Esa denodada voluntad y esfuerzo de dedicarse a DESCULAR HORMIGAS
Hace algún tiempo habíamos polemizado con cierto Juan Carlos Gómez (1), pseudónimo que se había elegido el ahora autodenominado GRAN HERMANO, pasando por el fugaz y ahora descartado de UNO QUE ESTA (pavadita de pretensiones, egolatría y otras bobadas de ciertos bobetas del oficialismo, que están de moda!!!)
Ahora, hasta tienen (el PLURAL ES IMPORTANTE) el aparatito GUARDIÁN, en su ayuda y socorro.
Al Juan Carlos Gómez, de entonces, le recomendábamos que PARARA DE SUFRIR Y SE DEDICARA A LUCHAR, y parafraseábamos a cierta secta religiosa que tiene sede en Yaguarón y 18 de Julio y recomienda fervorosamente a sus adeptos la primer parte de ese precepto.
Entonces Juan Carlos Gómez atacaba a CRYSOL, la única organización que consecuentemente defendía y defiende a los presos y presas políticas y de la cual somos militantes y cotizantes. Así que ya ve el antiguo Juan Carlos Gómez que no tiene inconveniente en localizarnos, porque nos conocen muchos.
Nos habíamos olvidado de Juan Carlos Gómez, cuando ¡hete aquí! que renace, se denomina GRAN HERMANO y hasta invoca un mágico aparatito (electrónico quizás?) denominado GUARDIÁN.
La verdad es que la denominación y el artilugio electrónico nos llenan de pavor. Como a Mujica el presidente MENTIROSO que le decía al Tambero Zabalza, que les estaban vigilando las conversaciones desde detectores situados en las torres que rodeaban al Penal de Libertad.
Claro es que Mujica entonces estaba “rayado” (o “cuadriculado” como decíamos, antes cuando la cosa pasaba del raye a lo francamente patológico)
El Juan Carlos Gómez de entonces, ahora devenido en IMPRESIONANTE, Gran Hermano y además con aparato GUARDIÁN (yanqui, presumiblemente) se parece al Cuco, mítico personaje con el que algunos adultos pretendían asustar niños.
Lo peor es que proclama abiertamente esa infalibilidad…de tecnología. ¿Qué decir de estas puerilidades?
Cuál será su próxima reencarnación? ¿Torquemada, El Gran Inquisidor, el Protector del Aparatismo, o el Ministro de la Verdad?
Nos pasa con todas estas pretensiones como al paisano criollo, que cuenta el Paco Espínola en uno de sus cuentos (Rodríguez) cuando se le apareció el Diablo, montado en bagre (y bruta espina ¡!) al borde del camino y lo asediaba con sus proposiciones. Hasta que después de tantos artilugios y malabares, el buen criollo oriental, cortó repentinamente el camelo, con un rotundo y bien criollo: “ANDA A LA PUTA QUE TE PARIÓ”
Para justificar el improperio, ante el lector desprevenido, digamos que antes, Juan Carlos Gómez nos llamó “Carlitos, el que estuvo muchos años dando vueltas por España”.
Como no llegamos a España, porque en esos tiempos vivía Franco, sino a otro país (y desde prisiones argentinas) que era el único europeo que recibía a los orientales, le señalamos entonces al antiguo conocido Juan Carlos Gómez, “que le habían pasado mal el dato” (¿le falló el GUARDIÁN, entonces?)
Pero Juan Carlos Gómez, rencoroso desde aquella vieja polémica, siguió juntando bronca y mordiendo los boletos, se dedicó a escudriñar artículos publicados en “La Posta”.
La reseña sobre el libro de ocasión acerca del “Comandante Facundo” le molestó, las respuestas al Tambero Zabalza sobre la polémica con respecto a Amodio Pérez, también concitó su atención.
Y la reciente con respecto al “camarada Gonzalo” Abella, lo sacó de quicio definitivamente y se anotó en una respuesta.
Sobre Mujica el presidente MENTIROSO, nos niega la afirmación de que los 6 balazos sobre los que alardea, el coma-andante Facundo, sea verdad. Pues bien, presente Juan Carlos Gómez el parte médico del Hospital Militar y nos silencia (y desprestigia) por un buen rato.
Pero le advertimos que en su celda del viejo penal de Punta Carretas, el coma-andante Facundo no estaba solo (y de allí sacamos los datos). 6 balazos, no tenía
Sobre la polemiquita sobre Amodio Pérez (varios artículos, calculo que siete) a Juan Carlos Gómez le molestó nuestra XENOFOBIA con respecto al actual ministro EFH.
Dijimos entonces que EFH, como buen gallego de primera generación, quiere ser más oriental que los orientales auténticos. El asunto es,…para decirlo, de una vez, curioso.
Situaría a Juan Carlos Gómez en cierto círculo vinculado al actual Ministerio de Defensa y su titular. Como escudero
Pero elige atacar, cuando nos referimos como “enrique” al “camarada Gonzalo” Abella. Entonces señala que, con diferentes nombres, somos el mismo autor. ¡Bravo Juan Carlos Gómez (con la ayuda del aparatito GUARDIÁN!!!)
Descartamos que Juan Carlos Gómez, sea prosélito del viejo 6-puntismo. Menos aún seguidor de su candidato presidencial. Lo elige, como COBERTURA, para disimular.
Sin GUARDIÁN, le decimos que para detectarlo hay que utilizar simplemente la lógica (la de “elemental Watson” que utilizaba Sherlock Holmes, el personaje con el que hizo su fama Arthur Conan Doyle).
Así que vamos a entrar en liza, con la lógica elemental, contra el APARATISMO formidable y OFICIALISTA de Juan Carlos Gómez, devenido en GRAN HERMANO y su aparatito GUARDIÁN, (programa que presumimos yanqui). Combate desigual a ojos vistas.
Empecemos por señalar que Juan Carlos Gómez, como su presuntivo patrón, EFH, comete el error de falsificarnos. Nunca afirmamos que “contemplábamos desde una ventana los diálogos entre su “patrón” EFH con Amodio “vestido con campera de cuero”. Amodio, además de su pipa, vestía un gabán.
Desafiamos a Juan Carlos Gómez a presentar la cita correspondiente (de nuestro articulo) y así, sobre realidades y no suposiciones o malos entendidos, salimos todos de dudas
Le pasa ahora, como ANTES, cuando afirmaba que éramos Carlitos "el que anduvo tantos años dando vueltas por España”. Esos métodos los emplea constantemente su patrón, EFH, que acostumbra a hacer afirmaciones, que no se toma ni el más mínimo cuidado de confirmar, verificar y certificar. Así hizo con el librito infame de “En la nuca” una calumnia miserable contra el ERP argentino y sus dignos y heroicos militantes que nunca se entregaron mansamente, como su patrón, en la casa donde asesinaron a sus moradores
Y entonces levanta la acusación de XENOFOBIA. O sea odio a los extranjeros. Nada que ver, Juan Carlos Gómez, no somos xenofóbicos.
¿Cómo vamos a ser xenofóbicos, si estamos completamente de acuerdo con el precepto que pregunta: ¿De dónde vienen los uruguayos? Y que se responde con el cazurro: -“No vienen, BAJAN… de los barcos”
El asunto viene bien, porque el “original” Juan Carlos Gómez” perteneció al patriciado uruguayo que contempló con consternación esos desembarcos que llegaron a ser el 50% o más de la población nacional. Venían a “América” a buscar paz, tranquilidad, “hacer la América” y morirse tranquilos en su cama, rodeados por los suyos.
Pero Juan Carlos Gómez, defensor OFICIALISTA, de las burradas y macanas de los JEFES, aprovecha la ocasión para mezclar a mi amigo el “gallego” Mas Mas
Con Mas Mas (mallorquín de origen y no mayorquin como escribe Juan Carlos Gómez) fuimos muy compañeros. Guardo de él un recuerdo fraterno, que mantuvimos cuando ocasionalmente visitó Suecia.
Acostumbrábamos a jugar ajedrez todos los días, ante la mirada vigilante y el gesto crítico de otro gran compañero el vasco Ayerra Miranda (y hacíamos “burradas” para provocar su gesto crítico y despectivo como travesura de jóvenes presos)
Desafío a Juan Carlos Gómez, autodenominado ahora GRAN HERMANO y su aparatito GUARDIÁN a que encuentre una sola nota escrita por SUS JEFES, de recordatorio, necrológica o como quiera llamársele a ese gran compañero y militante que fue “el gallego” Mas Mas.
Este “loco” fue el único que la escribió y recorrió varios “webs” del mundo. Busque con la ayuda de su programita mítico y fantástico y lo comprobará.
Lo desafío además a que haga lo mismo con Germán Vidal, con el “viejo” Cultelli, con “el mexicano” Perdomo, con el “negro” Dermitt y tantos otros más. Muestre una sola nota recordatoria de estos verdaderos compañeros escrita por la pluma de Mujica, de EFH, de “la tronca” Topolansky, del inefable Bonomi o, del actualmente defenestrado “viejo” Marenales.
¿Cuándo LOS JEFES de los cuales Juan Carlos Gómez es ladero, con nombre falso, escribieron algo ante la muerte de esos compañeros?
Pero las notas de este “loco” las encontrará porque….porque Juan Carlos Gómez, hay algo que se llama hombría de bien, dignidad, y que nos sirve de guía y de recuerdo.
¿Por qué no pone al GUARDIÁN, al que nada se le escapa, a indagar sobre los múltiples quebrados, ortivas y alcahuetes que LOS JEFES han reciclado para servirles en sus variopintos aparatitos democráticos actuales? Empezando por cierta senadora, conyugue del actual Sr. Presidente.
En el año 1969, Juan Carlos Gómez, protagonizamos la denuncia que llevó a la Primera Comisión Nacional Investigación de Torturas (parlamentaria) en Uruguay. Esta en las actas del Parlamento donde Juan Carlos Gómez puede comprobarlo. Eso sí, no encontrará nuestro nombre. Éramos según la senadora denunciante (Alba Roballo) un “joven profesor”.
¿Qué nos reprocha entonces Juan Carlos Gómez?
¿Afirmamos alguna vez haber estado en el Coordinador? ¿Afirmamos alguna vez, méritos ilícitos, que no nos corresponden? ¿No están todas estas cuestiones, profusamente explicadas, historiadas, en múltiples libros, artículos, reportajes y memorias?
O para escribir hay que basarse solamente en los “textos sagrados” que recopilan la verdad oficial de esos personajes?
Y todo esto lo afirma, el Gran Hermano, Juan Carlos Gómez, guardián DE LA VERDAD que…protestaba además, hace poco tiempo, porque no estaba reconocido ni siquiera como preso, y por ese motivo, no podía beneficiarse de la PER.
Como Raúl Sendic (al que conocimos muy bien, personalmente) le podemos decir que NO APRENDIMOS A SER REVOLUCIONARIOS EN EL MLN-tupamaros. Lo dijo, durante el Comité Central que la militancia conoce como “LA NOCHE TRISTE”
Cuando el rumor de que estaba “LOCO” lo proclamaron los JEFES, y el Sr. Presidente (en los prolegómenos) se llevó hasta un “chirlo” (por “culpa de Uds.” como después dijo). ¿Dónde estaba, de qué lado se situaba Juan Carlos Gómez, en ese entonces?
Finalmente, Juan Carlos Gómez, con la ayuda de su APARATITO FANTÁSTICO, nos identifica AHORA, como cierto “loco”
“Locos” se denominaba, en el viejo y podrido aparato que nos llevó a la derrota, muchos militantes. Entre otros “locos” ilustres se puede mencionar al “loco” Iglesias. Al “loco” Navillat y tantos otros
“Ser loco”, “estar loco”, fue la muletilla oficial del aparatito para descalificar a todo militante que se les opusiera, que criticase, y que enfrentase los subjetivismos de los jefes, sus virajes disfrazados “de planes”, con los que atosigaban a los militantes, basados en la “compartimentación”
Hasta que en el 72, después de haber estampado en todo documento posible que “éramos indestructibles” los “botones” desarmaron el castillito de fantasías y, en las prisiones, “sin compartimentación” posible que les sirviera para ocultar más, sus fechorías, ilegalidades y caprichos, estas tomaron estado público para toda la militancia (2)
Todo lo que jalona los diferentes episodios que culminaron en una derrota formidable.
Y ahora Juan Carlos Gómez, preso no reconocido para el estado uruguayo, sin PER, por obra y gracia de la acción parlamentaria de los que defiende, sale a cuidarle la honrilla a sus verdugos, travestido en Gran Hermano?
En estos días leíamos, un librito memorable, escrito por un compañero “el viejo” Torres. Se llama: Con la derrota en la mira. No hay en él, un solo nombre acusatorio, una sola denuncia. Se basa en documentos propios, “de la Orga” desde el uno al cinco.
Es una crítica formidable, de un hombre que proclama ser el autor de la teoría “de la guerrilla urbana”. Y LE CREEMOS
Culmina con la denominada “Autocrítica DE LOS VIEJOS”, donde se reconoce “haberse quedado sin ESTRATEGIA”. Torres desmenuza todos esos pasajes desde el 67 en adelante (la Orga se creó en el 63) porque esa sucesión de documentos, que reiteramos tienen una progresión sucesiva del 67 al 68 (1,2,3 y 4, hasta el 5 no aprobado) ES LA MEJOR PRUEBA DE QUE LOS ERRORES ESTABAN ADENTRO, BIEN ARRIBA, EN LA MISMA DIRECCIÓN
Y a confesión de parte, relevo de prueba
Leer, Juan Carlos Gómez, y leer bien, sin anteojeras, sin falsos reflejos, es importante
A Juan Carlos Gómez, le interesa y lo preocupa “enrique” o c.e.r. Quiere amedrentarnos a que no opinemos, bajo pena de poner a funcionar su aparatito maravilloso al que nada se le escapa.
Intenta –con falsas banderas- disfrazado de critico a Crysol, de defensor de la Asamblea Popular, defender a LOS JEFES, y particularmente, al VIEJO Y PODRIDO APARATO QUE NOS LLEVÓ A LA DERROTA.
Le duelen las críticas a su patrón EFH, pero también utiliza la defensa del mentiroso y lumpen presidente que nos preside. Ahí, en esa defensa del APARATO, DE LOS JEFES, Y DEL OFICIALISMO GUBERNAMENTAL ACTUAL esta su talón de Aquiles.
Por ESO y sin aparatos y programas mágicos, se le puede rastrear con viejas técnicas criollas.
Pero Juan Carlos Gómez, además de intentar impresionar como GRAN HERMANO, insinúa apellidos que están en Guía Telefónica de Montevideo. Puede llamarnos si así quiere. Y le aseguramos que como somos “locos” le prometemos SOLEMNEMENTE, que en ese caso le vamos a poner UNA SOBERANA ZAPATERÍA EN EL ORTO.
Anímese Juan Carlos Gómez, y le prometemos que no lo vamos a decepcionar.
En lo demás como el paisano, cuando taloneando su matungo, se despidió del diablo
(1) Juan Carlos Gómez, el original, fue poeta y periodista uruguayo. Vivió la parte más activa de su vida en Chile como publicista romántico y liberal (o sea burgués). Compartió como tal, la visión histórica del eje Mitre-Sarmiento, pero en la versión de la defensa de Montevideo. Fue por tanto ícono colorado, y como tal José Enrique Rodó le dedica dos recordatorios: Juan Carlos Gómez (1895) y La Vuelta de Juan Carlos Gómez (1905) publicados ambos en Motivos de Proteo.
(2) El tema del “viejo militante” así como el currículum prefabricado de muchos “nuevos” es un recurrente en la mitología oficial. Se fabrican en las usinas del oficialismo gubernamental y se reparten arbitrariamente. Hace poco, en La Posta, cierto antiguo candidato presidencial, se refirió al tema, con respecto a cierto “embajador itinerante”. Intrigados por el tema, lo hemos investigado para comprobar que se reparten las medallitas (“avales”) arbitrariamente, en la vieja tradición de ciertas “promociones” (coaptadas). EFH es un gran distribuidor y promotor de esas calificaciones. Teniendo en cuenta sus contactos con la “inteligencia militar” todos pueden deducir han dónde han ido a parar todos los datos de los agraciados. Y esto desde los viejos tiempos de Cebollati (la sede después del 85 del aparatismo)
¡Si habrá que meter el bisturí bien a fondo en ciertas historias!!!
c.e.r.
- postaporteñ@ 1079 - 2013-12-11