Baratta, ante la Cámara apuntó a los empresarios y reveló datos de las contratistas de los "cuadernos"
GABRIEL MORINI
Alegato. Roberto Baratta rompió el silencio y apuntó a empresarios.
Señaló a Techint, Iecsa, Roggio y Pescarmona como principales beneficiarios de obra pública K. Responsabilizó a Rocca por su seguridad y “advirtió” a Calcaterra. Subrayó contradicción de Wagner y rebatió a los “arrepentidos”.
Roberto Baratta rompió el silencio por primera vez en el marco de la causa "cuadernos". Lo hizo en su propia voz, en un alegato ante la Cámara Federal por las apelaciones a los procesamientos dictados por el juez Claudio Bonadio. Aunque sin declararse "arrepentido" y negando los cargos, hizo expresas menciones a empresarios procesados y a firmas contratistas de obra pública y energía, con especial foco en Techint y en su CEO, Paolo Rocca, a quien incluso responsabilizó por su seguridad personal y la de su familia.
Con 12 hojas manuscritas que leyó ante los camaristas y un ranking de contratistas durante el kirchnerismo, entre las cuales aparecen en el podio las firmas cuyos dueños declararon haber tenido pocas obras durante el Gobierno anterior, Baratta inició su contraataque de amplio espectro, donde nombro alrededor de 70 personas. Apuntó a los empresarios, a los arrepentidos, a los exfuncionarios y a su exchofer Oscar Centeno y a la expareja de este, Hilda Horovitz. Las audiencias en la Cámara terminarán el 31 de este mes.
Empresario por empresario, Baratta habló de Juan Carlos De Goycoechea (Isolux), Javier Sánchez Caballero (Iecsa), Aldo Roggio, Carlos Wagner (Esuco), Armando Loson (Albanesi), Enrique Pescarmona, Luis Betnaza (Techint), Juan Chediack y Gabriel Romero. Negó sus versiones y señaló quienes, como Wagner, declararon en "cuadernos" y dieron una versión opuesta y simultánea en los expedientes abiertos por Odebrecht, donde también aparecen imputados.
Sobre los escritos de Centeno afirmó que evidentemente fueron confeccionados con el fin de extorsionarlo según lo que Horovitz declaró, aunque eso nunca se llevó a cabo. Destacó su fragilidad cronológica: Walter Fagyas (hoy detenido) es su amigo personal y padrino de sus hijos; solo aparece, en una década, subiendo 8 veces al vehículo de Baratta en ese lapso.
A José López, Claudio Uberti y Juan Manuel Abal Medina los trató de "mentirosos, cobardes y traidores". Del primero aseguró que es la quinta versión que da sobre el origen de los bolsos en su poder, mientras que quedó en evidencia que tanto Ernesto Clarens como Wagner y López eran quienes reconocieron que orquestaban todo el mecanismo de recaudación en sus respectivas áreas, aunque Bonadio solo los procesó como miembros de la asociación ilícita.