El análisis del director de Nodal
Evo Morales y su pueblo
La victoria electoral de Evo Morales impresiona por el porcentaje de votos obtenidos y la diferencia con los otros candidatos. Son pocos los líderes políticos latinoamericanos que han logrado imponerse en las urnas por un margen tan amplio después de casi una década de poder como lo ha logrado “El Evo”, identificado hasta sus entrañas con el pueblo, con un pueblo marginado por décadas.
La noción de “pueblo”, en el caso boliviano no es mera retórica, porque sintetiza la relación existente entre un dirigente social devenido presidente que nunca ha abandonado su condición humilde aunque hoy se aloje en hoteles cinco estrellas cuando viaja al extranjero. Por eso no extraña que Evo Morales diga que el día que se retire tendrá un restaurante y trabajará de mozo, aunque cueste creer que eso suceda. Lo que seguramente no sucederá es que se convierta en asesor de alguna multinacional poderosa para recorrer el mundo dictando conferencias con el objetivo de engrosar una millonaria cuenta bancaria.
Evo Morales ha transformado Bolivia y ése es el secreto de la ratificación de su triunfo. Ha cambiado al país de tal manera que muchos de los que lo despreciaban y se burlaban de él hace una década terminaron votándolo. Todavía están frescas en la memoria las imágenes de su expulsión del Congreso en 2002 cuando era diputado y los grandes e influyentes medios de comunicación lo presentaban como un defensor de la cocaína para demonizarlo, asociando de manera indiscriminada la hoja de la coca con la cocaína. Tampoco es posible olvidar que en sus visitas al rico y poderoso departamento de Santa Cruz lo insultaban sin miramientos. Hoy, Evo Morales obtuvo el 50 por ciento de los votos en Santa Cruz, el principal bastión opositor, el mismo que lo combatió desde que asumió la presidencia en 2006 y donde sus principales referentes incluso estaban dispuestos a poner en peligro la unidad del país con tal de debilitarlo y provocar su caída.
No lograron derrocarlo por la fuerza y tampoco por las urnas. Aun sin conocer los datos finales ya queda claro que el domingo 12 de octubre el Movimiento al Socialismo logró imponerse en casi todos los departamentos de Bolivia, algo impensable años atrás.
Evo Morales no estudió en ninguna universidad europea o norteamericana y no ostenta maestrías o doctorados en su haber. Pero conoce a su pueblo. Lo que no es poco.
Pedro Brieger, director de Nodal