7 oct 2021

GUANTE BLANCO

“PIONERO EN EVASIÓN”
El mayor estudio de abogados de Estados Unidos y su desvío de la riqueza de los magnates hacia paraísos fiscales

MONTEVIDEO (Uypress) –06.10.2021




Imagen: Baker McKenzie México


Baker McKenzie, gigante estudio de abogados con sede en Chicago, con más de 4.700 profesionales del Derecho en 46 países, es considerado uno de los precursores de la evasión fiscal, y su nombre está otra vez en el tapete con la aparición de los Pandora Papers.
¿Qué tienen en común un asesor del primer ministro de Malasia que necesitaba testaferros para gestionar empresas en Kuala Lampur; un fabricante ruso de rifles Kalashnikov sometido a sanciones internacionales por conducta indebida; el gigante Apple, que buscaba un refugio fiscal para depositar en el exterior su montaña de dinero en efectivo? Todos ellos tenían un amigo en el bufete de abogados más grande de Estados Unidos, según reseñan Sydney P. Freedberg Agustín Armendáriz y Jesús Escudero en un detallado informe aparecido en El País de Madrid.

Con 4.700 abogados en 46 países y unos ingresos de 2.900 millones de dólares, Baker McKenzie se autodenomina "el bufete global original". Forma parte de una docena de despachos estadounidenses y británicos que han creado grandes redes internacionales y han transformado la profesión jurídica. Baker McKenzie asegura que está comprometida con el Estado de derecho y con las más elevadas normas internacionales en materia de ética, derechos humanos y políticas anticorrupción. "Somos veraces y transparentes", afirma el bufete en su código de conducta empresarial. "No hacemos negocios con personajes de mala reputación".

De acuerdo a la nota del diario madrileño, detrás de estas declaraciones se esconde otra realidad: Baker McKenzie es un arquitecto y un pilar de la economía sumergida, a menudo llamada offshore, que beneficia a los ricos a costa de las arcas de los países y del bolsillo del ciudadano de a pie.

La investigación Pandora Papers del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés) pone al descubierto cómo Baker McKenzie ha ayudado a las multinacionales y a los adinerados a evadir impuestos y a evitar supervisiones mediante el uso de sociedades instrumentales, fideicomisos y complejas estructuras en paraísos fiscales. Estos instrumentos, envueltos en el secreto, albergan enormes riquezas: casas, yates, acciones y dinero que, en ocasiones, tienen un origen turbio.

Entre los clientes se encuentran personas y empresas relacionadas con la corrupción política, prácticas empresariales fraudulentas y regímenes autoritarios.

Jho Low, señala la nota de El País de Madrid, que sirvió de asesor de Najib Razak, el entonces primer ministro de Malasia, recurrió profusamente a las filiales de Baker McKenzie. Ahora un fugitivo, acusado de pergeñar el saqueo multimillonario de un fondo de inversión público; está reclamado por Malasia, Estados Unidos y Singapur.

Rostec, el fabricante de armas ruso que vendió su participación en una mina de Mongolia, forma parte de la media docena de empresas rusas controladas por el Estado que han adjudicado contratos a Baker McKenzie, al tiempo que se enfrenta a sanciones internacionales.

Y Apple, que recurrió a Baker McKenzie para que la ayudase a encontrar un paraíso fiscal, se ha convertido en el preclaro ejemplo internacional de la evasión fiscal de las empresas en paraísos fiscales.

La investigación expuesta en los Papeles de Pandora, ofrece una mirada desde dentro sobre el papel que desempeña un selecto despacho de abogados en la economía opaca.

De acuerdo a la investigación del ICIJ, este megadespacho jurídico desempeñó un papel en los asuntos de más de 440 empresas registradas en paraísos fiscales.

Sigue detallando la reseña que los documentos filtrados revelan que el bufete de abogados ayudó a crear sociedades instrumentales en Chipre para el gigante de la alimentación y el tabaco RJR Nabisco. Para Nike, colaboró en crear un refugio fiscal neerlandés. Según documentos judiciales de Estados Unidos, sus abogados ayudaron a Facebook a redirigir miles de millones de dólares de beneficios a Irlanda, un país de baja tributación.

"La transparencia y la responsabilidad son elementos integrales de este tipo de asesoramiento", aseguraba su portavoz John McGuinness. "Nos esmeramos en garantizar que nuestros clientes se adhieran tanto a la ley como a las mejores prácticas".

Sin embargo, y siempre de acuerdo a los datos que salieron a luz, el estudio, actuando en nombre de los grandes bancos y las grandes empresas tecnológicas, se ha opuesto a las propuestas destinadas a reforzar la supervisión de la regulación financiera y las leyes fiscales.

En Emiratos Árabes Unidos, Baker McKenzie se apuntó un tanto por ayudar a crear "zonas libres", áreas de bajos impuestos y normativas permisivas que según muchos críticos han propiciado las actividades ilícitas. Y así en otros países.

El ICIJ descubrió, como parte de la investigación de los Papeles de Pandora, que más de 300 abogados de Baker McKenzie han asesorado o representado a organismos estatales, nacionales o internacionales en asuntos como la legislación fiscal internacional y las reformas anticorrupción. Más de 220 empleados de Baker McKenzie en 35 países han ocupado puestos en organismos gubernamentales como los ministerios de Justicia, las oficinas tributarias, la Comisión de la UE o las oficinas de jefes de Estado.

Muchos de los documentos en los que se menciona a Baker McKenzie proceden de tres proveedores en paraísos fiscales a los que el bufete o sus clientes encargaron trabajos: Trident Trust, con oficinas en las Islas Vírgenes Británicas; Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), un bufete de abogados con sede en Panamá; y Asiaciti Trust, con sede en Singapur.

Destacadas Se destaca que importantes organizaciones internacionales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Grupo de Acción Financiera Internacional, afirman que la escasa regulación de los abogados y otros profesionales es un factor clave en la delincuencia financiera mundial. El privilegio abogado-cliente, una doctrina que les obliga a mantener la confidencialidad de la información de sus representados, ha hecho difícil escrutar las actividades de los abogados, al punto que, en algunos países, ese privilegio legal los exime de informar sobre actividades como el blanqueo de dinero a los reguladores gubernamentales.

La actual presidenta del Banco Central Europeo y exdirectora del FMI, Christine Lagarde, fue la primera mujer presidenta mundial de Baker McKenzie. Bajo el mando de Lagarde, Baker McKenzie se reorganizó como una "verein [sociedad] suiza", centralizando todas sus operaciones de marca, administrativas y de financiación en un nuevo centro corporativo en Países Bajos. Sin embargo, los despachos nunca se unificaron realmente. Otros importantes bufetes siguieron su ejemplo.

Low Taek Jho, un carismático vástago de una familia malasia bien relacionada, creó su primera empresa cuando era un estudiante de ciencias empresariales en la Universidad de Pensilvania. De retorno a su país, empezó una carrera deslumbrante en las finanzas que le hizo ser tan rico que le dieron un nombre de tabloide, Jho Low. En 2004, Low empezó a confiar en Baker McKenzie y sus filiales, junto con un puñado de asociados de confianza, para construir una red de empresas en Malasia y Hong Kong. Hoy, los fiscales aseguran que se desviaron más de 4.500 millones de dólares de un proyecto que desarrolló, hacia bolsillos privados a través de un laberinto de empresas instrumentales, empresas fiduciarias y cuentas bancarias en uno de los fraudes financieros más importantes del mundo.

Los expertos en lavado de dinero señalan que Low encaja en la definición de libro de cliente de alto riesgo. Usaba cuentas en bancos suizos y empresas llenas de miembros de su familia. Jho Low, de 39 años, lleva más de cinco años escondido. Los intentos de encontrarle no han tenido éxito.

Y los ejemplos siguen y siguen.

Fuente: El País de Madrid

UyPress -
Agencia Uruguaya de Noticias