5 nov 2023

LA MAFIA MULTICOLOR

Caso Marset y narcotráfico: Ciclón político hace dimitir al canciller uruguayo


Nicolás Centurión
Nov 4, 2023



Heber y Bustillo, interpelados por el pasaporte que obtuvo Marse


Es un noviembre atípico en Uruguay, con rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora, inundaciones, bajas temperaturas y un ciclón anunciado. Así está el clima político también. Tempestuoso y que tiene en vilo a la población entera. Renuncia de ministro, escuchas telefónicas, filtraciones, chats y balas que pican cada vez más alto y cada vez más cerca del derechista presidente Luis Lacalle.

La semana comenzó convulsa, ya que estaba programado que declararan ante la Ficalía por el caso del narcotraficante Sebastián Marset y la entrega de su pasaporte. El lunes (30) declaró en calidad de indagado el viceministro del Interior, Guillermo Maciel. El martes el ministro del Interior, Luis Alberto Heber y el miércoles la ex vicecanciller Carolina Ache.


Ese día Ache, dirigente del Partido Colorado -miembro de la coalición derechista de gobierno- incendió las redes y los medios con sus declaraciones. Entre muchas cosas dijo que asesor de Presidencia, Roberto Lafluf, eliminó documentación probatoria que había pedido la Justicia.

El semanario Búsqueda divulgó audios proporcionados por Ache a la Justicia, sobre conversaciones que mantuvo la exjerarca con el canciller Francisco Bustillos vinculadas al pasaporte que expidió el gobierno uruguayo para el narcotraficante Marset a fines de 2021.

Según surge del audio de la audiencia al que accedió El Observador, Ache declaró ante el fiscal Alejandro Machado, que el 25 de noviembre de 2022 el asesor presidencial la citó a la Torre Ejecutiva y en esa conversación, en la que también estaba el subsecretario Guillermo Maciel, le pidió que eliminara los chats con viceministro de Interior.

Ache presentó documentación en Fiscalía que compromete al ahora excanciller, Bustillo, quien le pidió que “perdiera” su teléfono para evitar brindar a la justicia la conversación que mantuvo la exjerarca sobre Sebastián Marset con Guillermo Maciel, subsecretario del Interior.


Lacalle y su asesor Lafluf

“Hola, Caro, podemos saber qué pasó con este delincuente detenido en Dubái por documento falso. Es un narco muy peligroso y pesado. [Queremos] saber si sigue detenido o si lo liberaron, lo cual sería terrible”, dice el mensaje de Marciel divulgado por La Diaria, correspondiente al 3 de noviembre de 2021.

Un día después, el 25 de noviembre de 2022, Ache recibió un mensaje de WhatsApp del asesor del presidente Luis Lacalle Pou en comunicación, Roberto Lafluf, para citarla a una reunión con el mandatario en Torre Ejecutiva: “Hola Caro, ¿cómo estás? Me pide el Presidente tener contigo y Maciel, ahora a las 3, una reunión acá en el (piso) 11 (de la Torre Ejecutiva de la Presiden. Sería conveniente ingresar por el garage”, escribió Lafluf a Ache, según la captura de pantalla divulgada por Búsqueda.

La cúpula del Ministerio del Interior y Relaciones Exteriores fue interpeladas en el Parlamento y mintieron sobre si conocían o no la peligrosidad que revestía Marset. Días antes de la interpelación se realizó una reunión donde se definió la estrategia para abordar en la misma. Allí se encontraba Diego Escuder, en ese entonces número tres del Cancillería y hoy Canciller interno. Es decir, una persona que estuvo involucrada en las mentiras del gobierno, ascendió a la cúpula del gobierno.

El 19 de diciembre de 2022, tras no contar con el respaldo político del Partido Colorado, Ache presentó la renuncia a su cargo como vicecanciller. Los chats con Maciel habían sido difundidos por La Diaria el 12 de diciembre, una semana antes.

Estas declaraciones y los audios decantaron en la renuncia del canciller Bustillo, que más que retiro fue una andanada de excusas y enfrentamientos con Ache.

Marset


Sebastián Marset está prófugo con pedido de captura internacional. Lo buscan por narcotráfico en gran escala y otros delitos, que incluyen el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Su última migración legal fue la salida de Emiratos Árabes Unidos a comienzos de 2022, con un pasaporte que le otorgó el Estado uruguayo, cuando estaba preso en ese país.

Tras su paso por Paraguay, recientemente apareció en Bolivia, países donde, con nombre cambiado, jugó al fútbol, y desde donde dirigió sus actividades delictivas.

La concesión de ese pasaporte fue defendida desde el Poder Ejecutivo con argumentos falaces. Se alegó que un decreto de 2014 obligaba a satisfacer su pedido del documento sin demora y que quienes se lo otorgaron no sabían que era un delincuente de alto vuelo.

Cuando el narcotraficante ya había pedido el documento mediante su abogado Alejandro Balbi, pero aún no se le había concedido, el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, le comunicó a su entonces par de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, que se trataba de “un narco muy peligroso y pesado”.

El gobierno de Luis Lacalle no intentó ocultar una torpeza ni un error, sino la prueba de que desde el Estado se colaboró con la fuga de un criminal sabiendo que lo era. No hay aún evidencia de cuáles fueron los motivos, pero cualquiera de los imaginables es atroz, señaló La Diaria. A pesar de lo que pretenden quienes utilizan la renuncia redentora como método, éstas no dignifican a nadie, porque siempre se realizaron luego de ser descubiertos o al hacerse públicos escándalos o denuncias, añadio.

Bustillo



El panorama cambió, Bustillo debió renunciar. Ya estaba pactado para que declarara el viernes 3 de noviembre en calidad de indagado. A la salida de la fiscalía no realizó ninguna declaración ni contestó pregunta alguna. Entregó a los periodistas allí presentes su carta de renuncia para que la hicieran pública.

Pese a que se proclamó la firma de comvenios de libre comercio como un objetivo prioritario del gobierno de Lacalle Pou en materia de política exterior, no hubo ninguna concreción, ni a nivel bilateral ni de bloques. Bustillo terminó su gestión sin firmar ni un solo acuerdo de libre comercio

Los dardos entre los socios de la coalición multicolor de derecha que gobierna Uruguay, empieza a cobrar vigor a apenas un año de las elecciones nacionales y medio año de las internas de cada partido. El Partido Colorado ya había perdido al canciller y ex candidato a Presidente con la renuncia de Ernesto Talvi . Allí asumió Bustillo, un hombre del Partido Nacional (Blanco) y del riñón de Lacalle.

El Presidente, en Estados Unidos, aguardó que pasaran alguno días de ciclones políticos, para volver al país y reunirse con los socios de su coalición y luego con el presidente del centroizquierdista Fernando Pereira.

Un elemento que ha pasado indavertido o al menos ha sido tomado como una falta de responsabilidad institucional, es el viaje de Roberto Lafluf, el asesor de Lacalle, a presenciar la final de la Libertadores entre Boca y Fluminense en Brasil. Lafluf trabaja para el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez.


Lacalle y Alejandro Domínguez

Dominguez es amigo de Lacalle y tiene vínculos directos con el presidente de Uruguay. Se han jugado varias finales de la Conmebol en tierras charrúas, y Uruguay asistió a la Conmebol con vacunas en plena pandemia. Dominguez es empleado directo de la familia Cartes, uno de los clanes de crimen organizado más grandes de Paraguay. Cartes, expresidente del país. tiene vínculos con Marset a través de su hermano Papacho. También tiene vínculos con la familia Bordaberry, tanto empresarial como familiarmente.

Cartes, empresario, dirigente deportivo y político paraguayo, presidente del gobernante Partido Colorado,fue acusado por Estados Unidos de corrupción y de vínculos con el terrorismo.

Pedro Bordaberry fue uno de los pocos (por no decir el único) que apoyó a Carolina Ache cuando esta estaba siendo señalada como una de las responsables por la entrega del pasaporte a Marset.

El expresidente paraguayo Horacio Cartes involucrado en el asesinato del fiscal Pecci

La disconformidad de Bordaberry es de larga data: en 2012, cuando el Senado aprobó la venia para que el Bustillo asumiera como embajador en España, el legislador fue el único que se negó. “Voté negativamente la venia porque entiendo que hoy existen en la Cancillería profesionales de mejor currículum y carrera que el señor Bustillo”, dijo entonces.

En esta maraña de nombres, vínculos, corrupción, entramados transfronterizos se están disputando cuestiones que aun no están claras, pero que sus consecuencias han hecho que uno de los narcotraficantes más peligrosos de la región esté prófugo.

El martes declarará ante la Fsicalía el abogado de Marset, Alejandro Balbi. Coincidentemente, también vinculado al fútbol en Uruguay. ¿La pelota no se mancha?

* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP).Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)