04 de marzo de 2020
Biden saluda a seguidores en un restaurante de Oakland, California.
Exhibiendo su mayor fortaleza en los estados sureños, el exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se imponía este martes en las primarias de Virginia, Carolina del Norte, Alabama, Massachusetts, Oklahoma y Maine. Por su parte, el gran favorito de la interna demócrata, Bernie Sanders, triunfaba ajustadamente en Texas y con mayor holgura en Colorado y Vermont, donde es senador, según las primeras cifras del recuento oficial. Se esperaban a altas horas de la madrugada los resultados de California, el estado más preciado por los demócratas ya que ofrece un total de 415 delegados. En Texas, el segundo estado en importancia ya que reparte 228 delegados, Sanders superaba por la mínima ventaja a Biden. Ambos territorios pueden torcer los resultados preliminares, con lo cual el escenario sigue abierto.
LEER MÁSCon la mente puesta en derrotar a Trump | La campaña de Bernie sanders por dentro
LEER MÁSTwitter con su pajarito fue atrapado por el buitre Singer | Cuáles son los objetivos económicos y políticos del desembarco del millonarios financistas en la red social preferida de Trump
Los electores demócratas de 14 estados votaron en el llamado supermartes para elegir al rival del presidente republicano Donald Trump en las elecciones del tres de noviembre. Cinco candidatos compiten por la candidatura presidencial demócrata, pero el duelo principal parece haberse reducido a los dos veteranos de la contienda: Sanders, que lidera las encuestas a nivel nacional, y Biden, que llegaba con expectativas luego de arrasar en Carolina del Sur y recibir el respaldo de tres antiguos rivales, Pete Buttigieg, Amy Klobuchar y Beto O'Rourke. En ese sentido y según los primeros resultados, Sanders demostró una vez más que su mayor caudal de votos se encuentra entre jovenes y latinos especialmente en el oeste y en Nueva Inglaterra. Por el contrario, Biden obtiene un gran apoyo entre la población adulta y los negros, y se hizo fuerte en el sur.
A diferencia de lo que sucede en la interna republicana, donde se sabe hace tiempo que el presidente Donald Trump irá por la reelección, entre los demócratas los porcentajes son muy importantes ya que los candidatos necesitan superar el piso del 15 por ciento para conseguir delegados, y de ahí en más, un mayor porcentaje significa mayor número de representantes.
Sanders llegaba al supermartes con una ligera ventaja de delegados respecto a Biden (60 a 54) tras las votaciones en los cuatro primeros estados en febrero: Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada y Carolina del Sur. Con los primeros resultados de la jornada, el exvicepresidente superaba a quien se perfila como el principal candidato demócrata, según las encuestas nacionales.
Tras el cierre de las urnas a las 19 horas locales, el primer estado en dar a conocer los resultados de las primarias fue Virginia, que aporta 99 delegados a la convención demócrata. Allí Biden se imponía con más del 53 por ciento de los votos, dejando muy atrás a Sanders, que alcanzaba el 23 por ciento. En Carolina del Norte, que reparte 110 delegados, Biden también se imponía sobre Sanders en una diferencia de 34 a 23 por ciento, con un tercio de los votos procesados.
En tanto, el senador socialista, que busca conservar el liderazgo luego de triunfar en New Hampshire y Nevada y terminar casi empatado en Iowa, ganó en el estado de Vermont, que reparte 16 delegados. En Texas, estado clave ya que entrega 228 delegados, el veterano senador se imponía por cinco puntos, aunque con menos del diez por ciento de las mesas escrutadas. Por último en Colorado, donde hay 67 delegados en juego, Sanders le sacaba a Biden 20 puntos de diferencia, con el diez por ciento de los votos computados.
Los estados que votaron el supermartes congregan al 40 por ciento de la población del país. California es el gran premio del supermartes y allí la victoria del candidato progresista Bernie Sanders se da por hecha. Los resultados en ese populoso estado, que se esperaban en la madrugada de Estados Unidos, pueden dar vuelta el escenario.
Todos contra Bernie
Pete Buttigieg, Amy Klobuchar y Beto O'Rourke abandonaron sus aspiraciones a la Casa Blanca y se plegaron a la candidatura de Biden, que se presenta como la opción de centro frente al izquierdista Sanders. Eso parece haber fortalecido las posibilidades del exvicepresidente de Obama.
LEER MÁSTrump mete púa en la oposición | Con críticas a Biden, juega a la polarización
"Hoy es el día", twitteó por la mañana un esperanzado Biden, que compite por tercera vez por la Casa Blanca y esperaba que el supermartes lo devuelva a la delantera en los sondeos nacionales que perdió en enero frente a Sanders. Biden revivió su campaña con una victoria aplastante en Carolina del Sur el sábado tras fracasar en Iowa, New Hampshire y Nevada. Y su buen desempeño en Virginia y Carolina del Norte fueron motivo suficiente para mejorar sus expectativas.
Sin embargo, otro moderado apareció en escena: el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, un multimillonario de 78 años que no se midió en las urnas en Carolina del Sur, ni en Nevada, New Hampshire y Iowa. Bloomberg gastó 500 millones de dólares de su fortuna personal y buscaba posicionarse, por el momento sin suerte, como un candidato de peso dentro de la interna. Apenas conseguía un triunfo en Samoa Americana, territorio estadounidense que reparte seis delegados.
En el otro extremo de la interna Sanders concentró sus esfuerzos en California, donde llega con mucha ventaja en los sondeos (35 por ciento frente al 23 por ciento de Biden, según las últimas encuestas). Para Sanders, que se define como socialista y democrático, la fórmula para derrotar a Trump es congregar "la mayor participación de votantes en la historia" del país. Su campaña, que defiende ideas como la cobertura universal de salud y un alza del salario mínimo, convoca a multitudes en cada acto de campaña, y le permitió conseguir una recaudación récord a base de contribuciones de particulares.
