5 oct 2014

Europa financia el Estado Islámico

La embajadora de la UE en Irak sostiene que Europa financia indirectamente a los terroristas yihadistas suministrando armas a los kurdos y facilitando la exportación de petróleo desde los territorios ocupados.

Publicado: 12 sep 2014 |


Los países europeos financian al Estado Islámico comprando crudo producido en territorios controlados por los terroristas, según la que fuera miembro del Parlamento Europeo y actual embajadora de la UE en Irak, Jana Hybášková, citada por el periódico alemán BZ
 
La embajadora afirmó que Irán, Kurdistán y Turquía son utilizados para facilitar la exportación del crudo producido por el autoproclamado Estado Islámico, con lo que los terroristas ganan 3 millones de dólares al día.  

"Los países europeos que han suministrado armas a las fuerzas kurdas para apoyar a la resistencia contra el Estado Islámico no han coordinado sus esfuerzos. Por eso ahora existe la posibilidad de que el Estado Islámico o los terroristas kurdos se hayan apoderado de estas armas", dice la embajadora. 
 
Hybášková insta la Unión Europea a presionar a Kurdistán y Turquía para que dejen de facilitar la venta de petróleo producido por el Estado Islámico. 
 
En respuesta a las declaraciones sobre el supuesto interés de Turquía en mantener el comercio con Irak, incluso si esto significa comprar el petróleo producido en los territorios ocupados por los terroristas, el ministro turco de Energía, Taner Yıldızs, dijo el lunes que estas declaraciones solo buscan "crear controversias sobre la política de su país". "Sin embargo, antes de la resolución de la ONU Turquía no compraba petróleo del EI ni de Al-Nusra", aclaró.     
 
Expertos estiman que el Estado Islámico produce cerca de 80.000 barriles, lo que se traduce en unos 3,2 millones de dólares al día, y que el transporte de este petróleo se realiza a bordo de 210 camiones. Según la CNN, esta técnica de pasar petróleo por contrabando está  bien organizada y funciona desde los años 90, cuando la ONU impuso sanciones contra el régimen de Saddam Hussein


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/140023-europa-financia-islamico-darse-cuenta

El Estado Islámico sigue avanzando hacia Kobani

 El grupo yihadista Estado Islámico

Situación en la ciudad kurda siria de Kobani
21:30 03/10/2014
Jerusalén, 3 oct (Nóvosti).


Los combates entre las fuerzas kurdas y el Estado islámico (EI) en los alrededores de la ciudad kurda siria de Kobani, muy cercana a la frontera con Turquía, se han recrudecido hoy. Diversos testigos han explicado que desde la frontera se han oído diversas explosiones y se divisaban columnas de humo negro procedentes de edificios bombardeados por la artillería de los yijadistas.
El Estado Islámico está cada día más cerca de Kobani, a pesar de los bombardeos lanzados por EEUU y sus aliados árabes en la coalición contra los yihadistas, que intentan acabar con la ofensiva del EI, iniciada hace dos semanas.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha prometido que haría todo los que pudiera para evitar la caída de Kobani. Davutoglu ha hablado horas después de que el Parlamento turco autorizara que Turquía participe en operaciones militares contra los yihadistas en Irak y Siria porque ponen en peligro la seguridad de este país. El Parlamento también dio permiso para que fuerzas extranjeras utilicen bases militares turcas.
Los bombardeos del EI han alcanzado hoy las afueras de la zona este de Kobani y una colina estratégica desde la que se divisa la ciudad. A pocos metros, se encuentran unos tanques del Ejército turco, ya al otro lado de la frontera. Pero hoy no ha habido ninguna señal de que las fuerzas turcas intervinieran. El Gobierno turco no desea implicarse en la guerra de Siria, a pesar de haber prometido ayuda a los kurdos de Kobani.
El régimen sirio ha advertido hoy que considerará como una "agresión" cualquier intervención turca en su territorio. El ministerio de Exteriores sirio ha llamado a la comunidad internacional a solicitar a Turquía que "deje de inmiscuirse en los asuntos de Siria", según la televisión siria.
Damasco acusa a Turquía, desde que empezó la guerra en Siria hace tres años y medio, de apoyar "a grupos terroristas" que luchan contra las fuerzas del presidente sirio, Bashar el Asad.
En la frontera entre Siria y Turquía están atrapados unos 3.000 kurdos sirios, según el Observatorio Sirio de derechos Humanos (OSDH). Las autoridades turcas no les permiten entrar en su territorio y tampoco pueden volver a Kobani u otras poblaciones de la zona por la ofensiva del EI.

Los héroes de nuestra época

Mucho hay que decir de estos tiempos difíciles para la humanidad. Hoy, sin embargo, es un día de especial interés para nosotros y quizá también para mu­chas personas.
A lo largo de nuestra breve historia revolucionaria, desde el golpe artero del 10 de marzo de 1952 promovido por el imperio contra nuestro pequeño país, no pocas veces nos vimos en la necesidad de tomar importantes decisiones.
Cuando ya no quedaba alternativa alguna, otros jóvenes, de cualquier otra nación en nuestra compleja situación, hacían o se proponían hacer lo mismo que nosotros, aunque en el caso particular de Cuba el azar, como tantas veces en la historia, jugó un papel decisivo.
A partir del drama creado en nuestro país por Estados Unidos en aquella fecha, sin otro objetivo que frenar el riesgo de limitados avances sociales que pudieran alentar futuros de cambios radicales en la propiedad yanki en que había sido convertida Cuba, se engendró nuestra Revo­lución Socialista.
La Segunda Guerra Mundial, finalizada en 1945, consolidó el poder de Estados Unidos como principal potencia económica y militar, y convirtió ese país —cuyo territorio estaba distante de los campos de batalla— en el más poderoso del planeta.
La aplastante victoria de 1959, podemos afirmarlo sin sombra de chovinismo, se convirtió en ejemplo de lo que una pequeña nación, luchando por sí misma, puede hacer también por los demás.
Los países latinoamericanos, con un mínimo de honrosas excepciones, se lanzaron tras las migajas ofrecidas por Estados Unidos; por ejemplo, la cuota azucarera de Cuba, que durante casi un siglo y medio abasteció a ese país en sus años críticos, fue repartida entre productores ansiosos de mercados en el mundo.
El ilustre general norteamericano que presidía entonces ese país, Dwight D. Eisenhower, había dirigido las tropas coaligadas en la guerra en que liberaron, a pesar de contar con poderosos medios, solo una pequeña parte de la Europa ocupada por los nazis. El sustituto del presidente Roosevelt, Harry S. Truman, resultó ser el conservador tradicional que en Estados Unidos suele asumir tales responsabilidades políticas en los años difíciles.
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas —que constituyó hasta fines del pasado siglo XX, la más grandiosa nación de la historia en la lucha contra la explotación despiadada de los seres humanos— fue disuelta y sustituida por una Federación que redujo la superficie de aquel gran Estado multinacional en no menos de cinco millones 500 mil kilómetros cuadrados.
Algo, sin embargo, no pudo ser disuelto: el espíritu heroico del pueblo ruso, que unido a sus hermanos del resto de la URSS ha sido capaz de preservar una fuerza tan poderosa que junto a la República Popular China y países como Brasil, India y Sudáfrica, constituyen un grupo con el poder necesario para frenar el intento de recolonizar el planeta.
Dos ejemplos ilustrativos de estas realidades los vivimos en la República Popular de Angola. Cuba, como otros mu­chos países socialistas y movimientos de liberación, colaboró con ella y con otros que luchaban contra el dominio portugués en África. Este se ejercía de forma administrativa directa con el apoyo de sus aliados.
La solidaridad con Angola era uno de los puntos esenciales del Movimiento de Países No Alineados y del Campo So­cialista. La independencia de ese país se hizo inevitable y era aceptada por la co­munidad mundial.
El Estado racista de Sudáfrica y el Go­bierno corrupto del antiguo Congo Belga, con el apoyo de aliados europeos, se preparaban esmeradamente para la conquista y el reparto de Angola. Cuba, que desde hacía años cooperaba con la lucha de ese pueblo, recibió la solicitud de Agostinho Neto para el entrenamiento de sus fuerzas armadas que, instaladas en Luanda, la capital del país, debían estar listas para su toma de posesión oficialmente establecida para el 11 de noviembre de 1975. Los soviéticos, fieles a sus compromisos, les habían suministrado equipos militares y esperaban solo el día de la independencia para enviar a los instructores. Cuba, por su parte, acordó el envío de los instructores solicitados por Neto.
El régimen racista de Sudáfrica, condenado y despreciado por la opinión mundial, decide adelantar sus planes y envía fuerzas motorizadas en vehículos blindados, dotados de potente artillería que, tras un avance de cientos de kilómetros a partir de su frontera, atacó el primer campamento de instrucción, donde varios instructores cubanos murieron en heroica resistencia. Tras varios días de combates sostenidos por aquellos valerosos instructores junto a los angolanos, lograron detener el avance de los sudafricanos hacia Luanda, la capital de Angola, adonde había sido enviado por aire un batallón de Tropas Especiales del Ministerio del Interior, transportado desde La Habana en los viejos aviones Britannia de nuestra línea aérea.
Así comenzó aquella épica lucha en aquel país de África negra, tiranizado por los racistas blancos, en la que batallones de infantería motorizada y brigadas de tanques, artillería blindada y medios adecuados de lucha, rechazaron a las fuerzas racistas de Sudáfrica y las obligaron a retroceder hasta la misma frontera de donde habían partido.
No fue únicamente ese año 1975 la etapa más peligrosa de aquella contienda. Esta tuvo lugar, aproximadamente 12 años más tarde, en el sur de Angola.
Así lo que parecía el fin de la aventura racista en el sur de Angola era solo el comienzo, pero al menos habían podido comprender que aquellas fuerzas revolucionarias de cubanos blancos, mulatos y negros, junto a los soldados angolanos, eran capaces de hacer tragar el polvo de la derrota a los supuestamente invencibles racistas. Tal vez confiaron entonces en su tecnología, sus riquezas y el apoyo del imperio dominante.
Aunque no fuese nunca nuestra intención, la actitud soberana de nuestro país no dejaba de tener contradicciones con la propia URSS, que tanto hizo por nosotros en días realmente difíciles, cuando el corte de los suministros de combustible a Cuba desde Estados Unidos nos habría llevado a un prolongado y costoso conflicto con la poderosa potencia del Norte. De­sa­parecido ese peligro o no, el dilema era decidirse a ser libres o resignarse a ser esclavos del poderoso imperio vecino.
En situación tan complicada como el acceso de Angola a la independencia, en lucha frontal contra el neocolonialismo, era imposible que no surgieran diferencias en algunos aspectos de los que po­dían derivarse consecuencias graves para los objetivos trazados, que en el caso de Cuba, como parte en esa lucha, tenía el derecho y el deber de conducirla al éxito. Siempre que a nuestro juicio cualquier aspecto de nuestra política internacional podía chocar con la política estratégica de la URSS, hacíamos lo posible por evitarlo. Los objetivos comunes exigían de cada cual el respeto a los méritos y experiencias de cada uno de ellos. La modestia no está reñida con el análisis serio de la complejidad e importancia de cada situación, aunque en nuestra política siempre fuimos muy estrictos con todo lo que se refería a la solidaridad con la Unión Soviética.
En momentos decisivos de la lucha en Angola contra el imperialismo y el racismo se produjo una de esas contradicciones, que se derivó de nuestra participación directa en aquella contienda y del hecho de que nuestras fuerzas no solo luchaban, sino que también instruían cada año a miles de combatientes angolanos, a los cuales apoyábamos en su lucha contra las fuerzas pro yankis y pro racistas de Sudáfrica. Un militar soviético era el asesor del gobierno y planificaba el empleo de las fuerzas angolanas. Discrepábamos, sin embargo, en un punto y por cierto importante: la reiterada frecuencia con que se defendía el criterio erróneo de emplear en aquel país las tropas angolanas mejor entrenadas a casi mil quinientos kilómetros de distancia de Luanda, la capital, por la concepción propia de otro tipo de guerra, nada parecida a la de carácter subversivo y guerrillera de los contrarrevolucionarios angolanos. En realidad no existía una capital de la UNITA, ni Savimbi tenía un punto donde resistir, se trataba de un señuelo de la Sudáfrica racista que servía solo para atraer hacia allí las mejores y más suministradas tropas angolanas para golpearlas a su antojo. Nos oponíamos por tanto a tal concepto que más de una vez se aplicó, hasta la última en la que se demandó golpear al enemigo con nuestras propias fuerzas lo que dio lugar a la batalla de Cuito Cuanavale. Diré que aquel prolongado enfrentamiento militar contra el ejército sudafricano se produjo a raíz de la última ofensiva contra la supuesta “capital de Savimbi” —en un lejano rincón de la frontera de Angola, Sudáfrica y la Namibia ocupada—, hacia donde las valientes fuerzas angolanas, partiendo de Cuito Cuanavale, antigua base militar desactivada de la OTAN, aunque bien equipadas con los más nuevos carros blindados, tanques y otros medios de combate, iniciaban su marcha de cientos de kilómetros hacia la supuesta capital contrarrevolucionaria. Nuestros audaces pilotos de combate los apoyaban con los Mig-23 cuando estaban todavía dentro de su radio de acción.
Cuando rebasaban aquellos límites, el enemigo golpeaba fuertemente a los valerosos soldados de las FAPLA con sus aviones de combate, su artillería pesada y sus bien equipadas fuerzas terrestres, ocasionando cuantiosas bajas en muertos y heridos. Pero esta vez se dirigían, en su persecución de las golpeadas brigadas angolanas, hacia la antigua base militar de la OTAN.
Las unidades angolanas retrocedían en un frente de varios kilómetros de ancho con brechas de kilómetros de separación entre ellas. Dada la gravedad de las pérdidas y el peligro que podía derivarse de ellas, con seguridad se produciría la solicitud habitual del asesoramiento al Presidente de Angola para que apelara al apoyo cubano, y así ocurrió. La respuesta firme esta vez fue que tal solicitud se aceptaría solo si todas las fuerzas y medios de combate angolanos en el Frente Sur se subordinaban al mando militar cubano. El resultado inmediato fue que se aceptaba aquella condición.
Con rapidez se movilizaron las fuerzas en función de la batalla de Cuito Cuanavale, donde los invasores sudafricanos y sus armas sofisticadas se estrellaron contra las unidades blindadas, la artillería convencional y los Mig-23 tripulados por los audaces pilotos de nuestra aviación. La artillería, tanques y otros medios angolanos ubicados en aquel punto que carecían de personal fueron puestos en disposición combativa por personal cubano. Los tanques angolanos que en su retirada no podían vencer el obstáculo del caudaloso río Queve, al Este de la antigua base de la OTAN —cuyo puente había sido destruido semanas antes por un avión sudafricano sin piloto, cargado de explosivos— fueron enterrados y rodeados de minas antipersonal y antitanques. Las tropas sudafricanas que avanzaban se toparon a poca distancia con una barrera infranqueable contra la cual se estrellaron. De esa forma con un mínimo de bajas y ventajosas condiciones, las fuerzas sudafricanas fueron contundentemente derrotadas en aquel territorio angolano.
Pero la lucha no había concluido, el imperialismo con la complicidad de Israel había convertido a Sudáfrica en un país nuclear. A nuestro ejército le tocaba por segunda vez el riesgo de convertirse en un blanco de tal arma. Pero ese punto, con todos los elementos de juicio pertinentes, está por elaborarse y tal vez se pueda escribir en los meses venideros.
¿Qué sucesos ocurrieron anoche que dieron lugar a este prolongado análisis? Dos hechos, a mi juicio, de especial trascendencia:
La partida de la primera Brigada Mé­dica Cubana hacia África a luchar contra el Ébola.
El brutal asesinato en Caracas, Vene­zuela, del joven diputado revolucionario Robert Serra.
Ambos hechos reflejan el espíritu heroico y la capacidad de los procesos revolucionarios que tienen lugar en la Patria de José Martí y en la cuna de la libertad de América, la Venezuela heroica de Simón Bolívar y Hugo Chávez.
¡Cuántas asombrosas lecciones encierran estos acontecimientos! Apenas las palabras alcanzan para expresar el valor moral de tales hechos, ocurridos casi simultáneamente.
No podría jamás creer que el crimen del joven diputado venezolano sea obra de la casualidad. Sería tan increí­ble, y de tal modo ajustado a la práctica de los peores organismos yankis de inteligencia, que la verdadera casualidad fuera que el repugnante hecho no hubiera sido realizado intencionalmente, más aún cuando se ajusta absolutamente a lo previsto y anunciado por los enemigos de la Revolución Venezolana.
De todas formas me parece absolutamente correcta la posición de las autoridades venezolanas de plantear la necesidad de investigar cuidadosamente el carácter del crimen. El pueblo, sin embargo, expresa conmovido su profunda convicción sobre la naturaleza del brutal hecho de sangre.
El envío de la primera Brigada Médica a Sierra Leona, señalado como uno de los puntos de mayor presencia de la cruel epidemia de Ébola, es un ejemplo del cual un país puede enorgullecerse, pues no es posible alcanzar en este instante un sitial de mayor honor y gloria. Si nadie tuvo la menor duda de que los cientos de miles de combatientes que fueron a An­gola y a otros países de África o América, prestaron a la humanidad un ejemplo que no podrá borrarse nunca de la historia humana; menos dudaría que la acción heroica del ejército de batas blancas ocupará un altísimo lugar de honor en esa historia.
No serán los fabricantes de armas letales los que alcancen merecido honor. Ojalá el ejemplo de los cubanos que marchan al África prenda también en la mente y el corazón de otros médicos en el mundo, especialmente de aquellos que poseen más recursos, practiquen una religión u otra, o la convicción más profunda del deber de la solidaridad humana.
Es dura la tarea de los que marchan al combate contra el Ébola y por la supervivencia de otros seres humanos, aun al riesgo de su propia vida. No por ello debemos dejar de hacer lo imposible por garantizarle, a los que tales deberes cumplan, el máximo de seguridad en las ta­reas que desempeñen y en las medidas a tomar para protegerlos a ellos y a nuestro propio pueblo, de esta u otras enfermedades y epidemias.
El personal que marcha al África nos está protegiendo también a los que aquí quedamos, porque lo peor que puede ocurrir es que tal epidemia u otras peores se extiendan por nuestro continente, o en el seno del pueblo de cualquier país del mundo, donde un niño, una madre o un ser humano pueda morir. Hay suficientes médicos en el planeta para que nadie tenga que morir por falta de asistencia. Es lo que deseo expresar.
¡Honor y gloria para nuestros valerosos combatientes por la salud y la vida!
¡Honor y gloria para el joven revolucionario venezolano Robert Serra junto a la compañera María Herrera!
Estas ideas las escribí el dos de octubre cuando supe ambas noticias, pero preferí esperar un día más para que la opinión internacional se informara bien y pedirle a Granma que lo publicara el sábado.
Fidel Castro Ruz
Octubre 2 de 2014

La lulización de la izquierda latinoamericana

Después de más de una década de gobiernos populares, la “etapa heroica” de las izquierdas latinoamericanas en el poder ha quedado atrás. Hoy la crisis venezolana le ha dejado libre a Brasil el camino hacia el liderazgo regional con su exitoso modelo económico neodesarrollista.

LULA DA SILVA, NÉSTOR KIRCHNER Y HUGO CHÁVEZ
Lula, Néstor Kirchner y Hugo Chávez en 2006 / Foto: Alejandro Arigón
Desde fines de los años noventa América Latina viene transitando lo que a falta de términos más precisos se ha definido como pos-neoliberalismo, y que el presidente ecuatoriano Rafael Correa denominó “cambio de época”. Se trata, sin duda, de una variedad de experiencias difícilmente reductibles a la extendida clasificación de las “dos izquierdas”. Este clivaje, que Álvaro Vargas Llosa sintetizó –apelando a metáforas maniqueas– como “izquierdas vegetarianas” (Chile, Brasil, Uruguay) contra “izquierdas carnívoras” (Venezuela, Bolivia, Ecuador), corre el riesgo de congelar imágenes demasiado acotadas de procesos atravesados por una gran diversidad de pliegues y ángulos de análisis –y tampoco capta las convergencias entre ambas orillas–. Problemas similares encontramos con quienes, desde la izquierda radical, realizan la misma disección pero colocando del lado correcto a los gobiernos revolucionarios y del negativo a los reformistas. Que recientemente un largo artículo en The New York Times elogie la gestión macroeconómica de Evo Morales con el término “prudente”, que La Nación –“el diario de la oligarquía argentina”– titule un artículo “Bolivia da la nota”, o que el programa Dinero de la Cnn le haya entregado la “medalla de oro” al país andino diciendo que “Bolivia está mejor desde 2005” constituyen ilustrativas advertencias tanto para los antipopulistas furibundos como para quienes creen que en el bloque bolivariano se estaría transitando la salida del capitalismo. Lo mismo ocurre con el interesante proceso ecuatoriano, que combina transformaciones profundas –e incluso refundacionales– con un nacionalismo dolarizado.
En el análisis de las experiencias de las izquierdas en el poder no puede dejarse de lado el hecho de que esos gobiernos de cambio son precisamente pos-neoliberales porque, si bien buscan revertir los efectos de la “larga noche” del Consenso de Washington, se proponen recuperar el rol del Estado en sociedades profundamente modificadas por esas reformas estructurales y por el actual capitalismo globalizado, individualista y consumista, que el italiano Raffaele Simone ha llamado “el monstruo amable”, y en general se busca evitar volver al viejo estatismo cuya crisis habilitó las privatizaciones. En casos como Bolivia y Ecuador, los gobiernos populares han hecho del crecimiento y la estabilidad económica dos de sus banderas. Por eso Evo Morales acumuló uno de los stocks de reservas internacionales más altos del mundo con relación al Pbi, uno de los logros que precisamente resaltaban The New York Times y el Fondo Monetario Internacional. Esto, sin duda, distingue a estas dos naciones bolivarianas de Venezuela, donde parte de la complicada situación que atraviesa Nicolás Maduro se vincula a un manejo de la economía con fuertes tendencias redistributivas pero también derrochadoras y desinstitucionalizantes.
EL FIN DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI. Después de más de una década del giro a la izquierda (15 años en Venezuela y ocho en Bolivia y Ecuador), la “etapa heroica” ha quedado atrás: se visualiza un “amesetamiento” de la integración antiliberal –por ejemplo en el caso de la Unasur–, y las izquierdas han perdido el monopolio de las banderas del cambio. Una nueva derecha, capaz de combinar populismo securitario, liberalismo cultural y una “cara social”, ha comenzado a desafiar al bloque pos-neoliberal en el terreno regional (por ejemplo mediante la eficaz instalación simbólica de la Alianza del Pacífico como una mejor y más moderna alternativa para la región) y en los espacios nacionales: Sergio Massa y Mauricio Macri en Argentina, Henrique Capriles en Venezuela, y Mauricio Rodas, quien acaba de ganarle al correísmo la alcaldía de Quito, en Ecuador.
Esto no significa que la izquierda no conserve posibilidades de ganar en varios países (Evo Morales, Dilma Rousseff y Tabaré Vázquez corren hoy con ventaja para ser reelegidos de manera consecutiva o con delay, y la propia Michelle Bachelet derrotó por amplio margen a la derecha en diciembre pasado). Pero lo que en algún momento se imaginó como un tránsito lineal a algún tipo de socialismo del siglo XXI estaba más ligado al hiperactivismo voluntarista de Hugo Chávez que a un consenso regional, y la crisis venezolana ha dejado el camino libre a un Brasil que promueve un capitalismo desarrollista muy vinculado a sus empresas trasnacionales. Brasil juega a la vez el rol de “locomotora regional” y de subpotencia con sus propios intereses en el juego global. Parte de este rol se puede ver en el aumento de su influencia en Cuba, donde ha incrementado notablemente su presencia económica (y política) de la mano del aura de Lula. Si Fidel Castro era un estrecho aliado –político y emocional– de Chávez, no es sorprendente que los más fríos militares cubanos –que controlan los sectores estratégicos de la economía– y la elite tecnocrática “raulista” tengan más afinidad con los brasileños, aunque por el momento sigan dependiendo del petróleo venezolano. El diario El País, por ejemplo, informó que Lula llevó en uno de sus viajes a La Habana al llamado “Rey de la Soja”, el ex gobernador de Mato Grosso Blairo Maggi, para enseñarles a los cubanos a producir la oleaginosa con mejor calidad.
Tampoco el ex sindicalista de San Pablo se privó de aconsejar –no sin una dosis de paternalismo– al presidente venezolano: “Maduro debería intentar disminuir el debate político para dedicarse enteramente a gobernar, establecer una política de coalición, construir un programa mínimo y disminuir la tensión”.
EL CONSENSO NEODESARROLLISTA. En todas partes las izquierdas en el poder han combinado una ampliación de las fronteras extractivas con un despliegue de políticas sociales en el marco de un cierto consenso desarrollista. Ello ha generado una serie de conflictos ambientales (en Argentina, Perú, Ecuador, Brasil y Bolivia) y numerosos debates acerca de la reprimarización de las economías, la creciente influencia china, las infraestructuras y explotaciones en áreas protegidas (como el caso del Tipnis en Bolivia y de Yasuní en Ecuador) y los problemas del extractivismo en la propia integración regional. En los casos argentino, brasileño y paraguayo se suma al debate la sojización, que desde hace años ha transformado profundamente la producción agraria y la vida rural, precisamente impulsada por la demanda asiática.
Pero este imaginario desarrollista no opera sólo en las grandes economías regionales. Rafael Correa viene de inaugurar, con lágrimas en los ojos, la Ciudad del Conocimiento Yachay. Concebida en su inicio con apoyo surcoreano, esta “ciudad” busca fomentar la economía del talento en estrecha alianza con varias empresas y centros de investigación del exterior. Evo Morales, con la misma emoción, siguió desde China el lanzamiento del satélite boliviano Túpac Katari (Tksat-1), en el que el Estado invirtió 300 millones de dólares; en una reciente entrevista nombró tres veces a Corea del Sur, a la que se mira con interés en Bolivia y Ecuador.
Frente a estas ilusiones desarrollistas han surgido algunos discursos impugnadores con un peso político relativo. Una parte de ellos refiere a los conflictos socioambientales realmente existentes y busca deconstruir un “consenso de los commodities” que habría remplazado al Consenso de Washington de los años noventa. Otra parte, no siempre en relación directa con la primera, enarbola el discurso del “buen vivir”, supuestamente vinculado a las cosmovisiones indígenas, pero que debido a su carácter demasiado genérico y “filosófico” carece de apoyo social significativo frente a la integración vía el consumo que predomina desde Brasil hasta Bolivia y genera la base social de los gobiernos progresistas.
Pero la duda de fondo es si estos países podrán superar la actual dependencia de las materias primas.
¿PROGRESISTAS O POPULARES? En el terreno ético-moral, los nuevos gobiernos se enfrentan a otra tensión: a menudo son más populares (y antiliberales) que progresistas. Si en Argentina el kirchnerismo mantiene su oposición a discutir el aborto, pero avanzó de manera inédita en los derechos de las diversidades sexuales, en el resto de la región las izquierdas en el poder se mostraron más cautelosas en la ampliación de los derechos civiles a este sector de la sociedad.
Un ejemplo es Rafael Correa. Aunque en diciembre de 2013 se reunió con colectivos Lgbti, en la primera cita de un mandatario ecuatoriano con ese sector, poco después lanzó un virulento alegato contra los “excesos de la ideología de género”. “De repente –dijo Correa– hay unos excesos, unos fundamentalismos en los que se proponen cosas absurdas. Ya no es igualdad de derechos, sino igualdad en todos los aspectos, que los hombres parezcan mujeres y las mujeres hombres. ¡Ya basta!” Fiel a su adhesión al catolicismo, amenazó con renunciar si proseguía la discusión sobre el aborto en su propio partido, donde varios dirigentes defienden la despenalización. A pesar de esto, desde fines de 2012 se promueve como política de Estado la “píldora del día después” en los hospitales públicos, dejando ver que todos estos procesos no se resumen solamente en las declaraciones de los líderes.
En Bolivia, Evo Morales mandó a callar a los ministros y ministras que apoyaron la apertura del debate sobre la interrupción del embarazo. Y más recientemente el parlamento aprobó un nuevo Código del Niño y la Niña que establece que la vida comienza desde la concepción. Aunque en casos de violación se puede solicitar a la justicia una interrupción del embarazo, el código introduce un nuevo candado para discutir el tema. En cuanto a la diversidad sexual, aunque se ha creado una Unidad de Despatriarcalización dependiente del viceministerio de Descolonización, los avances han sido muy moderados. Sin duda, como decía una de las marchas del orgullo gay de los años dos mil, “Bolivia es más diversa de lo que te contaron”, es decir, la diversidad no se agota en lo étnico-cultural. Pero el Código de Familias en proceso de modificación sigue estableciendo para matrimonios, e incluso uniones de hecho, el requisito de que éstos sean entre un hombre y una mujer.
En el caso ecuatoriano, la nueva Constitución sí avala las uniones civiles: el artículo 68 reconoce “la unión estable y monogámica entre dos personas”, sin especificar el sexo.
En Argentina, las leyes de matrimonio igualitario y de identidad de género –que permite cambiar de género en el documento de identidad con sólo presentarse en el registro civil– se ubican entre las normas más avanzadas del mundo en términos de reconocimiento de derechos. Significativamente, en lugar de quitarle votos al gobierno, esas decisiones dieron lugar a spots de campaña electoral. También el matrimonio igualitario se aprobó en Uruguay y en Brasil (pero por decisión judicial, no política).
Todo ello remite no obstante a la capacidad de movilización social: en muchos países es mucho más fuerte la convocatoria de los grupos católicos y evangélicos que la de los Lgbti (el tema de la expansión evangélica entre los sectores populares sigue siendo poco abordado por las izquierdas). Y a menudo las propias organizaciones Lgbti se encuentran divididas, actúan de manera autorreferencial –con fuertes divisiones faccionales–, y la consigna de la lucha por el matrimonio igualitario genera divisiones internas, todo lo cual contribuye a fortalecer a las tendencias conservadoras dentro de los gobiernos.
PRESENTE Y FUTURO. Con luces y sombras, América Latina cambió en muchos sentidos, y las izquierdas contribuyeron a ello. Hoy, con la experiencia venezolana en crisis y sin capacidad de liderazgo regional, las supuestas “dos izquierdas” parecen converger en una, con tonalidades más lulistas, como ha observado Franklin Ramírez. De este modo se apuesta a un modelo de crecimiento, regulaciones de los mercados y distribución (entre la inclusión y la ciudadanía asistida, según los casos). El pos-neoliberalismo tiende a uniformizarse en una vía menos antisistémica, con más o menos profundidad de acuerdo a las reformas estructurales que cada gobierno ha efectuado: por ejemplo, Ecuador y Uruguay avanzaron en reformas impositivas ausentes en Argentina. Los acuerdos de Evo Morales con la burguesía de Santa Cruz pueden incluirse en esta tendencia. Y en cualquier caso esta deriva lulista reduce los experimentos económicos “poscapitalistas” a un espacio marginal.
El hecho de que las nuevas derechas no tengan abiertamente en su agenda propuestas reprivatizadoras, y a veces incluso compitan con los gobiernos progresistas con planteos de mayor inclusión –más allá de la sinceridad con la que eso se exprese–, da cuenta de un clima de época, que presenta nuevos escenarios y dificultades. Para las izquierdas nacional-populares, la posibilidad de derrota electoral está fuera de su horizonte. El problema para los partidos que se consideran la expresión indiscutida de la sustancia del pueblo es que “no pueden” perder, y ni siquiera pensar en abandonar transitoriamente el poder sin leer el retroceso como una contrarrevolución. En ese marco, cualquier medida institucional para asegurar la alternancia en el poder parece menor frente a las necesidades del pueblo o de la revolución. Pero como las actuales revoluciones (“ciudadana” en Ecuador, “bolivariana” en Venezuela, “democrática y cultural” en Bolivia) fueron habilitadas por triunfos electorales, también los electores podrían quitarles el respaldo. Todo ello obliga a forzar reelecciones indefinidas. El propio Correa, después del traspié en los recientes comicios locales, se mostró dispuesto a rever su decisión de no buscar otra reelección, aunque buena parte de la cúpula de Alianza País se ha pronunciado en contra. En el caso de los gobiernos más reformistas, se buscó resolver la continuidad con mayor institucionalidad en los partidos y con reelecciones no consecutivas: Bachelet ya retornó al poder, Tabaré espera su turno y Lula funciona como reserva y posible candidato a futuro, frente a cualquier traspié de Dilma. Todo esto demuestra que incluso en las izquierdas partidarias más institucionalizadas no hay un nítido proceso de recambio de elites, y que el peso de los líderes es enorme: para decirlo en pocas palabras, más lulismo que petismo.
En cualquier caso, las izquierdas enfrentan hoy el desafío de pensar nuevas agendas para profundizar los cambios: la referencia a la larga noche neoliberal resulta cada vez menos eficaz en la medida en que las generaciones más jóvenes no la vivieron y las otras comenzaron a olvidarla y a plantear demandas vinculadas a los nuevos problemas. Brasil vive precisamente esas tensiones, con un PT más estatizado y anquilosado y una nueva generación que plantea nuevas reivindicaciones con relación al espacio público, la educación, el ambiente, el transporte y los gastos de la Copa del Mundo, en medio de una desaceleración de la economía. En Bolivia, los nuevos sectores incluidos en el consumo pronto serán indígenas de una naturaleza diferente a los antiguos excluidos por el capital étnico del blanco de la piel. El caso uruguayo merece aun más análisis, con su combinación de audaces medidas societales (legalización del aborto y de la marihuana) y políticas económicas más bien convencionales y pro-inversión extranjera.
En síntesis: a diferencia de los primeros años, cuando la oposición era fácilmente asimilable al ancien régime neoliberal, hoy el destino de las izquierdas se juega en su creatividad, su apertura a las nuevas formas de hacer política y su capacidad para mantener la estabilidad y el crecimiento. Y no menos importante: en su habilidad para evitar que la bandera del cambio les sea arrebatada por una derecha posmoderna con nuevas caras, discursos renovados y candidatos más jóvenes y más entrenados para desplegar sus campañas en los escenarios pos-neoliberales pavimentados por las propias izquierdas.
*     Jefe de Redacción de la revista Nueva Sociedad.

4 oct 2014

Los malos de la pelicula

El Banco Mariva y el Grupo Clarín, investigados por maniobras fraudulentas

La entidad está siendo investigada por el fiscal Miguel Osorio, en la misma causa que lo hace con Ernestina Herrera, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, por la transferencia a una entidad financiera de Bahamas de más de $ 3 millones en octubre de 2008.

El Banco Mariva, señalado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de concentrar 43% de las operaciones bajo la modalidad "contado con liqui", está siendo investigado por el fiscal Miguel Osorio, en la misma causa que lo hace con los directivos del Grupo Clarín, Ernestina Herrera, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, por la transferencia a una entidad financiera de Bahamas de más de $ 3 millones en octubre de 2008.

Esta transferencia se hizo al día siguiente que el multimedios fuera denunciado por maniobras ilícitas en una operatoria a través de la cual acciones de Clarín que cotizaban en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires fueron compradas por las ex administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP), las cuales salieron al mercado con un valor de $ 35 y luego se derrumbaron a $ 9.

Esto significó una pérdida de 74,3% para los ahorristas de las AFJP, que gracias a la reestatización de los fondos previsionales, concretada por ley a fines de 2008, sortearon lo que hubiera significado un derrumbe en sus futuras jubilaciones.

Precisamente, esa transferencia de $3.053.784 el Grupo Clarín la hizo desde una cuenta en el Banco Mariva, a la firma First Overseas Bank Limited (FOBAL) de Nassau, Bahamas, propiedad de la misma entidad financiera argentina.

"En cuanto al Overseas, es un banco off shore del Banco Mariva, cuyo dueño –José Luis Pardo– es íntimo amigo del ex presidente Eduardo Duhalde. Según se sabe en el ambiente, el Mariva tiene su porcentaje dentro del Grupo Clarín", aseguró el ex vicepresidente de la filial local del banco estadounidense JP Morgan Hernán Arbizu,

Unos meses antes de esa operación, en mayo de 2008, Arbizu denunció la existencia de cuentas no declaradas que personas y empresas tenían depositadas en JP Morgan, entre las cuales se encontraban Ernestina Laura Herrera de Noble, José Antonio Aranda y Héctor Magnetto.

Fue en mayo de ese mismo año que el Grupo Clarín conformó una sociedad, GCBA Investment LLC, con un capital accionario de apenas U$S 100; en la cual fueron depositados unos U$S 9 millones.

En junio, Clarín transfirió a esa sociedad 4,9% de las acciones de Compañía Inversora en Medios de Comunicación (Cimeco), dueña de una parte de la Agencia Diarios y Noticias (DyN), de diarios del interior, como La Voz de Córdoba y Los Andes de Mendoza; y parte de algunas acciones de Papel Prensa.

Ya en octubre, y tras otra denuncia, referida a la maniobra fraudulenta con sus acciones compradas por AFJP, Clarín realizó la transferencia de $ 3 millones, desde el Mariva al First Overseas de Bahamas.

Las actuaciones judiciales se iniciaron tras un reporte de operación sospechosa de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre la base de un informe de fiscalización de la firma "GC Dominio SA" y sus socios directores: Ernestina Laura Herrera de Noble, Héctor Horacio Magnetto, José Antonio Aranda y Lucio Rafael Pagliaro.

El mismo indicó que se había detectado una operación bancaria realizada el 23 de octubre de 2008, en la cual "GC Dominio SA" envió $ 3.053.784 desde una cuenta del Mariva hacia el First Overseas Bank.

Fue justo dos días después de que la Presidenta anunciara el envío al Congreso de un proyecto de ley para la recuperación por parte del Estado del manejo de los fondos previsionales.

QUEMAR LAS NAVES

El trasfondo del cambio en el Banco Central



Viernes 03 de Octubre de 2014

Por Mariano Beristain

El nombramiento de Alejandro Vanoli en el primer sillón del Banco Central blanqueó otro capítulo de la guerra que "los mercados" y lo peor del establishment le declaró a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.El nombramiento de Alejandro Vanoli en el primer sillón del Banco Central blanqueó otro capítulo de la guerra que "los mercados" y lo peor del establishment le declaró a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Es decir, Cristina reaccionó frente a una ofensiva que intenta esmerilar su figura para condicionarla de tal forma que la convierta en un elemento decorativo, como lo fue María Estela de Perón en 1975 o, directamente, la obligue a entregar el poder de forma anticipada como lo hizo Fernando De la Rúa.

En cualquier caso, el propósito era y sigue siendo transformar al kirchnerismo en una pesadilla histórica para los argentinos, de forma que sea irrepetible. Y así se abran las compuertas que permitan avasallar los avances políticos, económicos, sociales y culturales de los últimos años.

Pero este fenómeno no es exclusivo de la Argentina. Cuando uno analiza la coyuntura que ha vivido, primero Hugo Chávez, y ahora Nicolás Maduro, en Venezuela, puede concluir que la democracia de este país sufre un verdadero calvario.

Ha recibido andanadas políticas permanentes, la intervención solapada y no tan solapada de los Estados Unidos, ataques especulativos contra su moneda, maniobras extorsivas para generar una escasez generalizada de alimentos y bienes básicos, y muchos otros intentos de golpes económicos contra un modelo de país que ha triunfado en casi todas las contiendas electorales.

En Brasil, los grandes medios de comunicación inventaron una candidata para debilitar al Partido de los Trabajadores y a la presidenta Dilma Rousseff con el propósito de lograr el mismo objetivo que busca la derecha en Buenos Aires.

Marina Silva, candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), la preferida del empresariado, emergió de la nada. En poco tiempo, se transformó en una figura avasallante que crecía día a día en la medida en que los medios, construían su imagen.

Hoy el bluff de Silva pierde apoyo y se desvanece en los sondeos de opinión al mismo ritmo que fue edificada. Las últimas encuestas indican que en la primera vuelta que tendrá lugar el próximo domingo apenas obtendría el 25% de los sufragios.

En cualquier caso, el establishment de Brasil por lo menos habrá logrado que Dilma no gane en primera vuelta y deba enfrentarse con todo el aparato comunicacional en contra en una segunda vuelta.

Es importante hacer un somero análisis de lo que acontece en algunas naciones de la región porque la historia demuestra que los avatares político-económicos de la Argentina siempre estuvieron asociados a lo que ocurre en el resto de América latina.

Este contexto, Cristina lo tiene muy en claro. Por eso su extenso discurso del martes en el que advierte sobre un clima tendiente a generar una desestabilización política. "El problema no es de la economía ni de la sociedad, está ubicado en algunos sectores concentrados de la economía que quieren, sí, esa es la impresión que tengo, tal vez me equivoque, ojalá me equivoque, voltear al gobierno y hacerlo con ayuda extranjera además", señaló la mandataria.

Más allá de errores y aciertos que ha tenido el kirchnerismo en los 12 años de gestión, lo preocupante y llamativo es que la Argentina y el resto de los países de la región, viven en democracias sitiadas.

En los '70, las naciones latinoamericanas sufrieron una catarata de golpes de Estado, encabezados por militares. Sin embargo, ahora esta modalidad cambió y las democracias están siendo vigiladas de cerca por componentes del poder interno en el que confluyen los grandes medios y elementos del aparato burocrático del Estado en el que confluyen el Poder Judicial y algunos elementos del propio Ejecutivo que han ganado a lo largo de todos estos años autonomía política (y en paralelo mayor dependencia de grupos financieros) como es el caso del Banco Central.

Esto último explica porque la virulencia con la que respondieron "los mercados" frente a la determinación de Cristina de solicitarle la renuncia a Juan Carlos Fábrega y colocar en su lugar a Vanoli, un hombre que conoce el funcionamiento del circuito financiero pero que responde al poder político.

En su momento, Fábrega llegó al Banco Central como una suerte de mecanismo de "negociación" del kirchnerismo con el poder económico. El Ejecutivo lo colocó en ese lugar a modo de contrapeso frente a la designación en Economía, de Axel Kicillof.

El kirchnerismo entendió entonces que este maridaje entre Fábrega y Kicillof podía funcionar como un contrapeso tendiente a asegurar la gobernabilidad política y económica, ofreciéndole ciertas prebendas al poder.

Así también lo interpretó, Fábrega que en los 300 días de su gestión promovió y logró una devaluación de casi el 30% del peso frente al dólar, creo un seguro de cambio para los exportadores de granos, aumentó las tasas de interés y recreó las condiciones necesarias para garantizarles un buen nivel de rentabilidad y tranquilidad a las entidades financieras.

Además, Fábrega colocó en el freezer las reformas que había impulsado su antecesora Mercedes Marcó del Pont para reformular y transformar al Banco Central en una herramienta que acompañe la política económica.

En este marco se inscriben las denuncias de Cristina de que existían filtraciones de información privilegiada en el BCRA que terminaron privilegiando a algunas entidades financieras.

Además, la presidenta también indicó que en el Central existen "más de 80 mil expedientes, algunos datan de los años '80, sobre infracciones a la ley penal cambiaria, de exportadores, de bancos, de financieras, que no se tratan".

Como es lógico, la reacción de la presidenta fue visceral, dura, pero también cerebral. Es consciente que el nombramiento de Fábrega no surtió el efecto esperado por una sencilla razón: el establishment siempre va por más. Entonces, lo designó a Vanoli en ese lugar porque el saliente presidente de la Comisión Nacional de Valores conoce de cerca el funcionamiento del negocio del contado con liquidación, un mecanismo que las empresas y los bancos utilizaron para fugar o armar una bicicleta de U$S 37.400 millones mediante la compra de bonos y acciones que cotizan en el exterior.

Vanoli sabe bien la operatoria de estos mercados grises (incluido el denominado dólar blue) y también qué pasos debe seguir para minimizar el perjuicio de estas maniobras sin prohibirlas.

"A Vanoli lo conozco desde hace muchos años. Es probable que su gestión tenga un sesgo más normativo para lograr medidas concretas con el mercado ilegal del dólar", explicó Carlos Heller, responsable del Credicoop y uno de los legisladores oficialistas que tiene lectura política y conoce al dedillo el mundillo de las finanzas.

Ayer, la reacción de "los mercados", la primera jornada después de la formalización de Vanoli como presidente del Central, tuvo aristas interesantes. Es cierto que la Bolsa se desparramó y el Índice Merval (de las acciones líderes) se derrumbó un 7,1%, día que el diario especializado Ámbito Financiero interpretó como "una jornada negativa ante los renovadores temores de inversores por nuevos controles" y por el pesimismo puesto por la salida de Fábrega al que, nuevamente, "los mercados identificaban como un miembro más de la City porteña".

Sin embargo, en paralelo, también se derrumbaron los principales instrumentos de especulación financiera asociados al dólar. El tipo de cambio implícito descendió 46 centavos a $ 13,90 y acumuló en la semana una baja de 79 centavos, el dólar bolsa se precipitó 50 centavos hasta situarse en $ 14,06 y el dólar ilegal después de subir de forma casi ininterrumpida en los últimos meses, perdió 10 centavos a $ 15,50 en las principales cuevas.

Es decir, la primera reacción no resultó muy positiva para los mercados, pero el trabajo conjunto del Central con el Banco Nación, permitió bajar el precio de las divisas paralelas y hacerse de U$S 30 millones para sumar a las reservas.

Por su parte, Vanoli tuvo un debut movidito. Se reunió con los gerentes del BCRA y aprovechó para ratificar en su cargo a Juan Basco, el influyente subgerente general de Operaciones (el hombre que maneja la mesa de dinero) y de Jorge Rodríguez, gerente principal de Exterior y Cambios del Banco Central con el fin de llevar un poco de tranquilidad entre los grandes operadores.

Mientras tanto, Vanoli se dedicó a esquivar los exocet que le lanzaron los hombres por excelencia del sector financiero, mostrando el dolor que existía en el corazón del establishment por los cambios en el banco de bancos.

Martín Redrado, quien tuvo que salir eyectado de la presidencia del Banco Central, disparó con munición de calibre bajo al afirmar que Vanoli sólo podría servir para llevar las bandejas del Central. El consultor Orlando Ferreres consideró que la renuncia de Juan Carlos Fábrega al frente del Banco Central generó "incertidumbre" y estimó que ahora habrá "una tendencia con mayores controles".

Sin embargo, el verdadero objetivo de las desembozadas críticas al cambio en el BCRA lo puso en claro la agencia calificadora de riesgo Moody's. "El actual nivel de reservas en el Banco Central resulta insuficiente para afrontar pagos de deuda de 2015 y atender la demanda de dólares a nivel local… No alcanza para terminar el mandato", dijo el director de calificaciones soberanas de Moody's, Gabriel Torres.

Estas posiciones ponen en evidencia el trasfondo de la maniobra que persigue el poder en esta nueva batalla contra una democracia sitiada.

EL MUNDO EN BLOQUES

Putin firma la ley para crear la Unión Económica Euroasiática

Publicado: 3 oct 2014 
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado la firma de la ley sobre la ratificación del acuerdo para el establecimiento de la Unión Económica Euroasiática, que compondrán Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.
"Este es un paso importante en nuestro trabajo para alcanzar la integración con nuestros socios y aliados más cercanos", aseguró el mandatario en una reunión con miembros del Gobierno ruso, informa RIA Novosti. 

El 29 de mayo Rusia, Bielorrusia y Kazajistán firmaron el tratado sobre la creación de la Unión Económica Euroasiática, que entrará en vigor el primero de enero de 2015. 

El acuerdo prevé el libre flujo de mercancías, servicios, capitales y trabajadores dentro de la Unión y una política común en los sectores clave de la economía: energía, industria, agricultura y transporte. El tratado "es histórico, marca una época", insistió Putin tras la firma del documento. 

"Conservamos plenamente la soberanía estatal, pero garantizamos una cooperación económica más ajustada y armonizada. Nuestra posición geográfica nos permite crear rutas logísticas no solo de importancia regional, sino también de importancia global, concentrando en ella los enormes flujos comerciales entre Europa y Asia", precisó el presidente ruso y comentó que esto es lo que garantizará a la nueva unión un desarrollo dinámico y una creciente capacidad competitiva. Adelantó que la Unión Euroasiática está negociando la creación de una zona del comercio libre con Vietnam y reforzará la cooperación económica con China. Además, podría ofrecer regímenes preferenciales de comercio a Israel y a la India. 

Este jueves Putin afirmó que el número de participantes en la Unión Económica Euroasiática crecerá. Recordó que se está completando el proceso de adhesión de Armenia y que es es muy activo el diálogo con Kirguistán.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/142238-putin-creacion-union-euroasiatica-economia

Minsk ve poco probable reconocer las repúblicas independentistas del este de Ucrania

La situación en Donbás tras la firma de la tregua



00:46 04/10/2014
Moscú, 4 oct (Nóvosti).


Bielorrusia no está preparada a reconocer las autoproclamadas repúblicas populares deDonetsk y Lugansk, declaró el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
“No, pero si nuestra postura es totalmente distinta”, dijo el mandatario en una entrevista a la televisión Euronews preguntado si está dispuesto a reconocer las repúblicas independentistas de Ucrania Oriental.
Afirmó que Bielorrusia no quiere que el Estado ucraniano se desintegre. “Hay muchos que dicen que en su tiempo Crimea fue entregada ‘indebidamente’ a Ucrania, que es un territorio ancestral ruso, etc. Es un enfoque incorrecto”, afirmó Lukashenko.
El presidente bielorruso indicó que aboga por la unidad y la integridad de Ucrania para que “no haya otro conflicto congelado, unas zonas semejantes a Transnistria o Nagorno Karabaj que son una bomba dormida”.
Asimismo, opinó que los acontecimientos en Crimea y su incorporación a Rusia en marzo pasado fueron “resultado de las acciones equivocadas de Ucrania en aquel momento”.
Lukashenko señaló que tanto Occidente como Rusia han cometido numerosas errores con respecto a Ucrania pero afirmó a la vez que Occidente “tiene mayor responsabilidad” por la crisis.
“No fue Rusia que provocó una escalada del conflicto en el Maidán, sino algunos funcionarios occidentales, y todo el mundo lo sabe, y nosotros también pues estamos cerca. Estas personas actuaron abiertamente incitando a los enfrentamientos en el Maidán”, dijo.
A la vez, afirmó que Rusia no librará una guerra por el sureste de Ucrania pero al mismo tiempo no mirará con indiferencia la suerte de los habitantes de esta región.
“Estoy absolutamente convencido de que si Occidente y las autoridades ucranianas se comportan adecuadamente y adoptan una táctica correcta, Rusia nunca librará guerras por esta región. Pero tampoco aceptará agresiones contra sus compatriotas allí”, dijo.
Según Lukashenko, fueron las autoridades ucranianas que provocaron la situación que se configuró en Crimea y que se observa actualmente en Donetsk y Lugansk. “Las autoridades ucranianas dieron por lo menos un pretexto para que los rusos se pusieran alertos y tomaran medidas preventivas para proteger a la población rusoparlante, por ejemplo en Crimea”, dijo el líder bielorruso al estimar que en una situación semejante Occidente actuaría de una misma manera.
El presidente declaró que ve posible estabilizar la situación en Ucrania dentro de un año siempre y cuando lo deseen Kiev, Moscú y Occidente.
“Creo que con buena voluntad de Ucrania, Rusia y Occidente es posible estabilizar la situación allí en un año hasta con la crisis actual”, dijo.
A la vez destacó la influencia de las fuerzas externas sobre el conflicto en Ucrania al insinuar que uno tiene que buscarlas “al oeste de las fronteras ucranianas”.
Según Lukashenko, Ucrania se está convirtiendo en “un teatro de guerra entre los grandes actores mundiales”. “Estos enfrentamientos se venían cocinando desde hace mucho. Finalmente, estallaron en el territorio de Ucrania”, dijo.