Por Rosa Miriam Elizalde
En 24/09/2022
La mendicidad digital es tan vieja como la Internet, pero más molesta ahora que cuando empezó. Lleva más de 20 años en línea y ha servido para todo tipo de causas, hasta que aterrizó directamente en la política para reducir casi cualquier encuentro humano al acto y al arte de pedir con exageraciones y engaños.
La mendicidad digital es tan vieja como la Internet, pero más molesta ahora que cuando empezó. Lleva más de 20 años en línea y ha servido para todo tipo de causas, hasta que aterrizó directamente en la política para reducir casi cualquier encuentro humano al acto y al arte de pedir con exageraciones y engaños.













