24 de noviembre de 2023
Protesta contra la nueva constitución en Santiago de Chile el año pasado.. Imagen: AFP
La ONG Amnistía Internacional (AI) señaló este jueves que la nueva propuesta constitucional de Chile, que será votada en un plebiscito obligatorio el 17 de diciembre, es un texto que contiene amenazas para el ejercicio de los derechos humanos y que deja a la ciudadanía desprotegida. El texto, elaborado por un órgano dominado por la ultraderecha y la derecha tradicional, será votado en un plebiscito obligatorio el próximo 17 de diciembre.
“La nueva propuesta de constitución lamentablemente no garantiza que vayan a mejorar las condiciones de vida de la mayoría de las personas, tampoco asegura igualdad y está lejos de poner fin a los abusos que tanto daño hacen a la sociedad. Por el contrario, la desprotección que generaría es realmente alarmante”, indicó en un comunicado el director ejecutivo de AI Chile, Rodrigo Bustos.
Las advertencias de AI
En el ámbito de la salud, la organización valoró que la propuesta incluya el concepto “integral” en la norma, pero alertó que es muy riesgoso que se incorpore la libertad de elección entre entidades estatales y privadas, sin incluir una norma que impida que la salud privada no discrimine en sus servicios. “Chile es parte de diversas convenciones internacionales de derechos humanos que exigen al Estado que fiscalice y resguarde la prestación del servicio de salud, para esto debe establecer medidas que regulen y supervisen que terceros interfieran en el derecho a la salud. Este mandato queda totalmente desdibujado en la propuesta de nueva constitución”, explicó la ONG.
También advirtió por los derechos sexuales y reproductivos, en específico con la propuesta que establece el derecho a la vida de "quien está por nacer". “La palabra 'quien' puede significar una merma en el resguardo de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres al abrir espacio para que la ley actual de aborto en tres causales sea declarada inconstitucional”, repudió Amnistía. Desde 2017, en Chile existe la ley de aborto en tres causales: la que despenaliza la interrupción del embarazo cuando está en peligro la vida de la mujer, cuando existe inviabilidad fetal de carácter letal y embarazo por violación.
La organización subrayó que para garantizar derechos sociales se necesitan recursos, los cuales se ven en riesgo, porque Chile recaudará menos recursos de contribuciones y otros impuestos como lo plantea el texto. “La propuesta constitucional exime de pagos de contribuciones (impuestos) a los inmuebles que constituyan la vivienda principal del propietario, lo cual parece ser un aspecto positivo para algunas personas, pero tiene dos problemas de fondo: beneficia principalmente a las personas con mayores recursos económicos e implica una considerable disminución de recaudación tributaria que permite financiar derechos sociales, especialmente para las personas con menores ingresos”, apuntó la organización.
“Tenemos el convencimiento de que Chile tiene que avanzar hacia mayor dignidad para todas las personas. El voto informado es una responsabilidad que debemos asumir porque una Constitución sienta las bases de un modelo de sociedad que vamos a tener por un periodo largo y sin duda repercute en la vida cotidiana”, concluyó Bustos en el escrito.
El plebiscito
El pasado 7 de noviembre el presidente de Chile, Gabriel Boric, recibió a manos del Consejo Constitucional la propuesta de la nueva Constitución, escrita principalmente por constituyentes de derecha y ultraderecha y que será votada en un plebiscito obligatorio el 17 de diciembre. Esta propuesta de nueva Constitución generó roces entre el oficialismo y la derecha, debido a que para el Gobierno significa un retroceso en algunos aspectos.
Este nuevo proceso constituyente se originó luego del fracaso del intento anterior, que surgió de las protestas ciudadanas tras el estallido de 2018. La Constitución vigente data de la dictadura de Pinochet (1973-1990) y ha sido cuestionada durante años, particularmente por la izquierda, por considerar que perpetúa modelos arcaicos y la injusticia social. Fue sometida a algunas reformas, la última de ellas en 2005, durante la administración de Ricardo Lagos (2000-2006).
Los expresidentes del territorio chileno ya se han manifestado por el nuevo texto: Sebastián Piñera y Eduardo Frei Ruiz Tagle anunciaron su postura a favor del borrador, mientras que Michelle Bachelet y Ricardo Lago comunicaron su rechazo. “En algunos temas como los derechos de nosotras, las mujeres, esta propuesta pone un límite a lo que muchas han impulsado por décadas, una verdadera protección estatal y debate amplio sobre temas críticos tales como la igualdad salarial, los derechos reproductivos o la participación igualitaria”, detalló la exmandataria. “Esta propuesta no nos une como país, he conversado con mucha gente, tanto ciudadanos como expertos, y todos reconocen los riesgos y peligros de este texto. Chile no merece una Constitución que nos divida”, afirmó.
La ONG Amnistía Internacional (AI) señaló este jueves que la nueva propuesta constitucional de Chile, que será votada en un plebiscito obligatorio el 17 de diciembre, es un texto que contiene amenazas para el ejercicio de los derechos humanos y que deja a la ciudadanía desprotegida. El texto, elaborado por un órgano dominado por la ultraderecha y la derecha tradicional, será votado en un plebiscito obligatorio el próximo 17 de diciembre.
“La nueva propuesta de constitución lamentablemente no garantiza que vayan a mejorar las condiciones de vida de la mayoría de las personas, tampoco asegura igualdad y está lejos de poner fin a los abusos que tanto daño hacen a la sociedad. Por el contrario, la desprotección que generaría es realmente alarmante”, indicó en un comunicado el director ejecutivo de AI Chile, Rodrigo Bustos.
Las advertencias de AI
En el ámbito de la salud, la organización valoró que la propuesta incluya el concepto “integral” en la norma, pero alertó que es muy riesgoso que se incorpore la libertad de elección entre entidades estatales y privadas, sin incluir una norma que impida que la salud privada no discrimine en sus servicios. “Chile es parte de diversas convenciones internacionales de derechos humanos que exigen al Estado que fiscalice y resguarde la prestación del servicio de salud, para esto debe establecer medidas que regulen y supervisen que terceros interfieran en el derecho a la salud. Este mandato queda totalmente desdibujado en la propuesta de nueva constitución”, explicó la ONG.
También advirtió por los derechos sexuales y reproductivos, en específico con la propuesta que establece el derecho a la vida de "quien está por nacer". “La palabra 'quien' puede significar una merma en el resguardo de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres al abrir espacio para que la ley actual de aborto en tres causales sea declarada inconstitucional”, repudió Amnistía. Desde 2017, en Chile existe la ley de aborto en tres causales: la que despenaliza la interrupción del embarazo cuando está en peligro la vida de la mujer, cuando existe inviabilidad fetal de carácter letal y embarazo por violación.
La organización subrayó que para garantizar derechos sociales se necesitan recursos, los cuales se ven en riesgo, porque Chile recaudará menos recursos de contribuciones y otros impuestos como lo plantea el texto. “La propuesta constitucional exime de pagos de contribuciones (impuestos) a los inmuebles que constituyan la vivienda principal del propietario, lo cual parece ser un aspecto positivo para algunas personas, pero tiene dos problemas de fondo: beneficia principalmente a las personas con mayores recursos económicos e implica una considerable disminución de recaudación tributaria que permite financiar derechos sociales, especialmente para las personas con menores ingresos”, apuntó la organización.
“Tenemos el convencimiento de que Chile tiene que avanzar hacia mayor dignidad para todas las personas. El voto informado es una responsabilidad que debemos asumir porque una Constitución sienta las bases de un modelo de sociedad que vamos a tener por un periodo largo y sin duda repercute en la vida cotidiana”, concluyó Bustos en el escrito.
El plebiscito
El pasado 7 de noviembre el presidente de Chile, Gabriel Boric, recibió a manos del Consejo Constitucional la propuesta de la nueva Constitución, escrita principalmente por constituyentes de derecha y ultraderecha y que será votada en un plebiscito obligatorio el 17 de diciembre. Esta propuesta de nueva Constitución generó roces entre el oficialismo y la derecha, debido a que para el Gobierno significa un retroceso en algunos aspectos.
Este nuevo proceso constituyente se originó luego del fracaso del intento anterior, que surgió de las protestas ciudadanas tras el estallido de 2018. La Constitución vigente data de la dictadura de Pinochet (1973-1990) y ha sido cuestionada durante años, particularmente por la izquierda, por considerar que perpetúa modelos arcaicos y la injusticia social. Fue sometida a algunas reformas, la última de ellas en 2005, durante la administración de Ricardo Lagos (2000-2006).
Los expresidentes del territorio chileno ya se han manifestado por el nuevo texto: Sebastián Piñera y Eduardo Frei Ruiz Tagle anunciaron su postura a favor del borrador, mientras que Michelle Bachelet y Ricardo Lago comunicaron su rechazo. “En algunos temas como los derechos de nosotras, las mujeres, esta propuesta pone un límite a lo que muchas han impulsado por décadas, una verdadera protección estatal y debate amplio sobre temas críticos tales como la igualdad salarial, los derechos reproductivos o la participación igualitaria”, detalló la exmandataria. “Esta propuesta no nos une como país, he conversado con mucha gente, tanto ciudadanos como expertos, y todos reconocen los riesgos y peligros de este texto. Chile no merece una Constitución que nos divida”, afirmó.