Esa denodada voluntad y esfuerzo de dedicarse a DESCULAR HORMIGAS
Hace algún tiempo habíamos polemizado con cierto Juan Carlos Gómez (1), pseudónimo que se había elegido el ahora autodenominado GRAN HERMANO, pasando por el fugaz y ahora descartado de UNO QUE ESTA (pavadita de pretensiones, egolatría y otras bobadas de ciertos bobetas del oficialismo, que están de moda!!!)
Ahora, hasta tienen (el PLURAL ES IMPORTANTE) el aparatito GUARDIÁN, en su ayuda y socorro.
Al Juan Carlos Gómez, de entonces, le recomendábamos que PARARA DE SUFRIR Y SE DEDICARA A LUCHAR, y parafraseábamos a cierta secta religiosa que tiene sede en Yaguarón y 18 de Julio y recomienda fervorosamente a sus adeptos la primer parte de ese precepto.
Entonces Juan Carlos Gómez atacaba a CRYSOL, la única organización que consecuentemente defendía y defiende a los presos y presas políticas y de la cual somos militantes y cotizantes. Así que ya ve el antiguo Juan Carlos Gómez que no tiene inconveniente en localizarnos, porque nos conocen muchos.
Nos habíamos olvidado de Juan Carlos Gómez, cuando ¡hete aquí! que renace, se denomina GRAN HERMANO y hasta invoca un mágico aparatito (electrónico quizás?) denominado GUARDIÁN.
La verdad es que la denominación y el artilugio electrónico nos llenan de pavor. Como a Mujica el presidente MENTIROSO que le decía al Tambero Zabalza, que les estaban vigilando las conversaciones desde detectores situados en las torres que rodeaban al Penal de Libertad.
Claro es que Mujica entonces estaba “rayado” (o “cuadriculado” como decíamos, antes cuando la cosa pasaba del raye a lo francamente patológico)
El Juan Carlos Gómez de entonces, ahora devenido en IMPRESIONANTE, Gran Hermano y además con aparato GUARDIÁN (yanqui, presumiblemente) se parece al Cuco, mítico personaje con el que algunos adultos pretendían asustar niños.
Lo peor es que proclama abiertamente esa infalibilidad…de tecnología. ¿Qué decir de estas puerilidades?
Cuál será su próxima reencarnación? ¿Torquemada, El Gran Inquisidor, el Protector del Aparatismo, o el Ministro de la Verdad?
Nos pasa con todas estas pretensiones como al paisano criollo, que cuenta el Paco Espínola en uno de sus cuentos (Rodríguez) cuando se le apareció el Diablo, montado en bagre (y bruta espina ¡!) al borde del camino y lo asediaba con sus proposiciones. Hasta que después de tantos artilugios y malabares, el buen criollo oriental, cortó repentinamente el camelo, con un rotundo y bien criollo: “ANDA A LA PUTA QUE TE PARIÓ”
Para justificar el improperio, ante el lector desprevenido, digamos que antes, Juan Carlos Gómez nos llamó “Carlitos, el que estuvo muchos años dando vueltas por España”.
Como no llegamos a España, porque en esos tiempos vivía Franco, sino a otro país (y desde prisiones argentinas) que era el único europeo que recibía a los orientales, le señalamos entonces al antiguo conocido Juan Carlos Gómez, “que le habían pasado mal el dato” (¿le falló el GUARDIÁN, entonces?)
Pero Juan Carlos Gómez, rencoroso desde aquella vieja polémica, siguió juntando bronca y mordiendo los boletos, se dedicó a escudriñar artículos publicados en “La Posta”.
La reseña sobre el libro de ocasión acerca del “Comandante Facundo” le molestó, las respuestas al Tambero Zabalza sobre la polémica con respecto a Amodio Pérez, también concitó su atención.
Y la reciente con respecto al “camarada Gonzalo” Abella, lo sacó de quicio definitivamente y se anotó en una respuesta.
Sobre Mujica el presidente MENTIROSO, nos niega la afirmación de que los 6 balazos sobre los que alardea, el coma-andante Facundo, sea verdad. Pues bien, presente Juan Carlos Gómez el parte médico del Hospital Militar y nos silencia (y desprestigia) por un buen rato.
Pero le advertimos que en su celda del viejo penal de Punta Carretas, el coma-andante Facundo no estaba solo (y de allí sacamos los datos). 6 balazos, no tenía
Sobre la polemiquita sobre Amodio Pérez (varios artículos, calculo que siete) a Juan Carlos Gómez le molestó nuestra XENOFOBIA con respecto al actual ministro EFH.
Dijimos entonces que EFH, como buen gallego de primera generación, quiere ser más oriental que los orientales auténticos. El asunto es,…para decirlo, de una vez, curioso.
Situaría a Juan Carlos Gómez en cierto círculo vinculado al actual Ministerio de Defensa y su titular. Como escudero
Pero elige atacar, cuando nos referimos como “enrique” al “camarada Gonzalo” Abella. Entonces señala que, con diferentes nombres, somos el mismo autor. ¡Bravo Juan Carlos Gómez (con la ayuda del aparatito GUARDIÁN!!!)
Descartamos que Juan Carlos Gómez, sea prosélito del viejo 6-puntismo. Menos aún seguidor de su candidato presidencial. Lo elige, como COBERTURA, para disimular.
Sin GUARDIÁN, le decimos que para detectarlo hay que utilizar simplemente la lógica (la de “elemental Watson” que utilizaba Sherlock Holmes, el personaje con el que hizo su fama Arthur Conan Doyle).
Así que vamos a entrar en liza, con la lógica elemental, contra el APARATISMO formidable y OFICIALISTA de Juan Carlos Gómez, devenido en GRAN HERMANO y su aparatito GUARDIÁN, (programa que presumimos yanqui). Combate desigual a ojos vistas.
Empecemos por señalar que Juan Carlos Gómez, como su presuntivo patrón, EFH, comete el error de falsificarnos. Nunca afirmamos que “contemplábamos desde una ventana los diálogos entre su “patrón” EFH con Amodio “vestido con campera de cuero”. Amodio, además de su pipa, vestía un gabán.
Desafiamos a Juan Carlos Gómez a presentar la cita correspondiente (de nuestro articulo) y así, sobre realidades y no suposiciones o malos entendidos, salimos todos de dudas
Le pasa ahora, como ANTES, cuando afirmaba que éramos Carlitos "el que anduvo tantos años dando vueltas por España”. Esos métodos los emplea constantemente su patrón, EFH, que acostumbra a hacer afirmaciones, que no se toma ni el más mínimo cuidado de confirmar, verificar y certificar. Así hizo con el librito infame de “En la nuca” una calumnia miserable contra el ERP argentino y sus dignos y heroicos militantes que nunca se entregaron mansamente, como su patrón, en la casa donde asesinaron a sus moradores
Y entonces levanta la acusación de XENOFOBIA. O sea odio a los extranjeros. Nada que ver, Juan Carlos Gómez, no somos xenofóbicos.
¿Cómo vamos a ser xenofóbicos, si estamos completamente de acuerdo con el precepto que pregunta: ¿De dónde vienen los uruguayos? Y que se responde con el cazurro: -“No vienen, BAJAN… de los barcos”
El asunto viene bien, porque el “original” Juan Carlos Gómez” perteneció al patriciado uruguayo que contempló con consternación esos desembarcos que llegaron a ser el 50% o más de la población nacional. Venían a “América” a buscar paz, tranquilidad, “hacer la América” y morirse tranquilos en su cama, rodeados por los suyos.
Pero Juan Carlos Gómez, defensor OFICIALISTA, de las burradas y macanas de los JEFES, aprovecha la ocasión para mezclar a mi amigo el “gallego” Mas Mas
Con Mas Mas (mallorquín de origen y no mayorquin como escribe Juan Carlos Gómez) fuimos muy compañeros. Guardo de él un recuerdo fraterno, que mantuvimos cuando ocasionalmente visitó Suecia.
Acostumbrábamos a jugar ajedrez todos los días, ante la mirada vigilante y el gesto crítico de otro gran compañero el vasco Ayerra Miranda (y hacíamos “burradas” para provocar su gesto crítico y despectivo como travesura de jóvenes presos)
Desafío a Juan Carlos Gómez, autodenominado ahora GRAN HERMANO y su aparatito GUARDIÁN a que encuentre una sola nota escrita por SUS JEFES, de recordatorio, necrológica o como quiera llamársele a ese gran compañero y militante que fue “el gallego” Mas Mas.
Este “loco” fue el único que la escribió y recorrió varios “webs” del mundo. Busque con la ayuda de su programita mítico y fantástico y lo comprobará.
Lo desafío además a que haga lo mismo con Germán Vidal, con el “viejo” Cultelli, con “el mexicano” Perdomo, con el “negro” Dermitt y tantos otros más. Muestre una sola nota recordatoria de estos verdaderos compañeros escrita por la pluma de Mujica, de EFH, de “la tronca” Topolansky, del inefable Bonomi o, del actualmente defenestrado “viejo” Marenales.
¿Cuándo LOS JEFES de los cuales Juan Carlos Gómez es ladero, con nombre falso, escribieron algo ante la muerte de esos compañeros?
Pero las notas de este “loco” las encontrará porque….porque Juan Carlos Gómez, hay algo que se llama hombría de bien, dignidad, y que nos sirve de guía y de recuerdo.
¿Por qué no pone al GUARDIÁN, al que nada se le escapa, a indagar sobre los múltiples quebrados, ortivas y alcahuetes que LOS JEFES han reciclado para servirles en sus variopintos aparatitos democráticos actuales? Empezando por cierta senadora, conyugue del actual Sr. Presidente.
En el año 1969, Juan Carlos Gómez, protagonizamos la denuncia que llevó a la Primera Comisión Nacional Investigación de Torturas (parlamentaria) en Uruguay. Esta en las actas del Parlamento donde Juan Carlos Gómez puede comprobarlo. Eso sí, no encontrará nuestro nombre. Éramos según la senadora denunciante (Alba Roballo) un “joven profesor”.
¿Qué nos reprocha entonces Juan Carlos Gómez?
¿Afirmamos alguna vez haber estado en el Coordinador? ¿Afirmamos alguna vez, méritos ilícitos, que no nos corresponden? ¿No están todas estas cuestiones, profusamente explicadas, historiadas, en múltiples libros, artículos, reportajes y memorias?
O para escribir hay que basarse solamente en los “textos sagrados” que recopilan la verdad oficial de esos personajes?
Y todo esto lo afirma, el Gran Hermano, Juan Carlos Gómez, guardián DE LA VERDAD que…protestaba además, hace poco tiempo, porque no estaba reconocido ni siquiera como preso, y por ese motivo, no podía beneficiarse de la PER.
Como Raúl Sendic (al que conocimos muy bien, personalmente) le podemos decir que NO APRENDIMOS A SER REVOLUCIONARIOS EN EL MLN-tupamaros. Lo dijo, durante el Comité Central que la militancia conoce como “LA NOCHE TRISTE”
Cuando el rumor de que estaba “LOCO” lo proclamaron los JEFES, y el Sr. Presidente (en los prolegómenos) se llevó hasta un “chirlo” (por “culpa de Uds.” como después dijo). ¿Dónde estaba, de qué lado se situaba Juan Carlos Gómez, en ese entonces?
Finalmente, Juan Carlos Gómez, con la ayuda de su APARATITO FANTÁSTICO, nos identifica AHORA, como cierto “loco”
“Locos” se denominaba, en el viejo y podrido aparato que nos llevó a la derrota, muchos militantes. Entre otros “locos” ilustres se puede mencionar al “loco” Iglesias. Al “loco” Navillat y tantos otros
“Ser loco”, “estar loco”, fue la muletilla oficial del aparatito para descalificar a todo militante que se les opusiera, que criticase, y que enfrentase los subjetivismos de los jefes, sus virajes disfrazados “de planes”, con los que atosigaban a los militantes, basados en la “compartimentación”
Hasta que en el 72, después de haber estampado en todo documento posible que “éramos indestructibles” los “botones” desarmaron el castillito de fantasías y, en las prisiones, “sin compartimentación” posible que les sirviera para ocultar más, sus fechorías, ilegalidades y caprichos, estas tomaron estado público para toda la militancia (2)
Todo lo que jalona los diferentes episodios que culminaron en una derrota formidable.
Y ahora Juan Carlos Gómez, preso no reconocido para el estado uruguayo, sin PER, por obra y gracia de la acción parlamentaria de los que defiende, sale a cuidarle la honrilla a sus verdugos, travestido en Gran Hermano?
En estos días leíamos, un librito memorable, escrito por un compañero “el viejo” Torres. Se llama: Con la derrota en la mira. No hay en él, un solo nombre acusatorio, una sola denuncia. Se basa en documentos propios, “de la Orga” desde el uno al cinco.
Es una crítica formidable, de un hombre que proclama ser el autor de la teoría “de la guerrilla urbana”. Y LE CREEMOS
Culmina con la denominada “Autocrítica DE LOS VIEJOS”, donde se reconoce “haberse quedado sin ESTRATEGIA”. Torres desmenuza todos esos pasajes desde el 67 en adelante (la Orga se creó en el 63) porque esa sucesión de documentos, que reiteramos tienen una progresión sucesiva del 67 al 68 (1,2,3 y 4, hasta el 5 no aprobado) ES LA MEJOR PRUEBA DE QUE LOS ERRORES ESTABAN ADENTRO, BIEN ARRIBA, EN LA MISMA DIRECCIÓN
Y a confesión de parte, relevo de prueba
Leer, Juan Carlos Gómez, y leer bien, sin anteojeras, sin falsos reflejos, es importante
A Juan Carlos Gómez, le interesa y lo preocupa “enrique” o c.e.r. Quiere amedrentarnos a que no opinemos, bajo pena de poner a funcionar su aparatito maravilloso al que nada se le escapa.
Intenta –con falsas banderas- disfrazado de critico a Crysol, de defensor de la Asamblea Popular, defender a LOS JEFES, y particularmente, al VIEJO Y PODRIDO APARATO QUE NOS LLEVÓ A LA DERROTA.
Le duelen las críticas a su patrón EFH, pero también utiliza la defensa del mentiroso y lumpen presidente que nos preside. Ahí, en esa defensa del APARATO, DE LOS JEFES, Y DEL OFICIALISMO GUBERNAMENTAL ACTUAL esta su talón de Aquiles.
Por ESO y sin aparatos y programas mágicos, se le puede rastrear con viejas técnicas criollas.
Pero Juan Carlos Gómez, además de intentar impresionar como GRAN HERMANO, insinúa apellidos que están en Guía Telefónica de Montevideo. Puede llamarnos si así quiere. Y le aseguramos que como somos “locos” le prometemos SOLEMNEMENTE, que en ese caso le vamos a poner UNA SOBERANA ZAPATERÍA EN EL ORTO.
Anímese Juan Carlos Gómez, y le prometemos que no lo vamos a decepcionar.
En lo demás como el paisano, cuando taloneando su matungo, se despidió del diablo
(1) Juan Carlos Gómez, el original, fue poeta y periodista uruguayo. Vivió la parte más activa de su vida en Chile como publicista romántico y liberal (o sea burgués). Compartió como tal, la visión histórica del eje Mitre-Sarmiento, pero en la versión de la defensa de Montevideo. Fue por tanto ícono colorado, y como tal José Enrique Rodó le dedica dos recordatorios: Juan Carlos Gómez (1895) y La Vuelta de Juan Carlos Gómez (1905) publicados ambos en Motivos de Proteo.
(2) El tema del “viejo militante” así como el currículum prefabricado de muchos “nuevos” es un recurrente en la mitología oficial. Se fabrican en las usinas del oficialismo gubernamental y se reparten arbitrariamente. Hace poco, en La Posta, cierto antiguo candidato presidencial, se refirió al tema, con respecto a cierto “embajador itinerante”. Intrigados por el tema, lo hemos investigado para comprobar que se reparten las medallitas (“avales”) arbitrariamente, en la vieja tradición de ciertas “promociones” (coaptadas). EFH es un gran distribuidor y promotor de esas calificaciones. Teniendo en cuenta sus contactos con la “inteligencia militar” todos pueden deducir han dónde han ido a parar todos los datos de los agraciados. Y esto desde los viejos tiempos de Cebollati (la sede después del 85 del aparatismo)
¡Si habrá que meter el bisturí bien a fondo en ciertas historias!!!
c.e.r.
- postaporteñ@ 1079 - 2013-12-11
18 dic 2013
17 dic 2013
CHILE:Cobertura mediática realizada por el periódico El Mercurio sobre la propuesta de una Asamblea Constituyente
Estudio realizado por el Movimiento Fundamental de Chile que analiza la cobertura mediática realizada por el periódico El Mercurio sobre la propuesta de una Asamblea Constituyente instalada durante las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo recientemente en el país
16 diciembre, 2013
Por José Manuel Ferreiro y Damián Trivelli
Se ha dicho que “El Mercurio miente” o que, por lo menos, presenta permanentemente la información sesgada desde su particular visión ideológica.
Es por ello que, en Fundamental, consideramos que era necesario investigar en qué términos se refería el diario El Mercurio a la Asamblea Constituyente, principalmente por el impacto que éste tiene en la élite y por su capacidad de agendamiento noticioso. Se recolectaron, a través del buscador de bases de datos Lexis Nexisde la Universidad de Lancaster, la totalidad de notas, entrevistas y editoriales que El Mercurio publicó desde el 1 de enero 2012 hasta el 2 de diciembre del 2013 con las palabras “asamblea constituyente”. Hicimos lo propio con los cables de prensa de UPI, para tener un patrón de comparación. Ambas bases de datos fueron estudiadas con el programa de análisis de lingüística de corpus AntConc, para entender cómo estos medios de comunicación calificaron a la “Asamblea Constituyente”.
El primer dato a considerar es que, en ambas bases, se aprecia un crecimiento sustantivo en la cobertura del 2013 respecto del 2012. Mientras El Mercurio el año anterior sólo tuvo 23 notas, en lo que va de este año alcanzó 85, lo que significa un crecimiento del 370%. Por su parte, la agencia de noticias UPI pasó de 37 cables de prensa a 152.
Este aumento en la cobertura se explicaría porque varios de los candidatos presidenciales 2013 (Enríquez-Ominami, Miranda, Claude e incluso Parisi) estaban por un cambio constitucional a través de una Asamblea Constituyente. Por su parte, la ex presidenta Bachelet también se comprometió con una nueva Constitución, pero, al no definir el método para redactarla, se generó un debate respecto de cuál es el mecanismo más idóneo para llevarla a cabo. En forma paralela, iniciativas como Marca tu Voto han contribuido a que, en un ambiente electoral, se hable sobre el tema al llamar a realizar una acción sobre el voto que generó discusiones y también miedos que resultaron ser injustificados.
Si bien ahora sabemos que El Mercurio habla menos sobre la Asamblea Constituyente que una agencia como UPI, todavía faltan antecedentes para determinar si existe o no un sesgo ideológico por parte del diario. Es por ello que realizamos un análisis de colocaciones donde se muestran cuáles son las cuatro palabras que vienen antes y después de “asamblea constituyente” cada vez que ésta es mencionada en El Mercurio. Esto nos permitió identificar claramente dos tipos de palabras: el primero agrupa conceptos que describen acciones como: promover, realizar, proponer, impulsar oconvocar; mientras el segundo grupo son conceptos que describen y califican la asamblea constituyente: venezolano, peligro, irresponsable, fanatismo, extraviado, devaneo, descabellado, arriesgar, esconde, vértigo, radicalizado o populista.
Ahora bien, El Mercurio relaciona la Asamblea Constituyente principalmente a conceptos negativos para transmitir que es un peligro para la sociedad y la estabilidad del país; así como un fruto de la irracionalidad. Pero esto no es todo, al realizar un análisis de las Key Words (herramienta que resalta aquellas palabras que desde un punto de vista estadístico están significativamente más presentes en una base de datos que en la otra) y comparar a UPI con El Mercurio, encontramos que la agencia de noticias usa los conceptos: ciudadanía, iniciativa, marca, voto, AC, nueva, constitución y participación. Dichos conceptos, que El Mercurio decide omitir al referirse a la Asamblea Constituyente, aluden tanto al carácter ciudadano de la iniciativa, como a la importancia que ha tenido Marca Tu Voto para contribuir a que se hable de Asamblea Constituyente, pero aún más importante: dan cuenta que la Asamblea Constituyente es un medio para una Nueva Constitución, lo que es sistemáticamente omitido por El Mercurio.
Al analizar todos estos antecedentes, lo que se aprecia nítidamente es que El Mercurio intenta instalar una retórica del riesgo (peligro, arriesgar, vértigo, esconde, etc.) y de irresponsabilidad institucional (descabellada, devaneos, fanatismo, populista, etc.). Utilizando sistemáticamente falacias discursivas para justificar su posición ideológica y así deslegitimar una posible Asamblea Constituyente. En una próxima columna se analizarán dichas falacias más en detalle, pero sólo para ejemplificar: permanentemente se hace referencia exclusivamente a los procesos constituyentes de Venezuela y Bolivia, pero nunca han explicitado que hay países como Suiza y Colombia (entre muchos otros), que también han usado dicho mecanismo para escribir sus actuales constituciones. Así, también, han intentado instalar que la Asamblea Constituyente es una imposición de una minoría radicalizada frente a una mayoría dispersa. De acuerdo a la última encuesta CEP, sería el 45% de la ciudadanía la que está a favor. Es más, un 44% de quienes se declaran de Derecha y Centro-Derecha, adhieren a esa “minoría radicalizada”.
Un cambio de la Constitución, así como también la discusión de las políticas públicas en general, requieren que los medios de comunicación cumplan el rol de informar lo más objetivamente posible a la opinión pública para que ésta, de manera autónoma, pueda formarse su propio juicio y actuar en conciencia. Pero en el caso en que los medios de comunicación quieran presentar un punto de vista (y bienvenido que así sea de la forma más transparente posible), su rol debiera ser al menos entregar argumentos que contribuyan a un debate de verdad. Cuando de manera deliberada se sesga la información que entregan para influir en las percepciones de la ciudadanía, recurriendo a miedos, falacias y mentiras en vez de argumentos sólidos, estamos frente a una democracia tutelada por poderes fácticos (una pequeña minoría, por definición), cuyo objetivo es imponer una agenda determinada y no que sea la ciudadanía la que debata y decida en torno a ella.
http://www.elmostrador.cl/opinion/2013/12/12/el-mercurio-vs-la-asamblea-constituyente/
Link al Estudio completo:
http://fundamental.cl/wp-content/uploads/2013/12/ElMercurio-vs-Asamblea-Constituyente2012-2013.pdf
¿Dónde se han metido los «revolucionarios» sirios?
THIERRY MEYSSAN
VOLTAIRENET.ORG
¿Dónde se han metido los «revolucionarios» sirios?
Publicado el 12/16/13
El 29 de noviembre de 2011 una delegación del Ejército Sirio Libre proclama su fidelidad al Consejo Nacional Sirio. Teóricamente, la oposición disponía a partir de entonces de una rama militar y de una rama política. En la vida real, tanto el Ejército Sirio Libre como el Consejo Nacional Sirio son dos ficciones inventadas por la OTAN. Ambas se componen únicamente de mercenarios y en realidad no tienen existencia propia en el terreno.
Los organizadores de la conferencia de paz Ginebra 2 están buscando con urgencia un representante para la oposición siria armada. Según los occidentales, el conflicto sirio se desarrolla entre una dictadura abominable y su propio pueblo. Pero los grupos armados que están destruyendo Siria –desde el Frente Islámico, que afirma que sus miembros son principalmente sirios, hasta al-Qaeda– están recurriendo oficialmente al uso de combatientes extranjeros. Invitarlos a Ginebra 2 sería por lo tanto reconocer que nunca hubo en Siria una revolución sino que se trató de una agresión externa.
Hace varias semanas todavía nos decían que el Ejército Sirio Libre (ESL) disponía de 40 000 hombres. Pero hoy resulta que el ESL ha desaparecido. Su cuartel general histórico fue atacado por otros mercenarios, sus arsenales fueron saqueados y su jefe histórico, el general Selim Idriss, huyó a Turquía para acabar refugiándose en Qatar.
En el momento de su formación, el 29 de julio de 2011, el ESL decía haberse fijado un único objetivo: el derrocamiento del presidente Bachar al-Assad. Nunca llegó a precisar si luchaba por un régimen laico o por un régimen islámico. Nunca tomó posiciones políticas en materia de justicia, de educación, de cultura, de economía, de trabajo, de medio ambiente, etc. Nunca formuló el menor esbozo de algo que se pareciera a un programa político.
Nos decían que el ESL se componía de soldados que habían desertado del Ejército Árabe Sirio. Y es cierto que hubo deserciones durante el segundo semestre de 2011, pero su número total nunca fue más allá del 4%, cifra que resulta despreciable a escala de todo un país.
El hecho es que el ESL no necesitaba programa político porque tenía una bandera, la de la colonización francesa. Utilizada en tiempos del mandato de Francia sobre el territorio de la actual Siria y mantenida durante los primeros años de supuesta independencia, la bandera de la franja verde simbolizaba el acuerdo Sykes-Picot, documento en el que Siria era ampliamente mutilada y dividida en Estados étnico-confesionales. Las tres estrellas de esa bandera representan un Estado druso, un Estado alauita y un Estado cristiano. Los sirios conocen perfectamente esa funesta bandera, que incluso puede verse en la oficina de un personaje sirio que colabora con la ocupación francesa en una conocida novela de televisión.
El primer líder del ESL, el coronel Riad al-Assad, desapareció en el basurero de la historia. Fue seleccionado únicamente porque su apellido, que en árabe se escribe de otra manera, se pronuncia en los diferentes idiomas europeos exactamente igual que el del presidente Bachar al-Assad. La única diferencia entre los dos hombres, desde el punto de vista de las monarquías del Golfo, consistía en que el coronel era sunnita mientras que el presidente es alauita.
El Ejército Sirio Libre es en realidad un invento franco-británico, como antes lo fueron en Libia los «revolucionarios de Bengazi», quienes «escogieron» como bandera la del rey Idriss I, colaborador de los ocupantes ingleses.
Brazo armado de la OTAN en Siria, destinado a tomar el palacio presidencial cuando la alianza atlántica bombardeara el país, el ESL se vio zarandeado por los planes sucesivos y los también sucesivos fracasos de los occidentales y del Consejo de Cooperación del Golfo. Presentado durante una segunda fase como el brazo armado de un Consejo Político en el exilio, el ESL nunca reconoció en realidad ningún tipo de autoridad a aquel consejo y obedeció únicamente a sus empleadores franco-británicos. El ESL fue en realidad el brazo armado de los servicios secretos de esos empleadores, mientras que la Coalición Nacional Siria les servía de brazo político. En definitiva, fue únicamente con la ayuda directa de la OTAN que el ESL pudo registrar algún que otro éxito, fundamentalmente con el respaldo del ejército de Turquía, que incluso lo albergaba en sus propias bases.
Creado en el marco de una guerra de 4ª generación, el ESL no supo adaptarse a la segunda guerra de Siria –la guerra sucia al estilo de la que Estados Unidos desató en el pasado contra la Revolución sandinista nicaragüense.
La primera guerra (desde el momento de la reunión de la OTAN en El Cairo, en febrero de 2011, hasta la conferencia de Ginebra realizada en junio de 2012) fue un montaje mediático destinado a deslegitimar el gobierno sirio para que el país cayera como una fruta madura en las manos de la OTAN. Los ejecutores de las acciones armadas eran diferentes grupúsculos que recibían órdenes directas de la alianza atlántica. Se trataba ante todo de dar una apariencia de realidad a las mentiras mediáticas y de crear la impresión de que existía realmente una revuelta generalizada. Como señalan las teorías de William Lind y Martin Van Creveld, el ESL sólo era una etiqueta utilizada para designar a todos esos diferentes grupúsculos, pero no tenía su propia estructura jerárquica.
La segunda guerra (desde la reunión de los «Amigos de Siria» celebrada en París en julio de 2012 hasta la conferencia Ginebra 2, prevista para enero de 2014) es, por el contrario, una guerra de desgaste cuyo objetivo es desangrar el país hasta que se rinda. Para poder desempeñar su papel, el ESL habría tenido que convertirse en un ejército de verdad, con una verdadera jerarquía y una disciplina interna, cosas que nunca ha logrado concretar.
Sintiendo que se aproximaba su final, a raíz del acercamiento entre Turquía e Irán, el ESL había anunciado su posible participación en Ginebra 2, aunque ponía condiciones completamente irrealistas. Los mercenarios a sueldo de Arabia Saudita se han encargado en definitiva de poner fin a aquella ficción de la OTAN. Y ahora sale relucir la verdad en todo su esplendor: nunca hubo una revolución en Siria.
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¿Dónde se han metido los «revolucionarios» sirios?
Publicado el 12/16/13
El 29 de noviembre de 2011 una delegación del Ejército Sirio Libre proclama su fidelidad al Consejo Nacional Sirio. Teóricamente, la oposición disponía a partir de entonces de una rama militar y de una rama política. En la vida real, tanto el Ejército Sirio Libre como el Consejo Nacional Sirio son dos ficciones inventadas por la OTAN. Ambas se componen únicamente de mercenarios y en realidad no tienen existencia propia en el terreno.
Los organizadores de la conferencia de paz Ginebra 2 están buscando con urgencia un representante para la oposición siria armada. Según los occidentales, el conflicto sirio se desarrolla entre una dictadura abominable y su propio pueblo. Pero los grupos armados que están destruyendo Siria –desde el Frente Islámico, que afirma que sus miembros son principalmente sirios, hasta al-Qaeda– están recurriendo oficialmente al uso de combatientes extranjeros. Invitarlos a Ginebra 2 sería por lo tanto reconocer que nunca hubo en Siria una revolución sino que se trató de una agresión externa.
Hace varias semanas todavía nos decían que el Ejército Sirio Libre (ESL) disponía de 40 000 hombres. Pero hoy resulta que el ESL ha desaparecido. Su cuartel general histórico fue atacado por otros mercenarios, sus arsenales fueron saqueados y su jefe histórico, el general Selim Idriss, huyó a Turquía para acabar refugiándose en Qatar.
En el momento de su formación, el 29 de julio de 2011, el ESL decía haberse fijado un único objetivo: el derrocamiento del presidente Bachar al-Assad. Nunca llegó a precisar si luchaba por un régimen laico o por un régimen islámico. Nunca tomó posiciones políticas en materia de justicia, de educación, de cultura, de economía, de trabajo, de medio ambiente, etc. Nunca formuló el menor esbozo de algo que se pareciera a un programa político.
Nos decían que el ESL se componía de soldados que habían desertado del Ejército Árabe Sirio. Y es cierto que hubo deserciones durante el segundo semestre de 2011, pero su número total nunca fue más allá del 4%, cifra que resulta despreciable a escala de todo un país.
El hecho es que el ESL no necesitaba programa político porque tenía una bandera, la de la colonización francesa. Utilizada en tiempos del mandato de Francia sobre el territorio de la actual Siria y mantenida durante los primeros años de supuesta independencia, la bandera de la franja verde simbolizaba el acuerdo Sykes-Picot, documento en el que Siria era ampliamente mutilada y dividida en Estados étnico-confesionales. Las tres estrellas de esa bandera representan un Estado druso, un Estado alauita y un Estado cristiano. Los sirios conocen perfectamente esa funesta bandera, que incluso puede verse en la oficina de un personaje sirio que colabora con la ocupación francesa en una conocida novela de televisión.
El primer líder del ESL, el coronel Riad al-Assad, desapareció en el basurero de la historia. Fue seleccionado únicamente porque su apellido, que en árabe se escribe de otra manera, se pronuncia en los diferentes idiomas europeos exactamente igual que el del presidente Bachar al-Assad. La única diferencia entre los dos hombres, desde el punto de vista de las monarquías del Golfo, consistía en que el coronel era sunnita mientras que el presidente es alauita.
El Ejército Sirio Libre es en realidad un invento franco-británico, como antes lo fueron en Libia los «revolucionarios de Bengazi», quienes «escogieron» como bandera la del rey Idriss I, colaborador de los ocupantes ingleses.
Brazo armado de la OTAN en Siria, destinado a tomar el palacio presidencial cuando la alianza atlántica bombardeara el país, el ESL se vio zarandeado por los planes sucesivos y los también sucesivos fracasos de los occidentales y del Consejo de Cooperación del Golfo. Presentado durante una segunda fase como el brazo armado de un Consejo Político en el exilio, el ESL nunca reconoció en realidad ningún tipo de autoridad a aquel consejo y obedeció únicamente a sus empleadores franco-británicos. El ESL fue en realidad el brazo armado de los servicios secretos de esos empleadores, mientras que la Coalición Nacional Siria les servía de brazo político. En definitiva, fue únicamente con la ayuda directa de la OTAN que el ESL pudo registrar algún que otro éxito, fundamentalmente con el respaldo del ejército de Turquía, que incluso lo albergaba en sus propias bases.
Creado en el marco de una guerra de 4ª generación, el ESL no supo adaptarse a la segunda guerra de Siria –la guerra sucia al estilo de la que Estados Unidos desató en el pasado contra la Revolución sandinista nicaragüense.
La primera guerra (desde el momento de la reunión de la OTAN en El Cairo, en febrero de 2011, hasta la conferencia de Ginebra realizada en junio de 2012) fue un montaje mediático destinado a deslegitimar el gobierno sirio para que el país cayera como una fruta madura en las manos de la OTAN. Los ejecutores de las acciones armadas eran diferentes grupúsculos que recibían órdenes directas de la alianza atlántica. Se trataba ante todo de dar una apariencia de realidad a las mentiras mediáticas y de crear la impresión de que existía realmente una revuelta generalizada. Como señalan las teorías de William Lind y Martin Van Creveld, el ESL sólo era una etiqueta utilizada para designar a todos esos diferentes grupúsculos, pero no tenía su propia estructura jerárquica.
La segunda guerra (desde la reunión de los «Amigos de Siria» celebrada en París en julio de 2012 hasta la conferencia Ginebra 2, prevista para enero de 2014) es, por el contrario, una guerra de desgaste cuyo objetivo es desangrar el país hasta que se rinda. Para poder desempeñar su papel, el ESL habría tenido que convertirse en un ejército de verdad, con una verdadera jerarquía y una disciplina interna, cosas que nunca ha logrado concretar.
Sintiendo que se aproximaba su final, a raíz del acercamiento entre Turquía e Irán, el ESL había anunciado su posible participación en Ginebra 2, aunque ponía condiciones completamente irrealistas. Los mercenarios a sueldo de Arabia Saudita se han encargado en definitiva de poner fin a aquella ficción de la OTAN. Y ahora sale relucir la verdad en todo su esplendor: nunca hubo una revolución en Siria.
16 dic 2013
La invasión transgénica y el deterioro de la salud
Una tesis escalofriante: la invasión transgénica y el deterioro de la salud
Luis E. Sabini Fernández
Nancy L. Swanson, de la Armada de EE.UU., al jubilarse inició una investigación. Difícil imaginar mejor aplicación de su tiempo y su capacidad. Abordando una cuestión tan escabrosa como trascendente: el deterioro de la salud humana.
A Swanson le preocupaba la incorporación de alimentos transgénicos a la dieta humana llevada a cabo de modo tan desproblematizado, como si se tratara de una modificación de detalle o de orden administrativo. Es decir, tuvo la misma reacción que tuvimos muchos que tomamos contacto con la cuestión y rechazamos su secreteo y la nonchalance con que las empresas y los organismos públicos avanzaron con “la novedad”
La cuestión brotó al combinar la proliferación de enfermedades (nuevas o “renovadas”), y cierta insatisfacción ante los métodos asumidos por las autoridades públicas estadounidenses para habilitar el ingreso de los alimentos transgénicos a la dieta humana (1)
Swanson no podía comparar simultáneamente (nadie puede) dietas transgénicas y dietas convencionales porque “el trabajo” de lobbying de los emporios de la ingeniería genética se negaron de manera radical al etiquetado de alimentos transgénicos y no hubo instancia pública ni resistencia social que los venciera, con lo cual se perdió históricamente toda posibilidad de rastreo de los posibles efectos que tales alimentos podían provocar (o no) en la especie humana en particular y en los organismos vivos en general y se perdió así la posibilidad de comparar grupos humanos que ingirieran alimentos transgénicos con grupos que no lo hicieran
Desde mediados de los ’90 en que “entran al mercado tales alimentos” no existió un solo organismo regulador que les torciera el brazo en EE.UU. y la situación en el resto del mundo no es mucho más auspiciosa: hay estados que han prohibido su producción, pero no su consumo, como Francia y Alemania; hay estados que han prohibido los transgénicos en general, pero coexisten con ellos, violando sus propias leyes, como Venezuela; los hay, como Zambia y Zimbabwe, que bajo la presión de organismos de la ONU, como el PMA, los han aceptado a regañadientes para consumo –a causa de hambrunas devastadoras que estaban sufriendo− pero no para producción propia; en otros que los han prohibido no resulta fácil verificar su alcance…
En Brasil, por ejemplo, hubo una resistencia inicial contra los transgénicos, tanto desde algún sector político como gremial, el ??? MST ???, que generó enormes tensiones que los fazendeiros, interesados en la rentabilidad, supieron aplicar muy bien, desmoronando esa resistencia. Hay estados, como Argentina y Uruguay, donde no existe prohibición alguna, y más bien al contrario, aunque la propaganda oficial uruguaya todavía siga invocando “Uruguay país natural”, como un aporte más a la esquizofrenia política del gobierno del Fraude Amplio
El único estado del que conozco una negativa total y absoluta a la producción y al consumo de alimentos transgénicos, tanto vegetales como animales, es Noruega.
Pero volvamos a EE.UU. Queriendo conocer si había habido o no deterioro de la calidad alimentaria Swanson no podía, por lo que acabamos de decir, comparar en términos contemporáneos y le quedó únicamente el recurso de comparar en términos cronológicos, momentos en este caso de la historia reciente de EE.UU.
Para lo cual tomó una serie de datos (2) Por ejemplo, registró exhaustivamente los alimentos transgénicos aprobados por la FDA (por su sigla en inglés, la Dirección Federal de Alimentos y Medicamentos). Vio que eran muchísimos para forraje o comida para animales, pero también unos cuantos para consumo humano: alfalfa, canola, maíz, melón, papaya, ciruelas, papas, radicheta púrpura, arroz, soja, remolacha, tomate, trigo…
Observe el lector que entre los “eventos transgénicos” figura el trigo. ¡Menuda cuestión!
Avatares de la ingeniería genética rebautizada biotecnología
Cuando los laboratorios de ingeniería genética iniciaron la aplicación de su técnica, se dieron cuenta que había vegetales con una estructura genética mucho más sencilla, que les facilitaba la transgénesis, es decir la inserción en una planta de un gen de otra especie con lo que se buscaba agregarle un rasgo hasta entonces ajeno a la naturaleza de esa planta. Era el caso de la soja y el maíz
Pero, poco a poco fueron acercándose a la transgénesis de plantas más complejas para encarar esa operación. Así, cuando a fines de los ’90, tales laboratorios, con Monsanto a la cabeza (y Syngenta, Bayer, Dow Chemical, Dupont, entre los punteros) prometieron la inminencia de arroces y trigos transgénicos, se elevó un movimiento de protesta de alcance mundial (aunque no bañó las orillas del Plata), de agricultores que les arrancaron a la industria −que ya entonces había abandonado por razones de imagen la ortopédica designación de “ingeniería genética” y adoptado la mucho más glamorosa (aunque menos precisa) de “biotecnología”− la promesa de no avanzar con la transgénesis de trigo y arroz, considerados los dos alimentos básicos del planeta (3) El relevamiento de Swanson revela que el freno no fue durable.
El listado que acabamos de ver se refiere a vegetales que, aunque con diferencias en los momentos de implantación −la más vieja o "decana" es la soja−, desde mediados de los '90, al momento actual constituyen algo más del 90% del consumo total de alimentos vegetales en EE.UU. (sin temor a equivocarnos, podríamos estimar para Argentina, algo por el estilo). Observe el lector el grado de dependencia en que ha ido entrando EE.UU. (¿y Argentina?) respecto de los alimentos transgénicos.
Swanson establece los términos de la cuestión. Me permito la cita de un párrafo completo de su presentación, que titula: “Los datos muestra correlación entre aumento de enfermedades orgánicas y alimentos transgénicos”
“Los datos sobre prevalencia e incidencia muestran una correlación entre enfermedades orgánicas y el aumento de comida transgénica en la provisión de alimentos, al mismo tiempo que un aumento de aplicaciones de herbicidas basados en glifosato. Cada vez más investigaciones revelan los efectos cancerígenos y de disrupción endócrina del Roundup a dosis más bajas que las autorizadas como residuos hallados en alimentos transgénicos.”
A propósito de esta observación de Swanson, existe una investigación de Colborn, Peterson y Dumanovski (4) que verificaba como uno de los núcleos problemáticos para la pérdida de fertilidad de diversas especies animales (humanos incluidos… ¿y vegetales?) la presencia de disruptores endócrinos (alteradores de hormonas). Sólo que la investigación, resumida en Nuestro futuro robado, ponía el acento en una causa entonces principal (no existían transgénicos); la presencia de plásticos, de termoplásticos, absorbidos involuntaria e inconscientemente por seres vivos. El trabajo de los biólogos estadounidenses, de los ’90, y este otro de Swanson revelan diversos factores causales de disrupción endócrina. Estamos, propiamente, asediados…
Un curioso y penoso paralelismo: venenos rurales y enfermedades
Yendo al análisis emprendido ante el desarrollo de diversas enfermedades, en EE.UU., Swanson ha verificado que la expansión de cánceres de tiroides se ha disparado junto con la implantación de plantas transgénicas “aptas” para el uso de glifosato: extraña coincidencia, a menos que abonemos la teoría probabilística del conocido estadígrafo y matemático Carlos S. Menem que se refiriera a “la casualidad permanente”…
Entre 1977 y 2009 la tasa de cáncer de tiroides, por ejemplo, se ha triplicado, con una incidencia ligeramente mayor entre mujeres.
TASA DE CÁNCER DE TIROIDES
abrir los vinculos para ver los gráficos
http://es.tinypic.com/r/2j2yix5/5
línea roja: glifosato aplicado a soja y maíz / línea verde: porcentaje de soja y maíz transgénicos / línea amarilla: varones línea azul: mujeres
las barras: hombres y mujeres (obviamente, la semisuma de las líneas anteriores)
El gráfico vertical de la derecha señala el porcentaje de maíz y soja transgénicos plantados. Y que el glifosato aplicado es del orden de las mil toneladas.
Los de la izquierda, “incidencia por cien mil”
Respecto de los cánceres de hígado y vesícula, en cambio, el aumento es de un orden similar, pero la incidencia en varones es francamente mayor (5)
Veamos el gráfico de "ataque agudo de riñón”: de casi 5000 en 1996 han pasado a unos 22000 en 2009. Swanson nos muestra la llamativa coincidencia en el trazado de la gráfica de la enfermedad y la del uso del glifosato.
CANTIDAD DE HOSPITALIZACIONES POR ATAQUES RENALES AGUDOS
(superpuesto con glifosato aplicado a soja y maíz transgénico por mil ton.)
http://es.tinypic.com/r/2cx7t5w/5
Los valores verticales a la izquierda son el número de hospitalizados en el rubro del título / Los valores verticales a la derecha es el glifosato aplicado a soja y maíz transgénicos
En obesidad, la población ha seguido tendencias claras al aumento entre 1995 y 2009, casi duplicada.
Hipertensión y nefritis, para el mismo período (1995-2009) casi se han cuadruplicado.
Abordemos el caso del autismo, valiéndonos de uno de los gráficos presentados por Swanson. En las décadas del '60 o '70 no llegaba al 1 por diez mil, y sigue con esa frecuencia en la del '80 y hasta entrados los '90. En 1995 tiene un salto escalofriante al 2 por mil (se multiplicó por 20)... y en 2010 había llegado al 11 por mil (se había multiplicado por 110). Swanson presenta varios gráficos; nosotros transcribimos el de los enfermos en el tramo etario de 6 a 21 años.
AUTISMO Y GLIFOSATO APLICADO A SOJA Y MAÍZ TRANSGÉNICOS
http://es.tinypic.com/r/f1jg4p/5
La columna de la izquierda nos da el número de enfermos de autismo y la de la derecha, la cantidad de glifosato aplicado a maíz y soja transgénicos por cada mil toneladas. Las barras señalan la cantidad (anual) de casos de autismo y la línea roja el monto de glifosato usado.
La diabetes se ha extendido entre 1980 y 2009 de unos 500 000 casos nuevos anuales a casi 1 800 000, es decir, otra vez, casi cuadruplicado.
La estadística total, de diabéticos nuevos y crónicos, entre 1980 y 2010, implica el pasaje de 5 millones a bastante más de 20 millones de afectados.
La fertilización asistida también se ha cuadruplicado entre 1999 y 2008. Pero este caso se hace más patético si pensamos en el cortísimo período estudiado, para tal aumento: si en apenas 9 años hay que cuadruplicar la atención, esto está expresando clarísimamente una pérdida de fecundidad natural.
El registro que presenta Swanson se entrelaza y corrobora la investigación ya mencionada de mediados de los ’90, de Colborn, Peterson Myers y Dumanovski, quienes relevaron preocupantes pérdidas de fertilidad y fallos de la sexualidad (6) en muchísimas especies de la fauna de EE.UU. (incluida la especie humana).
Swanson nos informa que la enfermedad de Alzheimer ha pasado entre 1990 y 2010 del puesto trigésimo segundo al noveno en cuanto a la cantidad de muertos. Como se aprecia en el gráfico, la correlación entre la gráfica de la enfermedad y la del vuelco a soja y maíz transgénicos irrigados con glifosato es, muy significativa. Prácticamente se ha más que decuplicado entre la década del '80 y 2010. Y particularmente, la muerte por Alzheimer: de 2 por cien mil a entre 25 y 30 por cien mil. Se ha multiplicado por 15 en menos de 30 años…
Repare el lector en el ritmo vertiginoso de agravamiento. No hablamos de un 10%, un 30% de aumento; estamos hablando en casi todos los casos de aumentos de 300% o 1000%...
MUERTES POR ALZHEIMER
http://es.tinypic.com/r/2n0t2xx/5
La columna de la izquierda nos da las muertes por cien mil habitantes y la de la derecha el glifosato aplicado a soja y maíz transgénicos por cada mil toneladas.
Las barras dan la cantidad de muertos por cada cien mil habitantes; la línea azul señala la cantidad de glifosato aplicado y la roja el porcentaje de soja y maíz transgénicos en los cultivos.
Como se ve, el aumento del uso de agrotóxicos es imparable y con enormes avances por unidad de tiempo. Obsérvese la coincidencia temporal entre el uso de agrotóxicos y los decesos.
Aumentos de muertes con una intensificación feroz, como si se tratara de una epidemia, solo que en estas enfermedades no existe contagio, multiplicando casos en tan escasos períodos… lo vemos en muchas enfermedades. Por ejemplo, con Parkinson y demencia senil.
La investigadora ha encontrado significativas ligazones: por ejemplo, la curva de varios trastornos intestinales sigue exactamente el mismo recorrido, la misma gráfica que la expansión del maíz Bt. En este caso, en apenas 20 años −de 1990 a 2010− los trastornos se han quintuplicado.
La artritis reumatoidea ha tenido un franco aumento, pero no con tanta intensidad como las enfermedades que hemos reseñado: en casi veinte años, de 1991 a 2009, se ha duplicado.
¿Es el uso de agrotóxicos o transgénicos causa para el aumento de estas enfermedades o son meras simultaneidades?
Las gráficas correspondientes inclinan a pensar que tiene que haber una relación muy fuerte entre los fenómenos graficados. Que es por cierto, la conclusión de Nancy Swanson, aunque la mera simultaneidad de los hechos registrados no implique correlación necesaria alguna.
Una cuestión ardua se plantea a la vista de las asociaciones descriptas por Swanson y por los gráficos con que ilustra esa descripción de la realidad que encara: ¿qué es lo que liga o establece relaciones causales entre los daños por envenenamientos y los avances arrolladores de tantas enfermedades?
Un elemento legitima fuertemente la correlación: son los estudios médicos (existentes aunque escasos) de quienes se han atrevido a diagnosticar el origen de las enfermedades reseñadas en diversos pacientes expuestos más o menos directamente al contacto con los cultivos transgénicos (7)
Pese a la prescindencia de los médicos en general, los hay que se atreven a hablar claro y rastrean el origen de muchas enfermedades ante el uso de diversos contaminantes
Este tipo de “comprobación” es insuficiente para el alcance que procura atender Swanson; la población en general y no los directamente afectados.
La autora se vale de los Coeficientes de Correlación de Pearson, con los que los cuadros y gráficos compuestos (algunos de los cuales hemos transcripto) presentan en general una altísima correlación, lo cual permite asegurar también por esta otra vía las ligazones establecidas.
Los OGMs son parte de un problema: no toda ni parte de la solución
Vimos como Swanson ha recorrido (nosotros lo hemos hecho sumariamente) una verdadera lista de muertes prematuras, de enfermedades altísimamente correlacionados con alimentos transgénicos.
Del genetismo “crudo” al epigenetismo
Swanson hace en su trabajo, con reiteradas citas de apoyo, un reconocimiento extraordinario a Arpad Pusztai, quien fue el investigador detonante de toda la polémica sobre la aceptación o el rechazo de los alimentos transgénicos. Interrogado a mediados del último quinquenio del s. XX por el periodismo televisivo escocés (aunque húngaro de origen, vivía e investigaba en Escocia) sobre si él comería las papas transgénicas que estaba manipulando contestó con un cortés “no” que se convirtió en ensordecedor en todo el planeta en ese fin de siglo y le significó el despido inmediato del Rowett Institute y la instalación de dos tribunales de colegas para examinar su solvencia intelectual por un lado y su honorabilidad por otro. La expulsión del mundo académico fue brutal.
Las precauciones de Pusztai sonaban a herejías y provocaciones en un momento en que la ingeniería genética había calzado sus botas de siete leguas con el ”Dogma Central de la Biología” establecido por los descubridores de la doble hélice del ADN, Francis Crick y James Watson, “explicación” que simplificaba “maravillosamente” los conocimientos o “conocimientos” de la herencia, por ejemplo.
Pusztai, con su postura (llevaba 36 años investigando en los laboratorios del Rowett Institute y en 1998 se lo consideraba autoridad máxima mundial en el rubro de lectinas, un tipo particular de proteínas) resultó un extraordinario “adelantado” porque planteó la insuficiencia, la desconfianza, ante la idea de traslado seguro y eficiente del rasgo desde el ADN a las proteínas pasando por el ARN.
Dijo entonces: “El cuerpo va a recibir una sustancia genéticamente modificada que ingresa a su sistema digestivo como extraña (a causa del ADN mutado).” (cit. p. Swanson) Comentando su propia investigación Pusztai había puntualizado: “¡No existe nada que se parezca a una selectividad absoluta! El mismo proceso de modificación genética provoca mutaciones desconocidas e incontrolables en la planta” (ibíd.) Observe el lector ahora, en 2013, que todas sus observaciones encajan como el guante a la mano con el epigenetismo, que precisamente cuestiona y en realidad superó definitivamente al “Dogma Central”, con su inexorabilidad y certeza en las modificaciones genéticas y en los episodios vitales, en general.
La concepción epistemológica de Arpad Pusztai se revaloriza así, ¡y cómo!, con el tiempo
Transgénicos (como los plásticos) operan como enormes esterilizadores planetarios
¿Juegos de aprendiz de brujo?, generando consecuencias impensadas?, o por el contrario, ¿planes de achicamiento poblacional, arteramente programados?
Si uno repara en la forma en que los alimentos transgénicos se han colado en nuestras vidas, tanto en las sociedades en que vivimos como en nuestros comportamientos cotidianos, en que se ha hecho tan pero tan difícil decidir si uno quiere o no comer transgénicos, tenemos que llegar a la segunda hipótesis. No puede haber habido tanto descuido con groserías conceptuales como el concepto de “sustancialmente equivalentes”.
Es demasiado penoso considerar que ese nivel argumental expresa una calidad intelectual espontánea, verdadera, que apenas entonaría con el nivel intelectual del menemato de la Argentina de los ‘90, con su sarta impúdica de ignorancias y falsedades.
La decisión de las autoridades alimentarias y los laboratorios correspondientes de enchufar los transgénicos contó con la insuficiente resistencia a todo etiquetado de los que desconfiábamos y resistíamos los alimentos transgénicos sin fuerza social suficiente, o si se quiere, porque los operadores de la industria “biotecnológica” contaron con la aquiescencia de la mayoría de la población para colocar sus productos “como si tal cosa”
Otro prueba, indirecta, es la “literatura” de la información al lector que religiosamente figura en todo alimento envasado, dándonos una impresión de responsabilidad empresaria digna de mejor causa y que es apenas el relato de nuestra presunta sapiencia alimentaria… El refresco que viene provisto de JMAF; jarabe modificado de alta fructosa… lo de modificado alude a modificación transgénica. Pero está dicho con un recato... El frasquito de tentadora mermelada patagónica reza: “Endulzado con AM”; pocos lectores pueden inteligir que se trata de almidón transgénico.
Este lastimoso nivel de “información” y conceptualización se cuela en muchas partes: ¿cómo explicar que en el artículo 3 de la actual Ley de Semillas que se está aprobando en el Legislativo venezolano, año 2013, se prohíba taxativamente semillas transgénicas y en el mismo texto se explicite que el Instituto Nacional de Semillas de Venezuela puede expedir “Certificados de Inocuidad Biológica” para “organismos genéticamente modificados”? (8)
¿Cómo pueden alegar que la ley de semillas no admite transgénicos sobre la base de tan penoso juego de palabras, un escamoteo de vocabulario que da vergüenza ajena? Imaginamos la sonrisa indulgente de un Grobocopatel…
La investigación de Swanson, como los diversos trabajos que cuestionan severamente el curso actual, “espontáneo”, oficial, de los acontecimientos, no ha despertado el lógico escándalo que en sociedades con menos control ideológico, habría levantado. Vivimos por lo visto, momentos de enorme postración psíquica y política.
La que nos permite convivir con la pobreza –la general y sistémica, pero también la particular con la que tropezamos en cualquier vereda, en cualquier estación de subte−, la que nos permite “seguir la vida cotidiana como si nada pasara” aun enterados que la presidencia de EE.UU. está emitiendo drones mes a mes, semana a semana, condenando a muerte a presuntos terroristas (a veces con sus cónyuges o hijos o vecinos)
La que nos permite convivir con el envenenamiento cotidiano; desde el automovilismo estandarizado hasta el de la imagen cotidiana y machacona de comida tóxica (pero seductoramente envuelta), con la propaganda para que comamos papilla con glutamato monosódico, que nuestros niños (los pobres, sobre todo) consuman esas golosinas en sobres plásticos cerrados que se rompen con los dientes mientras se ingieren algunas partículas no precisamente saludables…
La corrupción rampante
La parte final de artículo de Swanson repasa el estado sanitario actual de EE.UU. (actual en este caso es nuestro presente; abril 2013) y revela que las estadísticas nos daban un 12,8 % de enfermedades infantiles en 1994, el momento en que se inunda el mercado con alimentos transgénicos, y que en 2006 ese porcentaje se ha más que duplicado, 26,6 % (asma, obesidad, problemas de comportamiento y aprendizaje). Guarismos sin precedentes −afirma Swanson− en la historia de EE.UU.
Su conclusión es que las decisiones públicas, de la FDA “se han basado en consideraciones políticas, no científicas”.
Y que eso se expresó en el conocido mecanismo de “las puertas giratorias” (9)
Esta discrecionalidad en el ejercicio del poder, en este caso aureolado por lo tecno científico hace sus avances valido de un imaginario social que lo exonera de responsabilidad.
El presupuesto legitimador del mundo académico
Existe, sobre todo en el mundo académico, la idea, más bien el preconcepto, de que toda técnica es buena. No se lo formula así, puesto que es “políticamente incorrecto”. Se dice más bien: la técnica es neutra y depende del uso que uno haga de ella, si sirve o no, como el bisturí usado para salvar vidas o para arrebatarla. O la energía nuclear, tan bienvenida como energía y tan infausta como explosivo…
A los investigadores en general, tanto científicos como tecnólogos, se les escapa, no pueden admitir que se puedan crear técnicas nocivas o negativas… (siempre será su uso, en todo caso, lo negativo).
Lo que obvian estos académicos es mirar realmente de donde provienen tantas innovaciones técnicas. Las fuerzas motrices.
Muchísimas son del universo militar (el Pentágono es una verdadera fábrica de creaciones tecnológicas, y muchos de sus aportes –para complejizarlo todo− han sido muy bien incorporados a la sociedad y a la vida civil, por ejemplo todo lo que tiene que ver con el cuidado de ojos, con la cronobiología, y tantos otros rubros).
Muchísimas, del mundo empresario, también a menudo muy bien recibidas, aunque hayan sido concebidas para atender a su proveedor, el capital inversor, no a la población…
Tenemos desarrollos útiles desde instituciones de muy diverso tipo; desde centros de investigación que reputamos de calidad hasta otros que no estimamos útiles sino más bien nocivos. Pero eso no quiere decir que todos los desarrollos tecnológicos se legitimen por su mera existencia.
El quid de los tecnodesarrollos es que no suelen tener retroceso. Es arduo reintroducirse en la ignorancia. Y si lo que se descubre no conforma (incluso a nadie), se le buscará aplicaciones para rescatarlos siquiera en un punto.
Uno bien podría preguntarse si el cigarrillo fue un avance. Por cierto que el tabaco ganó comodidad en la población, pero parecería que toda la técnica de embolsar pequeñas cantidades de tabaco en papel alquitranado no ha sido particularmente sensato… lo mismo se han planteado algunas autoridades hospitalarias (suecas) sobre el envasado de sangre en plástico (abandonando los trabajosos, pero absolutamente seguros e inertes recipientes de vidrio).
Más en general, podríamos decir que hemos diseñado espantosos sistemas de destino “final” de desechos. Y que su acumulación, su patogenicidad y su contaminación creciente y expansiva, nos traerá problemas que hoy apenas si podemos vislumbrar…
He aquí tres ejemplos de tecnologías nefastas, y todas ellas de enorme implantación social. Y consideramos, por lo que hemos descrito sumariamente, que los transgénicos adolecen del mismo defecto
El trabajo de Nancy Swanson nos pone una vez más ante una gran estafa, en rigor una gran jugada imperial usando “los alimentos como armas de destrucción masiva” (Paul Nicholson)
–aspecto clave que Swanson no aborda−. Nos recuerda, sí, la existencia de controles más presuntos que reales, y nos deja ante una pregunta que entendemos imperioso responder: ¿hay una política atrás de esta comida, masiva, barata y chatarra, para cuerpos cada vez más dependientes?
notas
1 -En términos estrictamente lógicos, igual reparo se podría haber hecho al ingreso de medicamentos transgénicos a los cuerpos humanos, un par de décadas antes, pero la diferencia de los volúmenes en juego, de la cantidad de usuarios y de su masividad, permitirían distinguir las situaciones…
2- “Genetically Modified Organisms and the deterioration of health in the US”, Seattle Examiner, 24/4/2013, en varias entregas
3 - Algo similar había acaecido cuando en el cambio de siglo los laboratorios exhibieron muy orondos sus logros de técnicas de paralización de crecimiento vegetal y de rehabilitación de dicha actividad mediante dispositivos químicos; las técnicas GURT (Genetic use restriction technology, Tecnología para restricciones genéticas) mediante las cuales las plantas pueden dejar de ser fértiles y llegar a cometer “suicidio”, generando semillas –valga la contradicción en sus términos− estériles. Lo que para la industria laboratoril que había desembarcado en el mundo agrícola eran proezas tecnológicas, fue recibido por campesinos en general y población rural dedicada a vivir de y con la naturaleza, como un verdadero atentado y la reacción fue de tal envergadura (en Europa, en los mismos EE.UU., en Asia; otra vez nada de eso prácticamente circuló en nuestra región platense), que la reacción logró arrancarle a empresas como Monsanto “el compromiso” de no llevar al mercado las técnicas GURT, incluyendo la bautizada semilla Terminator, que engendra, precisamente, una única vez
4 - Our Stolen Future, Theo Colborn, John Peterson Myers y Dianne Dumanovski, 1996. La traducción al castellano, Nuestro futuro robado, EcoEspaña, Madrid, 2001, nada dice de la edición original… à la española… Por lo demás, curiosamente, la edición madrileña jamás ha llegado a Argentina
5- Remitimos al lector al original, en inglés, “Genetically Modified Organisms… que ya citamos en n. 2.
6 -Observe el lector que estos investigadores no andan explorando “nuevas sexualidades” ni flexibilización de las condiciones sexuales o de género sino que derechamente mencionan falsos embarazos, el rol de gaviotas machos asumidos por gaviotas hembras, la imposibilidad de apareamiento de cocodrilos, la disminución de esperma en varias especies como alteraciones de la sexualidad, es decir fenómenos biológicos
7- Los alimentos transgénicos han tenido hasta ahora dos atributos principales (en sus primeros 15 o 20 años): se ha hecho la transgénesis Bt para incorporar un veneno, un nematicida a plantas, y se ha hecho la RR para permitir el uso “generoso” de un herbicida. Los “fundamentos epistemológicos” han sido que un veneno nematicida sólo ataca gusanos y que un herbicida sólo mata hierbas… Algunos sospechamos de tan severas fronteras dentro de la vida. Sospechamos que se nos hace partícipes ignaros e involuntarios de un cierto envenenamiento difuso. Que Swanson con su investigación está sacando, una vez más, a luz…
8- Marcos Piña, “Ley Monsanto” genera controversias en Asamblea Nacional de Venezuela”,
9- Se la llama así, “revolving doors”, las “movidas” mediante las cuales, las empresas incorporan en su plantel supremo connotados “hombres públicos” que han ejercido diversas fiscalías o puestos en comisiones claves, y a la vez, el estado incorpora como miembros conspicuos de sus consejos de control y de supervisión a directores o gerentes supremos de empresas que son teóricamente fiscalizadas por el estado. Estos nombramientos, y hasta los mismos individuos suelen ir de un lado a otro más de una vez y sustituyen toda objetividad y distancia por padrinazgo y discrecionalidad en la toma de decisiones.
LSabini
Luis E. Sabini Fernández
Nancy L. Swanson, de la Armada de EE.UU., al jubilarse inició una investigación. Difícil imaginar mejor aplicación de su tiempo y su capacidad. Abordando una cuestión tan escabrosa como trascendente: el deterioro de la salud humana.
A Swanson le preocupaba la incorporación de alimentos transgénicos a la dieta humana llevada a cabo de modo tan desproblematizado, como si se tratara de una modificación de detalle o de orden administrativo. Es decir, tuvo la misma reacción que tuvimos muchos que tomamos contacto con la cuestión y rechazamos su secreteo y la nonchalance con que las empresas y los organismos públicos avanzaron con “la novedad”
La cuestión brotó al combinar la proliferación de enfermedades (nuevas o “renovadas”), y cierta insatisfacción ante los métodos asumidos por las autoridades públicas estadounidenses para habilitar el ingreso de los alimentos transgénicos a la dieta humana (1)
Swanson no podía comparar simultáneamente (nadie puede) dietas transgénicas y dietas convencionales porque “el trabajo” de lobbying de los emporios de la ingeniería genética se negaron de manera radical al etiquetado de alimentos transgénicos y no hubo instancia pública ni resistencia social que los venciera, con lo cual se perdió históricamente toda posibilidad de rastreo de los posibles efectos que tales alimentos podían provocar (o no) en la especie humana en particular y en los organismos vivos en general y se perdió así la posibilidad de comparar grupos humanos que ingirieran alimentos transgénicos con grupos que no lo hicieran
Desde mediados de los ’90 en que “entran al mercado tales alimentos” no existió un solo organismo regulador que les torciera el brazo en EE.UU. y la situación en el resto del mundo no es mucho más auspiciosa: hay estados que han prohibido su producción, pero no su consumo, como Francia y Alemania; hay estados que han prohibido los transgénicos en general, pero coexisten con ellos, violando sus propias leyes, como Venezuela; los hay, como Zambia y Zimbabwe, que bajo la presión de organismos de la ONU, como el PMA, los han aceptado a regañadientes para consumo –a causa de hambrunas devastadoras que estaban sufriendo− pero no para producción propia; en otros que los han prohibido no resulta fácil verificar su alcance…
En Brasil, por ejemplo, hubo una resistencia inicial contra los transgénicos, tanto desde algún sector político como gremial, el ??? MST ???, que generó enormes tensiones que los fazendeiros, interesados en la rentabilidad, supieron aplicar muy bien, desmoronando esa resistencia. Hay estados, como Argentina y Uruguay, donde no existe prohibición alguna, y más bien al contrario, aunque la propaganda oficial uruguaya todavía siga invocando “Uruguay país natural”, como un aporte más a la esquizofrenia política del gobierno del Fraude Amplio
El único estado del que conozco una negativa total y absoluta a la producción y al consumo de alimentos transgénicos, tanto vegetales como animales, es Noruega.
Pero volvamos a EE.UU. Queriendo conocer si había habido o no deterioro de la calidad alimentaria Swanson no podía, por lo que acabamos de decir, comparar en términos contemporáneos y le quedó únicamente el recurso de comparar en términos cronológicos, momentos en este caso de la historia reciente de EE.UU.
Para lo cual tomó una serie de datos (2) Por ejemplo, registró exhaustivamente los alimentos transgénicos aprobados por la FDA (por su sigla en inglés, la Dirección Federal de Alimentos y Medicamentos). Vio que eran muchísimos para forraje o comida para animales, pero también unos cuantos para consumo humano: alfalfa, canola, maíz, melón, papaya, ciruelas, papas, radicheta púrpura, arroz, soja, remolacha, tomate, trigo…
Observe el lector que entre los “eventos transgénicos” figura el trigo. ¡Menuda cuestión!
Avatares de la ingeniería genética rebautizada biotecnología
Cuando los laboratorios de ingeniería genética iniciaron la aplicación de su técnica, se dieron cuenta que había vegetales con una estructura genética mucho más sencilla, que les facilitaba la transgénesis, es decir la inserción en una planta de un gen de otra especie con lo que se buscaba agregarle un rasgo hasta entonces ajeno a la naturaleza de esa planta. Era el caso de la soja y el maíz
Pero, poco a poco fueron acercándose a la transgénesis de plantas más complejas para encarar esa operación. Así, cuando a fines de los ’90, tales laboratorios, con Monsanto a la cabeza (y Syngenta, Bayer, Dow Chemical, Dupont, entre los punteros) prometieron la inminencia de arroces y trigos transgénicos, se elevó un movimiento de protesta de alcance mundial (aunque no bañó las orillas del Plata), de agricultores que les arrancaron a la industria −que ya entonces había abandonado por razones de imagen la ortopédica designación de “ingeniería genética” y adoptado la mucho más glamorosa (aunque menos precisa) de “biotecnología”− la promesa de no avanzar con la transgénesis de trigo y arroz, considerados los dos alimentos básicos del planeta (3) El relevamiento de Swanson revela que el freno no fue durable.
El listado que acabamos de ver se refiere a vegetales que, aunque con diferencias en los momentos de implantación −la más vieja o "decana" es la soja−, desde mediados de los '90, al momento actual constituyen algo más del 90% del consumo total de alimentos vegetales en EE.UU. (sin temor a equivocarnos, podríamos estimar para Argentina, algo por el estilo). Observe el lector el grado de dependencia en que ha ido entrando EE.UU. (¿y Argentina?) respecto de los alimentos transgénicos.
Swanson establece los términos de la cuestión. Me permito la cita de un párrafo completo de su presentación, que titula: “Los datos muestra correlación entre aumento de enfermedades orgánicas y alimentos transgénicos”
“Los datos sobre prevalencia e incidencia muestran una correlación entre enfermedades orgánicas y el aumento de comida transgénica en la provisión de alimentos, al mismo tiempo que un aumento de aplicaciones de herbicidas basados en glifosato. Cada vez más investigaciones revelan los efectos cancerígenos y de disrupción endócrina del Roundup a dosis más bajas que las autorizadas como residuos hallados en alimentos transgénicos.”
A propósito de esta observación de Swanson, existe una investigación de Colborn, Peterson y Dumanovski (4) que verificaba como uno de los núcleos problemáticos para la pérdida de fertilidad de diversas especies animales (humanos incluidos… ¿y vegetales?) la presencia de disruptores endócrinos (alteradores de hormonas). Sólo que la investigación, resumida en Nuestro futuro robado, ponía el acento en una causa entonces principal (no existían transgénicos); la presencia de plásticos, de termoplásticos, absorbidos involuntaria e inconscientemente por seres vivos. El trabajo de los biólogos estadounidenses, de los ’90, y este otro de Swanson revelan diversos factores causales de disrupción endócrina. Estamos, propiamente, asediados…
Un curioso y penoso paralelismo: venenos rurales y enfermedades
Yendo al análisis emprendido ante el desarrollo de diversas enfermedades, en EE.UU., Swanson ha verificado que la expansión de cánceres de tiroides se ha disparado junto con la implantación de plantas transgénicas “aptas” para el uso de glifosato: extraña coincidencia, a menos que abonemos la teoría probabilística del conocido estadígrafo y matemático Carlos S. Menem que se refiriera a “la casualidad permanente”…
Entre 1977 y 2009 la tasa de cáncer de tiroides, por ejemplo, se ha triplicado, con una incidencia ligeramente mayor entre mujeres.
TASA DE CÁNCER DE TIROIDES
abrir los vinculos para ver los gráficos
http://es.tinypic.com/r/2j2yix5/5
línea roja: glifosato aplicado a soja y maíz / línea verde: porcentaje de soja y maíz transgénicos / línea amarilla: varones línea azul: mujeres
las barras: hombres y mujeres (obviamente, la semisuma de las líneas anteriores)
El gráfico vertical de la derecha señala el porcentaje de maíz y soja transgénicos plantados. Y que el glifosato aplicado es del orden de las mil toneladas.
Los de la izquierda, “incidencia por cien mil”
Respecto de los cánceres de hígado y vesícula, en cambio, el aumento es de un orden similar, pero la incidencia en varones es francamente mayor (5)
Veamos el gráfico de "ataque agudo de riñón”: de casi 5000 en 1996 han pasado a unos 22000 en 2009. Swanson nos muestra la llamativa coincidencia en el trazado de la gráfica de la enfermedad y la del uso del glifosato.
CANTIDAD DE HOSPITALIZACIONES POR ATAQUES RENALES AGUDOS
(superpuesto con glifosato aplicado a soja y maíz transgénico por mil ton.)
http://es.tinypic.com/r/2cx7t5w/5
Los valores verticales a la izquierda son el número de hospitalizados en el rubro del título / Los valores verticales a la derecha es el glifosato aplicado a soja y maíz transgénicos
En obesidad, la población ha seguido tendencias claras al aumento entre 1995 y 2009, casi duplicada.
Hipertensión y nefritis, para el mismo período (1995-2009) casi se han cuadruplicado.
Abordemos el caso del autismo, valiéndonos de uno de los gráficos presentados por Swanson. En las décadas del '60 o '70 no llegaba al 1 por diez mil, y sigue con esa frecuencia en la del '80 y hasta entrados los '90. En 1995 tiene un salto escalofriante al 2 por mil (se multiplicó por 20)... y en 2010 había llegado al 11 por mil (se había multiplicado por 110). Swanson presenta varios gráficos; nosotros transcribimos el de los enfermos en el tramo etario de 6 a 21 años.
AUTISMO Y GLIFOSATO APLICADO A SOJA Y MAÍZ TRANSGÉNICOS
http://es.tinypic.com/r/f1jg4p/5
La columna de la izquierda nos da el número de enfermos de autismo y la de la derecha, la cantidad de glifosato aplicado a maíz y soja transgénicos por cada mil toneladas. Las barras señalan la cantidad (anual) de casos de autismo y la línea roja el monto de glifosato usado.
La diabetes se ha extendido entre 1980 y 2009 de unos 500 000 casos nuevos anuales a casi 1 800 000, es decir, otra vez, casi cuadruplicado.
La estadística total, de diabéticos nuevos y crónicos, entre 1980 y 2010, implica el pasaje de 5 millones a bastante más de 20 millones de afectados.
La fertilización asistida también se ha cuadruplicado entre 1999 y 2008. Pero este caso se hace más patético si pensamos en el cortísimo período estudiado, para tal aumento: si en apenas 9 años hay que cuadruplicar la atención, esto está expresando clarísimamente una pérdida de fecundidad natural.
El registro que presenta Swanson se entrelaza y corrobora la investigación ya mencionada de mediados de los ’90, de Colborn, Peterson Myers y Dumanovski, quienes relevaron preocupantes pérdidas de fertilidad y fallos de la sexualidad (6) en muchísimas especies de la fauna de EE.UU. (incluida la especie humana).
Swanson nos informa que la enfermedad de Alzheimer ha pasado entre 1990 y 2010 del puesto trigésimo segundo al noveno en cuanto a la cantidad de muertos. Como se aprecia en el gráfico, la correlación entre la gráfica de la enfermedad y la del vuelco a soja y maíz transgénicos irrigados con glifosato es, muy significativa. Prácticamente se ha más que decuplicado entre la década del '80 y 2010. Y particularmente, la muerte por Alzheimer: de 2 por cien mil a entre 25 y 30 por cien mil. Se ha multiplicado por 15 en menos de 30 años…
Repare el lector en el ritmo vertiginoso de agravamiento. No hablamos de un 10%, un 30% de aumento; estamos hablando en casi todos los casos de aumentos de 300% o 1000%...
MUERTES POR ALZHEIMER
http://es.tinypic.com/r/2n0t2xx/5
La columna de la izquierda nos da las muertes por cien mil habitantes y la de la derecha el glifosato aplicado a soja y maíz transgénicos por cada mil toneladas.
Las barras dan la cantidad de muertos por cada cien mil habitantes; la línea azul señala la cantidad de glifosato aplicado y la roja el porcentaje de soja y maíz transgénicos en los cultivos.
Como se ve, el aumento del uso de agrotóxicos es imparable y con enormes avances por unidad de tiempo. Obsérvese la coincidencia temporal entre el uso de agrotóxicos y los decesos.
Aumentos de muertes con una intensificación feroz, como si se tratara de una epidemia, solo que en estas enfermedades no existe contagio, multiplicando casos en tan escasos períodos… lo vemos en muchas enfermedades. Por ejemplo, con Parkinson y demencia senil.
La investigadora ha encontrado significativas ligazones: por ejemplo, la curva de varios trastornos intestinales sigue exactamente el mismo recorrido, la misma gráfica que la expansión del maíz Bt. En este caso, en apenas 20 años −de 1990 a 2010− los trastornos se han quintuplicado.
La artritis reumatoidea ha tenido un franco aumento, pero no con tanta intensidad como las enfermedades que hemos reseñado: en casi veinte años, de 1991 a 2009, se ha duplicado.
¿Es el uso de agrotóxicos o transgénicos causa para el aumento de estas enfermedades o son meras simultaneidades?
Las gráficas correspondientes inclinan a pensar que tiene que haber una relación muy fuerte entre los fenómenos graficados. Que es por cierto, la conclusión de Nancy Swanson, aunque la mera simultaneidad de los hechos registrados no implique correlación necesaria alguna.
Una cuestión ardua se plantea a la vista de las asociaciones descriptas por Swanson y por los gráficos con que ilustra esa descripción de la realidad que encara: ¿qué es lo que liga o establece relaciones causales entre los daños por envenenamientos y los avances arrolladores de tantas enfermedades?
Un elemento legitima fuertemente la correlación: son los estudios médicos (existentes aunque escasos) de quienes se han atrevido a diagnosticar el origen de las enfermedades reseñadas en diversos pacientes expuestos más o menos directamente al contacto con los cultivos transgénicos (7)
Pese a la prescindencia de los médicos en general, los hay que se atreven a hablar claro y rastrean el origen de muchas enfermedades ante el uso de diversos contaminantes
Este tipo de “comprobación” es insuficiente para el alcance que procura atender Swanson; la población en general y no los directamente afectados.
La autora se vale de los Coeficientes de Correlación de Pearson, con los que los cuadros y gráficos compuestos (algunos de los cuales hemos transcripto) presentan en general una altísima correlación, lo cual permite asegurar también por esta otra vía las ligazones establecidas.
Los OGMs son parte de un problema: no toda ni parte de la solución
Vimos como Swanson ha recorrido (nosotros lo hemos hecho sumariamente) una verdadera lista de muertes prematuras, de enfermedades altísimamente correlacionados con alimentos transgénicos.
Del genetismo “crudo” al epigenetismo
Swanson hace en su trabajo, con reiteradas citas de apoyo, un reconocimiento extraordinario a Arpad Pusztai, quien fue el investigador detonante de toda la polémica sobre la aceptación o el rechazo de los alimentos transgénicos. Interrogado a mediados del último quinquenio del s. XX por el periodismo televisivo escocés (aunque húngaro de origen, vivía e investigaba en Escocia) sobre si él comería las papas transgénicas que estaba manipulando contestó con un cortés “no” que se convirtió en ensordecedor en todo el planeta en ese fin de siglo y le significó el despido inmediato del Rowett Institute y la instalación de dos tribunales de colegas para examinar su solvencia intelectual por un lado y su honorabilidad por otro. La expulsión del mundo académico fue brutal.
Las precauciones de Pusztai sonaban a herejías y provocaciones en un momento en que la ingeniería genética había calzado sus botas de siete leguas con el ”Dogma Central de la Biología” establecido por los descubridores de la doble hélice del ADN, Francis Crick y James Watson, “explicación” que simplificaba “maravillosamente” los conocimientos o “conocimientos” de la herencia, por ejemplo.
Pusztai, con su postura (llevaba 36 años investigando en los laboratorios del Rowett Institute y en 1998 se lo consideraba autoridad máxima mundial en el rubro de lectinas, un tipo particular de proteínas) resultó un extraordinario “adelantado” porque planteó la insuficiencia, la desconfianza, ante la idea de traslado seguro y eficiente del rasgo desde el ADN a las proteínas pasando por el ARN.
Dijo entonces: “El cuerpo va a recibir una sustancia genéticamente modificada que ingresa a su sistema digestivo como extraña (a causa del ADN mutado).” (cit. p. Swanson) Comentando su propia investigación Pusztai había puntualizado: “¡No existe nada que se parezca a una selectividad absoluta! El mismo proceso de modificación genética provoca mutaciones desconocidas e incontrolables en la planta” (ibíd.) Observe el lector ahora, en 2013, que todas sus observaciones encajan como el guante a la mano con el epigenetismo, que precisamente cuestiona y en realidad superó definitivamente al “Dogma Central”, con su inexorabilidad y certeza en las modificaciones genéticas y en los episodios vitales, en general.
La concepción epistemológica de Arpad Pusztai se revaloriza así, ¡y cómo!, con el tiempo
Transgénicos (como los plásticos) operan como enormes esterilizadores planetarios
¿Juegos de aprendiz de brujo?, generando consecuencias impensadas?, o por el contrario, ¿planes de achicamiento poblacional, arteramente programados?
Si uno repara en la forma en que los alimentos transgénicos se han colado en nuestras vidas, tanto en las sociedades en que vivimos como en nuestros comportamientos cotidianos, en que se ha hecho tan pero tan difícil decidir si uno quiere o no comer transgénicos, tenemos que llegar a la segunda hipótesis. No puede haber habido tanto descuido con groserías conceptuales como el concepto de “sustancialmente equivalentes”.
Es demasiado penoso considerar que ese nivel argumental expresa una calidad intelectual espontánea, verdadera, que apenas entonaría con el nivel intelectual del menemato de la Argentina de los ‘90, con su sarta impúdica de ignorancias y falsedades.
La decisión de las autoridades alimentarias y los laboratorios correspondientes de enchufar los transgénicos contó con la insuficiente resistencia a todo etiquetado de los que desconfiábamos y resistíamos los alimentos transgénicos sin fuerza social suficiente, o si se quiere, porque los operadores de la industria “biotecnológica” contaron con la aquiescencia de la mayoría de la población para colocar sus productos “como si tal cosa”
Otro prueba, indirecta, es la “literatura” de la información al lector que religiosamente figura en todo alimento envasado, dándonos una impresión de responsabilidad empresaria digna de mejor causa y que es apenas el relato de nuestra presunta sapiencia alimentaria… El refresco que viene provisto de JMAF; jarabe modificado de alta fructosa… lo de modificado alude a modificación transgénica. Pero está dicho con un recato... El frasquito de tentadora mermelada patagónica reza: “Endulzado con AM”; pocos lectores pueden inteligir que se trata de almidón transgénico.
Este lastimoso nivel de “información” y conceptualización se cuela en muchas partes: ¿cómo explicar que en el artículo 3 de la actual Ley de Semillas que se está aprobando en el Legislativo venezolano, año 2013, se prohíba taxativamente semillas transgénicas y en el mismo texto se explicite que el Instituto Nacional de Semillas de Venezuela puede expedir “Certificados de Inocuidad Biológica” para “organismos genéticamente modificados”? (8)
¿Cómo pueden alegar que la ley de semillas no admite transgénicos sobre la base de tan penoso juego de palabras, un escamoteo de vocabulario que da vergüenza ajena? Imaginamos la sonrisa indulgente de un Grobocopatel…
La investigación de Swanson, como los diversos trabajos que cuestionan severamente el curso actual, “espontáneo”, oficial, de los acontecimientos, no ha despertado el lógico escándalo que en sociedades con menos control ideológico, habría levantado. Vivimos por lo visto, momentos de enorme postración psíquica y política.
La que nos permite convivir con la pobreza –la general y sistémica, pero también la particular con la que tropezamos en cualquier vereda, en cualquier estación de subte−, la que nos permite “seguir la vida cotidiana como si nada pasara” aun enterados que la presidencia de EE.UU. está emitiendo drones mes a mes, semana a semana, condenando a muerte a presuntos terroristas (a veces con sus cónyuges o hijos o vecinos)
La que nos permite convivir con el envenenamiento cotidiano; desde el automovilismo estandarizado hasta el de la imagen cotidiana y machacona de comida tóxica (pero seductoramente envuelta), con la propaganda para que comamos papilla con glutamato monosódico, que nuestros niños (los pobres, sobre todo) consuman esas golosinas en sobres plásticos cerrados que se rompen con los dientes mientras se ingieren algunas partículas no precisamente saludables…
La corrupción rampante
La parte final de artículo de Swanson repasa el estado sanitario actual de EE.UU. (actual en este caso es nuestro presente; abril 2013) y revela que las estadísticas nos daban un 12,8 % de enfermedades infantiles en 1994, el momento en que se inunda el mercado con alimentos transgénicos, y que en 2006 ese porcentaje se ha más que duplicado, 26,6 % (asma, obesidad, problemas de comportamiento y aprendizaje). Guarismos sin precedentes −afirma Swanson− en la historia de EE.UU.
Su conclusión es que las decisiones públicas, de la FDA “se han basado en consideraciones políticas, no científicas”.
Y que eso se expresó en el conocido mecanismo de “las puertas giratorias” (9)
Esta discrecionalidad en el ejercicio del poder, en este caso aureolado por lo tecno científico hace sus avances valido de un imaginario social que lo exonera de responsabilidad.
El presupuesto legitimador del mundo académico
Existe, sobre todo en el mundo académico, la idea, más bien el preconcepto, de que toda técnica es buena. No se lo formula así, puesto que es “políticamente incorrecto”. Se dice más bien: la técnica es neutra y depende del uso que uno haga de ella, si sirve o no, como el bisturí usado para salvar vidas o para arrebatarla. O la energía nuclear, tan bienvenida como energía y tan infausta como explosivo…
A los investigadores en general, tanto científicos como tecnólogos, se les escapa, no pueden admitir que se puedan crear técnicas nocivas o negativas… (siempre será su uso, en todo caso, lo negativo).
Lo que obvian estos académicos es mirar realmente de donde provienen tantas innovaciones técnicas. Las fuerzas motrices.
Muchísimas son del universo militar (el Pentágono es una verdadera fábrica de creaciones tecnológicas, y muchos de sus aportes –para complejizarlo todo− han sido muy bien incorporados a la sociedad y a la vida civil, por ejemplo todo lo que tiene que ver con el cuidado de ojos, con la cronobiología, y tantos otros rubros).
Muchísimas, del mundo empresario, también a menudo muy bien recibidas, aunque hayan sido concebidas para atender a su proveedor, el capital inversor, no a la población…
Tenemos desarrollos útiles desde instituciones de muy diverso tipo; desde centros de investigación que reputamos de calidad hasta otros que no estimamos útiles sino más bien nocivos. Pero eso no quiere decir que todos los desarrollos tecnológicos se legitimen por su mera existencia.
El quid de los tecnodesarrollos es que no suelen tener retroceso. Es arduo reintroducirse en la ignorancia. Y si lo que se descubre no conforma (incluso a nadie), se le buscará aplicaciones para rescatarlos siquiera en un punto.
Uno bien podría preguntarse si el cigarrillo fue un avance. Por cierto que el tabaco ganó comodidad en la población, pero parecería que toda la técnica de embolsar pequeñas cantidades de tabaco en papel alquitranado no ha sido particularmente sensato… lo mismo se han planteado algunas autoridades hospitalarias (suecas) sobre el envasado de sangre en plástico (abandonando los trabajosos, pero absolutamente seguros e inertes recipientes de vidrio).
Más en general, podríamos decir que hemos diseñado espantosos sistemas de destino “final” de desechos. Y que su acumulación, su patogenicidad y su contaminación creciente y expansiva, nos traerá problemas que hoy apenas si podemos vislumbrar…
He aquí tres ejemplos de tecnologías nefastas, y todas ellas de enorme implantación social. Y consideramos, por lo que hemos descrito sumariamente, que los transgénicos adolecen del mismo defecto
El trabajo de Nancy Swanson nos pone una vez más ante una gran estafa, en rigor una gran jugada imperial usando “los alimentos como armas de destrucción masiva” (Paul Nicholson)
–aspecto clave que Swanson no aborda−. Nos recuerda, sí, la existencia de controles más presuntos que reales, y nos deja ante una pregunta que entendemos imperioso responder: ¿hay una política atrás de esta comida, masiva, barata y chatarra, para cuerpos cada vez más dependientes?
notas
1 -En términos estrictamente lógicos, igual reparo se podría haber hecho al ingreso de medicamentos transgénicos a los cuerpos humanos, un par de décadas antes, pero la diferencia de los volúmenes en juego, de la cantidad de usuarios y de su masividad, permitirían distinguir las situaciones…
2- “Genetically Modified Organisms and the deterioration of health in the US”, Seattle Examiner, 24/4/2013, en varias entregas
3 - Algo similar había acaecido cuando en el cambio de siglo los laboratorios exhibieron muy orondos sus logros de técnicas de paralización de crecimiento vegetal y de rehabilitación de dicha actividad mediante dispositivos químicos; las técnicas GURT (Genetic use restriction technology, Tecnología para restricciones genéticas) mediante las cuales las plantas pueden dejar de ser fértiles y llegar a cometer “suicidio”, generando semillas –valga la contradicción en sus términos− estériles. Lo que para la industria laboratoril que había desembarcado en el mundo agrícola eran proezas tecnológicas, fue recibido por campesinos en general y población rural dedicada a vivir de y con la naturaleza, como un verdadero atentado y la reacción fue de tal envergadura (en Europa, en los mismos EE.UU., en Asia; otra vez nada de eso prácticamente circuló en nuestra región platense), que la reacción logró arrancarle a empresas como Monsanto “el compromiso” de no llevar al mercado las técnicas GURT, incluyendo la bautizada semilla Terminator, que engendra, precisamente, una única vez
4 - Our Stolen Future, Theo Colborn, John Peterson Myers y Dianne Dumanovski, 1996. La traducción al castellano, Nuestro futuro robado, EcoEspaña, Madrid, 2001, nada dice de la edición original… à la española… Por lo demás, curiosamente, la edición madrileña jamás ha llegado a Argentina
5- Remitimos al lector al original, en inglés, “Genetically Modified Organisms… que ya citamos en n. 2.
6 -Observe el lector que estos investigadores no andan explorando “nuevas sexualidades” ni flexibilización de las condiciones sexuales o de género sino que derechamente mencionan falsos embarazos, el rol de gaviotas machos asumidos por gaviotas hembras, la imposibilidad de apareamiento de cocodrilos, la disminución de esperma en varias especies como alteraciones de la sexualidad, es decir fenómenos biológicos
7- Los alimentos transgénicos han tenido hasta ahora dos atributos principales (en sus primeros 15 o 20 años): se ha hecho la transgénesis Bt para incorporar un veneno, un nematicida a plantas, y se ha hecho la RR para permitir el uso “generoso” de un herbicida. Los “fundamentos epistemológicos” han sido que un veneno nematicida sólo ataca gusanos y que un herbicida sólo mata hierbas… Algunos sospechamos de tan severas fronteras dentro de la vida. Sospechamos que se nos hace partícipes ignaros e involuntarios de un cierto envenenamiento difuso. Que Swanson con su investigación está sacando, una vez más, a luz…
8- Marcos Piña, “Ley Monsanto” genera controversias en Asamblea Nacional de Venezuela”,
9- Se la llama así, “revolving doors”, las “movidas” mediante las cuales, las empresas incorporan en su plantel supremo connotados “hombres públicos” que han ejercido diversas fiscalías o puestos en comisiones claves, y a la vez, el estado incorpora como miembros conspicuos de sus consejos de control y de supervisión a directores o gerentes supremos de empresas que son teóricamente fiscalizadas por el estado. Estos nombramientos, y hasta los mismos individuos suelen ir de un lado a otro más de una vez y sustituyen toda objetividad y distancia por padrinazgo y discrecionalidad en la toma de decisiones.
LSabini
Plan CONDOR :segunda etapa del juicio
En el juicio oral sobre el Plan Cóndor, que comenzó en marzo, se juzga a 22 represores.
El juicio oral por los crímenes del Plan Cóndor concluyó su primera etapa, centrada en la reconstrucción de los casos de las víctimas uruguayas. Ayer comenzaron las declaraciones de los testigos de contexto, que son expertos e investigadores que analizaron las políticas de la coordinación represiva de las fuerzas de seguridad de la región durante las últimas dictaduras. Luego se iniciará la segunda parte, destinada a recoger pruebas sobre las víctimas chilenas y del resto de los países. Para la fiscalía, la etapa que concluye fue importante en cantidad de prueba, no sólo para reconstruir los secuestros y desapariciones de cada caso, sino también para aportar elementos a la lógica de coordinación de las dictaduras del Cono Sur que se llevó a cabo con la colaboración y el apoyo de Estados Unidos, que es uno de los elementos más significativos del juicio.
“Los 106 casos que llegaron al juicio son una muestra de lo que sucedió con el Cóndor”, dice Pablo Ouviña, fiscal del juicio oral. “Con este juicio no sólo estamos viendo si en el caso de cada una de las víctimas se verifica si hubo ‘delito’, sino que además estamos viendo otra cosa: la misma existencia del Cóndor. En esa vía buscamos pruebas sobre la existencia de la asociación ilícita (entre las fuerzas represivas), y luego ver si cada persona que está acusada en el juicio tuvo participación o contribuyó en la asociación ilícita y cómo lo hizo”.
En esa mirada anclada entre lo singular y la coordinación general, se halla una de las características de este debate. También de lo que pasó hasta ahora y de lo que se espera.
Jaime Nuguer es abogado por la querella originaria del juicio. “Me parece que lo específicamente relevante (del período uruguayo) es la abundante prueba testimonial que se produjo contra Manuel Cordero Plancentini por los delitos de tortura y desaparición de muchos militantes y dirigentes del Partido para la Victoria del Pueblo (PVP) y del MLN (Tupamaros)”, señala. “Cordero era el número dos de los servicios uruguayos, detrás de Nino Gavazzo, y como tal un operador importante de la Operación Cóndor. Estaba prófugo en Brasil, de donde fue extraditado a la Argentina en 2007”. El juicio oral comenzó en marzo. Se juzga a 22 represores, entre ellos los más altos responsables de la represión argentina que todavía están vivos y al uruguayo Manuel Cordero, emblemático para las víctimas y sobrevivientes de ese país, encargado del traslado de los prisioneros y enlace entre las dos fuerzas represivas. El juicio intenta reconstruir las pruebas de secuestros y desapariciones de 106 personas, entre los cuales hay una mayoría de uruguayos (48), pero también hay chilenos, paraguayos y bolivianos. Todas las víctimas del Cóndor elevadas a juicio están desaparecidas y fueron secuestradas en territorio argentino, en general cuando estaban exiliadas legalmente o escondidas por la persecución de las dictaduras en sus propios países. Entre las víctimas hay un grupo argentino secuestrado en Brasil. También hay 67 casos que están en juicio y a la vez declararon como parte de lo que se llama Orletti II, es decir, secuestrados que pasaron por el centro clandestino que fue la sede del Cóndor en Buenos Aires. Entre uno y otro listado de víctimas hay pocos nombres superpuestos. Desde el comienzo del juicio se dijo que uno de los datos más importantes del debate es que estaba destinado a probar el accionar conjunto de las dictaduras en la región y a la vez que podía ser un escenario de justicia para muchas de las víctimas de los países en donde existen dificultades para llevar adelante los juicios.
Hasta acá, la etapa uruguaya permitió reconstruir lo que sucedió con los uruguayos que estaban viviendo en la Argentina. Además de los testimonios, uno de los datos importantes que es que la suma permitió comprender las olas de la evolución represiva. “En su momento, con muy buen criterio, el Tribunal entendió que tenía que trabajar la organización del juicio por binomios”, señala el fiscal. “Si bien el Cóndor implica mirar el conjunto de los países, esto era imposible hacerlo en forma simultánea y por eso fue importante el modo de organizar las audiencias”. El binomio permitió seguir un orden por país, primero Uruguay, como luego será el caso de Chile, y más tarde los otros. Esa organización incluyó una organización cronológica de los secuestros, para entender la evolución de la ola represiva. Y pensada como binomio porque cada país incluye la relación con la Argentina. “Hasta aquí, los casos uruguayos nos permitieron ver claramente ciertas oleadas represivas. Significa que en un período muy corto de tiempo se produjeron muchos secuestros agrupados, y muchos son casos de este juicio”.
Así como esa mirada puede aportar datos para pensar la coordinación, se espera que esto quede reforzado por otros elementos del juicio. Daiana Fusca, del Cels, que es uno de los organismos de derechos humanos querellantes, señala el peso que tienen en ese sentido los archivos documentales. “Una de las líneas que se podrá profundizar con el análisis de la documental es la intervención de Estados Unidos. Esto y los testigos de concepto van a permitir visibilizar en el juicio la coordinación represiva”. El primer testigo de este tipo fue el historiador uruguayo Alvaro Rico, coordinador de la investigación histórica sobre la dictadura en ese país e integrante de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz. El martes debe declarar el periodista uruguayo Samuel Blixen. Y entre los expertos también está prevista la testimonial de la periodista Stella Calloni.
Los materiales serán importantes para probar además la coordinación entre el resto de los países. Pero cada tramo tendrá su singularidad. La prueba testimonial uruguaya, como se dijo, fue mucha y contundente. Los casos que llegaron a juicio son representativos de lo que sucedió con los uruguayos que estuvieron en el país. El juicio, además, contó con la declaración de sobrevivientes de Orletti. Eso permitió producir nuevos datos, dado que muchos pudieron aportar elementos sobre la coordinación represiva. “Los casos uruguayos permitieron ver lo que fue Orletti, el llamado primer vuelo, el segundo (con todos desaparecidos) y el Grupo de Acción Unificadora del 1977. Uno fue viendo a través de las testimoniales cómo iba cayendo todo, porque todo lo que están en el juicio permite hacerlo”, señala el fiscal.
Los casos chilenos que están en juicio son 22. Entre ellos hay un grupo que fue secuestrado en Mendoza, pero el resto de las víctimas fueron desaparecidas en momentos distintos.
Página/12 :: El país :: Segunda etapa del Cóndorwww.pagina12.com.ar
El juicio oral por los crímenes del Plan Cóndor concluyó su primera etapa, centrada en la reconstrucción de los casos de las víctimas uruguayas. Ayer comenzaron las declaraciones de los testigos de contexto, que son expertos e investigadores que analizaron las políticas de la coordinación represiva de las fuerzas de seguridad de la región durante las últimas dictaduras. Luego se iniciará la segunda parte, destinada a recoger pruebas sobre las víctimas chilenas y del resto de los países. Para la fiscalía, la etapa que concluye fue importante en cantidad de prueba, no sólo para reconstruir los secuestros y desapariciones de cada caso, sino también para aportar elementos a la lógica de coordinación de las dictaduras del Cono Sur que se llevó a cabo con la colaboración y el apoyo de Estados Unidos, que es uno de los elementos más significativos del juicio.
“Los 106 casos que llegaron al juicio son una muestra de lo que sucedió con el Cóndor”, dice Pablo Ouviña, fiscal del juicio oral. “Con este juicio no sólo estamos viendo si en el caso de cada una de las víctimas se verifica si hubo ‘delito’, sino que además estamos viendo otra cosa: la misma existencia del Cóndor. En esa vía buscamos pruebas sobre la existencia de la asociación ilícita (entre las fuerzas represivas), y luego ver si cada persona que está acusada en el juicio tuvo participación o contribuyó en la asociación ilícita y cómo lo hizo”.
En esa mirada anclada entre lo singular y la coordinación general, se halla una de las características de este debate. También de lo que pasó hasta ahora y de lo que se espera.
Jaime Nuguer es abogado por la querella originaria del juicio. “Me parece que lo específicamente relevante (del período uruguayo) es la abundante prueba testimonial que se produjo contra Manuel Cordero Plancentini por los delitos de tortura y desaparición de muchos militantes y dirigentes del Partido para la Victoria del Pueblo (PVP) y del MLN (Tupamaros)”, señala. “Cordero era el número dos de los servicios uruguayos, detrás de Nino Gavazzo, y como tal un operador importante de la Operación Cóndor. Estaba prófugo en Brasil, de donde fue extraditado a la Argentina en 2007”. El juicio oral comenzó en marzo. Se juzga a 22 represores, entre ellos los más altos responsables de la represión argentina que todavía están vivos y al uruguayo Manuel Cordero, emblemático para las víctimas y sobrevivientes de ese país, encargado del traslado de los prisioneros y enlace entre las dos fuerzas represivas. El juicio intenta reconstruir las pruebas de secuestros y desapariciones de 106 personas, entre los cuales hay una mayoría de uruguayos (48), pero también hay chilenos, paraguayos y bolivianos. Todas las víctimas del Cóndor elevadas a juicio están desaparecidas y fueron secuestradas en territorio argentino, en general cuando estaban exiliadas legalmente o escondidas por la persecución de las dictaduras en sus propios países. Entre las víctimas hay un grupo argentino secuestrado en Brasil. También hay 67 casos que están en juicio y a la vez declararon como parte de lo que se llama Orletti II, es decir, secuestrados que pasaron por el centro clandestino que fue la sede del Cóndor en Buenos Aires. Entre uno y otro listado de víctimas hay pocos nombres superpuestos. Desde el comienzo del juicio se dijo que uno de los datos más importantes del debate es que estaba destinado a probar el accionar conjunto de las dictaduras en la región y a la vez que podía ser un escenario de justicia para muchas de las víctimas de los países en donde existen dificultades para llevar adelante los juicios.
Hasta acá, la etapa uruguaya permitió reconstruir lo que sucedió con los uruguayos que estaban viviendo en la Argentina. Además de los testimonios, uno de los datos importantes que es que la suma permitió comprender las olas de la evolución represiva. “En su momento, con muy buen criterio, el Tribunal entendió que tenía que trabajar la organización del juicio por binomios”, señala el fiscal. “Si bien el Cóndor implica mirar el conjunto de los países, esto era imposible hacerlo en forma simultánea y por eso fue importante el modo de organizar las audiencias”. El binomio permitió seguir un orden por país, primero Uruguay, como luego será el caso de Chile, y más tarde los otros. Esa organización incluyó una organización cronológica de los secuestros, para entender la evolución de la ola represiva. Y pensada como binomio porque cada país incluye la relación con la Argentina. “Hasta aquí, los casos uruguayos nos permitieron ver claramente ciertas oleadas represivas. Significa que en un período muy corto de tiempo se produjeron muchos secuestros agrupados, y muchos son casos de este juicio”.
Así como esa mirada puede aportar datos para pensar la coordinación, se espera que esto quede reforzado por otros elementos del juicio. Daiana Fusca, del Cels, que es uno de los organismos de derechos humanos querellantes, señala el peso que tienen en ese sentido los archivos documentales. “Una de las líneas que se podrá profundizar con el análisis de la documental es la intervención de Estados Unidos. Esto y los testigos de concepto van a permitir visibilizar en el juicio la coordinación represiva”. El primer testigo de este tipo fue el historiador uruguayo Alvaro Rico, coordinador de la investigación histórica sobre la dictadura en ese país e integrante de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz. El martes debe declarar el periodista uruguayo Samuel Blixen. Y entre los expertos también está prevista la testimonial de la periodista Stella Calloni.
Los materiales serán importantes para probar además la coordinación entre el resto de los países. Pero cada tramo tendrá su singularidad. La prueba testimonial uruguaya, como se dijo, fue mucha y contundente. Los casos que llegaron a juicio son representativos de lo que sucedió con los uruguayos que estuvieron en el país. El juicio, además, contó con la declaración de sobrevivientes de Orletti. Eso permitió producir nuevos datos, dado que muchos pudieron aportar elementos sobre la coordinación represiva. “Los casos uruguayos permitieron ver lo que fue Orletti, el llamado primer vuelo, el segundo (con todos desaparecidos) y el Grupo de Acción Unificadora del 1977. Uno fue viendo a través de las testimoniales cómo iba cayendo todo, porque todo lo que están en el juicio permite hacerlo”, señala el fiscal.
Los casos chilenos que están en juicio son 22. Entre ellos hay un grupo que fue secuestrado en Mendoza, pero el resto de las víctimas fueron desaparecidas en momentos distintos.
Página/12 :: El país :: Segunda etapa del Cóndorwww.pagina12.com.ar
Sonda lunar Chang’e-3 de China realiza alunizaje suave
Sonda lunar Chang’e-3 de China realiza alunizaje suave
12/14/13
XINHUA – La sonda lunar Chang’e-3 de China, con el primer vehículo lunar del país a bordo, descendió en la superficie de la luna esta noche, la primera vez que China envía una nave espacial para un aterrizaje suave sobre la superficie de un cuerpo extraterrestre.
La sonda lunar empezó a llevar a cabo el alunizaje suave alrededor de las 21:00 horas del sábado y descendió en Sinus Iridum o Bahía de los Arco Iris, unos 12 minutos después, dijo el Centro de Control Aeroespacial de Beijing.
Durante el proceso, la sonda se desaceleró a 15 kilómetros de la luna, sobrevoló a 100 metros de la superficie lunar para usar los sensores con el fin de evaluar el área de alunizaje para evitar obstáculos y localizar el sitio final de descenso, lo que hizo lentamente sobre la superficie.
El éxito convierte a China en el tercer país, después de Estados Unidos y de la ex Unión Soviética en alunizar suavemente.
En comparación con los otros dos países, que han realizado exitosamente 13 alunizajes suaves sobre la luna, la misión de China diseñó las etapas de suspensión y de elusión de obstáculos para estudiar el área de alunizaje con mucha mayor precisión a través de la colocación de sensores, dijeron los científicos.
El alunizaje suave, que fue calificado como “los 12 minutos negros”, fue la tarea más difícil de la misión, dijo Wu Weiren, diseñador en jefe del programa lunar.
La Chang’e-3 se basó en el autocontrol para las medidas de descenso, alcance y velocidad, encontrando el punto de descenso apropiado y de caída libre.
El alunizaje fue llevado a cabo 12 días después de que la sonda despegara de un cohete portador Gran Marcha-3B mejorado.
La Chang’e-3 es parte de la segunda etapa del programa lunar de China, que incluye la orbitación, descenso y retorno a la Tierra. La misión tiene lugar después de las exitosas llevadas a cabo por la Chang’e-1 y Chang’e-2 en 2007 y 2010.
El alunizaje exitoso muestra que China tiene la habilidad de la exploración in situ de un cuerpo extraterrestre, dijo Sun Huixian, ingeniero adjunto en jefe encargado de la segunda etapa del programa lunar de China.
En los años recientes ha surgido un interés renovado por la luna después del climax de las misiones lunares de la década de los 60 y 70.
La Chang’e-3 realizó el primer alunizaje suave del mundo de una sonda en la luna en casi cuatro década. El último alunizaje de ese tipo fue llevado a cabo por la Unión Soviética en 1976.
“A diferencia de la carrera espacial del siglo pasado entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética, el retorno actual de la humanidad a la luna se basa más en la curiosidad y la exploración del universo desconocido”, dijo Sun.
“El programa lunar de China es un componente importante de las actividades de la humanidad para explorar el uso pacífico del espacio”, dijo el ingeniero en jefe.
Para una civilización antigua como la de China, alunizar tiene otro significado. La luna, una fuente importante de inspiración, es uno de los temas más significativos de la literatura y de los mitos antiguos chinos, incluido el de Chang’e, una mujer que llevó a su mascota “Yutu” (Conejo de jade) en un vuelo hacia la luna, donde se convirtió en diosa.
“Aunque la gente ha descubierto que la luna está descolorida y desolada, eso no cambia su papel espléndido en la cultura tradicional china”, dijo Zhang Yiwu, un profesor de la Universidad de Pekín.
“Aparte de la exploración científica, la sonda lunar es una respuesta a la cultura tradicional e imaginación de China. El programa lunar de China mantendrá vivas las leyendas hermosas”, dijo Zhang. Fi
12/14/13
XINHUA – La sonda lunar Chang’e-3 de China, con el primer vehículo lunar del país a bordo, descendió en la superficie de la luna esta noche, la primera vez que China envía una nave espacial para un aterrizaje suave sobre la superficie de un cuerpo extraterrestre.
La sonda lunar empezó a llevar a cabo el alunizaje suave alrededor de las 21:00 horas del sábado y descendió en Sinus Iridum o Bahía de los Arco Iris, unos 12 minutos después, dijo el Centro de Control Aeroespacial de Beijing.
Durante el proceso, la sonda se desaceleró a 15 kilómetros de la luna, sobrevoló a 100 metros de la superficie lunar para usar los sensores con el fin de evaluar el área de alunizaje para evitar obstáculos y localizar el sitio final de descenso, lo que hizo lentamente sobre la superficie.
El éxito convierte a China en el tercer país, después de Estados Unidos y de la ex Unión Soviética en alunizar suavemente.
En comparación con los otros dos países, que han realizado exitosamente 13 alunizajes suaves sobre la luna, la misión de China diseñó las etapas de suspensión y de elusión de obstáculos para estudiar el área de alunizaje con mucha mayor precisión a través de la colocación de sensores, dijeron los científicos.
El alunizaje suave, que fue calificado como “los 12 minutos negros”, fue la tarea más difícil de la misión, dijo Wu Weiren, diseñador en jefe del programa lunar.
La Chang’e-3 se basó en el autocontrol para las medidas de descenso, alcance y velocidad, encontrando el punto de descenso apropiado y de caída libre.
El alunizaje fue llevado a cabo 12 días después de que la sonda despegara de un cohete portador Gran Marcha-3B mejorado.
La Chang’e-3 es parte de la segunda etapa del programa lunar de China, que incluye la orbitación, descenso y retorno a la Tierra. La misión tiene lugar después de las exitosas llevadas a cabo por la Chang’e-1 y Chang’e-2 en 2007 y 2010.
El alunizaje exitoso muestra que China tiene la habilidad de la exploración in situ de un cuerpo extraterrestre, dijo Sun Huixian, ingeniero adjunto en jefe encargado de la segunda etapa del programa lunar de China.
En los años recientes ha surgido un interés renovado por la luna después del climax de las misiones lunares de la década de los 60 y 70.
La Chang’e-3 realizó el primer alunizaje suave del mundo de una sonda en la luna en casi cuatro década. El último alunizaje de ese tipo fue llevado a cabo por la Unión Soviética en 1976.
“A diferencia de la carrera espacial del siglo pasado entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética, el retorno actual de la humanidad a la luna se basa más en la curiosidad y la exploración del universo desconocido”, dijo Sun.
“El programa lunar de China es un componente importante de las actividades de la humanidad para explorar el uso pacífico del espacio”, dijo el ingeniero en jefe.
Para una civilización antigua como la de China, alunizar tiene otro significado. La luna, una fuente importante de inspiración, es uno de los temas más significativos de la literatura y de los mitos antiguos chinos, incluido el de Chang’e, una mujer que llevó a su mascota “Yutu” (Conejo de jade) en un vuelo hacia la luna, donde se convirtió en diosa.
“Aunque la gente ha descubierto que la luna está descolorida y desolada, eso no cambia su papel espléndido en la cultura tradicional china”, dijo Zhang Yiwu, un profesor de la Universidad de Pekín.
“Aparte de la exploración científica, la sonda lunar es una respuesta a la cultura tradicional e imaginación de China. El programa lunar de China mantendrá vivas las leyendas hermosas”, dijo Zhang. Fi
15 dic 2013
Macri subestima a Cuba
Macri subestima a Cuba
Robledo y Aragona son humanos de derecha
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, sigue siendo funcional a la política de los norteamericanos en el continente, y si puede agredir a Cuba, piensa que gana puntos y podrá llegar a ser el Capriles Argentino.
No solo reunió, en una acción conjunta con la Fundación Libertad, a consagrados dinosaurios de la derecha golpista internacional y agentes de la CIA como Vargas Llosa, José María Aznar, Luis Lacalle, Joaquín Lavín, Marcel Granier, Corina Machado y Alberto Montaner, entre otros, en Buenos Aires y Rosario, a mediados de año.
También mandó, financiado por los EE.UU. en dos oportunidades, agentes de la Policía Metropolitana a El Salvador a recibir instrucción de lucha “antiterrorista” en la International Law Enforcement Academy (ILEA), sucesora de la tristemente célebre “Escuela de las Américas” que formara a tantos torturadores y asesinos del continente. Allí los agentes recibieron entrenamiento en represión, torturas y espionaje político, como en la mejor época de la Doctrina de la Seguridad Nacional
Ahora también manda militantes del PRO (Propuesta Republicana) a falsas conferencias de derechos humanos en La Habana. Nada contradictorio.
Un abonado de la Sección de Intereses de los EEUU en Cuba, Antonio Rodiles, convocó al I° Encuentro Internacional sobre Derechos Humanos y Pactos de la ONU, como parte del plan del gobierno norteamericano para mostrar la existencia de una “fuerte disidencia” en la Isla.
Rodiles, quien se fuera libremente de Cuba en 1998 y regresara en el 2007, reporteado por el Washington Post declaró que “la situación que vivimos es insostenible”…“los ciudadanos cubanos se mantienen en una posición de total indefensión”, al tratar de justificar su convocatoria
Pedro Robledo y Valentina Aragona, argentinos, militantes del derechista partido PRO, y con visas de turistas, pretendieron darle la característica de internacional a la convocatoria de Rodiles y participaron de su encuentro. El jefe político de ambos, justificó ante la prensa corporativa dicha actitud, ya que afirmó “en derechos humanos ahí no hay nada” en alusión a Cuba.
La jugada de los mercenarios del imperio no les salió muy bien, según su propia prensa no lograron reunir 30 personas, y los que quisieron jugar en las grandes ligas de la reacción, Robledo y Aragona, descubrieron lo que es un pueblo decidido a defender su Revolución, y ya están por llegar a Ezeiza, subidos de urgencia a un vuelo de TACA, según informara el diario empresarial Infobae.
Los militantes del PRO comprobaron que más de once millones de cubanos, no pierden su dignidad frente a la propaganda barata de Norteamérica y sus satélites, respondiendo con contundencia a quienes pretenden insultar la inteligencia al decir que en Cuba no se respetan los Derechos Humanos, porque la educación es un derecho logrado y mantenido, como la salud, donde la desnutrición no existe, donde la mortalidad infantil es la menor del continente, donde no se ve gente viviendo a la intemperie, bajo puentes o en la calle, donde la droga no es un flagelo para la juventud, a pesar de soportar el genocida bloqueo económico y financiero por parte del gendarme del mundo desde hace más de cincuenta años
Sería bueno que al llegar a la Argentina, Pedro y Valentina, salieran a caminar por el conurbano bonaerense, por Fiorito o Laferrere, o por la Villa 31, o por Constitución, a pocas cuadras de donde ellos viven, o si quieren ir a ver las paupérrimas condiciones de vida de nuestros campesinos en el impenetrable chaqueño, o como sobreviven muchos de nuestros pueblos originarios, para hacer un curso acelerado sobre que son los derechos humanos. Y eso que no hablamos de nuestros 30.000 desaparecidos y de la infame dictadura que la familia Macri, como otros empresarios, apoyaron para ampliar sus fortunas a costa de la sangre del pueblo
Alberto Mas
corresponsal de Cubainformación en Buenos Aires.- 11/12/13
Robledo y Aragona son humanos de derecha
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, sigue siendo funcional a la política de los norteamericanos en el continente, y si puede agredir a Cuba, piensa que gana puntos y podrá llegar a ser el Capriles Argentino.
No solo reunió, en una acción conjunta con la Fundación Libertad, a consagrados dinosaurios de la derecha golpista internacional y agentes de la CIA como Vargas Llosa, José María Aznar, Luis Lacalle, Joaquín Lavín, Marcel Granier, Corina Machado y Alberto Montaner, entre otros, en Buenos Aires y Rosario, a mediados de año.
También mandó, financiado por los EE.UU. en dos oportunidades, agentes de la Policía Metropolitana a El Salvador a recibir instrucción de lucha “antiterrorista” en la International Law Enforcement Academy (ILEA), sucesora de la tristemente célebre “Escuela de las Américas” que formara a tantos torturadores y asesinos del continente. Allí los agentes recibieron entrenamiento en represión, torturas y espionaje político, como en la mejor época de la Doctrina de la Seguridad Nacional
Ahora también manda militantes del PRO (Propuesta Republicana) a falsas conferencias de derechos humanos en La Habana. Nada contradictorio.
Un abonado de la Sección de Intereses de los EEUU en Cuba, Antonio Rodiles, convocó al I° Encuentro Internacional sobre Derechos Humanos y Pactos de la ONU, como parte del plan del gobierno norteamericano para mostrar la existencia de una “fuerte disidencia” en la Isla.
Rodiles, quien se fuera libremente de Cuba en 1998 y regresara en el 2007, reporteado por el Washington Post declaró que “la situación que vivimos es insostenible”…“los ciudadanos cubanos se mantienen en una posición de total indefensión”, al tratar de justificar su convocatoria
Pedro Robledo y Valentina Aragona, argentinos, militantes del derechista partido PRO, y con visas de turistas, pretendieron darle la característica de internacional a la convocatoria de Rodiles y participaron de su encuentro. El jefe político de ambos, justificó ante la prensa corporativa dicha actitud, ya que afirmó “en derechos humanos ahí no hay nada” en alusión a Cuba.
La jugada de los mercenarios del imperio no les salió muy bien, según su propia prensa no lograron reunir 30 personas, y los que quisieron jugar en las grandes ligas de la reacción, Robledo y Aragona, descubrieron lo que es un pueblo decidido a defender su Revolución, y ya están por llegar a Ezeiza, subidos de urgencia a un vuelo de TACA, según informara el diario empresarial Infobae.
Los militantes del PRO comprobaron que más de once millones de cubanos, no pierden su dignidad frente a la propaganda barata de Norteamérica y sus satélites, respondiendo con contundencia a quienes pretenden insultar la inteligencia al decir que en Cuba no se respetan los Derechos Humanos, porque la educación es un derecho logrado y mantenido, como la salud, donde la desnutrición no existe, donde la mortalidad infantil es la menor del continente, donde no se ve gente viviendo a la intemperie, bajo puentes o en la calle, donde la droga no es un flagelo para la juventud, a pesar de soportar el genocida bloqueo económico y financiero por parte del gendarme del mundo desde hace más de cincuenta años
Sería bueno que al llegar a la Argentina, Pedro y Valentina, salieran a caminar por el conurbano bonaerense, por Fiorito o Laferrere, o por la Villa 31, o por Constitución, a pocas cuadras de donde ellos viven, o si quieren ir a ver las paupérrimas condiciones de vida de nuestros campesinos en el impenetrable chaqueño, o como sobreviven muchos de nuestros pueblos originarios, para hacer un curso acelerado sobre que son los derechos humanos. Y eso que no hablamos de nuestros 30.000 desaparecidos y de la infame dictadura que la familia Macri, como otros empresarios, apoyaron para ampliar sus fortunas a costa de la sangre del pueblo
Alberto Mas
corresponsal de Cubainformación en Buenos Aires.- 11/12/13
Estados Unidos y Reino Unido suspenden ayuda a la oposición siria
Estados Unidos y Reino Unido suspenden ayuda a la oposición siria
11 diciembre 2013
Estados Unidos y Reino Unido han decidido suspender la ayuda a todos los grupos que luchan contra el régimen de Asad en el norte de Siria, alarmados por el ascenso de los extremistas islámicos y el caos de la oposición. Ambos países retiran su apoyo debido al aumento en los secuestros y la lucha interna entre los guerrilleros.
Desde la primavera Estados Unidos había doblado su asistencia a los grupos opositores (hasta 250 millones de dólares, unos 182 millones de euros al cambio actual) y donaba armamento militar de protección. Toda esa ayuda, que también incluye comida y medicinas, está ahora congelada en el norte de Siria, la zona controlada por la oposición y donde el grupo más moderado, llamado Ejército Libre Sirio, está perdiendo terreno respecto a otros radicales.
El Frente Islámico, que pretende establecer una teocracia en Siria, ha expulsado en los últimos días a los moderados de bases y almacenes con arsenal cerca del paso de Bab al-Hawa entre Siria y Turquía por donde entra la ayuda internacional, según confirmó la embajada de Estados Unidos en Turquía.
El Ejército Libre Sirio también se enfrenta a grupos que dicen representar Al Qaeda, como el Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS), cuyos miembros se cree secuestraron al corresponsal de EL MUNDO Javier Espinosa el 16 de septiembre. Más de 30 periodistas han desaparecido en Siria, entre ellos 20 extranjeros. Aparte de Espinosa, grupos opositores también retienen al fotógrafo Ricardo García Vilanova y al enviado de El Periódico de Catalunya Marc Marginedas. También se multiplica la ofensiva contra los críticos moderados de Asad.
Una abogada de derechos humanos fue secuestrada este martes junto a su marido y a otros dos activistas a las afueras Damasco. Razan Zeitouneh fue una de las primeras líderes de la oposición (y unas de las pocas mujeres), pero también documentaba los abusos de los grupos extremistas. Sus captores, hombres enmascarados, aún no han sido identificados, pero se teme que pertenezcan a los grupos que se dedican a castigar a quienes no comulgan suficiente con sus ideas.
La semana pasada, un grupo cercano a Al Qaeda asesinó al periodista iraquí Yaser Faisal por informar sobre las críticas contra los opositores extremistas.
En este contexto, Estados Unidos y Reino Unido se muestran extremadamente alarmados. “Obviamente estamos muy preocupados”, dijo este miércoles un portavoz diplomático en Turquía. También indicó que el Departamento de Estado está trabajando con los opositores moderados para hacer “un inventario sobre el estatus del equipo y los recursos de Estados Unidos” enviados a los grupos moderados.
Reino Unido anunció hoy miércoles que no mandará más ayuda mientras la oposición moderada no vuelva a controlar la zona. “No tenemos ningún plan para entregar ningún equipo mientras la situación siga tan poco clara. Vigilaremos de cerca el asunto”, dijo un portavoz de la embajada británica en Ankara
11 diciembre 2013
Estados Unidos y Reino Unido han decidido suspender la ayuda a todos los grupos que luchan contra el régimen de Asad en el norte de Siria, alarmados por el ascenso de los extremistas islámicos y el caos de la oposición. Ambos países retiran su apoyo debido al aumento en los secuestros y la lucha interna entre los guerrilleros.
Desde la primavera Estados Unidos había doblado su asistencia a los grupos opositores (hasta 250 millones de dólares, unos 182 millones de euros al cambio actual) y donaba armamento militar de protección. Toda esa ayuda, que también incluye comida y medicinas, está ahora congelada en el norte de Siria, la zona controlada por la oposición y donde el grupo más moderado, llamado Ejército Libre Sirio, está perdiendo terreno respecto a otros radicales.
El Frente Islámico, que pretende establecer una teocracia en Siria, ha expulsado en los últimos días a los moderados de bases y almacenes con arsenal cerca del paso de Bab al-Hawa entre Siria y Turquía por donde entra la ayuda internacional, según confirmó la embajada de Estados Unidos en Turquía.
El Ejército Libre Sirio también se enfrenta a grupos que dicen representar Al Qaeda, como el Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS), cuyos miembros se cree secuestraron al corresponsal de EL MUNDO Javier Espinosa el 16 de septiembre. Más de 30 periodistas han desaparecido en Siria, entre ellos 20 extranjeros. Aparte de Espinosa, grupos opositores también retienen al fotógrafo Ricardo García Vilanova y al enviado de El Periódico de Catalunya Marc Marginedas. También se multiplica la ofensiva contra los críticos moderados de Asad.
Una abogada de derechos humanos fue secuestrada este martes junto a su marido y a otros dos activistas a las afueras Damasco. Razan Zeitouneh fue una de las primeras líderes de la oposición (y unas de las pocas mujeres), pero también documentaba los abusos de los grupos extremistas. Sus captores, hombres enmascarados, aún no han sido identificados, pero se teme que pertenezcan a los grupos que se dedican a castigar a quienes no comulgan suficiente con sus ideas.
La semana pasada, un grupo cercano a Al Qaeda asesinó al periodista iraquí Yaser Faisal por informar sobre las críticas contra los opositores extremistas.
En este contexto, Estados Unidos y Reino Unido se muestran extremadamente alarmados. “Obviamente estamos muy preocupados”, dijo este miércoles un portavoz diplomático en Turquía. También indicó que el Departamento de Estado está trabajando con los opositores moderados para hacer “un inventario sobre el estatus del equipo y los recursos de Estados Unidos” enviados a los grupos moderados.
Reino Unido anunció hoy miércoles que no mandará más ayuda mientras la oposición moderada no vuelva a controlar la zona. “No tenemos ningún plan para entregar ningún equipo mientras la situación siga tan poco clara. Vigilaremos de cerca el asunto”, dijo un portavoz de la embajada británica en Ankara
14 dic 2013
El saludo entre Obama y Raúl: las preguntas que faltan
El saludo entre Obama y Raúl: las preguntas que faltan
Por Iroel Sánchez Espinosa
12 diciembre, 2013 Opinión
Prácticamente todos los medios de comunicación del mundo se han hecho eco del saludo entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el líder cubano Raúl Castro en el funeral de Nelson Mandela. Algunos se han remitido al saludo casual entre Fidel y Bill Clinton durante la Cumbre del Milenio del año 2000 en la ONU, pero esta vez no ha habido casualidad y, sin embargo, los medios no han hecho las preguntas pertinentes y mucho menos buscado las respuestas correctas.
¿Por qué el presidente de Cuba ocupó un lugar tan prominente en la ceremonia, ya que entre las más de cien importantes personalidades extranjeras presentes que asistieron sólo hablaron seis: potencias o grandes economías como Estados Unidos, China, India y Brasil y el vecino más ligado históricamente a Sudáfrica, Namibia?
¿Por qué estaba Raúl Castro ubicado exactamente frente al lugar por el que entró el presidente Obama, de modo que era inevitable un encuentro entre ambos?
¿Por qué el presidente de Estados Unidos, que en otros escenarios se ha negado a aceptar la presencia del líder cubano, no pudo hacerlo esta vez, ni tampoco logró evitar la preminencia otorgada al presidente de Cuba?
Una cuarta pregunta que sí ha intentado responder alguna prensa: ¿Qué consecuencias, si las tiene, traerá lo ocurrido en las relaciones entre ambos países?
Para comenzar a responder hay que remitirse al apoyo prolongado y decisivo de Cuba a la lucha contra el Apartheid y por la liberación de los pueblos africanos del colonialismo. El propio Nelson Mandela resumió así los orígenes de la relación de Cuba con el Congreso Nacional Africano (ANC):
“¿Dónde hay un país que haya solicitado la ayuda de Cuba y que le haya sido negada? ¿Cuántos países amenazados por el imperialismo o que luchan por su liberación nacional han podido contar con el apoyo de Cuba? Debo decir que cuando quisimos alzarnos en armas nos acercamos a numerosos gobiernos occidentales en busca de ayuda y solo obtuvimos audiencia con ministros de muy bajo rango. Cuando visitamos Cuba fuimos recibidos por los más altos funcionarios, quienes de inmediato nos ofrecieron todo lo que queríamos y necesitábamos. Esa fue nuestra primera experiencia con el internacionalismo de Cuba”.
El líder al que se honró en el estadio de Soweto estableció claramente la relación entre la victoria de las tropas cubanas en la batalla de Cuito Cuanavale y el fin del Apartheid en Sudáfrica:
“¡La decisiva derrota de las fuerzas agresoras del apartheid destruyó el mito de la invencibilidad del opresor blanco! ¡La derrota del ejército del apartheid sirvió de inspiración al pueblo combatiente de Sudáfrica! ¡Sin la derrota infligida en Cuito Cuanavale nuestras organizaciones no habrían sido legalizadas! ¡La derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale hizo posible que hoy yo pueda estar aquí con ustedes! ¡Cuito Cuanavale marca un hito en la historia de la lucha por la liberación del África austral! ¡Cuito Cuanavale marca el viraje en la lucha para librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid! La decisiva derrota infligida en Cuito Cuanavale alteró la correlación de fuerzas en la región y redujo considerablemente la capacidad del régimen de Pretoria de desestabilizar a sus vecinos. Este hecho, conjuntamente con la lucha de nuestro pueblo dentro del país, fue crucial para hacer entender a Pretoria que tenía que sentarse a la mesa de negociaciones”.
Por esa razón, el presidente de Cuba fue el orador que cerró el homenaje internacional a Nelson Mandela. Raúl Castro fue presentado por la coordinadora nacional del ANC, Bapela Mbete, que como reseña el diario Granma: “al invitar al Presidente cubano a hacer uso de la palabra, recordó, visiblemente emocionada, que representaba al país que había contribuido a liberar a Sudáfrica; al país vencedor en la batalla de Cuito Cuanavale, que tanto impacto tuvo para la lucha contra el apartheid”. Las palabras de Mbete, como las referencias de Mandela a Cuba, que permitirían entender el por qué del papel de Raúl Castro en la ceremonia, han sido absolutamente silenciadas por los grandes medios de comunicación pero Obama tuvo que escucharlas, al igual que las del vicepresidente del ANC, Ciryl Ramaphosa, en el mismo sentido, al concluir el discurso de Raúl .
Tomando en cuenta esa historia y la gratitud de Mandela hacia Cuba, expresada particularmente en su amistad con Fidel, los organizadores del acto decidieron otorgar al presidente cubano un espacio de honor e hicieron más, colocaron a Raúl Castro en un lugar en que al presidente de Estados Unidos le era inevitable encontrarlo de frente al entrar al escenario. Como es obvio, el gobierno estadounidense conoció con anterioridad el protocolo del homenaje y no tuvo más remedio que aceptarlo.
Sudáfrica no es Colombia, el país en que se organizó la más reciente Cumbre de las Américas, al que EE.UU. impuso la exclusión de Cuba de ese cónclave, ni tampoco es Panamá, la sede del próximo evento de ese tipo en 2015. La nación refundada por Mandela pertenece al mundo nuevo que obligó a Barack Obama a replantearse su decisión de invadir Siria y el presidente norteamericano no está en condiciones de imponerle protocolos, negarle invitados o cancelarle oradores, un escenario al que deberá adaparse EE.UU. de manera creciente en buena parte del planeta. Su cambio del guerrerismo bushista hacia el soft power obamista es un intento de responder a esa necesidad, aunque Obama preserve su papel de tribunal y verdugo en las ejecuciones de los drones.
Respondiendo a esa realidad, en el funeral de Mandela, Obama aceptó lo que los sudafricanos organizaron, no tenía otro camino para aprovechar ese escenario y lanzar su discurso demagógico. Tampoco podía negarse a saludar al líder cubano en un contexto como ese, sería una torpeza colosal que mancharía el homenaje en contradicción con el propio legado de Nelson Mandela que el presidente norteamericano trata de mostrar como propio. De algún modo, el Secretario de Estado John Kerry, lo reconoció ante la congresista cubanoamericana Ileana Ross Lehtinen que lo increpó durante una audiencia legislativa en el Capitolio de Washington: “Hoy era un día para homenajear a Nelson Mandela. El presidente estuvo en un funeral internacional y no eligió quién asistía”.
El gobierno de Estados Unidos está cada vez más cuestionado por su cerco contra Cuba, lo sucedido en Soweto es una gota en un vaso cada vez más lleno y empuja en la dirección del cambio. El ex canciller británico David Owen, interrogado al respecto por la BBC, expresó: “Esto abre el camino para que mejoren las relaciones entre ambos, algo que se necesita desde hace mucho tiempo”.
Y sí, si el gobierno de Barack Obama quisiera aparentar un mínimo de coherencia con el legado de Nelson Mandela, aprovecharía la positiva acogida mundial de este encuentro para avanzar en la relación con Cuba. Lo ocurrido este diez de diciembre se inscribe en el reclamo universal para que Estados Unidos cambie su política hacia la Isla. El propio Obama y su Secretario de Estado, reconocieron semanas atrás el carácter obsoleto de la misma, incluso para cumplir los objetivos de “cambio de régimen” que Washington preconiza desde hace más de cinco décadas hacia la Isla y que este gobierno continúa enarbolando. La repercusión de este saludo guarda estrecha relación con eso y si no fuera así, una representante de los interesados en mantener el status quo con Cuba, como Ros-Lehtinen, no hubiera reaccionado del modo en que lo hizo.
La mayoría de los oradores extranjeros en el funeral de Nelson Mandela representaban grandes potencias, Cuba es la potencia moral que Estados Unidos no ha logrado doblegar. Su política exterior de principios es una de las causas por la que Washington se ha empeñado en derrocar la Revolución de Fidel y Raúl Castro, y es también la que ha hecho posible un escenario en que el jefe del imperio se incline —a los ojos del mundo— ante el presidente de una Isla con once millones de habitantes cuya economía bloquea y cuyo gobierno intenta derrocar. Demasiado subversivo para que el periodismo de superficie que se practica en los grandes medios, ese que no se hace preguntas, intente buscar respuestas.
http://www.cubahora.cu/politica/el-saludo-entre-barack-obama-y-raul-castro-las-preguntas-que-faltan#.Uql63dLuIl8
Por Iroel Sánchez Espinosa
12 diciembre, 2013 Opinión
Prácticamente todos los medios de comunicación del mundo se han hecho eco del saludo entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el líder cubano Raúl Castro en el funeral de Nelson Mandela. Algunos se han remitido al saludo casual entre Fidel y Bill Clinton durante la Cumbre del Milenio del año 2000 en la ONU, pero esta vez no ha habido casualidad y, sin embargo, los medios no han hecho las preguntas pertinentes y mucho menos buscado las respuestas correctas.
¿Por qué el presidente de Cuba ocupó un lugar tan prominente en la ceremonia, ya que entre las más de cien importantes personalidades extranjeras presentes que asistieron sólo hablaron seis: potencias o grandes economías como Estados Unidos, China, India y Brasil y el vecino más ligado históricamente a Sudáfrica, Namibia?
¿Por qué estaba Raúl Castro ubicado exactamente frente al lugar por el que entró el presidente Obama, de modo que era inevitable un encuentro entre ambos?
¿Por qué el presidente de Estados Unidos, que en otros escenarios se ha negado a aceptar la presencia del líder cubano, no pudo hacerlo esta vez, ni tampoco logró evitar la preminencia otorgada al presidente de Cuba?
Una cuarta pregunta que sí ha intentado responder alguna prensa: ¿Qué consecuencias, si las tiene, traerá lo ocurrido en las relaciones entre ambos países?
Para comenzar a responder hay que remitirse al apoyo prolongado y decisivo de Cuba a la lucha contra el Apartheid y por la liberación de los pueblos africanos del colonialismo. El propio Nelson Mandela resumió así los orígenes de la relación de Cuba con el Congreso Nacional Africano (ANC):
“¿Dónde hay un país que haya solicitado la ayuda de Cuba y que le haya sido negada? ¿Cuántos países amenazados por el imperialismo o que luchan por su liberación nacional han podido contar con el apoyo de Cuba? Debo decir que cuando quisimos alzarnos en armas nos acercamos a numerosos gobiernos occidentales en busca de ayuda y solo obtuvimos audiencia con ministros de muy bajo rango. Cuando visitamos Cuba fuimos recibidos por los más altos funcionarios, quienes de inmediato nos ofrecieron todo lo que queríamos y necesitábamos. Esa fue nuestra primera experiencia con el internacionalismo de Cuba”.
El líder al que se honró en el estadio de Soweto estableció claramente la relación entre la victoria de las tropas cubanas en la batalla de Cuito Cuanavale y el fin del Apartheid en Sudáfrica:
“¡La decisiva derrota de las fuerzas agresoras del apartheid destruyó el mito de la invencibilidad del opresor blanco! ¡La derrota del ejército del apartheid sirvió de inspiración al pueblo combatiente de Sudáfrica! ¡Sin la derrota infligida en Cuito Cuanavale nuestras organizaciones no habrían sido legalizadas! ¡La derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale hizo posible que hoy yo pueda estar aquí con ustedes! ¡Cuito Cuanavale marca un hito en la historia de la lucha por la liberación del África austral! ¡Cuito Cuanavale marca el viraje en la lucha para librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid! La decisiva derrota infligida en Cuito Cuanavale alteró la correlación de fuerzas en la región y redujo considerablemente la capacidad del régimen de Pretoria de desestabilizar a sus vecinos. Este hecho, conjuntamente con la lucha de nuestro pueblo dentro del país, fue crucial para hacer entender a Pretoria que tenía que sentarse a la mesa de negociaciones”.
Por esa razón, el presidente de Cuba fue el orador que cerró el homenaje internacional a Nelson Mandela. Raúl Castro fue presentado por la coordinadora nacional del ANC, Bapela Mbete, que como reseña el diario Granma: “al invitar al Presidente cubano a hacer uso de la palabra, recordó, visiblemente emocionada, que representaba al país que había contribuido a liberar a Sudáfrica; al país vencedor en la batalla de Cuito Cuanavale, que tanto impacto tuvo para la lucha contra el apartheid”. Las palabras de Mbete, como las referencias de Mandela a Cuba, que permitirían entender el por qué del papel de Raúl Castro en la ceremonia, han sido absolutamente silenciadas por los grandes medios de comunicación pero Obama tuvo que escucharlas, al igual que las del vicepresidente del ANC, Ciryl Ramaphosa, en el mismo sentido, al concluir el discurso de Raúl .
Tomando en cuenta esa historia y la gratitud de Mandela hacia Cuba, expresada particularmente en su amistad con Fidel, los organizadores del acto decidieron otorgar al presidente cubano un espacio de honor e hicieron más, colocaron a Raúl Castro en un lugar en que al presidente de Estados Unidos le era inevitable encontrarlo de frente al entrar al escenario. Como es obvio, el gobierno estadounidense conoció con anterioridad el protocolo del homenaje y no tuvo más remedio que aceptarlo.
Sudáfrica no es Colombia, el país en que se organizó la más reciente Cumbre de las Américas, al que EE.UU. impuso la exclusión de Cuba de ese cónclave, ni tampoco es Panamá, la sede del próximo evento de ese tipo en 2015. La nación refundada por Mandela pertenece al mundo nuevo que obligó a Barack Obama a replantearse su decisión de invadir Siria y el presidente norteamericano no está en condiciones de imponerle protocolos, negarle invitados o cancelarle oradores, un escenario al que deberá adaparse EE.UU. de manera creciente en buena parte del planeta. Su cambio del guerrerismo bushista hacia el soft power obamista es un intento de responder a esa necesidad, aunque Obama preserve su papel de tribunal y verdugo en las ejecuciones de los drones.
Respondiendo a esa realidad, en el funeral de Mandela, Obama aceptó lo que los sudafricanos organizaron, no tenía otro camino para aprovechar ese escenario y lanzar su discurso demagógico. Tampoco podía negarse a saludar al líder cubano en un contexto como ese, sería una torpeza colosal que mancharía el homenaje en contradicción con el propio legado de Nelson Mandela que el presidente norteamericano trata de mostrar como propio. De algún modo, el Secretario de Estado John Kerry, lo reconoció ante la congresista cubanoamericana Ileana Ross Lehtinen que lo increpó durante una audiencia legislativa en el Capitolio de Washington: “Hoy era un día para homenajear a Nelson Mandela. El presidente estuvo en un funeral internacional y no eligió quién asistía”.
El gobierno de Estados Unidos está cada vez más cuestionado por su cerco contra Cuba, lo sucedido en Soweto es una gota en un vaso cada vez más lleno y empuja en la dirección del cambio. El ex canciller británico David Owen, interrogado al respecto por la BBC, expresó: “Esto abre el camino para que mejoren las relaciones entre ambos, algo que se necesita desde hace mucho tiempo”.
Y sí, si el gobierno de Barack Obama quisiera aparentar un mínimo de coherencia con el legado de Nelson Mandela, aprovecharía la positiva acogida mundial de este encuentro para avanzar en la relación con Cuba. Lo ocurrido este diez de diciembre se inscribe en el reclamo universal para que Estados Unidos cambie su política hacia la Isla. El propio Obama y su Secretario de Estado, reconocieron semanas atrás el carácter obsoleto de la misma, incluso para cumplir los objetivos de “cambio de régimen” que Washington preconiza desde hace más de cinco décadas hacia la Isla y que este gobierno continúa enarbolando. La repercusión de este saludo guarda estrecha relación con eso y si no fuera así, una representante de los interesados en mantener el status quo con Cuba, como Ros-Lehtinen, no hubiera reaccionado del modo en que lo hizo.
La mayoría de los oradores extranjeros en el funeral de Nelson Mandela representaban grandes potencias, Cuba es la potencia moral que Estados Unidos no ha logrado doblegar. Su política exterior de principios es una de las causas por la que Washington se ha empeñado en derrocar la Revolución de Fidel y Raúl Castro, y es también la que ha hecho posible un escenario en que el jefe del imperio se incline —a los ojos del mundo— ante el presidente de una Isla con once millones de habitantes cuya economía bloquea y cuyo gobierno intenta derrocar. Demasiado subversivo para que el periodismo de superficie que se practica en los grandes medios, ese que no se hace preguntas, intente buscar respuestas.
http://www.cubahora.cu/politica/el-saludo-entre-barack-obama-y-raul-castro-las-preguntas-que-faltan#.Uql63dLuIl8
ARGENTINA A 30 AÑOS : RETROSPECTIVA
Por Eduardo Aliverti
Estamos cumpliendo 30 años trascendentales y es una buena oportunidad para hacer algunas reflexiones conducentes, tal vez, a comprender las coyunturas desde un lugar distinto. Más universal. Menos apretado.
Hay una fórmula descriptiva, usada chiquicientas veces, cuyo impacto suele ser seguro. Consiste, tratándose de períodos extensos, en comparar a lo mucho o puntual que en el presente se toma con toda la naturalidad del mundo. El resto es confiar en el cimbronazo que eso provoca, sobre todo respecto de quienes viven en un vértigo permanente, imparable, ya sea en la visión de la política como de los aspectos sociales y personales, sin reparar jamás en que inevitablemente se viene desde algún lugar siempre complejizable. Situadas en diciembre de 1983, y por más deterioradas que estuviesen, había tribus militares con poder de coacción sobre una civilidad que no terminaba de confiar por completo en lo firme de las urnas reaparecidas (o peor: esa misma sociedad civil era la que había respaldado el golpe del ’76, y la misma que continuó sustentándolo hasta que en marzo del ’80 cayó el primer gran banco privado, el BIR, y empezaron a esfumarse las fantasías del país con clase media satisfecha). Internet y celulares eran idioma desconocido, cuando ahora regulan nuestra cotidianidad. Circulaban casi clandestinos, o de contraseña, los cassettes de Silvio y Pablo. No había ley de divorcio, existía la Unión Soviética, la Iglesia Católica seguía mostrándose oronda en su dictamen público de lo que sí y lo que no. Cantábamos que sólo le pedíamos a Dios, volvía del exilio la Negra Sosa y retornaba el código Serrat, pero el liberalismo sexual seguía viviéndose con culpa. Los gays andaban escondidos, los peronistas decían que Alfonsín era el líder de la Coca-Cola, los radicales advertían que significaban la paz contra la rabia de Perón, el PC y su complejo de culpa venían de apoyar a Luder y Herminio, y los liberales se aprestaban a que Alsogaray fuese un icono de que la democracia pro-mercado era movida única, como si no se hubiera provenido de idéntica movida pero bajo horror milico. Decir “ecología” era como recitar en ruso al revés; nos creíamos o decíamos que la patota del doctor Oscar Alende era revolucionaria; el porro no era el romanticismo lisérgico de sesenta y setenta sino una transgresión que mejor esconder. No había troscos ni militantes del verdor capaces de creer que está a la vuelta de la esquina la revolución proletaria, o la de las ONG, que por algo cuentan con tanto financiamiento a la hora de confiar más en el individualismo de las redes sociales, y en la lucha contra la caza de ballenas, y contra el fracking, y contra la explotación petrolífera en el Artico, que en un Estado progre construido desde la política. Como sea, para estar de acuerdo o no, consideraciones como éstas deberían llamar la atención sobre lo cerca que queda lo antagónico de lo que pasaba hace, apenas, 30 años. O sea: sobre la necesidad de que seamos mucho menos expeditivos en nuestros análisis de entrecasa.
Para quien firma esta nota, y como ya lo expresó en otros muchos artículos que trataban de balances o repasos, los “arqueos” políticos deben incluir el análisis –o la cita, aunque más no fuere– de los comportamientos populares y sectoriales. E incluso, el de la actuación individual. En general, los periodistas de opinión no tendemos hacia allí. Los recuentos suelen posarse con exclusividad sobre el objeto de estudio “clase política” y, más aún, específicamente en torno de la actuación de los gobiernos de turno: nunca alrededor del papel de las dirigencias opositoras. Ni qué hablar del ejercicio de la autocrítica profesional. Para el caso de estos 30 años, el más largo período de vigencia democrática conocido por la corta historia argentina, un esquema cerrado de esa naturaleza significa que Alfonsín cayó solamente por la impericia propia de un partido como el suyo, que jamás demostró una valentía contundente en el dictado del poder. Que al menemato lo parió el sexo de los ángeles y que su ratificación en las urnas, en 1995, fue producto de un país que mal que mal se había modernizado y estabilizado. Que la Alianza entre los radicales y las viudas peronistas, cuatro años después, ganó porque la corruptela del sultanato ya no se aguantaba. Que el estallido de 2001/2002 subrayó la ineficacia de cualquier experiencia que no sea pejotista. Que el surgimiento de la “anomalía” kirchnerista fue casi nada más que la obra de una casualidad, o de un descarte, tras los fracasos de Duhalde con sus dos grandes esperanzas blancas: Reutemann y De la Sota. Y que la base de apoyo popular a los K, capaz de sostenerse con por lo menos un tercio del electorado tras diez años de gestión y más de la mitad después de ocho, es análoga a la fiebre consumista clasemediera que sostuvo al riojano y que liquidará al kirchnerismo en 2015. Todo eso, sin necesidad de abundar, es “solamente”. Es decir, no existe que a Alfonsín terminó de tumbarlo un golpe de mercado fenomenal; ni que Menem berreó en un parto populista por izquierda para terminar ratificado por derecha con el voto-licuadora; ni que la esperanza del mayor grueso social resultó pobrísima al suponer que bastaba con derruir la corrupción; ni que el comienzo de siglo fue un fin de fiesta mediático de los gerentes ideológicos que hablaban de modernización y estabilidad, y que lograron una transferencia de ingresos bíblica favor de los privilegiados; ni que los Kirchner fueron el vector de una lectura acertada respecto de que no había salida por medio de otro ajuste, así lo perpetraran Reutemann, De la Sota o Mandinga.
En esos análisis incompletos, ordinarios, que no tienen en cuenta el rol que juega la conciencia de las masas y la diferencia entre sus necesidades y sus intereses, ni la posibilidad de que una franja social significativa recupere con gusto el valor de la política como único instrumento de cambio, se pierde la chance de profundizar. De asumir contradicciones. De asimilar que la política, surcada invariablemente por medidas que van para acá o para allá, es y debe ser conflicto inevitable. La democracia debe serlo. Hace pocos días, con el cientista político Edgardo Mocca, recordábamos el principio de Maquiavelo que tan bien harían en tener presente, y aceptar, los consensualistas extremos: la grandeza de Roma se debe al conflicto entre el Senado y la plebe. Uno no les pediría a los cultores de la frivolidad que se inoculen con ese concepto elemental. No tienen cómo, o sencillamente no quieren. Esa gente que juzga las cosas a través de shows televisivos disfrazados de periodismo, que se caga de risa con chistes fáciles presumidos de osadía, y que hasta se cree que mediante ese solo recurso ya porta información suficiente. Pero las variantes grasamente coloreadas del otrora profesor Mariano Grondona, así como los “republicanistas” circunspectos, deberían admitir que ese principio maquiavelesco es terminante: sin conflicto no hay política, y si no hay política que no choque con éstos o aquéllos no hay nada que no sea masturbación. Como señaló recientemente Horacio González, hace falta algo de retorno al patio griego. Lo dijo con referencia al nivel de debate paupérrimo que sufre la vida universitaria, pero al firmante le parece que es un concepto extensible más allá de esos muros. Si el ágora ateniense es hoy una puteada atrás de otra, como toda acción de pensamiento crítico, estamos puestos.
Los 30 años de democracia ininterrumpida que se cumplen mañana son los de las virtudes y deméritos de las gestiones oficiales. Pero lo son igualmente de lo que los “balances” invisibilizan por eso del extremismo consensual, cómodo, no interpelante. Estamos a 30 años de venir sufriendo políticos de mierda, como lo estamos en un durante que tiene a Germán Abdala, a Jorge Rivas y a tantos otros. Tres décadas del Alfonsín aldeano de Chascomús y del gordito de bigotes que como pudo se la bancó contra las mafias sindicales del PJ, contra un partido militar decadente pero presionante, contra la propia inexperiencia de gobernar, contra los eternos patrones del campo y contra la curia. Estamos a 30 años que incluyen un vendepatria como Menem, y un matrimonio presidencial tan millonario y contradictorio como restituyente de que la política no está vencida frente a los barones de la exclusión social. A 30 años de un pueblo que se demostraría más avanzado que ningún otro en el juzgamiento de sus asesinos, en sus Madres, en sus Abuelas, en su movilidad intelectual y movilizadora. Y simultáneamente, una sociedad que sucumbiría en el egoísmo estúpido de su clase media, cuando reprodujo, dos veces, en Domingo Cavallo, en democracia, la ensoñación del dólar 1 a 1 que Martínez de Hoz dejó imponer a sangre y fuego. Esa sociedad que se reproduce en tanto desconcientizado que insiste en reclamar mano dura, en tantos triviales que vuelven a creer que todo se arregla si no hay corrupción oficial, en tantos racistas contra la Asignación Universal por Hijo. Y somos periodistas que debimos rendirnos, en los ’90, a ser empresarios de nosotros mismos, porque se trataba de subsistir en el cable o en la radio con auspicios de empresas privadas que nos condicionaban el discurso. Periodistas que pujamos por una ley de medios de la democracia, hasta que salió esa ley pero contrariando a nuestras patronales. Periodistas que estábamos bárbaro cuando Menem se caía, y bastaba con hacerse el compadrito denunciando corruptelas mientras no fueran sistémicas. Periodistas de izquierda que no contábamos con que un gobierno peruca nos viniera a correr por ahí, por izquierda, y con éxito, con argumentos. Somos todo eso, los argentinos, y tantísimo más, en la suma neta de estos 30 años.
Lo que no deberíamos ser es la suma bruta. Y como quiera que fuere, felicidades.
Estamos cumpliendo 30 años trascendentales y es una buena oportunidad para hacer algunas reflexiones conducentes, tal vez, a comprender las coyunturas desde un lugar distinto. Más universal. Menos apretado.
Hay una fórmula descriptiva, usada chiquicientas veces, cuyo impacto suele ser seguro. Consiste, tratándose de períodos extensos, en comparar a lo mucho o puntual que en el presente se toma con toda la naturalidad del mundo. El resto es confiar en el cimbronazo que eso provoca, sobre todo respecto de quienes viven en un vértigo permanente, imparable, ya sea en la visión de la política como de los aspectos sociales y personales, sin reparar jamás en que inevitablemente se viene desde algún lugar siempre complejizable. Situadas en diciembre de 1983, y por más deterioradas que estuviesen, había tribus militares con poder de coacción sobre una civilidad que no terminaba de confiar por completo en lo firme de las urnas reaparecidas (o peor: esa misma sociedad civil era la que había respaldado el golpe del ’76, y la misma que continuó sustentándolo hasta que en marzo del ’80 cayó el primer gran banco privado, el BIR, y empezaron a esfumarse las fantasías del país con clase media satisfecha). Internet y celulares eran idioma desconocido, cuando ahora regulan nuestra cotidianidad. Circulaban casi clandestinos, o de contraseña, los cassettes de Silvio y Pablo. No había ley de divorcio, existía la Unión Soviética, la Iglesia Católica seguía mostrándose oronda en su dictamen público de lo que sí y lo que no. Cantábamos que sólo le pedíamos a Dios, volvía del exilio la Negra Sosa y retornaba el código Serrat, pero el liberalismo sexual seguía viviéndose con culpa. Los gays andaban escondidos, los peronistas decían que Alfonsín era el líder de la Coca-Cola, los radicales advertían que significaban la paz contra la rabia de Perón, el PC y su complejo de culpa venían de apoyar a Luder y Herminio, y los liberales se aprestaban a que Alsogaray fuese un icono de que la democracia pro-mercado era movida única, como si no se hubiera provenido de idéntica movida pero bajo horror milico. Decir “ecología” era como recitar en ruso al revés; nos creíamos o decíamos que la patota del doctor Oscar Alende era revolucionaria; el porro no era el romanticismo lisérgico de sesenta y setenta sino una transgresión que mejor esconder. No había troscos ni militantes del verdor capaces de creer que está a la vuelta de la esquina la revolución proletaria, o la de las ONG, que por algo cuentan con tanto financiamiento a la hora de confiar más en el individualismo de las redes sociales, y en la lucha contra la caza de ballenas, y contra el fracking, y contra la explotación petrolífera en el Artico, que en un Estado progre construido desde la política. Como sea, para estar de acuerdo o no, consideraciones como éstas deberían llamar la atención sobre lo cerca que queda lo antagónico de lo que pasaba hace, apenas, 30 años. O sea: sobre la necesidad de que seamos mucho menos expeditivos en nuestros análisis de entrecasa.
Para quien firma esta nota, y como ya lo expresó en otros muchos artículos que trataban de balances o repasos, los “arqueos” políticos deben incluir el análisis –o la cita, aunque más no fuere– de los comportamientos populares y sectoriales. E incluso, el de la actuación individual. En general, los periodistas de opinión no tendemos hacia allí. Los recuentos suelen posarse con exclusividad sobre el objeto de estudio “clase política” y, más aún, específicamente en torno de la actuación de los gobiernos de turno: nunca alrededor del papel de las dirigencias opositoras. Ni qué hablar del ejercicio de la autocrítica profesional. Para el caso de estos 30 años, el más largo período de vigencia democrática conocido por la corta historia argentina, un esquema cerrado de esa naturaleza significa que Alfonsín cayó solamente por la impericia propia de un partido como el suyo, que jamás demostró una valentía contundente en el dictado del poder. Que al menemato lo parió el sexo de los ángeles y que su ratificación en las urnas, en 1995, fue producto de un país que mal que mal se había modernizado y estabilizado. Que la Alianza entre los radicales y las viudas peronistas, cuatro años después, ganó porque la corruptela del sultanato ya no se aguantaba. Que el estallido de 2001/2002 subrayó la ineficacia de cualquier experiencia que no sea pejotista. Que el surgimiento de la “anomalía” kirchnerista fue casi nada más que la obra de una casualidad, o de un descarte, tras los fracasos de Duhalde con sus dos grandes esperanzas blancas: Reutemann y De la Sota. Y que la base de apoyo popular a los K, capaz de sostenerse con por lo menos un tercio del electorado tras diez años de gestión y más de la mitad después de ocho, es análoga a la fiebre consumista clasemediera que sostuvo al riojano y que liquidará al kirchnerismo en 2015. Todo eso, sin necesidad de abundar, es “solamente”. Es decir, no existe que a Alfonsín terminó de tumbarlo un golpe de mercado fenomenal; ni que Menem berreó en un parto populista por izquierda para terminar ratificado por derecha con el voto-licuadora; ni que la esperanza del mayor grueso social resultó pobrísima al suponer que bastaba con derruir la corrupción; ni que el comienzo de siglo fue un fin de fiesta mediático de los gerentes ideológicos que hablaban de modernización y estabilidad, y que lograron una transferencia de ingresos bíblica favor de los privilegiados; ni que los Kirchner fueron el vector de una lectura acertada respecto de que no había salida por medio de otro ajuste, así lo perpetraran Reutemann, De la Sota o Mandinga.
En esos análisis incompletos, ordinarios, que no tienen en cuenta el rol que juega la conciencia de las masas y la diferencia entre sus necesidades y sus intereses, ni la posibilidad de que una franja social significativa recupere con gusto el valor de la política como único instrumento de cambio, se pierde la chance de profundizar. De asumir contradicciones. De asimilar que la política, surcada invariablemente por medidas que van para acá o para allá, es y debe ser conflicto inevitable. La democracia debe serlo. Hace pocos días, con el cientista político Edgardo Mocca, recordábamos el principio de Maquiavelo que tan bien harían en tener presente, y aceptar, los consensualistas extremos: la grandeza de Roma se debe al conflicto entre el Senado y la plebe. Uno no les pediría a los cultores de la frivolidad que se inoculen con ese concepto elemental. No tienen cómo, o sencillamente no quieren. Esa gente que juzga las cosas a través de shows televisivos disfrazados de periodismo, que se caga de risa con chistes fáciles presumidos de osadía, y que hasta se cree que mediante ese solo recurso ya porta información suficiente. Pero las variantes grasamente coloreadas del otrora profesor Mariano Grondona, así como los “republicanistas” circunspectos, deberían admitir que ese principio maquiavelesco es terminante: sin conflicto no hay política, y si no hay política que no choque con éstos o aquéllos no hay nada que no sea masturbación. Como señaló recientemente Horacio González, hace falta algo de retorno al patio griego. Lo dijo con referencia al nivel de debate paupérrimo que sufre la vida universitaria, pero al firmante le parece que es un concepto extensible más allá de esos muros. Si el ágora ateniense es hoy una puteada atrás de otra, como toda acción de pensamiento crítico, estamos puestos.
Los 30 años de democracia ininterrumpida que se cumplen mañana son los de las virtudes y deméritos de las gestiones oficiales. Pero lo son igualmente de lo que los “balances” invisibilizan por eso del extremismo consensual, cómodo, no interpelante. Estamos a 30 años de venir sufriendo políticos de mierda, como lo estamos en un durante que tiene a Germán Abdala, a Jorge Rivas y a tantos otros. Tres décadas del Alfonsín aldeano de Chascomús y del gordito de bigotes que como pudo se la bancó contra las mafias sindicales del PJ, contra un partido militar decadente pero presionante, contra la propia inexperiencia de gobernar, contra los eternos patrones del campo y contra la curia. Estamos a 30 años que incluyen un vendepatria como Menem, y un matrimonio presidencial tan millonario y contradictorio como restituyente de que la política no está vencida frente a los barones de la exclusión social. A 30 años de un pueblo que se demostraría más avanzado que ningún otro en el juzgamiento de sus asesinos, en sus Madres, en sus Abuelas, en su movilidad intelectual y movilizadora. Y simultáneamente, una sociedad que sucumbiría en el egoísmo estúpido de su clase media, cuando reprodujo, dos veces, en Domingo Cavallo, en democracia, la ensoñación del dólar 1 a 1 que Martínez de Hoz dejó imponer a sangre y fuego. Esa sociedad que se reproduce en tanto desconcientizado que insiste en reclamar mano dura, en tantos triviales que vuelven a creer que todo se arregla si no hay corrupción oficial, en tantos racistas contra la Asignación Universal por Hijo. Y somos periodistas que debimos rendirnos, en los ’90, a ser empresarios de nosotros mismos, porque se trataba de subsistir en el cable o en la radio con auspicios de empresas privadas que nos condicionaban el discurso. Periodistas que pujamos por una ley de medios de la democracia, hasta que salió esa ley pero contrariando a nuestras patronales. Periodistas que estábamos bárbaro cuando Menem se caía, y bastaba con hacerse el compadrito denunciando corruptelas mientras no fueran sistémicas. Periodistas de izquierda que no contábamos con que un gobierno peruca nos viniera a correr por ahí, por izquierda, y con éxito, con argumentos. Somos todo eso, los argentinos, y tantísimo más, en la suma neta de estos 30 años.
Lo que no deberíamos ser es la suma bruta. Y como quiera que fuere, felicidades.
13 dic 2013
¿Por qué todos hablan bien de Mandela?
CLARISIMO
¿Por qué todos hablan bien de Mandela?
8/12/2013 Santiago Alba Rico *
Poco se puede añadir a lo ya dicho en estos días sobre Nelson Mandela: pocas veces se ha rendido un homenaje tan unánime a la memoria de un hombre. Ahora bien, quizás sí cabe decir algo precisamente sobre esta estrepitosa unanimidad.
De entrada puede producir alguna extrañeza que los mismos gobernantes que cierran las fronteras a los emigrantes o los deportan a golpes o pagan a dictadores para que se deshagan de ellos con discreción en los desiertos, los que mandan drones a bombardear otros países y soldados a invadirlos, los que apoyan dictaduras en las que los extranjeros trabajan en condiciones de esclavitud, los que persiguen y encarcelan a jóvenes por soñar la autodeterminación de sus pueblos, los que promulgan leyes liberticidas, los que apoyaron en otro tiempo el apartheid en Sudáfrica y lo apoyan hoy en Palestina; que los mismos periodistas e intelectuales que piden a gritos la cadena perpetua y hasta la pena de muerte, los que arremeten contra Cuba o contra Venezuela, los que legitiman golpes de Estado en Honduras y criminalizan a Correa o Morales, los que defienden la privatización de los recursos, la educación y la cultura, los que en estos días rend= 3�an también homenaje a Kennedy y un poco antes a Thatcher y Reagan, produce sin duda extrañeza -digo- que estos gobernantes y estos periodistas sientan de pronto ese arrebatado fervor por un expreso político que luchó toda su vida contra ellos y lo que representan.
Desde la izquierda, este desmayo místico de los políticos y los medios de comunicación produce, más que extrañeza, indignación y en las redes y en los periódicos más comprometidos muchos comentaristas han denunciado con razón su hipocresía y su cinismo, recordando que Mandela fue considerado durante años “terrorista”, que defendió la lucha armada y que su proyecto de liberación para Sudáfrica se medía en el espejo de Argelia y de Cuba. Hay, sí, una tentativa de “asimilación” o de “recuperación” de Mandela por parte del “sistema”, tentativa que inspira una inevitable repugnancia. Pero conviene ir un poco más allá de esta repugnancia instintiva para no quedar atrapados en el horizonte de nuestras desdichas placenteras e incontaminadas.
Nos quieren robar a Mandela, quieren robar a Mandela a ese pueblo damné que luchó a su lado. ¿Eso es necesariamente malo? En general, desde la izquierda tendemos a juzgar a los personajes históricos por su resistencia a la “recuperación”. Si un personaje histórico es susceptible de recuperación por parte del “sistema”, si el “sistema” muestra una decidida voluntad de recuperarlo, si habla elogiosamente de un revolucionario muerto, eso se debe bien a que en realidad fue derrotado, bien a que han conseguido arrebatarnos su legado. En el caso de Mandela las dos cosas son en parte ciertas y la desconfianza de la izquierda está bastante justificada. Si leemos el capítulo que Naomí Klein dedicó a Sudáfrica en su obra La doctrina del shock o atendemos a los datos relativos a desigualdad económica y violencia racial en ese país, podemos decir que el combate de Mandela fracasó o al menos no triunfó enteramente. Asimismo podemos decir que convertir a Mandela en un “antirracista abstracto” y homenajearlo por ello supone una manipulación que busca volverlo “inservible” para las causas populares. A menudo los capitalistas, los racistas, los machistas premian u homenajean a los anticapitalistas, a los antirracistas y a los antimachistas no tanto para sobornarlos y ablandarlos -que también- sino para contaminarlos e inutilizarlos en sus propias filas. Y lo hacen porque a menudo también desde la izquierda caemos en la trampa.
Pero la izquierda somos c uatro gatos y no deberíamos perder mucho tiempo en recordarnos los unos a los otros lo que ya sabemos. La unanimidad del homenaje a Mandela, ¿qué significa? ¿Es una tentativa de recuperación que indicaría una derrota? No estoy seguro. Hay que pensar en la gente normal. Mandela es un personaje de ficción. Es un personaje de ficción porque la realidad produce sobre todo personajes de ficción. En este sentido, Mandela o Ghandi o el Che Guevara son personajes de ficción a igual título que Rambo, que defendió “la causa de la libertad” en Afganistán junto a Ben Laden, otro personaje de ficción. Pero para la gente normal unos y otros no son lo mismo; y no lo son porque cuando la gente normal, acosada por la dictadura o el FMI, sale a las plazas a reclamar libertad se pone una camiseta del Che y no una de Rambo. Claro que sí: desde la izquierda puede resultarnos indignante que hayan convertido al Che en el icono de l a rebeldía abstracta, a Ghandi en el icono del pacifismo abstracto y a Mandela en el icono del antirracismo abstracto. Pero esos iconos, a veces hasta económicamente rentables, no son una victoria del mercado. Cuando un pueblo deja su pasividad para luchar por buenas razones (la justicia, la igual dad, la democracia, la autodeterminación) es una excelente cosa que recuerde e invoque la rebeldía abstracta, el pacifismo abstracto y el antirracismo abstracto, pues la propia lucha vuelve estos conceptos inevitablemente concretos. Cuando un pueblo, en cambio, acepta o reivindica malas causas (como el neoliberalismo o el franquismo) no será jamás rebelde ni pacifista ni antirracista: nunca a nadie se le ha ocurrido salir a la calle a apoyar a Franco, a Thatcher o a Pinochet en nombre del Che, de Ghandi o de Mandela. Digamos que los iconos esperan desactivados, o activados en otra parte, a que los pueblos tomen las plazas. Entonces no hay ninguna duda acerca de c uáles son utilizables y cuáles no. Ningún neonazi se pondrá jamás una camiseta del Che o de Ghandi o de Mandela para dar una paliza a un inmigrante. El Che, Ghandi y Mandela son “inrobables” incluso como personajes de ficción.
Porque incluso esta tentativa de robo indica que, de hecho, al menos de manera parcial, y a pesar de los datos económicos de Sudáfrica, Mandela ha triunfado sobre los mismos que lo nombran. Vivo, doblegó el brazo del apartheid que apoyaban muchos de los que ahora lo alaban. Muerto, reprime el racismo de los que antaño apoy aron la discriminación y que hoy no tienen arrestos para decir lo que realmente piensan. ¿Quién se lo impide? El personaje de ficción Mandela y los millones de personas en todo el mundo que lo lloran sinceramente. Mandela los obliga, sí, a ser “políticamente correctos”. No debemos desdeñar este pequeño logro en nombre de un falso radicalismo. El mundo en el que vivimos es atroz, pero sabemos por experiencia que podría ser aún peor si los discursos confinados en minorías subterráneas ascendieran desde las profundidades y hablaran desde las instituciones “sin complejos”. Es bueno que las instituciones del capitalismo sean hip� �ritas; es bueno que un Mandela de ficción -con millones de personas detrás- los obligue a ser hipócritas. Ni la derrota del apartheid ni el establecimiento de un antirracismo abstracto -que no deben impedirnos seguir luchando contra el racismo concreto- son victorias pequeñas.
Como sabemos, la alta cultura se entretiene en establecer, por ejemplo, “cánones” literarios con listas más o menos arbitrarias de obras y autores. Más allá de diferencias ideológicas o nacionales, todas coinciden al menos en las exclusiones: habrá listas en las que estarán Flaubert, Manzoni y Cervantes y otras en las que no estarán, pero no hay ninguna lista en las que estén Paul de Cock o Campoamor.
La gente normal también “canoniza” sus modelos y referentes políticos. Tiene sus panteones populares, reservas de resistencia encarnada para los días de revuelta. En todos esos panteones, sin duda, están el Che, Ghandi y Mandela, Espartaco y José Martí. En muchos de ellos están Chávez, Shankara, Abdelkrim. En algunos Fidel Castro y Simón Bolívar. En ninguno están -no sé- Hitler, Stalin, Thatcher u Obama. No es que no haya diferencias entre estos últimos cuatro nombres, pero tienen en común que ninguno de ellos sirve para rebelarse en nombre de la justicia.
Queda en pie la pregunta, dirigida a la izquierda, de por qué siempre nos roban o intentan robarnos los nuestros mientras que nosotros nunca tratamos de robarles los suyos. Una respuesta es que la derecha es mucho más promiscua y mucho menos puritana que la izquierda. El capitalismo convierte al Che en una camiseta y a Mandela en un “hombre bueno” mientras que nosotros somos incapaces de apropiarnos de lo que hay nuestro en ciertos católicos, en ciertos liberales , en ciertos ilustrados: cierto Chesterton, cierto Locke, cierto Kant o incluso cierto Roosvelt y cierto Papa Francisco.
La otra respuesta tiene que ver con la victoria de los buenos personajes de ficción. Es que son realmente buenos. Nunca se verá a nuestros gobernantes y a nuestros medios de comunicación “recuperar” a Stalin. ¿Por qué? Porque es un perdedor universal. Dejan ese trabajo de recuperación a un pequeño sector de la izquierda que de esa manera, mediante ese esfuerzo insensato, se derrota a sí misma sin necesidad de intervenciones exteriores. La derecha es muy lista. ¿Por qué recupera al Che, a Ghandi, a Mandela? La derecha “recupera” a los nuestros porque son más populares, porque forman parte del canon resistente de la gente normal, porque representan una victoria de esa “decencia común” sin la cual toda legitimidad es imposible. Su recuperación es el triunfo de los pueblos. Gloria al victorioso Mandela que, tras obligar a los “malos” a abolir el sistema de apartheid, les obliga ahora a hablar bien de él.
(*) Santiago Alba Rico es filósofo y columnista.
¿Por qué todos hablan bien de Mandela?
8/12/2013 Santiago Alba Rico *
Poco se puede añadir a lo ya dicho en estos días sobre Nelson Mandela: pocas veces se ha rendido un homenaje tan unánime a la memoria de un hombre. Ahora bien, quizás sí cabe decir algo precisamente sobre esta estrepitosa unanimidad.
De entrada puede producir alguna extrañeza que los mismos gobernantes que cierran las fronteras a los emigrantes o los deportan a golpes o pagan a dictadores para que se deshagan de ellos con discreción en los desiertos, los que mandan drones a bombardear otros países y soldados a invadirlos, los que apoyan dictaduras en las que los extranjeros trabajan en condiciones de esclavitud, los que persiguen y encarcelan a jóvenes por soñar la autodeterminación de sus pueblos, los que promulgan leyes liberticidas, los que apoyaron en otro tiempo el apartheid en Sudáfrica y lo apoyan hoy en Palestina; que los mismos periodistas e intelectuales que piden a gritos la cadena perpetua y hasta la pena de muerte, los que arremeten contra Cuba o contra Venezuela, los que legitiman golpes de Estado en Honduras y criminalizan a Correa o Morales, los que defienden la privatización de los recursos, la educación y la cultura, los que en estos días rend= 3�an también homenaje a Kennedy y un poco antes a Thatcher y Reagan, produce sin duda extrañeza -digo- que estos gobernantes y estos periodistas sientan de pronto ese arrebatado fervor por un expreso político que luchó toda su vida contra ellos y lo que representan.
Desde la izquierda, este desmayo místico de los políticos y los medios de comunicación produce, más que extrañeza, indignación y en las redes y en los periódicos más comprometidos muchos comentaristas han denunciado con razón su hipocresía y su cinismo, recordando que Mandela fue considerado durante años “terrorista”, que defendió la lucha armada y que su proyecto de liberación para Sudáfrica se medía en el espejo de Argelia y de Cuba. Hay, sí, una tentativa de “asimilación” o de “recuperación” de Mandela por parte del “sistema”, tentativa que inspira una inevitable repugnancia. Pero conviene ir un poco más allá de esta repugnancia instintiva para no quedar atrapados en el horizonte de nuestras desdichas placenteras e incontaminadas.
Nos quieren robar a Mandela, quieren robar a Mandela a ese pueblo damné que luchó a su lado. ¿Eso es necesariamente malo? En general, desde la izquierda tendemos a juzgar a los personajes históricos por su resistencia a la “recuperación”. Si un personaje histórico es susceptible de recuperación por parte del “sistema”, si el “sistema” muestra una decidida voluntad de recuperarlo, si habla elogiosamente de un revolucionario muerto, eso se debe bien a que en realidad fue derrotado, bien a que han conseguido arrebatarnos su legado. En el caso de Mandela las dos cosas son en parte ciertas y la desconfianza de la izquierda está bastante justificada. Si leemos el capítulo que Naomí Klein dedicó a Sudáfrica en su obra La doctrina del shock o atendemos a los datos relativos a desigualdad económica y violencia racial en ese país, podemos decir que el combate de Mandela fracasó o al menos no triunfó enteramente. Asimismo podemos decir que convertir a Mandela en un “antirracista abstracto” y homenajearlo por ello supone una manipulación que busca volverlo “inservible” para las causas populares. A menudo los capitalistas, los racistas, los machistas premian u homenajean a los anticapitalistas, a los antirracistas y a los antimachistas no tanto para sobornarlos y ablandarlos -que también- sino para contaminarlos e inutilizarlos en sus propias filas. Y lo hacen porque a menudo también desde la izquierda caemos en la trampa.
Pero la izquierda somos c uatro gatos y no deberíamos perder mucho tiempo en recordarnos los unos a los otros lo que ya sabemos. La unanimidad del homenaje a Mandela, ¿qué significa? ¿Es una tentativa de recuperación que indicaría una derrota? No estoy seguro. Hay que pensar en la gente normal. Mandela es un personaje de ficción. Es un personaje de ficción porque la realidad produce sobre todo personajes de ficción. En este sentido, Mandela o Ghandi o el Che Guevara son personajes de ficción a igual título que Rambo, que defendió “la causa de la libertad” en Afganistán junto a Ben Laden, otro personaje de ficción. Pero para la gente normal unos y otros no son lo mismo; y no lo son porque cuando la gente normal, acosada por la dictadura o el FMI, sale a las plazas a reclamar libertad se pone una camiseta del Che y no una de Rambo. Claro que sí: desde la izquierda puede resultarnos indignante que hayan convertido al Che en el icono de l a rebeldía abstracta, a Ghandi en el icono del pacifismo abstracto y a Mandela en el icono del antirracismo abstracto. Pero esos iconos, a veces hasta económicamente rentables, no son una victoria del mercado. Cuando un pueblo deja su pasividad para luchar por buenas razones (la justicia, la igual dad, la democracia, la autodeterminación) es una excelente cosa que recuerde e invoque la rebeldía abstracta, el pacifismo abstracto y el antirracismo abstracto, pues la propia lucha vuelve estos conceptos inevitablemente concretos. Cuando un pueblo, en cambio, acepta o reivindica malas causas (como el neoliberalismo o el franquismo) no será jamás rebelde ni pacifista ni antirracista: nunca a nadie se le ha ocurrido salir a la calle a apoyar a Franco, a Thatcher o a Pinochet en nombre del Che, de Ghandi o de Mandela. Digamos que los iconos esperan desactivados, o activados en otra parte, a que los pueblos tomen las plazas. Entonces no hay ninguna duda acerca de c uáles son utilizables y cuáles no. Ningún neonazi se pondrá jamás una camiseta del Che o de Ghandi o de Mandela para dar una paliza a un inmigrante. El Che, Ghandi y Mandela son “inrobables” incluso como personajes de ficción.
Porque incluso esta tentativa de robo indica que, de hecho, al menos de manera parcial, y a pesar de los datos económicos de Sudáfrica, Mandela ha triunfado sobre los mismos que lo nombran. Vivo, doblegó el brazo del apartheid que apoyaban muchos de los que ahora lo alaban. Muerto, reprime el racismo de los que antaño apoy aron la discriminación y que hoy no tienen arrestos para decir lo que realmente piensan. ¿Quién se lo impide? El personaje de ficción Mandela y los millones de personas en todo el mundo que lo lloran sinceramente. Mandela los obliga, sí, a ser “políticamente correctos”. No debemos desdeñar este pequeño logro en nombre de un falso radicalismo. El mundo en el que vivimos es atroz, pero sabemos por experiencia que podría ser aún peor si los discursos confinados en minorías subterráneas ascendieran desde las profundidades y hablaran desde las instituciones “sin complejos”. Es bueno que las instituciones del capitalismo sean hip� �ritas; es bueno que un Mandela de ficción -con millones de personas detrás- los obligue a ser hipócritas. Ni la derrota del apartheid ni el establecimiento de un antirracismo abstracto -que no deben impedirnos seguir luchando contra el racismo concreto- son victorias pequeñas.
Como sabemos, la alta cultura se entretiene en establecer, por ejemplo, “cánones” literarios con listas más o menos arbitrarias de obras y autores. Más allá de diferencias ideológicas o nacionales, todas coinciden al menos en las exclusiones: habrá listas en las que estarán Flaubert, Manzoni y Cervantes y otras en las que no estarán, pero no hay ninguna lista en las que estén Paul de Cock o Campoamor.
La gente normal también “canoniza” sus modelos y referentes políticos. Tiene sus panteones populares, reservas de resistencia encarnada para los días de revuelta. En todos esos panteones, sin duda, están el Che, Ghandi y Mandela, Espartaco y José Martí. En muchos de ellos están Chávez, Shankara, Abdelkrim. En algunos Fidel Castro y Simón Bolívar. En ninguno están -no sé- Hitler, Stalin, Thatcher u Obama. No es que no haya diferencias entre estos últimos cuatro nombres, pero tienen en común que ninguno de ellos sirve para rebelarse en nombre de la justicia.
Queda en pie la pregunta, dirigida a la izquierda, de por qué siempre nos roban o intentan robarnos los nuestros mientras que nosotros nunca tratamos de robarles los suyos. Una respuesta es que la derecha es mucho más promiscua y mucho menos puritana que la izquierda. El capitalismo convierte al Che en una camiseta y a Mandela en un “hombre bueno” mientras que nosotros somos incapaces de apropiarnos de lo que hay nuestro en ciertos católicos, en ciertos liberales , en ciertos ilustrados: cierto Chesterton, cierto Locke, cierto Kant o incluso cierto Roosvelt y cierto Papa Francisco.
La otra respuesta tiene que ver con la victoria de los buenos personajes de ficción. Es que son realmente buenos. Nunca se verá a nuestros gobernantes y a nuestros medios de comunicación “recuperar” a Stalin. ¿Por qué? Porque es un perdedor universal. Dejan ese trabajo de recuperación a un pequeño sector de la izquierda que de esa manera, mediante ese esfuerzo insensato, se derrota a sí misma sin necesidad de intervenciones exteriores. La derecha es muy lista. ¿Por qué recupera al Che, a Ghandi, a Mandela? La derecha “recupera” a los nuestros porque son más populares, porque forman parte del canon resistente de la gente normal, porque representan una victoria de esa “decencia común” sin la cual toda legitimidad es imposible. Su recuperación es el triunfo de los pueblos. Gloria al victorioso Mandela que, tras obligar a los “malos” a abolir el sistema de apartheid, les obliga ahora a hablar bien de él.
(*) Santiago Alba Rico es filósofo y columnista.
Información es poder
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11 diciembre 2013 Haga un comentario
Por Frei Betto
La presidenta Dilma no hubiera sido tomada por sorpresa por las revelaciones de Edward Snowden -de que el Planalto es espiado por el gobierno de los EE.UU.- si sus asesores estuvieran más atentos a las nuevas estrategias de la Casa Blanca después de la caida del muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética.
Joseph S. Nye y William A. Owen escribieron en la revista Foreing Affairs de marzo-abril de 1996 un intrigante artículo titulado “La ventaja informativa de los Estados Unidos”. Nye dirigió el Consejo Nacional de Inteligencia y fue subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos Internacionales en el gobierno de Clinton; luego dirigió la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la universidad de Harvard. Owen fue subjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas en el gobierno de Clinton.
Estos autores resaltan que, a pesar de la superioridad estadounidense en las esferas militar y económica, “su mayor ventaja comparativa es la habilidad para recoger, procesar, manipular y diseminar información”. Para ellos la información ejerce ahora el papel de “poder suave”, gracias al cual los EE.UU. pueden influenciar la política internacional, sustituyendo la coerción por la seducción.
Las transmisiones por satélite reducen nuestro planeta a las dimensiones de una pequeña aldea. Ese ojo instantáneo que nos permite ver, desde el sur de América, el instante preciso en que sucede una inundación en China, produce profundas modificaciones en la estrategia militar, que ahora utiliza drones -aeronaves no tripuladas- para bombardear a supuestos terroristas.
Todos sabemos que las guerras son sucias. Lo complicado es cuando los telespectadores de todos los rincones del mundo asisten al criminal procedimiento de las fuerzas militares de los países que se precian de no actuar como Hitler, pero que hacen exactamente como los nazis: segregación étnica, secuestros, torturas, confinamiento territorial, invasión de propiedades, etc.
Durante la Guerra Fría la frágil estabilidad internacional dependía del arsenal nuclear de los países antagónicos. Según Nye y Owen, en la era de la globalización todo depende de la capacidad estadounidense de mantener informados a sus aliados. Y aliados no son solamente los gobiernos sino también amplios sectores de la población de países cuyos gobiernos son contrarios a la Casa Blanca.
En Irán, China o Cuba hay personas convencidas de que el símbolo de la democracia es un McDonald’s en cada esquina y que por tanto son susceptibles de ser movilizadas por el poder informativo de los EE.UU. Entiéndase: por la versión estadounidense de los hechos.
Nye y Owen no dudan en afirmar que “a medida que su capacidad de proveer este tipo de información crezca, los EE.UU. serán vistos, cada vez más, como el lider natural de la coalición, no sólo por ser el más fuerte sino porque puede producir el insumo más importante para las buenas (sic) decisiones y para la acción efectiva sobre otros miembros de la coalición”. Por tanto, “así como el dominio nuclear fue la llave para el liderazgo en el pasado, el dominio de la información será la llave en esta era informativa“.
Lo que encanta a los autores es constatar que la información generada desde los EE.UU. ha ampliado los espacios del libre mercado y restringido la esfera de acción de los poderes centralizados. Citan como ejemplo el papel de los ordenadores y de las máquinas xerox en el gobierno de Gorbachov, cuando “las tecnologías pudieron esparcer también diversas ideas políticas”.
Ahora, con la proliferación de redes sociales y la conexión facilitada por la internet, se dilatan los espacios democráticos en China. “Lo hermoso de la información, como recurso de poder -dicen dichos autores- es que, en tanto refuerza la efectividad del poder militar, paralelamente democratiza las sociedades”.
A través del “poder suave” los EE.UU. pueden proyectar en todo el orbe terrestre (como día un papa) su ideología, su cultura, su modelo de democracia, sus instituciones sociales y políticas, “liderando las redes de negocios internacionales y las telecomunicaciones”.
Ese “poder suave” atañe a cuatro objetivos prioritarios: 1) Favorecer las transiciones democráticas de los actuales Estados considerados autoritarios y dictatoriales. 2) Prevenir el retroceso de las democracias frágiles. 3) Prever y resolver los conflictos regionales. 4) Enfrentar la amenaza del terrorismo, del crimen internacional y de la proliferación de armas, sobre todo atómicas (que los EE.UU. e Israel tienen pero no admiten el derecho de otros países a tenerlas).
La internet es otra arma nada despreciable. “Dejada a su arbitrio, el mercado probablemente continuará la tendencia de concentrar desproporcionadamente el acceso a la internet”. Por eso, la Agencia de Información de los EE.UU. (USIA) y la AID “deben trabajar por mejorar el acceso global a internet”.
Por tanto, información globalizada es eso: una versión que se impone como la única y se juzga como la verdadera. Y es precedida de un inescrupuloso espionaje electrónico, le duela a quien le duela.
11 diciembre 2013 Haga un comentario
Por Frei Betto
La presidenta Dilma no hubiera sido tomada por sorpresa por las revelaciones de Edward Snowden -de que el Planalto es espiado por el gobierno de los EE.UU.- si sus asesores estuvieran más atentos a las nuevas estrategias de la Casa Blanca después de la caida del muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética.
Joseph S. Nye y William A. Owen escribieron en la revista Foreing Affairs de marzo-abril de 1996 un intrigante artículo titulado “La ventaja informativa de los Estados Unidos”. Nye dirigió el Consejo Nacional de Inteligencia y fue subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos Internacionales en el gobierno de Clinton; luego dirigió la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la universidad de Harvard. Owen fue subjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas en el gobierno de Clinton.
Estos autores resaltan que, a pesar de la superioridad estadounidense en las esferas militar y económica, “su mayor ventaja comparativa es la habilidad para recoger, procesar, manipular y diseminar información”. Para ellos la información ejerce ahora el papel de “poder suave”, gracias al cual los EE.UU. pueden influenciar la política internacional, sustituyendo la coerción por la seducción.
Las transmisiones por satélite reducen nuestro planeta a las dimensiones de una pequeña aldea. Ese ojo instantáneo que nos permite ver, desde el sur de América, el instante preciso en que sucede una inundación en China, produce profundas modificaciones en la estrategia militar, que ahora utiliza drones -aeronaves no tripuladas- para bombardear a supuestos terroristas.
Todos sabemos que las guerras son sucias. Lo complicado es cuando los telespectadores de todos los rincones del mundo asisten al criminal procedimiento de las fuerzas militares de los países que se precian de no actuar como Hitler, pero que hacen exactamente como los nazis: segregación étnica, secuestros, torturas, confinamiento territorial, invasión de propiedades, etc.
Durante la Guerra Fría la frágil estabilidad internacional dependía del arsenal nuclear de los países antagónicos. Según Nye y Owen, en la era de la globalización todo depende de la capacidad estadounidense de mantener informados a sus aliados. Y aliados no son solamente los gobiernos sino también amplios sectores de la población de países cuyos gobiernos son contrarios a la Casa Blanca.
En Irán, China o Cuba hay personas convencidas de que el símbolo de la democracia es un McDonald’s en cada esquina y que por tanto son susceptibles de ser movilizadas por el poder informativo de los EE.UU. Entiéndase: por la versión estadounidense de los hechos.
Nye y Owen no dudan en afirmar que “a medida que su capacidad de proveer este tipo de información crezca, los EE.UU. serán vistos, cada vez más, como el lider natural de la coalición, no sólo por ser el más fuerte sino porque puede producir el insumo más importante para las buenas (sic) decisiones y para la acción efectiva sobre otros miembros de la coalición”. Por tanto, “así como el dominio nuclear fue la llave para el liderazgo en el pasado, el dominio de la información será la llave en esta era informativa“.
Lo que encanta a los autores es constatar que la información generada desde los EE.UU. ha ampliado los espacios del libre mercado y restringido la esfera de acción de los poderes centralizados. Citan como ejemplo el papel de los ordenadores y de las máquinas xerox en el gobierno de Gorbachov, cuando “las tecnologías pudieron esparcer también diversas ideas políticas”.
Ahora, con la proliferación de redes sociales y la conexión facilitada por la internet, se dilatan los espacios democráticos en China. “Lo hermoso de la información, como recurso de poder -dicen dichos autores- es que, en tanto refuerza la efectividad del poder militar, paralelamente democratiza las sociedades”.
A través del “poder suave” los EE.UU. pueden proyectar en todo el orbe terrestre (como día un papa) su ideología, su cultura, su modelo de democracia, sus instituciones sociales y políticas, “liderando las redes de negocios internacionales y las telecomunicaciones”.
Ese “poder suave” atañe a cuatro objetivos prioritarios: 1) Favorecer las transiciones democráticas de los actuales Estados considerados autoritarios y dictatoriales. 2) Prevenir el retroceso de las democracias frágiles. 3) Prever y resolver los conflictos regionales. 4) Enfrentar la amenaza del terrorismo, del crimen internacional y de la proliferación de armas, sobre todo atómicas (que los EE.UU. e Israel tienen pero no admiten el derecho de otros países a tenerlas).
La internet es otra arma nada despreciable. “Dejada a su arbitrio, el mercado probablemente continuará la tendencia de concentrar desproporcionadamente el acceso a la internet”. Por eso, la Agencia de Información de los EE.UU. (USIA) y la AID “deben trabajar por mejorar el acceso global a internet”.
Por tanto, información globalizada es eso: una versión que se impone como la única y se juzga como la verdadera. Y es precedida de un inescrupuloso espionaje electrónico, le duela a quien le duela.
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