GAZA/JERUSALÉN (Xinhua)08.10.2023
Foto: Xinhua / Ilan Assayag / JINI
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de Palestina lanzó el sábado miles de cohetes contra Israel, en un inusual ataque sorpresa, al cual Israel respondió con bombardeos aéreos masivos sobre Gaza y medidas punitivas, incluidos cortes eléctricos. Según estadísticas publicadas por el Ministerio de Sanidad con sede en Gaza, al menos 313 palestinos murieron y 1.990 resultaron heridos por los ataques israelíes sobre la franja.
Al menos 300 israelíes murieron y más de 1.800 resultaron heridos durante la ofensiva de Hamás, que también incluyó ataques tras infiltraciones terrestres en el sur de Israel, según mostraron las cifras publicadas por el Ministerio israelí de Sanidad.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, celebró una reunión de emergencia a la que asistieron altos funcionarios, quienes reivindicaron el derecho del pueblo palestino a defenderse contra las fuerzas y los colonos israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció en un discurso nacional que Israel se encuentra "en estado de guerra" y ordenó una movilización total de los reservistas.
CONFLICTO MORTÍFERO
Respaldados por los cohetes, decenas de milicianos de Hamás incursionaron el sábado en localidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza, matando y secuestrando a israelíes en un ataque sorpresa por la mañana. Los cohetes de Hamás llegaron incluso hasta Jerusalén, donde sonaron las sirenas antiaéreas.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel Daniel Hagari confirmó que Hamás había tomado como rehenes a algunos civiles y soldados israelíes.
El comandante militar de Hamás Mohammad Deif declaró que el ataque fue en respuesta al bloqueo de Gaza por parte de Israel, sus frecuentes incursiones en Cisjordania durante el año pasado, su asalto al recinto de la Mezquita de Al-Aqsa, un lugar sagrado para musulmanes y judíos indistintamente; ataques de colonos israelíes contra los palestinos y la expansión de asentamientos israelíes. Deif hizo un llamado a que otros palestinos se sumen a la lucha.
El movimiento Yihad Islámica Palestina, otro grupo armado palestino, declaró que sus milicianos se habían unido a Hamás en el ataque.
Vídeos y fotografías publicados en las redes sociales mostraban a milicianos palestinos enmascarados deambulando en jeeps por las calles de la ciudad de Sderot, sur de Israel, donde tuvieron lugar intercambios de disparos.
Un portavoz del Ejército israelí declaró el sábado que varios milicianos palestinos entraron en ciudades del sur de Israel y se enfrentaron con los soldados israelíes.
Los medios israelíes informaron que milicianos palestinos habían controlado al menos tres asentamientos judíos cerca de la Franja de Gaza. Las autoridades israelíes pidieron a los residentes del sur de Israel que no abandonaran sus hogares.
En respuesta al ataque, el Ejército israelí llevó a cabo decenas de ataques aéreos contra objetivos de Hamás en la Franja de Gaza, destruyendo edificios, incluida una torre residencial con unos 100 apartamentos. Como principal proveedor de electricidad del enclave palestino, Israel también cortó el suministro de energía al territorio, sumiéndolo en la oscuridad después del anochecer.
Los residentes de la ciudad de Gaza corrieron a las calles para comprar artículos de primera necesidad. En la parte nororiental de la Franja de Gaza, cientos de civiles huyeron de sus hogares con mantas y alimentos por temor a una escalada militar.
ES IMPROBABLE QUE TERMINE PRONTO
El ataque marca el conflicto más grave entre Hamás e Israel desde mayo de 2021, durante el cual ambas partes lucharon durante 11 días, provocando la muerte de al menos 256 personas en Gaza y 13 en Israel.
Analistas creen que es poco probable que el conflicto actual termine pronto dado que Hamás parece estar bien preparado para librar un conflicto prolongado.
Horas después de la ofensiva masiva de Hamás, Netanyahu pronunció un discurso televisado, el sábado por la noche, prometiendo "vengarse de este día negro". Anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel "utilizarían inmediatamente todo su poder para destruir las capacidades de Hamás", advirtiendo de "días desafiantes que todavía nos esperan".
Egipto, un antiguo mediador de paz entre Israel y grupos milicianos palestinos, abordó este sábado con Francia la solución al conflicto en curso.
En una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, el presidente egipcio, Abdel-Fattah al-Sisi, advirtió de que una mayor violencia y escalada podrían arrastrar a la región hacia "un círculo vicioso de tensión" y socavar la estabilidad y seguridad regionales.
IMPACTO NEGATIVO EN LA RECONCILIACIÓN ÁRABE-ISRAELÍ
El ataque se produjo en Simjat Torá, una festividad judía que marca la conclusión del ciclo anual de lecturas públicas de la Torá, coincidiendo casi con el 50º aniversario de la Guerra del Yom Kippur entre Israel y una coalición de Estados árabes liderada por Egipto y Siria, que comenzó el 6 de octubre de 1973.
Esta última ronda del conflicto tuvo lugar tras frecuentes incursiones israelíes en Cisjordania durante el año pasado que, a menudo, provocaron víctimas palestinas. Israel las justificó diciendo que dichas acciones eran necesarias para detener a milicianos palestinos implicados en ataques contra israelíes.
El conflicto militar también llega cuando Israel busca normalizar sus relaciones con Arabia Saudita. Con la mediación de Estados Unidos, Israel ha estado en contacto con Arabia Saudita para un posible acuerdo de paz entre los dos países.
Después de reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden, el 20 de septiembre en Nueva York, Netanyahu manifestó que la normalización de los vínculos entre su país y Arabia Saudita podría estar "al alcance".
Para Israel, normalizar las relaciones con los países árabes ha seguido siendo un objetivo estratégico importante durante años, pues busca mejorar el entorno geopolítico.
Hasta ahora, seis países árabes han normalizado sus relaciones con Israel, entre ellos Egipto y Jordania, que establecieron relaciones diplomáticas con Israel en las décadas de 1970 y 1990, respectivamente; así como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos, que acordaron normalizar sus relaciones con Israel bajo los Acuerdos de Abraham en 2020.
Hamás ha insistido en que condena cualquier progreso sobre la normalización de las relaciones entre los países árabes e Israel, aseverando que esta normalización en todas sus formas es inaceptable y seguramente dañará la causa palestina.
Ding Long, profesor del Instituto de Estudios de Oriente Medio de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai, comentó que el prolongado conflicto palestino-israelí afectará negativamente a la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, añadiendo que el reino saudí podría suspender el proceso dentro del corto plazo.
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