El grupo yihadista Estado Islámico
21:30 03/10/2014
Jerusalén, 3 oct (Nóvosti).
Los combates entre las fuerzas kurdas y el Estado islámico (EI) en los alrededores de la ciudad kurda siria de Kobani, muy cercana a la frontera con Turquía, se han recrudecido hoy. Diversos testigos han explicado que desde la frontera se han oído diversas explosiones y se divisaban columnas de humo negro procedentes de edificios bombardeados por la artillería de los yijadistas.
El Estado Islámico está cada día más cerca de Kobani, a pesar de los bombardeos lanzados por EEUU y sus aliados árabes en la coalición contra los yihadistas, que intentan acabar con la ofensiva del EI, iniciada hace dos semanas.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha prometido que haría todo los que pudiera para evitar la caída de Kobani. Davutoglu ha hablado horas después de que el Parlamento turco autorizara que Turquía participe en operaciones militares contra los yihadistas en Irak y Siria porque ponen en peligro la seguridad de este país. El Parlamento también dio permiso para que fuerzas extranjeras utilicen bases militares turcas.
Los bombardeos del EI han alcanzado hoy las afueras de la zona este de Kobani y una colina estratégica desde la que se divisa la ciudad. A pocos metros, se encuentran unos tanques del Ejército turco, ya al otro lado de la frontera. Pero hoy no ha habido ninguna señal de que las fuerzas turcas intervinieran. El Gobierno turco no desea implicarse en la guerra de Siria, a pesar de haber prometido ayuda a los kurdos de Kobani.
El régimen sirio ha advertido hoy que considerará como una "agresión" cualquier intervención turca en su territorio. El ministerio de Exteriores sirio ha llamado a la comunidad internacional a solicitar a Turquía que "deje de inmiscuirse en los asuntos de Siria", según la televisión siria.
Damasco acusa a Turquía, desde que empezó la guerra en Siria hace tres años y medio, de apoyar "a grupos terroristas" que luchan contra las fuerzas del presidente sirio, Bashar el Asad.
En la frontera entre Siria y Turquía están atrapados unos 3.000 kurdos sirios, según el Observatorio Sirio de derechos Humanos (OSDH). Las autoridades turcas no les permiten entrar en su territorio y tampoco pueden volver a Kobani u otras poblaciones de la zona por la ofensiva del EI.