08 Julio 2021
Repsol y CaixaBank quedaron imputadas en una trama de espionaje que incluye a otras grandes empresas de España.AFP
La Audiencia Nacional de España imputó este jueves a la petrolera Repsol y a CaixaBank por los delitos de cohecho y de revelación de secretos como parte de una pesquisa sobre un presunto caso de espionaje empresarial.Las acusa de contratar a un comisario en funciones para acceder ilegalmente a llamadas del empresario Luis del Rivero y frustrar su compra de la petrolera a través de Pemex.
La decisión se tomó tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción el miércoles. De acuerdo al ministerio público, ambas empresas habrían encargado a la compañía Cenyt, propiedad del ahora excomisario Juan Manuel Villarejo, que investigara al empresario Luis del Rivero, por su relación con la petrolera mexicana Pemex para hacerse con el control de Repsol.
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Según la fiscalía, las compañías quedaron implicadas en la trama -por la que ya se investiga al expresidente de CaixaBank, Isidro Fainé, y el presidente de Repsol, Antonio Brufau- porque fueron los responsables de seguridad de las dos firmas los que contrataron de forma directa a Villarejo cuando se encontraba en servicio activo en el Cuerpo Nacional de Policía.
La pesquisa judicial demostró, informó el diario El País, que el espionaje ordenado por Repsol y CaixaBank se empleó “para frustrar el pacto que Luis del Rivero, a través de la constructora Sacyr, había alcanzado con la empresa mexicana Pemex para tomar el control de Repsol S.A., compañía de la que CaixaBank S.A. era accionista de referencia”.
Ambas empresas actuaron de forma coordinada y accedieron a las llamadas telefónicas realizadas por el empresario y personas de su entorno debido al espionaje ilegal que les proporcionó el comisario.
Las dos empresas españolas hicieron un descargo en el que afirmaron desconocer que al momento de la contratación Villarejo aún era un agente activo en España.
La Audiencia Nacional cuestionó, además, que tanto Repsol como CaixaBank contrataron a Cenyt sin chequear si estaba autorizada para realizar tareas de seguridad privada. La empresa del comisario no tenía permiso para esas actividades.
“Resulta especialmente llamativo que no se practicara esa comprobación cuando los dos jefes de Seguridad de Repsol y Caixabank que contrataron a Villarejo habían sido, por un lado, jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional (en el caso del responsable de Repsol) y jefe superior de la Policía en Galicia y Cataluña en el caso del empleado de CaixBank”, estimó el juez Manuel García Castellón en su escrito.
La trama de espionaje ilegal proporcionado por Villarejo incluye a las principales compañías que cotizan en el Ibex 35, como BBVA y Grupo Planeta además de las dos imputadas.
La mayoría de los trabajos fueron para seguir los movimientos de la constructora Sacyr en el mercado de España, pero también se comprobó que se interceptaron comunicaciones de periodistas y políticos.