2 ago 2013

OPINION:(Ante la posibilidad de una división del PIT-CNT)

NO MIENTAS Gabriel Molina!!!! (Ante la posibilidad de una división del PIT-CNT) “A nosotros nos tocó perder y ganar, pero nunca se nos ocurrió formar una central paralela a la que históricamente caracterizó al país en el mundo” Gabriel Molina,a la prensa uruguaya luego del acto reciente en el Palacio Legislativo, después de la marcha. El Secretario de Propaganda del PIT-CNT, miembro del PCU, simplemente, no dice la verdad. Su partido, impulsó la creación de la UGT (Unión General de Trabajadores) y la creación de “sellitos” sindicales en las ramas industriales en las que no tenían mayoría. De aquella lamentable época, provienen el sectarismo y las maniobras como método que los comunistas introdujeron en el movimiento sindical uruguayo. En ella hicieron sus primeros pininos, la “guardia vieja” desde el “zapatero” Enrique Rodríguez al Sr. Rosario Pietrarroia (que entonces combatía denodadamente a Gerardo Cuestas, el Secretario General de la FOMU (Federación de Obreros Metalúrgicos del Uruguay) y por ese tiempo anarquista. Esa misma actitud protagonizaron los partidos comunistas tanto en América como en Europa. Era la “línea general” que le bajaban, y con la misma cambiaron de camiseta, rompieron huelgas, mandaron sus afiliados a carnerear, y por atrás de las asambleas y de la decisión de los trabajadores negociaron con patrones y gobierno, quebrando huelgas, con la finalidad de partir sindicatos. Así que no es cierto “que nunca se les ocurrió formar una central paralela”, la UGT lo fue. Es por eso también, que en los tiempos del Congreso del Pueblo, que después darían origen a la Convención Nacional de Trabajadores, hubo que disolver aquel engendro sectario, tirarlo al tacho de la basura del divisionismo y hacer una historia nueva, donde el viejo delito se ocultaba. En la vida de la Convención Nacional de Trabajadores, instancia de unidad que había que pelearla congreso a congreso, el partido comunista llevó adelante una línea de agitación sindical y de luchas que servía solo a la agenda política del Partido. Y en la “diaria” había siempre la tendencia de volver al recurso del “sindicato paralelo” como lo tuvieron que soportar muchos gremios combativos, entre ellos los “cañeros” de Artigas que marchaban “por la Tierra y con Sendic” lo cual irritaba profundamente a las cúpulas políticas de ese mismo partido. La instancia de la Huelga General, donde hoy día, por testimonios de militantes comunistas que superaron los tabúes que “la disciplina” imprimía han aportado el elemento (desde México) ilustra claramente el episodio “del fracaso del Transporte”. Fue una concesión a los militares golpistas, decretada desde la misma jefatura del Secretariado que ejercía entonces el Sr. Rodney Arismendi. Y “el asunto” era una red que cubrían diligentemente personajes como Enrique Rodríguez (el senador “zapatero”) en las instancias de antesala ante los golpistas con la cobertura de que gestionaban sus “espacios radiales” reprimidos. Después, a lo largo de todo lo que duró la tiranía, los mismos comunistas sostenían que la CNT estaba “organizada clandestinamente y en lucha” como instrumento para obtener posiciones en el frente popular en “representación sindical” en la búsqueda de mayorías y consensos. A todas aquellas mentiras, entreveros, y ficciones le puso fin la actuación pública en plena dictadura, de la clase obrera uruguaya organizada en Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT). Su mitin, que convocó a miles, marcó claramente que la clase que había marcado a fuego a la dictadura desde su mismo comienzo, tenía resto y voluntad de darles también el golpe final que los precipitara al llano. Es por eso que los comunistas han tenido que tragarse todas sus mentiras de siempre y el organismo se llama PIT-CNT y no CNT a secas. Pero apenas restaurada la legalidad, los comunistas han vuelto a sus viejos estilos: el sectarismo y las maniobras, a efectos de garantizarse una mayoría que les permita después ejercer la hegemonía. Y como cada vez que lo han intentado (y fracasado) ponen al movimiento sindical al borde de la ruptura. En este año del 2013, el tema se ha puesto nuevamente en el tapete. La política de poner al movimiento sindical al servicio del gobierno, para fortalecer el ala política del partido que en la puja interna, no tiene votos del electorado que lo respalde y está dividido. Se vuelven así a ver los mismos episodios que se han visto antes: tanto en el movimiento sindical, como en los Comités de Base del Frente. Donde el sectarismo y las maniobras comienzan a tomar la mano alta, la gente se aparta. Se va de los organismos que los comunistas corrompen y envilecen, con sus burdas maniobras. Y obligan a los necesarios (y oportunistas) “ajustes” para que rumbo equivocado que se adopta no termine en una catástrofe. Ayer fueron las políticas reformistas “de la transición pacífica del capitalismo al socialismo”, hoy es el “seguidismo” al gobierno que es la cobertura para los chalaneos y repartijas por detrás de las bambalinas, para mantener “la presencia” que los votos del electorado le niegan en la interna nacional. c.e.r. postaporteñ@ 999 - 2013-07-28