. Los primeros datos fueron vagos y contradictorios. No había precisiones ni en cuanto a la guarida ni en cuanto a los vehículos en que se desplazaba. La noche del viernes, peinamos toda la zona norte de Pinamar, con sus lomadas de arena y sus bosques de pinos, donde las casas de Heidi conviven con cottages, chalets alpinos, amplias y confortables casonas tradicionales de ladrillo expuesto y tejas rojas, mezcladas a tramos con mansiones a lo Beverly Hills de los nuevos ricos menemistas. No hallamos los rastros del Tigre y nos dirigimos a Cariló que, en tiempos de Onganía, era un santuario de milicos. La gira fue infructuosa. Allí sólo nos tropezamos con una liebre y una comadreja. No sabíamos todavía que, un rato antes, mientras dábamos vueltas en el bosque pinamareño, habíamos pasado varias veces frente al objetivo sin saberlo.
El domingo la red de informantes había crecido y llegaron dos datos decisivos: el Tigre se desplazaba en un jeep Maruti color bermellón, con un bidón adosado en la parte trasera y una pequeña bandera argentina pintada sobre la carrocería junto al caño de escape. La casa estaba ubicada en el corazón del bosque, a pocos metros del viejo Golf, en la calle del Tala y Valle Fértil. (Exactamente en la parcela 2 de la manzana 17 de la sección V de la circunscripción IV.) Comenzamos a pasar en distintos vehículos y casi gritamos de alegría al descubrir en la entrada de la casa en cuestión el Maruti (chapa WBW038), junto a un BMW rojo modelo 71 y una pickup Ford F100 gris, con lona negra (patente VOO6078). La casa es un hermoso chalet de dos plantas con buhardilla y techo a dos aguas, rodeada de pinares, que debe costar unos 250 mil pesos. En la flota del Tigre faltaban otros vehículos que se le conocen en Buenos Aires, como la Ford doble cabina 4x4 (placa VX6469) que está a nombre de una empresa con inquietantes reminiscencias: "Solución metalúrgica". Ahora sólo faltaba verlo al Tigre en cuanto saliera de la guarida. A los patrullajes con distintos autos le sumamos dos puestos de observación fija, entre ellos una casa en construcción ubicada a menos de cien metros del chalet.
Lo espié a unos cincuenta metros de distancia y comprendí que la adrenalina es más certera que la razón: era el viejito del súper. Que se movía sin custodia y tan pancho por las calles del pequeño pueblo donde asesinaron a José Luis Cabezas, mientras muchas persianas, duras y gélidas como sus dueños, permanecían cerradas.
En cuanto llegó el fotógrafo de Página/12 comenzamos a recorrer las colinas arenosas para encontrarlo, pero la búsqueda fue infructuosa. Recién bien entrada la noche pudimos comprobar que estaba en la casa del bosque. Tras una corta reunión de evaluación (y después de haber tenido que aguantar los consejos de algunos varones prudentes), imaginamos un plan de acción para el lunes. Suponíamos que podría viajar temprano a Buenos Aires, para presentarse el martes ante el juez Adolfo Bagnasco por la causa de sustracción de menores, y concebimos seguirlo y atajarlo en una estación de servicio. A las diez de la noche del domingo, llenos de ansiedad y temor de que el Tigre hubiera olfateado algo y se nos perdiera, decidimos hacer un alto para ir a cenar. Pero, por las dudas, fuimos con grabador, cámara y celulares. A las diez y media nos disponíamos a entrar en un restaurante de la Bunge, cuando sonó mi teléfono y una voz me informó: "Están entrando a Estilo Criollo". Una parrilla ubicada justo enfrente del lugar que habíamos elegido para cenar y fantasear ardides para que el Tigre cayera en la trampa.
Entonces Diego, Alberto Viñas y yo tomamos aire y cruzamos la avenida. Al entrar a la espaciosa parrilla vimos al grupo en la parte derecha del alero, en un recodo incómodo para acercarnos de improviso. Por una extraña casualidad Quico Cap cenaba con dos amigos en una mesa cercana. Los vimos por detrás. Acosta de espaldas a la puerta, como un principiante. Como un abuelo despreocupado. Con los niños. Preparándose para comer los platos fríos del buffet. Vi la cabeza canosa de atrás. El hombre del súper con una camisa de cuadros celestes. Riendo. Apreté las teclas de play y record, mientras el fotógrafo se desplazaba con sus dos cámaras hacia la derecha de la mesa burguesa, amistosa, familiar. Pensé en Alicia Eguren, en Walsh, en el Sordo, en el Nariz Maggio. Y pregunté con una voz amable:
--Acosta...
Acosta ni siquiera podrápedir prisión domiciliaria
Hoy debe declarar ante Bagnasco quien, como hizo con Massera y Vañek, se dispone a detenerlo por el robo de bebés.
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El capitán de navío retirado Jorge "Tigre" Acosta empieza un desfile propio por Tribunales.
Por Adriana Meyer
t.gif (862 bytes) El capitán de navío retirado Jorge Eduardo "Tigre" Acosta quedará detenido hoy tras declarar como imputado en la causa que investiga la sustracción sistemática de los hijos de las desaparecidas durante la dictadura, iniciada por seis Abuelas de Plaza de Mayo en el juzgado de Adolfo Bagnasco. El próximo lunes debe volver a los tribunales federales para presentarse como testigo ante la jueza María Servini de Cubría, en el caso sobre la apropiación de Javier Penino, el hijo de los desaparecidos Cecilia Viñas y Hugo Penino, nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada en 1977, cuando él era amo y señor de los destinos de los detenidos que padecían en ese centro clandestino. Este emblemático represor tiene un prontuario que incluye también delitos económicos.
Acosta no tiene más de setenta años ni padece demencia o una enfermedad terminal, por lo cual el cumplimiento del arresto que le dictará Bagnasco será en alguna celda en Campo de Mayo y no en su domicilio, como sus ex superiores Massera, Vañek, Suppicich. Todo indica que se hará presente a las diez en el juzgado del cuarto piso de Comodoro Py 2002. Si intentara abandonar el país y fuera detenido por Interpol, podría ser reclamado por España, porque el juez Baltasar Garzón lo incluyó en la lista de represores argentinos con pedido de captura por la desaparición de ciudadanos españoles. En la causa que impulsa Bagnasco, al represor "escrachado" el domingo en Pinamar (ver nota central) se le atribuye haber participado en la "sustracción sistemática de menores hijos de mujeres que habrían dado a luz en centros clandestinos de detención, y haber participado en el ocultamiento de esos niños y en la supresión de sus identidades".
Según el ex capitán de corbeta Adolfo Scilingo, hay tres listas de personas secuestradas y asesinadas por la Armada y una de ellas la tiene Acosta. Las otras dos estarían en poder del ex almirante Emilio Massera y del almirante Rubén Franco, quien la habría enviado a Suiza en 1983. La Justicia lo había procesado por 82 delitos cometidos como jefe de Inteligencia del Grupo de Tareas 3.3.2, entre ellos la desaparición de la familia Tarnopolsky. También es responsable de los secuestros en la iglesia de Santa Cruz, en diciembre de 1977 y de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. Integró la COPECE (Central de Informaciones sobre la Represión). En 1981 viajó a Sudáfrica donde se desempeñó como asesor en lucha contrainsurgente. Este diario publicó los detalles de los pagos por tareas de represión que hizo en su cuenta suiza el grupo paramilitar "Los perros blancos". En la ESMA actuó bajo los seudónimos de "Tigre", "Santiago" y "Aníbal". En febrero de 1987 fue detenido y cinco meses más tarde recuperó la libertad por la Ley de Obediencia Debida.
na02fo02.jpg (11494 bytes)En junio de este año Sara Osatinsky --una sobreviviente de la ESMA-- testimonió que fue torturada por Acosta: "Me ataron a un elástico de metal con los brazos y las piernas abiertas. Acosta y Pernías me torturaron con picana eléctrica", declaró en Berna. Osatinsky asistió al parto de quince compañeras de cautiverio en ese infierno. En abril de este año el "Tigre" declaró en el juicio por la verdad sobre los desaparecidos que impulsa la Cámara Federal, pero no respondió ninguna pregunta.
En 1988 fue procesado por una millonaria estafa al Banco Central de la República Argentina, a través de un crédito que debía servir para construir embarcaciones. Acosta formó parte de Astilsur S.A., una pequeña sociedad que le sirvió para defraudar al Central por una suma cercana a los 40 millones de dólares. Pero terminó sobreseído definitivamente por prescripción de la acción penal. En 1991 se denunció que Eximport Funds S.A., otra compañía creada por el "Tigre" junto a otros torturadores de la ESMA, había sido contratada por el Mercado Central para realizar tareas de vigilancia y control. Acosta habría cobrado 80 mil dólares por mes y presuntamente suspendió sus actividades cuando Rubén Pons --un empresario designado por Carlos Grosso, inhabilitado por quiebra fraudulenta-- renunció a la presidencia del Mercado Central. Según el matutino Clarín, el represor controla el astillero Río Bravo de la isla Maciel.
El mes pasado la Justicia pidió a Suiza el levantamiento del secreto bancario de la cuenta que Acosta tiene en ese país, a raíz de una denuncia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos por evasión impositiva, en un intento de que el represor tenga la misma suerte que Al Capone. Dinero no es lo que le falta al "Tigre". El hijo del desaparecido Conrado Gómez --Federico-- denunció que todas las cuentas bancarias de su padre fueron saqueadas por Acosta, así como su auto, sus caballos de carrera y sus campos valuados en 10 millones de dólares. Además es probable que se haya quedado con parte del dinero que cobró Montoneros por el rescate de los hermanos Born, según publicó Miguel Bonasso en Página/12 en julio.
Acosta fue protegido por la Armada cuando se difundió su pasado como torturador, pero fue pasado a retiro cuando la revista Libre publicó una foto suya junto a la vedette Noemí Alan, cubriéndose con su gorra.
El genocida que se quedó sin postre
El triste tigre se quedó sin trigo
El Tigre Acosta, el feroz represor de la ESMA, hizo un culto de ocultarse y esquivar las cámaras fotográficas. Pero, horas antes de su declaración ante la Justicia, fue descubierto e interpelado por el autor de "Recuerdo de la Muerte".
Por Miguel Bonasso
Desde Pinamar
--...
--¿Usted es Acosta?
--No,no,no.
--Sí, usted es Acosta.
--No,no.
--Usted es el Tigre Acosta.
--No.
--Hace tiempo que lo ando buscando, Acosta. Le quiero preguntar por todas las personas que tiró al mar. Soy Miguel Bonasso.
--...
--¿Se acuerda de mí?
--...
--¿Puede estar comiendo sin remordimientos? ¿Se acuerda de Rodolfo Walsh?
--Tenga a bien no molestarme más.
--Yo no lo estoy molestando...
--...estoy con mi familia. Alejesé.
--Yo no lo estoy molestando, usted es un asesino y un genocida.
--No grite. Retírese.
--Usted es un asesino y un genocida. Esto es lo que es.
--Retírese.
--Usted ha tirado más de cuatro mil argentinos al mar. Usted mató a Rodolfo Walsh.
--Retírese de acá.
--No me voy a retirar nada.
Se escucha, entonces, la voz de Ricardo Cap, el presidente del Concejo Deliberante de Pinamar, dirigiéndose al Tigre Acosta:
--¿Dónde están los chicos, che? ¿Qué hiciste con los chicos?
--¿Qué le va a decir al juez Bagnasco, qué no robaban ningún chico, que su jefe Vildoza no robó ningún chico?
--Retírese.
--¡No me voy a retirar absolutamente nada! ¡Usted es un canalla y un miserable!
--No me grite.
--¡Sí le grito, lo que se me da la gana le grito! Que sepan todos con quién están comiendo: ¡Están comiendo con un genocida! Los muertos le van a reclamar a usted, Acosta. ¡Le están reclamando! ¡Este es el Tigre Acosta, el jefe de inteligencia de la Escuela de Mecánica de la Armada, responsable de la muerte de más de cuatro mil argentinos!
Interviene una señora de la mesa dirigiéndose al periodista:
--¿Listo? Ya está. ¿Te quedaste tranquilo?
--No, no, no, listo no.
--Pero dejanos comer.
--No, ¡qué comer! Hay mucha gente que ya no puede comer. Rodolfo Walsh ya no come más.
La señora contesta:
--Ese no es mi problema.
--Ya sé que no es su problema, por supuesto, si comparte la mesa con él. Ustedes están comiendo con un genocida. Y están atendiendo a un genocida en este restaurante.
Hay comensales que aplauden, muchos vuelven a sus platos con expresión bovina. En la calle,na03fo04.jpg (10380 bytes) después del incidente que paralizó las voces de la concurrencia en el restaurante "Estilo Criollo" de Pinamar, algunos turistas se acercan para felicitar al cronista que interpeló al Tigre. Se destacan dos chicos muy jóvenes, conmocionados por la escena, que abren en la noche marina una ventana de esperanza. Contrastan con el hombre gordo, canoso, de frente que se funde con la pelada, que huye por una puerta lateral, acompañado por el arquitecto que está por construirle una casa. La cena, donde se iba combinar lo social y los negocios, se ha estropeado por culpa de los intrusos, que han brotado sorpresivamente de la noche y el pasado. El Tigre se escapa en un taxi, tapándose inútilmente la cara ante la lluvia de flashazos que dispara sobre él el fotógrafo de Página/12. No se atreve siquiera a recoger su BMW rojo, patente B178041, que ha dejado sobre la vereda. De haberse atrevido, tampoco hubiera podido sacarlo: alguien, previsoramente, le ha cruzado el coche por detrás. El señor Herrera fue el único integrante de la mesa de Acosta que asumió una actitud agresiva. Increpó a "Quico" Cap y amenazó al fotógrafo que lo estaba apuntando con la cámara. Con este cronista mantuvo un diálogo áspero, que bordeó el encontronazo corporal. Allí sostuvo que él no conocía los antecedentes de Acosta. Y yo le contesté que la ignorancia no es excusa y que los Acosta andaban tan tranquilos por las calles por gente como él que sólo piensa en hacer negocios. Creo que no le preocupaba el aspecto ético de la cuestión sino la posible pérdida de clientes.
Esta escena, que presentí e imaginé durante veinte años, se convirtió en realidad el domingo pasado, a las diez de la noche, en una parrilla de la avenida Bunge, en Pinamar. El capitán de fragata retirado Jorge Eduardo Acosta, alias "el Tigre", cenaba con su segunda esposa, sus hijos; un arquitecto de aspecto castrense; Julio Herrera, dueño de una inmobiliaria local, y la esposa del comerciante. El Tigre fue encontrado, por fin, tras una larga serie de casualidades y causalidades. Por una investigación que había comenzado, sorpresivamente, en la noche del jueves. Que, en realidad se puso en marcha hace veinte años, cuando lo denunciamos en París en una conferencia de prensa que presidió el líder socialista François Mitterrand, y siguió en las noches del exilio, cuando Jaime Dri me contó la terrible intimidad de la Escuela de Mecánica de la Armada. El Tigre Acosta se convirtió entonces en la expresión absoluta del mal en las páginas de mi novela Recuerdo de la muerte y en una obsesión que el domingo pasado cerró un ciclo trascendente: durante quince años el Tigre logró evitar las fotografías y los encuentros periodísticos con notable éxito. Paranoico y astuto, cultivó un bajo perfil que le evitó los malos tragos callejeros que ha venido sufriendo Alfredo Astiz, quien perdió su omnipotencia y la frivolidad de aparecer en revistas como Gente o Caras, mientras bailaba con jovencitas en las disco de moda. Las fotos que se conocen del Tigre, en cambio, pueden contarse con los dedos de una mano. Las más nítidas tienen casi veinte años de antigüedad. La más famosa es la que lo muestra, festivo, con Noemí Alan, Adriana Brodsky y Rolo Puente, y otra, junto a Emilio Eduardo Massera, visitando una instalación naval en tiempos de la dictadura. La más reciente le fue tomada hace un par de meses, cuando fue a prestar declaración ante la Justicia. Allí se lo ve salir del tribunal, escoltado por dos guardaespaldas, pero el fotógrafo sólo pudo tomar, de lejos, su ancha frente rodeada de pelo blanco. Dos vehículos en primer plano le ocultan más de la mitad de la cara. Sin embargo, el recuerdo de esa imagen bastó para sobresaltarme la noche del jueves cuando creí verla encarnada en un supermercado de Pinamar. En un ramalazo simultáneo de asco, miedo y odio, que dio origen a la caza del Tigre.
El hombre parecía un abuelo inofensivo, al que habían mandado de compras. Iba como cualquier turista, de remera y short, llevando el carrito hacia la playa de estacionamiento. Era un hombre de estatura mediana, bastante más grueso que el capitán de corbeta que camina junto a Massera, con la gorra en la mano, en aquella foto de los años de plomo. Yo, por fortuna, nunca había visto al capitán Acosta en persona, cuando era el amo del inframundo. Y sin embargo el costado más instintivo de la conciencia me dijo: "Es el Tigre Acosta". La razón, en cambio, se resistía a la magia tenebrosa de un encuentro predestinado, con argumentos más que atendibles: "A ver, ¿por qué es el Tigre? ¿Por la pelada y las canas? ¿Y yo qué sé cómo tiene hoy las facciones el Tigre Acosta? Además éste parece un sesentón largo y el Tigre anda por los cincuenta y seis o cincuenta y siete". Y mientras me demoraba en esas cavilaciones, el personaje se esfumó. La razón trataba de serenarme, pero la adrenalina insistía: es el Tigre Acosta. Con la obsesión instalada, marché a la casa de Alberto Viñas, un periodista de Pinamar que ha hecho excelentes trabajos de investigación sobre los intereses de Alfredo Yabrán en la zona. Alberto no estaba en su casa. Había ido al Concejo Deliberante, que preside Ricardo "Quico" Cap, un médico jovial y corpulento, parecido a Chesterton, enrolado desde la juventud en las corrientes más progresistas del radicalismo. Para mi sorpresa, Cap añadió una cuota de verosimilitud a la adrenalina: seis meses antes a él le había pasado exactamente lo mismo. Y sabía de un vecino que lo había visto apenas dos meses atrás. Ahora ya no había dudas: además de las comadrejas y las liebres, de los venteveos y las cotorras, había que sumar un tigre a la fauna local.
Entonces, comenzamos la búsqueda con Alberto y otros cuatro colaboradores de hierro que no quieren ser nombrados. Los primeros datos fueron vagos y contradictorios. No había precisiones ni en cuanto a la guarida ni en cuanto a los vehículos en que se desplazaba. La noche del viernes, peinamos toda la zona norte de Pinamar, con sus lomadas de arena y sus bosques de pinos, donde las casas de Heidi conviven con cottages, chalets alpinos, amplias y confortables casonas tradicionales de ladrillo expuesto y tejas rojas, mezcladas a tramos con mansiones a lo Beverly Hills de los nuevos ricos menemistas. No hallamos los rastros del Tigre y nos dirigimos a Cariló que, en tiempos de Onganía, era un santuario de milicos. La gira fue infructuosa. Allí sólo nos tropezamos con una liebre y una comadreja. No sabíamos todavía que, un rato antes, mientras dábamos vueltas en el bosque pinamareño, habíamos pasado varias veces frente al objetivo sin saberlo.
El domingo la red de informantes había crecido y llegaron dos datos decisivos: el Tigre se desplazaba en un jeep Maruti color bermellón, con un bidón adosado en la parte trasera y una pequeña bandera argentina pintada sobre la carrocería junto al caño de escape. La casa estaba ubicada en el corazón del bosque, a pocos metros del viejo Golf, en la calle del Tala y Valle Fértil. (Exactamente en la parcela 2 de la manzana 17 de la sección V de la circunscripción IV.) Comenzamos a pasar en distintos vehículos y casi gritamos de alegría al descubrir en la entrada de la casa en cuestión el Maruti (chapa WBW038), junto a un BMW rojo modelo 71 y una pickup Ford F100 gris, con lona negra (patente VOO6078). La casa es un hermoso chalet de dos plantas con buhardilla y techo a dos aguas, rodeada de pinares, que debe costar unos 250 mil pesos. En la flota del Tigre faltaban otros vehículos que se le conocen en Buenos Aires, como la Ford doble cabina 4x4 (placa VX6469) que está a nombre de una empresa con inquietantes reminiscencias: "Solución metalúrgica". Ahora sólo faltaba verlo al Tigre en cuanto saliera de la guarida. A los patrullajes con distintos autos le sumamos dos puestos de observación fija, entre ellos una casa en construcción ubicada a menos de cien metros del chalet.
Lo espié a unos cincuenta metros de distancia y comprendí que la adrenalina es más certera que la razón: era el viejito del súper. Que se movía sin custodia y tan pancho por las calles del pequeño pueblo donde asesinaron a José Luis Cabezas, mientras muchas persianas, duras y gélidas como sus dueños, permanecían cerradas.
En cuanto llegó el fotógrafo de Página/12 comenzamos a recorrer las colinas arenosas para encontrarlo, pero la búsqueda fue infructuosa. Recién bien entrada la noche pudimos comprobar que estaba en la casa del bosque. Tras una corta reunión de evaluación (y después de haber tenido que aguantar los consejos de algunos varones prudentes), imaginamos un plan de acción para el lunes. Suponíamos que podría viajar temprano a Buenos Aires, para presentarse el martes ante el juez Adolfo Bagnasco por la causa de sustracción de menores, y concebimos seguirlo y atajarlo en una estación de servicio. A las diez de la noche del domingo, llenos de ansiedad y temor de que el Tigre hubiera olfateado algo y se nos perdiera, decidimos hacer un alto para ir a cenar. Pero, por las dudas, fuimos con grabador, cámara y celulares. A las diez y media nos disponíamos a entrar en un restaurante de la Bunge, cuando sonó mi teléfono y una voz me informó: "Están entrando a Estilo Criollo". Una parrilla ubicada justo enfrente del lugar que habíamos elegido para cenar y fantasear ardides para que el Tigre cayera en la trampa.
Entonces Diego, Alberto Viñas y yo tomamos aire y cruzamos la avenida. Al entrar a la espaciosa parrilla vimos al grupo en la parte derecha del alero, en un recodo incómodo para acercarnos de improviso. Por una extraña casualidad Quico Cap cenaba con dos amigos en una mesa cercana. Los vimos por detrás. Acosta de espaldas a la puerta, como un principiante. Como un abuelo despreocupado. Con los niños. Preparándose para comer los platos fríos del buffet. Vi la cabeza canosa de atrás. El hombre del súper con una camisa de cuadros celestes. Riendo. Apreté las teclas de play y record, mientras el fotógrafo se desplazaba con sus dos cámaras hacia la derecha de la mesa burguesa, amistosa, familiar. Pensé en Alicia Eguren, en Walsh, en el Sordo, en el Nariz Maggio. Y pregunté con una voz amable:
--Acosta...
Acosta ni siquiera podrápedir prisión domiciliaria
Hoy debe declarar ante Bagnasco quien, como hizo con Massera y Vañek, se dispone a detenerlo por el robo de bebés.
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El capitán de navío retirado Jorge "Tigre" Acosta empieza un desfile propio por Tribunales.
Por Adriana Meyer
t.gif (862 bytes) El capitán de navío retirado Jorge Eduardo "Tigre" Acosta quedará detenido hoy tras declarar como imputado en la causa que investiga la sustracción sistemática de los hijos de las desaparecidas durante la dictadura, iniciada por seis Abuelas de Plaza de Mayo en el juzgado de Adolfo Bagnasco. El próximo lunes debe volver a los tribunales federales para presentarse como testigo ante la jueza María Servini de Cubría, en el caso sobre la apropiación de Javier Penino, el hijo de los desaparecidos Cecilia Viñas y Hugo Penino, nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada en 1977, cuando él era amo y señor de los destinos de los detenidos que padecían en ese centro clandestino. Este emblemático represor tiene un prontuario que incluye también delitos económicos.
Acosta no tiene más de setenta años ni padece demencia o una enfermedad terminal, por lo cual el cumplimiento del arresto que le dictará Bagnasco será en alguna celda en Campo de Mayo y no en su domicilio, como sus ex superiores Massera, Vañek, Suppicich. Todo indica que se hará presente a las diez en el juzgado del cuarto piso de Comodoro Py 2002. Si intentara abandonar el país y fuera detenido por Interpol, podría ser reclamado por España, porque el juez Baltasar Garzón lo incluyó en la lista de represores argentinos con pedido de captura por la desaparición de ciudadanos españoles. En la causa que impulsa Bagnasco, al represor "escrachado" el domingo en Pinamar (ver nota central) se le atribuye haber participado en la "sustracción sistemática de menores hijos de mujeres que habrían dado a luz en centros clandestinos de detención, y haber participado en el ocultamiento de esos niños y en la supresión de sus identidades".
Según el ex capitán de corbeta Adolfo Scilingo, hay tres listas de personas secuestradas y asesinadas por la Armada y una de ellas la tiene Acosta. Las otras dos estarían en poder del ex almirante Emilio Massera y del almirante Rubén Franco, quien la habría enviado a Suiza en 1983. La Justicia lo había procesado por 82 delitos cometidos como jefe de Inteligencia del Grupo de Tareas 3.3.2, entre ellos la desaparición de la familia Tarnopolsky. También es responsable de los secuestros en la iglesia de Santa Cruz, en diciembre de 1977 y de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. Integró la COPECE (Central de Informaciones sobre la Represión). En 1981 viajó a Sudáfrica donde se desempeñó como asesor en lucha contrainsurgente. Este diario publicó los detalles de los pagos por tareas de represión que hizo en su cuenta suiza el grupo paramilitar "Los perros blancos". En la ESMA actuó bajo los seudónimos de "Tigre", "Santiago" y "Aníbal". En febrero de 1987 fue detenido y cinco meses más tarde recuperó la libertad por la Ley de Obediencia Debida.
na02fo02.jpg (11494 bytes)En junio de este año Sara Osatinsky --una sobreviviente de la ESMA-- testimonió que fue torturada por Acosta: "Me ataron a un elástico de metal con los brazos y las piernas abiertas. Acosta y Pernías me torturaron con picana eléctrica", declaró en Berna. Osatinsky asistió al parto de quince compañeras de cautiverio en ese infierno. En abril de este año el "Tigre" declaró en el juicio por la verdad sobre los desaparecidos que impulsa la Cámara Federal, pero no respondió ninguna pregunta.
En 1988 fue procesado por una millonaria estafa al Banco Central de la República Argentina, a través de un crédito que debía servir para construir embarcaciones. Acosta formó parte de Astilsur S.A., una pequeña sociedad que le sirvió para defraudar al Central por una suma cercana a los 40 millones de dólares. Pero terminó sobreseído definitivamente por prescripción de la acción penal. En 1991 se denunció que Eximport Funds S.A., otra compañía creada por el "Tigre" junto a otros torturadores de la ESMA, había sido contratada por el Mercado Central para realizar tareas de vigilancia y control. Acosta habría cobrado 80 mil dólares por mes y presuntamente suspendió sus actividades cuando Rubén Pons --un empresario designado por Carlos Grosso, inhabilitado por quiebra fraudulenta-- renunció a la presidencia del Mercado Central. Según el matutino Clarín, el represor controla el astillero Río Bravo de la isla Maciel.
El mes pasado la Justicia pidió a Suiza el levantamiento del secreto bancario de la cuenta que Acosta tiene en ese país, a raíz de una denuncia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos por evasión impositiva, en un intento de que el represor tenga la misma suerte que Al Capone. Dinero no es lo que le falta al "Tigre". El hijo del desaparecido Conrado Gómez --Federico-- denunció que todas las cuentas bancarias de su padre fueron saqueadas por Acosta, así como su auto, sus caballos de carrera y sus campos valuados en 10 millones de dólares. Además es probable que se haya quedado con parte del dinero que cobró Montoneros por el rescate de los hermanos Born, según publicó Miguel Bonasso en Página/12 en julio.
Acosta fue protegido por la Armada cuando se difundió su pasado como torturador, pero fue pasado a retiro cuando la revista Libre publicó una foto suya junto a la vedette Noemí Alan, cubriéndose con su gorra.
KRISTALLNACHT : "de que sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina" Bertoldt Brecht
KRISTALLNACHT “la bestialidad del mal”
Dr. Ismael Blanco
13.11.2013
Ahí donde se queman libros se acaban quemando también seres humanos”. Heinrich Heine poeta judío-alemán del siglo XIX.
Este año se conmemoraron los 75 años de "la noche de los cristales rotos" o Kristallnacht, un progromo que tuvo lugar durante la noche del 9 y 10 de noviembre de 1938. Fue un acto vandálico propiciado por la cúpula Nazi, inmersa en un siniestro plan de exterminio de todos quienes se opusieran a los intereses de Hitler y a las ideas humanistas y demócratas.
No es por tanto este hecho un episodio aislado, ni tampoco es un problema del pasado que atañe únicamente al pueblo judío, por el contrario, se trata de un problema que aún sigue presente e involucra a toda la humanidad.
No debemos olvidar que el régimen Nazi dio muerte a millones de personas, gitanos, comunistas, socialistas, judíos así como a todos aquellos que obstaculizaran su macabro proyecto de conquista y dominación sin importar el costo que tuviera llevarlo a cabo.
Transcurrieron 75 años y el problema sigue estando presente.
En este contexto se requiere firmeza en el actuar.
Estos días cobró connotación el juicio que se llevó a cabo en Jerusalén a Adolf Eichmann en la película que pone en escena la visión de Hannah Arendt, sobreviviente judía de un campo de concentración. Ella, en su libro titulado "Eichmann en Jerusalén" subtitulado "la banalidad del mal" analizó el comportamiento de este criminal Nazi durante el juicio que se llevó a cabo para Juzgar sus crímenes.
Luego de una profunda reflexión concluye que desde su perspectiva Eichmann realizaba todo con celo y eficiencia, y no había en él ni en sus actos un sentimiento de «bien» o «mal». Para la autora Eichmann no era el «monstruo», el «pozo de maldad» que era considerado por la mayor parte de la prensa. Sus actos no eran disculpables, ni él inocente, pero a su entender estos actos no fueron realizados porque estuviese dotado de una inmensa capacidad para la crueldad, sino por ser un burócrata, un operario dentro de un sistema basado en los actos de exterminio.
La tesis de Arendt sostiene que los crímenes más horrendos pueden ser cometidos sin una auténtica intención criminal, sin sadismo o sin un cálculo cínico de costos y beneficios, sino meramente por motivaciones superficiales y por individuos también superficiales.
Nuestro enfoque se ubica en las antípodas de este razonamiento, porque los hechos atroces que llevó a cabo la cúpula del Nacionalsocialismo no pueden a nuestro entender ser analizados con una perspectiva tan benigna.
Decir que Eichmann era un simple "burócrata" que obedecía órdenes es justificar peligrosamente la teoría de la "obediencia debida", que él invocó en su defensa durante el juicio y que fue invocada además en el correr de la historia por muchos violadores de derechos humanos.
Los actos perpetrados por el nazismo son actos injustificables. ¿Pueden ser el genocidio, la tortura generalizada, el esclavismo de los presos políticos actos provenientes de burócratas incapaces de pensar? La humanidad solo se salva cuando construimos justificaciones posibles a lo que podría definirse como "el desvanecimiento del pensamiento". El mal nunca puede ser un no pensamiento, por el contrario es un pensamiento consciente y voluntario del daño, es la expresión de la idea brutal llevada a lo más perverso.
La esperanza de que esos hechos atroces que ocurrieron el 9 de noviembre de 1938 no se vuelvan a repetir movió a los sobrevivientes a seguir luchando. Pedro Schmoller, un sobreviviende de la Kristallnach recientemente declaró " Con mis 93 años encima, es bueno saber que mis recuerdos no desaparecerán cuando no esté más presente en este mundo, y solo así, a través de la memoria mantendrán su vida por algún tiempo más".
Cuando recientemente conocí el campo de concentración de a Auschwitz, mi retina quedó impregnada del horror que sufrieron las victimas. Imposible no imaginarlos al momento de ingresar a ese campo de la muerte.
Me detuve en una foto que muestra a un individuo, un Oficial de la SS, médico de profesión, que en actitud arrogante, parado al final del andén con total conciencia en su proceder con un frió movimiento de su dedo índice determinaba quien vivía y quien moría en la cámara de gas. Entendámonos, quienes morían eran la totalidad de los viejos, las mujeres en su mayoría y la absoluta totalidad de los niños. En Auschwitz no había lugar para los niños, los niños morían.
Nunca pude apreciar tanto odio y desprecio en una imagen y no existen "razones de tipo administrativo" en tan abominable actuar.
Eichmann era la mano derecha del Reinhard Heyderich- "el carnicero de Praga" por tanto pertenecía a la cúpula del partido Nazi, lo que indica que tenía plena conciencia de cada uno de los macabros actos que ejecutó y conocía el alcance de los mismos.
Lo banal de acuerdo a la definición de la Real Academia Española, es la adjetivación de algo "trivial, común, insustancial" y la banalidad es la cualidad de lo banal. Los actos que se realizaron por instigación de la cúpula Nazi no pueden a mi entender ser catalogados de banales.
Fueron el resultado de la instigación al odio y responden a un programa frío y calculado cuya finalidad fue el exterminio de cualquier exclusión de ideas liberales democráticas y humanistas.
La Kristallnacht se generó en un acto de conspiración. No fue el primero por cierto. El artífice de las atrocidades que ocurrieron la noche del 9 de noviembre fue Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del régimen Nazi. Lo hizo a través de un breve y premeditado discurso tendiente a alzar al pueblo alemán contra el "Judaísmo Mundial" transformando la muerte de un diplomático alemán Vom Rath cometida por un joven en un acto de desesperación dado que su familia había sido desposeída de sus pertenencias y expulsada, en un acto de conspiración de un pueblo.
La conspiración de la Kristallnacht tiene la misma rubrica macabra que la quema del Reichstag ocurrida en 1933, acto que también fue utilizado en este caso para justificar el ascenso formal de Hitler al poder, convalidando de esta forma la erradicación de todo sistema democrático, opositor al nazismo, atribuyendo el hecho, en forma cobarde al comunista holandés Marinus van der Lubbe, acusándolo de haberlo perpetrado, sentencia derogada por el gobierno democrático alemán en el año 2008.
Lo que hizo Goebbels el 9 de noviembre de 1938, no fue novedoso sino que repitió la misma estrategia perversa utilizada en 1933.
Como todo acto de cobardía, sus palabras fueron direccionadas, presentado ante los ojos del mundo la Kristallnacht como una manifestación espontánea del pueblo alemán cuando en realidad fue el resultado de una maniobra de la cúpula Nazi, que eligió cuidadosamente el día, la hora y el lugar en forma premeditada y alevosa para desencadenar atentados de sinagogas, roturas de vidrieras de negocios de judíos por toda Alemania y Austria con un alto saldo de heridos en la población judía.
Lo que aconteció durante el dominio del régimen nazi nos prueba que no solo el bien puede ser radical y extremo sino que el mal también lo es.
Arendt nos dice "Tratar de entender no es lo mismo que perdonar"
Consideramos que a veces, tratar de entender ciertos hechos nos conduce a una zona riesgosa del pensamiento en la que no está delimitado el bien y el mal, en la que los hombres pueden desvanecerse en una actitud no pensante, sin conciencia, sin voluntad.
Los hechos demuestran que a Hitler lo convalidó el poder económico alemán con conciencia plena de su obrar al servirse de él.
Poderosos grupos económicos y de empresarios fueron funcionales al régimen.
El capitalismo con Hitler llegó a su más radical expresión, se legalizó la esclavitud en masa.
No hubo banalidad en el proceder de quienes convalidaron a Hitler sino plena conciencia en el obrar, lo que prueba que no solo el bien es extremo sino que el mal en sus distintas formas también lo es.
"de que sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina" Bertoldt Brecht
Dr. Ismael Blanco
13.11.2013
Ahí donde se queman libros se acaban quemando también seres humanos”. Heinrich Heine poeta judío-alemán del siglo XIX.
Este año se conmemoraron los 75 años de "la noche de los cristales rotos" o Kristallnacht, un progromo que tuvo lugar durante la noche del 9 y 10 de noviembre de 1938. Fue un acto vandálico propiciado por la cúpula Nazi, inmersa en un siniestro plan de exterminio de todos quienes se opusieran a los intereses de Hitler y a las ideas humanistas y demócratas.
No es por tanto este hecho un episodio aislado, ni tampoco es un problema del pasado que atañe únicamente al pueblo judío, por el contrario, se trata de un problema que aún sigue presente e involucra a toda la humanidad.
No debemos olvidar que el régimen Nazi dio muerte a millones de personas, gitanos, comunistas, socialistas, judíos así como a todos aquellos que obstaculizaran su macabro proyecto de conquista y dominación sin importar el costo que tuviera llevarlo a cabo.
Transcurrieron 75 años y el problema sigue estando presente.
En este contexto se requiere firmeza en el actuar.
Estos días cobró connotación el juicio que se llevó a cabo en Jerusalén a Adolf Eichmann en la película que pone en escena la visión de Hannah Arendt, sobreviviente judía de un campo de concentración. Ella, en su libro titulado "Eichmann en Jerusalén" subtitulado "la banalidad del mal" analizó el comportamiento de este criminal Nazi durante el juicio que se llevó a cabo para Juzgar sus crímenes.
Luego de una profunda reflexión concluye que desde su perspectiva Eichmann realizaba todo con celo y eficiencia, y no había en él ni en sus actos un sentimiento de «bien» o «mal». Para la autora Eichmann no era el «monstruo», el «pozo de maldad» que era considerado por la mayor parte de la prensa. Sus actos no eran disculpables, ni él inocente, pero a su entender estos actos no fueron realizados porque estuviese dotado de una inmensa capacidad para la crueldad, sino por ser un burócrata, un operario dentro de un sistema basado en los actos de exterminio.
La tesis de Arendt sostiene que los crímenes más horrendos pueden ser cometidos sin una auténtica intención criminal, sin sadismo o sin un cálculo cínico de costos y beneficios, sino meramente por motivaciones superficiales y por individuos también superficiales.
Nuestro enfoque se ubica en las antípodas de este razonamiento, porque los hechos atroces que llevó a cabo la cúpula del Nacionalsocialismo no pueden a nuestro entender ser analizados con una perspectiva tan benigna.
Decir que Eichmann era un simple "burócrata" que obedecía órdenes es justificar peligrosamente la teoría de la "obediencia debida", que él invocó en su defensa durante el juicio y que fue invocada además en el correr de la historia por muchos violadores de derechos humanos.
Los actos perpetrados por el nazismo son actos injustificables. ¿Pueden ser el genocidio, la tortura generalizada, el esclavismo de los presos políticos actos provenientes de burócratas incapaces de pensar? La humanidad solo se salva cuando construimos justificaciones posibles a lo que podría definirse como "el desvanecimiento del pensamiento". El mal nunca puede ser un no pensamiento, por el contrario es un pensamiento consciente y voluntario del daño, es la expresión de la idea brutal llevada a lo más perverso.
La esperanza de que esos hechos atroces que ocurrieron el 9 de noviembre de 1938 no se vuelvan a repetir movió a los sobrevivientes a seguir luchando. Pedro Schmoller, un sobreviviende de la Kristallnach recientemente declaró " Con mis 93 años encima, es bueno saber que mis recuerdos no desaparecerán cuando no esté más presente en este mundo, y solo así, a través de la memoria mantendrán su vida por algún tiempo más".
Cuando recientemente conocí el campo de concentración de a Auschwitz, mi retina quedó impregnada del horror que sufrieron las victimas. Imposible no imaginarlos al momento de ingresar a ese campo de la muerte.
Me detuve en una foto que muestra a un individuo, un Oficial de la SS, médico de profesión, que en actitud arrogante, parado al final del andén con total conciencia en su proceder con un frió movimiento de su dedo índice determinaba quien vivía y quien moría en la cámara de gas. Entendámonos, quienes morían eran la totalidad de los viejos, las mujeres en su mayoría y la absoluta totalidad de los niños. En Auschwitz no había lugar para los niños, los niños morían.
Nunca pude apreciar tanto odio y desprecio en una imagen y no existen "razones de tipo administrativo" en tan abominable actuar.
Eichmann era la mano derecha del Reinhard Heyderich- "el carnicero de Praga" por tanto pertenecía a la cúpula del partido Nazi, lo que indica que tenía plena conciencia de cada uno de los macabros actos que ejecutó y conocía el alcance de los mismos.
Lo banal de acuerdo a la definición de la Real Academia Española, es la adjetivación de algo "trivial, común, insustancial" y la banalidad es la cualidad de lo banal. Los actos que se realizaron por instigación de la cúpula Nazi no pueden a mi entender ser catalogados de banales.
Fueron el resultado de la instigación al odio y responden a un programa frío y calculado cuya finalidad fue el exterminio de cualquier exclusión de ideas liberales democráticas y humanistas.
La Kristallnacht se generó en un acto de conspiración. No fue el primero por cierto. El artífice de las atrocidades que ocurrieron la noche del 9 de noviembre fue Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del régimen Nazi. Lo hizo a través de un breve y premeditado discurso tendiente a alzar al pueblo alemán contra el "Judaísmo Mundial" transformando la muerte de un diplomático alemán Vom Rath cometida por un joven en un acto de desesperación dado que su familia había sido desposeída de sus pertenencias y expulsada, en un acto de conspiración de un pueblo.
La conspiración de la Kristallnacht tiene la misma rubrica macabra que la quema del Reichstag ocurrida en 1933, acto que también fue utilizado en este caso para justificar el ascenso formal de Hitler al poder, convalidando de esta forma la erradicación de todo sistema democrático, opositor al nazismo, atribuyendo el hecho, en forma cobarde al comunista holandés Marinus van der Lubbe, acusándolo de haberlo perpetrado, sentencia derogada por el gobierno democrático alemán en el año 2008.
Lo que hizo Goebbels el 9 de noviembre de 1938, no fue novedoso sino que repitió la misma estrategia perversa utilizada en 1933.
Como todo acto de cobardía, sus palabras fueron direccionadas, presentado ante los ojos del mundo la Kristallnacht como una manifestación espontánea del pueblo alemán cuando en realidad fue el resultado de una maniobra de la cúpula Nazi, que eligió cuidadosamente el día, la hora y el lugar en forma premeditada y alevosa para desencadenar atentados de sinagogas, roturas de vidrieras de negocios de judíos por toda Alemania y Austria con un alto saldo de heridos en la población judía.
Lo que aconteció durante el dominio del régimen nazi nos prueba que no solo el bien puede ser radical y extremo sino que el mal también lo es.
Arendt nos dice "Tratar de entender no es lo mismo que perdonar"
Consideramos que a veces, tratar de entender ciertos hechos nos conduce a una zona riesgosa del pensamiento en la que no está delimitado el bien y el mal, en la que los hombres pueden desvanecerse en una actitud no pensante, sin conciencia, sin voluntad.
Los hechos demuestran que a Hitler lo convalidó el poder económico alemán con conciencia plena de su obrar al servirse de él.
Poderosos grupos económicos y de empresarios fueron funcionales al régimen.
El capitalismo con Hitler llegó a su más radical expresión, se legalizó la esclavitud en masa.
No hubo banalidad en el proceder de quienes convalidaron a Hitler sino plena conciencia en el obrar, lo que prueba que no solo el bien es extremo sino que el mal en sus distintas formas también lo es.
"de que sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina" Bertoldt Brecht
15 nov 2013
URUGUAY:MEDIDAS EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS QUE SERÍA IMPRECINDIBLE SE IMPULSARAN DESDE EL ESTADO.
COMPARTIMOS ALGUNAS MEDIDAS EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS QUE SERÍA IMPRECINDIBLE SE IMPULSARAN DESDE EL ESTADO.
Noviembre de 2013.
A más de 40 años del Golpe de Estado, la Mesa Permanente Contra la Impunidad entiende que el Estado uruguayo está omiso. El Estado debe tener un plan proactivo de Políticas Públicas en Derechos Humanos que acompañe y proteja a las víctimas en la búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia como lo exigen la Resoluciones de la ONU (Res. 60/147 y el informe de De Greiff), los acuerdos del Mercosur y la Sentencia Gelman.
El Estado debe constituirse en Querellante junto a las víctimas, y poner a disposición de ellas un apoyo jurídico efectivo. También introducir en el Código Penal y CPP, las modificaciones que permitan a las víctimas, individual o colectivamente, ser parte en los juicios penales como querellantes autónomos, devolviéndoles un rol activo que democratice la justicia.
Se debe crear una “Comisión de la Verdad” que construya un relato de la historia reciente que fortalezca la democracia, asegurando que los jóvenes de hoy y las generaciones futuras puedan conocer cabalmente la historia reciente como lo han hecho otros países del Mercosur (Argentina, Chile, etc.) en un documento que sirva de base a todas las propuestas oficiales y sea hoja de ruta de todos los funcionarios públicos.
En materia de Derechos Humanos, el Estado uruguayo no puede ni debe confrontar el derecho interno al derecho internacional como lo hace actualmente la SCJ en representación de la justicia uruguaya. Al contrario, el Estado en su conjunto, con sus tres poderes, debe acompañar y acompasar en el derecho interno la evolución del Derecho Internacional integrándolo a nuestra Constitución, a nuestro Código Penal y a nuestro Código del Proceso Penal.
En la dificultad creada por la diferencia de posiciones dentro del Estado, el Poder Ejecutivo y el Legislativo por un lado y el Poder Judicial por el otro, es indispensable legislar claramente dándole a los valores en Derechos Humanos el rango constitucional que merecen, para que nadie pueda sustraerse a este paradigma de las sociedades modernas.
Desde la Sentencia Sabalsagaray (19.10.2011) y la Ley 18.831 (22.02.2013), se habían iniciado avances en el esclarecimiento de los hechos del pasado reciente. Pero la decisión de la SCJ declarando la Inconstitucionalidad de los artículos 2 y 3 de esta última ley, seguida de la afirmación de dicha Corporación de que los crímenes cometidos en ese período son delitos comunes y no de lesa humanidad, nos ponen una vez más sobre en una situación insostenible a nivel internacional.
Al día de hoy, dos militares procesados han sido liberados, otros esperan lograrlo, y finalmente, algunos no han podido ser juzgados a pesar de contar los jueces con los elementos necesarios para hacerlo. Los militares implicados en diversos crímenes interponen sucesivamente recursos de Inconstitucionalidad, de Prescripción y diversas “chicanas” que alargan el tiempo de tratamiento de los expedientes, y buscan, en lo posible, llevar esos expedientes a los Tribunales de Apelaciones donde los tiempos se alargan exponencialmente.
Actualmente, pocos expedientes siguen su curso normal cuando se comienza a citar a los indagados. Aun así sabemos que todos los expedientes que puedan seguir acumulando pruebas terminarán en última instancia en la SCJ, frente a una posición arcaica ya tomada.
En cuanto a los archivos de persecución política, creemos que todos deben ser indiciados y su acceso debe ser público en toda la administración. Esto debe permitir a las víctimas de construir sus expedientes. La organización y su acceso deben hacerse sobre la base de lo ya establecido en el archivo del MRREE, ejemplo en la materia. Solicitamos que todos los archivos del Ministerio de Defensa estén disponibles sin que se pueda oponer el “Secreto Defensa” y, en particular, las historias clínicas del Hospital Militar.
En materia de Memoria, creemos que el Estado debe dar lugar al cumplimiento estricto de lo acordado a nivel de la Comisión de Derechos Humanos del Mercosur, marcando los sitios de Memoria y recordación, tanto a nivel nacional como del Plan Cóndor, estableciendo diversas fechas conmemorativas y el 27 de junio como Día Nacional de la Memoria.
En cuanto a la Reparación de las víctimas, creemos que es necesario corregir los errores y omisiones de las leyes ya existentes en varios temas: permitir el derecho universal de jubilarse a los que aportaron al BPS y ahorraron con su trabajo independientemente de que cobren la Pensión Especial Reparatoria por los años de cárcel y la tortura; permitir a los familiares de desaparecidos y asesinados cobrar la PER aunque sus familiares no hayan estado un año presos antes de fallecer o desaparecer; también que puedan acceder a este derecho los que estuvieron detenidos hasta el 9 de febrero de 1973, etc. Estas y otras injusticias deben ser rápidamente subsanadas así como el cumplimiento estricto en materia de cobertura de salud.
Noviembre de 2013.
A más de 40 años del Golpe de Estado, la Mesa Permanente Contra la Impunidad entiende que el Estado uruguayo está omiso. El Estado debe tener un plan proactivo de Políticas Públicas en Derechos Humanos que acompañe y proteja a las víctimas en la búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia como lo exigen la Resoluciones de la ONU (Res. 60/147 y el informe de De Greiff), los acuerdos del Mercosur y la Sentencia Gelman.
El Estado debe constituirse en Querellante junto a las víctimas, y poner a disposición de ellas un apoyo jurídico efectivo. También introducir en el Código Penal y CPP, las modificaciones que permitan a las víctimas, individual o colectivamente, ser parte en los juicios penales como querellantes autónomos, devolviéndoles un rol activo que democratice la justicia.
Se debe crear una “Comisión de la Verdad” que construya un relato de la historia reciente que fortalezca la democracia, asegurando que los jóvenes de hoy y las generaciones futuras puedan conocer cabalmente la historia reciente como lo han hecho otros países del Mercosur (Argentina, Chile, etc.) en un documento que sirva de base a todas las propuestas oficiales y sea hoja de ruta de todos los funcionarios públicos.
En materia de Derechos Humanos, el Estado uruguayo no puede ni debe confrontar el derecho interno al derecho internacional como lo hace actualmente la SCJ en representación de la justicia uruguaya. Al contrario, el Estado en su conjunto, con sus tres poderes, debe acompañar y acompasar en el derecho interno la evolución del Derecho Internacional integrándolo a nuestra Constitución, a nuestro Código Penal y a nuestro Código del Proceso Penal.
En la dificultad creada por la diferencia de posiciones dentro del Estado, el Poder Ejecutivo y el Legislativo por un lado y el Poder Judicial por el otro, es indispensable legislar claramente dándole a los valores en Derechos Humanos el rango constitucional que merecen, para que nadie pueda sustraerse a este paradigma de las sociedades modernas.
Desde la Sentencia Sabalsagaray (19.10.2011) y la Ley 18.831 (22.02.2013), se habían iniciado avances en el esclarecimiento de los hechos del pasado reciente. Pero la decisión de la SCJ declarando la Inconstitucionalidad de los artículos 2 y 3 de esta última ley, seguida de la afirmación de dicha Corporación de que los crímenes cometidos en ese período son delitos comunes y no de lesa humanidad, nos ponen una vez más sobre en una situación insostenible a nivel internacional.
Al día de hoy, dos militares procesados han sido liberados, otros esperan lograrlo, y finalmente, algunos no han podido ser juzgados a pesar de contar los jueces con los elementos necesarios para hacerlo. Los militares implicados en diversos crímenes interponen sucesivamente recursos de Inconstitucionalidad, de Prescripción y diversas “chicanas” que alargan el tiempo de tratamiento de los expedientes, y buscan, en lo posible, llevar esos expedientes a los Tribunales de Apelaciones donde los tiempos se alargan exponencialmente.
Actualmente, pocos expedientes siguen su curso normal cuando se comienza a citar a los indagados. Aun así sabemos que todos los expedientes que puedan seguir acumulando pruebas terminarán en última instancia en la SCJ, frente a una posición arcaica ya tomada.
En cuanto a los archivos de persecución política, creemos que todos deben ser indiciados y su acceso debe ser público en toda la administración. Esto debe permitir a las víctimas de construir sus expedientes. La organización y su acceso deben hacerse sobre la base de lo ya establecido en el archivo del MRREE, ejemplo en la materia. Solicitamos que todos los archivos del Ministerio de Defensa estén disponibles sin que se pueda oponer el “Secreto Defensa” y, en particular, las historias clínicas del Hospital Militar.
En materia de Memoria, creemos que el Estado debe dar lugar al cumplimiento estricto de lo acordado a nivel de la Comisión de Derechos Humanos del Mercosur, marcando los sitios de Memoria y recordación, tanto a nivel nacional como del Plan Cóndor, estableciendo diversas fechas conmemorativas y el 27 de junio como Día Nacional de la Memoria.
En cuanto a la Reparación de las víctimas, creemos que es necesario corregir los errores y omisiones de las leyes ya existentes en varios temas: permitir el derecho universal de jubilarse a los que aportaron al BPS y ahorraron con su trabajo independientemente de que cobren la Pensión Especial Reparatoria por los años de cárcel y la tortura; permitir a los familiares de desaparecidos y asesinados cobrar la PER aunque sus familiares no hayan estado un año presos antes de fallecer o desaparecer; también que puedan acceder a este derecho los que estuvieron detenidos hasta el 9 de febrero de 1973, etc. Estas y otras injusticias deben ser rápidamente subsanadas así como el cumplimiento estricto en materia de cobertura de salud.
Guerra de información
Guerra de información
Jaime Igorra
Como hiciéramos referencia en artículos anteriores, la guerra de información trata acerca de la influencia sobre los seres humanos y las decisiones que los mismos toman.
El blanco de la guerra de información es por lo tanto la mente, especialmente en aquello que refiere a las decisiones claves en todas las áreas estratégicas de cada país, grandes o pequeños, desarrollados o en desarrollo, económicamente fuertes o no, militarmente poderosos o no, aislados o formando parte de acuerdos regionales, vecinos o lejanos. En consecuencia, todos incursionan en la guerra de información queriendo saber qué hacen los demás y cómo pueden afectarlos, o también afectando a otros de acuerdo a sus intereses; defensa y ataque.
En tal sentido, es necesario examinar los "medios" susceptibles de ser empleados dentro de una maniobra estratégica de tipo psicológico, destinada a obrar por vía pacífica directamente sobre la psicología de diferentes grupos humanos, cuyo comportamiento se busca pronunciar en un sentido dado, favorable a determinados intereses ya sean comerciales, industriales, financieros, militares, religiosos, culturales, ideológicos u otros.
Si definimos operativamente el conflicto como la derivación de la lucha de intereses entre grupos humanos (pueblos o naciones, estados o asociaciones de estados, organizaciones delictivas, grupos terroristas u otros); en situación de ausencia de un órgano superior a la voluntad o soberanía de aquellos, no aparecería otro camino que el de la confrontación para hacer primar los intereses de uno de estos grupos por sobre el otro.
No obstante las muchas causas aparentes o reales que puedan motivar el conflicto, lo que no parece ofrecer dudas es que para llegar al conflicto de participación bilateral es necesario que los bandos en pugna adopten la decisión de confrontar. No habría agresión si el agresor no decidiera agredir, y será responsabilidad del agredido repeler la agresión por vías pacíficas o alimentarla aún más. El conflicto se presentaría entonces como una lucha de voluntades donde quien domine la voluntad del adversario, tendría asegurada la victoria.
Consideramos importante tener en cuenta como corolario de lo anterior y antesala de lo que prosigue, que la experiencia del "conflicto" puede ser leída en términos de "oportunidad". Oportunidad de crecimiento, oportunidad de cambio, oportunidad de "creación", oportunidad de sano intercambio de perspectivas. En tanto que la introducción de formatos "violentos" en el escenario del mismo, eliminarían radicalmente el sentido de "oportunidad", para dar paso tan sólo a la destrucción; destrucción de libertades básicas, destrucción de expresión de opiniones, destrucción de "acuerdos" y hasta de normas de convivencia saludable.
En suma, el "conflicto" bien entendido, sólo valdrá la pena en la medida que se resguarde la naturaleza de los métodos empleados en el desarrollo del mismo.
El dominio al que hacíamos referencia, en la guerra de información, es una cuestión básicamente psicológica. No se emplean medios clásicamente violentos, como las operaciones militares o la coacción económica, sino medios o estrategias emocionales que busquen igual resultado.
Generalmente se produce una mixtura o combinación de métodos y procedimientos; los tangiblemente violentos y los del orden "psicológico". A modo de ejemplo: impedir la libre circulación de bienes y personas entre naciones, bloquear vías de comunicación terrestre, marítima o aérea, tomar medidas que afecten la economía y las finanzas de los involucrados (medidas claramente violentas), suele acompañarse de elementos de persuasión propagandística, campañas de seducción a través del miedo, la recurrencia a figuras fantasmagóricas que paralicen o inviten a determinadas acciones o conductas, etc., intentando convencer al adversario de la conveniencia de tomar tal o cual línea de acción, empleando caminos de influencia directa sobre la psique de gobernantes, organizaciones y pueblo en general.
Se requiere entonces contar con los recursos adecuados para preservarse de tales intenciones, siendo capaces de definir y operar a través de una clara doctrina que sustente las tecnologías de la información y el conocimiento.
En el marco de esta doble y simultánea dirección de empleo de los medios psicológicos (defensivos y ofensivos) que se desarrollan en cada uno de los grupos involucrados, se gesta lo que se denomina guerra psicológica en el marco de la guerra de información y el despliegue de las tecnologías de información y conocimiento. Esto puede tener lugar también en campos de grupos neutrales o de grupos aliados, como resultado de la pugna de intereses entre organizaciones adversarias, con el fin de arrastrar a dichos neutrales o aliados hacia un lado.
La guerra psicológica en el campo de la guerra de información está destinada fundamentalmente a debilitar la voluntad del adversario, obrando directamente sobre su naturaleza interna, su eje emocional o psíquico.
Para desarrollar esta acción (en ambos sentidos) es posible hoy emplear una variedad de medios tales como: radio, televisión, audiovisuales, prensa, internet, etc. con despliegue de fibra óptica, telefonía móvil, trasmisiones satelitales, y otras innovaciones.
La importancia de estas acciones psicológicas es enorme, tanto en los períodos de paz como durante el desarrollo del propio conflicto. Por lo tanto, tal como adelantáramos, se torna clave, diríamos imprescindible, una doctrina bien delimitada al respecto.
Jaime Igorra
Como hiciéramos referencia en artículos anteriores, la guerra de información trata acerca de la influencia sobre los seres humanos y las decisiones que los mismos toman.
El blanco de la guerra de información es por lo tanto la mente, especialmente en aquello que refiere a las decisiones claves en todas las áreas estratégicas de cada país, grandes o pequeños, desarrollados o en desarrollo, económicamente fuertes o no, militarmente poderosos o no, aislados o formando parte de acuerdos regionales, vecinos o lejanos. En consecuencia, todos incursionan en la guerra de información queriendo saber qué hacen los demás y cómo pueden afectarlos, o también afectando a otros de acuerdo a sus intereses; defensa y ataque.
En tal sentido, es necesario examinar los "medios" susceptibles de ser empleados dentro de una maniobra estratégica de tipo psicológico, destinada a obrar por vía pacífica directamente sobre la psicología de diferentes grupos humanos, cuyo comportamiento se busca pronunciar en un sentido dado, favorable a determinados intereses ya sean comerciales, industriales, financieros, militares, religiosos, culturales, ideológicos u otros.
Si definimos operativamente el conflicto como la derivación de la lucha de intereses entre grupos humanos (pueblos o naciones, estados o asociaciones de estados, organizaciones delictivas, grupos terroristas u otros); en situación de ausencia de un órgano superior a la voluntad o soberanía de aquellos, no aparecería otro camino que el de la confrontación para hacer primar los intereses de uno de estos grupos por sobre el otro.
No obstante las muchas causas aparentes o reales que puedan motivar el conflicto, lo que no parece ofrecer dudas es que para llegar al conflicto de participación bilateral es necesario que los bandos en pugna adopten la decisión de confrontar. No habría agresión si el agresor no decidiera agredir, y será responsabilidad del agredido repeler la agresión por vías pacíficas o alimentarla aún más. El conflicto se presentaría entonces como una lucha de voluntades donde quien domine la voluntad del adversario, tendría asegurada la victoria.
Consideramos importante tener en cuenta como corolario de lo anterior y antesala de lo que prosigue, que la experiencia del "conflicto" puede ser leída en términos de "oportunidad". Oportunidad de crecimiento, oportunidad de cambio, oportunidad de "creación", oportunidad de sano intercambio de perspectivas. En tanto que la introducción de formatos "violentos" en el escenario del mismo, eliminarían radicalmente el sentido de "oportunidad", para dar paso tan sólo a la destrucción; destrucción de libertades básicas, destrucción de expresión de opiniones, destrucción de "acuerdos" y hasta de normas de convivencia saludable.
En suma, el "conflicto" bien entendido, sólo valdrá la pena en la medida que se resguarde la naturaleza de los métodos empleados en el desarrollo del mismo.
El dominio al que hacíamos referencia, en la guerra de información, es una cuestión básicamente psicológica. No se emplean medios clásicamente violentos, como las operaciones militares o la coacción económica, sino medios o estrategias emocionales que busquen igual resultado.
Generalmente se produce una mixtura o combinación de métodos y procedimientos; los tangiblemente violentos y los del orden "psicológico". A modo de ejemplo: impedir la libre circulación de bienes y personas entre naciones, bloquear vías de comunicación terrestre, marítima o aérea, tomar medidas que afecten la economía y las finanzas de los involucrados (medidas claramente violentas), suele acompañarse de elementos de persuasión propagandística, campañas de seducción a través del miedo, la recurrencia a figuras fantasmagóricas que paralicen o inviten a determinadas acciones o conductas, etc., intentando convencer al adversario de la conveniencia de tomar tal o cual línea de acción, empleando caminos de influencia directa sobre la psique de gobernantes, organizaciones y pueblo en general.
Se requiere entonces contar con los recursos adecuados para preservarse de tales intenciones, siendo capaces de definir y operar a través de una clara doctrina que sustente las tecnologías de la información y el conocimiento.
En el marco de esta doble y simultánea dirección de empleo de los medios psicológicos (defensivos y ofensivos) que se desarrollan en cada uno de los grupos involucrados, se gesta lo que se denomina guerra psicológica en el marco de la guerra de información y el despliegue de las tecnologías de información y conocimiento. Esto puede tener lugar también en campos de grupos neutrales o de grupos aliados, como resultado de la pugna de intereses entre organizaciones adversarias, con el fin de arrastrar a dichos neutrales o aliados hacia un lado.
La guerra psicológica en el campo de la guerra de información está destinada fundamentalmente a debilitar la voluntad del adversario, obrando directamente sobre su naturaleza interna, su eje emocional o psíquico.
Para desarrollar esta acción (en ambos sentidos) es posible hoy emplear una variedad de medios tales como: radio, televisión, audiovisuales, prensa, internet, etc. con despliegue de fibra óptica, telefonía móvil, trasmisiones satelitales, y otras innovaciones.
La importancia de estas acciones psicológicas es enorme, tanto en los períodos de paz como durante el desarrollo del propio conflicto. Por lo tanto, tal como adelantáramos, se torna clave, diríamos imprescindible, una doctrina bien delimitada al respecto.
14 nov 2013
OPINIONES Y PROPUESTAS AL VI CONGRESO DEL FRENTE AMPLIO
COMITÉ DE BASE DEL FRENTE AMPLIO DE URUGUAY EN MÉXICO "GRAL. VÍCTOR LICANDRO"
OPINIONES Y PROPUESTAS AL VI CONGRESO DEL FRENTE AMPLIO,
“COMPAÑERO HUGO CORES”
CONSIDERACIONES GENERALES A LAS BASES
Compañeras y compañeros, nadie puede negar que durante los gobiernos frenteamplistas el pueblo uruguayo ha podido acceder a mejores condiciones de vida y que hoy, somos más respetados y reconocidos por los gobiernos y pueblos hermanos de nuestra América Latina, debido a los esfuerzos de integración llevados a cabo principalmente por el Ejecutivo actual. Pero también es posible reconocer que enfrentamos dificultades a futuro, que será necesario reconocer y resolver con el sustento ideológico de los principios originales de nuestro Frente: democrático, popular, progresista, antimperialista y antioligárquico.
En nuestro Comité en México, hemos analizado el contenido de las bases programáticas y concluimos que contienen insuficiencias metodológicas ya que no se parte de un balance o evaluación respecto de lo realizado en el programa anterior, no se plantea objetivos a corto, mediano y largo plazo, ni tampoco se parte de un diagnóstico de la situación histórica actual considerando la realidad regional y mundial, menos aun una evaluación en la que se plantee una explicación de porqué faltaron por cumplirse contenidos importantes del programa anterior. Puede concluirse que más bien se trata de un listado de aspiraciones, sin una metodología ni estrategia que lo oriente.
PREOCUPACIONES QUE DESEAMOS MANIFESTAR.
EDUCACION
Nos preocupa particularmente la situación en torno a la educación pública, por la insuficiencia en las soluciones que permitan resolver las carencias del presente a través de un Plan Nacional Educativo. No obstante, confiamos que los sectores involucrados serán capaces de elaborar las propuestas que la realidad educativa uruguaya necesita.
DESARROLLO SUSTENTABLE
Cabe señalar, en otro orden, que en las Bases Programáticas no se plantea ninguna nueva estrategia a seguir en relación a actividades productivas como la soya, que produce un severo agotamiento de las tierras por la acelerada desertificación que genera, no quedando ninguna utilidad para nuestro país, ya que –hasta donde sabemos- toda la producción es sacada por las empresas transnacionales por el puerto de Nueva Palmira, sin pagar impuestos porque es zona franca.
Tampoco se hace mención crítica en relación al fuerte proceso de concentración de la riqueza y de extranjerización de la propiedad de la tierra, que actualmente ocupa elevado porcentaje del territorio y son capitales golondrina.
Economía Social y Solidaria
En cambio apoyamos por considerarla de gran interés la concepción de Economía Social y Solidaria como alternativa al capitalismo, aunque es de señalar que no enfatiza lo suficiente en cuanto a la creación de un instrumento para regular el mercado, como serían un frigorífico de carnes y un centro pesquero.
Estamos de acuerdo con las Bases Programáticas cuando refieren al crecimiento, pero con igualdad que hace a las necesidades y a la equidad que hace a las capacidades, pero esencialmente a la solidaridad porque considera a los sectores populares, ya que son sus manos y creatividad las que generan riqueza y bienestar.
En este mismo sentido, estamos de acuerdo cuando hace referencia a una organización productiva, social y cultural que se apoye en la solidaridad y el trabajo cooperativo
Medio Ambiente
Dada la importancia otorgada al desarrollo sustentable contenido en las bases programáticas, la mirada integradora de lo ambiental, la incorporación de la dimensión ética, social, económica, educativa, cultural a la interpretación de los problemas, asumiendo de esta manera la complejidad de la misma, y coincidiendo con los planteamientos abordados,
Proponemos:
1) La creación del Ministerio del Medio Ambiente, no solo p or la relevancia a nivel de organización del Estado y sus funciones, sino de brindarle al ambiente un status, un lugar institucional de primerísima importancia en la vida nacional. Actualmente ocupa un lugar marginal al ser parte del Ministerio de vivienda.
2) La creación de una Procuraduría Ambiental, como una instancia de vigilancia y monitoreo permanente que garantice el cumplimiento de las leyes ambientales y que sancione la transgresión a la Ley, como instancia dentro del ministerio.
3) La creación de un Centro de Estudios e Investigación Ambientales, vinculado a la Universidad de la República, con la finalidad de pensar y construir conocimiento interdisciplinario lo que es un imperativo indispensable para abordar la crisis ambiental.
Avanzar hacia una sociedad socialista “con los pies en la tierra”
Coincidimos también con estas orientaciones sociales y económicas, porque nos permitirá avanzar hacia una sociedad diferente a la gobernada por el capital, una sociedad socialista “con los pies en la tierra” como lo expresara recientemente el compañero Mujica, para ser mejores humanamente, basada en la dignidad del trabajo y construyendo una sana convivencia, que permita superar una forma de vida apoyada exclusivamente en la forma de un consumismo compulsivo que –debemos aceptar- deriva necesariamente de las condiciones de mercado y producción que impone el sistema capitalista.
Saludamos entonces ese claro interés por la actividad productiva auto gestionada, impulsando el sector de la Economía Social y Solidaria cuando apoya el desarrollo de la actividad cooperativa y a las MIPYMES.
Destacamos especialmente este apoyo, porque corresponde a una búsqueda por desarrollar una nueva perspectiva social, que llegue a ser una real alternativa al sistema capitalista. Es preciso reconocer que esto será posible, en la medida que el FA alcance un nuevo gobierno con perspectiva de izquierda y q ue se apropie de nuevas áreas de poder.
VISION DE ESTADO.
Por lo mismo coincidimos con la visión de un Estado que oriente las áreas estratégicas, privilegiando las empresas públicas, desarrollando asociaciones que permitan potenciarlas y apoyando las formas empresariales de la economía social y en especial a las cooperativas, para beneficio del pueblo uruguayo. Que incida como un factor importante en el mercado, regulando y usándolo para el desarrollo y no para el beneficio de unos pocos y mucho menos, creyendo que el mercado lo resolverá todo por sí mismo.
Proponemos:
1) Un Estado que defina las grandes líneas del desarrollo, el papel de la inversión privada y que lo haga prestando la debida atención al cuidado del medio ambiente.
2) Un Estado que -en esta etapa de la democracia uruguaya- establezca una relación con el capital privado impulsando el interés nacional y no el inmediatismo de la preocupación por la mera acumulación y muc ho menos que responda a los intereses de las empresas transnacionales.
POLITICA MACROECONOMICA Y POLITICA TRIBUTARIA
Partir de la aceptación de apoyar asociaciones desde la responsabilidad social compartida -guardando y aceptando los equilibrios- pero sin los temores que finalmente llevan a reconocer al capital como un poder inevitable, cuando en realidad su debilidad está precisamente en la exigencia de invertir para seguir acumulando.
Los límite s a la inversión estarán entonces, en que se acepte la existencia de las necesarias condiciones para invertir, porque hasta el momento –a nuestro juicio- estamos siendo demasiado generosos con las facilidades que les ofrecemos, en comparación con los beneficios que se obtienen.
Proponemos:
1) Una política macroeconómica y política tributaria en la que más contribuyan aquellos que más tengan y que, los impuestos al consumo sean gradualmente sustituidos por impuestos a la renta y a las grandes acumulaciones de capital. De esta manera comenzar a superar los desequilib rios actuales, entre la fuerte concentración de riqueza (incluida la extranjerización), y su distribución equitativa.
TRABAJO, EMPLEO Y RELACIONES LABORALES
En este sentido, seguir otorgando todo el apoyo necesario a los Consejos de Salarios, instrumento decisivo que permite acompañar el crecimiento económico con el aumento de salarios reales y mejorar la distribución de la riqueza, que con su trabajo genera el pueblo uruguayo. Más aun cuando para la negociación contamos con el PIT-CNT, organización de los trabajadores orientales con la experiencia, capacidad y dignidad suficiente para la defensa responsable de los intereses propios de la clase trabajadora y su comprensión acerca de las necesidades del pueblo uruguayo.
Proponemos:
1) La eliminación de la contratación por terceros (outsourcing o tercerización) por considerarla una forma de explotación, que incluso limita la defensa de los trabajadores por los sindicatos y favorece la evasión de responsabilidades patronales.
2) Que, respecto a la contratación de especialistas que no se encuentren en el ámbito nacional, se proceda a elaborar un Padrón de Especialidades de Uruguayos en el Exterior a quienes proponer su contratación.
Nuestro Comité, compromete su militancia para el triunfo frenteamplista en la próxima elección nacional. Lo hace con la convicción de que el triunfo de nuestra fuerza política, permitirá seguir avanzando en democracia y evitará el retroceso histórico que implicaría, si quedara en manos de los partidos representativos de los intereses de la derecha.
CUMPLIMIENTO DEL PROGRAMA QUE APRUEBE EL IV CONGRESO
No dudamos en que nuestro pueblo oriental acompañará al Frente Amplio, cualquiera sea el candidato que lo represente porque confía en que finalmente se aprobará un Programa de gobierno pensando en el pueblo uruguayo y que a él deberá atenerse quien resulte Presidente por nuestra fuerza política, pues de lo contrario tendrá todo el derecho de reclamárselo.
Proponemos:
1) < /span>La creación de un Órgano Fiscalizador del cumplimiento del Programa que finalmente este Congreso apruebe, lo que consideramos indispensable en el marco del Frente Amplio. Este órgano deberá realizar un seguimiento durante todo el período de gobierno, por quien asuma la responsabilidad ante nuestra fuerza política y el pueblo uruguayo, del estricto apego y cumplimiento de lo establecido en ese Programa.
MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA
La tarea compañeras y compañeros, no será fácil, como no lo ha sido hasta ahora. Las fuerzas conservadoras y retrógradas mantienen gran parte del poder y cuentan con los medios de comunicación más poderosos e ideológicamente homogéneos, en la forma de criticar y mentir acerca de las conquistas de nuestros gobiernos frenteamplistas.
Aun con esta desventaja hemos podido avanzar a veces teniendo que superar incongruencias en nuestra propia fuerza política, que han incidido en los retrasos que aún tenemos, por ejemplo en cuanto a “Memoria, Verdad y Justicia” para tantos compañeros torturados y desaparecidos, cuyas familias tienen el derecho de seguir reclamándolos y los asesinos y torturadores juzgados y encarcelados.
Proponemos:
1) Impulsar un gran debate legislativo sobre qué tipo de Poder Judicial requiere hoy nuestra sociedad.
2) La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial a fin de evitar la excesiva concentración de competencias que actualmente tiene la SCJ.
3) La creación de un Consejo Superior de l a Magistratura independiente de la Suprema Corte de Justicia, lo que requiere de la necesaria reforma constitucional, para otorgarnos mayores garantías a fin de evitar que vuelvan a repetirse las contradicciones de inconstitucionalidad planteadas.
4) La elaboración de un Programa de Comunicación de Revisionismo Histórico, que restituya el tejido social y mantenga viva en la comprensión de los uruguayos sobre las verdaderas causas del golpe de estado y el cómo y porqué, se llevó a cabo la dictadura en nuestro país, evitando toda confusión al respecto, así como la cabal comprensión del sentido de las luchas sociales libradas.
FUERZAS ARMADAS
No podemos dar por hecho que las actuales Fuerzas Armadas han cambiado ideológicamente y que NUNCA MÁS TERRORISMO DE ESTADO, mientras no se defina una política coherente que nos permita mirarnos a los ojos y saber que en adelante, se pondrán del lado del pueblo con libertad y democracia.
En este sentido, las Fuerzas Armadas continúan regidas por la Doctrina de la Seguridad Nacional, por lo que consideramos inaceptable a nuestra democracia.
Proponemos:
1) Reactivar en el marco interno del FA la Comisión de Defensa Nacional, inactiva a pesar de los esfuerzos del Gral Víctor Licandro para que funcionara, para elaborar una política hacia las FF.AA. que permita su integración a la sociedad, aportando al proceso democrático y dejando de ser un peligro para éste.
2) Reducir las FF.AA. a un número racional orientada a apoyar las neces idades sociales y siendo un apoyo en la defensa de los DD.HH.
3) Poner a debate nacional la Doctrina de la Seguridad Nacional con la finalidad de su eliminación y sustitución por otra Doctrina que asegure que NUNCA MÁS HABRÁ TERRORISMO DE ESTADO.
4) Continuar con la reducción del presupuesto para las FF.AA. a partir de sus nuevas funciones en relación a la democracia actual, adecuada a la concepción artiguista de la defensa nacional.
5) Someter a discusión en los Comités de Base, la sustitución de las misiones militares por Misiones Solidarias de Voluntarios Civiles, comenzando por Haití para apoyar su desarrollo.
6) Proceder a la elaboración de una solución legal que permita avanzar y resolver definitivamente la necesidad de Verdad y Justicia, en relación a las atrocidades cometidas por civiles y militares en el período de la dictadura.
INSERCION INTERNACIONAL DEL URUGUAY
En política exterior apoyamos las decisiones del Uruguay desde una óptica de izquierda que estén relacionadas con el mantenimiento de la paz, la seguridad regional, la defensa de las democracias, de los derechos humanos y la soberanía de los estados. En este sentido apoyamos los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos, así como la solución pacífica de las controversias tomando siempre acciones decididamente antimperialistas y anticolonialistas.
Proponemos:
1) La inmediata salida de las tropas uruguayas de Haití, por considerarlas de ocupación, y su sustitución por programas de apoyo al pueblo en lo referente a salud, vivienda, educación.
2) La salida de las fuerzas militares uruguayas de cualquier país, específicamente del Congo.
3) Dirimir los conflictos regionales dentro del ámbito de la UNASUR.
URUGUAY EN LA REGION
En cuanto a la inserción del Uruguay en el mundo partimos de la concepción que la misma debe hacerse desde una integración regional que privilegie el intercambio de los países a través de sus economías y culturas, en vez de los convenios netamente comerciales. En este sentido,
Proponemos:
1) Apoyar con políticas y recursos, todas las iniciativas que profundicen las relaciones regionales a través del Mercosur, Unasur y Celac.
2) Desechar sin ambigüedades los tratados de libre comercio unilaterales, así como las asociaciones comerciales impulsadas desde el imperio, como la Alianza del Pacífico, por ser creadas para debilitar a las organizaciones regionales orientadas al desarrollo de nuestras naciones.
VOTO EN EL EXTERIOR
Proponemos:
En cuanto al voto de los uruguayos que vivimos en el exterior, como Comité del Frente Amplio en México, “Gral. Víctor Licandro”, reclamamos en el marco de los Derechos Humanos, tener los mismos derechos al voto que todos los uruguayos.
No lo planteamos como un favor que se nos conceda o que se tenga que negociar con fuerzas de la derecha, se trata nada más y nada menos de un derecho como orientales honestos, que desde el exilio o la angustia económica vivida, seguimos comprometidos
con nuestro país. ¡Por eso lo exigimos, compañeros!
CONCLUSIONES:
No nos cabe ninguna duda de que necesitamos ganar un nuevo gobierno de nuestro Frente y no únicamente para enorgullecernos de lo que hemos conquistado, sino asumiendo la responsabilidad de avanzar en la transformación de nuestra sociedad, porque el consumismo que criticamos, es propio de la sociedad capitalista y sólo se podrá superar en la medida que construyamos una sociedad más justa y con otros valores que no son los del capitalismo. En este sentido es que necesitamos una victoria electoral, para avanzar en una perspectiva de transformaciones revolucionarias, afirmación que no debe asustar a nadie y menos a nosotros mismos, porque el Frente Amplio no lo creó el pueblo oriental para tener más sino para humanamente ser mejores.
Para finalizar, compañeras y compañeros, los invitamos a:
- Arriesgar un poco más en la perspectiva del cambio revolucionario que necesitamos.
- Avanzar en nuevas formas de la participación social organizada y para ello contamos con el PIT-CNT y el Movimiento Cooperativo en sus diversas modalidades, cuyas búsquedas apuntan a construir formas de propiedad no capitalistas.
- Los Comités de Base deben tener una vida más activa y pa ra ello, deben ser consultados para conocer sus opiniones sobre cómo resolver asuntos del país, pero también que nuestros diputados, senadores y ediles sepan escucharlos para que sientan que se los toma en cuenta convirtiendo sus ideas en realidades.
- Integrar masivamente a los jóvenes a las actividades culturales, para seguir desarrollando la vida cultural de los uruguayos en sus más diversas manifestaciones, de manera de contribuir a sensibilizar la necesidad de los cambios.
Necesi tamos que nuestra democracia siga avanzando, porque contaremos con las mejores condiciones para llevar a cabo la gran tarea de realizar los cambios que nuestra sociedad necesita. Para esto se requerirá de la acción organizada de todos los sectores progresistas, que el pueblo uruguayo ha sabido construir durante años y acumulando experiencia. Discutamos y busquemos consensos, avancemos para despojarnos de un sistema capitalista que nos oprime y demos la lucha ideológica necesaria, para construir mejores relaciones sociales y valores de convivencia.
Las soluciones están en la búsqueda colectiva, mirando al horizonte y hagámoslo sin temores coyunturales, que apoyando este proceso estaremos los orientales.
Salud compañeros.
Viva el VI Congreso.
Viva el Frente Amplio.
OPINION:El vuelo de Constanza – Por Emilio Cafassi
El vuelo de Constanza – Por Emilio Cafassi
11 noviembre, 2013 Opinión
fin de semana la precandidata presidencial por el Frente Amplio uruguayo (FA), Constanza Moreira, desarrolló una serie de actividades en Buenos Aires.
Concedió entrevistas a medios de comunicación, expuso en algunos foros de debate, pero su actividad política fundamental la encontró encabezando un acto con uruguayos residentes en la ciudad, organizado por un puñado entusiasta de ellos que comenzaron a nuclearse informalmente en torno a su candidatura. Colaboro con esta iniciativa mientras estoy en la ciudad, de forma tal que no soy neutral en cuanto a preferencias. Tal vez el propio atractivo de la convocatoria o tal vez el error de cálculo de la organización, hizo que la sala prevista se viera desbordada por más de un centenar de asistentes, teniendo que mudar ad-hoc al público con las consecuentes dilaciones. En cualquier caso lo sustantivo es el carácter del encuentro y los contenidos puestos en debate. También la proyección que contiene ya que el área metropolitana porteña sería el segundo distrito electoral uruguayo si no se hubiera perdido vergonzosamente y por paliza el plebiscito por el voto blanco (de enmienda constitucional habilitando el voto consular) en 2009 y si la derecha encarnada en la coalición de facto de los partidos blanco y colorado no bloqueara la búsqueda de alternativas parlamentarias (que requerirían de mayorías especiales) para el reconocimiento de un derecho ciudadano elemental del que gozan las diásporas de la amplia mayoría de los países occidentales. Aún así, mantiene relevancia cuantitativa en virtud de que la proximidad geográfica ha permitido en la historia reciente el desplazamiento a votar de unos 30.000 ciudadanos uruguayos, algo menos de la cuarta parte de los residentes legales en Argentina, según el último censo.
No soy periodista de forma tal que no podría glosar la exposición de la actual senadora. Tampoco bastaría una página para la diversidad de problemas abordados. Simplemente intentaré señalar algunas significaciones del encuentro en particular y más ampliamente de la alternativa que encabeza. En primer lugar creo que la precandidatura, ya casi oficializada por el Plenario del FA del fin de semana pasado (aunque resta formalmente la confirmación por parte del Congreso a fin de mes), resulta expresiva de la imperiosa necesidad —cuyo peso resulta indeterminable por el momento— de renovación y rectificación del rumbo frentista , no exclusivamente en lo que a programa y medidas actuales de gobierno respecta, sino también al modelo de organización o al menos a su mecánica de funcionamiento concreto. Constanza lo expresó en términos ilustrativos como cerramientos partidarios que en sucesión secuencial, iban ocluyendo alternativas hipotéticas y perfilando de este modo el futuro de la izquierda. La histórica unidad en la amplia diversidad que caracterizó al FA parecía encaminarse a la unanimidad, borrando toda diferencia en materia de oferta electoral. Algo inconcebible para un movimiento de tan variadas fuentes ideológicas. No sólo los sectores políticos más próximos al otro precandidato, el ex presidente Tabaré Vázquez, decidían apoyar su precandidatura, sino además el MPP y el partido Comunista. Algo así como el 95% del electorado propio si se considerara una proyección proporcional a sus influencias pasadas. Tuvo que aparecer el ofrecimiento por parte de opciones partidarias electoralmente minoritarias y la propia aceptación del desafío por parte de la precandidata, para que este curso pretendidamente ineluctable se viera al menos interpelado.
Hipotetizo que las decisiones partidarias mayoritarias quebraron el puente que unía a dirigentes y dirigidos, que comenzó a debilitarse y estrecharse desde el acceso al gobierno en 2005, dejando ahora entre ellos, lo que considero un hueco abisal. Independientemente de la voluntad o el grado de conciencia de los líderes para la adopción de estas decisiones, es evidente la consolidación de una capa dirigencial autonomizada que encuentra intereses y argumentos en común produciendo una gran desideologización y pasteurizan el debate. Sin embargo, no debería ser extraño que este fenómeno sociológico se vuelva a expresar en la historia, aún al interior de una izquierda —lo que lo hace más triste aún— cuando el régimen político, la democracia liberal fiduciaria, sigue gozando de impunidad teórica y consecuente supervivencia acrítica en su interior. Es imposible luchar contra tendencias o desviaciones que ni siquiera se conciben. La historia no prevé otra consecuencia que ser víctima de ellas. El electoralismo es estructuralmente inherente al statu quo de la democracia a secas.
Tampoco es ajeno a esta resultante el reeleccionismo como instituto permisivo, no casualmente encarnado en la alternativa del ex presidente en este caso preciso, aunque sea discontinuo. Entre sus aspectos negativos, deberá agregarse la reproducción del caudillismo y el paternalismo que a la vez estimula la creencia en los dirigentes insustituibles facilitando la perpetuación y la concentración de poder. Además de antidemocrático, en el sentido del obstáculo a la distribución del poder, también resulta culturalmente autoritario. Refuerza los roles jerárquicos y potencia la división señalada entre bases y líderes, facilita la burocratización e infunde la superioridad imaginaria del “dirigente profesional y experimentado”, organiza la red de cooptación y resguarda a sus usufructuarios suprimiendo o disuadiendo todo análisis de costo y beneficio. Aún si se probara que con esta alternativa reeleccionista se garantizara excluyentemente el acceso a un tercer gobierno (tal como sin mayores fundamentos estadísticos se sostuvo) además de interrogarnos por las causas de tal polarización, resultaría indispensable un debate acerca de los institutos que contengan o morigeren estas tendencias. Pero más aún, estas consideraciones no atañen sólo a los cargos unipersonales como la presidencia, sino a todos los elegibles, tanto en el Estado como en los partidos, y también en las organizaciones civiles.
La alternativa que se presentó en Buenos Aires instala un lazo embrionario de superación práctica de la resignación de muchos militantes ante la artificiosa —e ideológica— imposición de la “naturalidad”. Sin exitismo alguno, en esta etapa al menos, este lazo debiera ser cuidadosamente cultivado con el famoso apotegma gramsciano del optimismo de la voluntad, aunque con el pesimismo de la razón. Con propuestas propias y sin personalización alguna, ya que la personalización de la actividad política y el culto a la personalidad es otro de los riesgos que acecha por igual a todo liderazgo, incluyendo obviamente no sólo al que apoyan casi todos los partidos, sino también al de la senadora. Para decirlo más claramente aún, no creo que sea el momento de criticar a Tabaré Vázquez (lo he hecho cuando lo creí oportuno por razones de gestión o intervención pública fuera del período electoral) sino de enfatizar el carácter diferencial y propositivo del proyecto alternativo.
Por eso creo fundamental el énfasis puesto en el acto de priorizar el carácter frenteamplista por sobre las agrupaciones políticas que lo conforman. Constanza lo sintetizó (sin ser textual) más o menos así: primero debemos ser frenteamplistas y luego del partido X. Porque, como se insinuó, si así no fuera, se correría el riesgo de conversión del FA desde un movimiento hacia una mera coalición electoral. Agregaría que en este caso, se incrementaría la sangría participativa y militante de los independientes, que en mi opinión —claramente comprometida por mi inclusión entre ellos— constituyen la amalgama y encarnadura de la osamenta ideológica y organizativa de toda la fuerza.
Pero este principio llama además al reforzamiento de la ética militante que en alguna intervención puntual en las redes sociales encontré puesta en duda bajo la forma del voto a Constanza en las internas aunque con posterior voto en blanco, anulado o hasta a otra fuerza en caso de derrota de esta alternativa. Considero absolutamente reprobable la no aceptación de los resultados si se participa con las reglas de juego comunes a todos y previamente aceptadas. Intervenir de este modo la concibo una maniobra de invasión promiscua en un espacio político cuya pertenencia y participación posterior se supedita exclusivamente al éxito de la propia opinión u opción. El deber ético exige apoyar incondicionalmente a quien gane, al menos en el espacio temporal de 4 o 5 meses entre las internas y la elección nacional.
Pero si no bastara la ética, existen algunas razones pragmáticas que sustentan esta conclusión y podrían sintetizarse en la idea de que “nos necesitamos todos”. Al FA no le sobra caudal electoral, ni creo que haya líder que pueda aportarle mucho más que lo ya obtenido en su mejor elección. Por el contrario, viene de caídas diversas y desiguales sobre las que no abundaré. Comprometer las mayorías parlamentarias llevaría a negociar el programa de gobierno con la derecha reforzando aún más la tibieza o, si se prefiere, el centrismo hacia el que viene desplazándose la gestión frentista. Peor aún, podría llevar al retorno de esa secular derecha al Poder Ejecutivo. Por último, si bien la participación en las instancias políticas de base se ha reducido drásticamente, la vitalidad de los sindicatos, movimientos sociales y organizaciones varias de la sociedad civil, y su vinculación con el FA compensan en parte esta tendencia y han llevado a que las pocas aventuras centrífugas que partieron de sí, tanto por izquierda como por derecha, hayan quedado reducidas a la insignificancia electoral o bien fueron posteriormente re-atraídas. Con sus limitaciones y preocupantes declinaciones, el FA sigue siendo la expresión política de los más amplios estratos sociales explotados y las minorías discriminadas.
El modo más contundente de superar el riesgo de la restauración conservadora, se encuentra en el propio trabajo colectivo. Nos une mucho más que el espanto. Es fundamental retomar el debate sobre los grandes temas de las izquierdas sin condicionamientos y convocar con ellos a la más amplia movilización y participación de todos aquellos activos actuales o los de otros tiempos, hoy refugiados en el remanso de la vida privada. El vuelo de Constanza a Buenos Aires fue una primera contribución a tal debate en estas tierras.
Resta que de conjunto también vayamos remontando vuelo.
http://www.republica.com.uy/el-vuelo-de-constanza/
11 noviembre, 2013 Opinión
fin de semana la precandidata presidencial por el Frente Amplio uruguayo (FA), Constanza Moreira, desarrolló una serie de actividades en Buenos Aires.
Concedió entrevistas a medios de comunicación, expuso en algunos foros de debate, pero su actividad política fundamental la encontró encabezando un acto con uruguayos residentes en la ciudad, organizado por un puñado entusiasta de ellos que comenzaron a nuclearse informalmente en torno a su candidatura. Colaboro con esta iniciativa mientras estoy en la ciudad, de forma tal que no soy neutral en cuanto a preferencias. Tal vez el propio atractivo de la convocatoria o tal vez el error de cálculo de la organización, hizo que la sala prevista se viera desbordada por más de un centenar de asistentes, teniendo que mudar ad-hoc al público con las consecuentes dilaciones. En cualquier caso lo sustantivo es el carácter del encuentro y los contenidos puestos en debate. También la proyección que contiene ya que el área metropolitana porteña sería el segundo distrito electoral uruguayo si no se hubiera perdido vergonzosamente y por paliza el plebiscito por el voto blanco (de enmienda constitucional habilitando el voto consular) en 2009 y si la derecha encarnada en la coalición de facto de los partidos blanco y colorado no bloqueara la búsqueda de alternativas parlamentarias (que requerirían de mayorías especiales) para el reconocimiento de un derecho ciudadano elemental del que gozan las diásporas de la amplia mayoría de los países occidentales. Aún así, mantiene relevancia cuantitativa en virtud de que la proximidad geográfica ha permitido en la historia reciente el desplazamiento a votar de unos 30.000 ciudadanos uruguayos, algo menos de la cuarta parte de los residentes legales en Argentina, según el último censo.
No soy periodista de forma tal que no podría glosar la exposición de la actual senadora. Tampoco bastaría una página para la diversidad de problemas abordados. Simplemente intentaré señalar algunas significaciones del encuentro en particular y más ampliamente de la alternativa que encabeza. En primer lugar creo que la precandidatura, ya casi oficializada por el Plenario del FA del fin de semana pasado (aunque resta formalmente la confirmación por parte del Congreso a fin de mes), resulta expresiva de la imperiosa necesidad —cuyo peso resulta indeterminable por el momento— de renovación y rectificación del rumbo frentista , no exclusivamente en lo que a programa y medidas actuales de gobierno respecta, sino también al modelo de organización o al menos a su mecánica de funcionamiento concreto. Constanza lo expresó en términos ilustrativos como cerramientos partidarios que en sucesión secuencial, iban ocluyendo alternativas hipotéticas y perfilando de este modo el futuro de la izquierda. La histórica unidad en la amplia diversidad que caracterizó al FA parecía encaminarse a la unanimidad, borrando toda diferencia en materia de oferta electoral. Algo inconcebible para un movimiento de tan variadas fuentes ideológicas. No sólo los sectores políticos más próximos al otro precandidato, el ex presidente Tabaré Vázquez, decidían apoyar su precandidatura, sino además el MPP y el partido Comunista. Algo así como el 95% del electorado propio si se considerara una proyección proporcional a sus influencias pasadas. Tuvo que aparecer el ofrecimiento por parte de opciones partidarias electoralmente minoritarias y la propia aceptación del desafío por parte de la precandidata, para que este curso pretendidamente ineluctable se viera al menos interpelado.
Hipotetizo que las decisiones partidarias mayoritarias quebraron el puente que unía a dirigentes y dirigidos, que comenzó a debilitarse y estrecharse desde el acceso al gobierno en 2005, dejando ahora entre ellos, lo que considero un hueco abisal. Independientemente de la voluntad o el grado de conciencia de los líderes para la adopción de estas decisiones, es evidente la consolidación de una capa dirigencial autonomizada que encuentra intereses y argumentos en común produciendo una gran desideologización y pasteurizan el debate. Sin embargo, no debería ser extraño que este fenómeno sociológico se vuelva a expresar en la historia, aún al interior de una izquierda —lo que lo hace más triste aún— cuando el régimen político, la democracia liberal fiduciaria, sigue gozando de impunidad teórica y consecuente supervivencia acrítica en su interior. Es imposible luchar contra tendencias o desviaciones que ni siquiera se conciben. La historia no prevé otra consecuencia que ser víctima de ellas. El electoralismo es estructuralmente inherente al statu quo de la democracia a secas.
Tampoco es ajeno a esta resultante el reeleccionismo como instituto permisivo, no casualmente encarnado en la alternativa del ex presidente en este caso preciso, aunque sea discontinuo. Entre sus aspectos negativos, deberá agregarse la reproducción del caudillismo y el paternalismo que a la vez estimula la creencia en los dirigentes insustituibles facilitando la perpetuación y la concentración de poder. Además de antidemocrático, en el sentido del obstáculo a la distribución del poder, también resulta culturalmente autoritario. Refuerza los roles jerárquicos y potencia la división señalada entre bases y líderes, facilita la burocratización e infunde la superioridad imaginaria del “dirigente profesional y experimentado”, organiza la red de cooptación y resguarda a sus usufructuarios suprimiendo o disuadiendo todo análisis de costo y beneficio. Aún si se probara que con esta alternativa reeleccionista se garantizara excluyentemente el acceso a un tercer gobierno (tal como sin mayores fundamentos estadísticos se sostuvo) además de interrogarnos por las causas de tal polarización, resultaría indispensable un debate acerca de los institutos que contengan o morigeren estas tendencias. Pero más aún, estas consideraciones no atañen sólo a los cargos unipersonales como la presidencia, sino a todos los elegibles, tanto en el Estado como en los partidos, y también en las organizaciones civiles.
La alternativa que se presentó en Buenos Aires instala un lazo embrionario de superación práctica de la resignación de muchos militantes ante la artificiosa —e ideológica— imposición de la “naturalidad”. Sin exitismo alguno, en esta etapa al menos, este lazo debiera ser cuidadosamente cultivado con el famoso apotegma gramsciano del optimismo de la voluntad, aunque con el pesimismo de la razón. Con propuestas propias y sin personalización alguna, ya que la personalización de la actividad política y el culto a la personalidad es otro de los riesgos que acecha por igual a todo liderazgo, incluyendo obviamente no sólo al que apoyan casi todos los partidos, sino también al de la senadora. Para decirlo más claramente aún, no creo que sea el momento de criticar a Tabaré Vázquez (lo he hecho cuando lo creí oportuno por razones de gestión o intervención pública fuera del período electoral) sino de enfatizar el carácter diferencial y propositivo del proyecto alternativo.
Por eso creo fundamental el énfasis puesto en el acto de priorizar el carácter frenteamplista por sobre las agrupaciones políticas que lo conforman. Constanza lo sintetizó (sin ser textual) más o menos así: primero debemos ser frenteamplistas y luego del partido X. Porque, como se insinuó, si así no fuera, se correría el riesgo de conversión del FA desde un movimiento hacia una mera coalición electoral. Agregaría que en este caso, se incrementaría la sangría participativa y militante de los independientes, que en mi opinión —claramente comprometida por mi inclusión entre ellos— constituyen la amalgama y encarnadura de la osamenta ideológica y organizativa de toda la fuerza.
Pero este principio llama además al reforzamiento de la ética militante que en alguna intervención puntual en las redes sociales encontré puesta en duda bajo la forma del voto a Constanza en las internas aunque con posterior voto en blanco, anulado o hasta a otra fuerza en caso de derrota de esta alternativa. Considero absolutamente reprobable la no aceptación de los resultados si se participa con las reglas de juego comunes a todos y previamente aceptadas. Intervenir de este modo la concibo una maniobra de invasión promiscua en un espacio político cuya pertenencia y participación posterior se supedita exclusivamente al éxito de la propia opinión u opción. El deber ético exige apoyar incondicionalmente a quien gane, al menos en el espacio temporal de 4 o 5 meses entre las internas y la elección nacional.
Pero si no bastara la ética, existen algunas razones pragmáticas que sustentan esta conclusión y podrían sintetizarse en la idea de que “nos necesitamos todos”. Al FA no le sobra caudal electoral, ni creo que haya líder que pueda aportarle mucho más que lo ya obtenido en su mejor elección. Por el contrario, viene de caídas diversas y desiguales sobre las que no abundaré. Comprometer las mayorías parlamentarias llevaría a negociar el programa de gobierno con la derecha reforzando aún más la tibieza o, si se prefiere, el centrismo hacia el que viene desplazándose la gestión frentista. Peor aún, podría llevar al retorno de esa secular derecha al Poder Ejecutivo. Por último, si bien la participación en las instancias políticas de base se ha reducido drásticamente, la vitalidad de los sindicatos, movimientos sociales y organizaciones varias de la sociedad civil, y su vinculación con el FA compensan en parte esta tendencia y han llevado a que las pocas aventuras centrífugas que partieron de sí, tanto por izquierda como por derecha, hayan quedado reducidas a la insignificancia electoral o bien fueron posteriormente re-atraídas. Con sus limitaciones y preocupantes declinaciones, el FA sigue siendo la expresión política de los más amplios estratos sociales explotados y las minorías discriminadas.
El modo más contundente de superar el riesgo de la restauración conservadora, se encuentra en el propio trabajo colectivo. Nos une mucho más que el espanto. Es fundamental retomar el debate sobre los grandes temas de las izquierdas sin condicionamientos y convocar con ellos a la más amplia movilización y participación de todos aquellos activos actuales o los de otros tiempos, hoy refugiados en el remanso de la vida privada. El vuelo de Constanza a Buenos Aires fue una primera contribución a tal debate en estas tierras.
Resta que de conjunto también vayamos remontando vuelo.
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13 nov 2013
IRÁN / ESTADOS UNIDOS:hacia un acuerdo "heroico"
IRÁN / ESTADOS UNIDOS
¿Hacia un ‘acuerdo
heroico’?
Ignacio Ramonet
Los gestos de acercamiento entre Teherán y Washington se multiplican. Una nueva era parece comenzar. De ahora en adelante se vislumbra una solución política que ponga fin al conflicto que enfrenta, desde hace treinta y tres años, a Irán y Estados Unidos. De repente, los gestos de conciliación han sustituido a las amenazas y a las imprecaciones proferidas desde hace décadas. Las cosas se aceleran. Hasta el punto de que la opinión pública se pregunta cómo hemos pasado tan rápidamente de una situación de enfrentamiento constante a la perspectiva, ahora plausible, de un próximo acuerdo entre estos dos países.
Apenas hace dos meses, a principios del mes de septiembre, estábamos –una vez más– al borde de la guerra en Oriente Próximo. Los grandes medios de comunicación mundiales solo publicaban titulares sobre el “inminente ataque” de Estados Unidos contra Siria, gran aliado de Irán, acusado de haber cometido, el 21 de agosto, una “masacre química” en la periferia este de Damasco. Francia, por razones que aún continúan siendo enigmáticas, se hallaba en primera línea. Dispuesta a participar en este ataque, incluso sin la autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), sin haber pedido la aprobación del Parlamento francés y sin esperar el informe de los expertos de la ONU… David Cameron, primer ministro británico, también se alistaba en lo que se presentaba como una nueva “Coalición internacional” decidida a “castigar” a Damasco tal y como se había “castigado”, con el concurso de la OTAN, en 2011, a la Libia del coronel Gadafi… Por último, varios Estados vecinos –Arabia Saudí (el gran rival regional de Irán), Catar y Turquía–, que ya estaban muy involucrados en la guerra civil siria del lado de los insurgentes, apoyaban asimismo el proyecto de “bombardeos aéreos”.
Todo apuntaba pues hacia un nuevo conflicto. Y esto, en esa zona de “todos los peligros”, corría el riesgo de transformarse pronto en una conflagración regional. Porque Rusia (que dispone de una base naval geoestratégica en Tartús, en la costa siria, y suministra masivamente armas a Damasco) y China (en nombre del principio de la soberanía de los Estados) habían advertido que opondrían su veto a toda petición de acuerdo del Consejo de Seguridad para llevar a cabo ese ataque. Por su parte, Teherán, a la vez que denunciaba el uso de armas químicas, se oponía asimismo a una intervención militar, pues temía que Israel aprovechara la ocasión para atacar a Irán y destruir sus instalaciones nucleares… Por tanto, el conjunto del polvorín próximo-oriental (incluyendo el Líbano, Irak, Jordania y Turquía) corría el riesgo de explosionar.
Pero, de repente, ese proyecto de “ataque inminente” se abandonó. ¿Por qué? En primer lugar, hubo un rechazo de las opiniones públicas occidentales, mayoritariamente hostiles a un nuevo conflicto cuyos principales beneficiarios, sobre el terreno, solo podían ser los grupos yihadistas ligados a Al Qaeda. Grupos, por otra parte, contra los cuales luchan las fuerzas occidentales en Libia, Malí, Somalia, Irak, Yemen y en otros lugares… Más tarde, el 29 de agosto, vino la humillante derrota de David Cameron en el Parlamento británico que dejaba fuera de juego al Reino Unido. A continuación, el 31 de agosto, se produjo el giro de Barack Obama, quien decidió, para ganar tiempo, solicitar la luz verde del Congreso estadounidense… Y por último, el 5 de septiembre, durante la Cumbre del G-20 en San Petersburgo, Vladimir Putin propuso colocar el arsenal químico sirio bajo control de la ONU para ser destruido. Esta solución (indiscutible victoria diplomática de Moscú) le convenía tanto a Washington como a París, Damasco y Teherán. En cambio, suponía, paradójicamente, una derrota diplomática para… algunos de los aliados de Estados Unidos (y enemigos de Irán), a saber: Arabia Saudí, Catar e Israel.
No cabe duda de que esa solución –inimaginable hace tan solo dos meses– debía transformar la atmósfera diplomática y acelerar el acercamiento entre Washington y Teherán.
En realidad, todo había comenzado el pasado 14 de junio cuando fue elegido a la presidencia de Irán Hasán Rohaní, quien sucedió al muy polémico Mahmud Ahmadineyad. En su investidura, el 4 de agosto, el nuevo presidente declaró que comenzaba una etapa diferente y que procuraría, mediante “el diálogo”, sacar a su país del aislamiento diplomático y de la confrontación con Occidente acerca del programa nuclear. Su objetivo principal, dijo, era aflojar la presión de las sanciones internacionales que ahogan la economía iraní.
Estas sanciones se sitúan entre las más duras jamás infligidas a un país en tiempos de paz. Desde 2006, el Consejo de Seguridad, actuando conforme al Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas (1), ha aprobado cuatro resoluciones muy vinculantes –1737 (2006), 1747 (2007), 1803 (2008) y 1929 (2010)– como respuesta a los riesgos de proliferación que presentaría el programa nuclear iraní. Estas sanciones se reforzaron en 2012 mediante un embargo petrolero y financiero de Estados Unidos y de la Unión Europea, que aislaron a Irán del mercado mundial, cuando el país está sentado sobre las cuartas reservas mundiales de petróleo del mundo y las segundas de gas (2).
Todo ello ha deteriorado en gran medida las condiciones de vida. En torno a 3,5 millones de iraníes ya están en paro (es decir, el 11,2% de la población activa), una cifra que podría aumentar hasta los 8,5 millones según el propio ministro de Economía. El salario mínimo mensual es de apenas 6 millones de riales (200 dólares, o 154 euros), mientras que el IPC (Índice de Precios al Consumo) se ha duplicado. Y los productos básicos (arroz, aceite, pollo) continúan siendo demasiado caros. Los medicamentos importados no se pueden encontrar. La tasa anual de inflación es del 39%. La moneda nacional ha perdido el 75% de su valor en dieciocho meses. Por último, a causa de las sanciones, se ha hundido la producción automovilística.
En este contexto de malestar social agudo, el presidente Rohaní ha multiplicado los signos de cambio. Hizo liberar a una decena de presos políticos, entre ellos a Nasrin Sotoudeh, militante de derechos humanos. Después, el 25 de agosto, por primera vez desde hacía décadas, se producía la visita a Teherán de un diplomático estadounidense, Jeffrey Feltman, secretario general adjunto de la ONU, venido en viaje oficial para examinar junto con el nuevo jefe de la diplomacia iraní, Mohammad Javad Zarif, la situación en Siria. Pero nadie duda que ambos abordaron igualmente la cuestión de las relaciones entre Irán y Estados Unidos. Por otra parte, acto seguido, acontecía un hecho insólito: Hasán Rohaní y Barack Obama se enviaban cartas en las que se declaraban dispuestos a llevar a cabo “discusiones directas” para intentar encontrar una “solución diplomática” a la cuestión nuclear iraní.
A partir de ahí, Hasán Rohaní se ha puesto a decir las frases que, desde hacía años, los occidentales querían oír. Por ejemplo, durante una entrevista a la CNN, declaraba a una pregunta sobre el holocausto: “Todo crimen contra la humanidad, incluidos los crímenes cometidos por los nazis contra los judíos, es reprensible y condenable”. Es decir, exactamente lo contrario de lo que Mahmud Ahmadineyad había martilleado durante ocho años. Rohaní afirmaba igualmente a la cadena NBC: “Jamás hemos pretendido obtener una bomba nuclear, y no tenemos intención de hacerlo”. Por último, en una tribuna publicada en el Washington Post, el presidente iraní proponía a los occidentales buscar, mediante la negociación, soluciones “beneficiosas para todas las partes”.
Como respuesta, Barack Obama, en su discurso ante la ONU del 24 de septiembre, en el cual citó veinticinco veces a Irán, dijo asimismo lo que Teherán quería oír. Que Estados Unidos no “pretendía cambiar el régimen” iraní, y que Washington respeta “el derecho de Irán a acceder a la energía nuclear con fines pacíficos”. Sobre todo, por primera vez, no amenazó a Irán ni repitió la frase fatídica: “Todas las opciones están sobre la mesa”.
Al día siguiente, el secretario de Estado estadounidense John Kerry y el ministro iraní de Asuntos Exteriores Mohammed Javad Zarif mantenían –por primera vez desde la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países el 7 de abril de 1980– una reunión diplomática bilateral acerca del programa nuclear iraní. Y se volvieron a ver en Ginebra el 15 de octubre en el marco de la reunión del Grupo de los Seis (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, más Alemania), encargado de seguir, con mandato de la ONU, la cuestión iraní.
Esta atmósfera de frases conciliadoras y de pequeños pasos en el camino hacia la reconciliación iba a encontrar su escenificación más espectacular durante el ya famoso intercambio telefónico del 27 de septiembre entre Barack Obama y Hasán Rohaní.
A excepción del Gobierno ultraconservador de Israel que intenta torpedear este acercamiento (3), otros aliados de Estados Unidos no quieren ser los últimos en subirse al tren de la paz ni, sobre todo, dejar escapar jugosos contratos comerciales con un país de ochenta millones de consumidores… Así, el Reino Unido anunció inmediatamente que había decidido volver a abrir su embajada en Teherán y relanzar las relaciones diplomáticas. Y, el 24 de septiembre, el presidente francés François Hollande se apresuró a ser el primer dirigente occidental que se reunía y estrechaba públicamente la mano de Hasán Rohaní. Hay que decir que Francia tiene importantes intereses económicos que defender en Irán. En particular en el sector del automóvil con dos fabricantes (Renault y Peugeot) presentes allí. Desde hace unos meses, estos observan –y ello es significativo– la llegada en gran número de fabricantes estadounidenses rivales, en concreto la General Motors.
Por tanto, todo indica que el deshielo actual va a intensificarse. Irán y Estados Unidos tienen, objetivamente, interés en hacer las paces. El argumento de la diferencia abismal entre los sistemas políticos estadounidense e iraní no vale. Hay numerosos precedentes. ¿Qué similitud política había, por ejemplo, entre la China comunista de Mao Zedong y el Estados Unidos capitalista de Richard Nixon? Ninguna. Lo cual no impidió que estos dos países normalizaran sus relaciones en 1972 y comenzasen su espectacular entendimiento comercial y económico que dura hasta hoy. Y podríamos también citar el inaudito acercamiento, a partir del 17 de noviembre de 1933, entre el Estados Unidos de Roosevelt y la Unión Soviética de Stalin, que todo separaba, y que permitió a ambos países finalmente ganar juntos la Segunda Guerra Mundial.
En el plano geoestratégico, Obama intenta liberarse de Oriente Próximo para dirigirse hacia Asia, la “zona del futuro y del crecimiento, según Washington, del siglo XXI”. La implantación de Estados Unidos en Oriente Próximo, sólida desde el final de la Segunda Guerra Mundial, se justificaba por la existencia en esta área geográfica de los principales recursos en hidrocarburos, indispensables para la máquina productiva estadounidense. Pero esto ha cambiado desde el descubrimiento, en Estados Unidos, de importantes yacimientos de gas y de petróleo de esquisto que podrían aportarle una casi autonomía energética.
Por otro lado, el estado de las finanzas, tras la crisis de 2008, ya no permite a Washington asumir el considerable coste de sus múltiples participaciones en guerras y conflictos próximo-orientales. Negociar con Irán para que abandone todo proyecto de programa nuclear militar es menos costoso que una guerra ruinosa. Sin contar con que la opinión pública estadounidense continúa siendo radicalmente hostil a la posibilidad de un conflicto de este tipo. Y que aliados como Alemania y el Reino Unido, visto lo que acaba de suceder a propósito de Siria, sin duda no participarían. En cambio, si se alcanza un acuerdo, Irán podría contribuir a estabilizar el conjunto de Oriente Próximo, particularmente en Afganistán, en Siria y en el Líbano. Y aliviar de ese modo a Estados Unidos.
Teherán, por su parte, necesita totalmente este acuerdo para aflojar la presión de las sanciones y reducir las dificultades diarias de los iraníes. Porque el país no está a salvo de un gran levantamiento social. Respecto a la cuestión nuclear, Irán parece haber comprendido que poseer una bomba que no podría utilizar, y hallarse en la situación de Corea del Norte, no es una opción. Podría satisfacerse, igual que Japón, con dominar el proceso técnico pero detenerse en el umbral de lo nuclear militar...el cual quedaría a su alcance (4). Para la defensa del país, más le vale apostar por sus avances militares tradicionales, que están lejos de ser despreciables. Por otra parte, el estatus de potencia regional, al que Teherán desde siempre ha aspirado, pasa por un acuerdo (e incluso una alianza) con Estados Unidos, como sucede con Israel o Turquía. Y por último, elemento no desdeñable, el tiempo apremia; existe el riesgo de que el sucesor de Barack Obama, dentro de tres años, se revele más intransigente.
No faltarán obstáculos en uno y en otro campo. Los adversarios de un acuerdo no son pocos y tienen poder. Washington, por ejemplo, para firmar un eventual acuerdo necesita el aval del Congreso donde los amigos de Israel, en particular, son numerosos. En Teherán también, los adversarios de un acuerdo son temibles. Pero todo indica que un ciclo se acaba. La lógica de la historia empuja a Irán y a Estados Unidos –que comparten una fe común en el liberalismo económico– hacia lo que podríamos llamar un “acuerdo heroico”.
(1) Este capítulo trata de la “acción en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión».
(2) Las exportaciones de petróleo han caído de 2,5 millones de barriles diarios en 2011 a menos de un millón (según los datos de los últimos meses facilitados por la Agencia Internacional de la Energía). La recaudación por esas exportaciones disminuyó de 95.000 millones de dólares en 2011 a 69.000 en 2012. La cifra de 2013 será previsiblemente todavía inferior.
(3). Sin que se entienda muy bien por qué; pues un acuerdo de Estados Unidos con Irán le garantizaría a Israel la supremacía militar en la región, eliminaría el riesgo de un Irán nuclear y le evitaría una guerra costosa y peligrosa.
(4) Las cuestiones técnicas sobre las que se negocia vierten especialmente alrededor del programa de enriquecimiento de uranio, un proceso que, hasta ciertos niveles tiene usos civiles, pero que, con mayor grado de refinamiento, permite producir cabezas nucleares. En los últimos años, Irán ha multiplicado su capacidad de enriquecimiento elevando el número de centrifugadoras aptas para ello; y también ha empezado a enriquecer uranio hasta niveles del 20%, un umbral todavía de uso civil, pero que le ha acercado significativamente al grado militar. Occidente reclama mayor capacidad de inspección sobre las instalaciones nucleares; que Irán deje de enriquecer al 20% y entregue a algún país o entidad neutral el material ya producido –o lo convierta a formas que impiden o dificultan su ulterior procesamiento hasta niveles militares-. El objetivo es que Teherán no disponga de suficiente stock para armar –si hubiese la voluntad- una bomba.
Le Monde Diplomatique.
Nº: 217 Noviembre 2013
12 nov 2013
ELECCIONES EN CHILE:Una historia de padres y fantasmas (cruces entre Bachelet y Matthei)
Una historia de padres y fantasmas (cruces entre Bachelet y Matthei) -
Por Ariel Dorfman
11 noviembre, 2013 Análisis/Documentos
El general Fernando Matthei, otrora comandante en jefe de la fuerza aérea chilena, habrá de despertarse el domingo 17 de noviembre anticipando un día excepcional, donde tendrá la oportunidad única de votar por su propia hija Evelyn como candidata a la presidencia, un día en que espera que no le ronden resquemores y fantasmas.
Falta que le hace a Evelyn Matthei, que representa la alianza derechista que actualmente gobierna Chile, el sufragio de su padre, ya que no sólo parece asegurada su contundente derrota a manos de la ex presidenta Michelle Bachelet, un resultado desdoroso que puede suscitar una crisis letal en la derecha chilena.
Me pregunto qué va a sentir el general Matthei cuando vea en la papeleta electoral el apellido Bachelet junto al suyo. ¿Recordará que hay un chileno, un íntimo amigo suyo, camarada de toda la vida, un general de Aviación que no podrá emitir su voto en estas elecciones? ¿Pensará Fernando Matthei en Alberto Bachelet, padre de Michelle, que no tendrá jamás la posibilidad de votar por su hija, puesto que en marzo de 1974 el general Bachelet murió de un paro cardíaco inducido por las torturas a las que fue sometido durante seis meses por sus propios colegas militares?
Unicamente por haber sido colaborador del presidente Salvador Allende y mantenerse leal a su causa y su palabra.
Fernando Matthei era agregado aéreo en Londres para el golpe del 11 de septiembre de 1973 y nada pudo hacer para ayudar a su compadre del alma. Su inacción ya es injustificable cuando vuelve a Santiago en enero de 1974 y es nombrado director de la Academia de Guerra de la Aviación, el lugar donde precisamente estaba detenido y fallecería dos meses más tarde el hombre al que su hija Evelyn conocía como el Tío Beto. Aunque en varios procesos posteriores la Justicia chilena determinó que al entonces coronel Matthei no le cabía culpa penal en la muerte del general Alberto Bachelet –debido a que los subterráneos donde apremiaban a su compañero de armas estaban fuera de límites para todo personal que no perteneciera a la fiscalía militar–, otra cosa es la responsabilidad moral. La que, según el mismo Fernando Matthei, todavía le pesa y avergüenza, según confiesa en un libro del 2003: “Primó la prudencia”, dice, “por sobre el coraje”.
Ni el más delirante novelista –y me cuento con orgullo como uno de ellos– podría haber imaginado una historia más inusitada, de dos amigos con destinos tan contrarios. Uno que muere por haber tenido el coraje, pero tal vez no la prudencia, de aceptar, con rango ministerial, un puesto en el gobierno de Salvador Allende. Y el otro que vive con excesiva prudencia y sin coraje para convertirse por dos años en el ministro de Salud de Pinochet y enseguida, durante trece años, integrante de la Junta. La hija de Alberto que llegaría a ser ministro de Salud y después de Defensa en el gobierno de centro-izquierda de Ricardo Lagos y la hija de Fernando que fue senadora y después ministro del Trabajo en el gobierno conservador de Sebastián Piñera. La socialista que fue presidenta de Chile y la derechista que aspira a serlo.
Aunque a estas alturas a lo que de veras aspira es obtener una votación que le permita ocupar por lo menos un honroso segundo lugar en las urnas.
Y es aquí donde la historia de Chile nos ofrece otra sorpresa. Puesto que el general Matthei reconocerá en la papeleta con los aspirantes a la presidencia el apellido de otro candidato cuyo padre tampoco podrá votar en estas elecciones porque fue ultimado por la dictadura.
Se trata de Marco Enríquez, hijo de Miguel Enríquez, líder del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), abatido por la policía secreta en una calle de Santiago el 5 de octubre de 1974. Dejando tras sí a un hijo de un año y medio de edad, que ahora, casi cuarenta años más tarde, le está pisando los talones a Evelyn Matthei. Si Marco puede, en efecto, repetir el 20 por ciento de los votos que consiguió con su candidatura a la presidencia en las elecciones del 2009, logrará desplazar a la hija del general Matthei, para enfrentar a Michelle Bachelet en una posible segunda vuelta, permitiendo que el pueblo de Chile eligiera entre dos candidatos progresistas.
De todos los protagonistas de esta historia, ha sido Miguel al que más conocí. Mi mujer Angélica y yo fuimos amigos suyos, hasta el punto de que, pese a que no estábamos de acuerdo con la vía armada que proponía el MIR, arriesgamos todo para darle amparo en nuestra pequeña casa a él y a otros dirigentes de su partido en 1970, cuando entraron a la clandestinidad durante el gobierno de Frei padre para provocar en Chile una rebelión al estilo de Cuba, una tesis que nunca dejaron de esgrimir, aun durante los tres años del gobierno Allendista.
¿Qué diría Miguel si viera hoy a su hijo defendiendo la necesidad de transformar a Chile por medios pacíficos, si contemplara a su hijo desechando la violencia en que creía con fervor?
Tantos otros revolucionarios latinoamericanos sobrevivieron la represión de las dictaduras y llegaron a entender que la democracia, lejos de ser la camisa de fuerza de los pueblos, es condición esencial de todo cambio profundo, toda justicia duradera. Espero que así hubiera también evolucionado Miguel, que fue tan imprudente en sus ideas y acciones y a la vez tan pleno de coraje en su vida, tan animado por una sed de liberación humana que todavía me emociona.
Me hubiera gustado abrir esa discusión con Miguel. Me hubiera gustado preguntarle si se arrepiente de los errores que cometió durante los años en que Allende fue presidente, cuando el MIR (junto a elementos extremos y díscolos dentro de la Unidad Popular) desestabilizaron al gobierno popular con sus tomas irresponsables de fábricas y terrenos y predios agrícolas, y aceleraron el golpe con su retórica de una revolución armada inminente que nunca se materializó.
Pero, claro, es una conversación que nunca tendremos.
Si hay una insinuación de justicia divina en la derrota que Evelyn va a sufrir incontestablemente a manos de Michelle, un hecho maravillosamente simbólico que la hija de Alberto triunfe sobre la hija del hombre que abandonó a su padre, ¿no sería más que divino y justo que el hijo del guerrillero e insurrecto Miguel Enríquez dejara fuera de juego a la candidata del Pinochetismo? Que el hijo de una de las víctimas le ganara a la hija de uno de los cómplices de esa política de exterminio sería una muestra definitiva de que Chile le ha dado para siempre la espalda al legado de Pinochet.
Pero queda en este cuento inverosímil de fantasmas y padres y linajes, todavía una vuelta más de la tuerca histórica.
Puesto que fue el mismo aborrecible general Matthei el que facilitó que hubieran hoy en Chile elecciones libres, que su propia hija y la hija de su compañero Alberto y el hijo de su enemigo Miguel, pudieran disputar la presidencia, y que fuera el pueblo de Chile, y no sus fuerzas armadas, el que decidiera el porvenir.
Fue para el plebiscito de 1988. Cuando Pinochet quiso desconocer su derrota y fomentar un auto-golpe que lo mantuviera indefinidamente en el poder, fue el general Matthei quien impidió tal maniobra, concediendo públicamente la victoria del “No”, abriendo paso al retorno de la democracia.
Yo quisiera creer que Fernando Ma-tthei, esa noche de octubre de 1988, estaba pagando una deuda con su viejo amigo Alberto, mostrando ante Pinochet la valentía que no mostró catorce años antes cuando ni siquiera fue a visitar ni menos a consolar a un camarada al que estaban torturando a escasos metros de su propia oficina en la Academia de Guerra.
Es una deuda, sin embargo, que no está enteramente saldada. Le queda al general Matthei, a los 88 años de edad, todavía otro gesto de redención con que pudiera señalar silenciosamente su verdadero arrepentimiento, conseguir que los fantasmas finalmente lo dejen en paz.
Sería un gesto simple, aunque arriesgado.
Sólo bastaría que el general, cuando entre al recinto electoral este próximo 17 de noviembre y recorra la lista de los candidatos, sólo bastaría que el general Fernando Matthei decida en forma clara y tajante y deliberada hacer una pequeña marca al lado del nombre de Michelle Bachelet, bastaría solamente entonces que él, su Tío Fernando, vote por ella, puesto que es desafortunadamente imposible que lo haga ahora y siempre su papá.
Ariel Dorfman es el autor de La muerte y la doncella y Konfidenz, dos de las seis obras que publica Página/12 como parte de la Biblioteca Dorfman.
http://www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-233248-2013-11-10.html
Por Ariel Dorfman
11 noviembre, 2013 Análisis/Documentos
El general Fernando Matthei, otrora comandante en jefe de la fuerza aérea chilena, habrá de despertarse el domingo 17 de noviembre anticipando un día excepcional, donde tendrá la oportunidad única de votar por su propia hija Evelyn como candidata a la presidencia, un día en que espera que no le ronden resquemores y fantasmas.
Falta que le hace a Evelyn Matthei, que representa la alianza derechista que actualmente gobierna Chile, el sufragio de su padre, ya que no sólo parece asegurada su contundente derrota a manos de la ex presidenta Michelle Bachelet, un resultado desdoroso que puede suscitar una crisis letal en la derecha chilena.
Me pregunto qué va a sentir el general Matthei cuando vea en la papeleta electoral el apellido Bachelet junto al suyo. ¿Recordará que hay un chileno, un íntimo amigo suyo, camarada de toda la vida, un general de Aviación que no podrá emitir su voto en estas elecciones? ¿Pensará Fernando Matthei en Alberto Bachelet, padre de Michelle, que no tendrá jamás la posibilidad de votar por su hija, puesto que en marzo de 1974 el general Bachelet murió de un paro cardíaco inducido por las torturas a las que fue sometido durante seis meses por sus propios colegas militares?
Unicamente por haber sido colaborador del presidente Salvador Allende y mantenerse leal a su causa y su palabra.
Fernando Matthei era agregado aéreo en Londres para el golpe del 11 de septiembre de 1973 y nada pudo hacer para ayudar a su compadre del alma. Su inacción ya es injustificable cuando vuelve a Santiago en enero de 1974 y es nombrado director de la Academia de Guerra de la Aviación, el lugar donde precisamente estaba detenido y fallecería dos meses más tarde el hombre al que su hija Evelyn conocía como el Tío Beto. Aunque en varios procesos posteriores la Justicia chilena determinó que al entonces coronel Matthei no le cabía culpa penal en la muerte del general Alberto Bachelet –debido a que los subterráneos donde apremiaban a su compañero de armas estaban fuera de límites para todo personal que no perteneciera a la fiscalía militar–, otra cosa es la responsabilidad moral. La que, según el mismo Fernando Matthei, todavía le pesa y avergüenza, según confiesa en un libro del 2003: “Primó la prudencia”, dice, “por sobre el coraje”.
Ni el más delirante novelista –y me cuento con orgullo como uno de ellos– podría haber imaginado una historia más inusitada, de dos amigos con destinos tan contrarios. Uno que muere por haber tenido el coraje, pero tal vez no la prudencia, de aceptar, con rango ministerial, un puesto en el gobierno de Salvador Allende. Y el otro que vive con excesiva prudencia y sin coraje para convertirse por dos años en el ministro de Salud de Pinochet y enseguida, durante trece años, integrante de la Junta. La hija de Alberto que llegaría a ser ministro de Salud y después de Defensa en el gobierno de centro-izquierda de Ricardo Lagos y la hija de Fernando que fue senadora y después ministro del Trabajo en el gobierno conservador de Sebastián Piñera. La socialista que fue presidenta de Chile y la derechista que aspira a serlo.
Aunque a estas alturas a lo que de veras aspira es obtener una votación que le permita ocupar por lo menos un honroso segundo lugar en las urnas.
Y es aquí donde la historia de Chile nos ofrece otra sorpresa. Puesto que el general Matthei reconocerá en la papeleta con los aspirantes a la presidencia el apellido de otro candidato cuyo padre tampoco podrá votar en estas elecciones porque fue ultimado por la dictadura.
Se trata de Marco Enríquez, hijo de Miguel Enríquez, líder del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), abatido por la policía secreta en una calle de Santiago el 5 de octubre de 1974. Dejando tras sí a un hijo de un año y medio de edad, que ahora, casi cuarenta años más tarde, le está pisando los talones a Evelyn Matthei. Si Marco puede, en efecto, repetir el 20 por ciento de los votos que consiguió con su candidatura a la presidencia en las elecciones del 2009, logrará desplazar a la hija del general Matthei, para enfrentar a Michelle Bachelet en una posible segunda vuelta, permitiendo que el pueblo de Chile eligiera entre dos candidatos progresistas.
De todos los protagonistas de esta historia, ha sido Miguel al que más conocí. Mi mujer Angélica y yo fuimos amigos suyos, hasta el punto de que, pese a que no estábamos de acuerdo con la vía armada que proponía el MIR, arriesgamos todo para darle amparo en nuestra pequeña casa a él y a otros dirigentes de su partido en 1970, cuando entraron a la clandestinidad durante el gobierno de Frei padre para provocar en Chile una rebelión al estilo de Cuba, una tesis que nunca dejaron de esgrimir, aun durante los tres años del gobierno Allendista.
¿Qué diría Miguel si viera hoy a su hijo defendiendo la necesidad de transformar a Chile por medios pacíficos, si contemplara a su hijo desechando la violencia en que creía con fervor?
Tantos otros revolucionarios latinoamericanos sobrevivieron la represión de las dictaduras y llegaron a entender que la democracia, lejos de ser la camisa de fuerza de los pueblos, es condición esencial de todo cambio profundo, toda justicia duradera. Espero que así hubiera también evolucionado Miguel, que fue tan imprudente en sus ideas y acciones y a la vez tan pleno de coraje en su vida, tan animado por una sed de liberación humana que todavía me emociona.
Me hubiera gustado abrir esa discusión con Miguel. Me hubiera gustado preguntarle si se arrepiente de los errores que cometió durante los años en que Allende fue presidente, cuando el MIR (junto a elementos extremos y díscolos dentro de la Unidad Popular) desestabilizaron al gobierno popular con sus tomas irresponsables de fábricas y terrenos y predios agrícolas, y aceleraron el golpe con su retórica de una revolución armada inminente que nunca se materializó.
Pero, claro, es una conversación que nunca tendremos.
Si hay una insinuación de justicia divina en la derrota que Evelyn va a sufrir incontestablemente a manos de Michelle, un hecho maravillosamente simbólico que la hija de Alberto triunfe sobre la hija del hombre que abandonó a su padre, ¿no sería más que divino y justo que el hijo del guerrillero e insurrecto Miguel Enríquez dejara fuera de juego a la candidata del Pinochetismo? Que el hijo de una de las víctimas le ganara a la hija de uno de los cómplices de esa política de exterminio sería una muestra definitiva de que Chile le ha dado para siempre la espalda al legado de Pinochet.
Pero queda en este cuento inverosímil de fantasmas y padres y linajes, todavía una vuelta más de la tuerca histórica.
Puesto que fue el mismo aborrecible general Matthei el que facilitó que hubieran hoy en Chile elecciones libres, que su propia hija y la hija de su compañero Alberto y el hijo de su enemigo Miguel, pudieran disputar la presidencia, y que fuera el pueblo de Chile, y no sus fuerzas armadas, el que decidiera el porvenir.
Fue para el plebiscito de 1988. Cuando Pinochet quiso desconocer su derrota y fomentar un auto-golpe que lo mantuviera indefinidamente en el poder, fue el general Matthei quien impidió tal maniobra, concediendo públicamente la victoria del “No”, abriendo paso al retorno de la democracia.
Yo quisiera creer que Fernando Ma-tthei, esa noche de octubre de 1988, estaba pagando una deuda con su viejo amigo Alberto, mostrando ante Pinochet la valentía que no mostró catorce años antes cuando ni siquiera fue a visitar ni menos a consolar a un camarada al que estaban torturando a escasos metros de su propia oficina en la Academia de Guerra.
Es una deuda, sin embargo, que no está enteramente saldada. Le queda al general Matthei, a los 88 años de edad, todavía otro gesto de redención con que pudiera señalar silenciosamente su verdadero arrepentimiento, conseguir que los fantasmas finalmente lo dejen en paz.
Sería un gesto simple, aunque arriesgado.
Sólo bastaría que el general, cuando entre al recinto electoral este próximo 17 de noviembre y recorra la lista de los candidatos, sólo bastaría que el general Fernando Matthei decida en forma clara y tajante y deliberada hacer una pequeña marca al lado del nombre de Michelle Bachelet, bastaría solamente entonces que él, su Tío Fernando, vote por ella, puesto que es desafortunadamente imposible que lo haga ahora y siempre su papá.
Ariel Dorfman es el autor de La muerte y la doncella y Konfidenz, dos de las seis obras que publica Página/12 como parte de la Biblioteca Dorfman.
http://www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-233248-2013-11-10.html
11 nov 2013
LISTAS NEGRAS DE LA DICTADURA ARGENTINA
El Ministerio de Defensa argentino difundió las listas de artistas, intelectuales y periodistas prohibidos por la Dictadura. Aquí las tres actas en las que aparecen personas catalogadas como parte del peligro “marxista” y calificadas en una escala de uno a cuatro según sus antecedentes ideológicos
8 noviembre, 2013 Análisis / Documentos, Documentos
Ministerio de Defensa argentino difundió las listas de artistas, intelectuales y periodistas prohibidos por la Dictadura. Aquí las tres actas en las que aparecen personas catalogadas como parte del peligro “marxista” y calificadas en una escala de uno a cuatro según sus antecedentes ideológicos
Lista de abril de 1979:
http://www.pagina12.com.ar/fotos/20131107/notas/lista1979.pdf/
Lista de enero de 1980:
http://www.pagina12.com.ar/fotos/20131107/notas/lista1980.pdf/
Lista de septiembre de 1982:
http://www.pagina12.com.ar/fotos/20131107/notas/lista1982.pdf/"
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10 nov 2013
Asesinato de Arafat: “Israel es el principal y único sospechoso” (Palestina)
Asesinato de Arafat: “Israel es el principal y único sospechoso” (Palestina)
Publicado el 11/09/13
EFE y AFP – “Israel es el principal sospechoso, el principal y único sospechoso en el caso del asesinato de Yasser Arafat”, afirmó este viernes el presidente de la comisión de investigación palestina, Tawfiq Tiraui, en una rueda de prensa en Ramala (Cisjordania).
Tiraui precisó que la comisión se basa en las conclusiones de los informes médicos suizo y ruso, realizados a partir de muestras biológicas tomadas el 27 de noviembre de 2012 de los restos mortales del líder palestino.
Los informes concluyen que Arafat “no murió de vejez, ni de enfermedad, sino por envenenamiento”, afirmó el doctor Abdalá al Bashir, jefe del equipo médico de la comisión de investigación. Se cree que el polonio sería el causante.
Además, aseguró que “el comité seguirá buscando las verdaderas causas y las anunciará pronto al pueblo”.
De las declaraciones del funcionario se desprende que Israel pudo valerse del entorno más próximo del entonces líder palestino para consumar el envenenamiento.
Una teoría que sustenta la que la viuda, Suha Arafat, difunde desde el año pasado y que acusa a sus allegados de haber introducido el polonio en su comida o bebida.
La comisión palestina aún no dispone del informe francés sobre las mismas muestras y pidió a París que acelere el procedimiento.
“Francia conoce toda la verdad y los detalles sobre el martirio de Yasser Arafat”, insistió Tiraui.
Los motivos de la muerte del dirigente histórico palestino el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar francés no han sido aclarados y muchos palestinos sospechan que Israel lo envenenó.
El Estado hebreo por su parte ha negado siempre estas acusaciones. Sus portavoces recordaron que en 2004 Arafat ya no representaba ninguna amenaza porque “estaba marginado” de la vida política palestina.
Además, destacaron que fue precisamente Israel la que autorizó su salida a Francia para recibir tratamiento médico.
Publicado el 11/09/13
EFE y AFP – “Israel es el principal sospechoso, el principal y único sospechoso en el caso del asesinato de Yasser Arafat”, afirmó este viernes el presidente de la comisión de investigación palestina, Tawfiq Tiraui, en una rueda de prensa en Ramala (Cisjordania).
Tiraui precisó que la comisión se basa en las conclusiones de los informes médicos suizo y ruso, realizados a partir de muestras biológicas tomadas el 27 de noviembre de 2012 de los restos mortales del líder palestino.
Los informes concluyen que Arafat “no murió de vejez, ni de enfermedad, sino por envenenamiento”, afirmó el doctor Abdalá al Bashir, jefe del equipo médico de la comisión de investigación. Se cree que el polonio sería el causante.
Además, aseguró que “el comité seguirá buscando las verdaderas causas y las anunciará pronto al pueblo”.
De las declaraciones del funcionario se desprende que Israel pudo valerse del entorno más próximo del entonces líder palestino para consumar el envenenamiento.
Una teoría que sustenta la que la viuda, Suha Arafat, difunde desde el año pasado y que acusa a sus allegados de haber introducido el polonio en su comida o bebida.
La comisión palestina aún no dispone del informe francés sobre las mismas muestras y pidió a París que acelere el procedimiento.
“Francia conoce toda la verdad y los detalles sobre el martirio de Yasser Arafat”, insistió Tiraui.
Los motivos de la muerte del dirigente histórico palestino el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar francés no han sido aclarados y muchos palestinos sospechan que Israel lo envenenó.
El Estado hebreo por su parte ha negado siempre estas acusaciones. Sus portavoces recordaron que en 2004 Arafat ya no representaba ninguna amenaza porque “estaba marginado” de la vida política palestina.
Además, destacaron que fue precisamente Israel la que autorizó su salida a Francia para recibir tratamiento médico.
9 nov 2013
COMUNICADO. COMPARTO
8 de Noviembre de 2013
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos -
HIJOS Uruguay - Crysol Asociación de Ex Presos Políticos -
Mesa Ejecutiva del Pit Cnt - FEUU -
Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media -
Mesa Permanente Contra la Impunidad -
Asociación de Amigas y Amigos del MUME -
Fundación Mario Benedetti -
SERPAJ Uruguay.
Las organizaciones firmantes manifestamos nuestra profunda preocupación y rechazamos enfáticamente el procesamiento de ciudadanos que, ante la Suprema Corte de Justicia, en apoyo a la jueza Mariana Mota realizaron un reclamo.
La democracia se fortalece con la participación de cada uno de sus ciudadanos y el derecho a manifestarse. Cualquier acción que persiga y condene ese derecho va en su contra.
Consideramos desmesurados y gravísimos los procesamientos por episodios que no solo no constituyen delito, sino que interpretándolos jurídicamente de esa manera se vulnera la libertad de expresión.
El derecho de protesta está expresamente reconocido por los tratados internacionales universales y regionales de Derechos Humanos, ya qque necesariamente está implícito en la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión (art. 18, Declaración Universal de Derechos Humanos), en la libertad de opinión y de expresión (art. 19) y en la libertad de reuunión y de asociación pacífica (art. 20), lo cual impone a todos ls Estados el deber de respetar el derecho a disentir y a reclamar públicamente por los derechos de los ciudadanos, así como a expresar públicamente los disensos y reclamos.
Seguimos exigiendo que el Sistema Judicial dedique su tiempo y esfuerzo a lograr los cambios necesarios para que los ciuadadanos confiemos en él; y en lugar de criminalizar rápidamente a quienes reclaman, busque la manera de resolver las demandas del pueblo que necesita más y mejor justicia.
Abriguemos la esperanza de que éste proceso iniciado culmine con la revocación del auto de procesamiento.
POR MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos -
HIJOS Uruguay - Crysol Asociación de Ex Presos Políticos -
Mesa Ejecutiva del Pit Cnt - FEUU -
Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media -
Mesa Permanente Contra la Impunidad -
Asociación de Amigas y Amigos del MUME -
Fundación Mario Benedetti -
SERPAJ Uruguay.
Las organizaciones firmantes manifestamos nuestra profunda preocupación y rechazamos enfáticamente el procesamiento de ciudadanos que, ante la Suprema Corte de Justicia, en apoyo a la jueza Mariana Mota realizaron un reclamo.
La democracia se fortalece con la participación de cada uno de sus ciudadanos y el derecho a manifestarse. Cualquier acción que persiga y condene ese derecho va en su contra.
Consideramos desmesurados y gravísimos los procesamientos por episodios que no solo no constituyen delito, sino que interpretándolos jurídicamente de esa manera se vulnera la libertad de expresión.
El derecho de protesta está expresamente reconocido por los tratados internacionales universales y regionales de Derechos Humanos, ya qque necesariamente está implícito en la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión (art. 18, Declaración Universal de Derechos Humanos), en la libertad de opinión y de expresión (art. 19) y en la libertad de reuunión y de asociación pacífica (art. 20), lo cual impone a todos ls Estados el deber de respetar el derecho a disentir y a reclamar públicamente por los derechos de los ciudadanos, así como a expresar públicamente los disensos y reclamos.
Seguimos exigiendo que el Sistema Judicial dedique su tiempo y esfuerzo a lograr los cambios necesarios para que los ciuadadanos confiemos en él; y en lugar de criminalizar rápidamente a quienes reclaman, busque la manera de resolver las demandas del pueblo que necesita más y mejor justicia.
Abriguemos la esperanza de que éste proceso iniciado culmine con la revocación del auto de procesamiento.
POR MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA
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