NODAL, 14 marzo, 2020
Marielle Franco: el nacimiento de un mito
Se cumplen dos años de la muerte de Marielle Franco. El 14 de marzo de 2018, la militante por los derechos de las mujeres y disidencias, fue asesinada por matones a sueldo junto a su chofer Anderson Gomes en Río de Janeiro. La vida está llena de paradojas, y así como ese día hubo muerte, también se produjo un nacimiento: el de mito de Marielle. Hoy el nombre de la activista brasileña está en las remeras de miles de pibas. Tenía sólo 38 años cuando la mataron, pero cargó tantas luchas que pareció vivir mil vidas. Se definía como mujer, feminista, negra e hija de la favela de Maré, ubicada en la periferia de Río. Allí compartió militancia con su amiga, Renata Souza, que la acompañó en el Parlamento de Río cuando Marielle fue elegida concejala. “Mucha gente encuentra en ella la inspiración para luchar contra las desigualdades”, dijo Souza, diputada por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
-¿Quién era Marielle Franco?
-Una mujer que entendía la labor parlamentaria como algo que no debía burocratizarla o institucionalizarla. Su actividad política partía de lo cotidiano, de experiencias concretas con las personas ojo a ojo. Ella defendía a las personas más pobres, oprimidas por el patriarcado y por el proceso de fascismo estructural de nuestra sociedad. Todos sus proyectos de ley, toda su acción parlamentaria, la definía siempre junto a esos grupos.
-Las dos crecieron en la misma favela. ¿Cómo es vivir en Maré?
-Nos conocimos en Maré en el año 2000 en un proyecto de educación popular. Militar por los derechos humanos en Maré significaba defender nuestra propia vida. En esa época en la favela ya había una militarización de la vida. Las operaciones policiales cotidianas no dejan vivir a la población con tranquilidad. Las personas no consiguen trabajar, estudiar. Y muchas veces son asesinadas. Las favelas se construyen como el lugar donde está el enemigo público. Militando con Marielle en Maré no dimos cuenta de que teníamos que ayudar a organizar la favela, no solamente para protegerla, sino para que el poder público entendiera que allí tenía que existir la dignidad humana.
-Cuando habla de la muerte de su muerte sostiene que fue un femicidio político. ¿Qué quiere decir eso?
-Uso ese concepto por que en Brasil las mujeres negras son las mayores víctimas de femicidios. En veinte años crecieron un 30 por ciento los femicidios de mujeres negras, mientras que las muertes de mujeres no negras sólo un uno por ciento. Eso demuestra que ese cuerpo de mujer negra, disidente, proveniente de una favela de la periferia, es un cuerpo matable. Por lo tanto para mí es importante hablar de femicidio político. Y esa denominación en el campo del derecho brasileño no existe, y acá lo que no se nombra, no existe. Lo que pasó con Marielle existe y es un femicidio político.
-¿En qué estado se encuentran la investigación sobre su muerte?
– El carácter político de su femicidio es tan grande que la investigación tiene muchos cabos sueltos. Se quiere poner la investigación en manos de policías federales que están muy cerca del ministro de Justicia Sergio Moro. El ministro es aliado de Bolsonaro que en este momento intenta separarse lo más posible del asesinato de Marielle. Hay una disputa política. Hoy la investigación la están llevando policías civiles de Río de Janeiro que responder a Wilson Witzel, el gobernador de Río, que fue aliado de Bolsonaro. Pero ahora están peleados: Witzel quiere ser presidente de la república. Entonces hay una disputa en relación con las investigaciones. Es muy grave lo que pasa. Se avanzó en cuanto a detener a los asesinos materiales de Marielle. Pero no sé si llegaremos a los nombres de los que la mandaron a matar.
-¿Cuál es la vinculación del clan Bolsonaro con su asesinato?
-Los asesinos de Marielle formaban parte de un grupo criminal de Río. Su lider, Adriano Nóbrega, al que mataron en febrero pasado, era hombre de confianza de Flavio Bolsonaro. Por otro lado, uno de los asesinos es vecino de Jair Bolsonaro. Hay mucha proximidad. Pero no sabemos si la investigación está direccionada en ese sentido por que está en secreto de sumario.
-¿Con que sectores del poder se estaba metiendo como para que decidieran matarla?
-Eso es algo que nosotros no podemos entender. Por que Marielle no tenía un enemigo político declarado. Pensamos que posiblemente sea por su situación de mujer en pleno ascenso político en Río. Y también por las luchas sociales que ella encarnaba y que transforma en políticas.
-Durante el último 8M, en Buenos Aires hubo banderas con la cara de Marielle. ¿Por qué creés que se generó todo esto en torno de ella?
-Me parece que Marielle logró reunir en su vida muchas de las reivindicaciones por las que luchamos hoy: por la vida de la mujer negra, los jóvenes negros de la favela y las periferias. Mucha gente se identificó con su lucha. Encuentran en ella la inspiración para hacer algo contra las desigualdades. Marielle es una persona que inspira a la humanidad. Siempre pienso que nosotros, los que estuvimos cerca de ella haciendo política, no tenemos el legado de Marielle por que su legado no es para una persona, ni para una grupo. Es para la humanidad. El regalo que nos deja es la lucha por una humanidad que no se deshumanice.
Entrevista: Juan Manuel Boccacci
Página 12
Brasil: Dos años después del homicidio de Marielle Franco, las autoridades de Río de Janeiro deben resolver cuestiones que siguen sin respuesta.
Dos años después de los disparos que acabaron con la vida de la defensora de los derechos humanos y concejala de Río de Janeiro Marielle Franco y su conductor, Anderson Gomes, el 14 de marzo de 2018, el crimen sigue sin resolverse y se ha convertido en un ejemplo de la impunidad de la violencia contra los defensores y defensoras de los derechos humanos en Brasil, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
“Dos años son demasiado tiempo de espera. La falta de resultados sólidos a la hora de determinar quién ordenó el asesinato o aclarar las circunstancias en que se cometió, que ha sido la tónica de la investigación durante el último año, demuestra que todavía se puede matar a defensores y defensoras de los derechos humanos en Brasil y que estos crímenes quedan impunes”, ha señalado Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil.
“Brasil tiene que dar un paso al frente e indicar a la comunidad internacional que no tolerará tales delitos ni ninguna otra clase de violencia contra las personas que, como Marielle Franco, se movilizan para crear sociedades más justas. Sabemos que la investigación se está llevando a cabo en el más estricto secreto, pero ser transparente no es lo mismo que contar secretos.Las familias de Marielle y Anderson, al igual que el conjunto de la sociedad, tienen derecho a saber qué se ha hecho y qué avances ha habido en la investigación.”
La detención preventiva, el 12 de marzo de 2019, de dos hombres acusados de matar a Marielle y a Anderson ha sido un importante avance en la investigación, pero no parece que desde entonces se haya progresado mucho a la hora de aclarar las circunstancias de los homicidios, quién los ordenó y por qué.
Brasil tiene que dar un paso al frente e indicar a la comunidad internacional que no tolerará tales delitos ni ninguna otra clase de violencia contra las personas que, como Marielle Franco, se movilizan para crear sociedades más justas
Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil.
El 13 de marzo de 2019, Amnistía Internacional y la familia de Marielle Franco se reunieron con el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, y con el fiscal general del estado, Eduardo Gussem, quienes prometieron avanzar en la investigación de los homicidios hasta resolverlos, así como garantizar que se hace con rapidez, independencia y transparencia. Sin embargo, no está ocurriendo así, pues el último año se ha caracterizado por una falta de información sobre el caso que hace pensar que las autoridades están atrapadas en un laberinto.
“No podemos dejar de rogar, luchar y pedir justicia para Marielle, quien se esforzaba por mejorar la vida de la gente. Ni podemos tampoco quedarnos de brazos cruzados, sin acudir a las autoridades pertinentes ni ir a ningún sitio a pedir justicia e intentar descubrir quién ordenó el homicidio de Marielle Franco y por qué. Vamos a seguir adelante con todo el apoyo que venimos recibiendo del mundo entero, porque Marielle es ya un símbolo de resistencia para todas las personas, en especial para las mujeres”, ha afirmado Marinete da Silva, madre de Marielle Franco.
Monica Benicio, la viuda de la concejala asesinada, ha dicho que acumula ya “dos años de gran dolor y lucha”. Convertir la aflicción en lucha no ha sido sólo una forma de seguir viviendo sin su pareja, sino también un modo de entender que combatir para que se haga justicia por su asesinato equivale a honrar la lucha de Marielle como defensora de los derechos humanos para garantizar que nunca más vuelve a producirse la brutal violencia que se cometió contra ella. El mensaje que el Estado brasileño está transmitiendo al mundo es que unas vidas valen más que otras y que lo ocurrido puede volver a producirse, porque hay impunidad para quienes matan a una mujer negra y LGBTI de origen humilde. ¿Cuántas más Marielle deben morir en Brasil?”
Amnistía Internacional ha solicitado reunirse de nuevo con el gobernador de Río de Janeiro y el fiscal general del estado con la esperanza de que expliquen qué se ha hecho durante el último año para avanzar en la investigación y de que se renueve la presión mundial sobre ellos para que proporcionen respuestas. Las reuniones estaban programadas para el viernes 13 de marzo. Desde el primer día de este caso, 983.000 personas de todo el mundo han participado en la campaña de Amnistía Internacional por la verdad y la justicia.
No podemos dejar de rogar, luchar y pedir justicia para Marielle, quien se esforzaba por mejorar la vida de la gente. Ni podemos tampoco quedarnos de brazos cruzados, sin acudir a las autoridades pertinentes ni ir a ningún sitio a pedir justicia e intentar descubrir quién ordenó el homicidio de Marielle Franco y por qué
Marinete da Silva, madre de Marielle Franco
“Queremos que resuenen aún más las voces de las 983.000 personas que durante los dos últimos años han ayudado a Amnistía Internacional en sus esfuerzos por presionar a las autoridades para que se haga justicia. Queremos que sean todavía más las personas que comprenden la importancia de lo que hacía Marielle por las comunidades más necesitadas de Río de Janeiro y de Brasil, así como su compromiso con la defensa de los derechos humanos. Marielle no era mejor que nadie y no habría querido recibir ningún trato especial, pero cuando se silencia a una defensora o defensor de los derechos humanos, están amenazados los derechos de todas las personas”, ha añadido Jurema Werneck.
En su informe anual de 2019 sobre la situación de los derechos humanos en las Américas, publicado el pasado 27 de febrero, Amnistía Internacional señala que América Latina es la región más peligrosa del mundo para quienes defienden los derechos humanos. En el último año, las autoridades públicas brasileñas han puesto en práctica la retórica contra los derechos humanos por medio de medidas administrativas y legislativas que han tenido efectos tangibles en los derechos de la gente, restringiéndolos y violándolos.
Amnistía Internacional