5 dic 2013

OTRO QUE MUERE IMPUNE...


Paul Aussaresses: general francés, “padre” de escuadrones de la muerte en latinoamérica, murió de viejo
El general francés Paul Aussaresses, que defendió claramente el recurso a la tortura durante la guerra de Argelia y fue acusado de entrenar a oficiales latinoamericanos, falleció el martes a los 95 años de edad, anunció el miércoles en su portal la asociación de exparacaidistas franceses "Quien osa gana".
10Miércoles 04 de diciembre de 2013

Elvira Aussaresses, su esposa, precisó a la AFP que su marido falleció en un establecimiento de convalescencia al que había ingresado después de una hospitalización.

Aussaresses fue condenado en Francia en 2004 por apología de la tortura, tras haber defendido en un libro su uso durante la guerra de Argelia (1954-1962).

El oficial había enseñado en los años 60 en el campamento de los Boinas Verdes de Fort Braggs (Carolina del Norte) “las técnicas de la batalla de Argel” relativas especialmente a la tortura.

En 1973 fue nombrado agregado militar de Francia en Brasil, entonces bajo la dictadura militar.

Posteriormente fue acusado por el general chileno Manuel Contreras, fundador de la Dina, la policía secreta del régimen de Augusto Pinochet, de haber entrenado en esa época en Brasil a oficiales chilenos y de otros países latinoamericanos. Las declaraciones de Contreras figuran en el documental de la cineasta francesa Marie-Monique Robin “Escuadrones de la muerte, la escuela francesa”.

Los funerales de Aussaresses serán celebrados el 10 de diciembre en La Vancelle, pueblo del este de Francia en el que vivía, según la asociación.

El general Aussaresses, que dirigió los servicios de inteligencia franceses en Argel durante la guerra de Argelia, fue condenado por apología de la tortura al cabo de un proceso que hizo correr ríos de tinta en Francia.

En 2001, el oficial admitió en su libro “Service spéciaux, Algérie 1955-1957″ (Servicios especiales, Argelia 1955-1957) que había practicado la tortura, afirmando que la misma era “tolerada, cuando no recomendada” por los políticos.

“Tortura legítima”
Sostuvo que la tortura “se torna legítima cuando la urgencia se impone”.

“Era raro que los presos interrogados por la noche siguieran estando vivos al alba. Hablaran o no, eran neutralizados en general”, agregó.

Sus confesiones, acompañadas de una entrevista, desataron una tempestad política en Francia, donde el entonces presidente Jacques Chirac, que fue teniente en Argelia, se declaró “horrorizado” por tales declaraciones públicas.

Nacido el 7 de noviembre de 1918 en Saint Paul Cap de Joux (suroeste de Francia), Paul Aussaresses se enroló voluntariamente en 1941 en los servicios secretos franceses. Posteriormente participó en la creación del brazo de los servicios de inteligencia exterior. En tanto que jefe de batallón de paracaidistas, sirvió después en las fuerzas francesas en Indochina.

En 1957, el general Jacques Massu, comandante de la 11ª división de paracaidistas, le encomendó el restablecimiento del orden en Argel. Allí dirigió lo que él mismo llamó “un escuadrón de la muerte”, encargado de realizar detenciones nocturnas, seguidas de torturas y de la eliminación de determinados detenidos.

Enseñó después en la escuela norteamericana de Fort Braggs, antes de asumir en 1966 el comando del Primer Regimiento de Cazadores Paracaidistas.

“¿Si me ha planteado problemas la tortura? Yo digo que no. Me habitué a todo eso”, afirmó el general a principios de los años 2000.

Paul Aussaresses sostuvo siempre que sus actos fueron cometidos con el aval de su jerarquía y de las autoridades políticas.

La publicación de su libro y el reconocimiento de la utilización de la tortura por el ejército francés contribuyó a modificar la percepción en Francia de la guerra de independencia de Argelia, conflicto que las autoridades francesas siguieron llamando “los acontecimientos de Argelia” hasta 1999, fecha en la que los diputados reconocieron que hubo una “guerra”.
AFP