17 ene 2021

EL CAOS SANITARIO AL DESNUDO

Por falta de oxígeno, piden trasladar a 60 bebés prematuros desde Manaos a otras ciudades de Brasil

15 DE ENERO DE 2021




Operarios entierran a una víctima de Covid-19 en Manaos, capital de Amazonas. El estado cuenta ya 6.000 muertes desde el inicio de la pandemia Télam

La capital de Amazonas vive un colapso sanitario. Aviones de la Fuerza Área transportan a pacientes críticos a diferentes estados. Venezuela aprobó el envío de tubos de sus hospitales cercanos a la frontera. Bolsonaro dijo haber hecho todo lo posible y pidió que tomen hidroxicloroquina, remedio desaconsejado por la OMS.

El estado de Amazonas, norte de Brasil, alertó este viernes al resto del país sobre la necesidad de transferir a 60 bebés prematuros que podrían morir a raíz de la falta de oxígeno en los hospitales de la capital, Manaos, colapsados por la segunda ola de coronavirus.

El secretario de Salud de Amazonas, Marcellus Campelo, dijo al diario O Globo que discute la transferencia de los bebés a otros estados a raíz del caos por la falta de tubos de oxígenos en la ciudad de Manaos.

La información fue confirmada a CNN Brasil por el secretario de Salud de Maranhao, Carlos Lula, quien participa de las negociaciones.

En la capital de Amazonas se veían en los últimos días filas para cargar tubos de oxígeno en 11 proveedores en medio de la desesperación de las familias de los pacientes. La crítica situación en Manaos, bastión del bolsonarismo en las presidenciales de 2018 y en las municipales de 2020, está alcanzando volumen político, en medio de la incertidumbre sobre cuándo comenzará el plan de vacunación en el segundo país con mayor cantidad de fallecidos por Covid-19.

El derechista gobernador de San Pablo, Joao Doria, acusó de irresponsable al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro y dijo que en su estado hay capacidad para recibir a los 60 bebés prematuros que necesitan cuidados de complejidad médica.

Cerca de 750 pacientes con Covid-19 fueron trasladados en aviones militares desde Manaos a otros estados para evitar que fallezcan por falta de tubos de oxígeno, informó Télam.

A raíz del colapso, Amazonas se puso en contacto con el Gobierno de Venezuela, con el que comparte frontera, para importar tubos de oxígeno.

A tono con su abordaje de la pandemia desde el inicio, Bolsonaro se desentendió de la crisis humanitaria. "Siempre hacemos lo que tenemos que hacer, ¿no? El problema en Manaos...es terrible el problema ahí. Ahora, nosotros hicimos nuestra parte, con recursos médicos", afirmó el mandatario de ultraderecha en la puerta del Palacio de la Alvorada.

El exalcalde de Manaos Arthur Virgilio Neto denunció que 28 personas murieron por falta de oxígeno en los hospitales de la capital del estado más grande de Brasil

El presidente defendió la presencia del ministro de Salud, Eduardo Pazuello, en la capital del estado de Amazonas para la apertura de un hospital de campaña y promover una aplicación gubernamental para que los médicos receten el antipalúdico hidroxicloroquina en el comienzo del tratamiento de pacientes con coronavirus.

"Si no quieren tomar, no tomen; los 200 que se contagiaron en la casa de Gobierno tomaron prematuramente y ninguno fue al hospital. Es como la vacuna, sería irresponsable que sea obligatoria si es autorizada en uso de emergencia", dijo Bolsonaro sobre el antipalúdico, desaconsejado para el coronavirus por la Organización Mundial de la Salud.

El exalcalde de Manaos Arthur Virgilio Neto denunció que 28 personas murieron en las últimas horas por falta de oxígeno en los hospitales de la capital del estado más extenso de Brasil, que limita con Venezuela, Colombia y Perú, y pidió el juicio político del gobernador Wilson Lima, del Partido Social Cristiano, fuerza de la base bolsonarista en el Congreso.

Pese al abismo ideológico que lo separa con el Gobierno de Nicolás Maduro, Lima agradeció anoche al canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, por haber entrado en contacto para el envío de tubos de oxígeno. La proveedora multinacional White Martins se quedó si stock y apeló a las existencias en ciudades venezolanas.

En tanto, la Fiscalía de Manaos acusó al Gobierno federal de ser el responsable de proveer tubos de oxígeno ya que posee los aviones militares para llevarlos desde otros estados, a raíz de que la ciudad carece de rutas terrestres hacia el sur del país y depende del transporte fluvial por los ríos Negro y Solimoes, afluentes del Amazonas.

Un portavoz del laboratorio federal Fiocruz informó que la nueva cepa de coronavirus del Amazonas, encontrada en 4 turistas japoneses que volvieron a Tokio el 2 de enero, pudo haber causado esta nueva ola de contagios en el norte brasileño.

El Ministerio de Salud, según el sitio UOL, confirmó que una mujer de 29 años se contagió dos veces: una en marzo de 2020 y otra en diciembre, pero esta última con la nueva variante, llamada popularmente "del Amazonas".

En tanto, Brasil espera enviar un avión desde Recife de la aerolínea privada Azul a Mumbai, en India, para buscar en un laboratorio indio 2 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca y sumarlas al plan de inmunización para la próxima semana con otras 6 millones de dosis de la china Coronavac, una de las que demostró menor eficacia entre todos los proyectos de inmunización.

La posibilidad de usar ambas vacunas depende de la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, lo que se espera ocurra el domingo.

Brasil cuenta 207.000 muertos y 8,3 millones de contagiados desde el inicio de la pandemia. Con 4 millones de habitantes, el estado de Amazonas suma cerca de 6.000 muertos, según los últimos registros oficiales.

Un cacerolazo en Brasil por el caos sanitario golpea a Bolsonaro

Las protestas se dieron en buena parte del país y se pidió la renuncia del mandatario por su manejo de la pandemia, la incertidumbre frente a la vacunación y la falta de oxígeno en hospitales en Manaos




Cacerolazos al grito de "Fuera Bolsonaro y "Genocida" se escucharon en barrios populares y ricos de San Pablo y Rio de Janeiro. Télam


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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sufrió este viernes el peor cacerolazo en sus dos años y 15 días de gestión en toda las capitales estaduales del país, e incluso en barrios donde en 2018 había sido el amplio vencedor, en el marco de la crítica a su manejo de la pandemia, la incertidumbre frente a la vacunación y la falta de oxígeno en hospitales de Manaos, en Amazonas.




Los barrios de clase media alta de Manaos, bastión de Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2018 y las municipales de noviembre pasado, mostraron un repudio al mandatario, en una ciudad que sufre su segundo colapso hospitalario por la pandemia, que provocó 208.246 muertos.

Los cacerolazos al grito de "Fuera Bolsonaro y "Genocida" se escucharon en barrios populares y ricos de San Pablo y Rio de Janeiro, de acuerdo a los medios de comunicación.

Uno de los convocantes al cacerolazo es el empresario y conductor televisivo ultraliberal Luciano Huck, considerado un precandidato presidencial por el partido Demócratas para 2022, quien en en segundo turno de 2018 llamó a votar a Bolsonaro contra Fernando Haddad, del izquierdista Partido de los Trabajadores.

Desde las 20:30 y por espacio de diez mlnutos, las cacerolas se hicieron escuchar en Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Curitiba, Florianópolis, Salvador, Recife, Fortaleza, Maceió y Sao Luiz, entre otras ciudades, de acuerdo a los medios locales.

Los pedidos de renuncia en el cacerolazo estuvieron precedidos por una declaración del presidente de la Cámara e Diputados, Rodrigo Maia, que redujo el ímpetu de la oposición que busca un juicio político, ya que afirmó que el proceso de destitución es algo "para discutir en el futuro".

Bolsonaro cuenta con base parlamentaria capaz de obstruir pedidos de impeachment.

Los cacerolazos los había protagonizado apenas la oposición izquierdista en marzo, cuando el presidente ponía en duda la existencia de una pandemia.

Con información de agencias.

IG/SL con agencias

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