Bachelet revela que fue interrogada por el jefe de la policía secreta de Pinochet
RODRIGO CEA Santiago de Chile -
A 40 días de las elecciones presidenciales en Chile, la candidata de la centroizquierda y expresidenta Michelle Bachelet reveló que fue interrogada por Manuel Contreras, el máximo líder de la DINA - la policía secreta de Augusto Pinochet - que operó entre 1973 y 1977. En una entrevista con el canal de televisión CNN Chile, Bachelet dijo que sintió una “indignación profunda” cuando en septiembre escuchó a Contreras decir que ella nunca estuvo en Villa Grimaldi. El recinto fue uno de los principales centros de detención y tortura de la dictadura militar (1973-1990), un periodo que dejó 3.214 ejecutados políticos y un millar de desaparecidos hasta hoy.
Ubicado en un sector precordillerano de Santiago de Chile, por Villa Grimaldi pasaron 4.500 personas de las cuales 18 fueron asesinadas y 211 permanecen desaparecidas. Antes de partir al exilio en 1974, Bachelet estuvo dos meses detenida en el campo de concentración junto a su madre, Ángela Jeria, quien fue torturada en ese lugar.
“Él me interrogó personalmente”, señaló la exdirectora de ONU mujeres, quien hoy se perfila –según todas las encuestas– como la vencedora en las elecciones del próximo 17 de noviembre. Condenado a 360 años de cárcel más dos cadenas perpetuas por la muerte de más de 1.500 opositores al régimen pinochetista, Contreras aseguró que Bachelet nunca estuvo en Villa Grimaldi. Las declaraciones eran parte de una serie de entrevistas emitidas el 10 de septiembre, cuando el país atravesaba un ambiente de agitación política debido al 40 aniversario del golpe de Estado que terminó con el Gobierno de Salvador Allende en 1973.
En la entrevista, el exmilitar dijo, además, que los gendarmes que lo custodiaban en el Penal Cordillera estaban para “sostenerle el bastón” y negó haber participado en cualquier delito. Las declaraciones generaron malestar entre familiares de las víctimas de la dictadura y –por orden del presidente Sebastián Piñera– significaron el cierre del cómodo penal donde Contreras permanecía junto a otros 10 militares. Antes del traslado a la cárcel de Punta Peuco –donde hoy se encuentra Contreras junto a otros 44 militares condenados por violaciones a los derechos humanos–, uno de sus compañeros de prisión, el general retirado Odlanier Mena, se suicidó con un disparo en la cabeza mientras gozaba de un permiso penitenciario que le permitía estar en su hogar durante los fines de semana.
“Nunca estuve de acuerdo con los lugares privilegiados”, agregó Michelle Bachelet sobre las regalías con que contaban los reclusos en el clausurado Penal Cordillera y las que hoy tienen en Punta Peuco, donde los internos disponen de habitaciones individuales, televisores, computadoras, una biblioteca y un sector para tratamientos terapéuticos: una realidad muy distinta a la del resto de las cárceles del país. Consultada por un eventual cierre del recinto, la candidata presidencial del pacto Nueva Mayoría dijo que este podría realizarse tras un análisis profundo “porque condiciones políticas probablemente hay, pero no sé si habrá condiciones carcelarias”.
Sobre la opción de indultar a militares condenados por violaciones a derechos humanos que hoy están enfermos, Bachelet señaló que los casos se deben analizar uno a uno. Consultada por la situación de Marcelo Moren Brito, coronel en retiro del Ejército y exagente de la DINA -quien la habría interrogado en Villa Grimaldi –, Bachelet aseguró que un eventual indulto presidencial para él no se trata de una cuestión personal. “Lo que importa, y es lo que tengo que evaluar muy bien, es cuál es la señal que estamos dando al país. Hoy no lo tengo claro”, dijo.