Estados Unidos y Reino Unido suspenden ayuda a la oposición siria
11 diciembre 2013
Estados Unidos y Reino Unido han decidido suspender la ayuda a todos los grupos que luchan contra el régimen de Asad en el norte de Siria, alarmados por el ascenso de los extremistas islámicos y el caos de la oposición. Ambos países retiran su apoyo debido al aumento en los secuestros y la lucha interna entre los guerrilleros.
Desde la primavera Estados Unidos había doblado su asistencia a los grupos opositores (hasta 250 millones de dólares, unos 182 millones de euros al cambio actual) y donaba armamento militar de protección. Toda esa ayuda, que también incluye comida y medicinas, está ahora congelada en el norte de Siria, la zona controlada por la oposición y donde el grupo más moderado, llamado Ejército Libre Sirio, está perdiendo terreno respecto a otros radicales.
El Frente Islámico, que pretende establecer una teocracia en Siria, ha expulsado en los últimos días a los moderados de bases y almacenes con arsenal cerca del paso de Bab al-Hawa entre Siria y Turquía por donde entra la ayuda internacional, según confirmó la embajada de Estados Unidos en Turquía.
El Ejército Libre Sirio también se enfrenta a grupos que dicen representar Al Qaeda, como el Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS), cuyos miembros se cree secuestraron al corresponsal de EL MUNDO Javier Espinosa el 16 de septiembre. Más de 30 periodistas han desaparecido en Siria, entre ellos 20 extranjeros. Aparte de Espinosa, grupos opositores también retienen al fotógrafo Ricardo García Vilanova y al enviado de El Periódico de Catalunya Marc Marginedas. También se multiplica la ofensiva contra los críticos moderados de Asad.
Una abogada de derechos humanos fue secuestrada este martes junto a su marido y a otros dos activistas a las afueras Damasco. Razan Zeitouneh fue una de las primeras líderes de la oposición (y unas de las pocas mujeres), pero también documentaba los abusos de los grupos extremistas. Sus captores, hombres enmascarados, aún no han sido identificados, pero se teme que pertenezcan a los grupos que se dedican a castigar a quienes no comulgan suficiente con sus ideas.
La semana pasada, un grupo cercano a Al Qaeda asesinó al periodista iraquí Yaser Faisal por informar sobre las críticas contra los opositores extremistas.
En este contexto, Estados Unidos y Reino Unido se muestran extremadamente alarmados. “Obviamente estamos muy preocupados”, dijo este miércoles un portavoz diplomático en Turquía. También indicó que el Departamento de Estado está trabajando con los opositores moderados para hacer “un inventario sobre el estatus del equipo y los recursos de Estados Unidos” enviados a los grupos moderados.
Reino Unido anunció hoy miércoles que no mandará más ayuda mientras la oposición moderada no vuelva a controlar la zona. “No tenemos ningún plan para entregar ningún equipo mientras la situación siga tan poco clara. Vigilaremos de cerca el asunto”, dijo un portavoz de la embajada británica en Ankara