Por Pablo Wahren y Federico Kucher
NODAL, 19 septiembre, 2018
Las crisis financieras nunca se anuncian. Existen de distintas clases y formas. Son un “cisne negro” que le quita el sueño a los inversores, economistas y funcionarios. Las tensiones cambiarias de 2018 se convirtieron en la principal pesadilla en las economías emergentes. La magnitud de las devaluaciones no fueron iguales en todas las economías, pero el riesgo de que se potencie la inestabilidad comenzó a ser la preocupación central para los países de América Latina, Asia y África.