23 oct 2020

LA IMPUNIDAD CON NOMBRES Y APELLIDOS

URUGUAY: CENTRO CLANDESTINO LA TABLADA

“Ulises” Uyterhoeven, ex capitán del OCOA, admitió práctica de torturas

MONTEVIDEO (Uypress)

23.10.2020




Uyterhoeven llegando al juzgado. Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

El ex integrante del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), Enrique Uyterhoeven, declaró ante el Juzgado Penal de 26º Turno y la Fiscalía de Crímenes de Lesa Humanidad, en la causa que investiga torturas en La Tablada y la desaparición de los militantes comunistas Felix Ortiz, Miguel Mato y Omar Paitta.

Durante la audiencia celebrada en el juzgado de la calle Uruguay, Uyterhoeven admitió la existencia de torturas, apremios físicos y psicológicos en el centro clandestino, y dijo que se trataba de actos que respondían a la cadena de mando, según consigna La Diaria.

Interrogaban y torturaban frente al comandante

Consultado sobre quién daba las órdenes de esos apremios, respondió que "normalmente el comandante", y aclaró que "siempre estaba un comandante en todos los interrogatorios".

El ex capitán mencionó la práctica del submarino, a la que minimizó, describiéndola como "mojarle la capucha para dar la impresión de que no podía respirar", y aseguró que "la idea fue nunca matar a nadie". "Eran los menos casos, la mayoría no llegaba a esa situación. Hablaban antes", agregó en su declaración.

No había médicos en el centro clandestino de La Tablada

Uyterhoeven, que reconoció haber integrado la OCOA desde marzo de 1981 hasta principios de 1982, negó la existencia de médicos en La Tablada y dijo que "a lo sumo podría haber un enfermero por si le pasaba algo a la persona". Entonces se le preguntó en qué circunstancias podría "pasarle algo" a alguien en un interrogatorio, y respondió: "Podía estar enfermo del corazón y no lo sabíamos". El militar retirado negó haber conocido a los militantes comunistas desaparecidos Omar Paitta, Félix Ortiz y Miguel Mato.

Uyterhoeven, que tuvo una relación con la ex presa política Hilda Diez, dijo que en el centro clandestino no se practicaban violaciones, tal como denunció su ex pareja. Otro de los puntos de la declaración de Diez que fue negada por el militar fue el haber tenido conocimiento de la muerte de Mato.

Consultado sobre si los apremios físicos fueron los que llevaron a Diez a colaborar con el OCOA, Uyterhoeven respondió: "Cuando yo comencé a hablar con ella, que empezó a colaborar, yo le di las razones para [hacer] lo que estaba haciendo, de colaborar y entregar gente, era la opción cero. Eliminar todo lo que estaba en la estructura de la UJC [Unión de Jóvenes Comunistas] para hacer una estructura nueva y con gente no conocida. Esa fue la excusa que le di para que ella comenzara a hablar conmigo. Allí ella comenzó a hablar, incluso escribió a máquina un informe que yo controlaba".

Por otra parte, Uyterhoeven reconoció que no se realizaban visitas a La Tablada y que los familiares de los detenidos no tenían conocimiento de que estaban allí, aunque dijo desconocer las causas por las que el lugar funcionaba como centro clandestino.

Los torturadores utilizaban alias "para conservar privacidad"


El militar se negó expresamente a hablar de los otros militares acusados en la causa y rechazó dar a conocer los alias de los indagados, que en muchos casos coincidían en su primera inicial con los apellidos; Uyterhoeven era "Ulises" y Robert Terra, otro de los indagados, era "Tomas".

Al preguntarle por qué utilizaban alias respondió: "Para que no se supiera el nombre, para conservar la privacidad de las personas, es lo mismo que usaba el MLN [Movimiento de Liberación Nacional] y el Partido Comunista [...] esos apodos se usaban cuando se estaba delante de algún detenido, no se usaban en conversaciones nuestras. Había algunos como 'Ariel' que no voy a decir a quién pertenecía".

También dijo desconocer información sobre posibles enterramientos y, particularmente, la declaración de Diez en la que se le adjudica a los alias "Gonzalo" y "Tomas" haber hablado sobre "echarles cal viva", en referencia a enterramientos.

La indagatoria judicial continuará con la declaración de Jorge Charleta Gundelzoph

El próximo lunes 26 de octubre, declarará el "Charleta" Gundelzph. Además, fue citado Wellington Sarli, uno de los tres militares uruguayos condenados por el asesinato de Eugenio Berrios, ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional de la dictadura de Augusto Pinochet. Sarli se encuentra radicado en Chile.

Causa iniciada en 2011

La causa fue iniciada en 2011 por la militante comunista Ivonne Klinger y otros 20 presos políticos para investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas en La Tablada, conocida como Base Roberto, y luego, a pedido de la Fiscalía especializada en Crímenes de Lesa Humanidad, se le anexó la investigación sobre la desaparición de Mato, Paitta y Ortiz.

Por esta causa también son investigados los militares Juan Pagola, Terra, Juan Esponda y Jorge Grau, quien se encuentra prófugo en Paraguay y sobre quien pesa una orden de captura internacional.

Miguel Mato, padre de la diputada Verónica Mato, fue secuestrado en la esquina de 8 de Octubre y Larravide, el 29 de enero de 1982, y trasladado al centro clandestino de La Tablada. Aún se desconoce si murió a causa de la tortura o fue acribillado en un intento de fuga.

Omar Paitta fue secuestrado el 21 de setiembre de 1981 y murió como consecuencia de la tortura en La Tablada el 1º de octubre de 1981. Según la versión dada a la Comisión para la Paz, sus restos fueron enterrados en el Batallón 14 y luego desenterrados y exhumados.

Félix Ortiz fue detenido en la mañana del 16 de setiembre de 1981, en la esquina de José Belloni y San Cono, y trasladado al centro La Tablada, donde habría muerto como consecuencia de torturas.


La máscara de Jorge "Charleta" Guldenzoph tras la secta Moon

Presidente de la Conferencia del Liderazgo Nacional (Uruguay)
Presidente Fundador del Movimiento Compromiso Ciudadano (Uruguay)
Vicepresidente, Editorialista y Columnista de opinión del diario Ultimas Noticias. Ha escrito más de 1.000 artículos y dos libros, cinco ensayos y tres manuales de educación.
Trabajo 10 años en la agencia de noticias UPI como editor de noticias de política y finanzas
internacionales en español y como corresponsal para Uruguay y Paraguay.
Conferencista nacional e internacional sobre temas de religión, espiritualidad, valores,
educación y política internacional. Ha brindado disertaciones en más de 1.500 seminarios en
unas 40 ciudades del Uruguay y en Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Brasil y EE.UU.
Ha representado a varias Fundaciones Internacionales en el Uruguay y es desde hace años
consultor sobre Asuntos Latinoamericanos para grupos y personalidades extranjeras.

Luna menguante

Algunas de las explicaciones para que el diario de la secta coreana haya dejado de existir hay que encontrarlas en el declive del hotel Radisson Victoria Plaza, que se encuentra en plena reestructura, y mensualmente inyectaba 50 mil dólares en la publicación. Las negociaciones se encaminan hacia al final con la desocupación de la redacción, previo acuerdo entre las partes.

El ex torturador, y hoy hombre de letras, Jorge Guldenzoph aparece vinculado a la desaparición de dirigentes del PST y eventualmente al tercer vuelo de la muerte.

El testimonio de un ex integrante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), sobreviviente de las torturas en Inteligencia y Enlace, vincula al ex agente de ese organismo policial y actual editorialista del diario ULTIMAS NOTICIAS Jorge “Charleta” Guldenzoph con la desaparición del dirigente Ary Severo Barreto, presuntamente trasladado desde Argentina a Uruguay junto a su familia en un tercer vuelo de la muerte.

Las declaraciones del ex integrante del PST, de iniciales W F, ante el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) en el año 1985 y en 2001, describen una sesión de torturas en el edificio de Maldonado y Paraguay (Inteligencia) en mayo de 1978, donde fue bestialmente maltratado por Guldenzoph y otros integrantes de los cuadros represivos de la época dictatorial. W F había vuelto a Uruguay el 23 de abril de 1978 para realizar un contacto con otro dirigente. Su viaje respondía a una solicitud de la dirección del PST, la que integraba Ary Severo, alias “Tatú”.

A W F lo detienen en Canelones. “A los cinco días lo traen a Montevideo y lo llevan a Jefatura donde los recibe Víctor Castiglioni. Ahí lo torturan de nuevo y lo derivan a la Dirección de Información (a cargo del) comisario Pablo Fontana Zunino. Ahí comienzan de nuevo los maltratos, los interrogatorios se hacen duros, tratan de sacar información en torno al contacto que él venía a ver acá. Lo negó diciendo que volvía porque extrañaba a su familia y comienza a empeorar el trato en torno a su vínculo con Ary Severo Barreto”, señalan las actas del Serpaj a las que accedió BRECHA.

Recuerda W F que sobre Ary Severo “comienza a interrogarme Fontana Zunino. Después sobre los Severo me interroga un subcomisario de alias el ‘Turco’, un hombre de aproximadamente 40 años, de estatura media, canoso, ojos verde claro”. Esta última descripción coincide con los datos físicos y la edad de Ricardo Arab, apodado el “Turco”, pero éste era oficial del Ejército. Las actas del Serpaj señalan que W F “tiene la certeza” de que alguien de Inteligencia y Enlace “participa de la detención de Ary Severo Barreto y de todos sus familiares”, porque van a la casa donde había vivido este último en Buenos Aires y detienen a Mario Mosteiro, un pintor uruguayo.

Las actas registradas por el Serpaj durante una conversación mantenida con W F en 2001, y entregadas a la Comisión para la Paz, señalan: “La persona que participa en la detención de Ary Severo Barreto y de Mario Mosteiro (...) es Jorge, funcionario del SOF, el ‘Charleta’. Es el que lo torturaba y el que sabe lo que pasó con Barreto”.

Severo Barreto fue detenido el 24 de abril de 1978 junto a su esposa Beatriz Anglet, su hermano Carlos, su hermana Marta y su cuñado Jorge Martínez Horminoguez. Todos fueron vistos con vida en el Pozo de Quilmes por varios testigos que sobrevivieron a la tortura y brindaron sus testimonios ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales.

Los últimos datos que se obtuvieron de esas personas señalan que fueron trasladadas con destino incierto después del 18 de mayo de 1978. Ary Severo y sus familiares fueron detenidos durante la arremetida contra los Grupos de Acción Unificadora (GAU) y organizaciones afines como el PST a partir de diciembre de 1977, cuando se hicieron ostensibles las acciones coordinadas entre la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) argentina y Fusileros Navales (Fusna) de Uruguay. En esa coordinación le cupo un papel importante al entonces jefe del S 2 del Fusna, capitán de navío Jorge Tróccoli.

No obstante, la coordinación represiva uruguayo-argentina tenía otras ramificaciones en las que destacaba el Servicio de Información de Defensa (SID), del que participaba personal del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y de la Policía. El testimonio de W F abre la posibilidad de que alguna autoridad pueda indagar al ex torturador Guldenzoph acerca de qué sabe sobre la desaparición de los Severo y sus familiares en una trama que involucra a personajes de varias áreas vinculadas a las operaciones represivas de los años oscuros.

El Charleta fue miembro del Partido Comunista y luego se convirtió en colaborador y torturador de la dictadura cívico-militar, como lo denunciaron, entre otros, el ex senador fallecido Germán Araújo y el ex director de Cultura de la Intendencia de Montevideo Gonzalo Carámbula (víctima directa en 1976 de las torturas de Guldenzoph). A la salida de la dictadura pasó a trabajar activamente para la secta Moon. Fue secretario general de la Federación para Salvar la Nueva Nación y del Movimiento Pro Verdaderas Familias, dos organismos de corte religioso dentro de la secta. También presidió CAUSA, un movimiento político de corte antimarxista, considerado el ala política de la organización del reverendo Moon.

Hoy es editorialista, columnista y vicepresidente del directorio del diario ULTIMAS NOTICIAS, propiedad de Moon. Oficialmente fue un colaborador activo de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia hasta 1982, aunque años más tarde el gobierno de Julio María Sanguinetti reconoció que estuvo activo hasta fines de 1996. No obstante, fuentes policiales consultadas por BRECHA indicaron que es probable que permanezca vinculado a la “comunidad de inteligencia”.

Testimonio de Wilson Noel Falero Díaz (fs. 784 a 788):

"Yo estuve detenido en el Noveno de Caballería en 1972 tenía 16 años, me detuvo, mi interrogó, Gavazzo, que una oportunidad me puso una 45 en la sien, yo estaba encapuchado y sonó un tiro en mi oreja." "Fue en la Colonia Berro que conocía a Ary Severo Barreto y a Jorge Martínez -ambos desparecidos- tenían 16 años y eran de los menores que estaban por política, eran del MLN. Después que me dan la libertad continuó la relación amistosa con Ary Severo Barreto, incluso le dí clases a su hermano Carlos Severo, desaparecido en Argentina a los 16 años. Vuelvo a re-encontrarme con Ary Severo Barreto en Buenos Aires en el año 1976."

En 1978 habiendo regresado a Uruguay, fui detenido, "el comisario Fontana Zunino me preguntaba por Ary Severo Barreto y que hacíamos en Buenos Aires- Mucho después supe que a Ary lo habían detenido 5 días antes en Buenos Aires.-

En los interrogatorios y las torturas participaba un SubComisario del Departamento IV alias El Turco y un muchacho joven muy elegante y correcto." "Me describían perfectamente la casa de Ary Severo Barreto" en Buenos Aires.-

"Años después descubrí que el joven elegante que me torturó era Jorge Guldenzoph, alias el Charleta".-

"En determinado momento me llevan al baño y el SubComisario El Turco, estaba orinando con Jorge Guldenzoph y oí que decían -el Negro Tatú si que aguantaba y no largaba nada- a lo que El Charleta le dice -callate que está el detenido detrás de nosotros.- A Ary todos le decíamos El Negro Tatú hasta su familia." "En los días siguientes en otro interrogatorio, estas dos personas me decían que El Tatú era mucho más fuerte que yo." "...Alguna que otra noche me sacaban para otra pieza para interrogarme un oficial de Inteligencia y Enlace, no se el nombre..., vestía camisa, pantalón y campera del Ejército, sin charreteras ni galones, le decían El Pibe o El Gurí, el que también me interrogó sobre Buenos Aires y conocía al detalle la casa de Ary en Buenos Aires y mi casa en La Boca, este desaparecía por 5 o 6 días y cuando volvía fumaba cigarrillos argentinos." "En dos oportunidades me sacó encapuchado en una camioneta a un descampado y en ambos casos me hizo simulacro de fusilamiento, quería que le dijera cosas vinculadas al PST y me preguntaba por el PVP que yo no tenía idea de lo que era. También me preguntaban por Jorge Martínez, pero sobre quien insistían era sobre Ary Severo Barreto y su mujer Beatriz Anglet también desaparecida."

Testimonio de Jorge Guldenzoph (fs. 3874 a 3879): Negó haber conocido a Ary Severo Barreto, alias "El Tatú".- "De las fotos de gente que esta desaparecida, no conozco a ninguno, con ninguno de ellos tuve contacto en su condición de detenido.- "No conocí nunca a Ary Severo, ni se de eso de la casa." "Yo fui a La Tablada enviado por Castiglioni, 1 o 2 veces para leer un conjunto de actas de ellos, los que operaban en La Tablada, no querían dar copias..." "Recuerdo que traté con el Coronel Rama y con el Capitán Jorge Silveira, que era quien a veces iba a la Dirección en representación del OCOA." "Yo iba muy puntualmente a La Tablada, solo cuando Castiglioni me mandaba, el tenía gran desconfianza de todos los militares, porque él estaba trabajando para la vuelta de Pacheco y en los militares se había producido el incidente de la publicaciones que se remitieron con el título de El Talero, donde se enviaron cartas a muchas personas y Castiglioni me dijo que Alvarez, que había asumido como Comandante en Jefe, estaba preparando su camino para la Presidencia de la República."



El informe de la Comisión para la Paz refiere que Jorge Martinez Horminoguez, Marta Beatriz Severo Barreto y Carlos Baldomiro Severo Barreto fueron posiblemente trasladados después del día 18 mayo de 1978, con destino final desconocido.-

El “Charleta” fue un militante del Partido Comunista (PCU). Detenido por el Departamento Nº 5 (Inteligencia y Enlace) delató y entregó a muchísimos de sus compañeros. Salía a la calle con personal del Departamento de Investigaciones, señalando militantes, casas y contactos. Participó en los interrogatorios, en la aplicación de torturas y violación de sus propias compañeras. 

Nunca fue procesado en reconocimiento a su eficaz trabajo por lo contrario- pasó a trabajar bajo las órdenes directas del Director hasta que ingresa formalmente a la DII en los años 1980/81. Hoy en día ocupa un puesto clave en esa división, aunque figura como un empleado de Investigaciones. 

Guldenzoph: ex-síndico del Banco de Crédito, cagatintas en “Ultimas Noticias”, violador y torturador... es considerado uno de los mejores cuadros de la DII y presta servicios especiales a los gringos. Es autor junto con el tristemente célebre Castiglioni- del libro: “U.J.C.: escuela de comunismo”, editado por la propia DII-Ministerio del Interior y usado como manual de aprendizaje para los cursos de especialización en “Inteligencia”. 

El “Charleta” presta sus servicios desde su Sección Información que es como el cerebro de la DII, funciona bajo las órdenes directas del Director General y es el centro de los grandes “teóricos” super-evaluadores de la Inteligencia. Al frente de estos equipos está Carlos Ramírez (alias “el facho”): Agente del Departamento 2 en la época de Bonaudi, trabajó en “asuntos gremiales” bajo las órdenes del “caballo” Tellechea. Su mano derecha es el “Charleta” (alias “Pancho” en ese círculo)... Pero el “Charleta” además- es miembro de importancia en la Secta Moon, siendo vocero de la misma para América del Sur. Tiene oficina montada en el Victoria Plaza y brinda conferencias internacionales y de alto nivel en la DII. 

Guldenzoph tiene hoy una edad que media en los 50 años. Los servicios de información italianos han manifestado su interés en contar con su colaboración: opinan que es un profundo conocedor acerca de cómo combatir al comunismo y las organizaciones de conspiradores.

Durante la dictadura Castiglioni asumió con energía las tareas de represión e inflitración de organizaciones clandestinas. Entre sus logros más resonantes, se recuerda el reclutamiento del ex integrante del Partido Comunista Jorge Guldenzoph, hoy un activo miembro de la secta del reverendo Moon.

http://www.lr21.com.uy/politica/31104-nino-gavazzo-participo-en-la-misa-por-el-inspector-victor-castiglioni