En su último discurso antes del domingo, la fórmula del Frente Amplio reclamó a los uruguayos un “voto de confianza, no de agradecimiento” para completar un ciclo de transformaciones que hagan realidad el “país del desarrollo”.
Vázquez aseguró que, el domingo, el Frente Amplio ganará “en primera vuelta y con mayoría parlamentaria” propia (al menos 50 diputados y 16 senadores), “pese a quien le pese”. Ante un imponente marco de público y banderas del FA, el candidato recordó que esta es su cuarta campaña electoral, no obstante lo cual aseguró “no haber visto nunca” a tanta multitud acompañar, como ahora, al Frente Amplio a lo largo y ancho del país, en alusión a los actos que la fórmula realizara en el interior. “Ole, Ole, si esto no es el pueblo, el pueblo dónde está”, coreaban los frenteamplistas al unísono.
Vázquez reivindicó la vigencia del proyecto político y, parafraseando al escritor Mario Benedetti, convocó a “defender la alegría como una trinchera”. “Queremos un Uruguay para todos”, sentenció, y anunció que un tercer gobierno del FA trabajará por alcanzar un “país desarrollado” aunque “no de cualquier tipo de desarrollo” sino uno “integral, total basado en los valores, firmes y positivos” como la libertad, la solidaridad, la justicia.
También hizo hincapié en la necesidad de “verdad y justicia” y reafirmó el compromiso de luchar contra “toda forma de impunidad” a lo cual agregó que no se interrumpirá la búsqueda de ciudadanos detenidos desaparecidos. Un gobierno del FA, agregó Vázquez, “tiene que tener humanismo, querer a la gente, y el FA quiere a la gente, a los que son del FA y a los que no lo son”, por eso, el FA “gobernará para todos”.
Afirmó que hoy “el Uruguay está mejor, pero no fue siempre así” y llamó a los jóvenes que no vivieron lo que hizo el FA desde 2004 a que les pregunten a padres y abuelos. “Cuando el FA llegó al gobierno había ollas populares, había niños que comían pasto”, había pobreza, había indigencia y recordó que las variables de ajustes, que siempre aplicaron los gobiernos blancos y colorados, “eran los salarios y las jubilaciones”. “O miento, uruguayas y uruguayos”, repitió elevando al máximo su voz y provocando una ovación del público.
Durante el primer gobierno del Frente Amplio, se debió instrumentar un plan de emergencia, reformas tributarias y de la salud, se implementó el Plan Ceibal, que dotó a todos los escolares de una computadora, y se aprobaron duras normas antitabaco, que enfrentaron al país con la tabacalera Philip Morris. Además, se reactivaron las investigaciones contra represores de la dictadura.
“No pedimos un voto de agradecimiento”, afirmó Vázquez, “porque hicimos lo que teníamos que hacer; cumplimos con los compromisos”. “Queremos un voto de confianza para seguir construyendo el país del futuro”. Por su parte, el candidato a la vicepresidencia Raúl Sendic también vaticinó el triunfo del Frente Amplio el domingo y cumplirá los compromisos asumidos, así como continuará con el programa de cambios y transformaciones.
Lacalle Pou: “A partir del 26 ya no seré candidato exclusivamente del Partido Nacional”
“A partir del 26 ya no seré candidato exclusivamente del Partido Nacional”, aventuró ante cientos de militantes y fanáticos blancos.
“El domingo vamos a tener que acostumbrarnos nuevamente a que la ciudadanía no le va a dar mayoría a un solo color y nos va a obligar a los políticos a conversar”, continuó. En ese sentido, habló de su mandato como “representación de las mayorías sociales” conformadas por sus votantes y otros ciudadanos.
“El domingo vamos a tener que acostumbrarnos nuevamente a que la ciudadanía no le va a dar mayoría a un solo color y nos va a obligar a los políticos a conversar”, continuó. En ese sentido, habló de su mandato como “representación de las mayorías sociales” conformadas por sus votantes y otros ciudadanos.
“A partir del 26 caminaremos hacia el diferente, buscaremos las coincidencias”, anunció, y aseguró que procurará que “el acuerdo sea la norma y el conflicto la excepción”.
Como venía haciendo en actos anteriores, durante el discurso Lacalle sostuvo el pabellón nacional para reafirmar su intención de representar a los uruguayos por fuera de las afinidades partidarias. “Si realmente entendimos qué es el Partido Nacional, la bandera uruguaya debe iluminar al partido”, reflexionó.
Emocionado y cansado, acompañado en el estrado por su esposa, Lorena, Jorge Larrañaga y su mujer, y una decena de dirigentes locales, Lacalle volvió a pasar raya a su estrategia “por la positiva” y manifestó sentirse con la “tranquilidad de espíritu” de haberla mantenido. “Llevaron la positiva hasta el precipicio, pero buscaron donde no hay. Hemos tratado de unir, de querer”, señaló.
En su última oportunidad de hablar de política antes del inicio de la veda electoral, Lacalle repasó algunas ideas en seguridad, salud y educación, con el foco puesto en cómo planea beneficiar a los más desfavorecidos. “Cuando no hay buena gestión, se generan las brechas entre ricos y pobres”, alegó.
Bordaberry dijo que los colorados no tuvieron “una campaña fácil”
La canción “Cinco minutos”, del cumbiambero de moda Lucas Sugo, abrió y cerró el acto final del candidato colorado Pedro Bordaberry, a pedido suyo porque fue la melodía que los acompañó durante todas las giras.
Contagiados por la alegría y el entusiasmo de sus militantes, tanto Bordaberry como su compañero de fórmula Germán Coutinho, terminaron rodeados bailando en el estrado, al cabo de un acto que reunió a miles de colorados en una fiesta típica de final de campaña.
Levantado de espaldas al río de la Plata, sobre la avenida Luis Alberto de Herrera, el camión que ofició de estrado se llenó enseguida de gente entusiasmada por el mensaje final de su candidato. En primera fila, el expresidente Julio María Sanguinetti, su esposa, y el líder de la 15 José Amorìn seguían atentamente el énfasis que tanto Bordaberry como Coutinho, en discurso a dúo, ponían en los temas.
“Es difícil pero no impoisible”, gritó el salteño, que agradeció la presencia en el acto de Rodolfo Suárez, padre del flamante artillero del Barcelona Luis Suárez, que bajó del norte para acompañar a su amigo intendente.
Bordaberry, con la voz tomada por el agite electoral y las recorridas, admitió que los candidatos colorados no tuvieron “una campaña fácil”, sino que “fue rara”. Y abundó diciendo que “sentimos que cuando remontábamos nos tiraban para abajo”, probablemente refiriéndose a los encuestadores que recién ayer le dieron cierto despegue después de meses de analizarlos en situación de estancamiento.
Courtinho insistió en que los colorados tienen “al mejor candidato” para el domingo, y Bordaberry complementó diciendo que “el partido Colorado está de pie, vive y lucha”.
Entre pocos conceptos más, en posiciones ya reiteradas a lo largo de la campaña, se fue el acto final colorado.
Luego vino el momento del agite, con todos cantando al son de Lucas Sugo y el clásico “volveremos, volveremos / volveremos a ganar / volveremos a ser gobierno / como la primera vez”.
“No aflojes, Pedro”, confesó el candidato que le piden en cada rincón del país donde detiene el Pedro Bus.