26 may 2023

EL OTRO BLOQUE

Tres preguntas sobre el papel de la Organización de Cooperación de Shanghái en el nuevo orden mundial

ESTAMBUL (Uypress/Ilyas Kemaloglu)25.05.2023




Foto: Anadolu




Ilyas Kemaloglu hizo un análisis en tres preguntas sobre la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), su importancia para los países miembro y el nuevo orden mundial, así como los posibles desafíos que enfrenta.



¿La OCS se está expandiendo contra la OTAN?


Luego de la Guerra Fría, que terminó con el colapso de la Unión Soviética y el Bloque del Este en 1991, los funcionarios rusos comenzaron a cuestionar la existencia de la OTAN.

Para el Kremlin, la presencia de la alianza militar debería haber finalizado tras la disolución del Pacto de Varsovia.

Sin embargo, la OTAN continuó con su política de ampliación, y Moscú cree que esta política tiene directamente como blanco su país, por lo que cada negociación de membresía de la alianza militar causa tensiones en sus relaciones con Rusia.

Por otro lado, poco después del colapso de la Unión Soviética, Rusia comenzó a integrarse con los países vecinos en las esferas política, militar y económica.

Moscú ha tratado de profundizar su cooperación con las exrepúblicas soviéticas mediante el establecimiento de algunas organizaciones como la Comunidad de Estados Independientes (CIS), la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y la Unión Económica Euroasiática (UEE).

El mecanismo de los Cinco de Shanghái, integrado por China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán, se formó en 1996. Cinco años después, Uzbekistán se unió para establecer formalmente la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que inicialmente se consideró una alternativa a la OTAN.

Como resultado de la cooperación entre Rusia y China con los países de Asia Central dentro del marco de la OCS, terminó la presencia militar estadounidense en la región y se minimizó la influencia de los países occidentales sobre los centroasiáticos.

Después, India, Pakistán e Irán se unieron a la organización, mientras que Afganistán, Bielorrusia y Mongolia recibieron el estatus de observadores.

Tras la decisión de Arabia Saudita de unirse a la organización en marzo de 2023, la OCS captó la atención de la comunidad internacional una vez más.

Ahora son los países occidentales los que dirigen a la OCS la pregunta que una vez planteó el Kremlin a la OTAN: "¿Contra quién se está expandiendo?"

El hecho de que la decisión de Arabia Saudita coincidiera con el ingreso de Finlandia en la OTAN puso nuevamente de manifiesto la imagen anti-OTAN de la OCS.

¿Cuál es la importancia de la OCS para los países miembros y el "nuevo orden mundial"?

Los líderes de los países miembro de la OCS siempre han declarado que la organización no es una alternativa a la OTAN. Sin embargo, la expansión de la misma se ve cada vez más como un eje del "orden mundial multipolar" que Rusia y China han estado defendiendo desde hace tiempo.

Hay varias razones por las que estos dos países quieren un orden mundial de este tipo: Moscú y Pekín tienen relaciones cada vez más deterioradas con Estados Unidos debido a la guerra en Ucrania y la cuestión de Taiwán, respectivamente.

Ambos países están molestos con la hegemonía estadounidense, la expansión de la OTAN, la colaboración de Washington y la Unión Europea contra ellos, y el doble rasero aplicado por algunas organizaciones internacionales bajo la influencia del primero.

Por otra parte, la OCS es un mecanismo importante para cada país miembro u observador, y es una de las puertas que se abren al mundo para Rusia.

Para los países de Asia Central, la organización desempeña un papel en la provisión de garantías de seguridad contra posibles revoluciones de colores respaldadas por naciones extranjeras.

Para India y Pakistán, EEUU sigue una política represiva contra sus intereses, y la membresía de la OCS es importante para equilibrar el poder estadounidense.

A través de la organización, los talibanes en Afganistán buscan legitimar su poder, mientras que Irán busca deshacerse del aislamiento internacional que le ha impuesto Occidente.

Mongolia, que se encuentra entre Rusia y China, trata de desarrollar sus relaciones económicas con sus vecinos a través del mecanismo. La expansión de la OCS además refuerza la cooperación energética, así como las relaciones comerciales entre los países miembro.

Por lo tanto, la decisión de Arabia Saudita de convertirse en miembro de la organización para aumentar la cooperación con los países miembro en los campos de la energía y la economía no sorprendió a nadie. Se espera que otros países sigan su ejemplo.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la OCS?

La OCS indica que no se debe subestimar el potencial de sus países miembro en lo económico, energético y militar, así como el poder de la organización.

Sin embargo, existen algunos desafíos para que el mecanismo se vuelva más activo en la región y el actor principal del "nuevo orden mundial multipolar" liderado por Rusia y China.

Ambos países tienen disputas a pesar de su acercamiento en los últimos años. También tienen algunos desacuerdos sobre la OCS. Mientras que Moscú enfatiza los aspectos militares y de seguridad de la organización, Pekín se enfoca en la cooperación económica.

La incapacidad de la OSC para seguir una política unificada se puede atribuir a factores como las tensiones intermitentes entre India y Pakistán, así como las disputas fronterizas no resueltas entre los países de Asia Central.

Esto ha resultado en una participación limitada de la organización en asuntos regionales cruciales como la guerra de Siria, la Segunda Guerra de Nagorno-Karabaj y el conflicto entre Uzbekistán y Kirguistán.

Cabe resaltar que la ampliación de la OCS no solo tendrá resultados positivos, sino que también consecuencias negativas.

A pesar del reciente acuerdo sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita, la adhesión de Riad introducirá la rivalidad entre las dos naciones de Oriente Medio en la organización.

En esencia, cada Estado miembro de la OCS tiene su propia agenda dentro de la organización, lo que dificulta establecer una hoja de ruta unificada, particularmente en la política.

Sin embargo, el mecanismo cada vez se vuelve más atractivo no solo para los países de Eurasia y Asia-Pacífico, sino también para las naciones de Oriente Medio, que sienten inconformidad con el orden mundial unipolar actual y buscan formas alternativas para incrementar su poder y aliarse con países poderosos como Rusia, China e India, y aprovechar esta colaboración en los campos de la seguridad y la economía.


* El autor es profesor asistente en el Departamento de Historia de la Universidad de Marmara, con sede en Estambul.

** Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente la postura editorial de la Agencia Anadolu.

*** Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.

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