URUGUAY
“LA POLÍTICA POR EL CONTROL DE TABACO ES UNA POLÍTICA DE ESTADO, NO TIENE DERECHAS NI IZQUIERDAS”
Empaquetado de cigarrillos: “Lo que es bueno para la industria tabacalera, es malo para la salud”, afirman expertos
MONTEVIDEO (Uypress)
19.09.2022
Imagen: adhocFOTOS/Javier Calvelo
Se realizó en la tarde de este lunes una conferencia de expertos que abordaron el tema de la modificación en el decreto resuelta por el gobierno de Uruguay sobre el empaquetado de cigarrillos, calificándola como un retroceso.
Uruguay, ¿retrocede en sus políticas para el control del tabaco?, era el título de la conferencia de expertos internacionales convocada para este lunes, para tratar la situación derivada de la decisión gubernamental de habilitar el empaquetado de cigarrillos en caja blanda y permitir modificaciones en la presentación.
La conferencia fue moderada por el Dr. Eduardo Bianco, cardiólogo experto en tratamiento del tabaquismo y magister en Conductas Adictivas, que en su introducción, además de agradecer a los organizadores de esta conferencia online -Campaigne for Tobacco Free Kids y la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias-, dijo que toda la sociedad uruguaya está financiando con aproximadamente 700 millones de dólares anuales, el costo en salud de las enfermedades vinculadas con el consumo del tabaco, mientras que la industria tabacalera no aporta nada por el daño que produce. En suma, sostuvo, es un mal "negocio" para el país.
Vera Luiza Da Costa e Silva, médica e investigadora del Instituto Oswaldo Cruz de Brasil y exjefa del Secretariado del Convenio Marco, recordó que Uruguay fue uno de los países más avanzados del mundo y que logró una histórica victoria sobre el gigante Philips Morris, pero hoy parece que va retroceder al no respetar el Convenio Marco para el Control del Tabaco que firmó hace tantos años y que va más allá de las fronteras de cada país.
Un punto clave de este tratado es el compromiso de no dejar que la industria tabacalera intervenga en las políticas de Estado, recordó, porque hay un conflicto irreconciliable entre la industria tabacalera y la salud pública. Confirmó que no hay evidencia científica de que el empaquetado neutro influya sobre el comercio ilícito, y ya existe un Protocolo también firmado por Uruguay.
El control de tabaco debe ser una política de Estado, dijo, no tienen derechas ni izquierdas. Y decir que se hace para ofrecer un producto de calidad, es una falacia; el tabaco es un producto que mata a la mitad de sus consumidores, no se trata de calidad. Ojalá se esté a tiempo de anular este decreto.
Por su parte, Roberto Eckford, director asociado de CTFK en Washington DC, que participó del proceso de empaquetado neutro en Inglaterra, recordó que este avance de tener cajas sin logos, ni marcas, libres de aspectos publicitarios que atraigan al consumidor y conduzcan a una falsa percepción del daño, fue muy positiva en bajar el consumo en los países que se aplicó, 22 hasta el momento a nivel mundial.
Recordó que Uruguay fue el primero en Latinoamérica y, como dice la industria, la caja es "nuestro último vehículo de comunicación con el consumidor". Las empresas siempre van a trabajar con las cajas, con el sistema de apertura, colores, materiales, todo lo que atraiga al consumidor. Las acciones jurídicas realizadas por las tabacaleras a nivel mundial, han fracasado en los seis países que se presentaron. Y repitió que durante años las tabacaleras han querido demostrar el vínculo con el comercio ilícito, pero ninguna evidencia científica lo avala, y el comercio ilícito se combate con marcas encubiertas, sellos fiscales, códigos de identificación fácilmente escaneables.
Germán Rodríguez Iglesias, economista de la Universidad Nacional de Mar del Plata, magister e investigador de la Universidad de Illinois, en Chicago, confirmó que siempre los datos del comercio ilícito han sido exagerados por la industria. En un gráfico mostró como en el año 2019 se hablaba de un 12% en base a investigaciones independientes, y la industria tabacalera reportaba un 25%. Respecto a Uruguay, ellos mismos reconocen que el volumen de cigarrillos se mantiene estable y el consumo está en caída. La evidencia mundial demuestra que el comercio ilícito está relacionado con la falta de controles y transparencia. El protocolo de comercio illícito de la OMS, del que Uruguay forma parte brinda herramientas para reducir el comercio ilícito.
Oscar Cabrera, abogado de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y magister en Derecho por la Universidad de Toronto, confesó que para él este era un momento agridulce, porque siempre había venido a Uruguay para hablar y felicitar al país por sus avances, y ahora estamos en un retroceso claro. Destacó tres aspectos: primero, que las políticas públicas deben estar diseñadas libres de conflicto de intereses, apoyadas en evidencia científica. Segundo, deben estar libres de presión; los gobiernos no pueden verse afectados o dejarse atrapar por intereses que van contra los derechos humanos que están obligados a proteger, como el derecho a la salud. En el Art. 5.3 del Convenio Marco se habla precisamente sobre la incompatibilidad de la intervención de las tabacaleras y el interés público. Y, en tercer lugar, se refirió a la regresividad en términos económicos y legales. Uruguay desarrolla políticas públicas por la salud que deben ser progresivas, no regresivas. Y se preguntó en qué escenario se tomaron estas decisiones: o el gobierno no está siendo asesorado científicamente, o tiene asesores privados que van contra los derechos humanos de la población que tiene la obligación de proteger. Me gustaría pensar, expresó, que la normativa actual sea reconsiderada por este gobierno, como sucedió en administraciones anteriores en momentos del enfrentamiento con Phillips Morris.
Patricia Sosa, abogada y directora para América Latina y el Caribe de Campaign for Tobacco Free Kids, destacó que este decreto ha sido el resultado de un pedido de la industria tabacalera, y que hay mecanismos judiciales contra acciones regresivas y violatorias de derechos humanos, que hay responsabilidad del Estado por retroceder en una política que vela por la salud de la población. Hay, resaltó, mecanismos de inteligencia y políticas de fronteras para reducir el contrabando, además de que existe un protocolo para eliminar el comercio ilícito. Hoy Uruguay no puede ceder a la presión de la industria tabacalera, y reiteró su apoyo al diálogo sin la presencia de las tabacaleras, y así como estuvieron en el 2010, estarán dispuestos a seguir apoyando a Uruguay para seguir liderando en la región en bien de la salud de su gente.
Cerró la conferencia el abogado Gustavo Sóñora, director para América en Control de Tabaco para la Unión Internacional contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias, otra de las organizaciones convocantes. Expresó que no se puede confundir caminos de combate al comercio ilícito con el empaquetado neutro.
Reafirmó que lo que es bueno para la industria tabacalera es malo para la salud, que es negro o blanco, en este tema no hay grises. Alentamos la esperanza de que este gobierno siga la misma política que desarrolló durante la pandemia del covid-19, acudiendo a la opinión de expertos para tomar decisiones.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
Se realizó en la tarde de este lunes una conferencia de expertos que abordaron el tema de la modificación en el decreto resuelta por el gobierno de Uruguay sobre el empaquetado de cigarrillos, calificándola como un retroceso.
Uruguay, ¿retrocede en sus políticas para el control del tabaco?, era el título de la conferencia de expertos internacionales convocada para este lunes, para tratar la situación derivada de la decisión gubernamental de habilitar el empaquetado de cigarrillos en caja blanda y permitir modificaciones en la presentación.
La conferencia fue moderada por el Dr. Eduardo Bianco, cardiólogo experto en tratamiento del tabaquismo y magister en Conductas Adictivas, que en su introducción, además de agradecer a los organizadores de esta conferencia online -Campaigne for Tobacco Free Kids y la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias-, dijo que toda la sociedad uruguaya está financiando con aproximadamente 700 millones de dólares anuales, el costo en salud de las enfermedades vinculadas con el consumo del tabaco, mientras que la industria tabacalera no aporta nada por el daño que produce. En suma, sostuvo, es un mal "negocio" para el país.
Vera Luiza Da Costa e Silva, médica e investigadora del Instituto Oswaldo Cruz de Brasil y exjefa del Secretariado del Convenio Marco, recordó que Uruguay fue uno de los países más avanzados del mundo y que logró una histórica victoria sobre el gigante Philips Morris, pero hoy parece que va retroceder al no respetar el Convenio Marco para el Control del Tabaco que firmó hace tantos años y que va más allá de las fronteras de cada país.
Un punto clave de este tratado es el compromiso de no dejar que la industria tabacalera intervenga en las políticas de Estado, recordó, porque hay un conflicto irreconciliable entre la industria tabacalera y la salud pública. Confirmó que no hay evidencia científica de que el empaquetado neutro influya sobre el comercio ilícito, y ya existe un Protocolo también firmado por Uruguay.
El control de tabaco debe ser una política de Estado, dijo, no tienen derechas ni izquierdas. Y decir que se hace para ofrecer un producto de calidad, es una falacia; el tabaco es un producto que mata a la mitad de sus consumidores, no se trata de calidad. Ojalá se esté a tiempo de anular este decreto.
Por su parte, Roberto Eckford, director asociado de CTFK en Washington DC, que participó del proceso de empaquetado neutro en Inglaterra, recordó que este avance de tener cajas sin logos, ni marcas, libres de aspectos publicitarios que atraigan al consumidor y conduzcan a una falsa percepción del daño, fue muy positiva en bajar el consumo en los países que se aplicó, 22 hasta el momento a nivel mundial.
Recordó que Uruguay fue el primero en Latinoamérica y, como dice la industria, la caja es "nuestro último vehículo de comunicación con el consumidor". Las empresas siempre van a trabajar con las cajas, con el sistema de apertura, colores, materiales, todo lo que atraiga al consumidor. Las acciones jurídicas realizadas por las tabacaleras a nivel mundial, han fracasado en los seis países que se presentaron. Y repitió que durante años las tabacaleras han querido demostrar el vínculo con el comercio ilícito, pero ninguna evidencia científica lo avala, y el comercio ilícito se combate con marcas encubiertas, sellos fiscales, códigos de identificación fácilmente escaneables.
Germán Rodríguez Iglesias, economista de la Universidad Nacional de Mar del Plata, magister e investigador de la Universidad de Illinois, en Chicago, confirmó que siempre los datos del comercio ilícito han sido exagerados por la industria. En un gráfico mostró como en el año 2019 se hablaba de un 12% en base a investigaciones independientes, y la industria tabacalera reportaba un 25%. Respecto a Uruguay, ellos mismos reconocen que el volumen de cigarrillos se mantiene estable y el consumo está en caída. La evidencia mundial demuestra que el comercio ilícito está relacionado con la falta de controles y transparencia. El protocolo de comercio illícito de la OMS, del que Uruguay forma parte brinda herramientas para reducir el comercio ilícito.
Oscar Cabrera, abogado de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y magister en Derecho por la Universidad de Toronto, confesó que para él este era un momento agridulce, porque siempre había venido a Uruguay para hablar y felicitar al país por sus avances, y ahora estamos en un retroceso claro. Destacó tres aspectos: primero, que las políticas públicas deben estar diseñadas libres de conflicto de intereses, apoyadas en evidencia científica. Segundo, deben estar libres de presión; los gobiernos no pueden verse afectados o dejarse atrapar por intereses que van contra los derechos humanos que están obligados a proteger, como el derecho a la salud. En el Art. 5.3 del Convenio Marco se habla precisamente sobre la incompatibilidad de la intervención de las tabacaleras y el interés público. Y, en tercer lugar, se refirió a la regresividad en términos económicos y legales. Uruguay desarrolla políticas públicas por la salud que deben ser progresivas, no regresivas. Y se preguntó en qué escenario se tomaron estas decisiones: o el gobierno no está siendo asesorado científicamente, o tiene asesores privados que van contra los derechos humanos de la población que tiene la obligación de proteger. Me gustaría pensar, expresó, que la normativa actual sea reconsiderada por este gobierno, como sucedió en administraciones anteriores en momentos del enfrentamiento con Phillips Morris.
Patricia Sosa, abogada y directora para América Latina y el Caribe de Campaign for Tobacco Free Kids, destacó que este decreto ha sido el resultado de un pedido de la industria tabacalera, y que hay mecanismos judiciales contra acciones regresivas y violatorias de derechos humanos, que hay responsabilidad del Estado por retroceder en una política que vela por la salud de la población. Hay, resaltó, mecanismos de inteligencia y políticas de fronteras para reducir el contrabando, además de que existe un protocolo para eliminar el comercio ilícito. Hoy Uruguay no puede ceder a la presión de la industria tabacalera, y reiteró su apoyo al diálogo sin la presencia de las tabacaleras, y así como estuvieron en el 2010, estarán dispuestos a seguir apoyando a Uruguay para seguir liderando en la región en bien de la salud de su gente.
Cerró la conferencia el abogado Gustavo Sóñora, director para América en Control de Tabaco para la Unión Internacional contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias, otra de las organizaciones convocantes. Expresó que no se puede confundir caminos de combate al comercio ilícito con el empaquetado neutro.
Reafirmó que lo que es bueno para la industria tabacalera es malo para la salud, que es negro o blanco, en este tema no hay grises. Alentamos la esperanza de que este gobierno siga la misma política que desarrolló durante la pandemia del covid-19, acudiendo a la opinión de expertos para tomar decisiones.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
