Por Atilio A. Boron

La secuencia de los acontecimientos que tienen lugar en la República Bolivariana de Venezuela demuestran que la estrategia de la mal llamada “oposición democrática” es una conspiración sediciosa para destruir el orden democrático, arrasar las libertades públicas y aniquilar físicamente a las principales figuras del chavismo, comenzando por el mismísimo presidente Nicolás Maduro, su familia y su entorno inmediato. Los opositores están recorriendo metódicamente los pasos indicados por el manual desestabilizador de “no violencia estratégica” (¡sic!) del consultor de la CIA Eugene Sharp.