19 sept 2023

DE LA PRIMAVERA ARABE AL DESASTRE HUMANITARIO

Enésimo plan europeo para contener la desbordada crisis migratoria


Isabella Arria
On Sep 18, 2023



La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este domingo desde la isla italiana de Lampedusa, epicentro de la crisis migratoria del Mediterráneo, un plan de acción europeo para contener la inmigración irregular y compartir la gestión de los traslados de migrantes llegados a las costas italianas.

«He venido a Lampedusa para decir que la inmigración ilegal es un desafío europeo y requiere una respuesta europea», afirmó Von der Leyen acompañada de la derechista primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien pidió la asistencia de la líder europea tras la llegada de más de 10.000 migrantes a la isla en apenas tres días.


La UE lleva orillando un debate serio y profundo sobre un fenómeno ya estructural desde que la crisis de los refugiados de 2015 le explotó en varias fronteras al mismo tiempo. El urgente pacto europeo de Migración y Asilo encara la recta final de la legislatura europea sin acuerdo.

El programa anunciado esta vez consta de diez compromisos, entre ellos un mecanismo de solidaridad para que otros países europeos transfieran migrantes llegados a Lampedusa fuera de Italia. Son medidas que ya se han tratado de aplicar con diferentes nombres y con distinto grado de coerción, aunque nunca han llegado a funcionar como una medida ágil y efectiva.

También se quiere actualizar la legislación europea contra el tráfico de personas en un momento en el que los recursos humanos y financieros de la lucha contra las mafias se ha disparado, pero sin que se perciba una efecto real a este lado del Mediterráneo. “Nosotros debemos decidir quien entra en la Unión Europea, no los traficantes», aseguró Von der Leyen.

Entre los puntos figura una asistencia específica de parte de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, creada en 2004) para ayudar a Italia a registrar y acoger a los migrantes. El acuerdo habla de incentivar el mecanismo “voluntario de solidaridad” en los países europeos para que reciban más migrantes e incentivar las relaciones con los países del norte de África, especialmente aquellos como Libia y Túnez de donde parten las barcazas de los traficantes.


A fin de limitar el accionar de los traficantes, el plan incluye asimismo mayores controles navales y aéreos en el Mediterráneo. Otros puntos proponen reforzar los llamados “corredores humanitarios” que permiten la llegada legal de los migrantes a Europa y reforzar la colaboración a nivel de migraciones con dos organismos multinacionales como OIM (Organizacion Internacional para las Migraciones) y ACNUR (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados).

.La situación en la isla de Lampedusa, el territorio italiano más cercano a África, sigue siendo grave porque los inmigrantes no paran de llegar, no existen los medios necesarios para ayudarlos y algunos países de la Unión Europea (UE), como Hungría y Polonia, siguen insistiendo en que no los recibirán, cuando en Europa se dijo que habría una redistribución de los recién llegados entre los distintos países.

Alemania y Francia, que tenían algunas dudas y habían bloqueado provisoriamnete el ingreso de los migrantes provenientes de Italia, han cambiado de posición. Alemania ya reabrió sus puertas por solidaridad, para la recepción voluntaria de los migrantes llegados a Italia.

El sábado, la derechista primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente francés Emmanuele Macron mantuvieron una charla telefónica en la que analizaron algunas propuestas que podrían cambiar la situación en el Mediterráneo central, como medidas de prevención para evitar que sigan partiendo barcazas con migrantes, gracias a los traficantes de seres humanos, desde ciertos países de Africa.



La promesa de mano dura contra la inmigración que enarbola la ultraderecha italiana contrasta con el aumento exponencial de llegadas. Sus políticas migratorias apenas difieren de las ya aplicadas, salvo en temas simbólicos como la guerra contra las ONG.

Todos los países europeos coinciden en pedir medidas urgentes de parte de la UE para afrontar el problema. Pero también de parte de Naciones Unidas, como recientemente subrayó en declaraciones a la prensa el canciller italiano, Antonio Tajani, de Forza Italia. “No creo que sea suficiente lo que pueda hacer Europa. El tema migraciones debe ser afrontado también por Naciones Unidas”, declaró.

La situación en Lampedusa

Ursula von der Leyen y Meloni no solo visitaron en Lampedusa el centro de recepción de los migrantes sino también el muelle de la isla a donde llegan la mayoría de las barcazas con los prófugos y que ahí quedan abandonadas, presentando un panorama dramático e impactante.

Meloni afirmó que no consideraba la asistencia de Von der Leyen a Lampedusa un «acto de solidaridad», sino de «responsabilidad».»Es una frontera de Italia pero también de Europa. Si alguno en Europa piensa que la crisis global se puede resolver solo dejándonos a los italianos se equivoca», sostuvo la líder ultraderechista flanqueada por la representante europea.


Desde que empezó el problema de las migraciones masivas de África a Europa hace ya varios años, no se habían jamás registrado las sorprendentes cifras de llegadas en pocos días como las que se están verificando ahora. Este fin de semana se habló de la llegada de unas 8.500 personas en los últimos cuatro días, lo que equivale casi a la población de toda la isla.

En las ultimas 24 horas desembarcaron unos 1.150 migrantes en 23 embarcaciones pequeñas. En el centro de recepción de Imbriacola, preparado para recibir a 400 personas, había 1.950. Los migrantes que el sábado llegaron provenientes de Egipto, Siria y Sudán, partieron del puerto de Zawia, en Libia, pagando a los traficantes cerca de 4.000 dólares por persona.

El programa europeo supone un espaldarazo a la estrategia defendida por Meloni: abandonar las disputas sobre el reparto de migrantes entre los países europeos y centrar los esfuerzos en detener las salidas mediante acuerdos con los estados africanos.

La UE y Meloni sellaron el julio un millonario acuerdo con Túnez, principal país de salida de embarcaciones, aunque solo han trascendido brutales imágenes de persecución y violencia con los migrantes en el país, al tiempo que se disparan las salidas.En lo que va de año han desembarcado en Italia 127.207 migrantes, casi el doble que los 66.237 del mismo periodo del 2022 y el triple que los de 2021 (42.750).

*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)