La crisis del coronavirus no da tregua en Guayaquil: amontonan muertos en los baños de hospitales
26 Abril 2020
La crisis del coronavirus en Guayaquil generó imagenes impensadas, como ataúdes en los techos de los autos.Foto: Reuters
En un hospital de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, los muertos de la pandemia por coronavirus llegaron a amontonarse hasta en los baños. Algunos fueron amortajados por enfermeros porque "el personal de la morgue no se abastecía", reveló a la agencia AFP uno de los trabajadores de salud.La principal ciudad de Ecuador vive una catástrofe sanitaria por el coronavirus. El sistema sanitario está totalmente colapsado
El hombre, que aceptó hablar telefónicamente con la AFP bajo reserva por temor a ser despedido, comparte la "pesadilla" que vivió dentro del saturado sistema sanitario de Guayaquil, uno de los mayores focos de propagación del nuevo coronavirus en América Latina.
Lo que presenció, asegura, es "traumático" y le quebró la vida dentro y fuera de su trabajo.
Cuando en marzo comenzó la emergencia por coronavirus, recuerda, cada enfermero pasó de atender de 15 a 30 pacientes en un turno de 24 horas. "Llegaba tanta gente que cuando los ibas a canalizar (con suero) se te morían prácticamente en las manos", contó.
"Tenemos 65 camas de unidad de terapia intensiva ocupadas con pacientes de coronavrius. Se sacaron las máquinas de anestesia de los quirófanos para suplirlas con los respiradores", agregó el enfermero.
Las muertes por COVID-19 se multiplicaron en un instante. "El personal de la morgue no se abastecía y lo que nos ha tocado hacer muchas veces a nosotros es amortajar los cuerpos y acumularlos en los baños", reveló sobre lo que ocurre en Guayaquil.
Solo cuando se apilan "seis o siete cadáveres, los vienen a retirar", dijo este enfermero de 35 años y tres de servicio en uno de los hospitales que hacen frente a la pandemia en Ecuador, donde oficialmente hay 22.700 contagiados, incluidos 576 muertos desde el 29 de febrero, la gran mayoría en Guayaquil.
Pero el conteo oficial va un paso detrás de la tragedia. En los primeros 15 días de abril los óbitos se triplicaron con respecto al promedio mensual y alcanzaron los 6.700 en la provincia de Guayas y su capital, Guayaquil.
En esa lista están incluidas las víctimas y casos sospechosos del nuevo coronavirus, así como las de otras enfermedades. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reconoció que los "registros se quedan cortos". Una sensación que se refuerza con lo descrito por el enfermero.
Según cuenta, después de que se repletaran las morgues, ingresaron al hospital contenedores refrigerados para depositar los cuerpos, algunos de los cuales estuvieron hasta diez días "envueltos en fundas que son como una maleta negra de viaje".
Algunos familiares "rompen la funda entonces los fluidos salen. Esto es un desastre sanitario", comentó.
El enfermero apenas siente el consuelo de haber visto descender el número de muertos la semana pasada en Ecuador. Pero los tormentos lo acompañan en su regreso a casa. "En lo que más piensa uno es en enfermarse y el cargo de conciencia de que también haya podido enfermar a pacientes".
Te "marca el hecho de no poder colaborar más allá de poner una cánula sabiendo que (el paciente) necesita un ventilador y no tienes otra opción" cuando se trata de ancianos con diabetes o hipertensión. "Te dicen: bueno, póngale el oxígeno y el suerito lento y déjelo ahí. ¿Y si fuera mi mamá? ¿Y si fuera mi papá? Eso te mata, te mata psicológicamente".
Guayaquil lleva más de un mes viviendo la barbarie ocasionada por el coronavirus. Imágenes de muertos abandonados en las calles y de gente desvaneciéndose en la vía pública dieron vuleta al mundo y revelaron la crisis ocasionada por la ausencia del Estado en la principal ciudad de Ecuador.
26 Abril 2020
La crisis del coronavirus en Guayaquil generó imagenes impensadas, como ataúdes en los techos de los autos.Foto: Reuters
En un hospital de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, los muertos de la pandemia por coronavirus llegaron a amontonarse hasta en los baños. Algunos fueron amortajados por enfermeros porque "el personal de la morgue no se abastecía", reveló a la agencia AFP uno de los trabajadores de salud.La principal ciudad de Ecuador vive una catástrofe sanitaria por el coronavirus. El sistema sanitario está totalmente colapsado
El hombre, que aceptó hablar telefónicamente con la AFP bajo reserva por temor a ser despedido, comparte la "pesadilla" que vivió dentro del saturado sistema sanitario de Guayaquil, uno de los mayores focos de propagación del nuevo coronavirus en América Latina.
Lo que presenció, asegura, es "traumático" y le quebró la vida dentro y fuera de su trabajo.
Cuando en marzo comenzó la emergencia por coronavirus, recuerda, cada enfermero pasó de atender de 15 a 30 pacientes en un turno de 24 horas. "Llegaba tanta gente que cuando los ibas a canalizar (con suero) se te morían prácticamente en las manos", contó.
"Tenemos 65 camas de unidad de terapia intensiva ocupadas con pacientes de coronavrius. Se sacaron las máquinas de anestesia de los quirófanos para suplirlas con los respiradores", agregó el enfermero.
Las muertes por COVID-19 se multiplicaron en un instante. "El personal de la morgue no se abastecía y lo que nos ha tocado hacer muchas veces a nosotros es amortajar los cuerpos y acumularlos en los baños", reveló sobre lo que ocurre en Guayaquil.
Solo cuando se apilan "seis o siete cadáveres, los vienen a retirar", dijo este enfermero de 35 años y tres de servicio en uno de los hospitales que hacen frente a la pandemia en Ecuador, donde oficialmente hay 22.700 contagiados, incluidos 576 muertos desde el 29 de febrero, la gran mayoría en Guayaquil.
Pero el conteo oficial va un paso detrás de la tragedia. En los primeros 15 días de abril los óbitos se triplicaron con respecto al promedio mensual y alcanzaron los 6.700 en la provincia de Guayas y su capital, Guayaquil.
En esa lista están incluidas las víctimas y casos sospechosos del nuevo coronavirus, así como las de otras enfermedades. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reconoció que los "registros se quedan cortos". Una sensación que se refuerza con lo descrito por el enfermero.
Según cuenta, después de que se repletaran las morgues, ingresaron al hospital contenedores refrigerados para depositar los cuerpos, algunos de los cuales estuvieron hasta diez días "envueltos en fundas que son como una maleta negra de viaje".
Algunos familiares "rompen la funda entonces los fluidos salen. Esto es un desastre sanitario", comentó.
El enfermero apenas siente el consuelo de haber visto descender el número de muertos la semana pasada en Ecuador. Pero los tormentos lo acompañan en su regreso a casa. "En lo que más piensa uno es en enfermarse y el cargo de conciencia de que también haya podido enfermar a pacientes".
Te "marca el hecho de no poder colaborar más allá de poner una cánula sabiendo que (el paciente) necesita un ventilador y no tienes otra opción" cuando se trata de ancianos con diabetes o hipertensión. "Te dicen: bueno, póngale el oxígeno y el suerito lento y déjelo ahí. ¿Y si fuera mi mamá? ¿Y si fuera mi papá? Eso te mata, te mata psicológicamente".
Guayaquil lleva más de un mes viviendo la barbarie ocasionada por el coronavirus. Imágenes de muertos abandonados en las calles y de gente desvaneciéndose en la vía pública dieron vuleta al mundo y revelaron la crisis ocasionada por la ausencia del Estado en la principal ciudad de Ecuador.
